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El fuego en mí por Daggett

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Notas del capitulo: ¡¡ Feliz Año !!
Episodio 10

Alexander Dumas



Alex despertaba sintiéndose extraño ,al abrir los ojos no observó el techo de su habitación y al girar a la izquierda no estaba la ventana que mostraba la vista al jardín que tanto le gustaba, en su lugar...estaba acostado en la gran sala de su casa, podía sentir el fuerte brazo de Max enroscado a su cintura , no supo en que momento perdió el sentido, recordaba haber visto a su madre, recordaba salir tras ella y en su lugar encontró a Max, recordó como le abrazó mientras trataba de calmarlo.
¿Acaso todo eso había sido verdad? ¿mamá estuvo aquí?...logró sentarse separándose del abrazo de su compañero, así sentado en la alfombra, pudo observar al chico de al lado...¿en que momento se quedaron dormidos? ,ni siquiera recordaba como había entrado de nuevo en la casa.

Volvió acostarse, esta vez del lado, mirando al chico que amaba, el mismo que le había engañado...posó su mano por su mejilla y acercó su rostro, su respiración era tranquila. Rozó su dedo índice por los labios de Max, recordando sus besos, como le había enseñado a besar...y entonces, Max despertó...

El menor se sonrojó y trató de quitar su mano, pero fue atrapada a tiempo por el mayor y lo atrajo más hacia él, como si esto fuera posible...

-Alex, ¿estas bien?

El menor no respondió y se levantó en seguida, volvieron los recuerdos...volvió a tener esa imagen de Max jodiendo con aquel chico...-fue un momento de debilidad, pero ya no más-pensaba frustrado y avergonzado por haber permitido que Max le descubriera dándole muestras de cariño.

Al instante el mayor se incorporo tan rápido como Alex, le tomó del brazo para evitar que se fuera...

-¡¡Suéltame!!
- Estas bien, Alex


El mayor levantó las manos en una señal muy clara de que no le volvería a tocar, después de todo ya le había advertido...pero eso no significaba que no tendría que hablar con él.

-pero igual tengo que hablar contigo acerca de lo de anoche
-vi a mamá

el mayor ya no tuvo dudas acerca de los extraños sucesos de la pasado noche


-yo también vi a alguien- esto último lo dijo con ciertas dudas- vi a un chico que decía estar muerto y me previno de cosas, me previno de Dan...



-¿Dan... que? Pero inmediatamente el menor entendió...-¡Dan...algo es tú amante!


Max se acercó e intentó de nuevo abrazarle, pero ahora fue Alex quien levantó las manos en señal de que eso, le estaba estrictamente prohibido...
Max asintió con la cabeza, en clara señal de que había entendido el mensaje.

-Dante...iba a decir Dante, el chico de anoche me previno de él y de cierta agencia de modelaje...Max hizo una mueca en señal que no recordaba el nombre extraño – es una agencia famosa, pero por ahora olvide el nombre, Red, Red algo...


-Red Blooded - terminó el menor... – tienen a los mejores modelos que son utilizados por grandes diseñadores, papá alguna vez utilizó sus servicios para una campaña de ropa de las tiendas departamentales.


-esta tarde al salir de la universidad me daré una vuelta por ahí, creo que esto esta relacionado con la muerte de nuestros padres.


-M-i-s padres- susurró Alex en forma venenosa

-Esta bien Alex, tú sientes que debes ser cruel conmigo, pero ahora debo ocuparme de esto.


Alex rodó los ojos en señal de fastidio y agregó –siempre haciéndote el gran mayor protector.


-como quieras, Alex- Bufó Max comenzando a cansarse de este juego –Ahora debes decirme que te dijo mamá...perdón, tú mamá


Ante eso, el corazón de Alex se apretó, había llegado demasiado lejos con eso de la crueldad, nunca debió humillar a Max de esa manera.

-Max, perdóname ...no debí decir eso

El mayor se acercó enseguida y esta vez no le importó la regla de no tocarle, rápido le abrazo y le susurraba al oído –No debes pedirme perdón, soy yo quien te lo debe , pero te juro que te voy a compensar y no me importa que no me perdones nunca.

Alex cerraba los ojos, el contacto de Max y su aliento en su oído le hacían olvidarse de todo.

-por favor Max, bésame


Max no se hizo del rogar y rápido tomó posesión de los cálidos labios del menor, para después pasar a su cuello, Alex gemía audiblemente y esto hizo que Max perdiera la razón y lo cargó, amaba esa sensación de tomarlo en brazos y llevar al máximo placer a su chico.
Alex se dejaba hacer, en ese momento no existía nada, solo alcanzaba a enredar sus manos por la cabello castaño, casi rubio de Max...- te extrañé tanto- pudo alcanzarle a susurrar. –yo también mi amor, respondió el mayor mientras le conducía a la mesa de la sala y recostarlo ahí.
Alex tembló, tenía miedo de lo que podía seguir a continuación...Max lo notó y le tendió la manos para que se levantara, pero el menor no la tomó y en lugar de eso, se desprendió la camisa.
Max quedó petrificado al ver el pecho desnudo de Alex, que gracias al ejercicio estaba plano y en buena forma, aunque no tan delineado como el suyo, Max pensaba que nunca había visto tanta belleza.

-Anda, Max , no te detengas


el fuego volvió a encenderse en los ojos azules de Max y corrió a apodarse de una de las tetillas de Alex mientras la otra la pellizcaba buscando darle placer a su chico.
El menor volvió a temblar, de miedo, de deseo y de amor...
Pero los recuerdos de ver a Max teniendo sexo con el otro chico no le dejaban...

Max puso todo su cuerpo sobre Alex, sintiendo su cuerpo cálido, nunca antes había experimentado tal cosa con sus otros compañeros, a este chico debajo suyo le amaba con locura y más allá de la razón, pero Alex no se sentía así...pensaba que Max podía compararlo con aquel con quien lo había sorprendido.

-te amo- le susurraba Max al tiempo que volvía atacar su cuello con sus labios y lengua

-¿yo que te hago sentir?

Max volvió el rostro hasta quedar cerca del de Alex



-¿qué dices?

-esa noche, el te dijo “esto no te lo hace sentir tú hermanito”



Max se separó y permaneció sentado a horcajadas en la rodillas de Alex, pasó sus manos por sus cabellos en señal de desesperación.


-anda, responde- volvía atacar el menor


-a ti te amo, me vuelves loco y solo quiero estar contigo-, fue la firme respuesta de Max



Alex se levantó y empujó levemente para quitarse de encima a Max...-yo no sé que hacer Max , no tengo experiencia y puede que eso te haya motivado a estar con el otro chico-decía , mientras volvía a ponerse la camisa. –pero si te soy sincero, yo también te quiero y solo quiero experimentar esto contigo, yo solo estaré contigo, solo tú puedes tocarme de esa forma, nadie más.

Y ante esas palabras, Max se sintió tremendamente culpable, su chico acababa de prometerle que seria suyo y solo suyo, le entregaría su virginidad.

-Alex, por favor...por favor perdóname...te juro que yo también soy todo tuyo, yo sé que no tengo...


el menor esta vez fue el que se acercó y le beso fugazmente en los labios...

-solo dame tiempo- le susurraba Alex, -dame un poco de tiempo y mientras, vuelve a conquistarme y demuéstrame que eres solo mío


Max volvió a abrazarlo con toda su fuerza mientras le hablaba al oído -te juro que te voy a compensar, antes prefiero morir yo , que volverte a herir, siento asco de mi ¡perdóname por favor!


-ya Max, no sigas...Alex se le quebró la voz con esto ultimo, podía sentir por el apretado abrazo las lágrimas de Max caer en cuello.


-sabes Alex, mi vida en el orfanato fue un infierno, no tuve verdaderos amigos, ni nadie que me abrazara y me consolara de mis pesadillas nocturnas, nunca terminaré de agradecer a quienes me adoptaron y me amaron como hijo propio y sobre todo el conocerte ¿sabes por alejé bruscamente mi mano cuando tú la tomaste? ese día aquí en esta sala cuando nos conocimos, pues te diré... Porque jamás nadie nunca había tenido ese detalle conmigo, me sentí extraño ante esa muestra de afecto, eres el ser más maravilloso que existe y estas lleno de amor-


Max se separó un poco de Alex, esta vez para poder mirarle...tomó su mentón para que le viera de frente.- sabes Alex, durante muchas noches me acompañó tú mirada herida cuando rechacé tú mano. Pero ya no más...


El pequeño no sabia si reír o llorar, ni aquella confesión en el jardín había sido tan emotiva como ahora, solo tal vez seria un poco flexible...solo un poco, pensaba .


-Max, dame un poco de tiempo, lo prometo...



El mayor asintió y le dejó libre


-por ahora, tengo que salir a investigar esos extraños eventos alrededor de nosotros, tú no te preocupes- guiñándole un ojo, al cual Alex respondió un con un sonrojo


El menor emprendió el camino hacia la gran escalera, mientras Max cogía su abrigo para salir, ya estaba abriendo la puerta, cuando si voltear a mirarlo , gritó...-te quiero chiquillo orgulloso-.
Alex también sin voltear ya estaba al final del último escalón y rió de forma divertida, y así...Max se fue.



Max estaba montado en su coche, cuando el portón eléctrico se abría para que este pudiera salir de la mansión, mirando para ambos lados, emprendió su marcha mientras el portón se cerraba, pero una sombra que estaba muy bien escondida logró penetrar sin ser vista....

Estando caminando por el jardín, el intruso miraba de forma curiosa....sus pensamientos le arrancaban una cínica sonrisa de sus labios.- este lugar me gusta, podría acostumbrarme.





*******************





Alex corrió hasta su cuarto y se tiró sobre la cama suspirando feliz, por primera vez en mucho tiempo...esta vez nada podía ir mal. Volvió a recordar a su madre, su visita ¿estaba volviéndose loco?. Esa era su primera opción.

“ Max es especial ”



Las palabras de su madre retumbaban en su cabeza, claro que le parecía especial...luego recordó que Max le había confesado que él también había tenido una visita extraña. ¿Qué estaba pasando? Llamaría a Lucy para contarle, se levantó para salir de su cuarto, atravesando el largo pasillo rumbo a las escaleras, apenas había pisado el primer escalón...




-YA ERA TIEMPO QUE BAJARAS, ESTA CASA ES MUY GRANDE Y NO QUERIA BUSCARTE.


Si , no estaba loco, había escuchado muy claro que alguien gritaba abajo. Y eso no era todo, al no haber nadie en casa, ese alguien se dirigía a él.
Rápido comenzó a descender las escaleras y cuando estaba en el último escalón se detuvo, observó a un chico moreno de cabello muy corto y oscuro...el chico en cuestión estaba sentado cínicamente y sus pies se recargaban sobre una mesita de centro.

-baja tus pies de ahí

el aludido solo sonrió, de la única forma que podía hacerlo...una sonrisa llena de cinismo.


-Me llamo Dante, por fin nos conocemos...

Alex no necesitó que aquel chico se presentara , lo conocía...lo había visto antes, primero cuando Max bajaba de su coche cuando fue por él tarde al colegio, la segunda fue cuando el mismo Dante había ido a buscar a Max y la tercera, por mucho la más recordada...aquella noche, a pesar de la oscuridad, pudo reconocerlo. No había duda...estaba frente a su rival, el amante de Max...


- ya te conozco- bufó Alex, con la Voz llena de rencor...Pero ya basta de demostraciones, pensaba el chico, era hora de tomar el control de la situación.



-bien...entonces no tenemos que fingir...respondió Dante, le miraba a los ojos negros de aquel chiquillo que le parecía tan insignificante.



Alex terminó de dar el último paso y se puso frente a Dante, quien sin levantarse y sin quitar su cínica sonrisa.

-¿que haces aquí? Max no esta...
-no vine a verle a él...vengo por ti...


Alex torció la boca, no comprendía nada hasta ahora...por un momento pensó que aquel chico venia a contarle lo que había tenido con Max y burlarle...pero había algo...



-¿entonces a que has venido?


Entonces Dante se levantó del sillón y metió sus manos entre sus ropas, sacando una pequeña arma, que Alex al verla retrocedió con miedo.


-¿vienes a matarme? ¿¿Por, por Max?? (Alex se alejaba y de nuevo dio con las escaleras)

Dante sonrió con malicia ante la pregunta del chico...


-no vengo a matarte por eso, ese motivo me resulta muy vulgar...en todo caso, yo no tengo por que hacer eso...es evidente que Max me prefiere...


Alex estaba confundido, pero un pensamiento cruzó como rayo por su mente...¿acaso esto tiene que ver con lo que aquellos fantasmas querían advertirle? ¿esto estaba relacionado con la muerte de sus padres?

-tú...



Alex no terminó de hablar...Dante disparó, el menor se llevó la mano al cuello, tenia un dardo enterrado, rápido se lo quitó, pero era demasiado tarde, lo que fuera que contenía ya estaba corriendo por su sangre.

-calma chiquillo, no vas a morir...al menos no ahora, aunque te voy a llevar con alguien y quien sabe que haga contigo, ella no tiene la misma piedad que yo.


-aaah... el chico se llevaba la mano al cuello, al lugar donde antes estuvo el dardo – que diablos-...

Alex trataba de hablar pero era inútil, su lengua estaba comenzando a entumirse al igual que todo su cuerpo, trató de caminar e hizo a un lado a Dante con violencia...este le miraba divertido y le dejó hacer, quería ver cuantos pasos podría dar...
El pobre chico apenas y podía caminar, su respiración estaba agitándose como si hubiese corrido por horas, estaba llegando a la puerta principal, cogió el picaporte y eso fue todo ,se fue desvaneciendo y cayó al piso.

-Max...fueron sus últimas palabras antes de perder el sentido...


Dante se guardo su pequeña arma y caminó hacia el chico desmayado, en su camino pasaba por un espejo y se detuvo, se arregló la ropa que Alex había arrugado cuando le apartó del camino.-pequeño estúpido- ¿cómo podía ser esta cosa insignificante el amor de Max?

El cínico chico se acercó hasta el desfallecido Alex , con el pie le dio vuelta bruscamente, los ojos de Alex estaban cerrados , su rostro estaba empapado de sudor y los cabellos negros caían desordenados, su respiración seguía siendo muy fuerte...Dante pudo percibir que aquel chico era una cosa muy tierna e indefensa y que tal vez eso era lo que Max veía en él, pero estaba seguro que pronto Max no tendría ojos más que para él, pero no había tiempo de pensar en eso ahora, el plan apenas estaba comenzando.

-Max – volvía a repetir Alex...


pero ahora fue escuchado por Dante, quien le tomó en brazos y se dirigió a la salida de la mansión con él.
Rápido cuanto podía salió del portón y buscó su coche, que estaba escondido para que Max no lo viera al salir.
Abrió la cajuela y colocó al chico en ella.

-Max- volvía a repetir el chico...


-no te ayudara, el me ayudara a mi- Dante cerraba con violencia la portezuela dejando a su prisionero dentro de la oscura cajuela de su coche, acto seguido arrancó para proseguir con la segunda parte de su plan.




********************




Max dentro de su automóvil, estaba frente a un gran edificio...muchas personas entraban y salían por la puerta principal, algunos autos entraban por la derecha de la calle entrando al estacionamiento de dicho edificio, sin duda un lugar muy productivo pensaba el chico, mientras veía el gran letrero del edificio.



RED BLOODED



Sus dedos frente al volante no dejaban de moverse, desesperado, aburrido… ¿en verdad debía hacer caso de esto? –algo, alguna señal, vamos denme una señal. Pensaba, mientras veía el gran movimiento frente al lugar.


Adentro, en el último piso, una chica pelirroja se miraba en un gran espejo…dueña del lugar, más sin embargo, hacía años que nadie, absolutamente nadie le veía…para la gente que trabajaba ahí, era un mito, algunos rumoraban que Diana después de haber sido la imagen publicitaria de la agencia y debido a su inminente paso por el tiempo había dejado de aparecer, por vanidad, por conservar su estatus de ser recordaba siempre jovial, siempre bella…

Pero ahí estaba la chica mirándose en el espejo, lucía como hace años…apenas en la edad de los veinte-tantos, cuando en realidad ya debería tener más…y era ese el motivo de su encierro.
Nunca podría explicar ante la gente que su juventud y belleza no desaparecieran…atrapada en su propia trampa.

Marina y Dante eran quienes desde niños estuvieron con ella y aunque no eran los únicos que conocían sus secretos, le ayudaban incondicionalmente y de una manera retorcida eran su única familia.

Dejo de mirarse, le molestaba ver sus ojos azules, por un momento parecía que su hermano gemelo le veía a través de ellos.

El silencio fue interrumpido por el zumbido del ascensor privado, uno igual al que estaba en su casa…cuando las puertas se abrieron mostraron a un chico, modelo igual, de piel blanca, el cabello oscuro y largo hasta los hombros…

Diana le observó y con una seña de la mano le invitó a pasar…


-Bienvenido Rocky

El chico asintió con la cabeza, nunca antes había estado en la oficina de Diana…solo era un privilegio para Marina y Dante.
Rocky podía observar todas las fotos que Diana tenía colgadas, en todas estaba ella, su época de modelo, cuando salía y triunfaba.

Rocky era de los pocos que conocía sus secretos, sus crímenes, mas sin embargo no gozaba de los mimos privilegios de Marina y Dante.


-¿acaso Marina y Dante han muerto?- preguntaba el modelo sorprendido…-pensaba que solo hasta que el infierno se congelara me llamarías aquí, supongo que no hablaremos de negocios.


-déjate de tonterías Rocky- bufó Diana…-Marina ha desaparecido


-seguro esta miles de millas lejos de ti


-¡¡JAMAS!! Gritó Diana, golpeando el escritorio con ambas manos, su mente le impedia concebir el pensamiento que Dante ó Marina le traicionaran.


El chico comprendía que tenía que bajarle un poco de tono a su cinismo si quería salir vivo de ahí. – esta bien, Diana. ¿Que quieres que haga?


-escucha bien, Rocky. Marina esta muerta, de eso no tengo dudas., a Dante lo tengo ocupado con otro asunto, tú trabajo es descubrir quien mató a Marina y traérmelo, para despellejarlo yo misma.


El chico se atragantó, aunque siempre había deseado que Diana confiara en él como hacía con Marina y Dante, especialmente como lo hacia con Dante, quien le consideraba un rival.
Cuanto le odiaba, si que lo hacía…
Sacudió su cabello en forma despectiva y susurró en un tono venenoso – podría empezar con investigar a Dante, después de todo…


Rocky no pudo terminar de decirlo, pues Diana apretó su puño al aire y con esto la garganta del chico se cerró, dejándolo sin aire, se ahogaba lentamente.

- no te atrevas a insinuar eso, Marina y Dante me son leales…sin esperar nada a cambio, no son como tú.


El chico se tiró al suelo, ahogándose dolorosamente, trataba de decir algo pero era inútil…entonces Diana abrió el puño y se llevó ambas manos a acomodar su cabellera roja. Solo hasta ese momento, la garganta de Rocky volvió abrirse y con ello llegó el aire a sus pulmones y la vida…


-cof cof…Dios Diana…solo era una sugerencia cof cof- el chico tosía y respiraba dificultosamente.


Diana se acercó a él y le arrojo un papel…


-el numero de la matricula del coche de Marina, por ahí puedes comenzar…si en tres días no me traes una noticia, esta vez si te ahogaras… ¡ahora lárgate!


Rocky tomó el papel y salió rápidamente...era la primera vez que Diana confiaba en él, debía estar muy desesperada, pensaba el chico. –no desaprovecharé esta oportunidad de desacreditar a Dante frente a Diana.

Y con esos pensamientos el elevador cerró y dejó nuevamente sola a Diana, quien estaba apunto de sentarse, su móvil hizo un sonido característico, era un mensaje…



Te espero en tu departamento, te llevo una gran sorpresa


Dante



Diana cerró su móvil, una sonrisa dibujada en sus labios…


*******************




¿Dónde estas, pequeño?

Alex podía escuchar la voz de Max llamándole, pero solo veía oscuridad, se sentía tan mal, tan solo y desprotegido. De pronto la oscuridad terminó, y pudo observar la sonrisa de Dante, quien desde afuera de la cajuela le observaba en forma divertida.

-anda bello durmiente, sal de ahí


Alex apenas pudo salir y ponerse en pie, la luz le lastimaba…pero con un poco de dificultad podía darse cuenta que estaba dentro de un estacionamiento, podría ser de alguno edificio, la verdad es que no tenía idea de donde estaba.


-¿Dónde…estoy?- pudo hablar con dificultad


-estas en tú última morada niñito, para mañana Max encontrará tu cuerpo, llorará y querrá venganza… y yo le ayudaré



Alex no entendía las palabras de Dante, aún se sentía tan mareado…pero no hubo más tiempo para pensar, Dante le cogió violentamente del cabello y técnicamente le arrastró hasta un ascensor, que conducía al último piso.
Al llegar a el, fue arrojado y el rostro impacto contra el suelo, los ojos negros del chico se llenaron de miedo, podía comprender que Dante no estaba jugando, iba a morir y nunca más vería a Max. Sus ojos se pusieron vidriosos por lágrimas que quería derramar por miedo, entonces Dante lo miró fijamente, con desprecio…


-así es niño, puedo ver el miedo en tus ojos…


Nuevamente, Dante le tomó de los cabellos para levantarlo, luego le arrojó contra la puerta del ascensor. Alex apenas pudo controlar un gemido por el dolor, solo cerró los ojos.

Entonces las puertas se abrieron dando paso al lujoso departamento.




Dante empujó muy fuerte al chico que cayó contra un sillón, al ponerse de pie, Alex observó el lugar, había un gran ventanal, el cielo rojizo, ya debía estar por anochecer.
Giró un poco, notó los muebles de lujo, algunas fotos, pinturas de arte.
Dante entraba al lugar, se acercaba de nuevo a Alex, pero un ruido le detuvo…de un pasillo venía Diana, llamando la atención de Alex, por su intensa cabellera roja, traía una copa en la mano, con alguna bebida…


-Dante, estaba haciendo cosas importantes en la oficina, dime que era la sorpresa…

-pues la sorpresa esta delante de ti- un muy orgulloso Dante caminó hacia Alex, volviéndole a empujar y esta vez cayó a los pies de Diana.
.

-¿Qué es esto, Dante? –


Y con “esto”, Diana se refería al chico maltrecho a sus pies…y Alex estaba cansado de ser maltratado, ya era mucho para ese día, sus padres nunca lo hicieron, nunca nadie le había pegado, jalado el cabello y empujado al suelo. Siempre fue respetado por ser hijo de gente importante, su orgullo estaba bastante maltratado y era tiempo de reaccionar…



-señorita (levantándose y limpiando su ropa en forma despectiva)- yo soy…Alexander Dumas, hijo de uno de los empresarios más importantes del país, a su muerte, el heredero de su poder y fortuna, tengo un hermano y seguro moverá todas nuestras influencias para encontrarme, usted no tiene idea…


Alex no pudo terminar, Dante se aproximó y le abofeteó para que se callara…-¡¡cállate niño idiota!!



-Espera Dante- Diana se acercó al chico y le tomó de la mejilla donde se notaba los dedos marcados de Dante. –Eres “la cosa” más linda que he visto en mucho tiempo, aunque… (Girándose hacia Dante) -aún no entiendo que hace aquí.


Dante se alejó y tomó asiento…le había disgustado que Diana le dijera “la cosa más linda” ¿Qué le veían a ese chiquillo tan simple?


-Diana, el es la llave a Max…


La pelirroja volvió a mirar al menor, por un momento pareció entender…


-¡claro! es su hermano adoptivo… aunque si Max fuera listo, no movería un dedo en encontrarlo y así podía quedarse con toda la fortuna Dumas.



- ¡¡MAX JAMAS HARIA ALGO COMO ESO!!


Alex tenia la cara roja de furia, nadie jamás podía pensar eso de Max, el era noble, le quería y no seria capaz de algo así.
Dante rodó los ojos con fastidio, mientras que Diana arqueó una ceja…entonces su secuaz decidió explicarle

-eeh Diana, la verdad es que Max…esta enamorado de este niño-. A Dante le había costado reconocerlo. La pelirroja se volvió hacía Alex estudiándolo completamente, arrugó las cejas y estaba apunto de decir algo, pero no pudo…mientras un Alex a pesar de todo, no pudo contener el sonrojarse ante la confesión de su captor.


-Max está enamorado- decía una sorprendida pelirroja, mientras ahora con ambas manos tomaba las mejillas sonrojadas de Alex. –y esta enamorado…de un chico, de ti-
Terminó de decirlo, esta vez pasando su pulgar por el labio inferior de Alex.


Dante miraba al techo, en verdad le fastidiaba que Diana se mostrara tan sorprendida.
La chica se giró nuevamente a Dante, le sonrió… en verdad le agradecía por su sorpresa. Mientras Alex aún no lograba comprender que diablos hacia ahí y quien era la extraña pelirroja.

-señorita, quien es usted…yo no entiendo nada…

-¡¡CALLATE!!- gritó Dante, se levantó de su asiento y se acercaba peligrosamente al chico. – No tienes derecho de hablarle, no tienes derecho a preguntar, tú vas…- Dante no pudo terminar de acercarse ni de hablar, Diana le cortó el paso poniéndose en medio.
Alex tenía los ojos cerrados, esperando un nuevo ataque de Dante. La pelirroja lo notó…


-abre los ojos, niño… tienes unos hermosos ojos negros…


Ante esto, Dante bufó y Diana le dirigió una mirada de advertencia…-escucha Dante, este niño me agrada, su forma despectiva cuando se presentó, tal vez con un poco de entrenamiento puede llegar a ser un modelo más para mi…eso y algo más.
La chica le hizo un guiño a Dante y este no pudo estar más enojado en toda su vida.


-Ahora, mi querido Dante… espero que me digas cuales son los otros poderes de Max…


Dante tragó saliva, estaba poniéndose nervioso y si quería ganar la partida tenía que engañar a Diana ¡por supuesto que lo sabía! , pero no iba a decirlo…se aclaró la garganta y…


-aparte del poder de mover cosas con su mente…él, él…tiene super-fuerza

Dante respiró tranquilo cuando pudo terminar de mentir, Diana entrecerró los ojos sospechosamente, pero luego rió y eso fue una buena señal para Dante.


-Bien Dante, eso quiere decir que su telequinesis no es tan fuerte, es muy joven…con su súper-fuerza solo podrá atacarme teniéndome cerca, robarle sus poderes y matarlo será muy fácil.

Dante y Diana se sonrieron mutuamente…los dos por distintos motivos, pero Alex los observaba incrédulo.


-¿poderes, súper-fuerza, telequinesis? Ustedes están completamente locos…


Dante y Diana se voltearon a mirarlo…la chica tomó la palabra.


-lleva a este encantador niño al sótano…. Dante procedió a obedecer y cuando tomó bruscamente del brazo a Alex, Diana tuvo que hacerle una advertencia. –no le hagas daño, el chico me agrada.

Dante tuvo que soltarle e indicarle con el dedo que lo siguiera…Diana caminó hacia el elevador.- nos vemos chicos, tengo que robar un poder de súper-fuerza antes de enfrentarme a Max.

Alex hizo una mueca de incredulidad, mientras Dante le sonrió…Diana agitó la mano en señal de hasta luego. Cuando las puertas se cerraron, Dante se giró hacía Alex, con la mirada de odio…


-ya sabes lo que dijo la pelirroja, nada de tocarme.

Alex sonrió cínicamente a Dante, pero este sin hacer caso volvió a tomarle del brazo bruscamente, apretándolo para hacerle daño, el menor apenas pudo contenerse para no gritar
.
-No tengo ninguna intención de obedecer a Diana… ¡CAMINA!

Dante empujó al chico llevándolo al sótano, planeaba matarlo en cuanto entraran… y mañana, según sus planes, Diana seguiría. Si, hasta ahora sus planes estaban funcionando a la perfección.


********************


Max estaba entrando en la mansión, se había cansado de espiar y no descubrir nada importante. Por un momento dudo las palabras de aquel fantasma…luego quiso entrar al edificio, pero un guardia le negó la entrada por no tener acreditación.
Ahora solo pensaba en volver con Alex, esta mañana a pesar de la confusión le había parecido fabulosa, ya estaba deseando ver al chico de sus sueños. Lo amaba, en verdad lo hacía y hoy por la mañana había sido muy feliz al comprobar que Alex le había dado otra oportunidad

Entró velozmente, sabia que el servicio nunca estaba los fines de semana, corrió hasta la habitación de Alex y nada…vacía, revisó el baño y nada.

Salió, buscó en su propio cuarto y no halló nada…

Ni una nota…


Bajó de nuevo las escaleras, encontró en la mesita del teléfono el móvil de Alex, ¡¡él nunca salía sin él!!
Revisó sus mensajes, se sentía un poco culpable al hacerlo. Encontró 10 mensajes de Lucy donde esta le preguntaba donde se había metido todo el día, algo era seguro, tampoco estaba con Lucy.

Max se sentó preocupado en el último escalón…la oscuridad y soledad de la casa le invadía


- donde estas, pequeño…

.

De pronto, su mirada se posó en un pequeño dardo, justo en el último escalón donde estaba sentado.
Max lo recogió y lo miraba incrédulamente…era un dardo con el contenido vacío.

Ya no había dudas, algo o alguien atrapó a su pequeño. El corazón le latía con fuerza que hasta dolía, le costaba trabajo respirar…Alex no estaba, su Alex ya no estaba con él…alguien se lo llevó.





*****************





Alex rodaba por unas pequeñas escaleras que le condujeron al sótano donde era llevado, Dante le había empujado para que cayera.
El impacto provocó un labio roto y algunos moretones en los brazos…


-¿Cuál es tú maldito problema? Bufó el chico ante los ataques recibidos…


Dante rió como solo él sabia hacerlo, con cinismo…


-ya no tengo problemas, Alexander Dumas…mis problemas terminan contigo, aquí y ahora…


Dante sacó una navaja dentro de su bolsa del pantalón, caminaba hacia Alex que le miraba con miedo, iba a morir ahí, en ese sucio sótano lleno de cosas viejas y nadie se daría cuenta.
Dante le levantó tomándolo de la camisa y lo llevó frente a un sucio espejo…


-voy a matarte, niño estúpido…pero antes quiero hacer algo, mírate en el espejo.

Alex no hizo caso y entonces Dante le llevó la navaja al cuello…


-vamos, puedes morir muy lento o rápido y sin dolor ¡¡MIRA AL ESPEJO!!


Alex cerró los ojos al sentir como la navaja le hacía un pequeño corte, entonces decidió mirar al maldito espejo, observo un hilillo de sangre caer por su cuello.

-esta bien, estoy mirando el maldito espejo…




Dante estaba colocado detrás de él, un brazo le inmovilizaba mientras la otra mano aún seguía con la navaja en el cuello.

-escúchame bien, “Alexander Dumas”, quiero decirte algo. Conocí a Max hace un par de semanas, desde el primer momento me gustó, tenía ordenes de hacerme su amigo y descubrir todos sus secretos, pero en el transcurso sucedió algo…algo que aún no sé como explicarlo, no sé si sea amor…realmente no lo sé. Pero quiero estar con Max, es bello, fuerte, valiente y poderoso. Creo que me fascinó cuando sus ojos se oscurecieron y derribó aquel árbol, cuando supuestamente huíamos por nuestras vidas.
Después de eso, nos encerramos en un armario y le puse nervioso…yo le gusto, lo sé…


Antes aquellas palabras, Alex bajó la mirada…y eso, es lo que Dante quería, quitarle el orgullo, acabar con su alma antes de acabar con su cuerpo. Alex ni siquiera había notado eso de “ojos oscurecidos que derriban árboles", en ese momento todo era muy confuso para él


-él me quiere. Decía Alex tímidamente


Dante sonrió ante la débil respuesta del chico.


-tal vez,- respondió Dante. – pero eso no fue suficiente para impedir que me lo llevara a la cama, de tú propia casa…apenas a unos de pasos de ti. Ay Alex, no sabes las cosas que le hice gritar, me imagino que nunca será así contigo…tú solo le provocas “ternurita” como a Diana…mírate un poco-.
Dante cogió con fuerza la mejilla del chico para obligarlo a seguirse mirando en el espejo.

-mírate bien niño, y mírame a mi… yo soy un modelo de revista y tú apenas un chiquillo rico sin chiste, incapaz de inspirar nada, solo lástima. –Max no te quiere lo suficiente. Mañana Max encontrara tú cuerpo, yo le diré que fue Diana, el la matara y entonces…él estará solo y ¿adivina quien le va a consolar?


Alex no pudo controlar que una lágrima rodara por su maltratada mejilla, después de todo el vio un poco de que lo que sucedió aquella noche entre Max y Dante, tal vez Max no le amaba con pasión, tal vez Dante tenia razón, el solo era un niño al que Max le tenía lástima.

Dante sonrió cruelmente ante la escena, pero Alex limpió sus lágrimas. Sus ojos negros volvieron a brillar de orgullo y si iba a morir, sería de la mejor forma.


-tal vez tengas razón, Dante. De hecho yo los descubrí esa noche en mi casa (Dante abrió los ojos con sorpresa y rió aún más fuerte) -Pero… si dices que en realidad Max no me ama, entonces por que será que desde que se acostó contigo, me ha rogado t-o-d-o-s los días para que le perdone, me dijo que solo fue una calentura, algo pasajero…el amor soy yo. Y hoy…hoy por la mañana me lo demostró, me beso con locura que apenas pudo contenerse, yo le permití que me tocara y creo que después de esa angustiosa semana que paso por que yo no le perdonaba había terminado… terminó hoy, cuando YO decidí perdonarlo y comenzar a olvidar…seguro que desde aquel día nunca te ha buscado ¿verdad? Yo lo sé…Max estaba muy ocupado pidiéndome perdón


Cuando el discurso de Alex terminó, Dante dejó de presionar la navaja al cuello de Alex, incluso se alejó de él.
El chico volteó para verlo de frente y continuó…


-anda Dante, para que tengas a Max tienes que matarme, solo de esa forma será tuyo…por que en realidad , ayer hoy, siempre e incluso la noche que te acostaste con él…Max ha sido mío.


A Dante le temblaba la mano donde tenía la navaja, su cara esta roja por la furia. Sus ojos eran la cosa más temible que Alex había visto. Sin lugar a dudas sabía que iba a morir.
Dante parecía querer decir algo…

-tú, maldito niño…tú…tú…


Pero no terminó, Dante se le abalanzó y se puso a horcajadas en el cuerpo de Alex, con una mano capturo sus brazos por sobre su cabeza y la otra mano levantó la navaja con furia…lo iba a matar, lo iba a matar todas las veces que fuera necesario.

Alex al ver la navaja levantada no tuvo dudas, iba a morir…entonces cerró sus bellos ojos negros y pensó en Max.


Gracias Max, por amarme y venir a acabar con mi solitaria vida. Yo te amé mucho, ahora voy a reunirme con mamá y papá…sé feliz mi amor, mi primer y único amor.


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