Los rayos de sol se asomaban por la ventana, su suave y tibia luz saludaba un nuevo día de San Valentín en Ciudad Domino. Muchas chicas se levantaban emocionadas de pasar el día con sus parejas y/o seres queridos, muchos chicos esperaban con ansias los chocolates que pudieran recibir, algunos esperaban este día para declararse y otros tenían preparados grandes sorpresas para sus parejas… igualmente muchos otros despechados y/o solteros o se quedaban en casa o hacían planes con su grupo de amigos.
Básicamente como cualquier San Valentín.
Claro, a excepción de nuestra pandilla favorita que tenía muchos planes diversos.
Por parte de Ryou, el joven albino se despertó con algo de pereza, en su cama habían regados algunos implementos de manualidades como tijeras, goma, cintas y en especial resaltaba una tarjeta de San Valentín abierta donde se notaba una impecable y elegante letra en tinta azul.
Ryou frotó sus ojos para aclarar su vista y se sacó las sabanas justo a tiempo para apagar el despertador, se acercó a la ventana para mover las cortinas y dejar entrar un poco más de claridad, soltó un suspiro y sonrió, pasó su mano por su cabello algo alborotado y la otra la llevó a su sortija sintiendo su corazón agitarse un poco. Tomó lo necesario antes de meterse al baño, pensado en lavarse el cabello, recordando cuanto acostumbraba Bakura a enterrar la nariz en su pelo al abrazarlo.
Con Yugi, el pequeño rey de los juegos se despertó bostezando como un león, acurrucado en posición fetal totalmente bajo las sabanas y abrazado a un almohadón. El joven tricolor se levantó y entró al baño a lavarse el rostro, regresó a su ventanal y se sentó en el alfeizar, sintiendo los tibios rayos de sol en su rostro brindándole una sonrisa, como saludándolo. Miró hacia su escritorio, varios empaques transparente decorados con diferentes cintas, listos a llenarse de chocolates para entregar hoy, además había una bella tarjeta de la cual resaltaba una delicada y bonita letra con tinta morada.
Con Malik, el joven Ishtar se despertó bastante temprano, incluso sus hermanos aun no empezaban sus quehaceres matutinos por lo que tomó de su escritorio un par de empaques que ya había decorado con lazos dorados y bajó sigilosamente a la cocina: cogió unos cuantos chocolates de los rellenos, puso tres en cada empaque, hizo una notita para sus hermanos y los dejó en la mesa de la cocina. Con una sonrisa regresó a su habitación para arreglarse justó antes de que Ishizu saliera de su cuarto.
Tomó su cetro y lo regresó a su tono reducido, puso también a cargar su móvil pues se había dormido dejando la música sonar toda la noche, luego cogió su ropa y entró al baño. Mientras el agua caliente llenaba la bañera desenredó un poco su pelo para poder lavárselo a conciencia, se metió con tranquilidad en el tibio liquido sintiendo la agradable calidez y como su cuerpo se relajaba, reclinó más la cabeza sumergiendo su cabello; una pequeña sonrisa junto a un ligero sonrojo apareció en su rostro al pensar en el escrito que había plasmado con tinta dorada en la tarjeta de San Valentín que había hecho para Marik, de repente su corazón se agitó un poco y un suave suspiro escapó de sus labios.
-o-
─Buenos días ─saludó Ryou llegando a la puerta del museo encontrándose con Malik, al albino se le notaba su cabellomás suave y sedoso que de costumbre, se notaba que lo había peinado a conciencia, estaba vestido con una camiseta blanca manga larga bajo una chamarra celeste con capucha y decorada con nubes blancas junto a unos jeans gris claros y tenis blancos, resaltaba su sortija milenaria y las manillas que le había regalado el egipcio. Sus ojos parecían brillar de forma especial. Cerca de su ojo derecho un pequeño decorado de corazón rojo.
─Buen día Ryou ─regresó Malik, llevaba una camiseta naranja opaco bajo una chaqueta de mezclilla, jeans oscuros y tenis negros, llevaba también un decorado como el de Ryou, en su cuello -como pocas veces en la temporada invernal- se notaban sus gargantillas doradas a juego con el colgante del cetro.
─Ah ah ah ¡Ohayō chicos! Ah ah ─dijo Yugi llegando un poco agitado por la carrerilla ─lamento la demora ─Yugi vestía una camiseta violeta bajo una chaqueta negra con detalles en azul oscuro a juego con su pantalón de igual diseño y tenis negros con morado, llevaba los aretes que le obsequio Malik, su típica correa al cuello y -obviamente- el rompecabezas milenario, además del mismo decorado que sus amigos cerca de su ojo.
─Para nada, yo también llego recién ─tranquilizó Ryou con una sonrisa ─por cierto ¡Feliz San Valentín! ─dijo antes de un abrazo en grupo.
─ ¡Feliz San Valentín! ─respondieron ambos.
─ ¿listos para lo de hoy? ─preguntó Malik mientras se adentraban en el museo, refiriéndose a la canción que presentarían en unas horas, se escuchaba medio preocupado.
─Más o menos ─respondió Yugi.
─Sip ─dijo a la vez Ryou con extrañísima seguridad.
─Bueno de ti es obvio ─murmuró Malik. Ryou solo le sacó la lengua de forma infantil y Malik le respondió de la misma forma, Yugi solo se rio de sus mejores amigos.
─Buenos días ─saludaron con una leve inclinación Ryou y Yugi a los hermanos de Malik.
─Buenos días ─respondieron los mayores. En el escritorio de la oficina se notaban las cajas con chocolates de Malik.
Justo antes de que los chicos empezaran su ritual un empleado llamó a la puerta solicitando a los dos mayores por lo que Ishizu y Odion salieron del lugar dejando a los tres hikaris solos.
Y así realizaron el ritual.
Con los tricolores
Justo al instante en que Yami apareció ante sus ojos Yugi corrió a abrazarlo, ocultó el rosto en su cuello y empezó a repartir besos hasta llegar a la comisura de sus labios y se separó, fue entonces cuando el mayor ‘despertó’ y sin apenas saludarlo le tomó de la nuca para plantarle un beso de película en los labios.
─Hola Yami ─saludó algo ruborizado.
─Hola mi koibito ─le habló al oído en un susurro sensual haciendo estremecer al menor.
Con los albinos
Fue solo verlo frente a sus ojos para que Ryou corriera a acurrucarse en su pecho cual gatito mimado antes de plantarle un suave beso a su par enganchándose a su cuello, en respuesta Bakura despertó respondiendo y profundizando el beso.
─ ¡Kura! ─saludó con alivio abrazándose al mayor con fuerza.
─Ore no Yadonushi ─devolvió el yami apresándolo con fuerza por la cintura. Ryou le ofreció una sonrisa ─Conozco esa sonrisa ¿Qué te traes hikari?
Ryou soltó una risilla traviesa ─hoy será un día interesante Kura ─le da un fugaz beso en los labios, Bakura le miró con una ceja alzada y su característica sonrisa ladeada.
Con los egipcios
─Marik ─llamó el menor dándole un leve beso en los labios, aun siendo un poco tímido en ese aspecto.
─Hola mi ángel ─saludó el mayor robándole un candente beso que lo dejo todo colorado ─jajaja te ves adorable con ese sonrojo.
─No molestes ─se quejó con un adorable y apenado puchero, ladeando la cabeza.
─Pero si te vez encantador mi pequeño ─… ─ ¿te pasa algo?
Malik sonrió levemente, su yami le conocía bastante ─se podría decir que estoy algo nervioso por algo que tengo que hacer más tarde ─le respondió.
─ ¿Qué es?
─Pronto lo sabrás, mi adorado demonio ─le dio un beso en la mejilla ─además, tengo algo especial para ti ─le dio un guiño mientras la puerta aparecía a su costado.
//////
Una vez más, los chicos se mostraron un tanto agotados al finalizar, el ritual mientras por lo que mientras esperaban que sus yamis ‘despertaran’ se recostaron entre sí.
─Nee ¿Y qué tal pasaron la noche? ─preguntó Malik, mientras los yamis recobraban la conciencia.
─La verdad un poco intranquilo ─respondió Yugi pareciendo apenado.
─Si… y, ¿era yo o anoche en particular hacia bastante frio? ─dijo Ryou, levantándose lentamente con sus mejores amigos.
─No eras solo tú, es que un poco de frio si hacia ─respondió Malik.
─ ¿Qué pasa hikari? ¿Anoche tenías frio?... Ya no tendrás que preocuparte por eso ─dijo Bakura en voz baja abrazándolo desde atrás, así mismo hizo Marik con Malik ─yo te daré calor ─dijo en un susurró sugerente al oído.
Ryou solo rodó los ojos, a su lado Malik se sonrojó por algo que Marik le dijo al oído. Yami solo le paso un bazo por la cintura a Yugi de costado dándole besos en las mejillas haciéndolo reír por lo bajo.
La puerta de abrió de pronto ─Hermana ─llamó Malik. La morena solo le dio la mirada de tigre a Marik quien le devolvió una sonrisa de superioridad reposando su mentón en el cuello del menor.
─Hermano ─dijo audiblemente tensa ─ ¿no se les hace tarde? ─preguntó mientras entraba Odion, mirando ya medio acostumbrado a las escenas de esos dos.
Ryou y Yugi se tensaron en sus lugares ─ ¡Rayos!
Malik se zafó de los brazos de su yami para tomar su mochila que había dejado en una de las sillas ─nos vamos yendo, nos vemos en la noche hermanos ─se acercó a ambos dejándoles un beso en la mejilla ambos, aprovechando de susurrarle algo a Ishizu ─ ¿te quieres calmar? ─le miró acusadoramente antes de tomar la muñeca de Marik para salir, igual que los otros cuatro.
─ ¿se puede saber que pasa hoy? ─preguntó Yami.
─Tenemos un evento en la prepa por San Valentín ─le respondió su luz.
─San Valentín ─susurraron a coro los yamis.
Bakura jaló a Ryou de la mano para hablarle al oído ─ ¿por qué no me lo has dicho antes? ─le reprochó ─feliz San Valentín, encanto ─Ryou rio de felicidad dándole un beso en la mejilla.
─Feliz San Valentín Kura.
─ ¿lo recuerdas? ─hablaba Yugi con Yami, mientras Malik le explicaba a Marik la celebración.
─Si… emmm, me dijiste que era algo del día de las parejas, el amor y la amistad ¿cierto? ─dijo Yami recordando las primeras cosas que Yugi le contaba luego de conocerse en el reino de los duelistas.
Yugi asintió con una bella sonrisa, miro de reojo a sus amigos viéndolos ocupados con sus respectivas contrapartes, saltó a darle un beso fugaz al faraón ─feliz San Valentín Yami, tengo algo para ti pero te lo daré más tarde, cuando estemos en casa.
─Feliz San Valentín koi ─dijo algo sorprendido, Yugi le había pillado con la guardia baja con ese beso, el menor se volvía más expresivo en cuanto ese tipo de caricias o demostraciones de cariño y eso al faraón le fascinaba.
─ ¿es algo como el festival de invierno? ─preguntaba Bakura.
─Sip ─respondió Ryou con una sonrisa.
─ ¿Y vas a cantar otra vez? ─preguntaba Marik, esperando poder escuchar la melodiosa voz de su ángel de nuevo cantando.
─Desgraciadamente… si ─dijo Malik con molestia.
─Oh vamos Malik, creí que ya lo habías superado ─decía Ryou rodando los ojos con diversión.
─Es que una cosa es cantar y otra muy diferente hacerlo en inglés, sabes que no me va lo que se dice bien con ese idioma ─le reclama el egipcio menor llevando una mano a su cintura ─es tu lengua natal ¿a ti que te puede preocupar?
─Ya, ya cálmense ─decía Yugi ─hemos practicado mucho Malik, y lo has hecho bien, seguro que todo sale genial.
Malik solo puso una expresión preocupada sintiendo la mano de Marik posarse en su espalda baja mientras a los lejos ya se divisaba la escuela. En un momento Ryou se zafó del agarre de Bakura para acercarse a Malik y le tomo una mano, juntando sus palmas ─Yugi tiene razón, recuerda, solo relájate y deja que la música te guíe ─Malik pareció relajarse un poco.
─Bien ─murmuró.
─Eso es ─dijo Ryou con gracia, poniéndose de puntillas para revolverle un poco el cabello y se apartó con rapidez al escuchar un bajo gruñido del egipcio menor. Yugi rio.
─ ¿se dan prisa? La que se va a armar si no ─dijo Yugi.
─Sí, sí ─dijo Ryou avanzando con rapidez jalando a Bakura de la mano.
Se adentraron con el mayor sigilo posible en la institución viendo que algunos alumnos ya preparaban el patio para el público y ya estaba sonando música por lo bajo en el lugar , cuando llegaron a los casilleros Yugi y Ryou suspiraron con pesadez, ya sabían lo que les esperaba, Malik solo los veía con cara de “exagerados”, pero apenas los dos menores abrieron sus casilleros un montos de sobres y cartas de todos tipos, tamaños y decorados cayeron al suelo, Malik se quedó boquiabierto, Bakura solo resopló con molestia.
─Y yo que pensaba que exageraban ─decía Malik mientras Ryou y Yugi sacaban de su mochila un par de bolsas grandes para meter tanto obsequio.
─Te lo dijimos ─le recordó Ryou ─cada año es así.
─El tuyo debe estar igual ─le dijo Yugi mientras Yami le ayudaba a recoger las que habían caído al piso, si el pequeño no fuera tan amable y dejarlas ahí no fuera una grosería, realmente lo haría.
─No lo creo ─rebatió el moreno.
─Sí, claro ─dijo Ryou con sarcasmo amarrando una bolsa y guardándola en su casillero ─adelante, ábrelo ─le retó con una sonrisa ladeada, macabramente parecida a la de Bakura.
Malik tragó un poco en seco, dudando. Finalmente abrió su casillero, una gran cantidad de cartas y tarjetas cayó también, no tantas como las de Ryou y Yugi, pero apenas y se notaba la diferencia ─wow ─fue lo único que pudo murmurar incrédulo y sorprendido, tomando una de las que quedaban en su casillero ─“Ojala las estrellas digan lo que siento… y una de ellas pase por tu corazón” ─leyó incrédulo para luego parpadear un par de veces.
─Jajaja ─se rio Ryou en voz baja mientras Bakura disfrutaba de la molestia en el rostro de Marik ─a ver ─tomo otra del casillero del egipcio “La frase más corta del poeta más sabio solo tiene dos palabras: Te Quiero”
Yugi también tomo una ─mira esta “¿estás solo? Yo me alquilo para ser tu Valentín” ─el menor ahogó una risilla.
─Mira esto ─dijo Ryou medio asombrado ─hasta flores te dejaron ─sacó una rosa.
Malik se puso colorado tomando la rosa de mano de Ryou, la acerco a su nariz sintiendo su suave aroma dulzón. Marik ahogó un gruñido.
─Que linda ─murmuró Yugi tomando la flor de manos de Malik, oliéndola ─las rosas huelen muy bonito.
─Si quieres quédatela ─ofreció el egipcio menor.
─Oh no, te la obsequiaron a ti ─el tricolor se la regreso.
─ ¡Santo RA! ─murmuró apenado, tomo una bolsa que Ryou le ofrecía y se dispuso a guardar todo aquello ─listo ¿podemos subir? –dijo incomodo por las constantes miradas divertidas de sus amigos.
Le hicieron caso entre risas, al llegar a su salón notaron que en sus escritorios, así como en el de Duke, y un par más habían varias cajitas apiladas, obviamente llenas de chocolates. Los ojos de Yugi brillaron. Los tres menores fueron a dejar sus pertenencias en sus respectivos asientos seguidos de cerca por sus celosos yamis, una vez más Malik se mostró sorprendido e incrédulo de recibir tantos obsequios.
─ ¡chocolates! ─expresó encantado Yugi de ver tanto dulce, Yami por mientas tenía un choque de emociones, le gustaba ver a su aibou tan feliz, pero aun así se sentía celoso de que el menor recibiera tantas cosas con ese significado.
Ryou miró todas cajas de chocolates en su mesa, normalmente se emocionaría con tanto dulce, puesto que a él le encantaban esas cosas, pero -no queriendo que su yami se encelara más de lo ya estaba- se limitó a abrir el compartimiento más grande del morral que había llevado ese día y echar todo aquello dentro dejando apenas una caja fuera, la abrió sin siquiera tomar en cuenta la tarjetita de “anónimo” y empezó a comer los chocolates, compartiéndolos con su par, igual que Yugi con Yami, Malik por el contrario los guardo todos, él si tenía un límite para empalagarse.
─Hola a todos ─saludo una animosa voz recién entrando al aula.
─Bueno días Joey, chicos ─regresaron los hikaris y Yami viendo al rubio entrando con Duke y Tristán.
─Buenos días ─regresaron el moreno y el oji-verde.
─ ¡Atem! qué bueno verte viejo ─saludo Joey pasándole un brazo por los hombros, el tricolor solo le dio una sonrisa.
─ ¡Feliz San Valentín! ─desearon a coro los hikaris mientras sacaban de su mochila tres cajas de los chocolates que habían hecho y las repartieron. Joey, Tristán y Duke sacaron sus propios dulces, los de Joey, hechos a manos, los del resto… probablemente comprados. Hicieron el intercambio.
Duke se acercó a su escritorio guardando también la gran cantidad de chocolates anónimos en su escritorio.
─ ¿Y tú casillero? ─preguntó Ryou con una pequeña sonrisa.
Duke rodó los ojos con cansancio ─llene dos bolsas ─Ryou y Yugi rieron mientras Malik aún se notaba sorprendido ─ ¿están listos para la presentación?
Yugi y Ryou respondieron afirmativamente Malik se mantuvo callado, Marik se puso a su espalda tomándole las caderas con las manos para recostarlo contra sí.
─A ustedes por lo menos les toca cerrar la presentación ─habló Joey ─a nosotros ni siquiera nos han dicho cuando nos toca ─se quejó.
─Oh ya deja de ser quejica ─le dice Tristán revolviéndole el pelo con el puño.
Duke que los veía con una sonrisa recostado contra el ventanal se giró un momento viendo como algunas chicas se ponían a bailar en el patio a medida que la música iba aumentando.
Viva el amor
el que tenga su amor que lo cuide y lo valore,
el mío ya lo encontré
los días son más bellos en mi mundo de colores,
con mi amor la paso bien.
El que tenga su amor que lo cuide y lo valore
el mío ya lo encontré,
los días son más bellos en mi mundo de colores,
con mi amor la paso bien.
El pelinegro sonrió viendo toda la energía que emanaba de allá abajo por lo que los demás se acercaron a ver, pero Joey parecía más bien buscar algo en especial… o alguien.
Malik por su parte aún mantenía su expresión por lo que Marik, conociéndolo también como solo él podía, le puso una mano en la espalda baja y lo atrajo hacia su pecho depositando un pequeño beso en su frente y luego otro en su hombro. Malik sonrió y le brindo una suave caricia en su mejilla en agradecimiento.
Más al rato llego Tea, pues se había quedado un rato abajo bailando con las chicas, ‘disimuladamente’ le obsequio a Yami un paquete con cuatro chocolates (N/A: comprados, no los hizo ella, que si no Yami se nos intoxica xD) le dio un rápido beso en la mejilla que el faraón no alcanzo ni a presentir y rápidamente se alejó, algo colorada, para conversar con Joey y Tristán. Todo ocurrió bajo la atenta mirada de Yugi -afortunadamente esta vez Tea no llevaba colorete- cuando Yami giró a mirar a su aibou este desvió la mirada con rapidez hablando con Ryou y Malik. No estaba celoso, sabía que Yami lo quería a él, lo amaba, le recordó su inconsciente, y eran novios oficiales, pero aun así quería hacer sufrir un poquito a su yami por haber recibido el beso de Tea, rio con infantil travesura para sus adentros.
─ ¿no son esos Kaiba y Mokuba?─dijo de pronto Tristán señalando por la ventana.
─ ¿¡Dónde!? ─preguntó Joey de inmediato.
La mayoría lo miro extrañado por el arrebato de energía del rubio ─por allá Joey… amigo, no vayas a empezar a pelearte con Kaiba desde temprano… ─pero Tristán tan ingenuo como era no nota nada muy raro ─no quiero tener que arrastrarte a urgencias ─se burló el moreno.
─Grrrrr ¿Qué insinúas Tristán? ─se quejó.
Todos rieron.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Todos bajaron para recibir a los hermanos Kaiba, alguien resaltó el peculiar ánimo de Joey con respecto a la presencia de los susodichos pero este se escudó como siempre con el menor de los hermanos. Era de conocimiento público lo bien que se llevaba el rubio con Mokuba.
Se acomodaron a ver las presentaciones, alrededor de las 10:00 am fueron llamados Joey, Duke y Tristán para cantar. Mokuba ánimo al rubio recordándole su excelente presentación de la vez pasada y así los tres chicos subieron al escenario
(N/A: “bla bla bla”:Joey canta / “bla bla bla” Duke canta / “bla bla bla” Tristán canta / “bla bla bla” Los tres cantan)
-Duke inició moviendo una mano en alto suavemente de un lado a otro, mientras la otra sostenía el micrófono con confianza-
Hay unas que llegan al alma
que te hacen mover las palmas
otras que llegan al corazón.
-Por un momento Joey vio fijamente a Seto, sus miradas chocaron en una explosión de sentimientos ocultos-
Hay una que se necesitan
otras que nunca se olvidan
que te hacen despertar pasión.
Oyendo una canción para ti para mí
y que nos llega el pensamiento
para vivir y expresar
todo lo que yo siento
¡quiero tenerte! te dedico esta canción
Todo comenzó con un vaso de un trago caro y escaso
que me subía la desolación,
oyendo al grupo del bar
tocar mi favorita
se me subió la desesperación.
Oyendo una canción para ti para mí
y que nos llega el pensamiento
para vivir y expresar
todo lo que yo ciento
quiero tenerte te dedico esta canción
-Dejaron que las siguientes dos líneas las cantara el público
>Perdiendo el tiempo pensando en ti
yo sé que nunca vas a regresar a mí<
-Y finalmente el último coro-
Una canción para ti para mí
y que nos llega el pensamiento
para vivir y expresar
todo lo que yo siento
Recibieron gratamente los aplausos y ovaciones del público. Algunos chicos de ultimo año hicieron unas pocas presentaciones más, casi a las 11:00 los hikaris fueron llamados para cerrar el espectáculo.
Los yamis acompañaron a sus luces hasta el escenario, tras el telón. Mientras, el director los presentaba con orgullo como unos de los más talentosos alumnos de su institución.
─ ¿listos?
Ryou asintió con una sonrisa pero Malik no respondió, estaba recostado en el pecho de Marik, este sentía el rápido latir de su corazón.
─ ¿Malik? ─le llamó el albino menor ─no es posible ─murmuró para ─relájate amigo ─pidió.
─Yo… ─susurró algo decaído.
─Ven, yo se me un pequeño truco para calmar los nervios ─Ryou le estiró una mano y Malik la tomo separándose de Marik. Ryou se dio la vuelta quedando de espaldas al egipcio menor ─abrázame ─pidió de repente.
─ ¿eh?
─Tu solo hazlo ─aun extrañado Malik le paso las manos por la cintura a Ryou bajo a furiosa mirada de Bakura ─eso es, ahora, siente mi respiración, intenta respirar al mismo ritmo que yo ─indicó.
─ ¿Qué? Pero si tu corazón esta tan agitado como el mío ─declaró sintiendo el latir de Ryou contra su pecho.
El albino se ruborizó un poco ─dije mi respiración no mis latidos ─y la verdad era que el respirar de Ryou era calmado y tranquilo.
Malik cerró los ojos haciéndole caso, al principio le costó seguirle el ritmo a Ryou, pero finalmente lo consiguió, ahora se sentía más tranquilo y relajado.
─Wow ─murmuró sorprendido el moreno cuando ambos se separaron, apenas un minuto después.
─ ¿mejor? ─preguntó con una sonrisa Ryou.
─Bastante, de hecho. Gracias.
Ryou le dio una bella sonrisa antes de verse envuelto en los brazos de su yami, quien lo atrajo a su pecho casi bruscamente, se le notaba la molestia.
─Baka, no tienes por qué ponerte celoso ─le reclamó en voz baja divertido, escuchando un gruñido bajo ─te quiero solo a ti… Kura ─le buscó la mirada ─escucha atento la canción ¿sí? ─el yami asintió confundido.
Yugi seguía casi sin dirigirle la palabra al faraón.
Los menores se prepararon mientras los yamis regresaban a sus asientos. Como la canción era en inglés, con un video-beam se presentó a un costado la traducción.
(N/A: “bla bla bla”:Yugi canta / “bla bla bla” Malik canta / “bla bla bla” Ryou canta / “bla bla bla” Los tres cantan)
Well, you done done me and you bet I felt it
I tried to be chill but you’re so hot that I melted
I fell right through the cracks, and I’m trying to get back
Bueno, tú hiciste, me hiciste
y puedes apostar que lo sentí
traté de ser frio pero tú eres
tan ardiente que yo me derretí
caí justo en las grietas
y estoy tratando de volver
Before the cool done run out I’ll be giving it my best test
And nothing’s gonna stop me but divine intervention
I reckon it's again my turn to win some or learn some
Antes que el frio se acabe
voy a dar lo mejor de mí
y nada me va a detenerme
a excepción de una intervención divina
reconozco que otra vez es
mi turno para ganar o aprender algo
I won't hesitate no more,
No more, it cannot wait I’m yours
Pero no dudaré más, no más
no puedo esperar, soy tuyo
Well open up your mind and see like me
Open up your plans and damn you're free
Look into your heart and you'll find love love love love
Bueno, abre tu mente
y mira como yo
extiendo tus planes, y diablos, eres libre
mira dentro de tu corazón y encontrarás
amor, amor, amor, amor
Listen to the music of the moment people dance and sing
We are just one big family
It’s your god forsaken right to be loved, loved, loved, loved
Escucha la música del momento
La gente baila y canta
Somos una gran familia
es tu derecho divino ser
amado, amado, amado, amado, amado
So, I won't hesitate no more,
No more, it cannot wait I’m sure
There’s no need to complicate our time is short
This is our fate, I’m yours
Así que, no dudaré más, no más
no puedo esperar estoy seguro
No hay necesidad de complicarse
nuestro tiempo es corto
este es nuestro destino, soy tuyo
-d-do do you but do you, d-d-do but you want to come one?
Scooch one over closer dear and I will nibble your ear
Bap bap bap woooooo ho ho ooooh
Do do do do ¿Acaso quieres acercarte?
Acercate un poco más cariño, y te mordisquearé la oreja
Bap bap bap woooooo ho ho ooooh
-El menor se puso colorado viendo a Bakura a los ojos, el mayor le dio una ladina sonrisa pervertida-
I've been spending' way too long checking' my tongue in the mirror
And bending' over backwards just to try to see it clearer
My breath fogged up the glass
And so I drew a new face and laughed
He estado gastando mucho tiempo
viendo mi lengua en el espejo
y doblándola para poder verla mejor
Pero mi aliento empañó el vidrio
Así que dibujé una nueva cara y me reí
I guess what I'm a saying’s there isn’t no better reason
To rid yourself of vanity and just go with the seasons
It’s what we aim to do
Our name is our virtue
Supongo que lo que estoy diciendo
es que no hay mejor razón
para deshacerte de la vanidad
y solo dejarse ir con las estaciones
es los que pretendemos hacer
Nuestro nombre es nuestra virtud
I won't hesitate no more,
No more, it cannot wait I’m yours
No duraré más, no más
no puedo esperar soy tuyo
Well open up your mind and see like me
Open up your plans and damn you're free
Look into your heart and you'll find, that the sky is yours
Bueno, abre tu mente y mira como yo
extiendo tus planes, y diablos, eres libre
mira dentro de tu corazón
y encontrarás que el cielo es tuyo
So please don’t, don’t please don’t
(There’s no need to complicated)
Cause our time is short
This is, this is, this is our fate
I’m yours
Así que por favor, no por favor no
no hay necesidad de complicarse
porque nuestro tiempo es corto
este es, este es, este es nuestro destino
soy tuyo
I’m yours, ohhh ohhh I’m yours
baby, you must believe I’m yours
you must believe, you must believe I’m yours
Soy tuyo, ohhh ohhh Soy tuyo
Cariño, créeme, soy tuyo
Debes creerme, debes creerme
Soy tuyo
Todo el público aplaudió a rabiar, tanto estudiantes como visitantes, la presentación fue magnifica, un verdadero éxito. Todo el mundo coincidía en que, esos tres chicos, tenían un poderoso talento artístico.
Los yamis se apresuraron a recibir a sus luces antes de que ellos bajaran del escenario.
─Ves como no fue tan malo ─le decía Ryou a Malik.
─Mmmmm ─se estiró el moreno llevando ambos brazos al cielo ─creo que tenías razón, me preocupe demasiado por nada ─concedió antes de ser abrazado sorpresivamente por su yami.
─Estuviste muy bien hikari ─le susurró al oído.
─Arigatou Marik ─agradeció con una sonrisa.
─Precioso como siempre, encanto ─felicito también Bakura.
─Fue estupendo aibou ─Yami le dio un dulce beso en la frente a su novio, este solo le dio una rápida mirada pero aun así le sonrió en agradecimiento.
Mientras bajaban el resto de la pandilla se reunió con ellos, sumados los Kaiba. Esperaban que el tumulto de gente cediera.
El móvil de Yugi sonó.
─Mochi, mochi ─contestó el tricolor menor.
─Hola Yugi.
─ ¡Ah! Hola Akari nee-san ─saludó el menor.
─ ¿Qué tal? Quería preguntarte si ¿vas a pasar por Kurumi ¿no?
─Si, me lo insistió hasta el hartazgo ¿por qué?
─ ¿te importaría pasar por los niños de camino?
─ ¿Tuvieron clases normal?
─Si, y sale un par de minutos después de Kurumi, así que ¿me harías el favor?
─Por supuesto nee-san.
─Gracias Yugi, disculpa las molestias.
─No es molestia nee-san, nos vemos.
─Nos vemos Yuu ─colgó la llamada.
─ ¿Pasó algo aibou? ─preguntó Yami. Ryou y Malik le prestaron atención.
─No es nada, Akari nee-san me pidió que pasara a recoger a los gemelos del colegio luego de que vaya por Kurumi ─respondió con simpleza.
─ ¿iras a recoger a tu prima? ─preguntó Malik.
─Si, me lo pidió un montón… pero hasta decir basta ¿saben?
─jajajaja ─se rieron los otros dos hikaris ─si, suena como Kurumi ─dijo Ryou.
─ ¿Te molesta si te acompañamos? ─preguntó Malik.
─ ¡Sí! Yo quiero ver a los niños ─se sumó Ryou.
─ ¿Molestia? para nada ─aceptó con una sonrisa.
─ ¡Hey chicos! ─llamó Tea con emoción… demasiada incluso.
─ ¿Qué ocurre Tea? ─preguntó Ryou viendo el gesto desviado de Yugi y la expresión entre molestia y preocupación del faraón.
─ Estábamos hablando de que ¿les parece si salimos todos juntos a almorzar? ─preguntó con una empalagosa sonrisa acercándose un poco a Yami, pero este no le prestó atención.
─Lo siento Tea, pero tengo cosas que hacer ahora con mi familia ─dijo Yugi de espaldas a la chica juntándose con Ryou, Malik también se les acerco.
─Si, y nosotros vamos a acompañarlo ─apoyo el albino menor.
La castaña se mostró decepcionada ─oh, bueno. Está bien… en ese caso salúdame a Kurumi.
─Bien ─aceptó el menor.
─Nos vemos ─se despidió la chica, acercándose a darle otro beso en la mejilla a Yami, pero este la ‘evadió’ despidiéndose con un movimiento de mano yendo directamente con su aibou. La chica se mostró indignada pero se fue siendo ignorada por los seis chicos.
─ ¿Nos vamos? ─le dijo Ryou con cariño Ryou a Yugi pasándole un brazo por la espalda.
─Si ─el aludido le dio una sonrisa a él y a Malik.
Bakura y Marik veían divertidos la decaída tez del faraón ante el comportamiento de su luz.
(N/A: Holis! Yo aquí de nuevo molestando xD … Ejem, quiero dar un aviso aquí, me saltaré desde este punto hasta la tarde, entrada noche, luego de que buscaran a los niños porque ocurrirán eventos importantes que, por cuestión de tiempo y del largo del fic no podre plasmar en un solo capitulo, sino que lo mostraré como un flash back en el siguiente. En las notas finales más explicaciones =3)
Con los albinos.
Para cuando Ryou y Bakura llegaron a su habitación ya estaban prácticamente devorándole la boca del otro. Bakura alzó a Ryou y se fue directo a la cama con él, el menor le tenía los brazos enrollados al cuello y jugueteaba con la lengua del mayor en su boca.
─Te eh extrañado tanto Yadonushi ─le dijo en un agitado suspiro cuando se separaron para coger aire, mientras le acariciaba el cabello con cariño y necesidad, con el otro brazo lo mantenía lo más cerca posible de su cuerpo.
─Y yo a ti Kura ─respondió en un suave pero agitado jadeo, le dio un beso en la mejilla antes de separarse del mayor que lo soltó muy a regañadientes ─prepare algo para ti, regreso enseguida Kura ─le dio un guiño y bajo a la cocina por los dulces que había preparado. Tomo el empaque más grande que había preparado, este contenía 10 chocolates, 8 en forma de conejito y dos de corazones, y estaba decorado con un bello y delicado lazo color celeste ─ten ─se lo tendió al regresar al cuarto.
─Los hice especialmente para ti Kura, espero que te gusten ─dijo algo tímido.
─Lo que tu preparas siempre es delicioso Yadonushi ─le dijo recibiendo el obsequio ─ehhh ¿conejos? ─preguntó con una sonrisa traviesa y una ceja arqueada.
Ryou se sentó a su lado, tomando de su cama el peluche que el mayor le había ganado el día de su cumpleaños ─ ¡hai! ─respondió con una pequeña sonrisa ─te gustan.
─Me encantan mi dulce usagi-chan*
Ryou se sonrojo considerablemente, Bakura rio y le paso la mitad de un chocolate que tenía en la boca.
─Feliz San Valentín Kura.
─Feliz San Valentín Ryou.
En la casa-tienda.
─Vaya, demasiadas cosas para un solo día ─dijo Yugi sentándose en su cama.
─Si, debes estar cansado compañero ─Yami se sentó y llevo a Yugi a recostarse en su regazo.
─Un poco, aún estoy algo sorprendido de todo lo que ocurrió en casa de mis primas.
─A mí me agrada conocer más cosas de ti cuando eras niño ─dijo con una sonrisita.
Yugi rodo los ojos divertido ─oh no empieces ─dijo con una sonrisita.
─ ¿Qué cosa… koi? ─le susurró dulcemente antes de darle un beso, cuando se separaron Yami empezó a hacerle cosquillas a Yugi en los costados.
─No Yami jajajaj ba-basta jajajajajja nooooo jajajaja.
Yami se contagió de las risas de su novio ─Jajaja que pasa aibou ¿no puedes con una pocas cosquillas jajaja.
─jajajaja no es jajaj justo jajajajaja me-me tomaste por jajajaja por sorpresa ─Yami solo rio más ─basta mou hitori no boku jajajaja no puedo respirar.
Yami se detuvo con una sonrisa al oír la forma en que lo llamó ─hace mucho que no me decías así… mou hitori no ore ─compartieron unas risitas más antes de recostarse juntos.
─Nee Yami.
─ ¿sí?
─ ¿me esperas un minutito? Tengo algo para ti.
─ ¿qué cosa? ─preguntó curioso. Yugi le sonrió levantándose de la cama.
─Ya veras, enseguida regreso.
Con ánimo Yugi saltó de la cama y bajo hasta la cocina, de la nevera saco las tres canastillas de azúcar que había hecho la noche anterior y, tomando el bote de helado, coloco un bola de helado de chocolate en cada una, les espolvoreo un poco de chocolate blanco y luego les puso a cada uno una de las fresas con chocolate que había hecho, decoradas con las orejas y nariz de los moldes, pareciendo gatitos. Puso todo en una bandeja y regresó con a la habitación donde Yami lo esperaba sumamente curioso.
─Cierra los ojos ─pidió antes de siquiera asomarse por la puerta.
─Está bien ─contestó haciendo lo indicado.
Yugi asomó la cabeza para verificar y luego entró al cuarto, sostuvo la bandeja justo frente a su yami ─listo, ya puedes abrirlos ─ Yami descubrió sus orbes morado-rojizos viendo frente a él el detalle de su aibou ─feliz San Valentín… Koi ─susurró tímidamente.
─Oh Yugi ─musitó conmovido ─ ¿preparaste todo eso para mí? ─Yugi asintió levemente colorado, Yami tomo la bandeja de sus manos y la dejo momentáneamente a su lado en la cama para atraer a su novio en un cariñoso abrazo ─mi pequeño, te amo tanto ─le dijo al oído antes de darle un suave y tierno beso en los labios.
─Te amo Yami.
Y así, juntos se dispusieron a comer lo que Yugi había preparado, pues el mayor insistió en comerlo juntos y Yugi no se negaría a ninguna petición de su yami… en especial cuando este le daba su sabor de helado favorito en la boca cual niño pequeño.
En la casa Ishtar.
─Bueno, se podría decir que el día fue cuando menos interesante ─decía Malik recostándose en su cama. Marik le siguió de inmediato.
─Pues si ─se inclinó para tomar los labios de su luz en un beso.
─Espera, tengo algo para ti ─dijo Malik en cuanto tomaron aire y vio que Marik tenía toda la disposición de continuar la sesión de besos.
─ ¿Ah sí? ¿Qué es?
─Una sorpresa, enseguida regreso ─le dio un beso en la mejilla y salió de la cama para ir rápidamente hasta la cocina, cuando obtuvo lo que quería regreso a la habitación.
─Preparé estos especialmente para ti Marik… espero que te gusten ─en un pequeño plato Malik traía cinco chocolates con forma de ángel y dos de relleno con arándanos ─se sentó al lado de su yami ─feliz San Valentín ─dijo en un susurro.
─ ¿Los hiciste para mí? ─preguntó algo sorprendido. Malik asintió sonrojado. Marik tomo uno de los de ángel ─gracias mi precioso ángel ─le dio un beso antes de comer el dulce.
─ ¿Te-te te gustan? ─preguntó apenado.
─Está delicioso pequeño ─Malik le dio una bella sonrisa ante su comentario.
Marik insistió en compartir los chocolates por lo que Malik, sonrojado aceptaba de boca de su yami parte de los dulces. Cuando se terminaron todo Marik dejo el plato en la mesita de noche y acorraló a su luz entre su cuerpo y el colchón empezando una furiosa y excitante sesión de besos y pequeñas caricias, que poco a poco iban subiendo de intensidad.
En un momento terminaron ambos de costados y una fría brisa proveniente del balcón de Malik que estaba medio abierto los recorrió a ambos, en respuesta Marik aferró más a su luz contra su cuerpo, permitiéndole sentir el duro bulto en sus pantalones, Malik se sintió un poco nervioso e incluso intimidado con este hecho… más bien, nervioso. Así que se separo de su yami cuando este intento colar una de sus manos por su camiseta.
─Yo emmm… Iré a… darme un baño caliente ─dijo nervioso Malik parándose de la cama ─está haciendo algo de frio ─se excusó mientras con pasos torpes ‘huía’ al cuarto de aseo.
Marik no dijo palabra alguna y simplemente se recostó en la cama.
Por su lado Malik, ya en el baño, pegó la espalda a la puerta y se dejó caer hasta tocar el piso, su corazón latía muy rápido… más bien demasiado. Estaba nervioso, mucho. Se dispuso a hacer lo que había dicho y abrió la llave del agua además de poner a llenar la tina, esperó que se calentara mientras se desvestía y por un momento se quedó viendo su reflejo en el espejo, llevó su mano a su rostro justo cuando un pequeño destello de origen desconocido le hizo ver en ese espejo no su imagen, si no la de Marik, deslizó su mano por sus labios aunque en su cabeza eran los dedos de Marik, así siguió pasando sus dedos por su cuello, sus hombros, su brazo y su abdomen sintiendo los leves pero deliciosos escalofríos que le provocaba el pensamiento de que era Marik acariciándolo, cuando su mano llego al borde de su prenda íntima, que era lo único que faltaba por retirar, pareció despertar de aquel extraño trance, se reprendió mentalmente por aquello y termino de desnudarse para meterse bajo el agua tibia.
Se dejó perder en el sonido del agua golpeando contra el azulejo y su propio cuerpo, por lo que no oyó como, a los pocos segundos, la puerta se abrió lentamente, dejando pasar al otro único ocupante de la casa. Para fortuna de Marik, Malik estaba dándole la espalda a la puerta por lo que se retiró con rapidez su camiseta y desabrochó su pantalón, finalmente acercándose al menor.
Tomando a Malik por sorpresa, Marik le rodeó la cintura con los brazos y lo jaló fuera del agua para apegarlo a su pecho desnudo.
─ ¿Pe-pe-pero qué? ¡¿Ma-Marik?! ─gritó sorprendido.
─ ¿Esperabas a alguien más, mi ángel? ─dijo con cierta burla en su tono.
─N-n-no es eso… yo solo… etto, me sorprendiste, yo… ¿Qué haces? ─Marik no le respondió, al menos no con palabras si no que cerró la llave del agua y llevó a su luz contra la pared, paseó una mano por el pecho mojado del menor, como él mismo lo hiciera momentos atrás y bajó por su abdomen con el obvio objetivo de llegar entre sus piernas, pero Malik estaba un poco aturdido y el temor le ganó ─espera, espera… para ─pidió el menor temblando levemente.
Extrañamente Marik se detuvo sin reclamo alguno y simplemente subió su mano hasta el mentón de Malik para atrapar su boca en un intenso beso que el menor apenas y pudo responder ─ ¿Qué pasa ángel? ─preguntó en un susurro dejándoles tomar aire ─ no me dirás que me temes ¿o sí?
─No es eso… sabes que no ─Malik no le dirigía la mirada, le podía más la vergüenza al recordar lo que pensaba instantes antes de que su yami entrara.
─Oh pequeño, no actúes así… yo sé perfectamente lo que estabas pensando ─Malik se sobresaltó antes esa -descarada- afirmación.
─ ¿Qu-qué? Pe-pero…
─Sé perfectamente que hace unos minutos pensabas que era yo acariciándote mi hikari ─siguió diciendo tranquilamente ─por eso estoy aquí Malik, no tienes necesidad de hacer eso ─se acercó a su oreja para decirle lo siguiente en un ronco y sugerente murmullo ─yo estoy aquí para complacerte y darte todo el placer que quieras sentir mi pequeño.
Malik, colorado hasta las orejas, tembló entre los brazos del mayor ante lo dicho. Ocultó su rostro en el pecho de su oscuridad mientras este paseaba una mano por su espalda ─ ¿cómo puedes decir esas cosas con tanta tranquilidad? ─se quejó avergonzado golpeando levemente el pecho de Marik con sus manos empuñadas.
Marik soltó una leve carcajada al oírlo ─Porque te deseo mi pequeño ─le soltó al oído, dejando esporádicos besos en su cuello ─ ¿tú a mí no? ─preguntó en juego, ya conociendo la respuesta.
─Yooooo… ─dudó el menor.
─Tú me prendes mucho Malik ─siguió hablándole al oído, metió una de sus piernas entre las del menor, apoyándola la rodilla contra la pared, inclinándose más cerca de él ─tu forma de ser dulce e inocente ─enumeró acariciando con sus manos su pecho ─tu hermoso cuerpo ─pasó esta vez por sus costados, desde su estrecha cintura por la suave curva en contraste con sus levemente anchas caderas ─tu encantadora voz ─Malik soltó un pequeño gemido cuando Marik lo atrajo más hacia su cuerpo, las manos del menor se movieron con voluntad propia a rodear el cuello de su yami ─tus ojos ─terminó cuando Malik alzó levemente su cara para chocar ambas miradas, la del menor: brillante de pena, nerviosismo y deseo, la del mayor: intensa de deseo, pasión, lujuria y cariño ─y simplemente porque eres tú y te quiero mi ángel.
─Marik ─murmuró el menor.
Esté, respondió acercando su rostros, dejando sus labios solo a centímetros, tentándolo a que fuera él quien lo besara y tomara la iniciativa ─dime ─susurró dejando que su aliento le hiciera cosquillear los labios.
─Yo... yo también te deseo ─confesó ─es solo que… tengo miedo.
─ ¿Por qué?
─Bueno… ya lo sabes… jamás eh hecho algo así… no sé, no sé qué debo hac… ─las tímidas palabras de Malik fueron cortadas por un profundo e intenso beso del mayor.
─Solo tienes que dejarte llevar pequeño ─le respondió aun con los ojos cerrados, igual que el menor ─déjate llevar por el deseo y la pasión que sentimos. No tienes nada que temer ─insistió mirándole intensamente a los ojos.
Malik se perdió en la intensa y penetrante mirada de su yami y lo atrajo para un nuevo beso restregándose levemente contra su cuerpo. Marik gimió por lo bajo y beso con lujuria el lóbulo de su oreja haciendo gemir también al menor, arqueándose y rozando ambos miembros, aun con el pantalón de Marik en medio.
─Ahhh Marik ─gimió aferrándose a sus hombros.
Marik mostró una gran sonrisa ladeada y pasó sus manos por debajo de los muslos de su luz, alzándolo para hacer que le rodeara las caderas con sus piernas. Malik emitió un jadeó de asombro, Marik lo deposito en la bañera -que estaba casi llena- y se paró para retirarse del resto de la ropa mientras el menor cerraba la llave de la tina aun colorado. Marik entró al agua con su luz y se acomodó sobre él. Malik se inclinaba a medida que su yami avanzaba sobre él, como acechándolo e hipnotizándolo con su mirada fija, mientras Malik, dócilmente le pasaba los brazos por la espalda recargando la cabeza en el borde de la tina, exponiendo el cuello para que Marik succionara su piel, dejándole marcas rojizas que le indicaran a cualquiera, que ese precioso ángel tenía un dueño muy territorial, así Marik bajó entre mordiscos por su clavícula y su pecho apretando entre sus dientes el pezón derecho del menor mientras su mano derecha pellizcaba el izquierdo, retorciéndolo y jalándolo haciendo al menor revolverse y que el agua saltara por los bordes de vez en cuando.
─Mmmmmm ¡Ahhh Marik! ─gimió con fuerza el menor en cuanto su yami subió a morderle el cuello mientras frotaba ambos miembros entre sí.
─Eso es pequeño, gime… grita mi nombre ángel ─decía entre bajos y roncos gemidos en el oído de su luz.
─Ahh Ahhh Ma-Marik ¡Ahhhhhhhh! ─Malik se retorció con más fuerza antes de arquearse contra Marik sintiendo un peculiar cosquilleo en su vientre bajo. Había sentido algo ligeramente similar antes, en los pequeños ‘juegos’ cariñosos con su yami, pero nada tan intenso.
Marik tomó a Malik de las caderas y lo levantó con una envidiable facilidad, dejándolo sentado en el borde de un extremos de la tina con la espalda pegada a la pared. El mayor se sentó quedando con su rostro a la altura del vientre de su luz, le rodeo la cintura con ambos brazos y empezó a besar y mordisquear su plano vientre, bajando lentamente mientras sus manos acariciaban los muslos de Malik.
El hikari por su parte respiraba agitadamente y su cara estaba bastante colorada, llevó una mano al cabello de Marik cuando este empezó a mordisquear su ingle ─Ahhh Marik ¿qu-qué haces? ─preguntó inocente y apenado.
─Algo que te va gustar mucho pequeño ─fue lo único que respondió antes de empezar a masturbar a Malik, provocando que este gimiera con fuerza, arqueando la espalda y dejando caer su cabeza hacia atrás, casi se golpea con la pared. Marik aprovechó a separar las piernas de su luz para acercarse más a él. Le mordió suavemente la parte interna de sus muslos, haciéndolo gritar de placer.
─Ahhhhh Marik ─disimuladamente Marik tomó un pequeño frasco de una mesita que había al lado de la tina, un bote de crema para el cuerpo al parecer, olía a caramelo, como su luz, se echó un poco en la mano izquierda para llevar uno de sus dedos a la entrada del menor justó antes de retirar la mano derecha que estimulaba a Malik, cambiándola por su boca. Malik soltó un alto grito de goce con el nombre de su amante─ ¡Mariiiiiiiiiik!
Con una sonrisa de satisfacción el mayor siguió en su tarea de enseñarle a su hikari los inexplorados y amplios caminos del placer sexual, mientras, su dedo índice derecho empezó a hacer pequeños círculos alrededor del esfínter de Malik, quien por estar perdido en la succión de la boca de su yami sobre su intimidad, apenas y se dio por enterado cuando el digitó profano su virginal entrada. Las manos de Malik apretaron con fuerza el borde de la tina cuando unos potentes calambres le recorrieron su vientre bajo.
─ ¡Marik! Ahhhh yo… yo, me siento ahhh raro ahhhh yo ¡Ahhhhhhhh Marik! ─grito el menor cuando llegó al orgasmo. El espeso líquido que era su esencia desbordo de la boca del mayor. Malik se dejó resbalar de nuevo dentro de la tina, respiraba a bocanadas para recuperar el aire ─emm… gomen ─con su tierna expresión se acercó al rostro de Marik para lamer su semen que había manchado parte del rostro, esto no hizo más que excitar aún más al mayor.
─ ¿Qué tal pequeño? ─le murmuró al oído dejándolo reponerse.
─Se ha sentido raro… pero me ha gustado ─respondió aun algo apenado, pero soltó un alto gemido al sentir un segundo dedo inmiscuirse en su interior ─Mariiiiiik ─gimió arañando levemente la espalda de su yami.
─ ¿te duele ángel?
─Apenas un poco, no te preocupes ─respondió.
─Relaja el cuerpo pequeño, tranquilo ─indicó mientras le besaba las mejillas y la boca. Pocos minutos más así en que Malik masturbaba con timidez a su yami, Marik tenía cuatro dedos moviéndose en círculos dentro de su luz quien gemía débilmente moviendo sus caderas al compás de la mano de su contraparte. Marik decidió que era momento de subir al siguiente nivel ─pequeño… te necesito ángel ─gimió roncamente a su oído, erizando la piel de su hikari.
Malik se aferró a su cuello dándole un fiero beso antes de asentir tímidamente ─hazme tuyo Marik… yo también te necesito mi querido demonio ─le respondió entre jadeos.
Marik sacó su mano del interior de su luz, quien no pudo evitar soltar un gemido de reproche, Marik sonrió arrogante antes de moverse para recostar la espalda en el otro extremo, tomo un poco más de crema para lubricar su miembro y finalmente movió un dedo llamando a su luz para que se sentara sobre él. Malik con algo de timidez hizo lo indicado poniéndose a horcajadas de él.
Marik le acomodó las caderas y Malik se dejó caer sobre el cuerpo de su yami soltando un potente grito entre dolor y placer igual que su yami.
─ ¡Ahhhhhhhhh Marik/Malik! ─gimieron al unísono, Malik arqueándose y echando la cabeza hacia atrás, mientras Marik ocultaba su rostro en el hombro de su luz antes de morderle el cuello para contenerse de no embestirlo salvajemente.
─Ahhh Malik… ángel que… ¡ahhh! apretado estas ─gimió Marik.
─Y tu… ¡Ahhh! tan duro y caliente ¡ahhhh!... espera un poco, no te muevas todavía ─pidió el menor con una pequeña mueca de incomodidad.
─De acuerdo ─Marik ahogó un jadeó ─cuando estés listo mi ángel.
Malik se inclinó para besar a su yami mientras intentaba relajarse lo más posible, la hombría de Marik era grande y dolía un poco, pero lo sentía exquisito palpitando en su interior y su cuerpo ardía en deseos de dejar a Marik hacer lo que quisiera con él, deseaba complacerlo.
─Creo ahhhh ─se movió un poco gimiendo en voz baja ─que estoy mejor ahhhh.
─ ¿Seguro pequeño? No quiero hacerte daño ─habló el mayor.
─Estoy bien ─corroboró su luz sonrojado.
─Apóyate en mis hombros ─ordenó Marik, el menor obedeció ─eso es ángel ─Marik lo tomó de las caderas para empezar un suave vaivén que aumentó rápidamente su ritmo, ambos sentían sus cuerpos muy calientes, sumando al tibio ambiente del cuarto de baño y de la poca agua que quedaba en la bañera, el punto en que sus cuerpos se unían sentían su piel casi derretirse con la otra y los pálpitos cada vez más fuertes e intensos.
─Ahhhh Mmmmm ¡Arg! ¡Marik!... ¡Más rápido! ─gemía Malik al oído de Marik quien lo aferraba fuertemente por las caderas.
Marik cumplió gustoso la petición ─Así mi ángel… ¡Arrgggg! Muévete conmigo Malik ─ Marik le pasó los brazos por las nalgas a Malik levantándolo para hacer el movimiento más rápido, Malik gemía alto y fuerte, casi a gritos moviendo las caderas en círculos haciendo gruñir a Marik de placer ─Argggg pequeño… que rico ─murmuraba entre gruñidos de placer.
─Mmmmm Ahhhh Marik… voy a.. me corró ─dijo casi a gritos.
─yo también ¡Argggg! Córrete conmigo ángel ─pidió el mayor, sintiendo al borde del placer en esa calienta y estrecha cavidad que lo recibía con tanto gusto ─ ¡Arrrrrrrrrggg Malik! ─bramó el yami llegando al orgasmo, dejando su semen llenar la cavidad de su luz.
─ ¡Mariiiiiiiiiiiiiiiik! ─gritó alto y tendido el menor, sintiendo el tibio liquido llenarlo y desbordar de su interior. Su cuerpo se arqueo violentamente contra el de Marik y sus piernas apretaron con fuerzas las caderas del mayor que temblaban todavía con los espasmos del éxtasis. Luego de que las leves convulsiones abandonaran su cuerpo Malik pegó su frente a la de Marik, ambos respirando agitadamente ─eso… eso ha sido increíble ─murmuró el menor.
─Sí que lo ha sido mi ángel ─le dijo pasándole una mano por la mejilla, acomodando unos pocos mechones que se le habían adherido al rostro por el calor y la humedad, además del furioso vaivén que acaban de protagonizar ─te quiero mi niño.
─Y yo a ti… mi adorado demonio ─finalizo con un amoroso beso.
Bonus Extra
Como no pudieron ir a almorzar todos en grupo como había propuesto Tea, luego de salir de la escuela cada quien se fue por su lado, Mokuba invitó a Joey a almorzar con ellos en la mansión luego preguntarle a su hermano que le contesto un “como quieras”
Mientras esperaba el almuerzo Mokuba se excusó unos momentos ante la llamada de un compañero de clases, dejando solos a su hermano con el oji-ámbar.
─Si no mal recuerdo… cachorro ─dijo lentamente el ‘apodo’ ─tenías algo que darme ¿no es cierto? ─Joey se ruborizo un poco pero asintió. Saco de su mochila un envase transparente donde había 6 chocolates con diseño de la cara de un perrito de tamaño mediano y amarrado con un lazo amarillo verdoso. Se lo extendió a Seto tímidamente ─ ¿son para mí? ─el rubio asintió ─gracias.
Joey se quedó de piedra al escucharlo, realmente el que Seto Kaiba ‘amo, señor y rey del universo’ diera las gracias era un evento tan escaso… como que Yugi dijera una mala palabra.
─De-de nada ─susurro ─yo-yo mismo los hice ─dijo en voz baja.
Seto estuvo tentado a decir algo como “seguro que me indigesto” o “¿no estarán contaminados?” pero se ahorró sus comentarios y probó uno de los chocolates, parpadeó levemente sorprendido ─están ricos ─murmuró sin darse cuenta.
A Joey le salió una sonrisa de oreja a oreja.
─Feliz San Valentín Neko ─le dijo al oído pasando a su lado.
Seto lo detuvo con un brazo, le estampo un beso antes de responderle del mismo modo ─Feliz San Valentín, mi cachorro