Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Proposal por Himiko Hirisashi

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ahora sí actualizando a tiempo :D  me alegra haberme dado el tiempo para revisar mi capítulo, les juro que para lo corta que ando en tiempo me alegra haber hecho todo el fic en vacaciones de julio porque desde esa fecha que no he escrito O.o ok dato curioso entonces:  a dos páginas de llegar a las 100 del fic :D  (acotación van leyendo como por la 72) así que oficialmente pueden decir que están leyendo un libro… ok no xD pero jamás pensé que fuese tan hermosamente largo, ¡maldición! Por qué ésta no es mi tesis!!!.

Ok ok pasando a otro punto, leí mis notas finales del capítulo pasado y creo que sí me estaba ahogando u.u pero ahora estoy mejor y en una grandísima parte por sus reviews y mensajes tan amorosos *O* créanme que recibí los abrazos cibernéticos que me enviaron :3 y sus comentarios me devuelven la sonrisa.  Sigo con mi mundo caótico pero ¿quién no? Jajajaja.

Ahora antes de comenzar con el fic, quiero aclarar un par de cositas que tal vez por lo largo del tiempo que subo (comencé el 30 de junio, hay la recuerdan) y ahora ya pasaron tres meses y aquí va la sorpresa:  En el fic han pasado tres días xD  creo que en todo el contexto esto queda un poco perdido así que haré un hermoso mini resumen en viñetas:

*viernes:  Akihiko le pide matrimonio a Hiroki, en la tarde van a inmigración

*sábado en la mañana parten a Sitka, es la bienvenida, Akihiko abre la boca para anunciar el matrimonio y conocen la fábrica de bebés.

*domingo Hiroki despierta con la llamada de Miyagi, el águila se roba el teléfono, Akihiko se lo llevan con el stripper y en la noche duermen juntos.

Y hoy que ya verán que es lo que pasa.  Sé que muchas (todas) quieren el lemmon, créanme que incluso yo lo quiero más que nada en este jodido Mundo y por una extraña razón ando pensando en eso cada que puedo xD y solo una posición llevo u.u uff me falta mucho pero a lo que voy es que en mi fic es muy poco tiempo el que llevan volviéndose a encontrar para que haya una escena lemon u.u ok el lemmon no pasará del martes si lo quieren ver así jajajaja así que falta poco xD

Ok esto es mucha info para las notas del comienzo así que la paro hasta aquí para dejarlas leer y solo me disculpo por lo corto del fic u.u la verdad tengo miedo, porque como les dije no he tenido tiempo de escribir (maldito último semestre de Derecho) u.u y me da miedo que me llegue a consumir las 98 páginas y ya no escriba más y deje varado el fic y no me permitiré eso! Aunque salgo en un mes exacto y una semana exactas (13 de noviembre) así que les dejo la siguiente decisión:  ¿sigo haciendo caps cortitos como este o los duplico (es decir –como ya los tengo divididos- junto dos para un solo capítulo? La primera opción conlleva que actualice semanalmente, la segunda que me acabe todo lo que llevo escrito en ese mes y probablemente quede medio varado, (por la jodida tesis) y como en diciembre retomo.  Ok solo eso es  lo que tengo que decir xD  ya seguiré haciéndolas de perica en las notas finales  n.n por el momento disfruten :D

No tenía ganas de mover ni un pinche músculo, ni porque hubiera escuchado el sonido de la puerta abrirse, ni el olor a panqueques.  Solo quería quedarse así, abrazando posesivamente a quien lo tenía abrazado de vuelta.  Un hermoso rostro moreno escondido en su pecho y unos delgados brazos rodeándolo era todo lo que necesitaba. 

Por su parte Hiroki se encontraba sumido en la inconsciencia, hasta que un flashazo en la cara  lo despertó.

-¡Buenos días!- Hiroki abrió los ojos súbitamente al escuchar la voz chillona de su madre que tenía una cámara fotográfica en sus manos. 

-¡Ma- y otro flashazo le hizo cerrar rápido los ojos

-¿Se puede entrar?-

-Adelante, señor Kamijou- y apenas escuchó las palabras de Akihiko, Hiroki le subió un enorme rubor a los pómulos, mientras se despegaba lo más que podía del abrazo de Akihiko pero apenas pudo forcejear un poco cuando la mirada de Akihiko le hizo entender que no lo hiciera. Tenía una farsa que mantener y como se supone debía hacer, intentó dibujar una sonrisa despreocupada mientras se acomodaba en la cama zafándose levemente del abrazo de Akihiko pero sin salir del todo.

-¿Qu-qué hacen aquí? - respondió tratando de sonar lo más natural que podía.

-Tú madre y yo tenemos una propuesta- respondió felizmente Satou, cambiando la actitud malhumorada que había tenido desde que llegaron.

-Ehh- Hiroki solo atinó a balbucear ante su padre feliz y su madre que parecía querer llorar.

-En verdad creo que es una excelente idea- continuó diciendo Satou mientras la cara de Hiroki empezaba a mostrar signos de preocupación.

-¡Queremos que se casen aquí mañana!- soltó Anna mientras volvía a tomar otra foto que dejó ciego a Hiroki momentáneamente; mientras Akihiko aún boquiabierto procesaba la información.

-Por supuesto-

-¡No!- respondió Hiroki a la afirmación que acababa de hacer su prometido. –Es decir, mañana es … el cumpleaños de la abuela y…-

-Vamos Hiroki, quiero celebrar este triunfo contigo- escuchó decir orgullosamente a su padre lo cual no le daba buena espina.

-Vamos Hiro-chan, de todas formas te vas a casar y sería genial que ese momento lo pasarnos juntos, y asi Oba-chan podrá estar también, nee Hiro-chan- respondió Anna Kamijou con su característica sonrisa mientras la abuela aparecía detrás de ella haciendo que automáticamente Hiroki se cubrirá hasta el cuello con la delgada sábana blanca que tenía en sus manos

-Pero…-

-¡Kamijou Hiorki!- Hiroki rodó los ojos, cuando la abuela lo llamaba por su nombre completo sabía que no podía decir que no.

-Ya he tenido 89 fiestas de cumpleaños, no necesito otra así que te casaras y punto-

-Abuela, siento que es un poco precipitado, además mañana teníamos planeado regresar- comenzó hablando Akihiko ante la preocupación de Hiroki a quien sentía, por la cercanía, cada vez más frío y pálido.

-Akihiko, sería un sueño para mí ver la boda de mi nieto-

-Abuela- respondió Akihiko buscando una excusa en su cabeza que no logró encontrar pues las palabras de la abuela y su preocupada cara no lo dejaban pensar.

-Por favor, lo harán-

-Ehh- dijeron ambos

-¿Antes de que muera?-

-¿Qué?- respondió Hiroki ante la respuesta de tristeza fingida de la abuela

-¡Claro Oba-chan!- respondió de inmediato Akihiko tragándose la mentira de la abuela que cambiaba su expresión a una de felicidad.

Perfecto, simplemente perfecto.  Lo que había comenzado siendo una pequeña mentira ahora iba a ser la boda de Sitka.  Intentó mantener el temple hasta que su familia se fue de la habitación pero tan pronto salieron de su vista Hiroki comenzó a palidear.

-¿Hiroki?-

-Esto está mal-  Tapó su cara con ambas manos mientras le pasaban imágenes de toda la ciudad de Sitka en la boda falsa.  Tembló ligeramente, ser el centro de atención nunca fue su fuerte y menos mentir, no cuando el grupo de personas superarían los quinientos, si es que la abuela solo invitaba a gente “cercana”.

-Cuando mi madre sepa que todo esto es una farsa, me odiará y seguro la abuela morirá- empezó a pensar en todas y cada una de las cosas que podrían salir mal y, eran demasiadas.

-No te preocupes nadie lo sabrá-  Akihiko de pronto calló ante la respiración agitada de Hiroki; sí, seguía siendo el mismo niño estresado de siempre.

-No lo sé, ni siquiera sé si puedo seguir con esto- Iba a empezar su tic, lo presentía mientras los nervios se apoderaban de él, se sentó en la cama dispuesto a salir pero de pronto unos brazos rodearon.

-Oye, no estás solo; todo estará bien- e inmediatamente Akihiko colocó una mano sobre su cabeza acariciando su fino cabello. Hiroki contuvo el aliento, esa sensación siempre le embriagaba; sentir la mano fría de Akihiko sobre su cabeza, lo hacía perderse por un par de segundos  en esa sensación.

-Umm-

-No es como si fuera para siempre tampoco, nos divorciaremos en cuanto pase el tiempo legal y ya… todo solucionado… ¿no?- habló quedito Akihiko mientras fruncía levemente el ceño.  Un sabor amargo se posicionó en su boca mientras aquellas palabras salían.  No quería, pero era cierto, todo era farsa y como tal, tarde o temprano tenía que desaparecer.

El silencio reinó en la habitación mientras Hiroki seguía bajo el abrazo de Akihiko y su acariciar.  Cerró los ojos, cuánto hubiera deseado que aquello no fuera una farsa, pero el propio Akihiko lo había dicho y no había nada que Hiroki pudiera hacer al respecto más que por una vez más, ser el amigo que Akihiko necesitaba y luego, como lo había hecho antes, desaparecer de su vida.

-Oye, emm necesito salir- Hiroki se zafó del agarre de Akihiko y comenzó a buscar en su maleta ropa qué ponerse-

-¿te acompaño?-

-No, no gracias- respondió sin verlo lo que molestó levemente a Akihiko-

Con la ropa en mano se metió al baño y se cambió en cuestión de minutos en que Akihiko no despegaba la vista de la puerta y una vez abierta ésta se limitó a mirar a Hiroki que en ningún momento le devolvió la mirada.  Todo era como antes.  Y mientras Hiroki salía de la casa Akihiko se desperezaba para buscar en su maleta una cajetilla de cigarros de las tantas que había traído y que seguían intactas desde el viernes. Suspiró, sabía que fumar no era un vicio que tenía sino un capricho cuando algo no estaba bien en su vida y extrañamente, ahora que miraba la habitación vacía, sentía la necesidad de fumar.

El frío de afuera le comenzaba a helar las manos pero realmente no le importaba, ahorita lo que quería era alejar sus sentimientos.  Tomó su bicicleta del cobertizo y se dirigió en camino al bosque que quedaba atrás de la mansión; y mientras pedaleaba más rápido el viento frío le daba en la cara haciendo que por un momento dejara de pensar en la persona que había dejado atrás hacía un par de minutos.

Pero no tardó mucho en que los recuerdos de la noche pasada golpearan su cabeza como el viento frío lo hacía.  Frunció el ceño, como siempre desde que lo había conocido.  En verdad estaba odiando la farsa, a Akihiko, a sus padres por su estúpida idea, a su poca resistencia para decirle siempre que sí a bakakihiko, a la bicicleta la cual iba tan rápido que una rama bastó para que Hiroki perdiera el equilibrio y cayera de bruses al suelo.

-Agh- se sobó el costado mientras corroboraba si no se había quebrado una costilla.  Sus pensamientos eran un desastre por lo que lo único que pudo hacer antes de volver a tomar la bicicleta fue recostarse en el tronco del árbol más cercano que tenía.

¿Tanto así lo descontrolaba Akihiko?, ¡Si ya habían pasado 20 años!, Hiroki cerró los ojos.  Se maldecía a sí mismo,   antes pensaba que era su imaginación pero eso sería mentirse a sí mismo porque era una realidad que su vida giraba en torno a ese peligris que conoció en la base secreta. 

¿Qué parte de su mente no procesaba que él no lo quería?, no hallaba respuesta ante esa pregunta.  El frío viento seguía colándose entre los árboles y Hiroki seguía sentado, no quería pensar, porque si lo hacía, lo único que ocupaba su mente era su maldita suerte de que Akihiko siempre estuviera allí, y que su corazón palpitara tan fuerte como en esos momentos solo le confirmaba que jamás dejaría de dolerle el hecho de ser solamente su amigo; que aunque estuviera arriesgando su libertad, reputación, su familia y su nombre, no importaba un carajo, no mientras Akihiko le sonriera por ello.

-Mierda- sonrió aún con la cabeza gacha; -aún lo amo- susurró mientras presionaba suavemente su costado lastimado y colocaba su cabeza en sus rodillas.

Hubiese querido quedarse así para siempre, en ese pequeño rincón del bosque olvidado por todos, pero unos tambores a lo lejos lo hicieron levantar la cabeza.  Volteó su cabeza hacia la derecha, luego la izquierda para tratar de saber de dónde provenía el ruido y lo que divisó fue humo gris que venía de una parte cercana del bosque.  Ése bosque era reserva natural exclusiva de su familia por lo que dudoso fue a ver quien invadía las tierras Kamijou.

Sus ojos a medio llorar y su semblante triste cambiaron a vergüenza ajena mientras veía a su abuela bailar frente a una fogata mientras balbuceaba cosas incoherentes.  ¿Era la abuela?, bueno esa era una pregunta verdaderamente estúpida porque sabía que probablemente no había otra persona loca en el mundo que hiciera esa clase de cosas.

Se acercó de apoco mientras intentaba descifrar siquiera qué incoherencias decía su abuela a las siete de la mañana del lunes en medio del bosque.  Maldijo interiormente el feriado largo por el cual no estaba trabajando en día lunes, lo hubiera preferido mil veces a lo que estaba viendo; de pronto una voz, o más bien un grito, lo sacó de sus pensamientos.

-¡Ven Hiro-chan!- los ojos marrones de la abuela se posaron sobre los achocolatados de Hiroki que lo miraba dudoso.-¡Que vengas!- y victima tal vez del miedo Hiroki movió inconscientemente sus pies hacia donde se encontraba su abuela.

-Pa-chan- Balbuceó, lamentándose mentalmente porque no corrió en dirección contraria.

-Ven, acércate, agradezco a la Madre Naturaleza por tu matrimonio- respondió la abuela esbozando una ligera sonrisa que la hacían verse más inocente de lo que tal vez nunca fue.

-Emm mejor no-

-Hiro-chan ¡mira a tu alrededor por Dios!- se acercó a Hiroki que permanecía inamovible y lo jaló hacia ella- -Mira lo que da la naturaleza, ella te unió a ti y a Akihiko-kun-

-Ajá- “Inmigración nos unió” pensó Hiroki mientras era arrastrado hacia un lado de la fogata.

-¡No seas huraño!, Hay que dar gracias y pedir por que sean abundantemente fértiles- Un tic le apareció de inmediato a Hiroki mientras la abuela parecía estar rodeada de corazones.

-Ehh, ¿ya te mencioné que Akihiko es hombre, no?-

-¡Ven baila conmigo en celebración!,- la abuela se dirigió hacia la estéreo portátil de donde venían los sonidos de tambor  para subir el volumen  -¡levanta tus brazos!-

-No voy a-

-¡Levanta tus brazos dije!-

-Umm- Con esa mirada Hiroki supuso de dónde su padre había sacado su mirada infernal.

-Bien Hiro-chan, ahora bájalas- Hiroki bajó los brazos al mismo tiempo que la abuela; tal vez era el miedo o el poco respeto que aún le conservaba a su abuela o tal vez la mirada asesina que no dejaba de verlo, lo que impulsaba a Hiroki a imitar los pasos de su abuela.

-¡Bu, aha, buda ha bi ba!-

-No- dijo inmediatamente Hiroki más para sí mientras la abuela con señas le decía que cantara.  Pero eso era una exageración, y a diferencia de la abuela Hiroki sí estaba cuerdo, por lo que se rehúso a cantar.

-Siente el ritmo del tambor Hiro-chan no seas tan tieso- las delgadas rodillas de la abuela se doblaban hacia abajo mientras posicionaba sus manos en sus codos.  –Canta-

-No haré eso-

-¡Que cantes!-

-Pero…-

-¡Canta!-  la abuela le subió el tono a los tambores y Hiroki cedió, supuso que balbucear unas cuantas palabras susurradas con el sonido tan alto de la estéreo permitiría que no lo escuchara y dejara de alegar.

-Bla bla bla- imitó con sus labios las incoherencias de la abuela-

-No mis canciones, ¡las tuyas!- gritó la abuela, Hiroki frunció el ceño, no solo estaba haciéndole caso a su abuela sino que era prácticamente controlado por ella.  Buscó una canción en su cabeza, pero tenía que admitir que para el nulo tiempo libre que tenía, ninguna canción se le venía a la mente; es más, ahora que pensaba, en su vida había escuchado música, a menos que…

-Ehh sono te… hanasanaide- Hizo un esfuerzo mental por recordarse del único grupo de música que escuchó en sus tiempos de adolescente.  Para su desgracia era romántica pero era la única que recordaba.

-¡Mueve más esas manos!-  Hiroki movió más sus manos mientras el ritmo del tambor de la estéreo aumentaba.

-Boku ga soba ni iru kara…- Sonrió, era inevitable; no sabía si por lo ridículo que se sentía o porque en años no había escuchado música

-sigue, sigue- La abuela se movía al ritmo ilógico de las palabras de Hiroki que inconscientemente empezaba a bailar de verdad

-donna toki demo!- nunca fue bueno para bailar pero mover los hombros mientras recordaba el ritmo no estaba tan mal.

-ajá, ajá;¡siéntelo!-  la abuela no pudo evitar reír mientras Hiroki asentía con los ojos cerrados metido en su mundo

-waratte waratte,-  el tambor y los chasquidos que comenzaba a hacer le hacían sonreír, Pigstar era el único grupo que adoró en su infancia.

-¡Más fuerte, más fuerte!

-¡Hana wo.Sakasete yoooo!-

-¿Pigstar?- la voz lo descolocó, pasó la mano por el cabello que le caía en la cara para encontrarse delante de él  un rostro que estaba a punto de estallar en risa.

-¡Akihiko-kun! Bailábamos para que ustedes tengan descendencia-

-¿Hiroki?-  El aludido no hallaba dónde meter la cara para ocultarse de Akihiko que lo miraba dudoso.  Su respiración agitada le impedía hablar y el color rosa en su rostro era inevitable de esconder.

-Eh, yo…-

-¿Bailas?-

-No gracias Pa-chan, solo venía a decirle a Hiroki que su teléfono llegó a la ciudad-

-¿en serio?-

-¿Quieres ir a traerlo?-

-¡Sí!- no dijo más y se fue corriendo hacia su bicicleta mientras Akihiko se despedía de la abuela por ambos. A penas un poco alejados de la fogata, Akihiko vio de reojo a quien prácticamente le desviaba la mirada

-¿Puedo saber qué fue eso?-

-No.- sin verlo a la cara tomó la bicicleta y empezó a caminar

-Cómo quieras, pensaré que lo que dijo la abuela fue cierto entonces-

-Tsk, definitivamente no.

-Kimi=hana ¿verdad? Le volteó a ver y para su suerte Hiroki había hecho lo mismo.-te acuerdas de esa canción- le quitó la vista para ver hacia arriba, su vista fija a las copas de los árboles

-Sí, la íbamos cantando cuando chocaste al carro de enfrente- mencionó Hiroki- Intentó enojarse pero la sonrisa de Akihiko le impidió hacerlo.

-Que resultó ser Isaka-

-¡Tuviste suerte!, cualquier otra persona nos hubiera denunciado por ser menores conduciendo sin licencia-

-Sabes, deberíamos volver a hacerlo.-

-¿chocarnos?- Hiroki lo miró extrañado mientras Akihiko seguía viendo las hojas de los árboles, ¿hace cuánto que no salía de la ciudad?, no lo sabía pero el frío del clima y el olor a tierra humeda le estaban comenzando a fascinar.

-Hjm no- sonrió –a pasar tiempo juntos, como antes- Akihiko bajó la mirada observando las hojas caídas.  Aquellos viejos tiempos eran perfectos, donde solo existían ellos y nada más.  Claro, sopesando que tenía que guardarse sus sentimientos ante el moreno que mantenía su distancia, pero no importaba, mientras solo estuvieran ellos dos, prefería tragarse su sufrimiento.

-Baka, ya lo estamos haciendo ahora ¿no?- Hiroki lo imitó, oyendo el sonido de su caminar a través del bosque, ese sonidito de hojas crujir que le recordaba a la base secreta.

-Sí-  El silencio reinaba, pero no era incómodo, solo ambos caminando a la par hacia las afueras del bosque, con una sonrisa disimulada por parte de ambos y sus corazones levemente agitados; esa sensación la conocían, y aunque fuera prácticamente imposible, ambos podían jurar que volvían a tener diecisiete.

Notas finales:

Fin! Hasta yo lo sentí corto xD o no?, saben si me da tiempo y estoy libre para el viernes en la noche insertaré un miniflashback de cómo chocaron  me da una idea tentadora xD

Finalmente ahora sí ya no tanto parloteo, les agradezco que me hayan escrito :’) me alegra muchísimo saber que este fic es leído porque oficialmente en el capítulo pasado tuve 9 comentarios :D (entre ff.net y amoryaoi) y para lo que me tardé en publicar me sentí feliz en serio! Y más para la pareja crack (OTP según yo) xD que ando manejando.

Onegai! En reviews pueden responderme a la pregunta que les hice arriba? Así complazco con más o menos xD  Besos chicas y gracias por su apoyo!  Hay les seguiré parloteando individualmente a cada una al responder los reviews nee? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).