Stiles:
1 de Octubre. 5:31 de la mañana. Y yo no puedo creer que esté despierto. Mierda… Hace mucho que no he dormido en un colchón tan suavecito o puesto mí cabeza en una cómoda almohada. ¿Quién entiende a la raza humana? Que uno, no, puede dormir por los resortes en el asiento. Qué uno, no, puede dormir porque la cama está muy cómoda. Qué uno, no, puede dormir porque los ojos fosforescentes de criaturas sobrenaturales te asechan mientras duermes. Qué uno no puede dormir porque está resguardado por cuatro paredes. En fin, nadie está satisfecho con lo que uno quiere. Somos humanos, evolucionamos con forme pasan los siglos y cambiamos de opinión de la misma forma en que nos cambiamos los calzones. Lo sé, dije calzones, pero estoy desvelado joder. Tengo derecho a decir tonterías.
Como sea será mejor levantarme a estar aquí mirando el techo contando ovejas e intentar dormir un poco más. Me estiro cual gato perezoso y me trueno el cuello al sentarme. Dejo ir un suspiro cansado e impulsarme de la cama para ir al baño. Que había en la habitación. No es sino hasta que estoy dentro que… No tengo ropa.
Joder, joder, joder, joder, joder. Mierda, mierda, mierda, mierda. Hijo de la tostada…
—Voy a tener que usar eso.
Y por “eso” me refiero a la ropa que la encantadora madre de Liam me vendió. Shut y ya no puedo seguir haciéndome el muerto, porque seamos realistas. ¿Quién en este pueblo cree que estoy enfermo? Además de los chicos de la escuela que realmente se tomaron la molestia de conocerme. Chasqueo la lengua con molestia antes de regresar a la habitación tomar mi mochila y sacar la ropa esparciéndola por toda la cama.
—Con esto bastara… Al menos hasta que vaya por el resto de mi ropa. —Me encojo de hombros antes de regresar al baño para poder ducharme.
Running through my head… Running through my head… All the things she said…
Cante entre murmullos… Mientras el agua caliente caía sobre mi cabeza. No sé qué me agarro para recordar esa canción precisamente de t.A.T.u. Hace ya bastante tiempo que no la había escuchado, raro. Termine de ducharme y secarme lo más rápido posible. Entre menos tiempo pasara en esa casa, menos probabilidades de encontrarme a los chuchos y entre más lo evitara, más posibilidades de evitar a los muy grandes y muy tiernos ojos marrones de Scotty.
Al salir de la ducha me seque con las toallas que estaban en el armario. Al parecer los lobos estaban siempre preparados para tener visitantes. ¿Quizá su familia? Me encojo de hombros, mientras seco mi cabello y comenzar a vestirme muy a regañadientes con esa ropa. Cuando al fin estuve, salí de la habitación en busca de la cocina y… mis tennis.
—Siempre es algo. ¿No Mamá? —Niego con una pequeña sonrisa.
Por un segundo creí escuchar la risa traviesa de mi madre y claro, el bufido de mi pop’s.
Salgo del pasadizo sospechosamente tenebroso de las películas de terror, y bajo las escaleras tan glacialmente silencioso que es curioso como en el último escalón me tropiezo y suelto un “yip” parecido al sonido de los zorros. Bueno el que ahora tenga habilidades ninja no quiere decir que haya perdido todos los hábitos Stilinski. ¡De hecho la torpeza Stiliski es legendaria! Viene de tantas generaciones atrás, cuando Robin Stilinski estratega de la familia real, tuvo un atentado de asesinato, o bueno no directamente hacia él; pero su rey y amigo, justo cuando iban a rasgarle la garganta con la cuchilla a su majestad Robin había gritado: “¡Cuidado!” e interponerse entre el la cuchilla y su rey. Pero dada las extrañas y muy curiosas ironías del destino. Robin se había tropezado con su capa a lo que conllevo a una extraña escena donde el estratega agitaba los brazos de arriba abajo con un chillido de niña salido de entre sus labios, la fuerza de gravedad lo había hecho tropezarse con el asesino quien gruño de dolor al sentir al no tan ligero estratega sobre su persona.
En fin esa noche de gala nadie murió. Pero fue la noche en que todo el mundo y sobretodo la familia Stilinski supo de la gran suerte de la torpeza de todo aquel que llevase ese apellido.
Enfoco mi audición y espero. Y nop. Nadie ha salido de su habitación. ¿Es enserio? ¿Habitaciones insonorizadas? ¿Y qué tal si un cazador entraba a la casa? Pero ahora que lo pienso Allison es una cazadora… Okaaaaaaaaaaaay…. ¡Focus Stiles. Focus!
Me levante del suelo enredándome con mis propios pies. Este piso de millones de dólares es una molestia. Bufo mientras camino hasta la cocina y prendo la luz.
—Diablos… ¿Cuánto dinero invirtieron estos tipos en esta cocina? —¿Escucharon eso? Ese es el sonido de mis dientes rechinando de envidia. Definitivamente odio a estos tipos. —Que se va hacer…
Resignado; pero mucho más determinado me arremango las mangas mientras paso mi lengua por mis labios.
—Hora de un breakfeast.
.
.
.
Son dos horas y tres platillos más tarde cuando los wolfies salen de su cueva…
—¿Stiles…? ¿Qué estas…? —Fue el medio saludo del pequeño Scotty.
—Buenos días Scott ¿Podrías ir a despertar a los demás? Necesito terminar de hacer los sándwiches croque. —Dije más concentrado en lo que estaba haciendo que en la mirada de asombro de Scott. Mire con ojos entrecerrados a mis pequeñas creaciones sobre la charola caliente recién sacada del horno, antes de asentir con orgullo.
Me voltee a un recipiente con otros sándwiches ya hechos y colocarlos encima. Sonreí ante mi trabajo bien hecho y me voltee al lavaplatos colocando la charola.
—¿Scott? La comida se va a enfriar. Será mejor que levantes a los demás. La comida sabe mil veces mejor cuando la comes caliente. —Dije riendo ante la mirada que me estaba dando Scott. Creo que le queme una neurona así que mejor le doy un empujoncito…
Mis ojos se encendieron, provocando un estremecimiento en el pequeño lobo.
—No quieres hacerme enojar ¿O…?
Antes de siquiera terminar la frase Scotty ya estaba por las escaleras gritando… Aunque a mí oído sensible le pareció más bien un rugido que otra cosa, como sea no paso ni tres segundos cuando escuche el caos desatarse.
“¿Qué? ¿Cuál es la emergencia?” Sonó un preocupado Isaac.
“¿Por qué tanto escándalo?”
“¿Scott? ¿Qué sucede?”
“Parece como si hubieras visto un fantasma.”
“Más te vale que tengas una buena razón para despertarme McCall”
“¿De qué hablas Jackson? Scott nunca nos despertaría sin un motivo alguno. ¿Verdad Scott?” Cielos había un tono amenazante en esa chica. Siento pena por Scott. Nota para mí mismo. “Nunca de los nuncas debes meterte con el sueño de Lydia Martin”
“Silencio. ¿Y bien Scott?”
“Yo… Bueno… Ehem.”
“Habla Scott.”
“¡¡Eldesayunoestalistoporfavornomegolpeen!!”
…
…
…
“Acabas de decir…”
“Voy a matarte McCall…”
“¿El realmente hizo el desayuno…?”
Esa pregunta fue hecha por el Alpha. Hmp. Como osa a dudar de mí… Bueno soy un medio demonio zorro… Realmente no me sorprende. Me encojo de hombros mientras dejo ir un suspiro. Tomo uno de los emparedados y morderlo con frustración al salir de la cocina.
—¡Hey chuchos, el desayuno está listo! —Di otra mordida mientras pasaba por la sala de estar. Los pasos de la manada rezumbaron por la madera. Recogí mi mochila sacando mis tenis de repuesto… Si repuesto. ¿Tienen un problema con eso? Con mis habilidades ninja torpe y ante los ojos incrédulos de todos los chucos logre ponerme los tenis sin irme de cara al suelo y todo eso con mi sándwich en la boca ¿No te dije? Soy fabuloso, torpe; pero siempre me veré cool.
—¿A dónde vas Stiles? —Pregunto Allison cuando puse mi mano en el picaporte de la puerta.
—A la escuela. Puede que no lo recuerden pero he estado enfermo desde el incidente. —Mis ojos brillaron de manera sobrenatural, pero en vez de causar el temor u odio de siempre note que los chucos se ponían nerviosos, no de temor… Pero ansiedad y ¿Placer? Weird… No sé qué les pasaba, pero me encogí de hombros con una sonrisa descarada—. Los veo en la escuela.
Un guiño y una sonrisa antes de salir.
No fue sino hasta que estaba fuera de la casa, que tendría que irme caminando hasta la escuela.
—Akutenkō ni, yoi kao.*
Ajustando mi mochila y dando otro mordido a mi sándwich me encamine a la escuela…
.
.
.
¡Santo cristo de mi vida! ¡Nunca pensé que tendría que correr para llegar a tiempo a la escuela! ¡¡A QUIMICA DE ENTRE TODAS LAS MATERIAS!! Si tan solo no fuera Harris me valdría un cuerno…
POWN…!
—Ugh…
—Veo que al fin se digna a deleitarnos con su grandiosa presencia joven Stilinski. Sin mencionar su retraso… La fama no lo es todo. —Se cruzó de brazos para intimidar más. — A su lugar Stilinski y lo espero al finalizar el día.
Me levante del suelo… Que es donde yo termine luego de chocarme con la puerta cuando vi que Harris iba a cerrarla, me sacudo las manos y alzo una ceja. ¿Por qué demonios esa frase me suena?
Piensa…
Harris bufo mientras continuaba con la clase y yo me dirigía a mi asiento.
Piensa…
De soslayo vi a Scott e Isaac como compañeros de equipo, ambos sonrieron cuando los mire. Les medio salude con un movimiento de cabeza.
Piensa…
Tire la mochila sin mucho cuidado sobre la mesa, claro que teniendo cuidado de no tirar ningún tubo de ensayo estoy más que seguro que no son nada baratos, me siento igual o más descuidado de lo que tire mi mochila; alguien carraspea a mi lado.
—Hola Manson… —Dije sin darle mucha importancia.
Piensa…
Espera… Harris… Dijo “La fama no lo es todo”? No era la frase de Severus Snape del mismísimo Harry Potter… Oh my Good… ¡¿HARRIS ERA UN FANATICO DE LA SAGA DE HARRY POTTER?!
Ejem…!
¡Oh por todos los santos y Dioses del olimpo! ¿HARRIS UN FAN DE HARRY POTTER?
Ejem!
Oh shut!! No puedo creerlo… Entre todas las personas, mi archi-enemigo Adrian R. Harris, ¡ERA UN FAN DE MI SAGA DE LIBROS FAVORITOS!
EJeeem…!!!
¡¡VOY A VOMITAR ARCOIRIS!! Creo que ya estoy sintiendo al rojo y al amarillo por la comisura de mi boca ¿Es enserio?
“Stiles…!”
¡¡EL MUNDO ESTA DE CABEZA!! Creo que estoy teniendo un ataque de pánico.
“¡Stiles Maldita sea!”
—¿Qué quieres Manson? ¿Qué no ves que estoy teniendo una crisis mental en la que mi profesor de química es un fanático oculto de la mejor serie de libros en la historia? —Murmure entre dientes lo más bajo que pude para evitar que el mismísimo hombre que me forzó a pasar dos horas extras con él después de la escuela, me agregase otro día de detención.
—…
Ché condenado chico lindo, en la que pasamos muchas aventuras, juntos… Ahora ¿En que estaba?
—…
—…
Espera un segundo. Me gire sobre mi asiento con los ojos abiertos a más no poder. Mason, de la misma edad que Liam, de tés morena, guapo, a la moda, demasiado inteligente –por algo estábamos en él mismo grado- y entrometido para su propio bien… Sin mencionar que él fue quien me ayudo a salir del closet en WoodLand.
—¡¿MANSON?! —Grite al tiempo en que me paraba con un chirrido de la silla. Atrayendo la atención de toda la clase sobre mí.
—¡Señor Stilinski, detención toda la semana!
Mierda…
.
.
.
Lo primero que hice al momento de salir de la clase fue tomar a Mason del brazo y salir a zancadillas, apenas dándole tiempo de recoger sus cosas. Lo guie hasta el baño donde me asegure de sacar a un par de chicos –los cuales protestaron- solo me vasto con mirarles de una manera que juraba mucho daño y dolor, sobretodo dolor. Asegure la puerta antes de girarme a Manson que ya estaba recostado en los lavamanos y de brazos cruzados.
Manson contrajo sus labios hacia arriba mirándome desde la cabeza a los pies…
No puedo evitar recordar que estoy en el traje “chick” y Manson no es tan reservado como otros chicos.
—Te vez bien, Stiles. ¿A quién quieres conquistar?
—A nadie.
—Bueno eso hasta que entres en celo.
—¿Disculpa? ¿Celo? No soy un animal Manson Hewitt. —Me cruzo de brazos molesto. Voy a golpear a este mocoso… pero antes—. ¿Quién más vino contigo? ¿Malia? ¿Kira? —Hago una pausa descruzándome los brazos, mientras siento una pequeña bilis en la garganta—. N-no no habrá venido él contigo… ¿Cierto?
—Waoh, waoh, waoh. Tranquilízate Stiles. No vayas a tener un ataque de pánico. —Se acercó rápido a mí tomando mi mano derecha que estaba estrujando mi pecho… ¿Cuándo sucedió eso? —No Kira, no Malia y definitivamente no él. Respira amigo, solo somos tú y yo.
Susurro con calma, llenándome de tranquilidad y estabilidad –mental por supuesto- respire un par de veces antes de mirar con cariño al chico.
—Gracias… Alpha.
Los ojos de Mason se posaron en los míos, sonreí cuando sus ojos oscuros destellaron en rojo por unos momentos antes de volver a su color natural.
—De nada.
Ambos nos lanzamos hacia el otro, en un cálido y poderoso abrazo que conociéndonos podría pasar a mayores escalas si seguíamos así.
—¿Cómo me encontraste? ¿Tus poderes míticos de un lobo legendario te lo dijeron?
—Fuiste tú.
—¿Eh?
—Te recuerdo querido amigo que desapareciste sin despedirte de tus dos mejores amigas, a quienes te informo que; les rompiste el corazón. Así como también te informo qué están molestas y quieren sacarte las tripas. —Me dijo tan feliz, como si me hablara de su buena acción del día—. Además te recuerdo que hace unas semanas mandaste un mensaje, lo cual me recuerda. “Gracias por mencionarme en tu mensaje” —Soltó con sarcasmo, yo no puedo evitar avergonzarme por ello—. Y bueno ya sabes, tengo contactos que me ayudaron a encontrarte.
—Pretendientes querrás decir.
—Más bien ex –novios. —Sonrió con descaro.
—Hmp. Mocoso. Salgamos de aquí.
—¿Escaparemos de la escuela?
—Pues claro. —Dije quitando el seguro del baño mientras la abría—. Quiero que me digas todo. ¿Cómo están ellas? Espera tuviste cuidado cuando-
Me detuve abruptamente cuando quede cara a cara con nada menos que Liam Dumbar… Un muy cabreado Liam Dumbar.
—Lia--- Un puñetazo entre la nariz y la boca me impidió continuar.
—¡STILES! —Manson grito, por un segundo sus ojos brillaron, lo que me alarmo a lo que rápidamente levante la cara hacia Liam para pedirle que se calmara, solo para recibir otro golpe y otro… ¿Por qué estaba tan violento?
Por su trastorno explosivo intermitente, imbécil. ¿Cómo puedes olvidar algo tan importante como eso?
—Vas a pagar por eso. —Escuchar eso solo provoco que se me acelerara el corazón.
“¡Stiles! ¿Qué está sucediendo?” —Scott.
Pude escuchar que venía corriendo hacia nosotros… Y carajo no estaba solo. Y hay una frase prohibida para estos casos* que en definitiva no voy a decir. Me lance sobre Liam tirándonos a ambos al suelo, con mis habilidades ninja –Lo cual Manson vio como un baile de gusanos retorciéndose- logre someter al pequeño rubio de ojos azules dando como toque final una de mis manos sobre su boca.
—Liam, Liam calmate. —Ambos forcejeamos, pude escuchar verios gruñidos, lo que me obligo a prestar atención a Manson. —Manson… ¡CALMATE! —Gruñi con mis ojos brillando de advertencia—. Está bien. Es mi amigo… Un amigo muy molesto conmigo, pero es un amigo; así que… ¿Te calmas?
Manson se calmó al instante, justo a tiempo cuando Scott, Isaac y Jackson aparecieron en una esquina. Los tres se acercaron rápido hacia nosotros.
—¿Stiles? ¿Necesitas ayuda? —Pregunto al ver como luchaba con Liam… El cual irradiaba odio puro.
—¿Q-Qué? ¡NO! E-estoy bien… solo ¡Maldición Liam quédate quieto!
Liam solo gruño, de alguna forma se liberó y comenzamos a forcejear. Era una suerte que no había profesores o alumnos cerca. Rodamos por el suelo, jalamos de nuestras ropas, puños y arañazos fueron intercambiados, aunque era más defensa propia… Al menos de mi parte.
—¡Hay que detenerlos!
—Stiles ya nos dijo que no nos metiéramos Scott.
—Pero si siguen así van a llamar la atención. ¡Podrían ser expulsados por ello!
—Bueno eso es verdad…
—Dejen de lloriquear. Solo se están los cabellos cual tías en celo.
Liam y yo hicimos una pausa y fulminamos a Jackson con la mirada.
—Cállate Whittemore. —Gruñimos.
—Umm… ¿Stiles?
Todo parecio detenerse. Pues sí, así fue ya que Liam detuvo su puño a centímetros de mi cara. Y los chucos parecieron darse cuenta por fin de la presencia de Manson. Todos lo miramos curiosos a lo que el chico nos sonrió, una sonrisa falsa y muy molesta, lo sabía muy bien, se le notaba por los hombros encorvados. Manson puede ser un hombre lobo legendario… Pero él es todo corazóny odia la violencia.
—Puede que él tenga razón… Además si no mal recuerdo estas castigado toda la semana… ¿No querrás que te castiguen un mes o sí?
Me puse pálido de solo pensar en estar castigado todo un mes con Harris.
Holy Shet ¡Por supuesto que no!
—¿Quién eres tú?
—¡Ah! Perdona. Mi nombre es Manson Hewitt. Me traslade a Beacon Hills hace una semana. Provengo de WoodLand al igual que mi amigo ahí tirado.
—¿Eres amigo de Stiles?
—Hmp. Era de esperar que Stilinski solo pudiera hacer amigos con su misma inteligencia intelectual.
Frunzo el ceño. Al parecer el rubio bonito necesitaba que le dieran nuevamente una lección.
Abrí la boca para hacer exactamente eso; pero mi joven amigo se me adelanto.
—De hecho es así. Stiles no hace amigos si no son lo suficientemente inteligentes, porque siempre dice que no quiere que le peguen la estupidez humana. —Todos pusieron los ojos ante esas palabras ¿Yo? Yo solo puedo suspirar ante la ingenuidad de mi amigo—. O en todo caso, sino son lo suficientemente interesantes.
La sonrisa de Manson de alguna manera altero a los chucos. Y un silencio incomodo nos envolvió a todos… Y bueno joder no soy bueno en ellos así que…
—Liam…
—¿Qué diablos quieres? —Wao… Aún está molesto… Y muy dolido.
—Ven conmigo y Manson.
Eso llamo la atención de todos sobre mi persona. Yo solo me dedique a Liam para sonreírle de manera Zorruna.
—¡NOS VAMOS DE JUERGA