Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sois mi vida por CWC

[Reviews - 206]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa ^^

Muchas gracias por los reviews, de verdad, me ponen tremendamente feliz :D Muchas gracias!!!!!

Espero que les guste el capítulo <3

El despertador sonó y, por primera vez en mucho tiempo, me encontraba completamente solo, tumbado en la cama que sin Chanyeol me parecía enorme. Apagué el aparato con delicadeza y sin prisa, era la única vez en la que los constantes pitidos no me molestaban. Antes de bajarme de la cama aproveché para estirarme. Con una feliz mueca me percaté en como mis pies apenas lograban llegar al final del colchón. Una sonrisa se apoderó de mi rostro al recordar como, cuando al principio de ser novios, con apenas unos meses de relación, nos gustaba pasarnos las horas tumbados en la cama, abrazados, riéndonos por nuestra clara diferencia de altura.

 

-Vamos a levantarnos- me dije a mi mismo en voz alta en tanto que salía de la habitación con dirección a la cocina.

 

La casa estaba tan silenciosa sin Chanyeol que incluso daba la sensación de ser más grande y espaciosa. Al entrar en la cocina una gigantesca alegría pudo conmigo: los platos estaban lavados, el suelo estaba impecable, las bolsas llenas de basura había desaparecido y, en la pequeña mesita, había dejado todo lo necesario para prepararme el desayuno, junto con una breve nota romántica en donde me recordaba que ponía unas expresiones muy tiernas mientras dormía, que no me olvidase de desayunar y que me quería mucho.

 

No me hacía mucha ilusión que tuviera que salir tan temprano para ir a trabajar. No obstante, como esas locuras solo ocurrían una vez cada muchos años, opté por resignarme. Al jefe de Kai se le había ocurrido la brillante idea de poner la reunión más importante de todo el año el mismo día en el que la empresa cumplía siete años desde su creación.

 

La primera reunión, en la que Sehun y Chanyeol ayudaban a Kai a convencer a unos compradores chinos, empezaba a las seis de la mañana, por lo que los tres se tuvieron que despertar a las cinco para poder llegar a tiempo. Sin embargo, lo que se nos hizo más raro fue la noche anterior, cuando a las nueve y media ya nos estábamos metiendo en la cama.

 

Suspiré mientras dejaba que el agua de mi infusión se calentara. Había caído en un sueño tan profundo que ni siquiera me había dado cuenta de su salida un par de horas antes.

 

-¿Tú también extrañas a Papi, cariño?- le pregunté a mi barriga al sentir una de las típicas patadas mañaneras de Haeyoung- no te preocupes, que para la hora de comer va a venir a recogernos- me dirigí a la mesa sujetando, con la mano derecha, la taza caliente y con la otra acariciándome la barriga.

 

Desayuné, hice la cama y me duche en escasos diez minutos. Todo seguía tan en silencio que, al salir del cuarto de baño con la toalla cubriéndome la mayor parte del cuerpo, se me ocurrió poner música en el móvil con la intención de alegrar un poco el ambiente. Las primeras canciones fueron lentas y tristes, aunque a mi me encantaban porque ponía todo mi entusiasmo para cantarlas, y las siguientes fueron mucho más movidas, del estilo de Chanyeol. No obstante, lo último que escuché fue un gracioso audio que me mandaron los chicos hace bastante tiempo, en el que se escuchaba a Lay y a Luhan, que iban súper borrachos, intentando cantar una canción imposible de identificar. Las carcajadas se escucharon por toda la habitación, sin duda fue toda una sorpresa encontrarme con aquello.

 

Salí del edificio quince minutos antes de lo habitual, me había dado tiempo para todo, e incluso para pasar un rato viendo cosas en el móvil. Intenté ir caminando más despacio pero cuando bajaba el ritmo de mis pasos, estos volvían a ser incluso más veloces.

 

Al final, entre unas cosas y otras, llegué a la oficina antes de que estuvieran Luhan y D.O. Dejé mi abrigo sobre la silla en tanto que esperaba a que el ordenador se encendiera. Aún seguía de pie, pendiente de la recién iluminada pantalla, cuando sentí unas manos frías tapándome los ojos.

 

-¿Quién soy?- inmediatamente supe de quien se trataba, el tono alegre característico de su voz era más que obvio.

 

-Buenos días Luhan- dejó caer sus brazos dándome un ilusionado abrazo- ¿Qué tal estás?, te noto muy contento.

 

-De maravilla. Bien. Genial- me dedicó una enorme sonrisa dejando sus cosas en la mesa- anoche nos lo pasamos de maravilla, haciéndolo una y otra vez. Y esta mañana- suspiró mordiéndose el labio con la mirada fija en el techo.

 

-Ya veo, me encanta verte así- ambos tomamos asiento.

 

-Es fantástico- se llevó las manos a la cara con un toque adorable- ¿Y tú y Haeyoung qué tal?.

 

-Cansados, echamos de menos a Chanyeol- solté con aegyo.

 

-Yo estoy igual, a ver si terminan pronto con la reunión. ¡Ah!, casi se me olvida- rompió los centímetros que nos separaban pegándose a mi oído- es una cosa muy fuerte- miró la puerta del ascensor para asegurarse de que no venía nadie- te odio- me susurró suavemente preocupándome al instante- ¿se puede saber qué le has dicho a Sehun para que ahora de repente le de por querer tener niños?- me reí ante la pregunta- no sabes lo que me ha costado convencerle, anoche no había forma de que usara protección.

 

-Me habías asustado- continué con una pequeña risa sin control- ya me estaba preocupando.

 

-Si es que es para preocuparse y más sabiendo cómo es Sehun, cuando se le mete una cosa en la cabeza ni hay quien se la quite.

 

-Ya sabes lo que tienes que hacer- me abracé a mi barriga mientras le guiñaba el ojo, ganándome al instante un suave golpe en el hombro.

 

-Seguro que le has metido alguna idea en la cabeza. Es culpa tuya.

 

-De eso nada, por una vez yo no he tenido nada que ver.

 

-¿Qué os pasa ya?- apareció Kyungsoo con la respiración entrecortada por culpa de haber subido las escaleras.

 

-Estás hecho mierda- Luhan se acercó hasta él, ayudándole a quitarse la chaqueta- ¿se puede saber por qué ahora te ha dado por subir las escaleras?- le protestó sin entender el motivo de su repentino cambio.

 

-Solo quería hacer un poco de ejercicio. Llevo un día asqueroso. He perdido el autobús, así que me he tenido que esperar al siguiente que ha tardado doce minutos en llegar y que, encima, iba tan lleno que no me he podido ni sentar. Pero lo peor de todo ha sido mientras venía, además de que casi me atropella un coche, me he chocado con un deportista muy bien entrenado y musculoso que me ha dejado el brazo hecho pedazos.

 

-Hoy te has levantado bastante torpe- le acaricié ligeramente la espalda intentando consolarle.

 

-Buenos días chicos. Siento mucho interrumpiros- dijo Lay frente a nosotros con una carpeta roja apoyada en su brazo izquierdo- Kyungsoo la jefa quiere verte.

 

-¡¿Qué?! -parecía que le iba a dar algo- ¿sabes para qué es?.

 

-Ni idea. He visto que su secretaria salía a buscarte así que he preferido venir yo para ver si me enteraba de lo que pasaba. ¿Has hecho algo?- negó con miedo clasificando mentalmente aquel día como el peor de su vida.

 

-D.O respira, no te agobies, ya verás que no es nada- asintió con la cabeza fija en el suelo, alejándose junto a Lay con dirección al ascensor. Luhan y yo nos miramos sin entender nada.

 

Aunque ambos nos estábamos ocupando de nuestro trabajo no podíamos dejar de fijar nuestros ojos en el sitio vacío con mucha preocupación. La jefa no solía hablar directamente con ninguno de sus trabajadores, es más, casi siempre que pasaba algo mandaba a alguno de los compañeros que trabajaban con Lay y Suho para que se ocupasen de solucionar todos los problemas.

 

-¿Qué crees que ha pasado?- le cuestioné a Luhan sin despegar mi vista de la pantalla del ordenador.

 

-Ni idea- se encogió de hombros- solo espero que no le vaya a despedir. No quiero ni imaginarme cómo se pondría Kyungsoo si pasara eso.

 

-Conociéndole seguro que se quedaría en casa todo el día, deprimido sin salir de la cama. De todas maneras no creo que sea eso, Suho no nos ha dicho nada de que estén despidiendo.

 

-No sé, ya nos lo dirá cuando venga- asentí con impaciencia deseando que ya estuviera aquí.

 

Pasados unos treinta minutos mi nivel de concentración se había reducido completamente. Aunque ambos nos habíamos vuelto a ocupar del trabajo, estábamos tan nerviosos que apenas podíamos escribir dos palabras seguidas con un sentido lógico.

 

-Ey Kyungsoo – Luhan, que no dejaba de mirar la puerta de la entrada, se levantó corriendo de su asiento para bombardear a D.O de preguntas.

 

-No pasa nada.

 

-¿Qué te ha dicho?.

 

-Nada- se sentó en su silla restándole importancia al asunto.

 

-¿Enserio?- asintió ignorándonos, encendiendo el ordenador como cada mañana.

 

-Venga, no seas aguafiestas. Cuentanoslo- insistió Luhan.

 

D.O intentó resistirse, sin embargo, después de cansarle una y otra vez con el mismo tema, aceptó a decírnoslo.

 

-Me ha ofrecido subir a la siguiente planta- se resignó agotado.

 

-Eso es genial- una sonrisa se dibujó en nuestros rostros.

 

-No lo he aceptado. Pero antes de que digáis nada- nos interrumpió cortándonos a los dos- a mi me gusta estar aquí, con vosotros. De todas formas no quiero hablar del tema.

 

-Eso es precioso- ambos nos acercamos hasta él, abrazándole con fuerza, cada uno a un lado.

 

-Ya, ya. No os pongáis cariñosos- se quejó poniéndonos una cara rara en tanto que nos reíamos eufóricamente.

 

Nos pasamos el resto de la mañana bromeando sobre el tema. Aunque Kyungsoo insistía constantemente en que dejáramos de hablar de eso, al final, acabó contándonos la conversación entera que habían tenido. Según él, la cara que había puesto la jefa al decirle que no quería el ascenso había sido más que épica.

 

 

-Kai dice que ya están abajo, que nos están esperando- nos avisó dejando el móvil en su mesa, tardando escasos segundos en apagar el ordenador.

 

-Yo voy a llevar los informes, vosotros iros poniendo los abrigos- asentimos dándole nuestro respectivo montón de informes.

 

Una vez que volvió los tres nos metimos en el ascensor con nerviosismo, parecíamos jóvenes enamorados que llevaban semanas sin ver a sus novios. Luhan fue el primero en salir volando en busca de Sehun, que le cogió de la cintura tirando las muletas al suelo mientras le plantaba un profundo beso. Kyungsoo se quedó admirando a Jongin de cerca con tanto detenimiento que parecía que estaba viendo toda una obra de arte. Chanyeol se acercó a mi pasándome la mano delicadamente por la mejilla, acariciando la zona con dulzura.

 

-No sabes lo que te he extrañado esta mañana. Estabas tan adorable en la cama, con esa carita de niño bueno que pones.

 

-La casa estaba tan silenciosa sin ti. Haeyoung también te ha echado de menos.

 

-Mi princesa, ¿cómo se ha portado?.

 

-Bien. Chanyeol besame, por favor. Que estos cuatro me están empezando a dar envidia- me sonrió con dulzura para después pasar sus brazos por mi cuello, juntando nuestros rostros con delicadeza hasta sentir sus gustosos labios rozando los míos.

 

-Nosotros nos vamos- Sehun estaba apoyado en Luhan, ambos de dedicaban unas miradas tan pervertidas que parecía que se desnudaban con los ojos.

 

-Y nosotros- aprovechó también Kai la interrupción- hasta luego chicos- tras una breve despedida, ambas parejas se perdieron, cada una por un lado diferente de la calle.

 

-Supongo que nosotros también nos vamos- nos cogimos de la mano- tenía pensado que fuéramos a comer a algún restaurante pero no tengo mucho tiempo.

 

-¿Mucho tiempo? Pero … ¿La reunión no había ido de maravilla?- Chanyeol me había llamado un par de horas antes diciéndome que la reunión había terminado y les había ido genial.

 

-El jefe ha insistido en que volvamos a la empresa y estemos presentes en el momento de la firma de los contratos- suspiró con pesadez- no dejaba de repetirnos que eso nos traerá muchas ventajas en el futuro.

 

-Entonces vamos al supermercado- propuse recordando nuestras salidas cuando estábamos ocupados con los exámenes finales en la universidad. En aquel entonces nosotros solamente eramos amigos, ni siquiera Suho y Lay habían empezado a salir.

 

Entramos en la pequeña tienda de comida más cercana al lugar en donde nos encontrábamos. Nos compramos dos sándwich envasados, una botella de agua, otra de refresco y dos manzanas rojas.

 

Nos adentramos en un parque, que se situaba a escasos metros del supermercado, y nos sentamos en el banco más próximo que encontramos, justo enfrente de los columpios infantiles.

 

-Esos niños son adorables- comenté al terminarme el insípido sándwich fijando mi atención en un par de niños que jugaban en el balancín con entusiasmo y felicidad.

 

-Cuando nuestra pequeña esté así- me acarició la barriga- nos va a dar algo con su ternura.

 

-Y que lo digas- nos sonreímos con la intención de besarnos.

 

En el mismo instante en el que nuestros labios estaban a punto de juntarse, escuchamos un fuerte golpe que nos hizo separarnos para ver lo que pasaba. Uno de los niños se cayó muy cerca de nosotros al correr ilusionado con dirección a la fuente. No me dio tiempo a reaccionar cuando Chanyeol ya se había levantado del banco e intentaba, dándole un reconfortante abrazo, consolar al pequeño niño que no dejaba de llorar.

 

-Cariño ¿Estás bien? ¿Te has hecho algo?- su madre se apresuró desde la otra esquina del parque para ver que le había pasado a su hijo.

 

-Parece que está bien. Tiene una pequeña herida en la rodilla, cosas de niños- le informó Chanyeol de forma sumamente agradable soltando al pequeño, que en segundos fue cogido en brazos por su madre.

 

-Muchas gracias- le sonrió de tal manera que llegué a preocuparme.

 

-No es nada- al ver su amable y encantadora respuesta decidí levantarme del banco con la intención de interrumpir el precioso momento que parecía sacado de una película.

 

-¿Está bien?- le cogí románticamente del brazo percatándome de inmediato del cambio de expresión que tuvo lugar en el rostro de aquella mujer.

 

-Sí, muchas gracias. Bueno, nos vamos. Muchas gracias otra vez- se alejó dejándonos de nuevo solos.

 

-¿Te has puesto celoso?- soltó con un claro tono de falsa seriedad.

 

-Un poco- me miró sin creerme al cien por cien- vale, un poco mucho- me abrazó rodeando mi cintura con sus largos brazos.

 

-No sabes como me pone eso- se mordió el labio.

 

-A mi también me pone mucho que seas así con los niños, eres demasiado cute.

 

-Anda ya. No tienes que ponerte celoso, tú eres el único que está en mi corazoncito.

 

-Eres todo un cursi- pasé mi dedo índice por sus gustosos labios- pero que sepas que me encanta- una gigantesca sonrisa adornó su rostro.

 

Nos quedamos abrazados durante bastantes minutos, en los que nos miramos fijamente con alegría y nos besamos a cada instante.

 

-Si seguimos así vamos a llegar tarde- me susurró al oído- menos mal que estamos en el parque, esto nos llega a pasar en la casa y estoy seguro de que no llego a tiempo.

 

-Ya lo compensaremos- acaricié el filo de su oreja con delicadeza.

 

-Los demás padres nos están matando con la mirada. Somos unos salvajes e irresponsables haciendo esto- bromeó cogiéndome de la mano con ternura- deberíamos ir yéndonos ya.

 

-Vale- recogimos los envases de plástico, que habíamos dejado en el banco, junto con las botellas vacías y los pequeños restos de manzana que habían quedado.

 

Nos encaminamos con dirección a la casa a un paso tremendamente lento. Tardábamos tanto en atravesar una calle que, en veinte minutos, apenas nos habíamos alejado de la zona.

 

-Baek me tengo que ir- me informó con desgana al mirar la hora en el móvil- tengo que estar a las cinco en la oficina.

 

-Jooo … - me quejé con un ligero aegyo- ¿Quieres que te acompañe?- propuse con ilusión deseando pasar un poco más de tiempo con él.

 

-No hace falta, seguro que estás cansado. Además, le he dicho a Sehun y a Kai que les digan a Luhan y a Kyungsoo de quedarse contigo en nuestra casa. Con lo puntuales que son seguro que ya están allí, o por lo menos D.O.

 

-Entonces supongo que también tendré que darme prisa.

 

-Tampoco pasa nada porque esperen- me abrazó por la cintura acercándome a él- no tengo ningunas ganas de irme.

 

-Es solo un día, no pasa nada- intenté convencerle sabiendo perfectamente cómo actuaría Chanyeol si le decía que se quedara conmigo.

 

-No sé a que hora terminaré. Te llamo en cuanto pueda para decirte ¿Vale?- asentí con energía.

 

-Portate bien- le advertí pareciendo una madre que deja a su hijo en casa de algún amigo.

 

-Lo intentaré – juntó nuestros labios haciéndome saborear cada rincón de su boca- enviame un mensaje cuando llegues a casa, así me quedo más tranquilo.

 

-Vale, a ver si no se me olvida. No te pongas muy nervioso. Seguro que os va bien, los tres sois geniales- intenté animarle dándole fuerzas.

 

-Gracias cariño. Me tengo que ir- volvió a besarme, esta vez de una forma más rápida pero suave- te quiero mucho.

 

-Yo también te quiero mucho mi vida- nos mandamos un beso desde la distancia, apenas unos segundos antes desviarnos cada uno por un lado distinto.

 

Me paseé tranquilamente por la calle disfrutando del relajante paseo mientras que dejaba que mi mente se llenara de diversos pensamientos. Desde que teníamos que comprar café, que casi no quedaba, a que teníamos que terminar de pintar el cuarto de nuestra princesa o que no se nos podía olvidar pedir la cita con el médico.

 

Durante todo el camino me extrañó mucho no recibir ninguna llamada de esos dos metiéndome prisa. E incluso, me resultó aún más raro, no encontrarles esperando en la puerta del portal o del piso.

 

Entré en la casa dejando el abrigo colgado donde siempre y cogiendo el teléfono para que no se me olvidara enviarle el mensaje a Chanyeol. Con algo de brevedad escribí un simple ''Ya estoy en casa'' acompañado de una carita sonriente y un eufórico ''Fighting''.

 

De repente me entraron unas tremendas ganas de dormir, de tirarme en el sofá y descansar durante un par de horas. No obstante, como sabía que los chicos tenían que venir, me aguanté las repentinas ganas, conteniéndome a no cerrar los ojos. Aun así, no pude evitar cambiarme la ropa por el suave pijama con la intención de estar más cómodo. Se me hacía raro ir con un pantalón y una camiseta de manga larga, pero obviamente no me iba a presentar completamente desnudo delante de aquellos dos.

 

Dediqué el tiempo que tardaron en aparecer por la casa para darme un corto masaje en los tobillos y extenderme, con suma delicadeza, una líquida crema en la barriga que, según nos había explicado el farmacéutico simpático de siempre, prevenían las estrías.

 

El primero en llegar fue D.O, que venía cargado con tres bolsas del retirado supermercado favorito de Kyungsoo. Tenía la idea de aprovechar que únicamente estaríamos los tres en casa para hacernos una excelente cena, acompañada de una merienda dulce preparada por él. Le ayudé a guardar un par de cosas en el frigorífico, aunque no dejaba de insistirme en que me quedará descansando, sin hacer esfuerzos.

 

Justo en el momento en el que terminamos de colocar todo en su respectivo lugar escuchamos el fuerte ruido del timbre. Al comprobar que se trataba de Luhan, por su característico tono de voz que pudimos escuchar a través del telefonillo, pulsé el botón que en segundos abría la puerta del portal.

 

-¿Has pensado qué podemos hacer esta tarde?- se interesó Kyungsoo en tanto que esperábamos a Luhan subiera.

 

-Ni idea, podríamos ver alguna película de esas súper románticas que nos gustan a los tres.

 

-Me parece bien- sonrió con ilusión- también podríamos hacer un bizcocho de chocolate o galletas con coco.

 

-Mejor bizcocho- me pasé la lengua por los labios solo con imaginarme el delicioso sabor que seguramente tendrían- creo que ya está aquí- dije al oír los potentes pasos de Luhan acercándose cada vez más a nosotros.

 

Abrí la puerta antes de que llegara a asimilar que ya estaba junto a ella. Le dejé entrar apartándome unos centímetros de la entrada. Venía con unos pelos como si recién se acabara de despertar de una buena y larga siesta, no quería ni imaginarme lo que había estado haciendo con Sehun.

 

-Por fin estoy aquí, pensé que no llegaba- se quitó el chaquetón acalorado dejándolo al lado del mío.

 

-Si tu no llegabas Sehun ya ni te cuento- bromeé provocando que Kyungsoo se riera y Luhan me mirara con forma asesina.

 

-Luhan, no es por nada pero- D.O no podía controlar sus carcajadas que no habían hecho más que aumentar- el pantalón- señaló a la parte de la cremallera que tenía abierta mostrando ligeramente el color verde pistacho de su bóxer.

 

-Mierda- se adentró en el cuarto de baño corriendo, dejándonos a los dos juntos sin poder controlar nuestra risa.

 

Según nos contó una vez que salió, ya con el pelo perfectamente colocado y el pantalón bien puesto, a Sehun y a él les había entrado un subidon tan grande que tuvieron que relajarse en el baño de un parking público. Aunque ese no era uno de los mejores sitios para hacerlo, después de los gustos extraños de Lay y Suho, aquello no me pareció una idea tan loca.

 

Nos tumbamos en el sofá casi tirándonos sobre él. Luhan se colocó en la parte izquierda, mientras que yo lo hice en la derecha y Kyungsoo prefirió quedarse solo en el sillón. Por culpa de la hora que era, únicamente conseguimos encontrar una película interesante a medio empezar. Afortunadamente, una vez que terminó, pasada una hora y varios minutos, nos enganchamos a una curiosa e intrigante historia de amor entre un vampiro, que estaba irresistiblemente bueno, y una chica humana.

 

Me sentía tan cómodo tumbado con mi cabeza apoyada en uno de nuestros cojines, y con mi cuerpo a la temperatura ideal, gracias a las gustosas mantas que los tres nos habíamos echado encima, que poco a poco fui notando la pesadez de mis ojos, que se fueron cerrando lentamente sumiéndome en un perfecto sueño.

 

 

-Luhan, por favor no insistas más- sus voces eran suaves, lejanas, apenas audibles desde donde me encontraba.

 

-Kyungsoo no hagas esto por nosotros. Es una oportunidad increíble y cobrarías el doble haciendo menos de la mitad del trabajo que haces ahora- aunque apenas llevaba unos segundos metido en la conversación, no necesité mucho más para darme cuenta de cuál era el tema principal de esa discusión.

 

-No quiero ese trabajo- el tono de su voz se elevó con enfado- te voy a dar dos razones del por qué no lo quiero- dijo esta vez ligeramente más relajado- no necesitamos más dinero, a Jongin le va muy bien, y con los dos sueldos tenemos suficiente. Además, sinceramente, me encanta rellenar informes con vosotros, me lo paso genial. Odiaría tener que pasarme el día sin ningún tipo de compañía, en un despacho o en aburridas reuniones.

 

-Kyungsoo …

 

-De verdad, dejalo, por favor- me incorporé del sofá viéndoles abrazados desde el pequeño filo que había dejado la puerta medio abierta y que se había convertido en mi escaso campo de visión.

 

-Lo siento, no debería haberte dicho nada, ni ponerme tan pesado.

 

-No pasa nada, es normal- me levanté con velocidad apoyándome en el marco de la puerta, produciendo un repentino ruido que les hiciera percatarse de mi presencia.

 

-¿Eso que hay en el horno es un bizcocho?- D.O asintió sonriente, separándose unos centímetros de Luhan con la intención de que se tranquilizara alejado de la anterior conversación.

 

-De chocolate- aclaró con orgullo como si se le hubiera ocurrido la posibilidad de hacerlo de cualquier otra cosa.

 

-Huele por toda la casa- me acerqué un par de metros mirando, a través del cristal, el interior del horno- que ganas tengo de probarlo.

 

-Lo acabamos de meter, todavía queda un rato.

 

En ese preciso instante la sonora melodía del móvil de Kyungsoo se escuchó por cada rincón de la cocina. Sacó el aparato del bolsillo y, al percatarse de que la llamada era de Kai, no pudo disimular una feliz mueca de alegría. Mientras que ellos dos se mantenían hablando, Luhan me contó que había dormido unas dos horas.

 

-Toma- D.O me tendió su teléfono con un toque de molestia- Chanyeol quiere hablar contigo- soltó con un extraño tono de enfado.

 

-¿Channie?- pregunté con un momentáneo nerviosismo.

 

-Hola cariño. Perdona que no haya llamado antes, he estado algo ocupado.

 

-No pasa nada- sonreí tontamente algo más relajado.

 

-Baek no voy a poder ir a dormir esta noche a casa- confesó tristemente- el jefe nos va a llevar al karaoke para celebrarlo y quiere que bebamos bastante- suspiró con cansancio- le he dicho que no podía ir pero no ha habido forma de convencerle. Se me ha ocurrido que, si quieres, Kyungsoo y Luhan se queden a dormir en casa.

 

-Si, supongo. No es mala idea- contesté con desgana- ¿Y vosotros?.

 

-Cuando terminemos, que pensamos que será muy tarde, nos iremos a la casa de Jongin para dormir y descansar de la segura borrachera que vamos a pillar.

 

-No bebáis mucho, que no es bueno y no os sienta bien.

 

-Lo sé, lo intentaré. Lo siento mucho mi vida, de verdad que estaba deseando estar otra vez contigo, no sabes las ganas que tengo de abrazarte.

 

-No pasa nada. Ya mañana nos quedaremos todo el día juntos.

 

-Te quiero.

 

-Yo también Channie- nos despedimos tendiéndole el móvil a los dos que faltaban.

 

Aunque a ninguno de los tres nos sentó especialmente bien la noticia, decidimos dejar de lado el tema y centrarnos en planear con entusiasmo cada una de las cosas que queríamos hacer esa tarde/noche. Merendamos en la cocina devorando el bizcocho por completo, nos vimos una película romántica, y a la vez triste, de una pareja que se quiere muchísimo pero que desgraciadamente se tiene que separar y, para terminar el día, los tres nos tumbamos en la cama. Luhan en mi lado del colchón, Kyungsoo en medio, entre los dos, y yo en el cómodo lado de Chanyeol que tenía impregnado su olor. Ambos se pusieron uno de mis pijamas, los tres teníamos más o menos la misma talla, por lo que no les quedó escandalosamente mal.

 

Nos quedamos como tres horas hablando y riendo como adolescentes sobre temas tan comunes como el trabajo, o tan extraños como nuestra postura favorita. Todo fue perfecto hasta que el cansancio pudo con nosotros y acabamos profundamente dormidos, abrazados entre los tres.

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Qué les ha parecido?

El pobre Kyungsoo ha tenido un día malísimo, por lo menos por la mañana XD Y Luhan se lo ha pasado genial con Sehun ^^

El próximo capítulo es un especial, ¿De qué pareja creen que es?

Espero que les haya gustado :D

Dejen comentarios con sus opiniones, por fiiiiii <3

Muchas gracias por leer ^^

Un súper abrazoooooooo :3

Os quierooooooooo <3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).