Kuroko recogía sus libros con calma y los guardo en la mochila mientras intentaba serenarse, es decir no era como para que se pudiera así, no era como si no lo viera a diario pero seguía emocionándose, ya era hora de ir a casa y se moría por ver a Kagami, además hoy era un día especial y sintió el deseo recorrer su columna tal y como la primera noche que pasaron juntos.
A su espalda percibió una mirada acosadora y conocía perfectamente al dueño de la misma, de reojo vio a Aomine rodeado del “grupo arcoíris” (como los llamaba Kagami debido a su cabello), hace algunos meses se hubiese estremecido de miedo pero ya no, no le harían nada y muy apenas contuvo una sonrisa al recordar el por qué…
********flash back*********
Kuroko y su nuevo novio bajaron del auto algo nerviosos y se miraron buscando tranquilizarse pues ambos sabían que no lograrían salir de aquel lugar sin derramar un poco de sangre. El de menor estatura ahora vestía unos shorts que le quedaban grandes y una camiseta muy holgada que el pelirrojo le había conseguido para que tuviera que ponerse el disfraz.
-Estas seguro, hermoso?- cuestiono Kagami tomándolo de la mano, después de todo se habían conocido la noche anterior
-Si…- susurro el ojiazul contestando al apretón y le sonrió antes de adentrarse al complejo de apartamentos.
Era muy grande y espacioso, pero no lo suficiente como para considerarse un lugar de lujo subieron en el ascensor rodeados de un silencio muy cómodo transmitiéndose con la simple unión de sus manos el calor y seguridad que necesitaban en aquellos momentos, es decir no se amaban, sería absurdo decirlo después de una sola noche, pero ambos sabían que era algo diferente, algo que ninguno de los dos había conocido antes y algo que estaban dispuestos a conocer. Al llegar al apartamento el pequeño se disculpó mientras abría la puerta y suspiro con fuerza
-De verdad lo siento- se excusó ante aquella sala espaciosa totalmente desordenada y sucia- Solo serán unos minutos y una o dos cajas, lo demás es de él al igual que su maldito desorden…
Caminaron por el pasillo lateral donde había tres puertas más, dirigiéndose a la segunda a la izquierda, al abrir una suave brisa los recibió
-Esta me gusta más- susurro Kagami al ver el lugar limpio y pulcro
-Bienvenido a mi cuarto
-Creí que compartían cuarto…
-No, detesto dormir en el mismo cuarto que él, es decir… amm “compartimos cama”… Ammm pero nunca dormí en ella- le confeso sonrojado
-Tan lindo….
-Puedes guardar esos libros en aquella caja?- le pidió señalando mientras sacaba del closet uno maleta negra y comenzaba a guardar todas sus prendas perfectamente dobladas
En silencio continuaron guardando las cosas hasta terminar, al final colocaron en la cama una maleta y dos cajas medianas, el peliazul decía que no quería ninguno de los muebles.
-Nos vamos hermoso?- le susurro el pelirrojo tendiéndole la mano
-Deja de llamarlo hermoso- ambos giraron hacia la puerta de donde provenía aquella voz ronca
-Aomine…
-Tú te robaste a mi novio- siseo el moreno ignorándole por completo y encarándose al otro
-No me lo robe… él quiso irse conmigo- le contesto con sorna
-Te borrare esa maldita sonrisa de la cara- gruño mientras le daba tremendo puñetazo, Kagami lo recibió sin poderle esquivar y acto seguido ocupo todo su peso para estamparlo contra la pared dejándole sin aire
-Suficiente- siseo Kuroko- No es necesario Kagami-kun… yo me encargo
-Como gustes, hermoso- susurro limpiándose el labio con cuidado
-Sabíamos que esto ya no funcionaba Aomine
-Y por eso te fuiste con el primer fulano que se te atravesó?- se burló- Vamos Tetsu, ya tuviste tu venganza…ahora deshazte de este tipo y te preparare el desayuno… fingiremos que esto no paso
-No esta vez Aomine… esto no es cosa de malditas venganzas, fui un estúpido por perdonarte que te acostaras con el imbécil de Kise, me voy y punto
-Con este estúpido?
-Ya lo escuchaste, no puedo evitar que vayan al mismo colegio, pero si me entero que lo estas hostigando desearas no haberme conocido…- siseo el pelirrojo mientras tomaba las cosas del peliazul y salían de la habitación.
El moreno se quedó estático en su lugar mientras ambos se dirigían al elevador, cuando las puertas se abrieron y ambos entraban en el cubo, Aomine les alcanzo hecho una furia
-Tu no me vas a dejar!- grito tomando a Kuroko del brazo con violencia intentando arrastrarle al pasillo. En ese momento Kagami perdió los estribos y tomo al moreno con fuerza de los hombros metiéndolo en el elevador y estrello su puño contra la angulosa y delicada nariz del ex novio de su querido niño
-Acaso eres imbécil? Ya te dejo!- le gruño dejándolo caer sin fuerza alguna y con la nariz chorreante de sangre. Kuroko aun sorprendido por lo sucedido se pegó a su espalda temiendo la reacción de su ex, sin embargo el elevador abrió sus puertas de nuevo y tomando sus cosas salieron del lugar.
**********fin flash back******************
Kuroko Tetsuya jamás se imaginó que su vida podía ser taaan maravillosa, si se lo hubiesen preguntado hacia seis meses, mientras se vestía con aquel traje de pirata sexy antes de ir a una reunión con su entonces novio, y los amigos y amante del mismo, se hubiera reído histéricamente lamentándose por ser tan débil y vulnerable, pero ahora… ahora ya no lo era, mucho menos cuando veía a Kagami Taiga con su hermosa y varonil sonrisa mirándole como si fuera lo más hermoso del universo, justo como hacía en ese momento.
-Hola hermoso- le dijo ahuecando las manos para que le escuchara a la distancia, el pequeño peliazul camino rápido hacia su novio quien le recibió con los brazos abiertos
-Te eche de menos- susurro contra su pecho, aspirando su varonil aroma
-Tetsuya… te vi esta mañana, no tuviste tiempo de extrañarme- se rio mientras le abrazaba más fuerte
-Sé que también me extrañaste…
-Ok, lo admito…. El entrenador me ha sancionado por que no dejas mis pensamientos ni un segundo- le contesto dándole un suave beso
Subieron al auto, aun sonrientes y se fueron de inmediato del lugar, donde Aomine Daiki los observaba irse con un aura depresiva que le costaba mucho ocultar.
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-No te ha molestado?- susurro el más alto una vez que llegaron a su casa
-Ya no se me acerca…
-Me alegro, no quisiera romper su hermosa nariz de nuevo-le dijo con una gran sonrisa
-Taiga…- el pequeño estaba sonrojado hasta las orejas
-Que sucede hermoso?
-ammm… nada- susurro escapando rápidamente hacia su habitación
-De verdad?- cuestiono el pelirrojo entrando, encontró a su pequeño sentado en la cama que compartían. Seguía encantado y maravillado cada que veía el perfecto equilibrio de sus pertenencias y las del ojiazul en aquella habitación
-Aja…
-Tienes planes para esta noche?- le dijo como si nada rompiendo la distancia entre ellos- porque hoy cumplimos seis meses y no pienso dejarte escapar
-Te acordaste?
-Por supuesto que me acorde tonto- dijo abrazándole
-Yo… amm… te amo Taiga…- dijo sonrojado, era la primera vez que lo decía
-Y yo a ti hermoso, mi hermoso Tetsuya….
FIN