CAPÍTULO 15
Charming Lips
LEO POV
“Hyung, tienes migajas en la esquina de tu labio.” Me dijo Hongbin señalando sus propios labios mientras miraba los míos.
‘¿Por qué él tiene que pegar su labios de esa manera?’ Rodé los ojos mientras me limpiaba los labios.
“Oh, gracias.” Le dije mientras seguía limpiando mis labios.
“Espera, hyung. No te muevas.” Dijo Hongbin riendo. Alargó su brazo hacia a mí poniéndome un poco confundido.
“Incluso tienes migajas en la parte superior de tu cabeza.” Él se rió mientras sacudía mi cabello. Yo estaba un poco avergonzado por comer en tal desorden.
“Gracias.” Le dije una vez más antes de dar un paso atrás-
“Ya está. Estás todo limpio ahora.” Dijo y me miró directamente.
Intercambiamos miradas en silencio. Yo no sabía lo que estaba pasando, pero para mí fue lo lindo que se veía. Al mirarlo, me hizo sentir tan tranquilo y cálido en mi interior. Poco a poco sentí que mi corazón latía más rápido. Incluso podía oír a mi corazón latir con fuerza dentro de mí. Hongbin parecía como si estuviera pensando profundamente con sus ojos de gacela.
“¿Todavía tengo migas?” Le pregunté antes de alejarme.
“¿Eh? ¡Oh, no, ya no!.” Él sonrió y siguió caminando a mi lado.
‘Estabas pensando en la noche anterior ¿no? Por lo menos no me estás evitando. Me hace feliz verte todos los días y hablar contigo.’ Pensé mientras miraba la parte posterior de su cabeza.
“¿Están pesadas? Puedo sostener alguna por ti.” Me ofrecí para ayudarlo.
“No, está bien. Tú ya tienes mucho que cargar.” Sostuvo las bolsas lejos de mí.
‘Está bien si no quieres mi ayuda.’ Dije en mi cabeza mientras seguía caminando. Llegamos al metro. En ese momento el metro estaba prácticamente vacío, así que Hongbin y yo pudimos sentarnos finalmente.
“Hicimos mucho hoy.” Hongbin suspiró mientras nos sentábamos.
“…” Yo no sabía qué decir.
“Dimos una vuelta, comimos y levantamos cosas pesadas.” Él se rió.
“Y nos gastamos todo nuestro dinero.” Agregué.
“No fue tanto. Es porque sólo trajimos un poco de dinero. Nos gastamos todo en comida, así que no están malo. Esto nos va a durar toda la semana.” Me dijo de vuelta.
“Huuh~ no debería haber comido tanto.” Suspiré recordando que tengo un juego pronto.
“Tú eres el que optó por comer. Pude haber comido yo.” Dijo sonriendo.
“Tenía hambre.” Respondí.
“Entonces no te quejes de ello ahora.” El resto del viaje los dos quedamos en silencio. Se estaba haciendo un poco incómodo entre nosotros desde que esa sección del tren estuviera vacía.
*bip bip bip*
“Pasajeros, lo sentimos pero al parecer, hay un problema con las pistas. Este tren va a tener un poco de retraso por un periodo indeterminado.” Escuchamos el anuncio a través de los altavoces.
“Huuh~ es bueno que hayamos comido. Quién sabe cuánto tiempo se demorará esto.” Hongbin suspiró. Nos sentamos allí esperando pacientemente a que el tren siguiera en movimiento. Minutos después me estaba cansando y tenía sueño. Tomé mi teléfono para comprobar que eran las seis.
‘¿Ya es tan tarde?’ El tren se había retrasado 30 minutos ya. Me sorprendió que justo en ese momento el tren empezara a moverse. Yo no podía dejar de sonreír. Miré a Hongbin para ver su reacción, pero tenía los ojos cerrados.
‘¿Está durmiendo?’ Me pregunté. Su cabeza empezó a colgar de lado a lado por lo que estaba dormido. Sin pensarlo mucho, estiré la mano y moví la cabeza en mi hombro.
“¿Hmm? ¿Qué?” Se despertó y recobró la compostura.
“¿Qué estabas haciendo?” Me preguntó mientras se frotaba los ojos.
“Nada.” Respondí secamente y me alejé.
“No actúes como si no lo supiera.” Hizo un mohín.
“Gracias por cuidar de mi.” Dijo en voz baja. De repente me sentí tan caliente y nervioso.
‘Él sabía todo, y aún así preguntó.’ Dije en mi cabeza. Puso su cabeza en mi hombro haciéndome que volteara a ver su cabeza.
“Hyung, la primera ves que nos conocimos… eras tan tranquilo e introvertido. ¿Sabías que yo realmente tenía miedo de ti?” Me dijo Hongbin en voz baja.
“No parecía así. Estuviste brincando por ahí riéndote.” Le dije sonriendo, pero no dejé que Hongbin me viera.
“¿Era así? Haha~ no recuerdo.” Él se rio. Cómodamente entrelazó su brazo al mío, abrazando mi brazo. No me importó ya que no había nadie alrededor.
“¿Cuál fue la primera impresión que tuviste de mi?” Hongbin me preguntó. Empecé a pensar. Había un montón de cosas que podría decir pero quería pensarlo antes de decir algo.
“¿Por qué piensas tanto?” Hongbin me preguntó.
“Es sólo que…” Respondí mientras seguí pensando.
“Tenías el cabello largo cuando nos conocimos. Casi como una chica.” Le di una pequeña sonrisa al recordar a Hongbin del pasado. Su cabello era tan suave y esponjoso.
Parecía como si fuera un perro de lana, ahora que lo pienso bien.
“¿En serio? ¿Me veo mejor con el cabello corto o con el cabello largo?” Él me preguntó.
“Ese estilo está muy bien.” Dije cortamente.
“¿En serio? Tu solías tener el cabello largo en ese entonces también.” Él se rio.
“No me lo recuerdes.” Yo estaba un poco avergonzado. En ese momento sólo quería probar un peinado diferente, pero no me gustaba porque era difícil de mantener.
“¿Vas a dejar que crezca de nuevo?” Me preguntó mirándome con una gran sonrisa.
“No.” Dije dándome la vuelta.
“Ah ¿Qué~? En realidad se veía bien con el cabello largo. Coincide con su apariencia.” Seguía riendo entre dientes. Justo cuando el tren se detuvo en una estación vi a algunas personas fuera, así que le di un codazo a Hongbin para que pudiera sentarse. No me sentía cómodo siendo así con él en público.
“¿Avergonzado?” Dijo Hongbin suavemente antes de voltear la cabeza hacia otro lado.
“Como si no lo estuvieras.” Le contesté.
“Nuestra parada es la siguiente.” Dijo levantándose y se quedó parado junto a la puerta. Entonces me levanté y lo seguí.
“¿Estás cansado, Hyung?” Me preguntó.
“Si, ¿Tú no?” Lo miré.
“Un poco, ha pasado un tiempo desde que caminada tanto. Además de caminar a la clínica, por supuesto.”
“Debes estar acostumbrado a esto, ya que eres un jugador de fútbol.” Él me miró.
“Yo prefiero correr en lugar de caminar.” Le contesté.
“Hyung, ¿Tienes tres juegos este mes, verdad?.” Me preguntó.
“Sí. Los tres últimos martes de cada mes.” Me dijo mientras salíamos a nuestra parada.
“¿El Martes? No creo que pueda ir…” Sonaba tan decepcionado.
“Está bien. No tienes que ir. Puedes leer de ello en línea.” Dije con la esperanza de que no se sintiera muy triste.
“No será lo mismo.” Él hizo un mohín.
“Yo… yo puedo contártelo.” Me sentí avergonzado al decir eso.
“Está bien, tú lo dijiste, así que tienes que cumplir tu promesa.” Dijo alegremente.
“No te lo prometí.” Dije en voz baja. El resto del camino fue tranquilo. Cuando llegamos a casa nos quitamos nuestros zapatos y nos fuimos a la cocina con las bolsas del mercado.
“Hongbin-ah, tienes que ir a terminar con la lavadora. Yo me encargo de las compras.” Le dije, haciendo que me mirara. Al principio pensé que sólo me echaba un vistazo, pero cuando lo miré de nuevo aún estaba mirándome.
“¿Qué?” Yo estaba confundido.
“Eso fue lindo.” Se burló. Y yo seguía sorprendido y confundido.
‘¿De qué está hablando?’ Me preguntaba.
“¿Qu-qué lo fue?” Le pregunté.
“La forma en que dijiste mi nombre.” Dijo, haciéndome sentir avergonzado.
‘Él se está volviendo más audaz y se burla de mí ahora.’
“¿Debo dejar de llamarte así?” Dije sin saber que más decir.
“No-no. Me gusta cuando me llamas así. ¿Debo llamarte así también? Leo hyung-ah~” Dijo tímidamente. Sentí que la sangre dentro de mí se apresuró a mi cara, porque me sentía tan nervioso.
“¿Debo hacer lo de la ropa, entonces?” Cambié de tema.
“No, hyung, yo lo haré.” Él salió corriendo de la cocina.
‘El hecho de que hayamos conseguido ser un poco más cercanos, está haciendo que me tome el pelo cada vez que puede.’ Me dije mientras tomaba las frutas de la bolsa. Ya que estaba solo, me puse a pensar conmigo mismo.
“¿Así que supongo que estamos de vuelta a la normalidad?” Sonreí mientras ponía las verduras y la carne en el refrigerador. Cuando terminé con los comestibles salí y ayudé a Hongbin con la ropa.
“Están todos arrugados ahora.” Dije recogiendo una de mis camisetas.
“Solamente alísalo así y no habrá ningún problema.” Dijo antes de poner su camisa en el estante.
“Todavía no está liso.” Me quejé.
“Por lo menos el uniforme de fútbol todavía está en buena forma.” Sostuvo mi playera t sonrió.
“Oh, hyung necesitas limpiar tu habitación. Te estás haciendo un poco desordenado.” Dijo.
“Voy a limpiarlo entonces ¿Puedes terminar con el resto?”. Le pregunté.
“Sí. Sólo quedan unas pocas cosas.” Con eso me fui a mi habitación y limpié todo. Mi armario me llevó un tiempo acomodarlo desde que tenía muchas cosas dentro. Cuando tomé una pila de libros que estaba en el suelo y se extendía hacía arriba, vi un par de gafas detrás.
‘Oh, los lentes de Hongbin.’ Los recogí del suelo. Entonces toqué mis labios recordando lo que había sucedió la noche anterior. Creo que me sentí un poco feliz en el interior. Luego fui a encontrarme con Hongbin para darle las gafas. Lo encontré en la cocina cortando algo.
“¿Qué estás haciendo?” Le pregunté mientras me acercaba a él.
“Oh, hyung. Me estaba poniendo un poco hambriento. Yo sólo quería cortar todo lo que ibas a necesitar, para que cocines más rápido.
“Lo haré yo. Lávate las manos y toma esto.” Le mostré los lentes.
“Oh. Me había olvidado de ellos.” Él fue a lavarse las manos como le dije y tomó sus lentes. Ahora era mi turno para preparar la cena. Cuando empecé a cocinar el arroz frito con Kimchi, Hongbin se acercó a mi lado para ver como iba el arroz frito.
“Se ve bien, ya.” Él sonrió ampliamente.
“Toma, pruébalo.” Le di una cuchara a Hongbin para que tomara arroz frito a su gusto. Hongbin se inclinó y tomó la cuchara llena de arroz frito en los labios.
“Mmmhm es bueno.” Hongbin asintió con una sonrisa. Yo seguí mirando a Hongbin, no queriendo apartar los ojos.
‘Sus labios… nuestro beso…’ Recordé.
“Hyung, se va a quemar.” Dijo, haciendo que mirara de nuevo a la sartén y apagara la estufa.
“¿Me puedes conseguir los platos?” Le pregunté.
“Si.” Dijo yéndose.
‘¿Por qué me pone nervioso de vez en cuando?’ Me pregunté mientras seguía revolviendo el arroz frito. Después de calmarme continué con la cena.
“Mmh, delicioso como siempre. Sólo tú, hyung, haces que esto sepa tan bien. Cuando intenté copiarlo, me salió un sabor diferente.”
“Es porque eres tú el que lo hace. Es diferente para cada persona, no importa cuánto trate.” Le dije sonriendo.
“Ahora lo sé. Pero mi arroz frito con kimchi es bueno ¿no?”
“Sí, todo lo que cocinas sabe bien.” Dije no dándome cuenta del peso de mis palabras.
“Gracias.” Me respondió en voz baja mientras se reía.
‘¿Está feliz?’ Me preguntaba.
Él siguió comiendo tranquilamente desde que su boca se veía llena con comida cada pocos segundos. Después de comer, limpiamos los platos y Hongbin insistió en hacerlo. No había muchos, pero él dijo que dos pares de manos eran más rápido y acabaríamos más rápido.
“Yo los enjabono y tú los enjuagas.” Le dije a Hongbin.
“Bueno. ¿Tenemos guantes nuevos? Tiré los viejos porque tenían un agujero.” Me dijo Hongbin revisando los gabinetes por unos.
“Esos eran nuestro último par.” Recordé.
“Ahh, parece que tendremos que ir a comprar unos pronto.” Dijo Hongbin antes de caminar hacia el fregadero.
“Puedo hacerlo solo ya que no tene-.” Hongbin me cortó.
“Está bien. ¿Qué? ¿Un hombre necesita guantes para lavar los trastes?.” Se rió. Nosotros entonces terminamos con los trastes silenciosamente entre nosotros. Cuando terminé de enjabonar los platos sucios, se los pasé a Hongbin para que los enjuagara.
“Te olvidaste de un lugar.” Hongbin me devolvió la bandeja.
“¿Dónde?” Trataba de buscarlo pero no vi ni sentí nada.
“Los lados de la bandeja siguen estando grasosas.” Me dijo.
“¿No es solo el jabón?” Yo decidí sólo pasarle agua otra vez para estar seguro. Continuamos limpiando silenciosamente –de nuevo- hasta que Hongbin saltó a mi lado.
“Ah, hyung~” Hongbin se quejó. Lo volteé a ver y vi que había un par de bombas de jabón en su mejilla.
“Lo siento.” Me disculpé. Hongbin sólo me miró antes de intentar limpiarlas con su hombro. Lamentablemente, no pudo hacerlo.
“Espera.” Dije antes de lavar mi mano y limpiarle las burbujas de su cara con un pedazo de papel que agarré de la encimera. Arrastré mis ojos desde la mejilla de Hongbin hasta sus labios, sin siquiera saberlo.
‘¿Por qué sigo teniendo las ganas de besarlo? Él y sus labios encantadores…’ Me pregunté. En lugar de retirar mi mano de inmediato, la moví hacia la parte posterior del cuello de Hongbin y lo jalé para darle un beso.