Senpai y danna acababan de retirarse, mientras katakura-san y yo nos quedamos en la sala aún perplejos por lo sucedido.
Después de unos minutos finalmente reaccione.
-katakura-san, podría quitarse de encima?-
-pero...-
-está bien… no tratare de atacar a senpai-
Dudo un momento pero término haciéndose a un lado.
Me enderece y senté sobre mis rodillas, agache la cabeza y deje salir un suspiro.
-estas bien?- pregunto preocupado por mi reacción
-...si, es solo que... Fue algo inesperado-
-lo entiendo, yo tampoco esperaba que algo así terminara sucediendo-
Sujete mis rodillas y las presione fuertemente con mis manos- siempre pensé que el día llegaría, en que danna encontraría a ese "alguien" especial, que lo alejaría de mi pero... No espere que fuese tan pronto...-cerré mis ojos con fuerza- es frustrante-
Una lágrima callo en mi mano y comencé a sollozar, trate de contener mi llanto
-sarutobi...- se acercó a mí y coloco su mano sobre mi cabeza, tratando de consolarme. Me tomo por la nuca y me atrajo hacia él, apoyando mi cabeza en su hombro.
Lo abrase ocultando mi rostro.
El dolor en mi pecho no quería desaparecer y mis lágrimas parecían que no se detendrían nunca.
Katakura-san se acercó aún más a mí, abrazando me con fuerza
-está bien, yo estoy aquí...-
-si…- hablaba con dificultad
cuando finalmente me tranquilice me aleje de él y comencé a Limpiar mis lágrimas -lo siento mucho katakura-san, siempre te causo problemas jeje- fingir una risita
-mientras te encuentres bien no hay ningún problema- me sonrió
Sus palabras de alguna forma me incomodaban, me hacían sentir culpable
Nos quedamos en silencio un momento, aunque por su expresión era claro que quería decir algo. Finalmente hablo
-yo... Se que no es el mejor momento para decir esto pero, cuando te conocí no fue con la intención de acercarme a los takeda, en realidad no sabía eras parte de la familia, solo trataba de ayudarte, discúlpame si te hice sentir mal por la confusión...-
-no es necesario que lo digas, en realidad soy yo el que debería disculparse...-
-a que te refieres?-
- oyakata-sama me hablo de su vieja amistad con el clan date. Si querías acercarte a los takeda no era necesario que me usarás como medio, solo tenías que mencionar a los padres de senpai-
-entonces porque actuaste de esa manera aquel día? -
desviaba la mirada para no verlo - estaba molesto por dejar a danna ir solo con senpai, no encontraba como desahogar mis celos, así que me desquite contigo, lo lamento!- agache mi cabeza - fue muy estúpido, egoísta e inmaduro de mi parte!-
Suspiro –no es necesario que te disculpes, te comprendo -
-eres demasiado bueno conmigo katakura-san, si perdonas todo lo que hago terminaras malcriándome jeje, acaso eso hiciste con masamune senpai?-
me sonrió – no, solo soy así contigo…-
-no te lo dije cuando empezamos a salir?, que podías liberar todas tus inquietudes y frustraciones conmigo-
-una persona normal no soportaría algo así...- hice un puchero, sentía que me trataba como un niño
Levantó su mano y toco mi mejilla con sus dedos , guiando mi rostro hacia el suyo, nuestros ojos se encontraron -no soy una persona normal... Soy una persona enamorada- sonrió
Mis mejillas se sonrojaron de golpe y no pude evitar desviar la mirada, comencé a tartamudear -c...como puedes decir algo tan vergonzoso con una cara tan sería?-
No respondió, sujeto mi cabeza por la nuca y me atrajo hacia el nuevamente, beso mi frente con delicadeza.
-y...ya basta! Me avergüenzas! - me aleje de el
-está bien, solo quiero confortarte-
-estas consiguiendo el efecto contrario!-
- vamos, no seas tímido!- comencé a retroceder mientras el gateaba tratando de acortar la distancia
-dije que es suf...- me beso en un momento de descuido -esp.. Que estas?- se acercó aún más a mí, presionando con fuerza nuestros labios entre sí, me incline hacia atrás y coloque mis manos en el suelo soportando el peso de mi cuerpo.
-ka... Katakura-san...- su lengua comenzó a juguetear con la mía a voluntad, habían sido ya viarios día desde la última vez, mi cuerpo estaba bastante sensible. Deslizo su mano entre el espacio de mi cintura y mi brazo, sujeto mi espalda, suavemente me impulsaba hacia él.
Sentía como la excitación comenzaba a recorrer mi cuerpo, cruzaba mis piernas tratando de ocultar mi erección.
Finalmente me libero del beso, desvíe mi rostro tratando de evitar uno nuevo. Comenzó a lamer mi oreja que había dejado descubierta, deslizaba su lengua por todo el contorno de la misma, mordía lentamente mi lóbulo para luego besarlo con dulzura.
-espera, sabes que no me gusta que juegues con mis orejas!-
-solo será un poco…-
Él sabía bien que mis orejas eran una de mis zonas erógenas y apunto a ellas con toda intención, no pude contenerme más y solté un gemido sonoro.
Rápidamente cubrí mi boca.
- i...idiota! No hagas eso! Alguien podría oírnos!- le replique a katakura-san que al parecer no me escuchaba por la excitación
-sarutobi...- se abalanzo sobre mi haciendo que callera sobre mi espalda.
-oye! Que estas...- una vez más selló mis labios con un beso, recostó todo su cuerpo sobre mí, haciéndome incapaz de moverme, me abrazaba con fuerza, deslizando sus manos entre mi espalda y el suelo.
Ya no podía soportarlo más, mi erección dolía, quería hacerlo lo más rápido posible.
Rodee su cintura con mis piernas mientras mis brazos sujetaban su espalda, me aferre a él con fuerza e intensifique el beso.
Clank!, se escuchó un sonido proveniente de la puerta, ambos volteamos a ver pero no había nada, nos quedamos mirando la entrada por un momento.
-...creo que es mejor que vayamos a otro lado-
-...c-creo que tienes razón- respondí
Katakura-san se enderezo, pude ver en su pantalón el enorme bulto que se había formado, estaba igual o peor que yo en ese momento
-vamos a mi habitación- propuso
Asentí
Me disponía a pararme cuando sus brazos rodearon mi espalda y parte trasera de mis rodillas, levantándome del suelo
-e...espera, que estás haciendo, bájame!-
-lo siento, pero siempre quede hacer esto-
-HAH?!- después de mucho forcejear termine aceptando su petición y deje que me llevara a su recámara como, detesto decirlo, princesa...
Deslizo la puerta de la habitación con el pie y la cerro de la misma manera.
En su habitación no había nada más que un futon en el suelo y un traje de gala colgado en una pared igual al que traía puesto, el que usaba todo el tiempo para trabajar.
Ahora que lo pienso, era la primera vez que entraba a ese lugar.
Me recostó sobre el futon y se quedó mirando mi rostro por unos segundos.
- s-sucede algo?-
- en realidad... Traerte a mi habitación a solas era otra de las cosas que siempre había querido hacer-
-oh! Que buena suerte estas teniendo el día de hoy katakura-san! - dije con sarcasmo
-si...- beso mi mejilla
-oye, era una broma, no te lo tomes tan en...- beso nuevamente mis labios, esta vez fue menos intenso que la última vez
-quiero tomarlo con calma- susurro
Levantó mi flequillo con su mano y expuso mi ruborizado rostro, continuo con el beso que había interrumpido
Libero mi cabello y deslizo su mano hacia abajo, desabrochaba los botones de mi camisa
hábilmente dejando expuesto mi pecho, sus dedos rozaban cada centímetro de mi piel desnuda, era realmente bueno en ello.
Bajo un poco más su mano hasta llegar a mi entrepierna, usando solo sus dedos desabrocho mi cinturón junto con el pantalón, el cual retiró de su lugar, en un solo movimiento me había dejado completamente expuesto.
Comenzó a frotar el bulto oculto por mi ropa interior, presionaba sus dedos firmemente contra el sin llegar a la rudeza, mientras su lengua recorría mi desnudo cuello. Se relamía los labios por la excitación.
-esp...espera katakura-san...-
Trate de alejarlo de mí, pero oponía resistencia. Empuje su rostro con mi mano creando distancia entre ambos, él la sujeto y metió mis dedos a su boca, lamiendo el espacio entre estos, humedeciendo los con su saliva.
-k..katakura-san?- metió su mano entre mis piernas y tomo la parte posterior de mis bóxers y los jalo hacia arriba levantando mi cadera, removiéndolos y dejando expuesta mi erección.
-q...que crees que haces tan de repente!?- trate de cubrir mi entrepierna con mis manos, había entrado en pánico, él generalmente se tomaba su tiempo pero justo ahora parecía desesperado, me sentía intimidado. No acababas de decir que te lo tomarías con calma?
Tomo mi mano y la levanto, para luego besarla gentilmente - solo estoy un poco ansioso, discúlpame...- su rostro estaba sonrojado, con una expresión así no podía decirle que no
-d…de acuerdo, pero ve más despacio...-
-si...-
Bajo su cabeza a la altura de mi pecho y comenzó a lamer mis pezones, primero lento pero comenzó a subir la intensidad gradualmente, daba pequeños mordiscos con sus dientes recubiertos por sus labios. Metió sus dedos anular y medio a su boca y los humedeció para luego dirigirlos a mi entrada, primero metió un dedo mientras su boca seguía jugando con mis pezones, deslizaba su dedo dentro y fuera de mi a la vez que sus labios presionaban mis pezones con fuerza, mi cuerpo se contraía al sentir sus caricias.
Empujo el segundo dedo dentro y no pude evitar arquear la espalda, un leve gemido salió de mi boca el cual trate de ahogar.
-estas bien?-
-s...si...-
Una vez seguro, continuo, sus dedos se movían rítmicamente dentro de mí y su cálida boca quemaba mi pecho. Recostó parte de su pecho sobre mí.
Mis manos sujetaban con fuerza el futon mientras mis piernas se estiraban bruscamente, comencé a gemir sin control.
-ah!- mi miembro palpitaba y dolía por la poca atención que tenía, así que mi mano se dirigió hacia el inconscientemente pero fue detenida por kojuro-san.
-no es necesario que lo hagas, déjamelo a mí-
Bajo todo su cuerpo hasta que su rostro quedo a la altura de mi entrepierna, con un a mano comenzó a estimularme mientras la otra seguía explorando mi interior.
Daba pequeñas lamidas a la punta mientras frotaba su pulgar contra la misma, la cual luego metió en su boca lentamente.
Succionaba la punta usando sus labios, sentía que la vida se me iba cada vez que presionaba sus labios. Mis mejillas dolían de lo rojas que estaban.
Cuando sintió que estaba lo suficientemente relajado sacó sus dedos y volvió a humedecerlos para lubricar una vez más, abrió su pantalón y dejo expuesta su propia erección.
Se arrodilló frente a mí y levantó mis caderas guiándome hacia él, pude sentir como su miembro hacia presión contra mí.
Mi respiración se aceleró y sentía que me faltaba el aire.
-v…voy a entrar-
Asentí aun sujetándome al futon.
Podía sentir como entraba en mi centímetro a centímetro.
Tap... Tap...
Un sonido vino de fuera de la habitación, nos quedamos inmóviles, esperamos que se repitiera.
-katakura-san!!! Donde estas!?- era la voz de chousokabe senpai que se acercaba cada vez más.
Nos quedamos mudos
-katakura-san! Estas aquí? Voy a entrar!- deslizo la puerta
-eh? Parece que no hay nadie... Qué raro, pensé haber escuchado un ruido por aquí...- se adentró en la habitación- mmm... Me pregunto dónde estará...- miro detenidamente el suelo y se rasco la cabeza- el futon está desacomodado, que extraño, katakura-san no es del tipo desordenado... mmm… Bueno, iré a buscarlo en otro lado- se dio la vuelta y salió del cuarto cerrando la puerta tras de él.
Solté un suspiro- eso estuvo cerca...-
-y que lo digas-
Ambos habíamos entrado al armario en una de las paredes del cuarto, apenas y había tenido tiempo de recoger mi ropa para evitar sospechas.
-creo que lo mejor es que salgamos de aquí...- dije con pesar, el susto me había quitado el ánimo
Una mano sujeto mi codo - espera sarutobi, yo aún...- gire mi rostro y mire el suyo, aún estaba bastante sonrojado, sin mencionar que su erección no había bajado ni un milímetro.
Supongo que no tenía elección, sería cruel de mi parte dejarlo así.
Pero esta vez yo tomaría la iniciativa.
Desabroche su camisa y deje al descubierto su pecho, comencé a dar pequeños besos en su cuello lo cual parecía gustarle mucho, mientras mi mano sujetó la enorme hinchazón en su entrepierna y rítmicamente la estimulaba.
Ahora que me había tranquilizado había recuperado el control.
-s...sarutobi...- sus mejillas se sonrojaron aún más y cerraba los ojos con fuerza, claramente era una invitación a continuar.
Lo empuje haciéndolo sentarse en el suelo con sus manos detrás de él soportando su peso, mientras yo me abalance sobre él, coloque mis rodillas lado a lado de sus caderas, sujete su miembro y conforme descendía mi cuerpo lo guiaba a mi interior.
Al sentirlo entrar en mí mi cuerpo se estremeció nuevamente, el pulso se aceleró y los gemidos aparecieron otra vez.
Movía mis caderas de arriba abajo continuando con la penetración mientras mis brazos rodeaban su cuello, lo abrazaba con fuerza mientras dejaba escapar mis gemidos en sus oídos.
-sa... Sarutobi...- sujeto mi hombro y me alejó de si, haciendo que yo quedase en la misma posición que él, con mis brazos detrás de mí, sentado en su regazo.
-eh? Pasa algo?- sujeto mi cintura y movió su cuerpo - ah!- una envestida llego sin aviso -oye! no hagas eso sin avis...ah!- otra vez
Continuo con las envestidas, mis piernas situadas a sus costados se aferraron a su cadera por reflejo.
Enderezo su cuerpo y reafirmo su agarre en mí, atrayendo me mas hacia él.
Llevo su boca a mi pecho y comenzó a besarlo intensamente, cada rincón expuesto era un objetivo.
Desprendió su boca de mí y sujeto una de mis piernas haciendo girar mi cuerpo, quedando mis manos y rodillas sosteniendo me.
-k...katakura-san?- se arrodilló detrás de mí y volvió a entrar -ah!-
-lo siento...-
Se aferró a mis caderas con sus manos para intensificar la penetración -ahhh!- mis gemidos se intensificaron de nuevo al igual que el ritmo de sus movimientos.
Coloque una de mis manos contra la pared para evitar chocar contra esta debido a la fuerza de las embestidas, mientras la otra sujetaba su mano que estaba en mi cintura.
Las plantas de mis pies se tensaron y mis ojos se cerraron mientras mis gemidos escapaban a voluntad.
Sujeto mi miembro el cual comenzó a estimular, recostó su pecho sobre mi espalda apoyando su peso en su otra mano y coloco su cabeza sobre mi hombro, comenzó a besarlo sin detener sus caderas.
-ka...katakura san... Voy....-
- yo también...-
-ahhh!- ambos llegamos, pude sentir su espeso y caliente líquido en mi interior fluir a través de mí. Mientras yo había ensuciado el piso de la habitación.
Caí rendido, coloque mis manos en el suelo y apoye mi rostro sobre ellas, el dejo caer su peso sobre mí, podía sentir sus latidos resonar en mi espalda.
Recobro las fuerzas y se levantó, pude sentir como salía de mí al igual que sus fluidos que se desbordaba de mi interior.
Se sentó en el suelo y trato de recuperar el aliento.
Yo me quede en esa posición un rato más.
-estas bien sarutobi?- hablaba mientras levantaba la ropa del suelo
-sí, estoy bien. has visto mi bóxer?-
-aquí esta -
- ah, gracias- salimos del armario para vestirnos
- Te importa sí uso el baño? Estoy realmente pegajoso-
-claro, adelante. Puedes llegar tu solo?-
-no hay problema, Conozco muy bien esta casa-
-no me refiero a eso, tu cuerpo....- me miro preocupado
-ah... Estoy bien, estoy bien! No hay de qué preocuparse-
Termine de vestirme y me dirigí al baño, abrí la puerta y entre.
mi pie se deslizo bruscamente, eh? -gyaaaaaa!- resbale y caí de centón en el suelo
Katakura san toco y abrió la puerta- sarutobi, te traje una toa…- me miro en el suelo - estas bien?! Que paso?!- se preparaba para ayudarme
-espera! No te acerques- lo detuve- el piso esta resbaloso, algún idiota uso demasiado jabón cuando lo lavo – estaba realmente molesto por eso
-e...es así? Que extraño... Como sea, déjame ayudarte-
-no, está bien, yo puedo solo-
me sujete del lavamanos y trate de pararme, en cuando me intente enderezar en mi columna sentí una punzada que evito mi movimiento - duele!-
-estas bien? - entro cuidadosamente y acercó sus brazos a mí para levantarme
-s…si- me puse de pie y tome la toalla que me había traído, camine con cuidado hasta la regadera y abrí la puerta corrediza que separaba el baño- estaré bien, puedo hacerlo solo - le dije mirándolo de reojo sobre el hombro
-s... Si estás seguro... - aún dudaba en dejarme- de acuerdo, mientras yo limpiare el piso del baño-
-te lo encargo!-
Me quite la ropa y se la pase para que la pusiera en el cesto.
Me senté con cuidado en la sillita de baño ya aún me dolía mucho la espalda por la caída. Tome un balde con agua y lo vertí sobré mí, comencé a lavar el sudor de mi cuerpo, ahora solo faltaba "allí".
Tome airé y levanté un poco mi espalda, metí dos dedos en mí tratando de limpiar como era debido, mis dedos se cubrieron por los fluidos que aún quedaban dentro.
-wow...dejo salir mucho...- me sonroje por la vista, estuvo conteniéndose hasta ahora?, hablaba en voz baja para que no me oyera, continúe lavando hasta que ya no quedo rastro.
-sarutobi, ya termine de lavar el baño- me grito desde el otro lado de la puerta corrediza
-hai- respondí aun con la cara roja
Termine de asearme y me seque con la toalla, no quería tardar demasiado, se estaba haciendo tarde y oyakata sama se preocuparía.
Tome mi uniforme y me vestí, salí a encontrarme con el
-como está tu espalda?-
-está bien, aún me duele un poco...-
-debería darte algo para el dolor? -
-no, no es para tanto jeje-
-entiendo...-
-mmm... Se está haciendo tarde, creo que ya es hora de que me vaya-
-quieres que te lleve?-
-sí, sería de mucha ayuda, solo falta...- mis ojos se abrieron como platos, lo estaba olvidando por completo
-mi señor!- estaba a punto de comenzar a correr para buscarlo pero katakura san me detuvo
-él está bien- me guio hacia donde se encontraba
Abrí la puerta y allí estaba el, durmiendo tranquilamente con senpai a su lado, por la apariencia de su ropa pude darme cuenta que no hicieron nada de "eso", lo cual fue un alivio y al mismo tiempo me causaba remordimiento de conciencia. El descansaba tan pacíficamente aquí y yo haciendo semejantes cosas con katakura-san... No tengo remedio.
Me acerque a él y me agache con cuidado, moví su hombro para despertarlo, trate de ser cuidadoso para no despertar a senpai.
-danna- susurraba- ya es hora de regresar a casa-
No daba señales de que fuese a levantarse
-danna, responda- continúe zarandeando lo
-mmm...- comenzó a mover la boca y apretar los ojos, poco a poco comenzó a abrirlos - s...Sasuke? Qué pasa?- preguntaba con pesar
- levántese, tenemos que ir a casa-
Comenzó a enderezarse, se sentó en el futon y comenzó a frotar su cabeza con la mano
-duele...- dolor de cabeza eh?, no solo se emborrachaba fácilmente sino que además le daba resaca con la misma facilidad, no sabía que haría cuando oyakata sama lo viera en esa condición, y no quería imaginarlo.
-se puede levantar?- trato de pararse pero sus piernas no respondían, se quedó mirando el suelo uno segundos y lo intento de nuevo
-no puedo...- suspiro
-que remedió...- pase su brazo sobre mi cuello e hice que me abrazara, sujete sus piernas para levantarlo
- no creo que sea buena idea que lo hagas, podrías lastimarte, deja que yo me encargue - sugirió katakura san
-creo que tienes razón - danna comenzó a murmurar algo que no entendí, se aferró a mí.
-danna?- subió su tono de voz
-s...sasuke...-murmuraba mi nombre y apretaba mi cuello, mi corazón comenzó a latir con fuerza y mi respiración se aceleró. No podía dejarlo.
-m…mejor lo llevo yo...- replique, fue entonces que sentí una molestia en mi interior, no podía voltear a ver a katakura san, la situación era muy incómoda. Me pregunto qué tipo de cara estaba haciendo mientras me veía en esa situación con danna.
Se dio la vuelta y solo dijo - por aquí- comenzó a caminar mientras yo lo seguía con danna entre los brazos. No volteo en ningún momento. Mi pecho dolía y sabía muy bien porque.
Llegamos al carro, senté a danna en el asiento trasero y yo me acomode junto a él. Katakura san entro al carro y movió el espejo retrovisor, era obvio que no quería verme. Condujo sin decir nada en todo el camino.
Llegamos a la mansión takeda, abrí la puerta y ayude a danna a bajarse, en realidad prácticamente lo cargue.
-gracias por traernos...- dije en voz baja sin mirarlo
Él se bajó del auto, al escuchar el sonido de la puerta abrirse no puede evitar voltear
-sucede algo?-
Negó con la cabeza - solo quería saber si tu espalda estaba bien-
Lo mire unos segundos -sí, está bien -
-me alegro...- me sonrió - espero que nos visiten pronto nuevamente -
Tarde un poco en reaccionar
-dalo por hecho! -sonreí, fue una sonrisa más animada que la suya, aunque estoy seguro que se dio cuenta que era fingida
-bien, nos vemos, que pasen buenas noches -
-igualmente - subió al coche y arranco, desde la acera lo despedía con la mano mientras cargaba a danna en mi espalda.
Entré a casa solo para escuchar el regaño de oyakata sama por la condición de danna.
Como sí dé por sí no me sintiera ya lo bastante mal por la situación con katakura san y danna, eso sin mencionar el dolor de mi espalda.
Tengo que hacer algo con esta situación, no puedo seguir así... Me dije a mi mismo dirigiéndome a mi dormitorio, solo esperaba que el mañana fuera un mejor día.