Capítulo 18.- El encuentro mas esperado
La tormenta arreciaba en la tarde causando que los ventanales del salón de clases sonaran, en la Facultad de Ciencias Médicas, en una de las aulas magnas que estaba llena a reventar, el ex Jefe de Criminalística de la Ciudad de Tokio estaba de pie en la tarima del salón, las luces habían sido apagadas porque una proyección estaba siendo mostrada a los estudiantes, eran imágenes de varias escenas del crimen y Pietro estaba explicando lo que la policía buscaba en ellas
La docencia no había sido su primera opción de carrera, pero en contra de todo pronóstico, Pietro disfrutaba bastante su nueva vida, eran ya seis meses desde que había renunciado a la fuerza policíaca y se había adaptado bastante bien a su nuevo horario de clases, aunque su vida personal era otra historia, la ausencia de Aioria se sentía cada vez más y no había nada que Pietro pudiera hacer al respecto, el peliazul había decidido que no quería buscar a nadie como pareja, por lo menos no hasta que Shun sea atrapado
En los fines de semana Pietro se dedicó a desmenuzar el caso con Dita, jusntos habían trazado un sinnúmero de teorías y seguía todo tipo de pistas, pr mas improbables que fueran, DM sabía que Shun se estaba convirtiendo en una obsesión en su vida pero era lo único que le daba fuerzas, era lo que lo impulsaba a seguir. Por todas estas razones a Pietro se los veía mas viejo y cansado, su propósito de vida había cambiado diametralmente, a veces se encontraba tomando café a las tres de la mañana en su cocina y extrañaba la simple emoción que usualmente le daba un nuevo caso en sus manos por resolver, los crucigramas del diario no llenaban sus expectativas y mucho menos su muy destructivo hobbie
- Doctor, en esa última diapositiva, cómo determinaron la naturaleza del golpe? – uno de los estudiantes había alzado la mano e hizo la pregunta, Pietro regresó la lámina y explicó por cerca de veinte minutos sobre los patrones de sangre en la pared, de cómo por las gotas de sangre y su patrón se pudo determinar la altura del perpetrador, el objetivo con el que golpeó a la víctima, la posición de la víctima y la posición del atacante
- Es eso complicado? – otro de los estudiantes alzó la mano e hizo la pregunta
- Se necesita tener un ojo especial para poder trabajar en criminalística, no todos ustedes podrán hacerlo, es una carrera demandante y necesitan ser lo suficientemente analíticos para poder ver lo que los otros no, recuerden que información se puede obtener de lo que está presente en la escena del crimen pero también se la puede obtener de lo que está ausente en la escena del crimen – dijo Pietro y pasó a otra lámina en la que se veía una habitación bastante desordenada, Pietro describió lo que habían encontrado e hizo la pregunta del millón: - Qué falta en la habitación? – los estudiantes se miraban los unos a los otros sin poder descubrirlo
- El cuerpo? – dijo uno de ellos a manera de pregunta, Pietro sonrió y meneó la cabeza
- El arma homicida? – dijo otro y Pietro sonrió señalando a otro estudiante que igual aventuró una respuesta, las respuestas de los muchachos eran muy divertidas e ingeniosas pero ninguna era la correcta
- El tacho de basura – una voz muy conocida sonó al final del aula, la puerta se había abierto y un hombre alto de cabellos celestes largos estaba de pie con los brazos cruzados y una sonrisa divertida, Pietro se ajustó los lentes y sonrío al decir
- Vaya… esto es un milagro, chicos y chicas, nos ha venido a visitar en persona en Jefe de criminalística de la Ciudad, Afrodita Yamada – Pietro señaló la puerta y Dita bajó las escaleras levantando la mano y subió a la tarima junto a Pietro y estrechó cálidamente su mano
- Vengo a robarles a su profesor – dijo Dita, los chicos sonrieron y empezaron a recoger sus cosas
- Ok., lean el capítulo 7 y no olviden que su trabajo escrito es para el martes, y no… no hay excusa que valga – dijo Pietro y sus alumnos salieron del aula lentamente, estaban curiosos por la llegada de Dita que tenía un folder en las manos, eso era un caso real y los chicos se morían de curiosidad, pero los dos ex compañeros no hablaron hasta quedarse solos en el salón
- Ok., me robaste 10 minutos de la hora, qué no puede esperar Dita? – preguntó Pietro empacando su maletín y apagando el proyector
- Bueno, tu mismo me dijiste que cuando supiéramos algo de Shion te avisara, estoy cumpliendo tu encargo – dijo Dita sacándose los lentes y poniéndolos en el escritorio, el peliceleste lucía cansado, el trabajo lo tenía estresado
- Lo encontraron?
- Si, se hizo la confirmación mediante sus registros dentales – Dita abrió el folder y le enseñó las fotografías a Pietro que frunció el ceño al verlas
- Cómo dio Shun con él?
- No lo sé, se encontraron los restos de otro cuerpo, una mujer, así que pensamos que es Saori, aunque aún están buscando, no han encontrado todas las partes aún, realmente fue una suerte que la policía en Suiza revisara las bases de la Interpol, si no lo hubieran hecho, nunca habríamos encontrado a Shion, rayos… esa familia está maldita – dijo Dita meneando la cabeza, qué posibilidad había de que en una misma familia existieran dos asesinos en serie???, rayos… mala genética la verdad…
- Pues si, y no han tenido ninguna noticia de Shun?
- No, solo la llamada que hizo a Hades, si te lo comenté verdad?
- Si, pero eso fue hace como cuatro meses, cuándo mataron a Shion?
- Aparentemente por esas fechas, Hades dice que él supone que Shun lo llamó cuando tenía a Shion con él, no entiendo cómo alguien puede ser tan retorcido – dijo Dita con rabia, él nunca superaría lo que pasó con Saga, eso había sido demasiado
- Pues si, el problema es que es muy inteligente también, no creo que lo hallemos nunca, solo espero que no vuelva para acá, no quisiera tener que enfrentarlo de nuevo, quieres un café? – Pietro tomó su maletín y subió las escaleras con Dita lentamente, Dita le empezó a preguntar sobre la última pista que habían estado investigando cuando llegaron a la puerta del salón y vieron un dibujo pegado a la puerta, Pietro lo tomó y empezó a hiperventilar, regresó a ver a todos lados pero el salón estaba completamente vacío, por todos los dioses!!!!
Dita tomó el dibujo y palideció, era un dibujo muy sencillo a lápiz pero el detalle era impresionante, en él se podía ver a Pietro en la tarima del salón mientras daba la clase, el escritorio, las primeras filas con los estudiantes, hasta se podía apreciar una de las láminas de la charla. Dita dio la vuelta al papel y corrió tras Pietro que había salido disparado del edificio y ahora estaba de pie en medio de ríos de estudiantes que iban y venían de sus múltiples clases
- Leíste lo que dice? – preguntó Dita y Pietro negó con la cabeza antes de tomar el papel y darle la vuelta, atrás estaba un mensaje muy corto que decía: “Te vez muy sexy de profesor mi amado Pietro”, y al otro lado bajo el dibujo estaba firmado con una sola palabra: “Shun”
- Cómo diablos se me pasó?, yo estuve en tu charla más de media hora antes de que me miraras, yo si me fijé en tus estudiantes, no… no lo entiendo – dijo Dita obviamente frustrado
- Yo no vi nada – contestó Pietro con rabia
- Tu no podías ver nada, la luz estaba en tus ojos, por eso ni siquiera me viste a mi
- Rayos, volvió… a qué volvió??? – Pietro seguía viendo a la multitud esperando ver a Shun pero… era como buscar una aguja en un pajar
La policía entera estaba movilizada en Tokio, la noticia del regreso de Shun había corrido como pólvora pero el Sheriff Lune estaba haciendo todo lo posible para que la prensa no se enterara, no era conveniente desenterrar este asunto a los ojos de la ciudadanía, eso solo causaría pánico pero algún tipo de advertencia tenían que dar, no?
En eso estaban todos los detectives que repartieron la fotografía de Shun a todos los oficiales de policía que iban a estar en patrulla, también la enviaron a los hospitales, a los servicios de seguridad privados por si acaso a Shun se le ocurriera ir a un centro comercial o algo así, todos estaban vuelto locos, Hades los miraba desde su esquina mientras bebía su café, algo había que al pelinegro detective no le acababa de cuadrar, para qué Shun contactó a Pietro?
- No te unes a la conferencia? – Shura también había ido a buscar un café, él estaba dentro del salón en donde estaban hablando del caso de Shun
- No, yo ya he escuchado eso varias veces, tu también – respondió Hades soplando su jarro y tomando un sorbito
-Si, me gustaría saber a qué vino
- Vino a casa – dijo Hades mirando a Shura a los ojos
- A casa?
- Eso es lo que dijo cuando hablé por teléfono con él, recuerdas?, él dijo que quería ir a casa, tal vez esta vez si lo hizo, él dijo que iría a donde estaba su corazón, aquella vez pensamos que se refería a su familia, pero y si no es así?, qué tiene él aquí que lo haga volver? – preguntó Hades mas para si mismo que a Shura el que lo pensó unos momentos y contestó:
- Nada… realmente nada, ya nadie de su familia está vivo, no tiene casa, no tiene amigos, no tiene nada, a qué volvería?
- Seiya… - dijo Dita que llegó a la conversación de los dos detectives con un café en la mano, Dita pensó en aquel interrogatorio hacía ya cinco años, y lo único que en la vida le había importado a Shun fue aquel pobre muchacho castaño que tuvo la muy mala suerte de enamorarse de Ikky Takamura, el rechazar a Shun había marcado su suerte y por como se dieron las cosas, había contribuido 100% en la creación de un asesino es serie
- Seiya? – Hades frunció el ceño, el nombre le parecía familiar pero no sabía a ciencia cierta de quién estaban hablando, Shura si porque se incorporó prácticamente de un salto
- Seiya es la primera víctima de Shun, ese muchacho era el novio de Ikky, Shun lo mató cuando tenía 14 años y creemos que es la primera persona que mató con sus propias manos, Seiya es el castaño que emulaba en los crímenes que Shun cometió como el Boy Scout – explicó Shura a Hades que asintió recordando lo que había leído en el perfil psicológico de Shun
- Ok., de ser ese el caso, en dónde puede estar?
- En el claro del bosque en donde mató a Ikky – dijo Dita y lucía muy seguro de si mismo, todo acelerado por la adrenalina que lo recorría entero
- No lo creo – dijo Hades bebiendo su café
- Ese claro del bosque es el mismo en el que asesinó a Mu, a Ikky y a Ryuho, y los llevó allá porque allí fue que Shun e Ikky le celebraron un cumpleaños a Seiya, ese claro del bosque es especial para él, Shun sabe de todas las técnicas de supervivencia en los bosques, tal vez está acampando allí – dijo Dita sacando su teléfono y sin escuchar nada mas llamó al Sheriff Lune, Dita estaba pensando organizar una búsqueda en los bosques inmediatamente
- Dita!!!, espera – Hades iba a seguirlo pero Shura meneó la cabeza
- Siempre se pone así ante la mención de Shun, ese claro del bosque es una escena repetitiva, por lo que yo creo que en este caso la idea tiene su mérito, yo voy a ir con él
- Es una pérdida de tiempo – dijo Hades con cansancio, según él no era muy probable que Shun vaya a un sitio en el que la policía podía dar con él, Shun no era tonto como para exponerse así, Hades se sabía el perfil psicológico de Shun de memoria y por eso sabía que Shun no se dejaría atrapar vivo, ya se suicidó la primera vez que lo atraparon, si lo volvían a atrapar lo volvería a hacer, pero… lo que dijo Dita le hizo pensar. Shun había dicho que iría a casa y que casa para él, se encontraba dónde estaba el corazón, de ser así, dónde estaba Seiya Hyuga?
Hades fue a la bóveda de evidencias y pidió las cajas de los casos de Shun, el pelinegro detective casi se muere cuando vio la cantidad de cajas recolectadas, una percha inmensa entera estaba dedicada a Shun, Hades lo sabía pero una cosa era saberlo, otra muy diferente era verlo
Con la ayuda del encargado de la bodega, Hades encontró lo que buscaba, los datos de contacto de la hermana de Seiya en Francia, y armado de paciencia llamó, su francés no era lo que se dijera bueno pero se hizo entender y luego de que su llamada pasara de mano en mano, una muchacha le habló en tono calmado y en su propio idioma al decir:
- Quién habla?
- Señorita Hyuga, mi nombre es Hades Omori y soy parte de la policía de Tokio, me preguntaba si me podría ayudar con un dato
- En qué le puedo servir? – preguntó Seika algo extrañada, no había escuchado nada de la policía de Tokio en años
- Necesito saber en dónde está enterrado su hermano, disculpe mi falta de tacto pero es un dato muy importante en estos momentos
- Por qué lo quiere saber? – preguntó la muchacha y sonó extrañada
- Tiene que ver con su asesino, necesitamos saber ese dato, por favor
- Está bien, mi hermano está enterrado en el Monte de los Olivos, es una cementerio privado que está a las afueras de Tokio, el cementerio está dividido por secciones, la sección en la que está Seiya se llama los jardines del sol, su tumba está en la tercera hilera de la derecha junto a un olmo que yo misma planté, por favor, si va a ver a mi hermano, le llevaría una flor por mí?
- Claro señorita Hyuga, muchas gracias por su ayuda
- Está bien, espero que le haya sido de utilidad y deseo de corazón que atrapen a ese monstruo, me enteré de que asesinó a su propio hermano, es eso cierto?
- Si señorita Hyuga, es cierto, no sabe cuánto nos ha ayudado con esto, se lo agradezco mucho, adiós
- Adiós
Hades apuntó los datos de la tumba del castaño y salió de la estación, pensó en llevar refuerzos pero se desanimó, era solo una corazonada la que tenía, además Shun no tenía forma de saber en dónde estaba enterrado Seiya, salvo que Ikky se lo hubiera dicho, y de la manera en la que lo torturó, lo mas probable era que si se lo haya dicho, bueno… habría que ver si su corazonada era certera
Hades condujo por más o menos hora y media hasta llegar a aquel cementerio, era privado por ende muy hermoso, lleno de árboles frutales y jardines, la extensión del terreno era inmensa y los límites se perdían a los bosques cercanos por donde corría un río. Hades se registró a la entrada y dejó su auto en el parqueadero, luego siguiendo las indicaciones del guardia siguió el camino hacia la tumba de Seiya
Desde lo alto, Hades pudo ver la planicie en la que aquel castaño estaba enterrado, era en verdad muy hermosa, a lo lejos pudo divisar el árbol que Seika Hyuga había descrito, allí estaba alguien acomodando flores en la tumba de Seiya, se notaba que alguien había trabajado algunas horas en aquella tumba porque se podía ver una carretilla llena de malas hierbas y escombros de todo tipo, además se podía ver algunos frascos de pulimento y demás materiales de limpieza que se utilizan para limpiar y pulir mármol, Hades notó que alguien estaba acunclillado dándole los últimos toques a todo, un balde lleno de agua estaba cerca al igual que unas tijeras de podar y un bonche de rosas
Hades siguió caminando hasta que llegó a la tumba de Seiya, la persona que estaba acunclillada no hizo el menor caso del extraño que llegó a su lado sino que siguió trabajando en silencio, en ese punto ya estaba acomodando las flores en el florero de bronce que estaba junto a la lápida, Hades miró impasible como aquella persona luego de acomodar las flores pasó su mano por las letras del nombre de Seiya para luego lentamente ponerse de pie, el silencio era abrumador
- Mi hermano juró y juró que lo amaba, pero por lo que vi al llegar aquí, nadie ha visitado la tumba de Seiya en el tiempo que ha estado enterrado aquí – el tono de voz de aquel hombre era sereno, hablaba hasta con pena
- Por eso viniste Shun? – preguntó Hades mirando al hombre que estaba de pie a su lado, Shun había estado usando un gorrito, una chompa, guantes, botas y pantalones de bolsillitos, Shun se quitó el gorro dejando ver sus verdes cabellos y volteando el rostro para mirar a Hades
- Quería verlo, ver su tumba, visitarlo y estar con él – la respuesta de Shun hubiera sonado normal si Hades no supiera todo lo que sabía de él, los crímenes cometidos por Shun en la época que la policía lo bautizó como “Boy Scout” eran básicamente para estar con Seiya
- Fuiste muy imprudente Shun, para qué fuiste a ver a Pietro?
- Me encanta sacarlo de balance, debiste ver su rostro cuando vio mi dibujo, eso vale oro – dijo Shun con una sonrisa soñadora
- Toda la policía de Tokio está buscándote
- Lo suponía, me sorprende que hayas venido solo, estás solo verdad? - Shun se abrazó a si mismo por el frío, el peliverde tenía la nariz enrojecida y temblaba ligeramente
- El resto está siguiendo otras pistas – dijo Hades cruzándose de brazos
- Ajá, por qué no trajiste a nadie contigo detective Hades de la estación del Centro?
- Encontrarte aquí era solo una suposición, el resto tiene sus propias asignaciones y suposiciones
- Si, pero no le diste mérito a tu propia idea como para traer refuerzos o… querías tenerme a solas?
- No Shun, no pensé encontrarte aquí, de saber que estarías aquí habría llamado desde a la guardia nacional
- Y qué vas a hacer?, arrestarme?
- Si, vengo a arrestarte, tienes derecho a guardar silencio y a pedir a un abogado, tu sabes tus derechos verdad?
- Si, pero siento mucho que no podrás cumplir tus objetivos Hades – Shun se abrazó con más fuerza y meneó la cabeza, Hades sacó de su bolsillo trasero unas esposas y dio un paso pero se paró en seco cuando Shun descruzó sus brazos y le apuntó con una arma directo al corazón
- No hay registro de que hayas usado armas antes – dijo Hades un poco sorprendido, Shun en verdad no usaba armas de fuego en sus asesinatos, Hades esperó verlo sacar de su bolsillo una daga pero no un arma, por eso se paró en seco
- No me gustan las armas, son antipersonales pero para estos propósitos sirven, ahora Hades deja caer al piso esas esposas, muy bien…, ahora date vuelta y cruza las manos tras tu cabeza y empieza a caminar hacia abajo en dirección al río, sigue el camino de piedritas, eso es – Hades no tuvo mas remedio que dejar caer las esposas las mismas que Shun recogió cuando Hades se volteó y empezó a caminar, Hades pensaba que había sido una muy mala idea ir solo al cementerio, que Shun estaba loco y que había caminado a su propia tumba
- A dónde vamos Shun?
- Al río, sigue caminando – Hades no sabía que hacer para llamar la atención porque no había nadie cerca, eran casi las seis y media de la tarde y ya no había visitantes en el cementerio, los dioses no le estaban sonriendo al detective esa tarde
- Shun…
- Silencio detective Hades de la estación del Centro, no quiero que me distraigas, sigue caminando, eso es…
Hades caminó con las manos cruzadas tras su cabeza y pensaba desesperadamente lo que podía hacer para zafarse de esta situación, pero mientras más bajaban la colina en la que estaban, Hades veía como sus esperanzas de vida se reducían, no había nadie en el cementerio, la noche estaba cayendo y a nadie le gustaba ir al cementerio en la noche, el camino de piedritas por el que transitaban estaba desierto, ni siquiera habían señales de los guardias, Hades pensaba en el arma que Shun había tomado de su cinto cuando lo hizo caminar, el detective estaba indefenso en manos de este lunático, será que su destino sería igual al de sus compañeros y tantas otras víctimas que habían muerto a manos de Shun Kido???, será este el final???