─Entonces… ¿Qué dices? ¿Nos ayudas? ─pidió Malik poniendo ojitos de cachorro ─necesitamos a Ryou fuera de su casa hasta la tarde para preparar todo ¿nos ayudas Bakura?
El albino mayor torció la boca ante el gesto del moreno, esa carita solo le afectaba si se trataba de su Ryou pero sinceramente Malik le estaba… haciendo cierto efecto.
─Esa carita házsela a Marik no a mi ─Malik se sonrojó un poco ─ ¿Qué se supone que quieres que haga?
─Tú has estado con él sus últimos cumpleaños, tu sabrás. Solo dile que salgan o algo así.
Bakura lo pensó un poco y una bombilla encendiéndose sobre su cabeza junto a una sonrisa ladina apareció ─Bien dame un hora y estaremos fuera.
Malik sonrió ─ sabía que podía contar contigo, tráelo un ratito antes del atardecer, tendremos todo listo ─Malik se mostró emocionado ─ya quiero ver la cara de Ryou… en especial cuando le demos su regalo.
─ ¿Qué le darán?
─Oh ya lo veras esta noche, seguro que a ti también te gusta.
Marik y Bakura lo vieron entre intrigados y sorprendidos. Malik se demoró unos segundos en deducir la causa, se sonrojó y frunció el ceño antes de hablar ─ ¡Son unos pervertidos! ─los señaló ─no es nada de eso ¡por todos los dioses! ─bufó molesto con las manos en las caderas antes de darse la vuelta e irse con sus amigos puesto que a Yugi ya se le acababan las ideas para distraerá a Ryou.
Los dos yamis solo se le quedaron viendo con una ceja alzada.
-o-
─ ¿Qué te dijo Bakura? ─hablaba Yugi por celular con Malik estando en su cama recostado en el pecho de Yami quien le hacía mimos en el pelo con cariño.
─Que como en media hora ya estarían fuera ─Malik estaba sentado en su cama con la cabeza de Marik en su regazo y jugaba distraídamente con sus mechones, hablando con el tricolor por un celular de color dorado que sus hermanos le había obsequiado a principios de año.
─Vale, pero por si acaso esperemos unos diez minutos más.
─De acuerdo, entonces nos vemos allá en cuarenta minutos.
─Sip, no te olvides del pastel ¿eh? ─le bromeó el menor.
─ ¿Cómo podría? Jajaja. Nos vemos Yugi ─colgó.
─Así que te tengo por lo menos media hora para mí solo ─dijo Marik de manera sugerente, Malik rodó los ojos con una leve sonrisa en su rostro y se inclinó para darle un pequeño beso, beso que Marik profundizó tomándolo por la nuca para tenerlo más tiempo pegado a su boca. Mordisqueando tiernamente los labios de su luz Marik consiguió separarlos para colar su ansiosa lengua en la dulce cavidad de Malik, el menor se sonrojó e intentó seguirle el ritmo a su yami lo cual solo provoco que este imprimiera más rudeza y necesidad en aquella caricia, los labios de su ángel eran algo en lo que no le importaría perderse por horas y horas.
Cuando el aire fue totalmente necesario y se separaron Marik se levantó ágilmente de su posición para atraer a su hikari contra sí y empezar a devorar el delicado cuello de su otro yo, esa mañana Malik se había lavado el cabello por lo que su exquisito aroma le llegaba de manera más intensa a Marik estando en aquel sitio y eso lo enloquecía.
Por su parte Malik estaba perdiendo cada vez más el sentido de la realidad, la hábil lengua de su yami acariciaba la sensible piel de su cuello de tal forma que su cuerpo temblaba con escalofríos que nunca antes había percibido, eran cortos pero intensos y le hacían retorcerse involuntariamente entre los brazos de Marik quien jugueteaba con sus pezones por encima de su camisa.
─Ahhh ¡Marik! ─ese susurro lleno de deleitante placer hizo que Marik mandara todo al demonio y tumbara a su luz en medio de la cama encimándosele de inmediato, apretando su cuerpo contra el de su otro yo sin dejarle escapatoria alguna… no que Malik la necesitase de todas formas. Marik buscó su oído y lamió lentamente el borde de su oreja, Malik se estremeció debajo de él y pasó sus manos por la cintura de su yami para atraerlo hacia abajo y restregar sus caderas contra las propias embriagado con la calidez que emanaba del cuerpo de su contraparte.
En un brusco movimiento Marik arremetió contra las caderas de Malik en un potente embiste a la vez que lo besaba con pasión desmedida tragándose el gemido de su luz ─Mi ángel, me encantas ─susurró en su oreja, su aliento le provoco cosquillas a Malik en la piel sensibilizada por su saliva.
─Y tú a mi ─él lo abrazo por el cuello besándolo y cuando el mayor estuvo distraído en sus labios hizo fuerza para darles la vuelta quedando encima de su yami ─pero es hora de parar, hay que irnos ─sin que Marik lo esperara siquiera, Malik se le escabullo de los brazos saltando de su cama aun con la respiración agitada y las mejillas coloradas como sus labios.
Marik bufó frustrado y se quedó viendo el tentador contonear de las caderas de Malik al salir de la habitación, se quedó un poco más allí con un brazo cubriendo sus ojos mientras se ‘enfriaba’ un poco, finalmente se levantó para seguir a su ángel diciéndose que ya tendría otra oportunidad para llevarlo a perderse en la locura del placer.
-o-
─ ¿a qué viene esa cara? ─pregunto Ryou recién llegando a su casa con Bakura quien mostraba un semblante pensativo ─ ¿en qué piensas?
Bakura eligió bien sus palabras antes de hablar ─tu… tu padre no… ¿no te ha llamado? ─preguntó con cautela enrollándole los brazos por la cintura cuando Ryou le pasó los suyos por la nuca.
El albino menor bajó un poco la cabeza poniéndola en el pecho de su yami ─no ─respondió con simplicidad pero Bakura detectó perfectamente el tono escondido más allá de esas palabras.
Bakura le levantó el mentón con un dedo, los parpados de Ryou habían decaído un poco igual que su semblante en general pero el antiguo ladrón sabía cómo cambiar aquello.
─Aún no me has saludado como se debe yadonushi ─murmuró pícaramente acercando sus rostros.
─ ¿Eh? ─Ryou ladeó su cabeza en confusión cosa que Bakura aprovechó para juntar sus labios en fiero pero cariñoso beso que Ryou contesto de inmediato, realmente había lo extrañado mucho y la necesidad se hacía presente en sus caricias, tanto en el beso como en la manera de acariciar la cabellera del mayor. Cuando se separaron, Ryou levemente sonrojado le dio una sonrisa ─jejeje, bienvenido a casa… Kura ─susurró lo ultima restregándose un poco contra su cuerpo con coquetería.
─Ese si es un buen recibimiento ─susurró complacido antes de volver a tomar sus labios en un beso un poco más tranquilo pero igualmente cargado de sentimientos. Ryou rio de forma traviesa entes de corresponder entregándose sumisamente a la ardiente boca de su yami. No concebía una mejor manera de disfrutar su cumpleaños… bueno sí, pero eso ya sería más adelante, se sonrojó ante esos pensamientos tan impropios de sí. Pero teniendo a Bakura abrazándolo de aquella forma tan posesiva y prácticamente devorándole la boca le era casi que imposible.
─Nee yadonushi ─cariñosamente Bakura rozó su nariz contra la de su hikari ─ ¿te parece si vamos a algún lado? ─Ryou lo miró atentamente ─como en años pasados ─los ojos del menor brillaron ante la sugerencia de su contraparte, cosa que no pasó desapercibida por él además de ser acompañado por una gran sonrisa ─supongo que es un ‘sí’ ¿A dónde quieres ir mi niño? ─le plantó un beso en la mejilla.
─Y decías que era yo el que estaba más cariñoso ─Ryou rio de pura felicidad ante las atenciones de su yami ¿Qué podía ser más perfecto?
─Tú me haces actuar así, eres demasiado tierno y adorable para tu propio bien ─le dijo para luego acercarse a su oreja ─solo contigo soy así, eres la única persona que me verá comportarme de esta manera mi Ryou ─le habló en susurros al oído haciendo al chico estremecerse por la sinceridad de sus palabras, su corazón se aceleró considerablemente.
─Hummmm ¿A dónde podríamos ir este año? ─se planteó Ryou en voz baja con emoción.
Bakura caminó aun abrazándolo hacia el sofá de la sala y se sentó poniéndolo en su regazo, Ryou se acomodó sobre él rozándose disimulada pero intencionalmente sobre el miembro del mayor, Bakura ahogo un jadeó y Ryou se lanzó a besarlo con hambre y necesidad.
Cuando se separaron Bakura notó un folleto que estaba olvidado en uno de los cojines y lo tomó cuando Ryou se acurruco en su pecho, lo miro un poco y sonrió ─ ¿Qué tal aquí? ─le pasó el papel.
Ryou lo tomo y sonrió también ─perfecto ─susurró con un peculiar brillo en los ojos ─será divertido ─con una tierna expresión Ryou le dio una bella sonrisa a Bakura, quien solo pudo poner los ojos en blanco antes de lanzarse a besar de nuevo a su luz… total, aún tenía tiempo de lo pactado con Malik.
…
─Ya estoy Bakura ¿Qué tal? ─un rato después Ryou salió del baño con un sweater azul oscuro con detalles en blanco y jeans negros, su cabello estaba recogido en la coleta baja que le había hecho Yugi más temprano. Bakura le esperaba tendido en la cama con un sweater de color violeta y un pantalón de mezclilla, tenía las manos tras la cabeza de forma relajada y le dio una ladina sonrisa a su luz, su niño estaba realmente adorable.
Su sonrisa y mirada fueron toda la respuesta que chico necesitara. Ryou se acercó a él y se le sentó a horcajadas sobre la parte baja de su vientre para luego darle un dulce beso en su mejilla y acariciarle el cuello con su nariz ─Bakuuuraaaaaa, te extrañe tanto ─dijo alargando su nombre con un tono de voz tierno y meloso, acurrucándose en su cuello ─me has hecho mucha falta.
─Y tú a mi hikari… no sabes cuánto ─dijo con la mirada algo sombría apretándolo entre sus brazos con fuerza.
Ryou le miró con algo de preocupación e intriga al sentir algo particular, como oculto en esas palabras. Bakura pareció darse cuenta de eso por lo distrajo a su yadonushi dándole fugases besos en sus labios ─ ¿nos vamos pequeño?
─Sí ─Ryou se notaba emocionado, realmente estaba feliz de pasar su día de cumpleaños con su yami, como si nada hubiera cambiado, por lo que se levantaron, el menor tomo lo necesario y salieron con rumbo a su destino.
-o-
Mientras tanto en casa de los tricolores Yugi y Yami estaban muy acaramelados en la cama del menor poniéndose al día. Como siempre disfrutaban del tranquilo e íntimo momento en el que sinceraban sobre las cosas que pasaban y/o sentían. Sin su vínculo era de las mejores maneras de sentirse unidos. Cuando se les acabaron los temas Yami se dedicó a admirar el angelical rostro de su compañero, ante el escrutinio Yugi se sonrojó un poco haciéndolo aún más hermoso a los ojos de Yami. El mayor recorrió delicadamente con sus dedos las coloradas mejillas de su luz que estaba recostado justo frente a él.
─Yami ─murmuró con los ojos brillantes.
─Yugi ─dijo del mismo modo acercándose lentamente a sus labios para besarlo lenta y amorosamente demostrándole lo mucho que lo había extrañado… y también lo mucho que lo quería.
Yugi correspondía tímidamente al beso, lo sentía muy intenso, mucho más de lo normal “¿Cómo definir su relación? ¿Eran novios solo por esos besos y decirse los ‘te quiero’? ¿Qué, en verdad, eran él y Yami?”
─Es hora de irnos Yami ─sus parpados habían bajado levemente ante sus pensamientos. Yami lo miro extrañado por el repentino cambio de su luz ─Malik ya debe estar saliendo también ─comento en tono bajo saliendo de la cama para bajar las escaleras.
Yami se le quedo viendo extrañado ─ ¿Yugi? ─parpadeo un par de veces ─ ¿Pero qué pasó? ─se preguntó sin tener ni una idea de lo que podría estar pasando por la cabecita de su aibou… cosa que sinceramente le frustraba.
-o-
Muisca animada sonaba por lo bajo, personas de todas las edades iban y venían por todo el lugar. Puestos de comida, de dulces, de palomitas, de bebidas calientes. Risas y gritos llenaban el lugar. La emoción se sentía en el aire.
Un ambiente perfecta para pasar un buen rato.
Un parque de diversiones.
─ ¡Vamos Bakura! ¿A dónde subimos primero? ─decía Ryou totalmente emocionado tomando a su yami de un brazo con una enorme sonrisa en los labios.
─A donde tú quieras pequeño. Este es tu día ─normalmente Bakura hubiera soltado un bufido diciendo algo como ‘lo que sea, no me importa’ aun siendo Ryou, pero el verle tan emocionado y feliz era algo que se le iba de las manos, su hermoso niño le causaba esos comportamientos tan impropios de sí.
Ryou soltó una risita apenada ─jejeje entonces ¡empecemos por allá! ─señalo al ‘UFO’ (N/A: http://www.riverviewpark.net/images/products/ufo_2_b.jpg ) Sin decir nada más Ryou lo jaló suavemente para ir a aquel juego, Bakura solo se dejó hacer.
Unos pocos minutos después ya estaban acomodándose en los asientos ─asegúrense de acomodar bien los agarres y tengan cuidado con sus objetos ─Ryou solo se ajustó más el listón en su cabello para que no se le soltara. Cuando los agarres de seguridad se ajustaron Ryou estiro su mano para entrelazarla con la de Bakura que estaba a su lado, este en respuesta acaricio su mano con el dedo pulgar, Ryou le dio una brillante sonrisa y su yami ladeo la cabeza algo sonrojado.
A los pocos segundos de que el juego comenzara a moverse ya se escuchaban las risas, los gritos y chillidos de emoción y/o miedo de los participantes, Ryou reía por la emoción mientras que Bakura con una sonrisita solo disfrutaba del subidón de adrenalina.
Cuando la ronda termino Ryou tuvo que aguantar la risa al ver el cabello de Bakura más alborotado de lo normal por las vueltas.
─Vale, escoge tu ahora ─el mayor a su derecha vio una atracción con apariencia de un platillo volador.
─Allá ─señalo.
─ ¿¡el ‘gravitron’!? ─pregunto con una sonrisa ─genial ¡vamos! ─Ryou volvió a jalarlo del brazo (http://i.ytimg.com/vi/2fxCVA_wCbU/hqdefault.jpg ).
Como no había demasiada gente en la fila se ubicaron juntos en un sitio despejado, no tenían más personas a más de cinco espacios, como en la entrada había sombra el interior ya estaba oscurecido, por lo que, mientras terminaba de entrar más gente Ryou se paró frente a Bakura recostándose de espaldas en el pecho de él se alzó un poco en puntillas para rozar tentativamente el miembro de Bakura en su trasero.
Con una sonrisa y mirada traviesa Bakura lo tomó de las caderas acompañando el movimiento pegando sus labios al cuello de Ryou para evitar soltar un gemido ─eres un pequeño travieso ─jadeó por lo bajo lamiendo su oreja cambiando a un ritmo más lento pero fuerte… total nadie los veía, mucho menos les prestaban atención. La música empezó, luces de neón alumbraban intermitente y las personas que venían en grupo empezaban a bailar esperando a que el juego comenzara.
Tengo un nudo en la garganta
Que hace latir más fuerte mi corazón
El deseo ya no basta
Y quisiera hacerte una invitación
Espero no me digas que no
Tu, en mi habitación
Haciendo el amor
Recorriendo todo tu cuerpo
Hasta que no olvides mi nombre
Tu, en mi habitación
A solas los dos
Recorrerte poco a poco,
¡No me digas que no!
La canción acompañaba perfectamente el momento que habían creado ambos albinos, aparte del resto del mundo. Bakura se empujaba contra Ryou besando dulcemente su cuello mientras que el menor respondía empujando sus caderas de igual manera y una mano estaba en la cabellera de su yami acariciándolo suavemente.
En esta gran noche tu a mi te entregaste
Con recuerdos que hoy día quieres negarte
Permíteme contarte que de mi corazón
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Que te pide vuelve por favor
De mi corazón
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Que te pide vuelve por favor
El encargado dio el aviso de que el juego comenzaría por lo que ambos peli-blancos se vieron forzados a separarse y tomar posiciones en las colchonetas de los costados (N/A: sí, ya! Que luego les echan a la poli por exhibicionistas en espacios públicos ¬¬). Bakura se acomodó lo más cerca posible se Ryou alcanzando su cuello para seguir besándolo. Ryou se estremeció con una risilla.
Tú, en mi habitación
Haciendo el amor
Recorriendo todo tu cuerpo
Hasta que no olvides mi nombre
Y tú, en mi habitación
A solas los dos
Recorrerte poco a poco,
¡No me digas que no!
La atracción aumentaba sus giros y varios muchachos empezaban a jugar cambiando de posiciones o parándose de brazos aprovechando el forzoso apego a los muros. Ryou gritó un poco cuando las colchonetas del lado en el que estaba se deslizaron hacia arriba, Bakura se rio y le dio un pequeño mordisco en el cuello haciéndolo jadear esta vez.
Girando la cabeza hacia su yami Ryou cantó el coro de la canción luego de darle un beso
Vente conmigo que yo quiero escribir mi historia contigo
solo contigo
De mi corazón
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Que te pide vuelve por favor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Tú tienes tu parte amor
Que te pide vuelve por favor
Al salir del ‘gravitron’ a Ryou se le movió un poco el piso ─El próximo que no sea de vueltas, ya me estoy mareando ─se tambaleo un poco y Bakura lo tomo de los hombros recostándolo contra sí.
─ ¿Te sientes bien?
─Ahora sí ─se acurruco en su pecho.
Bakura sonrío ante lo dicho ─Te toca ¿A dónde vamos ahora?
─ ¿te parece a la barca? ─señalo en diagonal (http://sierrasursevilla.files.wordpress.com/2011/08/atracciones-velc3a1-santa-ana-03.jpg )
Bakura asintió y fueron, pasaron el resto de la mañana entre el ‘Twister’ (http://www.riverviewpark.net/images/PARCHE100/MariePoussepinBquilla/CMPB-Twister-2_s.jpg ) y probando algunos juegos de habilidad donde Bakura ganó fácilmente un par de premios para su niño provocando que este sonriera y le saltara encima a abrazarlo con toda la felicidad del caso, logrando que el mayor se sonrojara.
Habían decidió hacer una pausa para almorzar cuando algo atrajo la mirada del mayor. Ryou notó cuando Bakura se detuvo pues seguía prendido de su brazo.
─ ¿Eh? ¿Qué ha llamado tu atención? ─Ryou giró a ver dónde miraba Bakura.
─ ¿Qué es eso? ─señalando un toro mecánico.
─Se llama toro mecánico, el objetivo es mantenerse montándolo el mayor tiempo posible mientras que este se agita fuertemente ─Bakura lo miro fijamente ─ ¿quieres intentarlo? ─se acercaron a la fila, no había mucha gente pues la mayoría ya se retiraba para almorzar, y los que habían eran chicos muy competitivos que gustaban de burlarse de los demás y hacer bromas pesadas.
Un par de turnos antes de que le tocara a Bakura un chico de complexión delicada que parecía tener la misma edad de Ryou se subió cayéndose a los 8 o 10 segundos. El grupo de creídos estalló en risas. El chico se levantó con la mirada caída, se acomodó su cabello azul oscuro lacio hasta los hombros y salió sin decir palabra alguna escuchando los ofensivos comentarios. Ryou lo miro con pena y comprensión, sabía lo que era sufrir ese tipo de bullying.
─Nee ¿estás bien? ─el peli-azul lo miro sorprendido. Bakura frunció un poco el ceño antes de relajar el gesto y soltar un suspiro, su hikari siempre tan amable y bondadoso ─no les hagas caso, a gente como ellos solo hay que ignóralos ─le ofreció una pequeña sonrisa y un guiño antes de regresar al lado de su yami quien estaba por subir ─ ¿ya te toca? ¡Suerte! ─Ryou se alzó para depositar un beso de buena suerte en su mejilla.
─Ohhh, al nene viene a hacerle de porrista su noviecita ─se burló un tipo. Bakura gruñó enojado, nadie pero que NADIE insultaba a su yadonushi y salía campante ─solo mírenlo seguro que aguanta menos que la nenaza de antes ─todo el grupo soltó las risa. Ryou se preocupó cuando su sortija empezó a reaccionar.
─ ¡Espera Bakura! ─le puso las manos en el pecho, el yami ya estaba enseñando los dientes ─son unos tontos, ni les hagas caso, no valen la pena ─Ryou tuvo que ponerle las manos en las mejillas para que él le mirara ─anda ve, yo sé que lo harás genial y así de paso le cierras la boca a ese inepto.
─Tienes razón hikari ─le dio un rápido beso en la frente antes de subir al juego.
─ ¿listo chico? ─pregunto el encargado, Bakura asintió ─vas en 5..4..3..2..─el toro comenzó a moverse, al principio el albino no le encontró la gracia, la imitación de animal se movía de adelante hacia atrás de forma calmada pero pronto empezó a agitarse enserio.
Bakura que se agarraba solo con una mano mostro una sonrisa confiada y con movimientos suaves seguía el vaivén del agitado juego logrando mantenerse estable en el asiento, su largo cabello plata bailaba en todas direcciones, el grupito de fastidiosos estaba con la boca abierta, aquel peliblanco estaba aguantado más que todos. Ryou había empezado a grabar con su móvil desde que su yami se había subido pero por ahora en vez de estar atento a la grabación miraba con atención a Bakura sintiendo unos peculiares calorcitos que cimbraban su interior al verlo, su corazón estaba acelerado como su respiración y sus mejillas coloradas. A sus ojos Bakura se veía realmente atractivo.
Cuando el toro se detuvo unos segundos justo frente a Ryou, Bakura le miro con sus ojos confiados, se extrañó al ver la expresión de su luz y la forma como le miraba pero no tuvo mucho tiempo para analizarlo porque el toro empezó a girar de nuevo.
…Al final Bakura había montado al toro por cinco minutos. Salió de la atracción dándole al grupito una mirada de superioridad, tan solo alejarse unos pasos sintió un cálido impacto contra su pecho.
─Estuviste increíble, sabía que lo harías genial ─felicitó emocionado… quizá más de lo normal. En realidad parecía un niño, daba pequeños brinquitos pegado a yami.
Bakura parpadeó un poco ─ehhh, gracias hikari pero no es para tanto ─continuaron caminando hacia la salida.
Ryou hizo un pequeño puchero ─claro que sí, jamás había visto a nadie durar tanto ─Bakura entonces se dio cuenta del rubor en las mejillas de su luz.
(Alerta Lemon Alerta Lemon Alerta Lemon Alerta Lemon Alerta Lemon Alerta Lemon)
─ ¿te pasa algo? Estas un poco rojo ─dijo poniéndole una mano en la frente ─Ryou apenado desvió la mirada, vio que pasaban cerca de un callejón que se formaban detrás de los puestos con premios, sin pensar en lo que hacía jaló a Bakura hacia ese callejón tomándolo por sorpresa ─pero bueno… ¿me vas a decir que te pas…? ─Bakura fue interrumpido por un fiero beso de su hikari que se lanzó a su boca de repente.
Aun extrañado Bakura correspondió al beso con la misma pasión y fiereza del menor abrazándolo y apegándolo a si ─Ryou estas caliente ─expuso preocupado por el aumento en la temperatura del cuerpo de su luz.
─Eso es culpa tuya ─dijo con un apenado puchero pretendiendo sonar molesto, desviando la mirada, una pequeña sonrisa traviesa aprecio al ver más atrás de su yami, había un montón de peluches premio, resaltaba un enorme tigre blanco de peluche que estaba echado, de manera que parecía un gran almohadón.
─ ¿MI culpa, dices? ─repitió extrañado y sobre todo sorprendido de las acciones de su luz.
─Sí ─enredó el tobillo de Bakura con el suyo disimuladamente antes de empujarlo por el pecho haciéndolo caer entre los peluches poniéndosele encima ─te veía ahí y mi corazón comenzó a agitarse ─tomó una de sus manos para ponerla sobre su pecho, Bakura lo miraba incrédulo ─y entonces mi cuerpo comenzó a sentirse caliente ─el menor comenzó a lamer su cuello ─y solo podía pensar estar entre tus brazos ─empezó a mecerse sobre él ─en sentirte cerca y que me beses ─Ryou apretó con sus labios la piel de su cuello, Bakura aún estaba incrédulo, pero en cuanto su cerebro proceso las palabras de su hikari sonrió perversamente.
─ ¿Qué estoy oyendo?... ¿me deseas yadonushi? ─habló con voz sugerente apretándolo contra su cuerpo.
─Mucho ─susurró antes de lanzarse de nuevo a besarlo con hambre ─te necesito ─murmuró, el calor en su cuerpo era insoportable y solo podía pensar en calmarlo con Bakura lo más pronto posible.
Ryou mordió levemente los labios de su yami para separarlos, introdujo apenas su lengua invitando a la del mayor a jugar, recibió una rápida y agradable respuesta cuando la lengua de Bakura empezó a recorrer su boca entrelazándose con la propia.
Con rapidez Ryou retiro el sweater de Bakura, acaricio con sus manos los brazos del mayor sintiendo como los músculos se tensaban para luego relajarse bajo su toque, Bakura ágilmente busco dejar a su luz en igualdad de condiciones. En ningún momento cortaron el beso, apenas y separaban unos centímetros sus bocas para coger aire mientras sus lenguas seguían enrollándose. Ryou se estremeció cuando sintió los dedos de Bakura acariciar y pellizcar sus pezones.
─Kura… sigue ─sollozó de placer sintiendo la boca de Bakura atormentar su cuello, asegurándose de dejar notorias marcas con sus dientes, él mismo apretó sus manos dejando unos pequeños caminos rojizos en el torso de su amante con sus uñas mientras sus caderas se movían de forma sensual sobre la entre pierna de su yami haciéndolo gemir, llevo sus manos al cierre del pantalón de Bakura abriéndolo para empezar a acariciar su miembro por sobre la tela.
─ ¡Ahhh Ryou! ─el menor tomo una de las manos de su yami lo sostuvo cerca de su boca para lamer sus dedos lentamente, Bakura entonces les dio la vuelta dejado a Ryou de bajo bajándole rápidamente el pantalón y la ropa interior, Ryou volvió a lamer los dedos de Bakura y la llevo a su entrada con las mejillas totalmente coloradas.
El mayor le dio una sonrisa ladina metiendo de a poco tres dedos en la entrada de Ryou, fue más fácil que la vez pasada pero aun así le era un poco doloroso al tercer dedo y una pequeña lágrima se le escapó por la mejilla izquierda, Bakura la recogió con su lengua.
─Por favor… ¡Ah Kura! Por favor ─suplicaba el menor, su cuerpo ya no estaba solo caliente sino que se sentía arden, necesitaba sentir a su yami empujándose en lo más profundo de su interior, el suave movimiento de sus dedos ya no le era suficiente, anhelaba sentir el fuerte empuje de sus caderas golpeando contra él. Ryou le bajó el bóxer dejando expuesto su miembro.
Sorprendiendo a su hikari Bakura les dio la vuelta una vez más, acomodo a Ryou justo sobre su entrepierna y lo bajo lentamente hasta que la punta de su miembro entro en el chico quien gimió extasiado al sentirlo entrar.
─Te toca a ti ahora, vamos pequeño móntame ─le dijo con una sonrisa pervertida. Ryou se puso totalmente colorado pero poniendo las manos en el pecho de Bakura empezó a bajar lentamente metiéndolo profundo en su interior, cuando estuvieron completamente unidos ambos soltaron un profundo gemido de placer ─ así pequeño ─Bakura lo tomo de las caderas ayudándolo a moverse sobre sí ─cabálgame mi niño.
Con toda la pena que las desvergonzadas palabras de su yami, Ryou empezó a subir y bajar ayudado de su yami logrando un ritmo que los enloquecía a ambos ─ ¡Ahhh Ahhh Kura! ¡Awww Te quiero! ─Ryou beso a Bakura para ahogar los fuertes gemidos de placer.
─Y yo a ti ¡Ahhh! … me encantas yadonushi ─Bakura se empujó fuertemente contra su luz haciéndolo gritar. Ryou contrajo los músculos de su entrada haciendo gritar a Bakura ─ ¡Ahhhh pequeño! Eres exquisito, como me aprietas ─dijo entre gemidos.
Pocos minutos más así y Ryou sentía la presión acumularse en su vientre igual que Bakura ─ ¡Mmmmm Ah! Kura! … yo-yo… voy a… ¡Ahhh Bakura! ─grito el chico sintiendo estallar su interior en miles de pedazos dejando su semen manchar el abdomen de su yami mientras que este se corría en su interior.
─ ¡Ahhhhh Ryou! ─grito empujándose un par de veces más contra su niño antes de salir de él.
Ryou vio apenado su esencia en la piel de su yami ─lo siento ─dijo colorado y con una expresión inocente bajando a lamer el espeso liquido blanco limpiándolo.
Poniendo los ojos en blanco al sentir la lengua de su hikari pasar por su ombligo, cuando el chico termino de limpiarlo lo atrajo a su boca para besarlo ─sigue haciendo eso y no sé yo cuando salimos de aquí, mi hermoso niño ─advirtió, hasta que escucho a sus estómagos gruñir.
El menor soltó una risita nervioso ─jejeje creo yo que va siendo hora de ir a comer algo ¿no?
Se vistieron y fueron a un restaurant cercano a almorzar.
Continuará… xD