Capitulo 10
—¡¡Es imposible lo qué estás diciendo!!! ¡¡Es mentira!!
—No lo es chico, más te vale qué comiences a ver las cosas como en verdad son, ese chico enfermo de un simple resfriado, no es un joven cualquiera, es un “cleanner” y será más fácil para ti si lo aceptas ya mismo.
Zoro quien estaba sentado en el sofá mirando al piso solo meditaba.
—Roronoa, es verdad lo que Smoker está diciendo.
Zoro elevó la vista y la estancó en esos ojos penetrantes por naturaleza qué poseía su manager.
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- “— ¿Enfermo?... No te preocupes, estamos a unas calles de distancia. —
Mihawk colgó el móvil, estaba acompañado de Smoker, o más bien él acompañaba al oficial de policía hasta el departamento que ocupan los chicos en ese momento.
Zoro echó su móvil a la bolsa y se dirigió a Sanji, con cuidado lo enderezó y ayudándolo a llegar hasta la recamara, lo recostó en la cama, lo cubrió con una sabana delgada; Zoro no sabía ni que carajos hacer en esas situaciones, el ver la respiración agitada del rubio le traía malos recuerdos.
Se sentó a un costado de Sanji, solo limpiaba el sudor de la rojiza y caliente frente, hasta que unos golpes en la puerta lo obligaron a levantarse, se trataba de su manager, Smoker y su fiel compañera, Tashigi.
Abrió la puerta, los invito a pasar, se quitaron los zapatos y lo siguieron de cerca. Mihawk tenía un rostro lleno de satisfacción, por fin su protegido mostraba un semblante distinto, ya parecía ser el Zoro de antaño, más una ligera mueca de preocupación acompañada de una ceja en alto daba a entender que lo que venia, quizás haría de ese semblante un recuerdo más.
—Tú señorita, chécalo y dime si es necesario llevarlo a un hospital. —Señalaba Smoker a su compañera, apuntando al recostado joven.
Esa joven de movimientos torpes lucía algo distraía con la presencia del súper modelo, no obstante su semblante serio se recuperó en cuanto su capitán le habló.
Después de analizarlo un poco la chica solo le dijo que una ligera fiebre eran las secuelas de un resfriado, después de todo, Sanji se había mojado el día anterior y había permanecido con el ropaje empapado un buen rato, Manchas se trepó a la cama y observaba con mucha atención al rubio, desplegaba la preocupación por él.
Tashigi se quedó en la habitación cuidando de Sanji, mientras Mihawk y Smoker llevaban a Zoro a la sala.
—Bien chico, lo que te diré a continuación, no debe salir de esta habitación. —Alegaba demasiado serio el capitán. —Tú y el chico rubio… bueno aún no estoy seguro de lo que sigue, pero los compinches que atrapamos con su ayuda, son solo la punta del Iceberg, para colmo de males ese iceberg tiene mucho poder y no podemos hacer nada en contra él… por el momento….
Smoker se puso de pie, la frustración era evidente, para apaciguar un poco esa sensación, encendió uno de sus puros.
—Roronoa, el trabajo de Sanji ya terminó desde hace días; si tuviste que permanecer en su departamento fue por causas mayores… ya no tienes porque quedarte más aquí, sería más conveniente que te tomarás un descanso, creo que ir con tú padre cuando menos por unos días sería lo mejor…
Zoro se quedó perplejo al escuchar eso, esas palabras fueron el detonante que necesitaba para darse cuenta de qué quería conocer de cerca de Sanji, para darse cuenta de que el rubio le cautivaba y mucho mas de lo que a la vista saltaba.
Una mirada seria y fría llena de negación fue lo que obtuvo Mihawk; Smoker supo de inmediato que ese chico no se alejaría sin una buena razón, después de todo, si ese problema ya no tenía que ver con él ¿Para qué alejarse de Sanji? Eso simplemente no parecía lógico.
—Que así sea… — Mencionó Smoker atrayendo la mirada de Zoro — Sanji perdió a su padre cuando tenía seis años de edad, Zeff Kuroashi fue asesinado a manos de Doflamingo, pero por ser un pez demasiado gordo nunca pudimos establecer conexiones, sin embargo todos sabíamos que había sido él. —Declaraba Smoker mientras veía por la ventana y exhalaba el humo de sus habanos. —Sanji terminó en un orfanato por seis meses, después de ese tiempo ese sujeto regresó y se lo llevó a la fuerza, como era ya costumbre con él. —Miró de reojo a Zoro —Sanji tuvo que soportar la tortura de aprender a asesinar, Sanji fue entrenado para ser un asesino profesional de ese sujeto.
Zoro se dejó caer al sofá, la sorpresa en su rostro era mas que notoria, en verdad que nada de eso le había pasado por la mente, él pensó que Sanji solo era un chico problemático, de esos de los que les gustaba meterse en líos solo para llamar la atención, pero ahora analizando eso, no tenia necesidad de hacer nada parecido; el peli verde apretó los puños y continuo prestando atención.
—Años estuvo bajo el yugo de ese tipo, ese joven no tenia motivos para revelarse, la verdad le daba lo mismo… hasta que un día escaparon él y Trafalgar Law, otro joven que también estaba sometido por Doflamingo… ese chico… —Smoker se rascó la cabeza en señal de descontento. —En fin, él fue convencido y juntos escaparon, obvio yo no se los detalles de su “entrenamiento” ni de huida, yo solo los encontré en las calles, ya había notado que robaban en tiendas de víveres, estuvieron bajo mi cuidado por un tiempo hasta que les dije que emplearas sus “cualidades” en algo que cuando menos les dejara dinero. —Smoker volteó a verlos. —Magellan es uno de los allegados de Doflamingo y ahora la ubicación de Sanji fue expuesta, estoy seguro de que se concentrara en el “fotógrafo” y tratará de recuperarlo por eso tenemos que sacarlo de aquí lo más rápido que sea posible.”
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El silencio ganó espacio en esa habitación por un largo periodo, un suspiro entrecortado por parte de Zoro abría el terreno a la siguiente discusión.
—Pues no estoy de acuerdo, si se supone que yo ya no soy presa de ningún ataque, puedo regresar a mi trabajo, pero necesitaré un fotógrafo que sea capaz de tomar buenas fotografías, quiero que contrates al cejudo ridículo como integrante de nuestro estudio…
—¡¡Que no entiendes que tu pose de diva no funcionará en este caso!! ¡Tienes que entender que este asunto es de vida o muerte, no para ti, si no para él! —Le interrumpió Smoker.
Era verdad, era tiempo de que Zoro terminará con su infantil actitud, por fin podría dejar de fingir ante miles, por fin podría mostrarse como realmente era, un chico noble, reservado, astuto y sobre todo humilde y sencillo; Una sonrisa de Mihawk le mostró que sus pensamientos eran los acertados, por fin Zoro podría volver a ser el mismo, sin cámaras, ni reflectores, era la oportunidad perfecta de dejar esa “ridiculez” detrás, cuando menos eso pensaban…
—Entonces, ¿por qué no darle vacaciones al cejudo? —Mencionó Zoro.
Smoker volteo a verlo muy serio, el semblante del joven por fin se mostraba tranquilo, sereno pero sobre todo, serio.
—Ya que iré de visita con mi padre, no le caería mal unas vacaciones a Sanji, ese sitio es muy tranquilo y pacifico, sin contar que está algo alejado de todo esto, solo en lo que ustedes piensan que hacer con todo eso, o cuando menos usted.
—No es mala idea chico, no es mala idea… —Smoker comenzó a caminar en dirección de la salida, hablando solo, Mihawk comenzó a seguirlo de cerca, pasaron por la entrada de la habitación en donde Tashigi cuidaba de Sanji.
—Hey señorita, dale las instrucciones a seguir y camina deprisa. —Gruño Smoker señalando a Zoro con el pulgar.
Tashigi se levantó del costado de la cama y con varias cajas en mano le mostró al peli verde las que tenia que darle, Zoro prestó mucha atención y solo para asegurarse de que no fuera a mezclar nada, con pluma en mano anotó en cada caja cada cuando tenia que darle los medicamentos, Tashigi reverenció al chico algo sonrojada y se retiró del lugar, Mihawk quien seguía recargado en la puerta lo miro seriamente, su protegido lucia algo tierno: tratando de evitar que una de las cajas callera al suelo, terminó por soltarlas todas, tuvo que hincarse y recogerlas de una por una, para colmo Manchas pensó que era hora de “jugar” y se dedicó a estorbarle manoteando las cajas moviéndolas de ubicación.
—Mañana te diré que tenemos que hacer, por el momento solo cuida de él, y sobre todo ¡Ni una palabra de lo que es! Eso no es bueno para Kuroashi. —Mencionaba Mihawk cerrando lentamente la puerta.
Zoro se quedó hincado viendo la entrada cerrarse delante suyo, Manchas continuaba jugando con las cajas.
— ¿Lo que en verdad es? —Murmuró el modelo. —Lo que realmente es….
Zoro pensaba a fondo ¿Sanji en verdad había pasado por todo eso?....