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Buenas noches. Dulces sueños, mi querido. (2Min) por ikko

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Notas del capitulo:

¡Hello! Espero que el siguiente capítulo sea de su agrado.

Hasta ahora había pasado una semana en la que el “quiero que me ames” fue tirado en mi cara sin compasión. El señor perfección quiere que lo ame, y cada vez que me acordaba quería reírme. De hecho si  pudiera hacerlo en medio de la explicación del profesor Kwan sin que me eche de su clase por “perturbarla”, lo haría sin pensarlo. Y, por todo lo anterior es que lo estoy evitando. Me escondo cuando lo veo, no frecuento lugares que él sí y ese tipo de cosas maduras que hace un adulto para afrontar lo que le molesta.  


 


Debo decir que todo este tiempo sin ver su cara ha hecho que pueda llegar una conclusión. Minho,  solo me persigue porque no lo tomo en cuenta, mi valor decaerá cuando empiece a mostrar interés en él.


 


“Minho es una bestia sin escrúpulos”


 


 


Pero en fin, la clase se estaba terminando y solo había puesto en ella el 45% de mi atención, si seguía así mi concentración se iría reduciendo hasta desaparecer.


 


-¿Te vas a casa?  


 


Uno de mis compañeros se acercaba a preguntarme lo obvio.


-Sí, ¿Necesitabas algo?


 


Suspiró un momento y me lanzó con una extraña frase.


 


-Taemin, alguien me preguntó por tu horario.


 


Ahora la conversación me empezaba a interesar.


 


-No te entiendo.


 


-Minho me interrogó sobre ti, y yo respondí lo que sabía. Solo lo diré una vez, Minho es mi amigo cuídate de él.


 


Y cuando pensaba que mis problemas eran minúsculos, viene una avalancha.


 


-¿Ah? ¿Si vienes a advertirme que me cuide de Él, porque le das mi horario?


 


El único confundido a morir era yo, el tipo bajo un poco la voz para que las personas a nuestro al rededor no escucharan más de lo que ya lo habían hecho. -“Debiste pensarlo antes chico”-.


 


-Te lo dije es mi amigo.


 


Golpearlo, masacrarlo o torturarlo se me pasaba por la cabeza, hasta conseguir que soltara todo lo que sabía.


 


-¡Hombre, de verdad que no ayudas en nada!


 


Dije casi molesto mientras recogía mis cuadernos, los puse en la mochila y salí del salón. Pero en cuánto enfoque mi visión comprendí que debí quedarme.


 


Y para coronar mi grandioso día, en el que brilla el sol y los pájaros cantan, Minho tenía que aparecer. El sujeto estaba frente a la puerta por la cual iba saliendo, rodeado por 3 chicas conversando muy sonriente.


 


“Que empiece el segundo round"


 


Recurrí al último recurso que mi cerebro pudo procesar, actuar normal. Caminaría como si el no estuviera ahí, recurso que por cierto, y como últimamente es habitual, no resultó.


 


-Taemin ¿Dónde vas?


 


Vociferó haciendo que la atención se volcará sobre nosotros.


 


-Voy con prisa.


 


Me disponía a seguir caminando cuando volvió a hablarme,  por cierto las tres chicas aún seguían ahí  tan sorprendidas como yo, en realidad yo no estaba sorprendido, era más un “¿tan rápido apareciste?, pensé que te demorarías más para fastidiarme”.


 


-Pero para un amigo siempre hay tiempo, ¿No, Taemin?


 


Un golpe bajo,  de esos que dejan la sensación de que por semanas te dolerá. Quería gritarle “TU NO ERES MI MALDITO AMIGO” pero de hacerlo solo caería en su lindo y brillante juego así que sólo iba a alejarme, sin decir ni una palabra más.


 


-¡LEE TAEMIN NO DES NI UN PASO MÁS!


 


“Esto me suena a un Deja Vu”


 


Al parecer era dueño de unos lindos grilletes que decían ¡NO DES NI UN PASO MÁS! y que se activaban con su voz. Por favor,  ni que Minho fuera mi dueño o amo o alguien a quien quería obedecer, pero mis piernas no comprendieron eso y simplemente se quedaron estáticas, mientras el cuarteto se despedía. Entre tanto su excelencia Minho seguía hablando.


 


-Chicas lo siento, pero debo solucionar un problema con este chico.


 


Se disculpó mientras que las chicas hicieron un puchero y una de ellas, la que parecía más lista, tiró un comentario al azar.


 


-No me digas que Taemin es tu nuevo novio, ya no sales con nosotras y todo por estar con Él.


 


Todos comenzaron a reír, lo cual es razonable nosotros no teníamos ningún punto de convergencia en la vida.


 


-¿Taemin y yo? ¿No nos veríamos lindos?


 


La risa fue aún más estridente y al mismo tiempo algo cruel.


 


-Vamos Minho consíguete pronto una chica  que los rumores se esparcirán, de hecho podrías llamarme más tarde y recordar viejos tiempos.


 


Hermoso simplemente hermoso, “No tengo porque enterarme de esto”


 


-Gracias por el ofrecimiento, pero creo que declino. Nos vemos chicas.


 


Posterior a eso tomó mi mano para arrastrarme quien sabe dónde.


 


Al cabo de un rato de andar deambulando por toda la universidad, llegamos a una sala abandonada de la facultad a la que pertenece Minho. Letras, un lugar oscuro y tenebroso donde según los rumores orgias se realizan cada día. No, mentira supongo que nosotros, los científicos, no nos llevamos bien con los humanistas, típica pelea que se arrastra por los años sin saber porque.


 


-¿Podrías soltarme?


 


No lo hizo,  así que pensé que no me había escuchado.


 


-¿¡PODRÍAS SOLTARME!?


 


Volví a preguntar elevando un poco más la voz.  Pero tampoco lo hizo. En su lugar me llevó a uno de los sillones que estaban próximos, pero solo él se sentó.


 


-¿Me odias?


 


Preguntó mirándome directamente, yo aún seguía parado frente a él con las manos enlazadas.


 


- No.


 


Era fastidioso como el mismo demonio, pero aun no entraba en la categoría del “te odio”.


 


-¿Entonces por qué me evitabas?


 


¡Wow!  creo que para el  un beso no debe significar mucho. Está claro ¿no? el tipo tiene a miles de chicas con quien hacerlo, ¿Uno más, uno menos, qué más da?.


 


-Me besaste, me sentiría incómodo viéndote.


 


Soltó mi mano pero no para dejarme ir sino que me atrajo hacia sí, abrazando mi cintura. Cualquiera que entrará en este momento podría creer que éramos una acaramelada, cursi y rosada pareja.


 


-Yo no sé qué hacer para que me quieras.


 


Hizo una pausa y pude sentir como intensificaba su abrazo.


 


-Eres como el gato que tenemos en casa,  cada vez que voy a acariciarlo me gruñe y trata de irse.  No tengo idea de cómo acercarme a él.


 


Pues, si lo hostiga como lo hace conmigo no puedo culpar al pobre gato. De solo imaginarme  conviviendo con Minho las 24 horas del día bajo el mismo techo me daban escalofríos. El pequeño felino estaba en su derecho para sentirse molesto.


 


-Simplemente no eres alguien de confianza.


 


Puse mi mano en su cabeza y me sorprendí de mi inusual elocuencia.


 


-¡AUCH! Eso de verdad dolió.


 


Aún seguían abrazándome.


 


-Taemin, solo quiero que seas mío.


 


Su voz salía lo bastante suplicante como para por lo menos darle la oportunidad de pensarlo. Pero no,  si le dejaba saber que ya me causaba ciertos estragos el único que se resultaría herido y con probabilidades de caer en el abismo más oscuro de su vida,  sería yo.  Minho  ya tenía muchas personas que lo amaban. Taemin solo sería uno más en esa extensa lista.


 


-Las cosas no funcionan así.


 


-¿Entonces cómo funcionan?


 


Volvió a mirarme.


 


-No lo sé.


 


Admití casi forzadamente.


 


-¿Qué debo hacer para que me quieras?


 


Me encontró desprevenido, nunca espere que una persona que es perseguida por todos y que por ende nunca está corriendo por alguien, estuviera preguntando eso.


 


-No lo sé.


 


-Taemin, ¿Puedo esperar por ti?


 


A esas alturas algo de mi convicción llamada “no te relaciones con Minho” estaba flaqueando.


 


-¿Qué pasa si digo que no?


 


-No me veras más, no te fastidiaré, no te hablaré. Haré como si no existieras.


 


Respondió seriamente y una punzada llegó a mi pecho. Pese a todo ¿Quería que esto, cualquiera que fuese el nombre, terminará?


 


-Minho no esperes mucho de mí.


 


Al parecer interpretó mi frase a su favor y una magnífica sonrisa se hizo presente. Solo espero no estar cavando mi propia tumba.


 


***


 


Las cosas estaban volviendo a la “normalidad”, claramente hablo de la normalidad después de conocer al señor popularidad. Ahora era habitual que me siguiera por toda la universidad y que no me dejara en paz.


 


-¿Profesor?


 


Estaba solo y, a estas alturas, era extraño no contar con la presencia de su majestad tironeando, constantemente, de mí. Me había percatado que cuando él estaba nadie se me acercaba. Así que, después de mucho tiempo, uno de los alumnos a los que les hacía ayudantía me hablaba fuera de una sala de clases.


 


-¿Profesor? Por favor solo dime Taemin.


 


Me sonrió.


 


-Taemin, es extraño que no estés con Minho.


 


Dijo lo obvio, pero ¿Qué le interesaba al sujeto “quienquierasea”si el señorito popular estaba conmigo o no?. Solo quería terminar rápido la conversacion.


 


-Supongo, ¿Qué necesitas?


 


Se estiró por sobre la mesa y acercó su rostro al mío.


 


-Me gustas.


 


Salió de su boca. Mientras en ese preciso instante entraba Minho a la pequeña sala.


 


“Vamos por ese tercer round”


 


 


 ***Continuará***

Notas finales:

Gracias por los rr anteriores cofcofcofFOMENTARONMIEGOcofcofcof. Me encantaría poder actualizar más rápido. Pero ya saben la universidad absorbe y me deja espacios mínimos para escribir, además que soy algo maniática y releo muchas veces, y hago muchas modificaciones hasta que me guste.

Pues espero que el próximo salga más rápido. Roguemos por eso.

 

Si tienen algún comentario o sugerencia no duden en dejar sus rr, no saben lo inspiradores que resultan ser.

 

Adiós, cuídense, nos leemos.

 


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