SeHun estaba de pie al marco de la puerta, rio sarcásticamente, como si no lo hubiera avecinado, su pequeño esposo estaba arriba dándose un refrescante baño y el seguía clavado en el mismo lugar, siempre lo supo, LuHan era un ser fantástico y el obviamente caería de nuevo ante sus encantos, ante esos lindo y expresivos ojos color miel, esa infantil y agraciada sonrisa, ante su Ángel. Lo que nunca pensó fue enamorarse aun mas de su esposo, conocer tanto de el en tampoco tiempo, era ahora cuando se preguntaba ¿Quién habría tenido realmente la culpa de lo sucedido?
Hasta ahora es que se venía a enterar de cosas tan simples pero importantes para el:
-LuHan cocinaba y horneaba lo que el robaba de la cocina.
-El mayor tenía un curso de enfermería.
-Era modelo en su empresa y maestro de nuevos talentos.
Tal vez el estúpido era el, tenía un ángel ahí arriba que lo amas y espera por el, si incluso dios había cometido errores ¿Por qué su marido no? Tan solo olvidarlo y comenzar de nuevo, después de todo LuHan no comprendía la situación. El solo había llegado un día hecho una furia, tomado sus maletas con un LuHan lloroso colgado de él pidiéndole explicaciones, lo abandono sin dar respuesta al cuidado de su hermano mayor y solo había aparecido dos meses después tramitando el divorcio, poniéndolo en ese orden y bajo ojo crítico, enserio que YiFan tenía motivos para quererlo muerto, aun así ¿Realmente podría perdonarlo? La idea de no soportar el peso atormentaba su mente, él no quería volver a lastimarlo, realmente no lo deseaba.
- ¡La ducha esta libre! – De pie a las escaleras de su hogar estaba su esposo, con su castaño cabello completamente mojado y pegado a su fresco rostro. Ropa blanca acentuada a su estilizado y frágil cuerpo – Oh espera – el mayor lo retuvo cuando pasaba a su lado – No puedes mojar esto – el castaño bajo rápidamente las escaleras de su hogar, regreso con una bolsa consigo que ato a su mano lastimada – Así podrás bañarte bien.
- Gracias –
Hasta que SeHun se perdió en el pasillo LuHan pudo soltar el aire contenido, estaba en un sueño, o lo más cercano a este después de semanas de tristeza, no había peleado con SeHun desde el primer día, aunque las primera semana habían sido un total fiasco en el que apenas cruzaban palabras SeHun se había ido abriendo a el. ¿Una reconciliación?
No, aun era muy pronto.
Ambos necesitaban tiempo para afrontar sus errores, LuHan necesitaba asimilar lo que había pasado en tan poco tiempo y asegurarse que las cosas marcharían bien, porque aun asi amara con todo su corazón a su marido, no podría soportar ser lastimado una vez más, no sería capaz de soportar una cosa así de nuevo, quería estar a conciencia con SeHun, saber que serían ese lindo matrimonio de antaño no solo un revolcón o algo temporal hasta que SeHun volviera a ponerse raro, y este fuera a la fosa común a gracia de YiFan, JoonMyun y Yixing.
Mientras que SeHun necesitaba tiempo suficiente para sanar la herida, perdonarse y perdonarlo. LuHan era su vida y lo atesoraba como a nadie ni nada en el punto, por lo mismo tenía que ir poco a poco y amoldarse a la nueva situación, comenzar de cero, tendría que conocerse de nuevo, enamorar y enamorarse de la esencia tan sublime de su esposo y recuperar la confianza en lo que ambos tenían.
- ¿Me ayudas? – El castaño volteo hacia su marido que le extenúa su mano lastimada
- Claro – el chico aparto el libro que leia y fue hasta SeHun, retiro la bolsa que cubria la curación y ambos se sentaron en la sala de estar.
- ¿Qué lees?
- Oh, es un libro que SuHo le regalo a Kris, realmente es muy bueno.
- SuHo siempre supo escoger libros
- Ni que lo digas, siempre solía ir a la librería con el cuándo YiFan estaba ocupado, era divertido verlo explicarme todo como si fuera un niño, incluso los libros que ya había leído insistía en darme reseñas de estos además – el castaño hizo que SeHun se acercara a una distancia prudente.– Pero era aún más divertido verlo coquetear con el chico del café que visitábamos.
- ¿Chico?
- Umh ¿Conoces el café del centro?¿El que está a dos cuadras de la empresa? –SeHun asintió y LuHan prosiguió – Solíamos ir a desayunar ahí cuando Kris tenía citas programadas para temprano, incluso a almorzar, es un lugar muy completo. Siempre había un pequeño pelinegro de ojos saltones, era un chico lindo – SeHun sonrio ¿Uno más lindo que el? – SuHo me pedía acompañarlo para no parecer un acosador.
- ¿Era un … Kyun.. Kyug
- KyungSoo ¿Lo conoces?
- Un par de veces lo acompañe a ese café, siempre veía un chico que tenía un gafete con ese nombre.
- Fuimos a ese café por tres meses consecutivos, Lay igual se vio metido en ese asunto pero todo acabo cuando se le ocurrió arrastrar a Kris, mi hermano no es precisamente la persona más paciente o discreta en esa ocasión se levanto y arrastro a SuHo hasta el chico, se confesó por el ante todo la cafetería, ambos estaban tan rojos que eran tan adorables, Yixing y yo tenemos álbumes llenos de esa ocasión.
- ¿JoonMyun un acosador? ¿Kris un cupido? No puedo creerlo.
- Por eso le regalo el libro a Kris y el me lo paso a mí.
- Continua con tu lectura, tengo trabajo que hacer – LuHan asintió.
- Trabaja duro.
El reloj marcaba las dos de la tarde, había acabado mas rápido de lo que pensaba. Su trabajo de una semana estaba completado en cuatro horas, lo que se podía hacer cuando no tenias el apuro de actividades extras. Fijo su vista en el gran ventanal que poseía el lugar, el paisaje que se divisaba ante sus ojos era hermoso, podía jurar que no estaba en Corea, lo verde de las áreas de alrededor y ese aire ligeramente menos pesado aliviaron el alma del rubio. Tomo el sobre manila que le había entregado el abogado, la cabaña era un lugar grande y espacioso, y bien construido.
- ¿Terminaste? – El rubio se acercó a LuHan. El chico no le contesto, después de un momento asintió - Hace un día maravilloso
- Si, los días aquí son particularmente lindos.
- LuHan ¿Quieres salir? Hay un pueblo cerca de aquí.