La luz se filtraba por la ventana anunciando el nuevo día, pero mi cuerpo aun no podía levantarse, estaba agotado y solo quería seguir durmiendo, pero aquellos rayos dorados que chocaban con mis parpados me lo impedía, gire el cuerpo para escapar de ellos cuando a mi lado pude sentir algo que detuvo mi paso, comencé a explorarlo con la mano sin abrir los ojos, era suave y sedoso, “se siente bien”, continúe tocando,
-ahh- que rayos?, hizo un ruido?- ahh...ahh- esta vez no solo hizo ruido también se movió, la curiosidad me obligo a abrir los ojos.
Mis parpados se abrieron lentamente y vislumbre un cuerpo junto al mío, un momento…
-yu…yukimura!!- exclame sin querer, trate de mantener baja mi voz para no despertarlo.
Entonces no fue un sueño, me sentía aliviado y cuando me percate de ello la vergüenza invadió mi cuerpo al recordar lo que había sucedido
-mmm-comenzó a moverse,-ahh, buenos días masamune-senpai, eh?-se froto el ojo con el canto de la mano-que hace en mi cama?- no recuerda nada de lo de ayer?, con su cuerpo aun entumido me saludo,
-b...buenos días yukimura- era obvio que aún no estaba despierto por completo
-aaaaaa- solto un bostezo - iré al baño…- pero cuando quiso pararse al parecer una punza lo detuvo-ahhhh!!! Duele!- se quejaba mientras masajeaba su cadera.
El dolor al parecer lo hizo reaccionar -ma…masamune senpai… no me diga que usted y yo!?- su ingenuidad y lindura me sacaron una sonrisa.
No me quedo de otra más que responder con la verdad-si yukimura, es lo que crees- su cara se puso roja y trato de salir del futon que compartíamos,-espera, espera a donde crees que vas- lo abrase por la cintura impidiendo su huida, por un momento se resistió pero al final termino por rendirse, sin embargo aún estaba avergonzado lo supe porque se envolvió en las mantas tratando de evitar verme
-estas bien?, te duele el cuerpo?-
-ehh, si, es solo que trate de levantarme muy rápido- hablaba aun dentro del futon
-ohh, entiendo-
Estábamos tan cerca en uno del otro, desnudos, y lo único que nos separaba era una delgada manta, esto es como un sueño, mi libido subió de golpe al analizar la situación. Mis brazos comenzaron a indagar dentro de la tela, tratando de llegar a su delicada anatomía, acariciando, tocando, sintiendo, mis labios buscaron los suyos, finalmente logre sacarlo de entre las sabanas, estaba tan rojo que ni siquiera se dignaba a mirarme a la cara, tan lindo… acerque mi rostro al suyo en un momento de confusión de su parte y le di un suave beso el cual subió su intensidad gradualmente, mi lengua le declaro la guerra a la suya dentro de nuestras bocas una vez más, se despegó de mi por un momento al sentir mis intenciones.
-ma…samune-senpai, espere, no creo poder hacerlo otra vez..- se notaba la preocupación en su rostro al pensar que su cuerpo no resistiría.
Sonreí de oreja a oreja aun recostado sobre el futon-no te preocupes! Está bien, esta vez cambiaremos de lugar!- su rostro cambio a una expresión de confusión... –esta vez.. Quiero sentirte en mi- lo mire con una sonrisa lasciva.
De la sorpresa abrió su boca y su rostro enrojeció de golpe, sin saber que debía hacer movía su cabeza de lado a lado. Se incorporó de golpe, y se sentó sobre sus piernas, mordía sus labios y no encontraba palabras para responder.
Me recosté sobre el futon quedando frente a él, recargue mi cuerpo sobre mis manos levantando mi desnudo pecho y abrí mis piernas dejando todo mi ser al descubierto. Verlo reaccionar de esa forma era un verdadero deleite para mí, relamí mis labios y con mi voz suavemente le hice una invitación a su cuerpo.
-está bien, toma tu tiempo…-
Dudo por un momento pero poco a poco se acercó a mí, poso su cuerpo sobre el mío apoyado por sus manos colocados a ambos lados de mí.
–e… está bien-
Con su boca alcanzo mis desprotegidos pezones los cuales comenzó a lamer cambiando del derecho al izquierda constantemente, mi cuerpo se estremecía, y no podía evitar sonreír por la expresión de vergüenza que aún mantenía su rostro, acariciaba sus finos cabellos que se deslizaban pos su hombros rozando mi pecho, su lengua hacia círculos sobre mis pezones y ligeros gemidos salían de mi boca contra mi voluntad, su cabeza comenzó a descender mientras su lengua seguía lamiendo cada centímetro por donde pasaba. Cuando llego a mi entrepierna se detuvo al mirar mi miembro erguido, pude ver duda en su rostro por un momento.
-no tienes que obligarte a ti mismo si no quieres hacerlo- trate de no presionarlo
-lo hare!, usted lo hizo por mi así que yo debo corresponderle correctamente- su expresión cambio bruscamente, ya no había duda en su mirada.
-espe...está bien, no tienes que ha….- con un solo movimiento engullo todo mi miembro-ahhh!!-no pude evitar dar un gemido por la sorpresa, los hábiles movimientos de su lengua me hacían perder la razón, hacia círculos con ella alrededor de mi glande, su seguridad era evidente pero sus mejillas seguían sonrojadas por la vergüenza, perdí el control de mis brazos y caí recostado sobre el suelo fuera del futon. Sin perder de vista sus acciones pude ver un hilo de saliva que quedo entre mi glande y su lengua, cuando alejo su boca de mi miembro.
Por un momento perdí de vista su rostro, el cual había bajado aun mas, senti como mi entrada era separada por dos dedos, mi cuerpo vibro cuando algo irrumpir dentro de mí, era húmedo y delgado, me reincorpore solo para ver que era su lengua la que se habría paso en mi interior, la cual fue lentamente remplazada por sus dedos que habían sido humedecidos con su saliva. Deslizo su mano por mi muslo para después dirigirlo a mi miembro el cual comenzó a estimularlo lentamente.
-espe..!! si sigues así voy a…-
Al escuchar mis palabras levanto su rostro y quedo frente a mí y con una linda y tranquila voz comenzó a hablar
-pero, si no lo hago correctamente dolerá, cierto?-
No pude negarlo, pero no quería seguir esperando, solo cerré los ojos y levante mi voz.
-ya es suficiente!... no me hagas esperar- mi rostro se sonrojo y el solo sonrió ante mi reacción
Separo mis piernas con sus manos, se acercó lentamente a mi dejando nuestras caderas a la misma altura, tome su miembro y lo guie hacia mi entrada, ambos estábamos realmente avergonzados por la situación, pero ninguno retrocedía.
Poco a poco su miembro incursionaba más y más dentro de mí, su cuerpo se tensó al sentir la presión que ejercía mi cuerpo sobre él, me recosté una vez más y él puso sus brazos a los costados de mi cuerpo, lo jale por un brazo hasta que su pecho quedo sobre el mío y lo abrase suavemente por la cintura.
Al sentirse seguro, comenzó a moverse, sus embestidas eran inseguras en un principio pero tomo ritmo rápidamente, mi columna se curveaba por la nueva sensación que sentía, era diferente a la primera vez que lo hicimos por el cambio de posiciones pero extrañamente muy placentera, mis ganas de poseerlo se hacía más y más grande con cada estocada que recibía, la verdadera razón por la que lo incite a ser el atacante fue simple: quería tomar la virginidad su “otra” virginidad. Que el sintiera tanto placer al estar conmigo que nunca quisiera irse con alguien más, mi deseos de monopolizarlo crecieron desmesuradamente, pensaba que si no podía atarlo emocionalmente entonces lo haría físicamente. Era egoísta de mi parte, lo sabía, pero si así lo mantenia a mi lado dejaría la razón y el orgullo de lado.
-ma…masamune…senpai- había cerrado sus ojos por el placer que sentía pero en ningún momento se detuvo.
-yu…yukimura, espera un momento…- al oír mi voz detuvo las embestidas, me separe de él un momento y me di la vuelta, mis cuerpo quedó suspendido en el aire sostenido por mis rodillas y manos, mi respiración se agitaba, lo mire sobre mi hombre y lo invite nuevamente a continuar.
Yukimura no espero ni un momento y entro en mi nuevamente, sujetaba mi cintura para dar firmeza a sus movimientos, perdí nuevamente la fuerza de mis brazos por la excitación y recosté mi pecho contra el suelo, voltee mi rostro y miraba el suyo, sus ojos estaban cerrados con fuerza, sus jadeos se escuchaban aunque trataba de contenerlos. Repentinamente recargo su cuerpo sobre el mío, su mano bajo y comenzó a frotar mi miembro.
Era una sensación indescriptible, mi mente quedo en blanco y lo único que podía sentir era placer.
-ma...masamune…yo…ya no puedo!!-
-está bien… puedes correrte dentro- con su rostro lloroso y completamente extasiado solamente pudo asentir.
Ambos llegamos al mismo tiempo, dejando caer su cuerpo sobre el mío, tras unos minutos recobro el aliento y con cuidado salió de mí. Se sentó sobre el futon completamente exhausto, me levante y me senté frente a él con mi entrada aun goteando por su venida. Acerque su rostro al mío y bese sus labios lentamente, su respiración agitada comenzó a estabilizarse, cuando finalmente se calmó apoyo su cabeza sobre mi hombro y me abrazo, nos recostamos una vez más sobre el futon y nos quedamos así por unos minutos, no dijimos nada por esos momentos, hasta que un extraño sonido capto mi atención.
-escuchaste eso?-
-s…si, fue mi estómago- su rostro se sonrojo por la pena
-jajajaja- no pude evitar reírme
-por favor no se burle, no hemos desayunado y ayer ni siquiera cenamos- hablaba mientras fruncía el ceño ligeramente.
-ok, tienes razón-trataba de calmarlo y acariciaba su cabeza con mi mano mientras le dedicaba una gran sonrisa, la cual me devolvió después de calmarse- pero, creo que primero deberíamos tomar una ducha, no le parece?-
-ohh, tiene razón, estamos completamente pegajosos-
Tomamos nuestras ropas, hablamos con la dueña de la posada para que preparara nuestro desayuno mientras nos aseábamos, la cual se sorprendió de nuestras palabras porque al parecer ya pasaba de medio día, había tratado de despertarnos pero ninguno escucho a la puerta así que termino por desistir, nos habíamos distraído tanto en complacernos el uno al otro que el desayuno ya había pasado, no me extrañaba que su estómago estuviese pidiendo alimento a gritos.
Nos dirigimos al baño, después de una larga y refrescante ducha regresamos a la habitación en la cual el almuerzo nos esperaba. Ambos nos dispusimos a disfrutar de la comida, pero justo antes de sentarme sentí una punzada en la espalda que me dificultaba agacharme, yukimura se dio cuenta de mi dolor.
-está bien masamune-senpai?-
-sí, si estoy bien, no es nada-
Entonces trato de sentarse y en esta ocasión fue el quien al parecer sintió dolor.
-estas bien?-
-ah…si, es solo mi cadera, que duele un poco-
Nos miramos uno al otro y comenzamos a reír por la situación en la que estábamos, y después de un gran esfuerzo finalmente comenzamos a almorzar. Yukimura realmente estaba hambriento, en el momento en que terminamos de agradecer por los alimentos comenzó a comer con una gran desesperación, me quede inmóvil al verlo devorar cada uno de los platillos que nos había servido.
Repentinamente se detuvo- no le gusto la comida, masamune-senpai?-
-ahh... no es nada- solo le sonreí mientras agitaba mis manos de lado a lado en señal de que no tenía importancia , sus mejillas aún estaban llenas, trate de cambiar el tema- oye yukimura, mientras nos duchábamos escuche a uno de los inquilinos mencionar que habría un festival con fuegos artificiales en un templo cerca de aquí, te gustaría ir?-
Sus ojos se abrieron completamente por la emoción y asintió repetidamente- claro!! Hace mucho que no voy a un festival, mmm... pero no traje una yukata –
-está bien, yo tampoco, pero podemos ir a comprar unas -
Sonrió- si!!-
Después de terminar de almorzar hable con la dueña de la posada y ella nos habló de un buen lugar cerca de allí donde podíamos comprar yukatas, yukimura al entrar a la tienda comenzó a inspeccionar el lugar de arriba abajo con una gran sonrisa de emoción en su rostro, verlo tan feliz me ponía de muy buen humor, después de varios minutos y tras probarnos varias yukatas al parecer finalmente se había decidido por una, yo ya había elegido la mía desde hace un buen rato, entro al probador por última vez y lo espere afuera por unos minutos.
-masamune senpai!!-
-paso algo?-
-es que…mmm... no puedo ponérmela bien, podría ayudarme?- la encargada de la tienda comenzó a reírse pícaramente al escuchar el pedido de mi “acompañante”. No le di importancia, y entre al vestidor. Después de unos minutos finalmente logre ajustarla correctamente, se miró en el espejo y sonreía por lo bien que le quedaba, por lo que yo no podía quitar mis ojos de encima.
Solo pudo exclamar -perfecta!-
Nos llevamos las yukatas puestas y pasamos a la posada a dejar nuestras cosas, ya era tarde así que nos dirigimos al festival.
Aún faltaba para llegar al templo, pero podíamos apreciar las luces de los puestos de comida a los extremos de la calle.
-whoooooooo!!!!! Que emocionante!!- exclamo y una sonrisa de oreja a oreja apareció en su rostro- vamos masamune senpai, apresurémonos-
-espera, no te apresu…- antes de que terminara de hablar me sujeto de la mano y comenzó a correr arrastrándome hasta el festival.
Al llegar su rostro se ilumino aun mas, veía hacia todos lados incapaz de enfocar su mirada en un solo lugar- masamune senpai, masamune senpai, vamos allí!! No espera allá!!!- no podía decidirse en qué hacer.
-tómalo con calma- trate de calmarlo por un momento pero un aroma en el aire llamo su atención.
Sus ojos se abrieron aun mas, cosa que creía imposible, y sus mejillas se tornaron rojas de tanto sonreír, tomo mi mano y volvió a arrastrarme hacia un puesto gritando –dango!!!!!-
Nos sentamos por un momento en una banca para que el pudiese comer todo el dango que había comprado, alrededor de 6 órdenes y unas tazas de té, solo lo veía comer con emoción y sonreía al verlo tan feliz por algo tan simple.
Cuando termino de comer estaba tan lleno que apenas se podía parar, recostó su cabeza sobre mis piernas para descansar un rato.
-lo siento, masamune senpia, sé que quería venir al festival, pero me emocione demasiado y ahora no puedo levantarme, y seguro quería ver el resto de los puestos-
-que dices?, yo solo propuse venir aquí porque pensé que te divertirías, en realidad mientras estés conmigo, cualquier lugar está bien para mí-
Su rostro mostro vergüenza por mi declaración y giro su cuerpo para que no pudiese verlo, puse mi mano sobre su cabeza y comencé a acariciarla.
-oh!, ahora que lo pienso yukimura, me parece muy raro que te hayan permitido salir de casa, había escuchado que a menos que fuese con sarutobi u otro de sus subordinados no podías dejar la mansión-
-eh?.. si, oyakata-sama no me permite salir a menos que sea con alguien perteneciente al clan-
-mmm.. oyakata-sama es el señor de la casa ?… me parece que se llamaba... takeda shingen, no es asi?-
-ah, si, en realidad oyakata-sama a pesar de ser muy serio cuando entrenamos es una persona muy amable y alegre, es alguien a quien respeto y admiro mucho…yo… nunca podría terminar de agradecerle todo lo que ha hecho por mí-
Al hablar sobre su señor en su rostro se dibujó una sonrisa, un poco diferente al resto que había visto a otras veces, era tranquila y pacífica, podía ver en sus ojos el gran cariño que sentía por él.
-el... es como tu padre?-
-sí, yo nunca conocí a mis padres así que oyakata-sama es la única figura paterna que tengo, es por eso que me esfuerzo todos los días, para que se sienta orgulloso de mi-
Su forma tan tierna de hablar era algo que conmovería el corazón de cualquiera.
-en realidad me resulto muy difícil pedir permiso para poder venir, cuando le pregunte a oyakata-sama se opuso rotundamente, de no haber sido porque sasuke intervino probablemente no hubiese podido venir, le dijo a oyakata-sama que sería para reforzar nuestras relaciones con el clan date y al final termino aceptando-
Otra ves sasuke? Cuantas le deberé a ese mono?!, a pesar de que me molesta mucho no puedo hacer nada ya que se lo debo bastante, pero por lo que pude observar si quiero acercarme más a yukimura tendré que hacerle frente al líder de la casa takeda shingen, mi suegro?.
y que hay de masamune-senpai?-
-sobre mí?-
-sí, sobre sus padres-
-ah… bueno, es un tema del que no me gusta mucho hablar, en realidad mis padres nunca están en casa, siempre están viajando por negocios, y quien se ha hecho cargo de mi educación y cuidado es kojuro..-
-kojuro? Se refiere a katakura-san?-
-eh? Lo conoces?-
-sí, ha ido a la casa en varias ocasiones debido a que nuestras familias han realizado varios negocios juntos, además parece llevarse muy bien con sasuke-
-ohh… eso no lo sabía- eso explica como conocía tan bien la casa aquella vez que fue a buscarme.
-y katakura-san no se puso en contra de que viniera a este lugar conmigo?-
-al principio dudo un poco, pero al final termino accediendo, pero me obligo a traer un celular conmigo para hablarme si ocurría alguna emergencia- y ahora que lo recuerdo ha estado apagado desde que llegamos aquí porque pensé que kojuro estaría fastidiando todo el día, seguramente debe estar furioso porque no le he hablado.
Repentinamente se enderezo y comenzó a estirar su cuerpo.
-ahhh!! Bien! creo que fue suficiente descanso, vamos a terminar el recorrido antes de que se haga demasiado tarde- se giró hacia mí y me dedico una sonrisa
-all right!-exclame
Finalmente regresamos al festival, era de esperarse que yukimura perdiera el control por la emoción, después de varias horas de ser arrastrado por él, finalmente se detuvo, supongo que fue debido a que se dio cuenta de mi cansancio, sabía que era una persona enérgica, pero comencé a creer que su hiperactividad no conocía límites.
Nos alejamos de la gente y me senté recostándome contra el tronco de un árbol, simplemente mis piernas estaban desechas. Mientras yo descansaba él fue a comprar unas bebidas.
-aquí tiene-
Me entrego un vaso con té mientras se sentaba junto a mí.
-ah, gracias- tome el líquido y deje escapar un suspiro- realmente tienes mucha energía-
Sonrió mientras colocaba una mano en su nuca
-jeje, simplemente me dejo llevar fácilmente-
-está bien, me gusta mucho esa parte de ti-
-q…que está diciendo?-
Al escuchar eso, comenzó a tartamudear y aun que estaba un poco oscuro podía ver el rubor de su rostro por los faros del templo que se encontraban relativamente lejos.
Pase mi brazo por detrás de su cuello, sujetando su hombro con mi mano y acorte la distancia entre nosotros.
-masamune senpai?- me miró fijamente y lo único que pude hacer fue sonreír justo antes de unir nuestros labios en un delicado beso.
Giro su cuerpo y lo presiono contra el mío mientras intensificaba el beso, ya no se sentía intimidado como las primeras veces, ahora se sentía más seguro, podía notarlo en la forma en que movía su lengua para jugar con la mía, se arrodillo enfrente de mi colocando sus piernas lado a lado de las mías que se encontraban estiradas en el suelo, dejo caer su cuerpo para sentarse sobre mi regazo, deslice mi mano dentro de su yukata y con la yema de los dedos jugaba con su pezón derecho mientras mi otra mano sujetaba su cintura, el coloco sus brazos alrededor de mi cuello y me abrazo.
Nos liberamos del beso para poder respirar, fue tan intenso que nos faltaba aire, su rostro sonrojado, sus ojos deseosos y su yukata desaliñada eran un espectáculo para mis ojos, lo tome por los hombros y deslice la parte superior de su yukata hasta la altura de sus codos, dejando al descubierto su hermoso pecho.
-ma..masamune senpai!!! Qu…que cree que está haciendo!, alguien podría vernos-
Repentinamente la vergüenza regreso a él. Le dedique una confiada sonrisa.
-está bien, estamos muy lejos, no creo que alguien nos vea-
- eso no es ceirto! Alguien puede vernos!, además… yo soy el único que esta...- desvió su mirada por vergüenza antes de terminar de hablar
-entiendo, entiendo- sujete mi yukata por los hombros y la deslice para descubrir mi pecho- ahora estamos iguales no?-
Su rostro se sonrojo una vez más pero esta vez no contesto, simplemente recostó su pecho contra el mío y me abrazo fuertemente. Supuse que esa fue su forma de decir si y que podia continuar.
Deslice mi mano bajo su yukata, esta vez comencé a masajear su parte posterior, cuando repentinamente sentí algo que se ocultaba entre las telas.
-eh? Yukimura?, acaso traes… un fundoshi?-
Con voz suave y aun sin mirarme a la cara respondió
-s…si, eso es lo que se debe usar bajo una yukata tradicionalmente, no?-
“oh por dio…”, mi nariz comenzó a sangrar cuando escuche su afirmación, en mi mente solo podía pensar “tengo que velo!!!”, con la manga de mi yukata limpie la sangre de mi nariz, lo sujete por la cintura con ambas manos y lo levante para cambiar de posición, recosté su espalda contra el suelo y yo quede sobre él, comencé a besarlo otra vez apoyando el peso de mi cuerpo en mi brazo derecho y rodillas que se situaban entre sus piernas, mientras que mi mano izquierda se aventuraba dentro de su yukata estimulando su entrepierna, pude sentir como el bulto que se escondía entre su ropa interior iba creciendo así que acelere su movimiento.
Yukimura se aferraba a mi espalda abrazándome fuertemente, deje de besarlo y por la impresión soltó mi cuerpo, mi cuerpo comenzó a descender, recosté mi pecho sobre el suyo y comencé a lamer sus rosados y delicados pezones, mi lengua hacia presión contra ellos turnándose entre uno y otro, su espalda se curveo, su cuerpo se tensó, de sus labios escapaban incontables gemidos mientras mis manos acariciaban sus muslos y levantando su yukata , continué descendiendo hasta llegar a su entrepierna , al quedar frente a ella no pude hacer ningún sonido, el fundoshi ajustado dejaba ver claramente su erección, mi ritmo cardiaco subió como un disparo y la sangre en mi nariz volvió a fluir, frote mi manga sobre mi rostro para limpiarla una vez más, con mis dientes comencé a morder levemente su miembro sobre la tela de su fundoshi, mi lengua recorría de arriba abajo su duro tronco. El trataba de controlar mis movimientos sujetando mis cabellos fuertemente.
Lentamente retire el fundashi para dejar al descubierto su virilidad que palpitaba al ritmo de sus latidos, mi lengua saboreaba cada centímetro de él, mientras los gemidos de yukimura se volvían más sonoros, trataba de contenerlos para no llamar la atención de los demás visitantes del festival.
Enderezo su cuerpo hasta quedar sentado, aun con las mejillas rojas de vergüenza me miraba, dejo de jalar mis cabellos y comenzó a acariciar mi cabeza y con una tenue y dulce voz me pidió que parara, sus ojos se veían distintos, desprendían un instinto de pelea. Como si fuese una orden me detuve y levante mi rostro a la altura del suyo, parecía estar en trance, bajo su cabeza a la altura de mi pecho y comenzó a besarlo, sujetaba mi cintura con sus manos para dar firmeza a sus movimientos, antes de que pudiese darme cuenta me había recostado sobre el suelo y él estaba sobre mi besando mi pecho, sus muslos y los míos se frotaban entre ellos, sus manos sujetaban las mías y sus ojos como un tigre a punto de atacar se clavaban en los míos.
Coloco su rostro a la altura del mío y después de relamerse los labios comenzó a besarme, un beso realmente intenso, podía sentir mi respiración agitarse y mis mejillas sonrojarse por la vergüenza, estaba siendo dominado y para ser sincero no estaba mal.
Dirigió su mano a mi entrepierna y comenzó a estimularla, y con un simple movimiento dejo al descubierto mi miembro, comenzó a frotarlo contra el suyo, su cuerpo subía y bajaba lentamente con cada uno de sus movimientos, repentinamente se detuvo, y coloco sus piernas lado a lado de mi cadera quedando arrodillado frente a mí, con su mano levanto la parte baja de su yukata y con la otra sujeto mi miembro, yo solo podía observar lo que hacía.
-yu..kimura, está bien hacerlo ahora? Tu cuerpo..-
-sí… yo, quiero hacerlo- me sonrió
Poco a poco y despacio comenzó a deslizar mi miembro dentro de él, en su rostro podía ver señales de dolor así que trate de detenerlo.
-está bien, no tienes que forzarte a ti mismo-
-ya dije que quiero hacerlo- dejo caer su cuerpo de golpe y entre en el completamente.
-yu...yukimura!-
Puso sus manos sobre mi pecho y apoyo parte de su peso en ellos, movía lentamente sus caderas, cerraba los ojos tratando de concentrarse en lo que hacía.
-ahh- gemi involuntariamente y cerré los ojos.
Los abrí nuevamente solo para ver a yukimura sujetando una de mis manos y guindola hacia su boca, mientras continuaba moviendo sus caderas de arriba abajo, lamio mis dedos con suavidad y mordía lentamente la yema de los mismos.
Podía apreciar su cuerpo agitándose, con mi mano acaricie su rostro que estaba bañado en sudor y le sonreí, beso la palma de mi mano y acelero sus movimientos, sentía que cada vez iba más profundo y me costaba respirar, su cuerpo se estremeció al igual que el mío y nos dejamos llevar por un intenso orgasmo.
El término sobre mí y yo dentro de él, por un momento se recostó sobre mí y descansamos tranquilamente. Una vez más nos habíamos desviado de la razón principal de venir al templo. Nos ajustamos nuestras ropas y buscamos un lugar donde lavar el sudor de nuestros cuerpos.
Una vez listos decidimos regresar al festival, ya se estaba haciendo tarde, esta vez yukimura parecía más tranquilo, el “ejercicio” realizado debió haber calmado sus ansias.
A lo lejos pudimos ver un pequeño puesto que se encontraba alejado del resto, nos acercamos por curiosidad, era atendida por un señor mayor de edad, al parecer vendía amuletos.
-les puedo ayudar en algo?-
Yukimura observo los amuletos y comenzó a buscar algo en específico.
-tiene amuletos para tener suerte en el amor?-
-los jóvenes crecen muy rápido…- soltó una leve risita
-bueno… yo- se sonrojo y por un momento dudo de sus palabras, el anciano lo miro fijamente y sonrió
-toma- le entrego un amuleto-este es un amuleto para encontrar el amor o para conservarlo si ya lo tienes, es un obsequio - le entrego una pequeña bolsita blanca y cuando la recibió sus ojos brillaron. Yukimura agradeció al señor y le hizo una reverencia.
-masamune senpai, tengo sed, iré por una bebida, gusta algo?-
-no, no estoy bien, te esperare aquí- aún estaba un poco cansado así que decidí no moverme demasiado
Me quede junto al puesto de aquel anciano mientras yukimura iba a comprar, paso un rato esperando a que regresara, cuando repentinamente el anciano me hablo
-es un buen chico, cierto?- no entendía porque razón me decía aquellas palabras así que simplemente seguí la conversación.
-eh... si-
Sonrió levemente y tomo un objeto de su puesto, extendió su mano hacia mí y me mostro una sonrisa
-toma, esto es para ti-
-gracias- extendí mis manos y tome el objeto, era otro amuleto, - es un poco diferente al que le di al otro chico, este atrae la buena suerte-lo mire un momento y trate de buscar en mi bolsillo dinero- en ese caso tome- trate de pagar por el amuleto, pero el anciano se negó a aceptar.
-está bien, no es necesario-
-puedo preguntar el significado de esto?-
-bueno, no creí que fuese necesario darte un amuleto para el amor, con que lo tenga uno de ustedes es suficiente, ya que beneficia a la pareja-
-ehh… espere, acaso usted lo sabe?-
Solo sonrió y asintió, al parecer se había percatado de nuestra relación, lo cual me hizo sentir un poco incómodo.
-porque no me lo dio cuando estaba con mi compañero presente?-
-supuse que se avergonzaría si lo hacía-
Al parecer el hombre mayor de edad era más astuto de lo que parecía y podía leer a través de nosotros fácilmente, le agradecí por el obsequio.
-te recomiendo que conserves ese amuleto de la suerte, lo necesitaras-
-que quiere dec…-
Una voz me interrumpio-masamune senpai!!!-
A lo lejos vi a yukimura caminando, parecía que había comprado más que solo bebidas así que me apresure a ayudarlo.
-que es todo esto yukimura? No se supone que solo traerías algo para beber?-
-lo siento, es que no pude resistirme y lo compre- además de los tés, compro más dangos, algodón de azúcar y unas máscaras, no se me hacía extraño que se hubiese tomado su tiempo.
-qué es eso?-
-oh, son unos dulces, los compre para agradecerle al señor por el obsequio-
-me parece bien- siempre tan considerado
Nos volteamos a ver en dirección del puesto, pero ya no se encontraba.
-y el señor?-
-ni idea…-
Comenzamos a buscar pero simplemente desapareció, fue algo realmente extraño. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y me entraron unas ganas de largarme de ese lugar.
Nos quedamos un poco más para ver los fuegos artificiales, fuimos a un lugar agradable y solitario con buena vista para esperar. Después de un rato de espera el espectáculo finalmente comenzó, el cielo comenzó a iluminarse con las explosiones que en el se desataban, miraba el cielo encantado cuando repentinamente sentí una mano que sujetaba la mía, desvié mi mirada hacia el dueño de aquella mano, yukimura me sujetaba con firmeza con su cabeza baja.
-sucede algo malo?-
Dudo en contestar- n..no, no es nada malo, es solo que…-
Sus palabras me intrigaban- es solo que?-
-bueno… crei que este podría ser un buen momento, para hablar con usted-
-vamos! no necesitas ser tan formal- trataba de aliviar la tensión que lo aquejaba- y bien? sobre que querías hablar?-
-sobre mi respuesta a su declaración…-
Ahora era yo el que estaba nervioso- e... está bien! no tienes que forzarte a contestar ahor-
-no, debe ser ahora, cuando recién llegamos le dije que quería comprobar algo al igual que masamune.senpai lo hizo, no es cierto?- mi garganta se había secado de los nervios, esperaba ansioso poder evitar esto, no podría soportar un rechazo de su parte, preferiría quedarme como su amigo de ser posible.
No me quedo de otra más que escuchar – y bien? c…cuál es tu respuesta?- mis manos temblaban como nunca en mi vida, había olvidado por completo lo que nos rodeaba y solo lo miraba esperando impaciente su respuesta
-bueno, yo…la verdad lo estuve pensando todo este tiempo, sobre masamune senpai y lo que hemos vivido juntos- por favor no lo digas, no quiero recordar aquello- y aun ahora no creo que pueda perdonar lo que me hizo aquella vez…-
-e..ent..iendo- mi voz se habia cortado por sus palabras
-sin embargo, como ya dije antes no lo odio por ello, es extraño si me lo pregunta…- baje mi mirada, no podía verlo a la cara por lo vergonzoso de mis acciones- pero entonces en este viaje pude finalmente entender el porqué, porque sus caricias se sentían tan bien, sus besos me hacían sentir ansioso y sus palabras resonaban en mí, para bien o para mal todo lo que hacía masamune senpai era importante para mi… y eso es porque yo…-
Cerre los ojos con fuerza i empuñe mis manos por los nervios
-yo… creo que lo amo-
Pude escuchar nuevamente los fuegos artificiales resonando detrás de mí
Su declaración fue como un balde de agua fría, quede sin palabras, sin siquiera pensarlo levante mi rostro aun sorprendido y pude ver el suyo, estaba completamente sonrojado, una lagrima comenzó a deslizarse por mi mejilla
-ma masamune senpai? Está bien?- se acercó a mi preocupado
Antes de que pudiese reaccionar el llanto llego a mí de golpe, mis lágrimas no dejaban de caer, estaba tan feliz que mi cuerpo entero no podía contener mis sentimientos, usaba mis manos para tratar de detener mis lágrimas pero era inútil.
-yo...también te amo…- hable entre sollozos
Me sonrió dulcemente, sujetó mi nuca con su mano y dirigió mi cabeza hacia su hombro para después abrazarme, yo correspondí aquel abrazo.
-lo se…- mis lágrimas no se detuvieron durante un largo rato