Capítulo 9.- Paseo en auto
Saori estaba apoyada en el counter de la cafetería del piso con un vasito de humeante café en la mano, estaba molesta por cómo se estaba desarrollando el nuevo caso de la desaparición del hijo del Ministro, odiaba que toda la atención de la policía entera estuviera recayendo sobre su familia una vez más, odiaba que todos susurraran a sus espaldas y que la estuvieran tratando con pinzas pero lo que más odiaba era el hecho de que ella no era parte del caso, la habían hecho a un lado por su grado de familiaridad con Shun e Ikky
- Hey… por qué tan pensativa?
- Ryuho… qué haces aquí? – la muchacha no pudo evitar sonreír al ver a su hermano, en especial porque el muchacho le había traído un chocolate de avellana que le puso directamente en la boca, esos eran sus favoritos
- Vine a verte, no fuiste a la casa a comer y…
- Ajá, yo nací ayer hermanito – contestó la muchacha, Ryuho sonrió y se llevó una mano a la nuca como siempre solía hacer cuando le cachaban en una mentirilla
- Ok., ok., vine a averiguar cómo va lo de Ikky, hay alguna pista?, Shun ha dicho algo?, qué sabes tú?
- Yo?, nada, no me dicen nada, es el colmo si quieres saberlo, me parece pésimo lo que están haciendo, me sacaron de la investigación… no no no, espera, nunca me incluyeron en la investigación, me han hecho a un lado y estoy atascada con un asesinato de una prostituta en un hotel, es el colmo Ryuho, yo soy tan profesional como cualquiera de ellos y me han hecho a un lado porque Shun está involucrado, por qué no se quedó muerto? – dijo la chica hablando muy rápido de lo molesta que estaba, Ryuho estaba haciendo su mejor esfuerzo para no dejar ver su furia y dijo en tono calmado
- A mí me da pena Saori, Shun ha estado solo encerrado en una celda, no te da pena?, aunque sea un poquito?
- Claro que no, él tiene lo que se merece, lo que me molesta es que estoy fuera del caso más importante de la estación, pero tú no deberías estar aquí, mientras más lejos estés de todo esto sería mejor, viste al tío Shion?
- Si lo vi pero está en una reunión o algo así, por eso vine a verte a ti hasta que él se desocupe, te traje otra cosa – dijo el joven poniendo en la mano de su hermana otro chocolate de avellanas, Saori lo tomó y sonrió para luego besar la frente de su hermano menor
- Gracias, tu si sabes animarme el día – dijo la muchacha llevándose el chocolate a la boca
- Es que te conozco Saori, ohh mira, ahí viene el tío Shion – Ryuho se puso de pie y se acomodó la mochila que estaba algo torcida, Shion venía caminando por el pasillo con el Detective Hades y Pietro, Ryuho no esperó nada y les salió al paso y dijo: - Buenas noches, espero no interrumpir pero tengo que hablar contigo tío
- Este no es ni el momento ni el lugar hijo, además si es para insistir sobre eso mi respuesta sigue siendo no – dijo el hombre de cabellos verdes en tono cansado
- Por favor tío Shion, yo quiero ver a Shun, además si yo voy como muestra de buena fe tal vez nos diga algo, por favor tío Shion – insistió el joven, él ya había tenido esa discusión con su tío, Hades arqueó una ceja y Radamantys solo miró al muchacho con rabia y con pena, a la final Shun Kido era su familia si también era sobrino del Senador Shion
- Ya te dije que no hijo, eso no sería conveniente
- Por qué no?, yo creo que si sería conveniente, sería como dice Ryuho una muestra de buena fe, salvo que Shun diga que no quiere verte – dijo Hades y Shion le devolvió la mirada con dureza
- No quiero exponer a mi sobrino a ese asesino – el tono de Shion era terminante
- Tío… por favor, solo un momento, te prometo que solo serán unos minutos, Shun y yo nos llevábamos bien, tal vez yo lo pueda suavizar o algo, conmover, no se…
- Él es un psicópata, no tiene sentimientos – dijo Pietro desde atrás de la comitiva
- Eso no es cierto, los psicópatas no tienen consciencia o remordimientos, no sienten empatía por las otras personas o situaciones, pero sentimientos si tienen aunque sea superficiales, por eso… por favor, déjenme verlo, si no por él… por mí, yo necesito verlo, es mi primo, por favor tío Shion, Detective Hades… por favor – rogó Ryuho una vez más, Shion meneó la cabeza y sin decir nada más se pasó de largo por el corredor, Ryuho se quedó allí de pie y lucía muy triste, toda la comitiva siguió caminando pero el detective Hades se dio la vuelta y volvió a donde Ryuho estaba y le dio una tarjeta con sus números de teléfono y le dijo:
- No puedo ofrecer nada pero le comentaré a Shun cuando lo vea que tú quieres verlo, dependiendo de lo que me diga yo lo arreglaré, llámame mañana temprano y te tendré una respuesta
- Gracias detective, usted solo me dice y yo iré a la prisión y…
- No muchacho, no en la prisión, vamos a mover a tu primo mañana en la noche, aún estamos trabajando los detalles pero yo te avisaré en donde lo vamos a hacer y a donde lo vamos a llevar, lo mas probable es que lo puedas ver en dos días
- Eso sería genial, yo… en verdad solo quiero verlo un ratito, es mi primo y yo se lo que él es y lo que ha hecho pero… él representa todos los recuerdos felices de mi niñez, necesito verlo
- Ok., yo te avisaré, llámame mañana y nos pondremos de acuerdo
- Gracias detective
Hades se despidió con una sincera sonrisa la que Ryuho correspondió, vaya… sin saberlo siquiera el detective Hades le había dicho lo que él necesitaba saber para poner en marcha la siguiente parte del plan, ya lo tenía todo listo, Shun seguramente se sentiría orgulloso de él
***
El día fue bastante rutinario, Shun se levantó e hizo su rutina de ejercicios como todas las mañanas, fue a las duchas del piso fuertemente resguardado, como siempre lo hacía, y al volver a su celda le pasaron el frío desayuno, el peliverde lo comió pensando en el hot dog prometido y sonriendo internamente por ello
La tarde llegó y pasó sin pena ni gloria, la noche llegó y luego de la cena, el reo estaba acostado en su pequeña cama sin poder dormir, las luces ya se habían apagado y debía ser cerca de la media noche cuando se escuchó el ruido de la puerta metálica abrirse, Shun sonrió con anticipación, vaya… el plan ya estaba en movimiento
Un grupo bastante grande bajó las escaleras de la penitenciaría de Tokio hasta que llegaron al ala de los reos olvidados, los detectives Hades y Shura encabezaban la comitiva, Pietro los seguía y tras ellos venían tres guardias fuertemente armados con metralletas y cubiertos de pies a cabeza en sus trajes negros, eran hombres altamente entrenados del grupo de operación y rescate de la policía
Hades ya había estado allí por lo que sin ver siquiera a los otros habitantes de aquellas celdas caminó directamente hasta la celda que ocupaba Shun, el que al prenderse las luces se había puesto de pie y al ver a todos los que habían bajado a verlo sonrió aún mas
- Vaya vaya vaya… Pietro, amor mío, me conmueves, no pensé que te dignarías a bajar hasta aquí – dijo Shun apoyándose de mejor manera en los barrotes de su celda, el peliverde estaba usando el traje naranja pero no estaba usando zapatos, DM no dijo nada sino que se hizo a un lado cuando Myu vino con varias cadenas, una muda de ropa y algunas cosas más en las manos y le dijo a Shun:
- Sabes que hacer
Shun sonrió y retrocedió en su celda, levantó las manos y las cruzó tras de su nuca, Myu hizo una seña al otro guardia que estaba allí y se abrió la puerta de la celda de Shun, el que salió lentamente sin bajar las manos, cuando estuvo afuera se paró en medio del pasillo y se dejó hacer, Myu le desabotonó el traje anaranjado y le dijo:
- Baja los brazos
Shun lo hizo y eso le permitió al guardia deslizar la prenda hasta el suelo, Shun ayudó a Myu a quitarse el traje y luego colaboró en todas las instrucciones que el guardia le dio hasta quedar completamente desnudo en medio del pasillo, Shun tenía otra vez las manos cruzadas tras su nuca y miraba directamente a Pietro a los ojos mientras lo desnudaban
- Abre la boca – dijo Myu y Shun lo hizo, con una lamparita el guardia iluminó la boca del reo para asegurarse de que no tuviera nada escondido o algo y cuando se sintió satisfecho le hizo cerrar la boca, luego le dijo: - Separa las piernas y agáchate hasta que toques tus pies
Shun suspiró y abrió las piernas unos cuantos centímetros y se agachó lentamente exponiendo su trasero al aire, lentamente descruzó sus manos de detrás de su nuca y se agarró los tobillos, Myu se puso unos guantes de latex y se paró detrás de Shun y procedió a hacerle la revisión de cavidades al reo, que como había bajado la cabeza no se podía ver la expresión de su rostro mientras Myu le revisaba el ano
Cuando comprobó que Shun no tuviera nada escondido en ninguna parte, le ordenó incorporarse y lo vistió, el proceso fue rápido a partir de ahí, Shun estuvo todo quieto y colaborador en todo, le pusieron unos pantalones azules oscuros y una camisa celeste clara, medias, zapatos y luego Myu lo encadenó como lo había encadenado le vez pasada, le pusieron todo a excepción del bozal
Shun caminó escoltado por los miembros del equipo de operaciones especiales de la policía y el detective Hades lo guiaba sujetándolo del brazo, el agarre del detective no era brusco, meramente para guiarlo por donde tenía que ir, cuando llegaron a la planta baja, Pietro se acercó y le puso una capucha negra en la cabeza cubriéndola totalmente, Shun no protestó sino que siguió caminando a donde sea que lo llevaran
Los ruidos de las puertas metálicas de la prisión llenaban el ambiente, cada vez se sentía más el frío de la noche hasta que Shun se estremeció al sentir una corriente de aire helada que le pegó de lleno, el peliverde sonrió, al fin estaba fuera de su cárcel, ya todo estaba en movimiento
Shun fue subido a la parte trasera de un auto blindado, no le sacaron la capucha y en la oscuridad lo llevaron por las calles de Tokio, Pietro había insistido en ello, no le iban a complacer en nada ni a mostrar ningún tipo de simpatía hasta que hablara y les dijera la ubicación del “Aprendiz” o las señas de cómo encontrar al hijo del Ministro de Justicia, Shun iba en el camión y sonreí aunque nadie pudiera verlo, los primeros quince minutos transcurrieron en completo silencio que fue roto por Shun cuando dijo:
- No tiene caso que me dejan la capucha puesta, si estamos en un camión blindado no podré ver la calle pero si se me dificulta respirar, Pietro… amor mío… sácame la capucha por favor
- Silencio Shun – fue la seca respuesta del jefe de criminalistas que iba sentado al frente suyo, Pietro miraba sus manos en todo momento, no confiaba en la aparente docilidad de su antiguo amante, él estaba seguro de que algo había planeado y no quería caer en su trampa
- Oh vamos, ya viste y con tus propios ojos que no tengo nada en ninguna parte, te acuerdas cuando eras tú el que me hacía ese tipo de exploraciones?, te gustó lo que viste Pietro?, he hecho ejercicio y me he mantenido en forma solo para ti mi vida, sigo siendo tan flexible como siempre, recuerdo cuando solías ponerme en cuatro en la cama y…
- Cállate Shun – repitió el peliazul con un dejo de molestia en su voz
- A mí no me engañas, yo vi como tu pequeño amiguito estaba despertando y para mí que se quería levantar a saludarme, me reconoce creo yo
- Basta Shun – esta vez fue casi un grito lo que escapó de los labios de Pietro, Shun sonrió y se encogió de hombros al decir
- Si quieres, cuando esté solo en mi celda, me puedes hacer una visita, me dará gusto saludar a tu amiguito, si quieres hasta le puedo dar un besito
- Te gusta provocarme verdad?, qué ganas con ello?
- Hacerte sonrojar y enojar, te ves sexy cuando te enojas – dijo Shun y pestañeó varias veces cuando Pietro le sacó con violencia la capucha, sus ojos azules lo miraban con furia
- No sé cómo pude interesarme por ti alguna vez, no sé cómo me dejé engañar por ti, eres el peor error de mi vida y siempre me arrepentiré de haberte conocido
- Ohhhh… yo también te amo Pietro
DM le volvió a poner la capucha en la cabeza a Shun que se rió en voz alta y se acomodó resbalándose un poco en su asiento, no era un asiento cómodo pero eso no era lo importante, lo importante era que estaba fuera de su celda y si todo salía bien, esa sería la última noche que pasaba tras barras
La llegada de Shun a la estación de policía fue discreta, el auto entró al parqueadero interno de la estación y allí bajaron al prisionero, Shun caminó lo mejor que pudo, lo mejor que las cadenas que unían sus tobillos se lo permitieron y fue atravesando puertas, y subiendo escaleras, Hades iba a su lado sujetándolo del brazo, le advertía de los obstáculos del camino hasta que llegaron a las celdas de la estación del centro, estas celdas por lo regular estaban abarrotadas de gente, pero esta noche, las habían vaciado todas
Shun pestañeó varias veces cuando le volvieron a quitar la capucha y se vio dentro de una espaciosa celda, el peliverde no pudo evitar sonreír levemente, él conocía esas celdas muy bien, las había visitado en varias oportunidades cuando trabajaba como criminalista, efectivamente estaban en la estación del centro, Shun miró la habitación y se quedó quieto mientras los miembros del equipo especial de la policía le quitaban las cadenas, cuando se vio libre de sus ataduras se estiró y se volteó, por primera vez en cinco años tenía una ventana en su celda
Radamantys había llegado a la estación del Centro a las diez de la noche, había visto como llegaba el prisionero y presenció su encierro, el Ministro de justicia estaba en la oficina del Sheriff de la estación esperando, Hades le había dicho que hablaría con Shun sobre su hijo pero aún no le traía noticias, el rubio ministro se estaba muriendo de la desesperación, su esposa estaba en casa, fuertemente medicada, Pandora era una mujer frágil y la pérdida de su hijo sería devastadora para ella
- Qué pasó?, qué dijo? – el rubio se puso de pie al ver entrar a su amigo detective de cabellos negros
- Se lo pregunté y me dijo que las cosas debían fluir con naturalidad, que él quería su hot dog al medio día del día siguiente y que no revelaría nada hasta ese momento, no sé hasta qué punto te convenga a ti hablar con él – dijo Hades en tono serio
- Por qué?
- Porque él es complicado y tú… tú no estás en estos momentos como para tolerarlo, es difícil hablar con él sin perder la cabeza, solo mira a Pietro, él es el ejemplo más patético de esta situación, a Shun todo esto le parece un juego, la vida de tu hijo no representa nada para él
- Pero es que necesito hablar con él
- Ok., pero por favor, conserva la tranquilidad, el que se enoja pierde y en sus manos está la vida de tu hijo, por favor piensa en él cuando hables con Shun, él no tiene remordimientos de nada, a él no le importa nada, salvo su hot dog aparentemente, está claro?
- Si amigo, lo haré, no perderé la cabeza, ahora llévame con él
- Está bien
Radamantys fue con Hades por los pasillos de la estación y entró a la parte en donde estaban las celdas, Shun estaba acostado en la cama del segundo piso de la litera que mas cerca estaba a la ventana, el peliverde miraba la luna casi sin parpadear, había extrañado mucho su brillo y su luz y ahora estaba tranquilo, no le importó que en la parte de atrás de su cabeza brillaba una luz roja, esa pequeña luz roja era del láser de la ametralladora que uno de los oficiales de policía le apuntaba
- Detective Hades… pensé que ya no volverías – dijo el reo con un suspiro, esto le pareció sumamente extraño al Ministro de justicia pero no quería pensar en eso, su hijo era lo más importante
- No quería molestarte, es tarde, no tienes sueño?
- No… he dormido los últimos cinco años, ya volveré a dormir cuando no pueda ver la luna, ahora cada segundo es precioso – Shun se incorporó en la cama y sonrió al ver al Ministro de Justicia de pie junto a Hades, Shun de un salto se bajó de la cama y se acercó a los barrotes de la celda apoyándose en ellos de forma que sus brazos quedaron fuera de las barras
- Mi nombre es Radamantys Maky, soy…
- Sé muy bien quién es usted, no habíamos tenido el gusto de vernos en persona pero lo conozco muuuuy bien, señor Ministro – dijo Shun y ladeó la cabeza, eso Hades no se lo vio venir, de dónde conocía Shun al Ministro de Justicia?
- Muy bien, si sabes quién soy, debes saber también que el que arregló todo para que mañana puedas comer tu hot dog fui yo – dijo Radamantys dando un paso hacia adelante acercándose a los barrotes, Hades le sujetó del brazo y meneó suavemente la cabeza para que no se acerque mas
- Lo sé, eso suponía la verdad, por eso fue precisamente que me llevé al joven y dulce Alone, lo has criado muy bien, es muy complaciente aunque llora mucho
- Cómo???, cómo lo sabes?, dónde está mi hijo??? – Radamantys trató de acercarse más a los barrotes en un impulso que sacudir a Shun o hacer algo para obtener la información que tan desesperadamente necesitaba, Hades se interpuso y con el cuerpo lo detuvo, Shun sonrió más ampliamente
- Yo creo que con todas las pruebas que he dado ha quedado por demás claro que yo lo sé todo, y quiero decirte algunas cosas de tu hijo que tal vez no sepas – el tono de Shun era por demás calmado y eso exasperaba a todos los que lo escuchaban
- Tú no sabes nada de mi hijo, qué puedes saber de él?
- Te sorprenderías… lo primero que debes saber de tu hijo es que le tiene miedo a la oscuridad, por eso ama los planetas que tiene pegados en su techo porque le dan luz en medio de las tinieblas, tiene miedo de decepcionarte porque no fue elegido para el equipo de básquet de su escuela y eso es de lo que quería hablar contigo la noche en la que me lo llevé, por eso te estaba esperando despierto, quería contártelo pero tú no le diste chance, lo mandaste a dormir sin escucharlo siquiera, dime… Radamantys… no te arrepientes de haberlo hecho ahora?
- Qué estás diciendo?
- Lo último que le dijiste a tu hijo fue un simple: “Vete a dormir, hablamos mañana”, nunca se te ocurrió que tal vez no haya un mañana para él?
- Si lo lastimas… si lo lastimas…
- Si lo lastimo, qué?
- No sabes con quién te estás metiendo
- No no no, mi querido señor Ministro, tu eres el que no sabe con quién se está metiendo, yo soy libre de hacer lo que quiera porque no hay nada que tu tengas o me puedas ofrecer que me convenza de hacer o no hacer algo, o qué?, vas a amenazarme con encerrarme de nuevo?, con botarme en un sótano y perder la llave?
- Puedo ordenar que mueras en la silla eléctrica o que te fusilen
- Y por qué no lo haces?
- Porque tienes a mi hijo
- Ajá… todo vuelve al lindo e indefenso Alone, me gustan mucho sus ojos, son muy expresivos, me gustaría tener sus ojos para siempre, crees que se verían bien en un tarrito junto a los otros tarritos que tienen los ojos de mis otras obras de arte?
- Tarros?, no… por favor no lo hagas, mi hijo es un niño
- Lo sé, su piel tan suave y tan tersa, su culito apretadito, virgen para mí, muy muy tentador con sus pijamas azules a cuadritos, me pregunto a qué sabe… tu sabes a lo que me refiero
- Eres un monstruo
- Si lo soy, y tú también lo eres, la diferencia está en que yo sé lo que soy y lo reconozco, tú te escondes tras la máscara de la justicia para hacer todo lo que no debes, tu… tienes un muy interesante pasado, “Señor Ministro de Justicia” – el tono de Shun fue muy explícito cuando dijo “Señor Ministro de justicia”, Hades arqueó una ceja pero Radamantys palideció un poco más de ser posible
- De qué estás hablando?
- Bueno… solo digamos que uno de los ejemplos más patéticos de tus obras y altas irregularidades soy yo, cómo es posible que se me haya negado el derecho a juicio?, cómo es posible que ni siquiera esté registrado en el sistema penitenciario?, cómo es posible que el Director de la Cárcel en donde estoy haya cobrado sobornos cada vez más altos para mantenerme ahí?, no te parece extraño todo eso?
- El Senador Shion… - Radamantys empezó a hablar pero Shun lo interrumpió meneando la mano y dijo:
- Si si si, yo sé que mi tío es el mentalizador de mi destino pero, tu fuiste la mano ejecutora de sus planes, tus muy bien acertadas decisiones te ganaron el Ministerio de Justicia, es tu firma como Fiscal la que me metió en el agujero en el que he estado todo este tiempo, es tu sello el que me hizo desaparecer entre las montañas de papeles de casos no revisados, tu… y solo tu me pusiste aquí, ahora… quieres volver a preguntarme por qué tomé a tu hijo?
- Él no tiene la culpa, él es inocente – Radamantys no podía creer que lo que hizo hace tanto tiempo, ese favor que le hizo a su muy buen amigo Shion, volvería a él como bumerang de esta manera tan cruel, exponiendo a su único hijo a la maldad de la retorcida mente de este asesino en serie que lo miraba con una impasividad bárbara
- Si… y depende de ti el que siga siendo inocente, mi aprendiz lo tiene y te repito, depende de ti el que mañana regrese sano y salvo a tus brazos o que lo recibas en piezas en el correo – Shun sonrió ante la perspectiva, sería muy divertido hacer a Ryuho que le haga llegar al ministro de justicia, un dedo a la vez, o un brazo, una pierna, de solo pensarlo una muy sugestiva sonrisa se formó en el rostro de Shun, era una sonrisa fría de anticipación que hizo que un escalofrío recorriera a Radamantys por completo
- Depende de mí?, qué tengo que hacer?, he cumplido todo lo que has pedido – Radamantys preguntó con desesperación
- SI… lo has hecho, pero hay algo más que quiero y eso señor ministro de justicia solo tú me puedes conceder, crees poder hacerlo?
- Qué es lo que quieres?
- Bueno… para que veas que no soy el monstruo de los cuentos de hadas que han hecho creer a todo el mundo, hay alguien a quien quiero ver
- A quién?
- A mi primo Ryuho – dijo Shun y el tono de su voz era completamente impersonal
- A tu primo? – preguntó Hades arqueando una ceja, vaya, su teoría era correcta y Ryuho si representaba algo para Shun
- Si, él al igual que tu hijo son inocentes en toda esta situación, Ryuho es la única familia que tengo y me gustaría verlo antes de que me devuelvan al hoyo del que me sacaron, si él quiere verme y accede a ello por supuesto, a mí me gustaría mucho verlo, era un niño la última vez que lo vi, ahora debe ser ya un hombre – por primera vez Hades notó un dejo de tristeza en la voz del reo que enseguida retomó su compostura, como si se hubiera dado cuenta que dejo ver su vulnerabilidad
- Por qué quieres verlo? – insistió Hades, esto le parecía por demás sospechoso, Shun quería ver a Ryuho y Ryuho quería ver a Shun, era demasiado conveniente pensó el pelinegro, pero Shun lo sacó de sus pensamientos al sonreírle de medio lado y ladear la cabeza al responder:
- Eso… detective Hades de la Estación del Centro, es un asunto muy personal mío, y es aquí en donde se pone complicado, si él accede a verme serán dos hot dogs que tendrás que comprar, pero si él no accede a verme, necesitaré pruebas de ello, mi tío se opondrá hasta la muerte a permitirlo, pero si tú le dices a Ryuho que la vida de un inocente muchacho está en sus manos, accederá, pero en el supuesto no consentido de que no lo haga, yo quiero pruebas – insistió Shun y por primera vez Hades notó su tono de voz diferente, como impositivo o algo
- Pruebas?
- Una carta, una mensaje de voz, una llamada telefónica, una señal de humo, lo que estimen conveniente, yo sé que no depende de ustedes si mi primo me quiere ver o no, pero si depende de ustedes si le hacen llegar el mensaje o no, o si se lo dicen a mi tío, está en sus manos, tomen en cuenta con quién están hablando, no jueguen juegos conmigo, no sería bueno para la salud de Alone – advirtió Shun mirando a Hades directamente a los ojos
- Intentaré cumplir con lo que pides, ahora nos vamos – dijo el detective de cabellos negros tomando a Radamantys del brazo
- Ok., hasta mañana entonces, y cambia de cara, Señor Ministro de Justicia, pronto tendrás a tu hijo en tus brazos, de una forma u otra – Shun se encogió de hombros disfrutando ver a los dos hombre dar media vuelta y alejarse por el pasillo
Radamantys se mordió la lengua conteniéndose de todo lo que quiso decir, y se dejó llevar por Hades que caminó junto a él en el pasillo, Shun sonrió una vez más y luego de un suspiro se subió nuevamente a la litera y se acomodó en el suave colchón a contemplar nuevamente la luna