Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sois mi vida por CWC

[Reviews - 206]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaa ^^

Lo siento, lo siento :( dije que iba a intentar no tardar tanto en actualizar y he tardado incluso más :3 lo siento, las clases han podido conmigo pero por fin estoy aquí :D

Espero que os guste el capítulo <3

Aquella mañana abrí mis ojos, por culpa de los potentes rayos del sol que se adentraban por la ventana iluminando todo el cuarto. Instintivamente me moví ocultando mi rostro debajo de la almohada, mis brazos se estiraron chocando, en el interior de las sábanas, con el dormido cuerpo de Chanyeol. Afortunadamente ese pequeño roce no consiguió despertarle, aunque si que me transmitió un calor gustoso y tranquilo. 
 
-Channie- susurré devilmente al recordar que ese día teníamos trabajo- ¡Mierda! ¡Chanyeol!- grité con los ojos abiertos como platos al darme cuenta de que el sol ya había salido y que nosotros todavía estábamos dulcemente tumbados en la cama.
 
Me incorporé de inmediato fijando mi mirada en el despertador de la mesita de noche de Chanyeol. El tranquilo aparato marcaba, con sus parpadeantes luces rojas, las nueve y media. Teniendo en cuenta que yo entraba a trabajar a las ocho y Chanyeol un poco más tarde de las ocho y media íbamos con bastante tarde.
 
-¡Chanyeol! ¡Chanyeol! ¡Despierta!- le moví sin ningún tipo de delicadeza.
 
-¿Qué pasa?- entrecerró los ojos buscando las suaves sábanas que le acababa de quitar de encima.
 
-Mira que hora es- le medio ordené con enfado- anoche se te olvido poner el despertador- me quejé regañándole por su olvido.
 
-No puede ser- contestó todavía un poco dormido.
 
-El teléfono- informé al escuchar aquel constante sonido proveniente del salón.
 
Salí del cuarto con rapidez dirigiéndome directamente a donde estaba el móvil. Antes de descolgar la llamada me fijé en la iluminada pantalla del aparato que, además de marcar la hora con números gigantescos, también indicaba quien estaba realizando la llamada.
 
-¿Si?- pregunté aún sabiendo que era Jongin.
 
-¡¿Se puede saber dónde estáis?! -chilló en un tono tan fuerte que tuve que separa un poco el teléfono de mi oído- ¿Qué estáis haciendo? ¿Sabéis que hora es? - gritó realmente cabreado.
 
-A Chanyeol se le ha olvidado poner el despertador- expliqué brevemente- nos acabamos de despertar.
 
-Pues dile a Chanyeol que le quiero en veinte minutos aquí- ordenó casi de los nervios.
 
-Vale. Ahora mismo salimos- caminé unos metros volviendo a la habitación.
 
-No tardéis mucho, por favor- pidió un poco más aliviado.
 
-Lo intentaremos, no te preocupes-colgué tras despedirme con un ''Hasta luego''- ¡Chanyeol!- le grité sacándolo bruscamente de la cama- Jongin te quiere en veinte minutos en la oficina. Vistete y corre.
 
-Mierda, la reunión- corrió con dirección al baño completamente desnudo.
 
En tanto que el se arreglaba por encima, lavándose la cara con agua fría para levantarse de una vez, yo me acerqué al armario sacando una elegante camisa para Chanyeol junto con una cómoda sudadera para mi.
 
-Toma- se la tendí acompañada con los pantalones y la chaqueta del traje.
 
-¿No me ducho? -dudó sorprendido.
 
-No sé, yo no lo haría si Kai me estuviera esperando- solté sin poder creerme que se le pasara aquella idea por la cabeza.
 
Salimos de casa después de cinco veloces minutos arreglándonos, sin desayunar y con los abrigos mal puestos. Chanyeol y yo nos despedimos en la mitad del camino con un rápido beso antes de verle alejarse corriendo tomando un pequeño atajo hasta el edificio de su oficina.
 
Aunque yo también iba más que tarde al trabajo decidí no preocuparme y andar el trayecto con tranquilidad, sin llegar a estresarme. Conocía de sobra como era mi jefa, por lo que simplemente me hice a la idea de que tendría que compensar las horas de retraso con toda una tarde en la oficina rellenando informe tras informe.
 
Llegué al edificio mientras recordaba el turno de  tarde que se había cogido Luhan para la próxima semana porque iba a acompañar a Sehun a una de sus revisiones con su médico. Pasé de largo por la zona de la entrada dirigiéndome directamente a la zona del ascensor. 
 
-Hola chicos- les saludé a los dos nada más llegar a la planta de siempre. Me quedé bastante extrañado al ver una chaqueta, que por la forma y el color supuse que era de D.O, perfectamente colocada en mi silla.
 
-¿Se puede saber dónde estabas?- preguntó Kyungsoo con enfado despegando la vista de la pantalla del ordenador.
 
-Eso mismo -siguió Luhan dedicándome una perfecta mirada amenazante.
 
-Anoche se nos olvidó poner el despertador- empecé a explicarles mientras tomaba asiento- nos hemos despertado gracias a los rayos del sol y al pesado de tu novio, diecisiete llamadas perdidas suyas y cuatro tuyas en el móvil de cada uno.
 
-Sois un caso, nos habíamos asustado- suspiró aliviado.
 
-La que liáis, llegáis a no coger esa llamada y nos hubiéramos presentado los diez en vuestra casa hasta que nos abrierais. 
 
-Que exagerados- sonreí completamente ilusionado con que se preocuparan tanto con nosotros- ¿Os ha dicho algo la jefa?- cambié de tema encendiendo mi ordenador.
 
-Nos debes una- se alegró Luhan quitándome la chaqueta de mi silla.
 
-No sabes lo que nos ha costado- Kyungsoo comenzó la explicación tras coger la chaqueta que Luhan le estaba tendiendo- gracias a nuestros perfectos dotes de actuación te has librado de tener que venir una tarde. 
 
-¿Enserio? Gracias, gracias- les choqué las manos- sois los mejores- ambos asintieron.
 
Antes de ponerme con el papeleo típico de todos los días sonreí con la mirada fija en mis dos compañeros de trabajo, las horas siempre pasaban mucho más rápido gracias a las tonterías que se les ocurrían.
 
Intenté centrarme lo máximo posible en los informes. Quería terminar lo antes posible para ver a Chanyeol y llegar pronto a casa, me encontraba bastante cansado y, para colmo, tenía los tobillos tan hinchados que sólo el hecho de pensar que tendríamos que volver a casa andando ya me agotaba.
 
Tanto Kyungsoo como Luhan no tardaron en darse cuenta de que, por las prisas, no había desayunado. Sin pensárselo dos veces D.O se puso el abrigo, bajó a la cafetería y trajo una infusión junto con una bandeja de deliciosas pastas.
 
-Muchas gracias- le agradecí con aegyo.
 
-Ni se te ocurra volver a salir de casa sin desayunar- me regañó fijando su mirada en mi barriga- ¿Cómo se está portando?.
 
-Bien, de vez en cuando me da alguna que otra patada fuerte pero se está comportando.
 
-¿Y Chanyeol? ¿Ya la ha sentido?- se interesaron dejando, por unos minutos, el trabajo.
 
-No, nunca coincide cuando está él- con delicadeza, pasé mi mano por encima de la ropa, acariciando mi barriga- tiene unas ganas.
 
-Me imagino, pobrecito- contestó Luhan riéndose- ¿Y qué tal en la cama? Siempre dicen que a los embarazados, en algunos meses, siempre se le quitan las ganas de hacerlo- sonreí ante la pregunta. Como siempre Luhan pensando en esas cosas, completamente al contrario que Kyungsoo, que estaba más que avergonzado.
 
-Pues no es en mi caso, tengo incluso más ganas- respondí directamente chocando mi mano con la de Luhan en tanto que nos reíamos por la cara de D.O.
 
Retomamos nuestro trabajo tras la espantosa e inesperada visita de la jefa que, seguramente por la falta de tiempo, se limitó a dedicarnos una enfadada mirada de disgusto.
 
Gracias a las horas que me había retrasado el día terminó antes de lo normal. Mientras que esperaba a que el ordenador se apagara cogí mi teléfono y marqué el número de Chanyeol. 
 
-Hola Baek- me saludó nada más contestar a la llamada.
 
-Hola cariño- respondí animadamente con un toque de aegyo.
 
-¿Qué tal el día? ¿Te ha dicho algo la jefa?- se interesó sin dejar de teclear sin parar el teclado de su ordenador. 
 
-Me he librado ¿Y tú?- me levanté de la silla con el móvil pegado a la oreja.
 
-Bueno … a Kai casi le da algo- se le escapó una pequeña risa- ¿Ha terminado tu turno?.
 
-Sí- me puse el abrigo con la ayuda de Luhan, que me subió la cremallera mientras yo sujetaba el móvil.
 
-Fu … -suspiró alargando el final de la palabra- me queda como media hora, me iría antes pero no quiero cabrear aún más a Kai.
 
-Entonces voy a recogerte- me despedí de los chicos con la mano- te espero en la entrada de tu oficina.
 
-Vale, ten cuidado- me mandó un beso junto con un romántico ''Te quiero''.
 
Entré en el ascensor una vez que guardé el móvil en el bolsillo. Me arreglé con sutileza el pelo fijándome en el espejo. Salí del edificio ilusionado, el sol alumbraba toda la calle dándole una feliz estampa. Caminé a paso lento con una sonrisa , pensé en nuestra pequeña imaginándola cogida por nosotros, también en si tendríamos que ir a comprar ese día o de la organización de los próximos días.
 
Llegué al alto edificio un par de minutos antes de la hora que Chanyeol me había dicho. Me apoyé en la fuerte estructura tomándome un caramelo de naranja que me encontré en el bolsillo del abrigo.
 
En tanto que esperaba, unas chicas un par de años más pequeñas que yo salieron del edificio bastante animadas, hablando de sus jefes. Me pareció muy curioso escuchar a una diciendo que lo bueno e irresistible que estaba su jefe, según ella su morena piel le volvía loca. Aunque no sabía con seguridad si estaban hablando de Jongin no pude evitar imaginármelo como el causante de la locura de aquellas chicas, si Kyungsoo estuviera allí le habría dado algo.
 
Afortunadamente Chanyeol no tardó en salir, corriendo ilusionado con una enorme sonrisa en su rostro. Me abrazó posando sus gustosos labios sobre los míos, acariciando mi cuello con los dedos de su mano derecha.
 
-Te he extrañado mucho- confesó al separarnos rozando mi mejilla con sus labios.
 
-Yo también. Cariño … -giré ligeramente mi rostro unos centímetros, repitiendo el anterior beso sólo que esta vez nuestras lenguas también se unieron al maravilloso contacto.
 
-¿Qué tal tu día?- se separó buscando mi mano, que agarró dulcemente.
 
-Bien, muy bien- nos encaminamos a casa- ¿ Y el tuyo?.
 
-Ocupado, no he tenido tiempo ni para un café ¿Y Haeyoung?.
 
-Muy bien también ¿A qué si, cariño? - pregunté en voz alta.
 
-Así me gusta mi princesa- volvió a besarme en la mejilla.
 
Al tirarnos por unas calles distintas a las de siempre vimos un pequeño restaurante que tenían la comida para llevar. Por la hora que era, y las pocas ganas que teníamos de cocinar, decidimos llevarnos algunas de las especialidades a casa, que nada más llegar, y después de deshacernos de los abrigos, devoramos casi por completo. Lo único que quedó fue un extraño pulpo cubierto por una salsa roja que picaba una barbaridad.
 
Una vez que terminamos recogimos la mesa, la limpiamos con uno de los trapos y, tras dejar los móviles relativamente cerca, nos tumbamos en el sofá. Chanyeol se sentó en uno de los extremos y, con su mano derecha, me indicó que me tumbara apoyando la cabeza en sus muslos. Le hice caso instantáneamente, acomodándome en sus piernas. Su brazo recorrió gran parte de mi cuerpo hasta que su mano se detuvo en mi barriga, con suma delicadeza me fue levantando la camiseta junto con la sudadera para poder acariciarla mejor.
 
Nos quedamos un par de horas así, viendo una película bastante cursi pero tierna que echaron aquel día en uno de los canales de la televisión.
 
A eso de las seis, seis y media, nos trasladamos del sofá a la cama. En el corto trayecto no faltaron los besos apasionados y las caricias rozando nuestras zonas íntimas.
 
Nos tumbamos en el gustoso colchón al repartir, por toda la habitación, nuestra ropa. Las camisetas fueron las primeras en caer seguidas por nuestros pantalones, las zapatillas, los calcetines y los bóxer. Chanyeol se centró en mi cuello, dejando sobre él pequeños y suaves besos. Mientras mis manos recorrían su cuerpo hasta que se pararon en su miembro, que chocaba contra el mío haciéndome sentir aún más excitado. 
 
-Espera, espera- me paró en tono de suplica.
 
-¿Qué pasa?- pregunté sorprendido retirando completamente mi mano de su miembro.
 
-No … no puedo Baek. Me da cosa, no quiero haceros daño- se separó unos centímetros de mi.
 
-No nos vas a hacer daño, no seas tonto- se cogió por el cuello mordiéndome el labio inferior justo enfrente de mis ojos.
 
-No sé … 
 
-Chanyeol lo hicimos hace tres días y no pasó nada.
 
-Ya, pero … 
 
-Chanyeol como no me hagas el amor ahora mismo vas a ver- le amenacé con seriedad.
 
-Baek … -replicó con aegyo.
 
-Da igual- sonrió por un momento sintiéndose victorioso- si no lo haces tú lo haré yo- sus ojos se abrieron tanto que por un momento me recordó a D.O -así me gusta- me agarré a su cuello con fuerza, juntando nuestros labios con pasión.
 
Al principio se quedó parado, sin embargo, en el momento en que mi lengua rozó la suya intensificó el contacto. Sus brazos rodearon mi cintura, acercando aún más nuestros cuerpos, y mi mano volvió a bajar hasta su miembro, empecé con el leve tacto de mis dedos, que se fueron cogiendo la forma de mi entrada. Le escuché gemir, una sonrisa se quedó en mi rostro, desgraciadamente Chanyeol no tardó en darse cuenta de que le tenía completamente dominado. Separó sus labios de los míos pasando su lengua por su labio inferior, que se acabó mordiendo al sentir mis movimientos en su miembro mucho más acelerados. No tardó ni dos segundos en reaccionar, se abalanzó contra mi devorando con lujuria mis labios, recorriendo mi cuerpo con deseo con una de sus manos y pasando sus largos dedos por mi miembro con la otra.
 
-Baek … para, por favor- pidió completamente apoderado por el deseo.
 
-Channie … -me detuve deseando sentirle en mi interior- Channie … te necesito, no aguanto más- una enorme sonrisa pervertida inundó sus rostro.
 
-Voy, intentaré no tardar mucho- se rió bajando de la cama tras darme un intenso beso.
 
Se inclinó enfrente de su mesita de noche abriendo el cajón de siempre. Rebuscó por el pequeño espacio del cajón haciendo ruido con cada una de las cosas que podíamos tener ahí dentro. Justo cuando la impaciencia pudo conmigo e iba a gritarle que se diese prisa sacó aquel azulado bote levantándolo de forma victoriosa.
 
Se sentó en la cama reduciendo poco a poco la distancia que nos separaba. Aunque mi mirada estaba clavada en sus preciosos, y a la vez salvajes ojos, no pude evitar escuchar el claro 'click' del bote al abrirse. 
 
-Baekhyun- me llamó mientras extendía aquel líquido transparente en tres de sus dedos.
 
-Dime Channie- su mano izquierda se posó en mi cintura.
 
-Quiero que sepas- se autointerrumpió besándome para continuar al separarse- que te quiero, con toda mi alma, con todo mi corazón.
 
-Yo también cariño. Si no fuera por ti mi vida sería completamente diferente, no sería quien soy ahora- rodeé su cuello con mis brazos.
 
-Lo mismo te digo. Gracias a ti soy Park Chanyeol, el padre de nuestra pequeña Haeyoung y el hombre más feliz del mundo.
 
-Gracias-levanté las piernas con ayuda de mis brazos. 
 
-No tienes nada que agradecer- sus labios se posaron en mi muslo y, con el cuidado y detenimiento de siempre, adentró uno de sus largos dedos en mi interior.
 
Me preparó con mucho cuidado y dulzura, adentrando sus dedos, haciéndome gemir en tanto que él acariciaba a modo de tortura delicada mis pezones. 
 
Se adentró en mi una vez que estuve listo. No hizo falta que preguntara nada, por mi cara sabía de sobra que estaba más que preparado. Empezó con lentos movimientos que se fueron intensificando siendo cada vez más rápidos y exactos.
 
Los dos gritábamos y gemíamos completamente dominados por la pasión. Chanyeol fue el primero en correrse en mi interior por unos segundos antes. Salió lentamente de mi interior mordiéndose el labio inferior, con sus manos agarradas romanticamente a las mías. Se tumbó a mi lado derecho con la respiración igual de acelerada que la mía. Nuestras miradas se juntaron haciéndonos sonreír con ilusión. Una de sus manos se separó de la mía buscando mi barriga, que rápidamente fue encontrada recibiendo un suave masaje por toda la zona. 
 
-Ves cómo no pasaba nada- recalqué molestándole.
 
-Vale, vale- sonrió algo colorado- Cariño mañana vamos a ir a ver la cuna y todas las cositas- asentí deseando que el tiempo pasara y así ir a mirar lo necesario para nuestra pequeña- he estado pensando en que vamos a tener que pintar las paredes de la habitación.
 
-¿Vamos a pintar el dormitorio?- pregunté sorprendido mirando las paredes de color verde claro del cuarto.
 
-Cariño no vamos a dejar a Haeyoung en nuestro dormitorio- rió imaginándose la escena- yo había pensado en usar la habitación que tenemos libre.
 
-Pero … pero … -la mente se me bloqueó por completo, aquella habitación, desde que compramos el piso, era para hacernos un enorme vestidor donde meter todo la cantidad de ropa que teníamos.
 
-Lo sé, lo sé. Teníamos muchas ganas de hacer eso pero conforme Haeyoung vaya cumpliendo años va a necesitar ir teniendo su propio cuarto. Pensé en comprarnos una casa más grande- negó apenado- vamos a tener muchos gastos con la pequeña- suspiré con tristeza. Con todos los meses que llevaba del embarazo y a ninguno de los dos se nos había ocurrido pensarlo antes.
 
-Tienes razón- me resigné, nuestra princesa era más importante que nuestra idea del vestidor.
 
-Lo siento, sé que te hacía mucha ilusión- me abrazó romanticamente.
 
-No pasa nada- le besé sintiendo una fuerte patada en la barriga.
 
Abrí los ojos enormemente mirando fijamente a Chanyeol, que tenía su mano en mi barriga y por primera vez lo había notado.
 
-¿Ha … ha sido ella? -se cuestionó asombrado.
 
-Si- contesté con entusiasmo disfrutando de la felicidad que estábamos sintiendo- creo que le ha gustado la idea de tener un cuarto para ella sola.
 
-Seguro que sí, así me gusta Haeyoung- los dos sonreímos volviendo a abrazarnos, apoyé mi cabeza en su pecho y él sus brazos en mis hombros.
 
-¿Te gusta la voz de papi Haeyoung? Seguro que sí porque a mi me encanta.
 
-Espero que te guste, aunque entre tu y yo papi canta mejor que yo.
 
-No sé yo, cuando seas un poco más mayor nos dirás quién es más bueno- me acurruqué aún más a él.
 
Me besó en la frente deseándome unas preciosas buenas noches, en tanto que aprovechaba sus largas piernas para coger las sábanas que habían acabado al final de la cama, a punto de caerse al suelo. Me arropó con ternura, me apartó los pelos del flequillo y volvió a pasar sus gustosos labios en mi frente.
 
-Os quiero- confesé con los ojos cerrados pensando en el maravilloso momento que había vivido con mis dos amores.
 
 
Notas finales:

¿Qué tal? ¿Qué les ha parecido?

Por fin Chanyeol ha sentido a Haeyoung jejejejej :) 

Espero que os haya gustado ^^

Vuelvo a disculparme, lo siento mucho :( Por suerte ya casi he terminado los examenes así que intentaré actualizar mucho antes :D

Os quiero dar las gracias a tod@s l@s lector@s por leer y a los que dejáis review, me ponéis muy muy feliz :3 

https://www.facebook.com/pages/Fanfic-CWC/1390195777889007

Un súper abrazooooooooooooooooo <3

Os quieroooooo :3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).