Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Proposal por Himiko Hirisashi

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo!!! Esta vez seré breve u.u (ok siempre digo eso y termino hablando demás) xD pero esta vez sí, estoy en mi última jodida semana de clases y luego dos semanas de exámenes finales (llevo 8 clases) u.u moriré! Y lamento en serio no solo la tardanza sino decirles que por el momento no contestaré los reviews pasados :’( pero los leí y me encantaron :3 en serio mil gracias chicas! No saben cuánto significa su apoyo!

Ando en crisis circunstancial con estrés de exámenes y demonios Kamijou everywhere (pero nop, ningún jodido es ni un décimo de lo sensualoso que es nuestro Hiroki) :’( mala suerte la mía u.u  en fin Gracias chicas por el apoyo y en serio espero contestar reviews pronto que créanme que me siento mal el no contestarles, ¡también me hace falta hablarles! y decirles “kyaaaa amé esa parte que amaste” (?) jajaja ok besos!!! Y nos leemos al final

 

 

 

-¡Sal del clóset!-

-Es un vestidor mamá-

-Es lo mismo Satou, el punto es que Aki-chan salga-

-¡Voy!- Se terminó de hacer la corbata color vino tinto para contemplarse en el enorme espejo de la costurería en la que estaba.  Se supone debía sentirse agradecido porque le hubieran heredado el traje de Satou Kamijou con el cual se casó; pero sentía un dolor en el pecho, que inmediatamente lo clasificó como culpabilidad.  Salió del vestidor y se encontró con una amplia sonrisa del magnate y la dulce sonrisa de la abuela, intentó sonreír pero le era un tanto imposible.

- ¡Perfecto! No hay que hacerle ningún arreglo- sacó su metro viendo que todos los pliegues de la prenda casaban.

-Desde que supusimos, no trajiste traje de vestir y mucho menos de bodas, creímos que sería idóneo que usaras el mío con el que me casé, que fue justamente en este pueblo.-  Comentó orgulloso Satou mientras mantenía su vista fija en Akihiko.  Un ligero respingo le cruzó la espalda a Akihiko pero no se inmutó, mientras la abuela lo midiera no quería mostrar ninguna señal de nerviosismo aunque sinceramente ya lo comenzaba a sentir.

-Gracias- fue lo único que pudo decir.

-¡Ah! Casi se me olvida, la abuela se alejó al otro lado de la habitación en busca de su bolso mientras Akihiko contemplaba a la anciana enternecido.

-Akihiko… -Satou suspiró resignado, y a penas el aludido lo volteó a ver, Satou clavo su vista en él- … Te debo una disculpa- Mencionó de pronto Kamijou haciendo que Akihiko abriera sus ojos violáceos sorprendido.  Estaba un poco confundido pues la última vez que vio a Satou era cuando le gritaba a Ana sobre el futuro de su hijo y luego hacía unos minutos lo vio sonreírle a Hiroki en el pueblo.  Akihiko sonrió… no había que ser un genio para adivinar que seguramente Ana había hecho cambiar a su esposo de actitud; hmm, Usami amplió levemente su sonrisa, Hiroki tuvo el mismo don para que Akihiko cambiara su actitud de encierro y se volvieran amigos a pesar que Akihiko jamás había confiado en nadie antes de él…

-Por lo mal que te hice pasar a ti y a Hiroki,- Akihiko salió rápidamente de sus pensamientos, mientras el señor Kamijou se acercó a él y de un jalón le deshizo la corbata. –También por pensar mal de ti y tus intenciones con mi hijo, lo lamento- respiró profundo Satou mientras se enfocaba en hacer la corbata con el nudo correcto.

-Yo…-

-Se lo había dicho a Hiorki pero quiero decírtelo a ti también; no me importa lo que Hiroki quiera hacer de su vida, mientras te tenga a ti y sea feliz;  y los dos sean felices, estará bien para mí-

-Señor Kamijou-

-Te diría que me llamaras papá pero creo que Kanou se enojaría, así que puedes llamarme Satou; por cierto, llamé a tu padre para que viniera mañana, me dijo que estaría encantado-

-¿Eh?- los ojos de Akihiko se abrieron sobremanera mientras escuchaba a Kamijou, tragó en seco y su corazón se detuvo por un segundo al pensar que su padre cometería la imprudencia de decir que no sabía nada o peor aún, decir que seguía con Misaki, después de todo hacía años que no hablaba con él y supuso no sabía nada de su existencia; pero al parecer Kanou se tomó la noticia naturalmente pues en la expresión del señor Kamijou no había nada extraño.

-Y… ¿qué le dijo?- con temor a preguntar decidió hacerlo, le causaba intriga qué había respondido el estúpido de su padre.

-Ah, me dijo que no sabía que Hiroki era tu prometido pero lo comprendo; Hiroki tampoco nos dijo nada sobre ti así que ambos supusimos que era una sorpresa por parte de ustedes dos; aunque no es de extrañarse, si gracias a que ustedes dos fueron amigos desde la infancia, inclusive nos conocimos Kanou y yo y nuestras compañías se ayudan mutuamente.- Akihiko suspiró aliviado, al menos ahora sí parecería real su farsa con familiares sabiendo del compromiso.  De pronto sintió como alguien jalaba de su corbata recién hecha

-Aquí está, ¡agáchate!- oyó gritar a la abuela y Akihiko se inclinó levemente sintiendo algo frío en su cuello.  Levemente la abuela lo empujó hacia un espejo y lo primero que sus ojos violetas vieron fue el reflejo de un rubí alrededor de su cuello.-  Sonrió, era un dije de mujer.

-Veo que te gusta, sabes esto ha pertenecido a nuestra familia por más de ciento cincuenta años.-  Akihiko inmediatamente abrió los ojos sorprendido, ¿en verdad le estaba dando algo tan preciado?

-No, no puedo aceptarlo-

-Quiero que lo conserves-

-Yo no-

-No quiero que alegues- refunfuñó la abuela arqueando ligeramente las cejas pero cambiando pronto su expresión- sabes, las abuelas nos encanta darle cosas a nuestros nietos, nos hace sentir que seguiremos siendo parte de sus vidas cuando muramos- sonrió compasivamente al ver la cara de Akihiko  -Vamos, consérvalo, es una joya preciada de la familia y una muestra de gratitud por cuidar de Hiro-chan como nosotros lo hemos hecho- le sonrió la abuela mientras sin consentimiento rodeó sus pequeños brazos alrededor del torso de Akihiko.  Éste cerró los ojos por inercia; si ellos supieran que todo aquello era una vil mentira…

-Bienvenido a la familia entonces, Akihiko;… cuida bien de mi hijo ¿sí?- Satou pasó su mano por el hombro de Akihiko

-“es un engaño”- Akihiko cerró los ojos una vez entró al vestidor para cambiarse. Involucrar a Hiroki era una cosa pero involucrar a toda su familia era algo completamente distinto; se quitó el tacuche y se comenzó a vestir, a lo lejos podía escuchar los murmullos de Sato y su madre pero no quería oírlos, ni mucho menos verlos.

-¿cómo vas Akihiko-kun?- preguntó la abuela desde el exterior y Akihiko frunció el ceño; era realmente disgustante que, cuando menos quería escucharlos, le prestarán más atención.

-Ahorita salgo- respiró profundo respondiendo a la pregunta.  Y es que había pasado tanto desde que alguien le había dado esa muestra de cariño o más bien dicho ningún tipo de cariño.  Nunca sus padres, ni Tanaka que solo estaba para servirle, nunca Takahiro ni Hiroki que nunca lo vieron como algo más y tampoco Misaki que siempre tuvo dudas y lo rechazo directamente demasiadas veces.

Solo. Así había estado y así era la única forma en que quería estar; pero hasta él sabía que es imposible para alguien aislarse así , pero allí estaba, sintiendo ese calor en el corazón y ese sentimiento de felicidad de cuando se es querido.; suspiró y abrió la puerta del vestidor, dos grandes sonrisas lo esperaban y no pudo más que tragar en seco.  Si todo fuera verdad, probablemente sería el día más feliz de su vida, de esa vida vacía y solitaria que siempre tuvo.  Pero, lo único que podía visualizar era el rostro de ellos cuando se enteraran del fraude.

-¿estás bien?- comentó la abuela al ver el rostro decaído de Akihiko, que jamás les devolvió la mirada y, devolviendo el traje, se disculpó quedamente saliendo de la tienda.

No sabía que la culpa le podía pesar tanto hasta hacerle imposible caminar, cerro sus puños de a poco y a penas cruzó la esquina de la avenida dejó su cuerpo desplomar, se sentía pesado, tanto que costaba respirar, y volvía la pregunta a su mente, ¿quería seguir con esto? Y ya no solo pensaba en su “futura familia” sino principalmente en Hiroki, hacerlo pasar por todo ese problema era lo peor que le pudo haber hecho a alguien… que aún no había olvidado.

Una molestia.  Eso era lo que él era, una molestia para absolutamente todos, por eso Misaki se enojaba tanto, por eso Hiroki no le permitía ni tocarlo, por eso siempre estaba solo.  Se paró inmediatamente y comenzó a caminar en dirección al yate, necesitaba terminar con aquello en seguida, su ceño se fruncía cada vez más mientras empezaba a tener una sensación extraña en la garganta, pero no importaba, estaba determinado a no seguir siendo el fastidio ni de Hiroki ni de nadie que se topara con su vida, no era como si quisiera dejar todo el cariño de la familia Kamijou pero tal vez, eso era lo que más dolía,  porque sin quererlo, oficialmente se había convertido en un hipócrita que utilizaba a la gente para salir de su problema.

Vio el bote y para su desgracia Hiroki estaba esperándolo dentro de él. Se cruzó con esa mirada achocolatada que lo vio preocupado, no quería prestarle atención, no quería verlo, dolía verlo.

-¿Akihiko?- Hiroki se extrañó de la rudeza de Usami quien sin pensarlo dos veces arrancó el bote. -¡Akihiko!- intentó gritarle pero el ruidoso sonido del motor impidió ser escuchado por el peligris.  -¡oye!- gritó más fuerte pero el aludido seguía dándole la espalda. –vas…- “rápido, baka”. Dijo para sí mismo mientras hacía una mueca de disgusto, pero pronto fue borrada por las palabras de Akihiko.

-quiero irme- Hiroki sabía que había escuchado bien pero no comprendía.

-¿Eh?- enfatizó

-Hiorki, no hables- le pesaba hablar y quería acelerar la velocidad del bote pero este ya comenzaba a elevarse levemente sobre el agua.

-Aki…-

-¡No me hables!, no…. puedo- cerró los ojos un segundo mientras presionaba el volante del bote.  Ya empezaba a caer en la cuenta del problema en el que estaba, y como si no bastase no solo él se estaba hundiendo en sus problemas sino había arrastrado a los demás con eso, en especial a Hiroki a quien no quería enfrentar.  Es más, suficiente era con volverlo a entrometer en su vida en la que Hiroki nunca quiso estar, si antes el moreno nunca lo correspondió, ahora mucho menos quería ser siquiera su amigo.

-Akihiko- suavizó su voz después de un par de segundos en que miraba a Akihiko realmente molesto.

-No puedo- su vista se enfatizó en el agua sabiendo lo que seguiría.

-¿Qué dices?-

-La mentira, no puedo seguirla ¿sí?, tenías razón, es un fraude-

-Akihiko, no nos van a descubrir- su mirada achocolatada se posó en las orbes violáceas que reflejaban el agua.

-No importa, yo sé que es mentira, es mentira que me ames, es mentira que tu familia me crea parte de ella, es mentira que tu abuela me llame nieto y sabes… al final prefiero estar solo

-No digas…

-Sólo sin molestar a nadie-

-¡No molestas a nadie! ¡Akihiko!- Hiroki apretó los dientes, si su papá le había dicho algo a Akihiko se las pagaría caro.

-¡Lo estoy echando a perder¿sí?!, tienes a Kiyomi, tu familia que te ama, y lo único que siempre he hecho en tu vida es molestarte, y por mi culpa estás en esto-  Aceleró el bote no importando que diera enormes saltos lo que hizo a Hiroki tambalearse en el asiento de atrás en el que estaba.

-¡Tú lo dijiste baka! ¡los dos estamos en esto!- se sostuvo como pudo mientras intentaba ir hacia el copiloto del bote-

-Era solo mi problema y te metí- el viento sobre la cara le impedía respirar y el ruido del bote le hacía gritarle a Hiorki.

-¡Yo decidí estar en el fraude!- respondió enojado Hiroki mientras lograba acomodarse de lado del copiloto y se dirigía a quitarle las manos del volante a Akihiko que seguro jamás había conducido un yate.

-¡y me odio por eso!, y si lo descubren…-

-no lo van a descubrir Akihiko-

-Y si sí, tu familia me va a odiar, ¡tú me vas a odiar!- Volvió a cerrar los ojos con fuerza y en ese momento Hiroki le arrebató el volante mientras Akihiko se hacía para atrás ido en sus pensamientos.

-¡Yo jamás te voy a odiar Akihiko!- le gritó abriendo sus achocolatados ojos sobremanera al notar el gran faro rojo que tenía enfrente suyo,

-¡No lo digas!-

-¡Akihiko!-

-¡Tu amabilidad  me lastima!-

-¡Sujétate!- no le dio tiempo a bajar la velocidad y lo único que pudo hacer fue girar hacia la izquierda esquivando certeramente el enorme faro rojo, buscó la palanca de velocidades y desaceleró temblando levemente por el impacto que creyó iba a dar contra el faro.  Respiró profundo, mientras recuperaba el aliento hasta que oyó una voz a lo lejos y a penas volteó a ver hacia atrás Akihiko ya no se encontraba en el bote.   “no sabe nadar” fue lo primero que pasó por su mente mientras su vista intentaba localizar a Akihiko  y apenas lo vio dirigió la lancha para ese rumbo. 

-¡Sujetate al faro!

Akihiko tragaba bocanadas de agua mientras por momentos miraba el bote y por momentos su vista se dirigía a la profundidad negra del agua en la que se encontraba. Sentía que en cualquier momento se hundiría completamente, el bote se acercaba pero sentía que no podía dar más de sí, el miedo le impedía moverse y poco a poco dejó de visualizar el bote para encontrarse con el agua oscura que le impedía la visión, siguió descendiendo mientras aumentaba su desesperación pero seguía petrificado que nisiquiera podía moverse hasta que algo pasó rozando su pierna y eso fue suficiente para que Akihiko reaccionara y comenzara a intentar volver a la superficie; pero no pudo llegar sin notar que alguien había caído al agua también y que ahora lo sostenía por el torso para sacarlo.

A penas logró sacar su cabeza a la superficie volvió a respirar, y con su mano se quitó el agua de los ojos para contemplar a Hiroki que avanzaba nadando hacia el yate, el agua le aterraba, la sensación de la profundidad oscura y no tener suelo firme que pisar le hacía nudo la garganta por lo que lo único que atinó fue aferrarse al abrazo que le tenía Hiroki.

-Aki-hiko- se sujetó de la orilla del bote pero el peso del peligris sobre él no lo dejaba moverse.  –oye- susurró en su oído pero Usami seguía ido aferrándose a él, intentó verlo a los ojos pero éste sólo coloco su barbilla en su hombro impidiéndole verlo.

-Hiroki- esa voz que antes fue profunda, ahora sonaba casi en un ligero chillido –yo…- volvió a escuchar con el mismo tono y mientras una mano seguía sosteniendo el bote, la otra comenzaba a acariciar la espalda de Usami.

-Aquí estoy- “a pesar de todo” pensaron ambos mientras Akihiko abrazaba más a Hiroki y éste le correspondía el abrazo…  

Notas finales:

Bueno llegamos al fin, lo siento solo ahora sí no pude revisarlo completo muero de sueño y tengo que asistir a un congreso de leyes mañana (donde hartaré comida a montones) y es a las 8 y ahorita es la una menos veinte de la mañana y mi hermoso bebé carro no tiene gasolina así que a levantarse más temprano! :) :/ :s :(  crap u.u y creo que más estrés me matará u.u 

Ok sorry, se supone que aquí escribo cosas felices :s solo please ahora sí avísenme si tuve algo malo en el fic O.o incoherencia, falta de orto, Ooc (aunque sé que peco de eso) y lo arreglo lo antes posible.

Besos!! Y espero en el prox capítulo se me pase el estrés u.u gomen!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).