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La cuenta regresiva, la vida sin ellos por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Aquí traigo la primera secuela de “No es un adiós, sino un hasta pronto”
Yugi, Ryou y Malik empezarán una nueva vida, ahora todos juntos en Domino, empezarán las clases, llevaran una vida normal como estudiantes, el único problema con eso es que ellos no son chicos normales, son hikaris y sin sus yamis no está completa su vida. Tendrán que superar muchos sentimientos antes de tomar su decisión. Tendrán que aprender a vivir sin ellos. Será una prueba para sus almas. ¿Serán capaces de superarla?

Ni las canciones que utilice ni Yugi-oh! No me pertenece si fuera así esto lo estrían viendo como capítulos en televisión xD.

En el capítulo anterior.

─De niños nos encantaba ver este tipo de películas.

─Así es mi pequeña estrella.

─ “Yami”

─Yugi.

─Pareciera que… sintió lo que hiciste.

 ─Eso creo… crees que… ¿pueda significar algo?  Se supone que no podían sentirnos de ninguna manera… ¿no han intentado nada parecido? …Mi dulce Koi.

─Ryou… ore no yadonushi

─Kura.

─Sabía que estábamos lo suficientemente unidos como para que me sintieras, hikari.

─ “¿Qué me pasa?”

─Mi precioso ángel, sé que me sientes pequeño. 

/

─ ¡Ja! Ni aunque este contigo mi aibou deja de pensar en mí.

/

─Oh no.

─Yugi.

─Aibou.

─ ¿se les ofrece algo caballeros?

─Contigo, nada.

─Pero ese bombón de atrás sí que nos interesa.

─Así que se inteligente chico: apártate, déjanos al angelito y te iras inmune ¿no te parece?

─No le tocaran ni cabello a Yugi.

─Malik hay que ayudarlos, Yugi nos necesita.

─Cálmate Ryou. No puedes ir de buenas a primeras, podrían hacerte daño, necesitamos un plan antes que nada.

/

─ ¡Apártate de él! ¡No toques a mi aibou!

─“¡Yami!”

─ ¿A dónde vas dulzura? vamos a divertirnos mucho chiquillo… ¿pero qué demo…?

─ ¿Ryou?

─ ¿estás bien Yugi? ─

─Yo sí pero… Uky.

─Descuida, quédate aquí y no te acerques.

─ ¡Ryou cuidado!

─ ¿A dónde crees que ibas imbécil?

 ─Vaya, parece que tenemos un par de héroes aquí… mira nada más, estos dos chicos también están muy lindos, parece que hoy nos llevamos el tres por uno

─Ven aquí y repíteme eso a la cara… claro, si te atreves.

─Tiene razón jefe, y yo me voy a divertir mucho domando a esta linda fierecilla.

─Subestiman a mi Malik.

/

─Malik sabe arreglárselas con tipos como esos, dejémosle a él… ¡se precavido!

─ ¿por quién me tomas?... Esto les pasa cuando se meten conmigo o mis amigos. Y nadie, pero que nadie me llama ‘linda fierecilla’... ese es mi amigo… Mi trabajo aquí está hecho, me preguntó ¿Qué diría Marik si me hubiera visto?

─Oh mi pequeño ángel ¿qué no daría yo por poder besarte ahora Malik? Y hacerte mío una vez más.

─Marik… Será mejor que regrese con ellos antes de que se preocupen de más.

/

─ ¿y los niños?

─Están en su habitación, deben estar jugando ¿quieres ir a verlos?

─ ¡sí!

─Adelante.

─ ¡Tío Yugi!

─ ¿niños?

-o-

Keita, con un tierno y afelpado pijama blanco, estaba acostado bocarriba en la litera de abajo con su hermano encima. Shouta, con un pijama parecido al de su hermano pero en celeste, estaba sobre Keita apoyado en sus rodillas con las que mantenía apresados los costados de su gemelo y sus manos estaban en el vientre del menor que estaba al descubierto pues la parte superior de su pijama estaba levantado.                   

─ ¿Qué estaban haciendo? ─preguntó Yugi cerrando la puerta tras entrar. Yami también los veía curioso.

─ ¡Shouta me está haciendo cosquillas! ─acusó Keita entre risas mientras su hermano retomaba dicha acción ─jajajajaja ─las alegres risas de Keita inundaron la habitación enseguida que las manos de Shouta regresaron a moverse sobre su vientre y costados.

Yugi los miró conmovido recordando las sesiones de cosquillas que había tenido con Yami el día anterior, una mirada y sonrisa nostálgica se apoderaron de su rostro, soltó un disimulado suspiro lastimero antes de ir a sentarse a la cabecera de la cama. Yami tenía en mente la misma escena al ver a los gemelos juguetear, miró a Shouta detalladamente, como le gustaría poder hacer reír a su hikari de la misma manera en que él lo hacía con Keita… sobre todo después de lo que le había ocurrido a su adorado niño hacia tan solo unos minutos, suspiró… un le quedaba un último truco bajo la manga, esperaba que funcionara.

Cuando Yugi se sentó, Keita y Shouta pusieron alto a sus juegos y fueron con él, ambos le miraron atentamente, curiosos por la extraña y decaída actitud de su tío. Sus brillantes ojos esmeraldas lograron que las amatistas de Yugi recuperaran algo de jovialidad y dulzura.

Yugi extendió ambos brazos invitando a los niños a un abrazo. Keita y Shouta se miraron entre si antes de acudir al abrazo del tricolor, Yugi le pasó una brazo a cada uno reconfortándose en el dulce aroma y tibieza de ambos niños. Keita y Shouta, sintiendo las emociones de su tío por los suelos, se pusieron uno a cada lado del rostro del tricolor rozando sus mejillas contra las de él.

─Tío Yugi ¿te sientes mal? ─preguntó Keita preocupado.

─Un poco ─murmuró ─pero no se preocupen, estoy bien.

─No estás bien pequeño ─murmuró Yami.

─ ¿vino tío Atem contigo? ─preguntó Shouta. Yami y Yugi sonrieron, los niños estaban tan acostumbrados a verlos juntos.

Yugi negó ─él no está conmigo hoy ─respondió dejando notar cierta tristeza.

─Entonces… ¿estas triste porque extrañas a tío Atem? ─preguntó Keita inocentemente.

Yugi se sobresaltó ante lo dicho por su sobrino menor, parecían haberlo leído cual libro abierto.

Yami sonrió ─dicen por ahí que los niños no mienten, aibou ─canturreó divertido.

Yugi se sonrojó ─yo, etto… ─nervioso, se rascó la mejilla con el dedo índice ─bien… supongo que si jejeje ─rio nerviosamente.

Keita le sonrió tiernamente y depositó un besito en la mejilla de su tío ─seguro que tío Atem también te extraña.

Yugi le sonrió dándole unos mimos en el pelo. Depositó un beso en las frentes de los niños ─ ¿vamos a ver a Kurumi… Y luego me acompañan a la tienda y les compró algo?

─ ¡Sííííííí! ─aceptaron encantados.

Los tres chicos salieron del cuarto para dirigirse a la habitación continua. De ella salía una melodía en tono bajo, seguramente la peli-azul tendría música sonando. Yugi les hizo un gesto de silencio a los niños, que rieron por lo bajo divertidos antes de taparse la boca con ambas manos, para luego abrir lenta y silenciosamente la puerta.

Afortunadamente Kurumi estaba sentada en su escritorio blanco, de espaldas a la puerta, la chica tenía el pelo recogido en un descuidado moño del que saltaban algunos mechones, estaba descalza y llevaba un sencillo vestido, algo largo, de color durazno.
Se notaba entretenida con algo, su móvil estaba conectado al equipo de sonido y en modo radio, sonaba alguna canción que estaba de moda en el momento.

La cabeza de la chica se movía de lado a lado al ritmo de la tonada que también tarareaba por lo bajo. Yugi ahogó risas por lo que planeaba hacer. Yami miraba todo con curiosidad, le intrigaba saber lo que su niño planeaba hacer. Yugi les hizo unas señas a sus sobrinos que le entendieron de inmediato, los menores se miraron entre sí con complicidad antes de caminar lenta y sigilosamente hasta las espaldas de su tía, cuando estuvieron justo tras la silla Yugi se les sumó, los tomó a ambos en brazos y…

─ ¡Tía! ─gritaron de pronto poniendo ambas manos sobre los hombros de la chica.

─ ¡Kyaaaaaaaa! ─gritó Kurumi del susto y su cabello se erizó por completo. Se levantó con brusquedad de la silla que cayó al suelo, a un lado de los causantes.

─Jajajajaajajajaja ─los tres rieron a carcajadas por su travesura. Incluso Yami no pudo evitar unas ligeras risas.

Kurumi los miró sorprendida para luego ser envuelta en un aura roja de pura furia, una gran y palpitante vena saltó en el lado derecho de su cabeza mientras empuñaba la mano derecha a la altura de su rostro ─ustedes… trio de insensatos ─gruñó la peli-azul.

La chica tomó impulso con la idea de saltar y derribar a su primo. Yami, quien fácilmente se percató de sus intenciones actuó por instinto, olvidando que Yugi no se percataba de su presencia,  le puso las manos en los hombros a su compañero y lo jaló hacia sí queriendo apartarlo del trayecto de la chica.

Por su parte, justo cuando Kurumi saltó a taclearlo, Yugi se apartó hacia un lado sin saber bien porque, evadiéndola a la perfección, logrando que la chica se fuera de bruces al piso.

─Jajajajajajaja ─los tres estallaron de nuevo a carcajadas.

Yugi, ya sin fuerzas para sostener a sus sobrinos de tanta risa, retrocedió un par de pasos dejándose caer en la cama de la chica, soltando a los gemelos para llevarse ambas manos al vientre, ya su estómago y mejillas empezaban a doler por las incesantes carcajadas.

Shouta y Keita imitaron tal acción por las mismas causas y empezaron a rodar por las mantas perfectamente acomodadas de la cama femenina, las carcajadas apenas empezaban a mermar cuando los tres chicos empezaron a quedarse sin aire.

Kurumi apenas atinó a sentarse correctamente, acomodándose la falda del vestido ruborizada y rogando porque esta no hubiera dejado ver nada, para su buen fortunio su primo seguía acostado en su cama ahogándose de la risa con los ojos cerrados al igual que sus sobrinos. Por su parte Yami tenía los ojos únicamente puestos en su adorado novio.

─Eso ¡no! Es gracioso ─se quejó con un puchero, cruzándose de brazos cuando las risas bajaron de volumen, los tres chicos tenían la cara colorada por la falta de aire.

─Jajajajaja ¿Cómo qué no? Jajajajaja ─dijo Shouta a duras penas entre las risas.

─Jajajaja eso fue jajajaja divertidísimo jajajajaja ─Keita intentó sentarse apoyado en su tío.

Kurumi se levantó del piso acomodando su silla de frente a su cama para sentarse frente a los tres de brazos cruzados y el gesto torcido.

─Ya vale Yugi, ¿te acuerdas de cómo respirar?... ¡pues hazlo que te ahogas! ─recrimina ya harta de la situación.

Yami, sin poder quitar la sonrisa de su rostro se puso a espaldas de Yugi sosteniéndolo por los hombros para que el chico se mantuviera sentado para luego acariciarle la espalada para que retomara su respiración normal.

Los gemelos, respirando fuertemente, se recostaron en el regazo del tricolor esperando que se les pasara el dolor de estómago y la tensión en sus mejillas.

─Lo… lo siento prima jajaja ─dijo respirando entrecortadamente con algunas risas rezagadas ─pero eso fue realmente gracioso jeje.

─Que graciositos ─resopla con molestia.

─Eso fue muy chistoso ─dice Keita, Yugi le acaricia el pelo con una sonrisa.

─Y ¿Qué hacías? ─pregunta el tricolor.

─Terminando mis deberes.

Yugi arqueo una ceja ─ ¿todavía estas con los deberes?

─Estoy acabando un dibujo para Artes ─explica la peli-azul ─y como me gusta dibujar con música, pues... ─señalo su equipo de sonido.

─Y mis niños ¿ya hicieron sus deberes? ─le pregunta con cariño a sus sobrinos.

─Si tío, ya hicimos todo ─responde Shouta con una sonrisa.

La radio cambio de canción.

Hoy te tengo que decir 
que el amor en ti encontré 
que eres tú la mujer, que me hace feliz 
me cura el dolor, mi otra mitad 
es una adicción y yo quiero más

─Y tú ¿qué andas haciendo por aquí a estas horas? ─interroga la chica.

─Estaba con Uky en un parque aquí cerca y quise pasar aquí antes de irnos ─respondió.

Vivo en la luna por ti, vuelo sin alas por ti 
no hay quien me quite esta nota, que estoy sintiendo por ti 
vivo en la luna por ti, siento mil cosas por ti 
no se me pasa esta nota, que estoy sintiendo por ti

─ ¿estabas con el ahijado del abuelo Tsubasa? ─preguntó Shouta.

Yugi asintió ─si, estábamos conversando, poniéndonos al día y esas cosas.

─ ¿Ustedes solos? ─preguntó ahora Kurumi. Yugi volvió a asentir y Yami torció el gesto─ ¿Y te dejó aquí?

─Está abajo con tu hermana ─aclaró.

─Es raro ─murmuró para sí, Yugi le miró intrigado ─es raro verte sin Atem ─Yami sonrió, de nueva era notorio para todos lo cercano que él y su hikari eran ─ni Ryou y Malik.

─Atem está algo lejos y está ocupado ─murmuró ladeando el rostro, Yami lo abrazó con fuerza ─Ryou y Malik me esperan ─Yugi suspiró ─ ¿Y bien? ¿Has pensado las cosas?

El ambiente se puso tenso de repente, Kurumi suspiró evitando ver a su primo a los ojos. Los niños notaron enseguida la situación y miraron curiosos a sus tíos.

Kurumi agachó la cabeza ─tienes razón ─dijo finalmente ─fui una tonta, una inmadura y todo lo que tengas para decirme, actué sin pensar y fui muy grosera ─declaró inclinando el torso y ocultando su rostro entre sus manos, apoyaba los codos en sus piernas ─lo lamento tanto ─dijo con sinceridad.

Yugi la miró unos segundos con atención y luego sonrió, se levantó sin hacer ruido y se paró delante de su prima, le extendió una mano y ella alzó la vista sorprendida ─me alegra oírte decir eso ─Kurumi tomo la mano de su primo y se levantó ahogando un pequeño sollozo, Yugi la envolvió en una abrazo llevando una mano a sus cabellos, acariciándolos con ternura ─pero es a mí, sino a tu padre a quien deberías decírselo ─Kurumi sollozó un poco en el hombro de su primo ─dile lo que me acabas de decir y ten por seguro que él te perdonará, no tienes por qué temer, sé que no va a regañarte ─la separó un poco de si para ponerle una mano en el hombro y limpiarle una lagrima con la otra ─se van mañana así que asegúrate de hablar con él… y de disculparte también con su prometida ─Kurumi volvía a agachar la cabeza en vergüenza ─todo estará bien si les hablas con el corazón ─le ofreció una sonrisa tranquilizadora.

Kurumi terminó de limpiarse los ojos ─sí, gracias Yugi-nii, eres el mejor ─Kurumi le dio un beso en la mejilla y le sonrió.

─No es nada ─le dijo soltándola ─y cuando todo este aclarado, escogerás un lindo vestido para el gran día e iremos todos a acompañarlos y celebrar su boda ¿verdad? ─aniño guiñándole un ojo.

─ ¡Hai! ─afirmó con emoción sonriendo y cerrando los ojos.

─Bien, te dejaremos terminar tu tarea ─dijo acercándose a la cama para tenderles la mano a sus sobrinos, ellos se bajaron y tomaron cada uno la mano de su tío ─les prometí un regalito por subirme los ánimos ─dijo yendo a la puerta, Yami que había detallado toda la escena, orgulloso de como su hikari manejo la situación les siguió de cerca.

─ ¿subirte los ánimos? ─repitió extrañada ─ ¿te ocurrió algo?

─Te lo contaré luego.

─ ¡Tío Yugi extraña al tío Atem! ─declaró Keita compartiendo unas risillas con su gemelo antes de bajar a toda prisa por las escaleras, dejando atrás a un sonrojado Yugi. Yami también se ruborizo un poco.

Kurumi se llevó ambas manos a la cintura mirando a su primo con una sonrisa ─ ¿qué? ¿Pero que no pasaron todo el día de ayer juntos? ─inquiere con afán de molestar a su primo.

Yugi, parecía un farolillo de navidad ─yo, emmm… vuelvo en un rato ─dijo cerrando la puerta, dejando a la chica con una sonrisa divertida. Para Yami fue inevitable reír ante el rubor de su luz.

Yugi bajó las escaleras tras sus sobrinos solo para verlos tras su madre que los miraba curiosa igual que Ukyo. Yugi los miró fijamente alzando una ceja mientras se cruzaba de brazos. Los niños le miraron con una sonrisilla de disculpa y las cejas arqueadas, escondiéndose más tras las piernas de su madre.

Ukyo y Akari miró a Yugi a la espera de una explicación, pero este solo sonrió dirigiéndose hacia los niños ─entonces ¿vamos?

Shouta y Keita se miraron entre si sorprendidos de no recibir ni un regaño pero asintieron felices.

─ ¿A dónde? ─preguntó la joven madre.

─Les compraré algo en la tienda como agradecimiento de que me han subido el ánimo ─informó tomándolos de las manos para salir ─espero que no te moleste, regresamos enseguida.

─Yugi ─le detuvo la mujer ─Ukyo me ha contado lo que paso… me alegra que estés bien ─dijo finalmente.

─Lo estoy nee-san… gracias a mis amigos ─murmuró lo último ─bien, ya volvemos.

─Aquí te espero ─alcanzó a decir el peliverde.

Yugi se llevó con él a los niños hasta la tienda de la esquina, allí le compró a cada quien un vaso de Yogurt de frutas y un paquetito de galletas.

─ ¡Gracias tío Yugi! ─dijeron al unísono los dos pequeños.

─Por el contrario, gracias a ustedes ─se hincó a su altura dándoles un beso en la frente estando ya todos en el jardín frontal de la casa que era iluminado con farolas a tonos anaranjados, amarillos y blancos. Kurumi, que había terminado su tarea, había bajado a reunirse con todos.

Ukyo se acercó a Yugi, iba a abrazarlo cuando Darkness empezó a ladrarle.

─ ¿Qué te pasa perrito? ─preguntó extrañado el peliverde, de lo poco que estuvo con el animal este nunca se había comportado agresivo con él.

─No le ladres a Uky, Darkness ─le acarició la cabeza, el siberiano se sentó agitando la cola mirando a Yugi.

─Buen perro ─murmuró Yami.

Justo al terminar de hablar Darkness se levantó, ladró bajo y dio un par de vueltas alrededor de Yugi, mirando justo a su espalda donde estaba Yami, esto se le hizo curioso al mayor.

─ ¿estas cuidando a Yugi por mí? ─se atrevió a preguntar Yami, se dijo a sí mismo que parecía tonto -y agradeció que ni Bakura ni Marik estuvieran allí- pero recordó que en algún momento Yugi había comentado que los animales como perros o gatos son mucho más sensibles que los humanos ante presencias extrañas. Darkness volvió a ladrar suavemente como si afirmara a Yami, el espíritu se inclinó y acarició la cabeza del perro ─gracias ─Darkness volvió a ladrar.

─ ¿Qué te pasa amigo? ─preguntó Yugi ante el anómalo comportamiento de la mascota. Darkness se acercó a la pierna del tricolor y se rozó contra ella, Yugi se encogió de hombros y se agachó a acariciarle el lomo.

Yami se inclinó a su par y lo abrazó dándole un beso en la comisura de los labios, Yugi se estremeció.

─ ¿Tienes frio? ─preguntó Ukyo de pronto acercándose a él.

Yugi no respondió, no tenía frio por lo que no sabía de dónde provino ese estremecimiento, a falta de respuesta Ukyo se acercó de nuevo a nuestro afamado rey de los juegos para abrazarlo, Yami rodeó a Yugi protectora y territorialmente mirando mal al oji-naranja.

Cuando Uky se puso al lado de Yugi Darkness gruñó por lo bajo.

─No ─dice firme Yugi ─no le gruñas Darkness ─regaña al perro. Ukyo intento a abrazar a Yugi pero Darkness se interpuso empujándolo con su cabeza y apegándose a Yugi ─ ¿pero qué te pasa Dark? ─le preguntó totalmente extrañado de su comportamiento.

─Eso es, buen chico ─agradeció Yami.

Akari sonrió conciliadoramente ─No puedes culparlo Yugi, Darkness seguramente te extraña mucho, recuerda que de todos era más apegado a ti y como no pudiste llevártelo con el abuelo…

Yugi miró a los ojos del can que lo miraba atento agitando la cola, Darkness soltó un ligero sollozo y acurrucó su cabeza en el brazo de Yugi. El tricolor le dio una sonrisa y abrazó la cabeza del perro con cariño ─Owww no puedo molestarme contigo dulce cachorrito ─dijo entre risas mimando a su mascota ─yo también te echaba de menos Darkness ─le dio un pequeño beso en la frente. Yami lo miró con una sonrisa, en especial cuando Ukyo resopló resignado.

─Gracias ─Yami le acarició entre las orejas.

─Creo que va siendo hora de irse Yuu ─determinó Ukyo levantándose ─mañana tienes clase.

─Tienes razón Uky-nii ─Yugi se puso de pie luego de darle una última caricia a su perro.

Los gemelos se mostraron decaídos, haciendo un sonido de puchero se cruzaron de brazos ─ ¿ya te vas tío Yugi? ─preguntó Keita.

─Así es niños ─el tricolor se acercó a despedirse de sus sobrinos dándoles un beso a cada uno ─que descansen y tengan un buen día mañana.

─Hasta mañana Yugi ─se despiden la dos chicas ─cuídate mucho ─enfatiza Akari.

Yugi asintió y fue a abrazarlas a ambas.

─Vamos, te dejaré en casa ─apuró el peliverde.

─Si ─Yugi sacó su móvil para mandar un mensaje. “Voy para casa a por mis cosas y enseguida voy para allá” y se lo envió a Ryou ─Hasta mañana.

Justo cuando iba saliendo los dos chicos se toparon con Naomi que venía llegando ─Yugi ─‘saludó’ fríamente ─ ¿Ukyo?

─Humm Tía Naomi, buenas noches ─respondió Yugi agachando levemente la cabeza en forma de inclinación… y por no mirar a su tía a los ojos.

─Buenas noches ─regresó Ukyo de manera fría y seca, él también sabía el mal que le había esa mujer a su adorado ototo y por eso estaba completamente feliz de que su estimado padrino encontrara a alguien mejor ─disculpe pero ya nos íbamos ─el oji-naranja tomó la muñeca de Yugi para salir de la casa.

─Hasta que haces algo útil ─murmura Yami siguiéndolos de brazos cruzados mandándole una profunda mirada de desagrado a la mujer.

Luego de un par de minutos de ser jalado de la muñeca Yugi se revolvió incomodo llamando un par de veces a Ukyo ─Yugi, en verdad lamento mucho lo que pasó allá en el parque ─se disculpó deteniéndose de pronto y bajando la cabeza, en consecuencia Yugi se detuvo en seco golpeándose contra su espalda ─pero quiero que sepas que me eh divertido mucho contigo el día de hoy.

─Uky-nii ─murmuró el menor.

El peliverde se dio la vuelta mirándolo con decisión ─estos años sin ti definitivamente no han sido lo mismo ─le tomo de la mejilla ─siempre me preguntaba como estarías y si te acordabas de mí, siempre te extrañé ototo.

Yugi bajó la mirada ─me gustaría poder decirte lo mismo… pero sabes que… ─el mayor lo interrumpió.

─Lo sé, no te preocupes por eso ─le dio una sonrisa ─aquella vez del accidente los doctores dijeron que a largo plazo lo más probable es que olvidaras muchos episodios de tu infancia debido al trauma que viviste con tus padres ─explicó ─por eso no debes sentirte mal, no es culpa de nadie, a mí me vale con que me hallas recordado.

─Uky.

─Siempre serás mi dulce estrellita Yugi ─lo atrajo en un abrazo ─no importa lo lejos que estemos ni el tiempo que pase, siempre te querré.

Yugi se estremeció entre los brazos de Ukyo. Se separó de él con delicadeza.

─Ahora recuerdo porque nunca me moleste en desear un hermano de sangre ─Ukyo lo miró extrañado ─no era necesario, te tenía a ti y era de lo más divertido estar juntos ─le dijo con una bella sonrisa.

─Yugi ─los ojos de Ukyo brillaron ─mi padrino y yo nos vamos mañana… iras a despedirte de mí ¿verdad que sí?

─Por supuesto.

─ ¿Lo juras? ─Ukyo estiró su dedo meñique.

─Lo juro ─dijo entrelazándolo con el propio.

─Yugi ─murmuró Yami dolido, cerró los ojos y bajo la cabeza pero luego apretó los puños ─no voy a perder ante ti ─dijo mirando a Ukyo con decisión ─Yugi es mi aibou, MI koi ─era inconfundible, esa mirada de determinación, igual que cuando daba el 110% en un duelo... no perdería por nada del mundo a su amado niño.    

Continuara… xD      

  

      

Continuara… xD      

Notas finales:

Nota de Amor de Carlos Vives, Daddy Yankee y Wisin

Más de 205.000 leidas *-* Os amo demasiado.

¿Que les ha parecido la esena de los niños?
¬w¬ A mi no me engañan, yo se que muchos lo mal pensaron xD

Bueno, eso es todo por ahora gente. Nos vemos en el próximo cap! Ja ne!

Aquí estoy porque eh venido
Porque eh venido, aquí estoy
Y si no le gusta mi canto
Como eh venido. Me voy!

Nos leemos


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