Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sois mi vida por CWC

[Reviews - 206]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaa ¿Qué tal están?

Se que debería darme vergüenza aparecer por aquí después de tanto tiempo, ha sido un muy muy largo parón pero estoy aquí, y he venido para quedarme. 

Tal y cómo les comenté en Facebook, les agradezco enormente su paciencia y les pido disculpas por todo. 

Hoy subo este nuevo capítulo con emoción, y a la vez me cuesta creerme que esté de nuevo por aquí. 

Ya si, les dejo leer 

Espero que lo disfruten 

Levantarse a las cinco de un lunes era sin duda una de las peores cosas del mundo. Las constantes patadas de Haeyoung y la extraña sensación de querer vomitar lo poco que quedaba en mi estomago, me habían hecho correr como loco en dirección al baño. Tras varios minutos sentado sobre el frío e incómodo suelo del baño, comprobé que solo eran eso, las típicas y frecuentes ganas de vomitar. Ya que me encontraba completamente desvelado y cien por cien seguro de que no conseguiría dormirme fácilmente de nuevo, me dirigí al cuarto de nuestra pequeña buscando relajarme. 

 

Una vez en aquellas preciosas cuatro paredes, tomé asiento acomodándome en la mecedora, masajeandome dulcemente la barriga mientras me movía delicadamente. Desde la ventana me pude percatar como el sol empezaba a hacer acto de presencia, conforme se iba abriendo el día Haeyoung parecía relajarse más y más.

 

    -La cosa es no dejar dormir a Papi ¿verdad?- protesté con un tono de voz suave, apenas audible- es porque estás nerviosa ¿a qué sí? Papi también está nervioso, muy muy nervioso. Estamos deseando poder cogerte en brazos cariño, así que tienes que nacer muy fuerte y sana ¿Vale?- sonreí con una extraña felicidad, parecía un loco hablando solo, pero conversar con mi pequeña me tranquilizaba, me hacía sentir que todo iba bien. 

 

Durante horas me quedé allí, sentado, conversando de vez en cuando y pensando. Sin duda era un día muy especial, por fin sabríamos el día y la hora para la tan esperada cesárea. 

 

Me encontraba calmadamente recostado sobre mi asiento, tarareando el repetitivo ritmo de una de mis canciones favoritas, cuando escuché el característico sonido de la puerta al abrirse. Ante aquello giré levemente el cuello encontrándome con el adormilado rostro de Chanyeol, una alegre sonrisa marcó mi rostro. Su alto y delgado cuerpo se fue acercando a donde me encontraba, sin olvidarse de medio regañarme por el susto que se había llevado al no verme junto a él en la cama. 

 

    -Lo siento cariño, Haeyoung estaba algo inquieta- me excusé juntando momentáneamente nuestros labios en nuestro matutino beso de buenos días.

 

    -No pasa nada, es solo que me apetecía quedarme un rato tirado en la cama, abrazado a mi precioso novio- confesó con su irresistible aegyo, sin duda no había forma de resistirse a los encantos de Chanyeol recién levantado. 

 

    -Podemos volver a la cama si quieres, todavía es temprano- propuse levantándome de la mecedora con una pequeña molestia en la espalda, sinceramente no podía negar que a mi también me encantaba la idea de tirarme en la cama abrazando a Chanyeol.

 

    -No pasa nada, en verdad tenemos toda la tarde libre para hacer lo que queramos-hice una mueca algo desilusionado, me había puesto la miel en los labios para nada- Baek es que mi pequeña me tiene de los nervios.

 

    -Estamos igual, es increíble lo rápido que pasa el tiempo. El día de su nacimiento estaremos incontrolables- bromeé medio imaginando la escena- Vaya dos- reí levemente rompiendo la poca distancia que nos separaba- al menos me darás un abrazo ¿no?

 

    -Claro- sonrió, ya mucho más despierto y animado- con lo que yo te quiero. 

 

Durante en un buen rato nos quedamos así, de pie, parados en mitad del pasillo, abrazados, acariciándonos con una ternura y una delicadeza abismal. Durante el embarazo aquellos gestos de cariño se habían convertido en la mejor carga de energías del día, me sentía tremendamente fuerte, vivo y a la vez relajado. 

 

Continuamos con la rutina del día tras dedicarnos nuestro feliz momento. Como cada mañana Chanyeol se dispuso a hacer el desayuno, y una vez más me impidió ayudarle. Sabía de sobra que no podía hacer esfuerzos y que mi prioridad era descansar pero odiaba sentirme inútil, a pesar de la enorme barriga todavía podía hacer cosas, por lo que una vez más volví a discutir sobre el tema. Al final, como siempre, todo se solucionó con un tierno beso, pero estaba completamente seguro que al día siguiente o incluso aquella noche volveríamos a pasar por lo mismo. 

 

Mientras comíamos las tortitas caseras de Chanyeol, producto de mi nuevo antojo mañanero, recibimos la llamada de Luhan, deseándonos mucha suerte para la cita médica del día y, ya de paso, preguntando si pensábamos que Sehun sospechaba algo sobre el viaje sorpresa que Luhan estaba tramando.  Ante aquello hice memorial recordando el día anterior, justo ayer Sehun había venido a casa mientras que Chanyeol estaba trabajando. Hablamos de un montón de cosas, incluso fuimos juntos a dar una vuelta por el centro comercial, donde ambos nos volvimos locos y acabamos dándole un buen sablazo a la tarjeta. A pesar del cansancio, estaba seguro de que fue un día increíble, Sehun no preguntó o hizo algo fuera de lo normal. 

 

Tras ducharnos, asearnos, pelear por que ropa me entraba y finalmente vestirnos, llamamos a un taxi para que viniera a recogernos a la puerta de casa. Llevaba unos días con las piernas super hinchadas, era dar dos pasos y ya sentirme cansado. En tanto que esperábamos a que el taxi avisara con su llegada, ambos escuchamos un conocido y vergonzoso sonido procedente del piso de arriba. 

 

    -Que bien se lo están pasando- bromeó sonriendo. La casa estaba tan en silencio que podíamos escuchar perfectamente los gemidos y gritos de placer.

 

    -Parece que van a romper el colchón- la situación sirvió para recordar la cantidad de veces que nosotros también nos habíamos dejado llevar por la pasión del sexo mañanero- Channie en verdad echo mucho de menos hacer el amor contigo. 

 

Aunque en un principio aquella confesión pareció sorprenderle, en cuanto analizó mis palabras una sonrisa pícara se adueñó de su rostro. Con sutileza acercó su cuerpo al mío, su suave mano acarició mi mejilla mientras me susurraba al oído un sensual ‘’yo también’’. 

 

Gracias al conductor del taxi, que llamó nuestra atención mandándonos un mensaje al móvil, rompimos aquel cariñoso contacto, que con dos segundos más se hubiera convertido en una pervertida conversación. Debido a la cercanía del nacimiento y la complicada situación en la que me encontraba, el doctor nos había aconsejado/obligado a dejar de tener relaciones, sabíamos que no era por mucho tiempo pero ante ese tipo de calentón, era horrible tener que resistirse. 

 

Durante el trayecto en coche, ambos comenzamos a hacer deducciones sobre la posible fecha de la cesárea, mientras Chanyeol se decantaba por los días pares, yo lo hacía por los impares. Era una conversación un poco tonta, porque en el fondo daba igual qué día fuera, pero como ambos éramos un poco infantiles acabamos picandonos y asegurando que teníamos la razón.

 

Una vez en el hospital, caminamos lentamente por el concurrido pasillo hasta llegar a la conocida sala de espera, una vez allí tomamos asiento y esperamos tranquilamente a ser llamados. Había ojeado dos revistas cuando decidí asimilar que estaba nervioso, y conforme pasaba el tiempo mi nerviosismo no hacía más que aumentar, quiera tener ya a mi pequeña, tenerla entre mis brazos. 

 

Para colmo, como si el universo quisiera aumentar mi intranquilidad, una enfermera vino avisándonos de que el doctor se había visto envuelto en una cesárea de emergencia y que llegaría con retraso. Para cuando por fin, tocó nuestro turno, había pasado más de una hora y media desde nuestra llegada. Aunque una vez dentro de la consulta recibimos un montón de disculpas, tanto por parte del doctor, como por parte de la enfermera, en mi cabeza solo podía imaginar situaciones de emergencia, en las que temía por la salud de otra familia y de su nuevo bebé. 

 

Tras las pruebas y preguntas rutinarias, por fin llegó el tan esperado momento. Los tres tomamos asiento junto al escritorio, preparándonos y observando al doctor con expectación.

 

    -Vuestra pequeña está super sana, se nota que tiene ganas de nacer ya y ver a sus papis. Vamos a mirar las fechas- murmuró pensativo observando detenidamente la pantalla de su ordenador- por el estado en el que os encontráis creo que es mejor el día 29, el viernes ¿Qué os parece?

 

    -Es perfecto- solté con alegría, tener ya la fecha me hacía estar aún más ilusionado. 

 

    -Genial, ya he reservado el quirófano. Luego os pasais por la entrada para que te informen mejor sobre la hora y eso- ambos asentimos- ¿Teneis alguna duda?

 

    -Creo que no- respondió Chanyeol, a lo que yo asentí de acuerdo con sus palabras.

 

    -Bien, pues entonces os voy a dar estos papeles con información y ya nos vemos la semana que viene. 

 

El camino de vuelta a casa predominó principalmente por nuestra sonrisa de oreja a oreja, durante todo el trayecto no paramos de hablar sobre los detalles que nos faltaban relacionados con el nacimiento de Haeyoung. Exceptuando un par de cosas de última hora, todo estaba preparado desde hace ya un tiempo. 

 

Una vez en casa, ambos nos dedicamos a ir avisando a los chicos y a los familiares de Chanyeol. Todo el mundo parecía super ilusionado con la fecha, incluso Yura nos prometió reservar en su ocupada agenda, ese importante día para su querida sobrina. 

 

    -Cariño, se me acaba de ocurrir una idea- mi atención dejó de centrarse en el teléfono para dedicarsela a Chanyeol, ya casi habíamos terminado con los avisos- ¿Por qué no aprovechamos estos días antes de la cesárea para hacer un pequeño viaje?- mi cara tuvo que ser todo un cuadro porque no tardó en continuar hablando- no me mires así, podríamos pillarnos un día, la playa está bastante cerca. 

 

    -Lo estás pintando muy bonito pero apenas te quedan días libres, ya los has cogido casi todos- no quería tener el papel de responsable aguafiestas pero no dejaba de verle lagunas a aquello- además cuando Haeyoung nazca te cogerás la baja y todo eso. Es una locura. 

 

    -Venga, sólo será un día. Cuando estemos con nuestra pequeña tendremos que dedicarnos al cien por cien a ella, debemos estar descansados para entonces. 

 

Aunque contesté tajantemente numerosas veces con una respuesta negativa, Chanyeol no dejó de insistir y persistir, cuando algo se le metía en la cabeza era todo un cabezón. Conseguí que parara con todo aquello al prometerle que me lo pensaría, y aunque mi lado responsable me decía un rotundo ‘’No’’ mi lado romántico había sucumbido a Chanyeol y ya se estaba imaginando el relajado día en la playa. 

 

A eso de las once de la noche nos acurrucamos en la cama, comencé a hacerle delicadas caricias por los brazos, continué por el torso, y para cuando iba a volver a su brazo, Chanyeol ya había caído completamente dormido. Sonreí tiernamente al verle, parecía un dulce bebé durmiendo. 

 

Minutos más tarde, fui yo quien se dejó llevar por el tranquilo ambiente. Al igual que en muchas de las noches anteriores, me quedé dormido pensando en nuestra pequeña, solo que esta vez por fin podía poner una fecha para el tan esperado día, por primera vez aquel 29 significaba algo más que un día del mes. 

Notas finales:

¿Qué tal estuvo? ¿Les gustó? 

Siento que quizás no fue el mejor capítulo pero hay que ir preparando el terreno para la llegada de Haeyoung , ya queda poquitooooo <3

Espero verles de nuevo pronto :D

Les dejo la página de Facebook https://www.facebook.com/Fanfic-CWC-1390195777889007/ 

Hasta la proximaaaaaaa

Un super abrazoooooooooo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).