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Sois mi vida por CWC

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Notas del capitulo:

Holaaaaa ^^ 

Muchas gracias por los reviews :D ya hemos superado los 100 comentarios, muchas gracias a cada uno de los que han dejado review :3 me ponen muy feliz y me dan muchas ganas de actualizar ^^

Espero que os guste el capítulo <3

 

Me desperté con el corazón acelerado, sudando, incorporándome con rapidez. ''Otra pesadilla'' me dije mentalmente, con los ojos cerrados, en un intento de tranquilizarme. Habían pasado días desde la celebración de la boda, aun así no había forma de eliminar esos asquerosos sueños que, desde esa noche, se habían apoderado de mi mente.
 
-¿Otra vez?- desgraciadamente al despertarme había interrumpido el sueño de Chanyeol.
 
-Sí- asentí notando como sus largos brazos me agarraban por la cintura.
 
-¿Qué ha pasado?- se interesó como en las mañanas pasadas. Él siempre decía que las pesadillas había que contarlas para que nunca sucedieran de verdad.
 
Empecé describiéndole por encima el lugar en el que estábamos, la situación y la compañía. Nuestra preciosa niña me preguntaba en mitad de la cocina por sus abuelos, por mis padres. Ella decía que los abuelos de un amigo suyo habían venido a recogerle del colegio por su cumpleaños, y que tenía dos abuelos y dos abuelas, me preguntó que por qué ella solo tenía dos abuelos. Intenté explicarle, con lo primero que me vino a la cabeza el porque de esa situación, sin embargo, todo comenzó a dar vueltas y vi como alguien se llevaba a nuestra hija.
 
-Baek no te preocupes- me acarició el pelo con dulzura animándome, prometiéndome que, si eso pasaba, él se encargaría de todo- no te vamos a dejar nunca ¿Verdad, bebé?- me besó en los labios pasando su mano por mi barriga.
 
Juntó sus piernas con las mías por debajo de la suave sábana, nuestros cuerpos se entrelazaron sintiendo el calor del otro. Sus brazos recorrieron mi cintura en tanto que los míos sujetaban su cuello y parte de su pelo.
 
-Channie- le llamé entre risas notando su miembro chocando con el mío- cariño- estaba tan centrado en mi oreja, y parte de mi cuello, que parecía no enterarse de nada- Chanyeol … tenemos que ir a trabajar- logré decir sintiendo las caricias de sus dedos en mis pezones.
 
-Joo … -hizo aegyo antes de volver a mis labios.
 
-Channie -si no paraba me iba a volver loco, no iba a poder contenerme más.
 
-Vale -se separó de mi con una última caricia en el cuello- voy a preparar el desayuno- salió de la cama dando saltos de alegría hasta llegar a la cocina, donde se dispuso a hacer lo de todas las mañanas.
 
-Voy -contesté animado levantándome del gustoso colchón.
 
Le ayudé con la leche, sacando las galletas y calentando su enorme taza de café en el microondas.
 
-Channie esta tarde, después del trabajo, podemos vernos una película en casa- propuse sentándome en la mesa.
 
-Me parece muy buena idea- se acomodó a mi lado tendiéndome mi taza.
 
-Tengo muchas ganas de que llegue la tarde y después la noche- le dediqué mi mirada irresistible ayudándome de pequeños sorbos de la manzanilla y algún que otro seductor guiño.
 
-No creo que pueda esperar hasta esta noche- sonrió empezando su caliente café.
 
No tardamos ni cinco minutos en dejar vacías ambas tazas y devorar, entre los dos, medio paquete de galletas con chocolate.
 
-Hoy creo que saldré un poco antes. Ayer terminé todos los informes así que no creo que tarde mucho -asintió poniéndose los guantes rosas para limpiar los platos sucios del fregadero.
 
-Perfecto- paró por un segundo dedicándome una preciosa mirada cargada de aegyo.
 
-¡Oh! -sentí como el desayuno se me subía consiguiendo que corriera con dirección al baño.
 
-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?- le escuché gritar preocupado desde la cocina mientras que yo vaciaba completamente mi estómago vomitando todo lo que acababa de comer.
 
Me llevé la mano a la frente apartándome el pelo de la cara. Un sudor repentino inundó mi cuerpo haciéndome sentir aun más cansado.
 
-¿Qué te ha pasado?- Chanyeol apareció en la puerta secándose las manos mojadas con uno de los paños, color berenjena, de la cocina- ¿Otra vez? ¿Los síntomas no eran solo los primeros meses? -se sentó a mi lado pasando su mano sobre mi espada con reconfortantes movimientos.
 
-Sí, aunque el médico nos dijo que era posible que los vómitos aparecieran de vez en cuando- me levanté del frío suelo con su ayuda, dirigiéndome directamente al lavabo para enjuagarme la boca.
 
-¿Quieres que llame al trabajo para decirles que no te encuentras bien? -negué metiéndome en la ducha.
 
-No hace falta, estoy bien- abrí el grifo dejando que el agua tibia relajara mi cuerpo.
 
-¿Seguro? -insistió un par de veces recibiendo respuestas afirmativas.
 
Salió del cuarto de baño entornando la puerta por si me pasaba algo. Una vez que me aseguré de que se había ido llevé mi mano a la zona de mi barriga.
 
-¿Te encuentras bien, cariño? -pregunté con un tono suave.
 
Obviamente no hubo respuesta, no obstante, como después de la ducha volví a sentirme completamente bien dejé de darle importancia.
 
-Baekhyunnie ¿Estás mejor? -me cuestionó nada más salir del baño apartando la vista del mueble en el que estaba colocando la ropa recién recogida del tendedero.
 
-Sí- pasé mis brazos por su cintura, abrazándole de espaldas, apoyándome en él.
 
-Mi pequeña- acarició mi barriga con sus manos frías- os quiero- se giró juntando nuestros labios, subiendo sus brazos hasta mi cuello.
 
-Vamos a llegar tarde- conseguí avisarle entre risas.
 
-Vale … - se resignó nuevamente centrándose ,otra vez, en el cajón de mi mesita de noche.
 
Me senté en la cama vistiéndome con la ropa que Chanyeol había dejado perfectamente puesta encima de las sábanas. Una sudadera roja, que Lay nos había traído días atrás con la excusa de que le quedaba bastante grande, acompañada de unos pantalones elásticos de Chanyeol.
 
-Muchas gracias, cariño- le agradecí justo antes de que se duchara.
 
-De nada, mi amor- me mandó un beso desde el marco de la puerta antes de cerrarla para evitar que volviéramos a tentarnos.
 
Mientras que me pintaba con el delineador, en el espejo de la entrada, aproveché para repasar si me faltaba algo por hacer. Fui tachando de mi lista mental lo que ya había terminado: ducha, hacer la cama, poner la lavadora, barrer la cocina …
 
Terminé de ponerme los zapatos en el momento en que Chanyeol acabó con el último botón de su camisa de manga larga.
 
No tardó más de dos minutos en venir hacia mi, plantarme un apasionado beso en los labios y decirme, con un toque adorable en cada una de sus palabras, que ya había terminado todo.
 
Salimos de casa bien abrigados con los chaquetones, las bufandas y los gorros de lana de un llamativo color azul eléctrico. Caminamos por la calle compartiendo los auriculares, dejando que la música de mi móvil nos alegrara aún más. 
 
El paseo duró treinta minutos, nos paramos frente al edificio de mi empresa deseándonos un buen día después de un par de besos y abrazos de despedida.
 
Vi a Chanyeol perderse al final de la calle. En ese instante decidí entrar en la oficina saludando, como cada mañana, al conserje. Subí por el ascensor hasta la planta de siempre. Tanto Luhan como Kyungsoo se encontraban completamente centrados en sus respectivos ordenadores,
 
-¡Buenos días!- saludé con alegría desabrochándome el abrigo que empezaba a estorbar.
 
-Buenos días – ambos contestaron a la vez dedicándome toda su atención.
 
-¿Qué tal estáis? -tomé asiento entre los dos.
 
-Bien. Por la cara de Kyungsoo intuyo que anoche se lo paso muy bien con Kai – bromeó Luhan fastidiando como cada mañana a D.O.
 
-¡Hey! No digas esas cosas- protestó completamente avergonzado.
 
-Pero ¿Luhan tiene razón? ¿O no? -le seguí el rollo consiguiendo que nuestras manos se juntaran enfadando, aun más, a Kyungsoo.
 
-Sois unos pervertidos -nos regañó resignándose- si, anoche Jongin y yo lo estuvimos haciendo ¿Contentos?
 
-Mucho -contesté animado viendo a Luhan asentir ante mis palabras- no sé por qué te pones así, no es para tanto -sonreímos consiguiendo que se pusiera colorado- ¿Qué tal está Sehun? -cambié de tema antes de que D.O se enfadara con nosotros.
 
-Bien, ya casi lleva un mes- sonrió con tristeza y a la vez felicidad.
 
-Eso está bien, el tiempo pasa muy rápido- intenté animarle.
 
-Lo sé- imitó su anterior sonrisa eliminando ese toque triste.
 
Empezamos con el trabajo centrándonos en los informes y en los papeles que teníamos que rellenar.
 
Pasadas unas horas D.O decidió bajar a la cafetería de siempre para comprar dos cafés junto con  una manzanilla. Me la tomé despacito por si me volvía a sentar mal y tenía que salir corriendo al baño. Afortunadamente me sentó de maravilla, por lo que pude seguir con el trabajo tranquilamente.
 
-Ya he terminado- avisé nada más pulsar el botón de enviar en el mensaje de Chanyeol.
 
-¿Ya? Joo … a mi todavía me queda un rato- suspiró Kyungsoo con la mirada pegada en su montón de informes apilados en su mesa.
 
-Yo en una hora estaré listo- informó Luhan contento de que solo le quedaran cinco o seis informes.
 
-Me voy -me despedí de ellos poniéndome el chaquetón- que os vaya bien.
 
Esperé a Chanyeol sentado en el segundo escalón de los tres que había en la entrada del edificio. Hacía bastante frío y, por el color del cielo, parecía que no tardaría mucho en ponerse a llover.
 
-No te preocupes cariño, papi no tardará en llegar- dije en voz alta acariciando mi barriga por encima de la ropa.
 
-Ya estoy aquí- se paró frente a mi con la respiración acelerada.
 
-¿Por qué vienes corriendo? - pregunté algo cabreado. Me molestaba mucho que se hiciera ese maratón solo para llegar un poco antes.
 
-Lo siento … -se disculpó con un beso tendiéndome la mano ayudándome a levantarme.
 
Caminamos el trayecto a casa con un ritmo acelerado por culpa de unas gotas que habían empezado a caer y amenazaban con una potente lluvia. Fue llegar al portal e iniciarse una fuerte caída libre de gotas de agua.
 
-Que suerte- dijo dentro del ascensor.
 
-Pues sí, porque no tenemos paraguas, seguro que nos habríamos puesto empapados- asintió abriendo la puerta de casa, dejando las llaves en el mueble recibidor.
 
Nos preparamos la comida con bastante lentitud, habíamos salido pronto del trabajo, así que teníamos lo que quedaba de día para los dos.
 
Después de comer tranquilamente en el salón viendo la televisión, decidimos trasladarnos a la cama con la intención de descansar unas horas. Desgraciadamente lo que era un beso de ''Que descanses'' se acabó convirtiendo en un beso apasionado lleno de lujuria.
 
-Channie -susurré en su oído con un tono dulce.
 
No hicieron falta las palabras, Chanyeol se apoderó de mis labios en tanto que nuestras manos intentaban deshacerse de las ropas del otro. Lo primero que cayó al suelo fue sus pantalones vaqueros, seguidos de los míos y de su camisa. Nos separamos un segundo para quitarme la sudadera que acabó en el suelo haciéndole compañía a lo demás.
 
Chanyeol se centró en mi cuello, repartiendo dulces besos y suaves mordiscos en él, mientras yo acariciaba su miembro por encima de su bóxer.
 
-Baek- se mordió el labio inferior, su ropa interior estaba por su rodilla.
 
Aproveché que dejó libre su cuello para centrarme completamente en su miembro. Me lo metí en la boca alegrándome enormemente cada vez que escuchaba un gemido salir de su boca.
 
Bajó mis bóxer masajeando mi miembro con sus frías manos. Imitó unos constantes movimientos con sus manos mientras que mi lengua pasaba por su miembro.
 
Mis pezones se convirtieron en la siguiente víctima de los dedos de Chanyeol. Aunque mi boca volvió a estar ocupada por la suya su mano siguió en mi miembro haciéndome sacar algunos gemidos.
 
-Chanyeol, Chanyeol -noté como poco a poco se bajaba hasta quedar en mi zona íntima.
 
Se separó por un instante sacando, del cajón de siempre, el bote de lubricante sabor fresa. Se esparció una buena cantidad de aquel líquido viscoso transparente en los dedos. Adentró uno de sus dedos con lentitud y a la vez maestría, le siguió un segundo dedo, que salía y entraba a la misma vez que mis caderas se movían siguiendo ese ritmo. Para cuando adentró un tercer dedo el repentino dolor fue aliviado de inmediato al atender mi miembro en el interior de su boca. Grité su nombre un par de veces, ambas sensaciones me estaban volviendo completamente loco.
 
Su miembro se fue adentrando en mi interior con lentitud, esperando a que el dolor pasara y me acostumbrara. 
 
Sin importar que nos estuviéramos besando saboreando los sabrosos labios del otro, mis caderas comenzaron a moverse. Chanyeol entendió el mensaje, saliendo y entrando en mi al igual que lo habían hecho sus dedos, solo que de una forma mucho más placentera.
 
La habitación se llenó de gemidos, de gritos, de crujidos de los muelles del colchón, de ''Te quiero'' y de ''Yo también''.
 
Chanyeol se acabó corriendo en mi interior mientras que yo lo hacía en mi su mano. Nos tumbamos en la cama agotados, sudados y con la respiración acelerada.
 
Una vez que nos relajamos me apoyé en él abrazándole, rodeando con mis brazos su cintura. Pasamos unos minutos así hasta que volvimos a besarnos recorriendo la boca del otro, repitiendo el momento apasionado.
 
Chanyeol acarició mi barriga con su mano, repartió besos por la creciente zona y le dijo que los dos le queríamos mucho.
 
-Baek voy un momento al baño- asentí recibiendo un veloz beso.
 
Unos segundos pasaron, en los que me dediqué a mirar el techo blanco de nuestra habitación. Dejé de centrarme en eso al escuchar el timbre de la puerta.
 
-Puedes abrir tu, por fi- pidió desde el baño.
 
-Si- me vestí velozmente con una camiseta de manga corta, unos pantalones negros de gimnasia y uno de los bóxer del suelo- ya voy- grité alzando la voz con la intención de que me abrieran los de fuera.
 
Antes de abrir la puerta me imaginé que sería el cartero, algún vecino o alguno de los chicos. La puerta del portal solía quedarse abierta con frecuencia, por lo que no me resultó raro el hecho de que tocaran arriba. En el momento en el que abrí la puerta mi sonrisa disminuyó hasta desaparecer.
 
-¿Qué... hacéis aquí? - los nervios podían conmigo, mis padres estaban en la puerta.
 
-¿Quien te ha enseñado esos asquerosos modales? -mi padre se veía realmente enfadado, un fuerte olor a alcohol salía de su boca.
 
-Iros, por favor- vi a mi madre tirando del brazo de mi padre sin poder hacer nada por evitar que se acercara a mi.
 
-¿Así tratas a tus padres? -me empujó con sus fuertes brazos. Caí de espaldas contra el duro suelo quedando en la entrada del salón.
 
-Cariño, por favor- le lanzó contra la puerta cerrándola de un portazo.
 
-¿Para esto te hemos educado?- su pie aterrizó en mi pecho. A partir de ese momento me imaginé lo que iba a pasar, flexioné mis piernas ocultando con ellas, y con ayuda de mis brazos, mi barriga.
 
-Papá, por favor- pedí entre lágrimas sintiendo como sus golpes cada vez se aproximaban más a mi barriga- no le hagas daño al bebé, por favor- me aferré con más fuerza a mi barriga.
 
-Esa mierda no debería ni existir, le estoy haciendo un favor- mi madre lloraba sentada en la esquina de la entrada.
 
-Por favor …
 
Los golpes pararon por un momento y sentí el cuerpo de Chanyeol encima del mío, recibiendo cada uno de los golpes. No se defendió porque era mi padre, porque aquella persona fue la que me crió junto con mi madre.
 
-Chan … yeol- le miré a los ojos llorando, sin ningún tipo de control sobre esas gotas saladas.
 
-No pasa nada, todo va a ir bien- intentó animarme con una mueca de dolor en su rostro.
 
Algunos de los golpes llegaron a mi. Sin embargo, no eran ni un diez por ciento de lo que Chanyeol estaba recibiendo.
 
-Perdonarle. Es por el alcohol, él nunca es así- mi madre lloraba en aquel rincón con miedo a acercarse.
 
-Llame a la policía -gritó Chanyeol asegurándose de que mi madre le escuchaba.
 
-Pero … -miedo, eso era lo único que reflejaba su rostro.
 
-Por favor- pidió llorando sin separarse ni un centímetro de mi.
 
Le vi cogiendo el teléfono y marcando los tres dígitos de emergencias. La vista se me fue poniendo borrosa, mi cuerpo pesaba toneladas.
 
-Baek, Baek -me miró fijamente -por favor no te duermas, por favor- intenté no cerrar los ojos pero no pude. Dejé de escuchar la voz de Chanyeol, la vista se me puso completamente negra y acabé dejando que mi cansado cuerpo pudiera conmigo.
 
 
 
Sentí algo caliente en mi brazo, no me estaba cogiendo la mano, ni me estaba agarrando con fuerza, simplemente me acariciaba suavemente. Abrí mis ojos con la intención de saber quien me estaba haciendo eso, desgraciadamente la luz era tan potente que no pude hacer más que cerrarlos de golpe. Volví a intentarlo poco a poco, sin prisa.
 
Fue escuchar el constante sonido de las máquinas y revivir lo que había pasado. Abrí mis de golpe llevándome los brazos a la barriga.
 
-Bebé … -logré decir con las lágrimas amenazando con salir.
 
-Está bien, no te preocupes- giré mi cabeza.
 
-Jongdae- susurré con las lágrimas deslizándose por mis mejillas. Chen se agachó abrazándome, dejando ver a los demás: Luhan, Kyungsoo, Minseok, Tao y Lay- ¡CHANYEOL! -grité intentando salir de la cama.
 
-También está bien- contestó esta vez D.O.
 
-¿Dónde está? -pregunté llenando la camiseta de Chen de lágrimas.
 
Alguien movió la cortina que separaba una cama de otra. Allí estaba Chanyeol, tumbado, completamente dormido.
 
-¿Ya estás despierto? -Chen se soltó de mi agarre dejándome al lado de una doctora de bata blanca.
 
-Si- dije sin apartar la vista de Chanyeol.
 
-¿Qué tal te encuentras? ¿Te duele en algún lado?- se preocupó revisándome.
 
-Creo que bien, no me duele nada- asintió apuntando unas cosas en un libreta que había dejado en un mesita cercana.
 
-Eso es bueno- sonrió mirándome directamente a los ojos- el bebé está de maravilla, afortunadamente ninguno de los golpes le hizo daño.
 
-Menos mal -acaricié mi barriga por encima de las sábanas del hospital- ¿Cómo está Chanyeol?- mi atención volvió a centrarse en él. 
 
-Le hemos puesto dos puntos en la frente, eso es lo único más delicado, lo demás son todo hematomas- explicó restándole importancia, relajándome inmediatamente con su tono de voz.
 
-Doctora la necesitan un momento- dijo uno de los enfermeros que, por su acelerada respiración, parecía que había corrido bastante.
 
-Si me disculpan- se alejó saliendo de nuestra vista.
 
-Baek ¿Cómo estás?- los chicos, que estaban al lado de Chanyeol, se intercambiaron posiciones. Incluso Sehun se acercó con sus muletas ayudado por Suho.
 
-Bien ...creo- suspiré agotado.
 
Los chicos iban a contestar a mis palabras animándome hasta que Chanyeol comenzó a despertarse. Todos nos quedamos en silencio atentos a él.
 
-Chanyeol- le llamé levantándome con ayuda de Kai- Chanyeol- acaricié su rostro con mis manos, sus ojos se perdieron hasta sentir ese contacto.
 
-Baek … -nos miramos fijamente, mis ojos se volvieron a aguar.
 
-Te quiero, te quiero mucho- dije una y otra vez juntando nuestros rostros.
 
-Yo también -contestó limpiándome las mejillas.
 
-¿Te encuentras bien? 
 
-Me duele la cabeza- iba a llevarse las manos a la zona de los puntos, afortunadamente conseguí impedirlo con cuidado.
 
-Cariño lo siento, lo siento mucho- me abrazó cariñosamente acercándome a él con sus brazos en mi cuello.
 
-¿Cómo estáis los dos?
 
-Bien gracias a ti-nuestros labios se juntaron con un dulce beso.
 
Salimos del hospital después de más de media hora en urgencias. Los chicos se encargaron completamente de nosotros llevándonos a casa e incluso dejándonos en la misma puerta de nuestro piso tras asegurarse de que habíamos cerrado con llave.
 
Me senté en el filo de la cama quitándome la ropa. Estaba bajándome los pantalones cuando vi como Chanyeol se tumbaba de lado, dándome la espalda, sin haberse deshecho de la ropa.
 
-Chanyeol ¿Qué haces?- se incorporó mirándome dudoso.
 
-Tengo sueño- contestó volviendo a la posición anterior.
 
-¿Y la ropa? 
 
-Tengo frío- me acerqué a su lado mirándole desde arriba.
 
-Ponte el pijama- le saqué el conjunto de camiseta de manga larga acompañado de unos pantalones largos suaves.
 
Se levantó con pesadez dirigiéndose al baño, antes de que cerrara la puerta para cambiarse protesté cruzándome de brazos.
 
-¿A dónde vas?- grité con enfado fijándome en como bajaba su mirada- ¿Por qué no te cambias aquí, conmigo, como siempre? -pregunté esta vez con un tono mucho más relajado.
 
No dijo nada, se quedo allí parado sin levantar su cabeza. Me acerqué a él reconfortándole con un abrazo.
 
-No quiero que me veas- unas lágrimas aterrizaron en mi hombro.
 
-¿Qué dices? ¿Por qué?- sequé sus mejillas con mis dedos.
 
-No quiero- nos acercamos hasta la cama sentándonos lentamente.
 
Poco a poco fui levantando su camiseta, ignorando las negaciones que hacía con su cabeza. Su cuerpo estaba cubierto por manchas rojas casi moradas causadas por los fuertes golpes que le había dado mi padre. Su muslo derecho, toda su espalda, sus brazos … todo parecía marcado con el desagradable recuerdo de aquella tarde.
 
-Channie yo ... lo siento -mis lágrimas acompañaron a las suyas.
 
-No digas eso, no es culpa tuya- nos reconfortamos mutuamente- hubiese hecho cualquier cosa porque no os pasase nada. Si hubiera llegado antes no tendrías esto- acarició mi brazo.
 
-Eres un idiota- nos besamos lentamente, sintiendo el roce de nuestros labios.
 
Una vez que terminamos de ponernos el pijama nos tumbamos de lado mirándonos. Nuestros brazos descansaban en la cintura del otro después de asegurarnos de que en esa zona no sentíamos ningún dolor.
 
-Channie ¿Cómo te hizo esto?- me atreví a preguntar al acariciar su rostro con mis dedos.
 
-Baek … -me miró con miedo- lo pasado pasado está.
 
-Cariño quiero saberlo- retiró su manos de mi cintura colocándola encima de la mía- por favor.
 
-Está bien- conseguí convencerle -cuando tu madre se dio cuenta de como estabas cogió el brazo de tu padre en un intento de que se detuviera. Acabó empujándola contra el sofá, me separé de ti para ayudarle pero tu padre me dio sin querer con el brazo y acabé golpeándome con la esquina de la mesa- me sentí realmente mal- no llores, por favor. Ves porque no quería contártelo- protestó con aegyo acurrucándome en su pecho. Se quedó así hasta que mis lágrimas desaparecieron por completo.
 
-Anda vamos a dormir- me besó en la frente- es muy tarde- apagó la luz estirando su brazo- que descanséis- asentí deseándole unas buenas noches.
 
 
Notas finales:

¿Qué tal? ¿Qué les ha parecido?

Tenía muchas ganas de subir este capítulo jejeje se que no es la felicidad tipica de los capítulos anteriores pero con las clases me entran más ganas de actualizar ^^

La idea para este capítulo se me ocurrió viendo el drama de Kyungsoo jejej Its's OK Its love 

También pensé en dejar el capítulo en el momento intrigante pero no se si podré actualizar seguido y no quería dejaros en mitad de la parte interesante ^^

Necesito su ayuda para una cosita :3 que nombre les gusta para la hija del Baekyeol? es que no se me ocurre nada :( 

Espero que les haya gustado :D

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Dejen comentarios con sus opiniones, por fiiii

Muchas gracias por leer ^^

Un súper abrazooooo

Os quierooo <3 


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