Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mis días como estudiante por coti_chan

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aaaaahhh Lamento haber tardado tanto en responder Uu 

Tengo mil excusas, pero por sobretodo perdonenme por haberme demorado, por un lado estuve en periodo de cierre de semestre y toma de ramos por lo que dejé de lado esto y cuando finalmente tuve tiempo no sabía cómo empezar. Digamos por mi musa se había escondido...

Quería hacer este capítulo más largo pero me iba a demorar más, asíq ue trataré de actualizar lo más pronto posible para compensar asdas. 

Tengan galletitas y malvavíscos de disculpas para ustedes mis lectores queridos :( (?)

Abrió la puerta corredera con calma y echo una vista rápida por todo el salón. Pese a que aún no comenzaban las clases había bastante gente deambulando en ella. Por su parte opto por dar un pequeño saludo sin dirigir la vista a nadie en particular y se condujo a su asiento en la parte de adelante del aula, ignorando a las chicas que le devolvían el saludo con ímpetu para luego tomar asiento, recargando ambos brazos sobre la mesa y reposando su cabeza en estos.
El día anterior había sido muy ajetreado para su gusto sobre todo al final y, aunque no quisiera admitirlo, estaba algo cansado y le dolían algunos músculos; no es que físicamente fuera débil pero una demanda energética tan repentina seguro había hecho que se sobre esforzara.

-Buenos días Sasuke kun- escuchó cerca y levanto levemente la vista pasa encontrarse con una cabellera rosa deambulando, cuya dueña le dirigía una pequeña sonrisa acompañada de un rubor mal disimulado que competía con su cabello.

-Buenos días Sakura - dijo con algo de sorna. No tenía ganas de lo que se venía y prefería cortar por lo sano. Fingió que la pelirrosa ya no estaba y vio hacia la ventana que tenía junto a él.

-Nee...-continuo la chica al ver la reacción del morocho- ayer no fuiste a mi fiesta, creí que quizás habías enfermado, pero me alegro que estés bien- ahí iba de nuevo, sasuke se limitó a entornar los ojos aprovechando que Haruno no le podía ver el rostro. Era consciente de que iba tras de él, después de todo no era la única en la escuela, incluso ya se le había declarado, pero él la había rechazado amablemente, después de todo aunque el pelinegro era consciente de que poseía un mal temperamento, había un estatus que mantener.

-Sí, sobre eso...-volvió a verla por un instante -lamento no haber ido, tenía otras cosas que hacer - hizo un gesto con la mano para restarle importancia al asunto ya que verdaderamente no le importaba- bueno, te veo después - comento igual de inexpresivo y dio por finalizada la charla.

Sakura al ver como sutilmente la habían corrido, se fue algo perdida luego de susurrar un "claro" y camino unos pasos lejos, para luego salir de su mundo de ensoñación y ruborizarse aún más haciendo una verdadera actuación muda de toda su emoción, yendo rápidamente a hablar con sus amigas recibiendo unas miradas de envidia de ellas y otras cansadas del resto de los hombres presentes que veían la escena como algo típico sintiendo otros incluso envidia del níveo.


-son tan ruidosos...Haciendo escándalo tan temprano - escucho junto a él seguido de un suspiro pesado -Sasuke deberías dejar de hacer que nuestras compañeras se pongan así, tsk - el chico se llevó uno de los brazos a la altura de su cabeza para tocar sus cabellos con hastío ante todo el alboroto que se estaba armando allá atrás y luego tomar asiento junto al pupitre del pelinegro.
-como si me gustaran estas cosas- le respondió este volviendo la vista al frente, tallando con una mano uno de sus ojos, algo cansado.

-a veces me lo cuestiono -contesto su compañero mientras buscaba una posición más cómoda en aquel asiento -aun así me pareció extraño no verte ayer en la fiesta de sakura, todos fueron- menciono bostezando abiertamente producto del notorio cansancio por haber dormido poco la noche anterior.

-Shikamaru- se dirigió a este - sabes muy bien que no me interesan esas cosas, solo dije que iría por cortesía - hablo tajante pero, pese a que aquello era cierto, ese no era el motivo real de no haber asistido. Después de todo, nadie excepto su hermano sabe que trabaja tiempo parcial fuera de la escuela y por otro lado, no iba a comentar que hoy tenía ciertos asuntos que tratar.

- si tú lo dices -Se estiró como pudo en su asiento y se acomodó fijando la vista al frente, el timbre había sonado hace un rato y el sensei no tardaría en llegar- Al menos podrías conseguirte una novia para calmar los humos que se forman aquí dentro- Sugirió como quién no quiere la cosa recibiendo una mirada fulminante por parte de su amigo, cosa que ignoró completamente ya que su amigo solía ser así.

Al cabo de 5 minutos la puerta se abrió dejando ver la piel morena y los cabellos rebeldes que colgaban en una coleta del profesor jefe del salón 403A. Con andar tranquilo caminó hasta su asiento y saludo a la clase, recibiendo como respuesta un saludo general de esta. Acto seguido cogió una de las tizas y la sostuvo entre sus dedos aún frente a frente con sus estudiantes – Clase, espero que estén llevando bien el semestre, el día de hoy se nos unirá un nuevo estudiante así que quiero que sean amables con él ¿Vale?-

Se escuchó un murmullo general producto de las palabras dichas por Iruka sensei “¿Un alumno nuevo?”, “¿Será una chica?”, “Espero que sea guapo”; esas y otras cosas se lograban oir entre el barullo.

-Bien, silencio todo el mundo – Dictaminó el sensei mientras buscaba unos papeles y todos parecieron captar la idea, pues se mantuvieron el silencio.

Cierto morocho veía al frente sin verdadero ánimo, ¿Un nuevo estudiante? De seguro sólo sería una molestia extra, por lo cual prefería mantenerse lo más neutral posible al respecto. Desvió la vista hacia la ventana y miró despreocupadamente un momento en un vano intento por desconectarse de aquel lugar.

Entre tanto, Iruka escribió unos cuantos garabatos en la pizarra y mientras estaba en eso la puerta se deslizó de golpe, seguida de un gran alboroto que provocó la impresión y asombro de los presentes.

--

La mañana había sido realmente complicada para su persona. Ayer había sido un día del fiasco por lo cual había estado más agotado de lo normal, y por ende por poco no escucha el despertador que colindaba con su cama. Se apresuró lo más rápido que pudo para colocarse el uniforme y cogió algo de dinero para comprar algo en el camino a la escuela, ya que el día anterior había olvidado por completo hacerlo. Antes de salir revisó sus heridas y notó que estas habían disminuido en cuanto al tamaño, por lo que cambió los parches por otros más pequeños y salió del departamento.

El trayecto no tuvo contratiempos aunque por poco no llega antes de que cerraran la escuela – I-Increíble… - comentó para sí una vez dentro del establecimiento bajo notorios signos de cansancio por la maratón. Acto seguido revolvió sus bolsillos y sacó el papel que tsunade no bachan le había dado el día anterior – Lo leyó un poco confundido ya que no estaba muy familiarizado con la ubicación de las salas y una gotita se asomó por su sien a lo cual tragó en seco, “si llego tarde quizás qué castigo me de Iruka sensei” pensó recordando que este antes de salir ayer le había recalcado la puntualidad. –Yooosh- profesó de forma decidida, dispuesto a recorrer todos los pasillos si era necesario hasta dar con la sala, y corrió en la búsqueda de esta.

Luego de un lapsus de entre 5 a 10 minutos, y gracias a la ayuda que le dio una profesora de nombre Shizune, llegó al lugar acordado. Se detuvo frente a la sala e intentó controlar su respiración agitada y la euforia producida; al menos no había llegado tan tarde así que no debería recibir ningún castigo. Sonrió para sí y volvió a comprobar que la sala fuera la indicada en el papel. Decidió no pensar mucho más en todo esto ni en la clase nueva y tomó una gran bocanada de aire para luego empujar la puerta corrediza y entrar en el aula.

-YOOOOSH- gritó al tiempo que se adentraba en el salón, viendo divertido como todos le observaban con asombro, de seguro los había impresionado y eso le hacía sentir extrañamente bien. –Mi nombre es Naruto Uzumaa-a-a-aaaahhh -Dio un paso más, sin contar con que una de las tablas del suelo estaba ligeramente suelta, enredando su pantalón en esta y cayendo estrepitosamente al suelo bajo la mirada expectante de la clase, la cual pasó a tener un aura abrumador.

-qué idiota…- Murmuró Sakura hacia una chica rubia de ojos celestes que estaba junto a ella – definitivamente Sasuke kun es mil veces mejor- comentó divertida y dirigió una mirada disimulada al mencionado, el cual veía la escena del frente con estupefacción, como si acabara de descubrir algo, aunque luego de unos segundos recobró su actitud habitual.

-Sí… bueno, esta sala está llena de gente rarita – mencionó la rubia viendo al resto de la clase que reía por el espectáculo que ese rubio había armado- Sólo Sasuke kun se salva – esta vez la rubia le dirigió la mirada y soltó un suspiro ilusionado.

-¡INO PUERCA!- Le soltó la pelirrosa dirigiéndole una mirada de odio – ¡¡Sasuke es mio!!- Le rebatió y ambas comenzaron a discutir como usualmente sucedía.

Naruto por su parte se arrodilló en el suelo y llevó una mano a su frente sobándola con algo de dolor – Tsk, mierda… - murmuró para luego caer en cuenta de que había echo el ridículo, pues escuchaba algunas risas. Se colocó de pie rápidamente y volvió a presentarse con algo de hastío – SOY NARUTO UZUMAKI TSK, A CUALQUIERA LE PUDO PASAR! – se defendió alzando el puño, lo cual cesó las risas que se habían formado. Se podría decir que la clase había alcanzado nuevamente el nivel de estupefacción.

-¡Oye Naruto! – le grito Iruka-  Guarda silencio, estamos el clases ¿Sabes? – Le reprendió dándole un coscorrón a su alumno frente a la clase, lo cual provocó nuevamente algunas pequeñas risas algo mejor disimuladas 

-Yaaa, ya, perdónemee – se disculpó dramáticamente intentando zafarse del agarre del morocho y una vez conseguido se fijó en las caras de sus compañeros presentes. Abrió los ojos con asombro cuando se fijó en cierto pelinegro que esta vez no le dirigía la vista sino que ojeaba un pequeño libro que reposaba en su mesón.-¡¡¡T-túuuu!!! – Lo apuntó apresuradamente y se colocó frente a este esperando una reacción por su parte.

-Qué quieres-  se limitó a contestar, sin apartar la vista del librito.

-¿Cómo que qué quiero? – le respondió exasperado – ¡Por tu culpa ayer olvidé comprar mi cena y mi desayuno teme! – le soltó sin más, obteniendo como respuesta la mirada oscura del pelinegro de forma desafiante.

-No sé de qué me hablas- Habló de forma fría y seria, esperando que no dijera más, de lo contrario tendría que dar explicaciones y no estaba de ánimos para ello.

-¿Q-qué?, tú.. baka -  Se acercó dispuesto a agarrarle del cuello de la camisa, cuando sintió algo tibio en una de sus mejillas que provocó que su rostro se ladeara y quedara en el olvido su plan.

-¡Ya basta! – Escuchó frente a él y volteó, para encontrarse con una chica que le veía con enojo notoriamente visible – No dejaré que trates así a Sasuke kun – declaró viéndole directamente tras esos ojos verdes.

-¿Qué? Pero, pero él comenzó.. yo..yo.. – Intentó defenderse sin apartar la mirada de la chica. Tenía el cabello largo y rosa y la piel blanca y tersa.  La verdad es que eso había hecho que se esfumara todo su enojo y ahora no sabía que más decir.

El profesor llevó una mano hasta su frente y suspiró exasperado, agradeciendo internamente a Sakura por haber intercedido por él. – Naruto, es suficiente – le dijo, dando por finalizada la discusión -  Ahora, continuemos; te sentarás junto a Inuzuka Kiba – leyó el papel que tenía en su mano – Si necesitas algo pídele ayuda a este – sentenció, a lo cual el ojiazul se limitó a acatar a regañadientes  y caminar hasta el lugar indicado, que se encontraba dos asientos más atrás del Uchiha.

-Ohayo- Le soltó el mencionado Kiba una vez llegó a su asiento. Era un chico de cabello castaño y piel bronceada con unas marcas similares a triángulos rojos en cada mejilla, cosa que le pareció algo extraña - ¿Sabes? Tienes valor. No cualquiera se enfrenta al Uchiha y menos en su primer día – Le comentó con una sonrisa casi animal, que dejaba entrever unos marcados colmillos – Aunque ya lo dijo Iruka, soy Kiba, un gusto – habló aún divertido por todo lo visto.

-Ohayo- Le examinó un momento y no le pareció una mala persona, de hecho le pareció muy raro que le hablara de forma tan natural si apenas le conocía; hasta el momento no mucha gente le había dirigido la palabra de tal forma- Je… ¿Eso? No fue nada, deberías verme en otras situaciones- Le respondió finalmente, tras una sonrisa igual de animal aunque esta mas bien daba la idea de un zorro.

La clase continuó de forma normal, los días habían comenzado a acortarse producto del cambio de estación, haciendo que paralelamente fueran más fríos conforme el paso del tiempo por lo que no era de extrañar que algunos alumnos usaran ropa más abrigada. Naruto, en búsqueda de algo que hacer, repasó con la mirada a algunos alumnos, deteniéndose en la bufanda de cierta pelirrosa que se ubicaba un puesto más adelante que él pero en la fila de junto; repasó en lo que había sucedido, lo cual lo llevó a recordar a cierto joven de tez pálida y cabello negro, aún quería aclarar ciertas cosas con él, y no dejaría que se escapara tan fácil después de todo él no por nada es el grandioso Naruto Uzumaki.

Conforme pasaron las horas llegó el almuerzo y pese a lo poco que había convivido podría decirse que había congeniado bien con Kiba, el cual le había invitado a almorzar con este. De pronto unos chicos se acercaron al chico de forma amistosa y juntaron unas mesas del salón para comer, se trataba de dos chicos, uno de cabello castaño oscuro y tez blanca el cual portaba gafas oscuras haciendo imposible ver sus ojos, el otro era un chico delgado de tez clara con cabello negro extrañamente cortado en forma de tazón con unas cejotas igual de extrañas; la chica, por otro lado, era de tez pálida y cabello negro corto, lo que más llamaba la atención eran sus ojos que tenían un extraño color blanco.

-Chicos- Habló el moreno a los presentes, parándose junto al rubio – Este es Naruto – Les habló sonriente corriendo una de sus sillas para sentarse junto a ellos.

-Eres idiota – Habló de forma tranquila uno de ellos, o al menos esa fue la impresión que dio – nos lo presentaron en la mañana ¿Recuerdas? – Terminó para luego rebuscar entre sus cosas en búsqueda de su almuerzo.

-Shino, no deberías ser tan rudo con Kiba- Habló el chico cejón- Además nosotros aún no nos hemos presentado – Luego de eso de colocó de pie y apoyó ambas manos en sus caderas – Un gustó Naruto San, mi nombre es Rock Lee y espero que ambos vivamos nuestras juventudes al máximo – Finalizó apuntándole con el brazo elevando su dedo pulgar en señal de aprobación, cosa que provocó una gotita en la sien del blondo.

-Aburame Shino- Soló el sujeto que anteriormente había hablado, con total neutralidad, esta vez dedicándose a comer del bento que tenía frente a él.

Acto seguido vieron a la tercera persona presente, la cual aún no se presentaba, pudiendo notar el nerviosismo en su rostro – E..eetto… M-mi nombre..- Se colocó roja de pronto, cosa que dejó confundido a Naruto, quién no acostumbraba ver gente así de rara- ..Soy Hinata Hyuga- terminó con mucha dificultad, cosa que casi todos parecieron comprender.

Naruto no pudo evitar reírse sin mala intención, le había parecido gracioso todo aquello pero luego de un rato se guardó silencio- Eehh.. por cierto- Habló finalmente haciendo que todos le prestaran atención - ¿Por qué es tan importante ese baka de Sasuke? – Preguntó con genuina curiosidad mientras se acomodaba en aquel lugar

-Bueno…- Le siguió Kiba luego de unos momentos de silencio- Resulta que es uno de los chicos más populares, aunque me moleste admitirlo- Comentó algo enojado- El muy maldito tiene a todas las chicas lindas babeando por él – Comentó furioso recordando quizás qué cosas.

-Además de eso- Continuó Lee – Tiene buenas calificaciones, por lo que es intocable por los maestros, debe ser increíble ser él – Pensó un momento - ¡Pero no por eso yo no estoy viviendo la flor de mi juventud al máximo también! – Soltó de pronto, haciendo que los presentes se sintieran algo avergonzados.

-Ya veo…- Soltó el ojiazul pensándolo con más detenimiento –“Bueno, que tan perfecto no creo que sea, si conoce al estúpido de Sai…” – Pensaba en su interior sintiéndose algo intranquilo.

-¿Tú de dónde lo conoces? – Cuestionó Kiba un momento – Cuando llegaste parecias enojado con él –

-Si…- Suspiró exasperado- Ayer lo ayudé un poco y por su culpa olvidé hacer unas cosas- recordó con mala cara – De hecho quería hablar con él sobre eso ¿Saben dónde está?

-E..etto.. Sasuke siempre se va a la hora de almuerzo – Habló la chica, que había permanecido en silencio hasta entonces.

-No lo culpo, con ese club de fans acosándole yo también huiría – comentó Shino con su almuerzo ya acabado

-¿Enserio? – le respondió Kiba- Yo con todas esas chicas tras de mí no haría algo tan ridículo –Fantaseo en quizás qué cosas raras que provocaron que riera un poco.

Naruto pensó un momento en ello, si quería atraparlo era ahora o nunca – Chicos, iré a la cafetería, aún sigo con hambre – Rio enseñando el envoltorio del sándwich que había comprado en la mañana y se colocó de pie – Ya regreso – Dijo y se apresuró a salir del salón bajo la mirada expectante de los tres chicos ante tal reacción.

Una vez fuera del salón, corrió unos cuantos metros cuando cayó en cuenta de algunos lugares en los cuales el níveo podía encontrarse. Sin más continuó su apresurada marcha para dar con este.

--

Terminó de comer el bento que había preparado la noche anterior y lo guardó cuidadosamente en el bolso que traía consigo, agradeciendo como siempre que pese a tener clausurado el pasillo que da al balcón, la puerta para acceder a esta permanecía sin seguro. Algunos empleados solían ir ahí a fumar, en esos momentos debía de ocultarse para evitar ser visto pero últimamente nadie había ido allí por lo que se había relajado lo suficiente como para dejar de pensar en ello.

Desde que descubrió ese lugar había sido un buen “escondite” del resto de la escuela, pero por lo mismo no podía abusar de él, así que iba allí solo en algunas ocaciones, y el resto de las veces la pasaba con sus compañeros en la cafetería, aunque a su parecer era muy molesto, dada la gran cantidad de personas que pasaban su tiempo allí.

Se recostó en el concreto recargando su cabeza sobre sus brazos que descansaban sobre su mochila, y contempló el cielo a sus pies –Dobe- soltó al viento recordando la mañana que había tenido – Un muevo tipo ruidoso …- Pensó en voz alta mientras se daba media vuelta para acomodarse mejor donde estaba; desde que lo vio entrar se dio cuenta de que era el chico que le había ayudado ayer y aparentemente también era el que se había encontrado en enfermería; en la tarde no lo había podido reconocer por la luz pero ahora estaba seguro al ver esas marcas en sus mejillas- “Ni siquiera entiendo por qué estaba tan alterado, si te molestaba tanto no debiste ayudarme en primer lugar… vaya usuratonkachi “ –pensaba para sus adentros cerrando los ojos, notando como lentamente el cansancio le iba ganando sin hacer nada al respecto para remediarlo.

Permaneció en esa posición largo tiempo y dejó de ser capáz de distinguir con claridad las cosas que pasaban a su alrededor, no oyendo así el momento en que la puerta del sótano se abrió y dejó entrever a una persona, la cual al notar la presencia del morocho se aproximó lentamente hacia esta.

Notas finales:

Pom Pom Poooom!

¿Qué irá a pasar? ¿Quién será la persona que fue al sótano?

gracias por leer hasta aquí, dejenme su opinión al respecto del capítulo ¿Les gustó? ¿Qué els gustaría ver?

estoy intentándo tomarme con calma el desarrollar la trama, pues no me parece muy creible que nazca un romance si no hay un desarrollo previo(?) 

Sé que es muy probable que se me hayan pasado palabras y acentos errados, porque el autocorrector no es de lo mejor que me ha pasado. Más tarde le echo una revisada.

Nos leemos :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).