Príncipe de hielo por FlamingUnicorn

¨Si amas a alguien, déjalo ir¨- LuHan no había comprendido el significado de esa frase hasta este momento.

Tiene que viajar a China y dejar ir a ZiTao, no puede retenerlo a su lado cuando sabe que probablemente nunca más va a regresar a Corea.
Tomar esa decisión le dolió demasiado, y le sigue doliendo, pero es lo que debe hacer.

Aún no le contó nada sobre su viaje y, siendo sinceros, no sabe si hacerlo o no. Conoce a Tao como la palma de su mano y sabe que es capaz de conseguir dinero para comprar un pasaje e irse junto a él y su abuela.
El mismo ZiTao se lo confirmó ayer por la tarde cuando, entre otras cosas, le preguntó: ¨¿Que harías si me voy del país?¨, su respuesta fue: ¨Me iría contigo, no tengas dudas de eso. Nos costó mucho tiempo sacar el valor para confesar nuestros sentimientos, es lógico que quiera luchar por mantener nuestro amor, ¿no?¨

No va a negar que esa idea le agrada demasiado pero nunca permitiría que cometa tal locura, porque si, eso sería una locura. Aunque suene pesimista, ellos son dos adolescentes que hoy están enamorados pero no significa que van a seguir con los mismos sentimientos en cinco años, no le gustaría que en el futuro Tao se arrepienta por una mala elección que tomó en su juventud.

LuHan ya había considerado la opción de no viajar y quedarse junto a Tao, es consciente que su novio no iba a negarle el vivir juntos si se lo pedía, pero descartó esa alternartiva al recordar el rostro de su querida abuela; no podía dejar sola a la mujer que prácticamente lo crió como su hijo e incluso le dió más amor que su propia progenitora. Él podrá ser muchas cosas y `desagradecido´ no es una de ellas.

Lamentablemente su mejor amigo y novio es obstinado cuando algo se le mete en la cabeza, no va a entender razones y va a hacer hasta lo imposible para permanecer juntos, aunque eso signifique decepcionar a sus padres que lo habían enviado a Corea con el propósito de darle una mejor educación que  pueda abrirle más puertas el día de mañana.


-¨Va a tener que ser por las malas¨- Decidió en la oscuridad de su habitación al darse cuenta que sin importar como se lo diga, Tao no iba a aceptar quedarse de brazos cruzados al enterarse sobre su viaje.

LuHan puede ser mucho más terco si se lo propone y  va a ser hasta lo imposible para que ZiTao no lo siga.

Su abuela le había dicho que ya no tenía la necesidad de asistir a clases pero va a tener que hacer una excepción; va a ir con el único propósito de romper su noviazgo con Tao.  No tiene dudas que va a costarle horrores, pero es por su bien. En el futuro, si es que lo recuerda, se lo va a agradecer.

-¨Pensando en el bienestar de otra persona que no sea yo, increíble. El antigüo LuHan me escupiría el rostro si lo tuviera en frente¨

Se removió en su cama, buscando una posición más cómoda para dormir. Cuando despierte le espera un largo y duro día, va a necesitar toda sus fuerzas para poder afrontarlo.

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LuHan caminaba sintiéndose un poco aletargado, durmió sólo unas pocas horas porque su traicionera mente le recordaba que cada momento que vivió con Tao van pasar a ser parte de sus memorias.

Ya no iba a tener el lujo de escuchar su melodiosa, y a veces exagerada, risa; su aterciopelada voz diciéndole lo mucho que lo quiere o halagándolo por los platillos que cocina; no iba a poder disfrutar de la placentera sensación que le provocan sus manos cuando recorren cada centímetro de su piel y sus besos, esos que podían ser tan dulces como el azúcar o tan lujuriosos que terminaban haciendo el amor.

Obviamente lloró, y le resultó extraño. Él no era el tipo de persona que llora por alguien, es más, nunca había derramado lágrimas por nadie, pero en la noche lloró tanto que deseaba que el antigüo LuHan se materialice frente a él y le pegue una fuerte bofetada.

Cuando vió a SeHun junto a Zhang en la entrada, no pudo evitar hacer una mueca de disgusto. Sin exagerar, parecían salidos de una típica película romántica; está seguro que si prestaba más atención iba a escuchar un coro de ángeles y  violines sonando de fondo.
Se veían tan felices, todo lo contrario a él, que tuvo que colocarse maquillaje para que no se note lo hinchado que estaban sus ojos.

-¨¡Lu!¨- Lo llamó Tao levantando su mano para que lo vea entre la multitud de alumnos.
-¨Mierda¨- Masculló LuHan, no estaba listo para enfrentarlo aún.

Hizo de cuenta que no lo escuchó, ni lo vió, y caminó a toda prisa lo más lejos de él posible. Sólo lo vió unos pocos segundos, pero le bastaron para hacerlo dudar sobre su plan.

Si Tao no fuera un romántico soñador, todo sería más fácil. Podrían disfrutar de sus últimos días juntos y cuando llegue el momento de decir adiós ya tendrían asumido que sus caminos iban a separarse, sería como un ¨Fue bueno mientras duró¨.

-¨Hey, LuHan¨- Lo saludó de repente uno de los tantos chicos de su grupo haciendo que se sobresalte.
-¨Carajo, casi me matas¨- Se quejó LuHan tomando su pecho.-¨¿Qué quieres?¨
-¨Sólo una cosa¨- Respondió el muchacho mirándolo de arriba a abajo con su sucia mirada.
-¨Oh, eso no va a ocurrir¨- Le advirtió al darse cuenta que quería tener sexo con él.. Otra vez.

¨¿Cómo pude acostarme con él?¨- Se cuestionó LuHan. -¨Ni siquiera es guapo¨

-¨¿Por qué te niegas? ¿Aún no te cansaste de jugar con ZiTao?¨- Inquirió.

LuHan enarcó una ceja ante su pregunta. Él no jugaba con Tao, nunca lo hizo. Le molestaba que crean que sus sentimientos no eran sinceros sólo por su larga lista de ligues.

-¨No es asunto tuyo¨- Contestó el castaño siguiendo con su camino.

Antes de entrar a su aula tomó su celular para enviarle un mensaje a ZiTao, ya era tiempo de ponerle un punto final a su historia.


°°°°

De: Lulu <3
Asunto:
Tenemos que hablar. Voy a esperarte en uno de los salones abandonados a la hora del receso.

Tao leía y releía el mensaje de texto recibido mientras se dirigía al lugar mencionado. Algo no estaba bien, lo sabía por la manera en la que escribió LuHan, no había emoticones ni apodos, sólo palabras cortantes y puntos.

Recorría con su mirada cada salón y finalmente detuvo sus pasos al localizar a LuHan sentado sobre una mesa, con la vista perdida hacía el otro lado de la ventana. Se permitió apreciar su belleza por unos minutos; la luz que entraba del ventanal lo iluminaba de tal forma que lo hacía lucir irreal, tan hermoso y delicado como una pequeña hada. 
Sus siempre brillantes ojos lucían melancólicos y apagados, por esa razón se atrevió a abrir la puerta y salir de su ensoñación.

LuHan se bajó de la mesa para aproximarse más a él. Tao intentó acariciar su rostro cuando se detuvo a sólo un par de pasos de su posición, sin embargo el castaño se movió evitando el contacto.

-¨¿Sucede algo?¨- Preguntó extrañado por su comportamiento. 
-¨Si¨- Afirmó LuHan clavando su mirada en él, sus ojos no se mostraban brillantes ni meláncolicos, parecían frígidos y distantes.-¨Quiero terminar contigo¨

Esas tres palabras fueron como filosas dagas clavándose directamente en el corazón de ZiTao.

-¨¿Qué?¨- Fue lo único capaz de articular.

No podía ser cierto.

-¨Lo que escuchaste, no quiero seguir junto a ti¨- Dijo fríamente el castaño y Tao podía jurar que su pobre corazón estaba desangrándose lentamente por el fuerte dolor que sentía en su pecho.
-¨¿Por qué? ¿Por qué me dejas?¨- Preguntó. -¨Yo.. No quiero que nos separemos, Lu yo..¨
-¨No me interesa lo que quieras¨- Lo cortó LuHan. -¨Sólo acepta la realidad y aprende a vivir sin mi¨

LuHan lo dijo tan ligero que no sabía que pensar.

-¨¿No me quieres más?¨- Cuestionó tratando de ignorar el nudo en su garganta.-¨¿No eras feliz a mi lado?¨

El castaño demoró unos segundos en responder, segundos agonizantes para Tao que tomó ese silencio como una confirmación a sus dudas. Ya podía escuchar claramente la respuesta que recibiría.
Sus afilados ojos comenzaban a nublarse a causa de las lágrimas que luchaba por retener y LuHan.. Él no lucía afectado en absoluto.

-¨No¨- Contestó impasible. -¨Ya me me aburriste, sólo fuíste uno más del montón¨

¨Uno más del montón¨- Repetía una y otra vez en su mente, ¿Significa que sólo fue un juego para LuHan?

Cuando Tao reaccionó, LuHan ya no se encontraba en el salón. Pateó una de las mesas mientras las lágrimas que habían logrado escapar de sus ojos resbalaban por sus mejillas.
Hasta el día de ayer estaban más que bien, ¿Por qué los sentimientos de LuHan dieron un giro tan radical? ¿Se esfumaron de un día para el otro o nunca existieron? Simplemente no lo entiende y por más que se niegue a creer que todo el tiempo que estuvieron juntos haya sido una mentira, hay una parte dentro de él que le recuerda que a Lulu siempre le gustó jugar con las personas.
 
-¨Maldición¨- Gruño secando bruscamente sus lágrimas y pateando otro de los viejos inmuebles que habían en ese lugar.

°°°°°

-¨ZiTao enloqueció¨- Comentó uno de los chicos llegando a la mesa del buffet donde se encontraba.
-¨¿Enloqueció?¨- Preguntó MinSeok sin comprender a que se refería.
-¨Si, está destrozando uno de los salones abandonados¨- Le respondió.

MinSeok se puso de pie, algo debía haberle pasado a su amigo para que haya perdido el control. Tao no era del tipo que destruye o golpea sólo por aburrimiento.

-¨Ten cuidado, al parecer le gusta lanzarle sillas a cualquiera que se acerque¨- Le advirtió, obviamente lo aconsejó por la experiencia previa que tuvo.
-¨Voy a tenerlo en cuenta¨


Cuando llegó al salón, el panorama no era tan caótico como lo había imaginado, quizás fue un poco exagerado al creer que las ventanas iban a estar reducidas en pequeños cristales esparcidos por el suelo y que las mesas no iban a poder diferenciarse de las sillas, bueno, en eso último podría decirse que no se equivocó del todo.
Encontró a su amigo pelinegro respirando agitadamente, observando el desastre que había provocado, o eso creía.

-¨¿Tao?¨- Preguntó con cautela, preparando sus manos para atajar lo que sea.

El nombrado se volteó con el ceño fruncido, estaba a punto de gritarle al intruso que se fuera o tirarle lo primero que alcancen sus manos, hasta que notó que era MinSeok. No podía golpearlo, él no era el culpable de que sus emociones se hayan desbordado.

-¨Vete¨- Escupió.
-¨No, no voy a irme hasta que me cuentes que te sucede¨- Respondió firme el pelinaranja.

Ver como recostaba su espalda contra la pared del aula confirmaban sus palabras. ZiTao suspiró, no tenía ánimos para hablar con nadie.

-¨¿Te peleaste con LuHan?¨- Cuestionó MinSeok al percatarse que el pelinegro no tenía pensado responder e incluso se estaba encaminando hacia la puerta. -¨En todas las parejas hay peleas, no puedes romper un aula cada vez que..¨

-¨Me dejó¨- Le comunicó Tao interrumpiendo su sermón.

MinSeok enarcó una ceja, no esperaba LuHan rompa su relación con ZiTao cuando se notaba a leguas lo enamorado que estaba. Incluso podría haber apostado que el pelinegro iba a dejarlo primero, cansado de tanta melosidad por parte del castaño.

-¨¿Le fuíste infiel?¨- Preguntó recibiendo una gesto de negación por parte del otro que había detenido sus pasos cerca de la salida. -¨¿Coqueteaste con otro chico o chica?¨
-¨No, él.. Sólo se aburrió de mi¨- Habló con amargura y saliendo definitivamente del salón.

Ahora si que estaba totalmente confundido. MinSeok no comprendía el comportamiento de LuHan y no se traga ese cuento de ¨Se aburrió de mí ¨.
En lo referente a Tao, está seguro que cuando se tranquilice va a ir a hablar con LuHan y pedirle que regresen, aunque probablemente le tome un día o dos, porque aunque no lo aparente, ZiTao es demasiado delicado.

-¨Ellos van a solucionarlo, no debo meterme¨- Razonó en voz alta.

°°°°°°

-¨¿Dónde estabas?¨- Cuestionó su madre apenas puso en pie dentro de la casa.

Si, el cobarde LuHan había huído de la escuela luego de dejar abandonado a ZiTao en aquel maltrecho salón.

-¨En el instituto¨- Respondió encaminándose a las escaleras que lo llevarían a su cuarto, el lugar donde va a llorar hasta que no quede ni una gota de agua en su cuerpo.
-¨¿Tu abuela no te dijo que no hacía falta que asistas a clases? Incluso creo que ya se encargó de tu pase para transferirte a otro instituto en China¨
-¨Lo olvidé¨- Mintió. -¨Voy a dormir un rato¨

La mujer lo miró sin darle demasiada importancia.

-¨Cuando despiertes prepara tus valijas, viajan hoy a la noche¨- Le informó cuando ya había avanzado algunos escalones.
-¨¿Hoy a la noche?¨- Preguntó extrañado, se suponía que iban a viajar el fín de semana. -¨¿Tú no vienes?¨
-¨Si, esta noche, por alguna razón tu abuela quiso adelantar su partida y no, yo no voy a viajar con ustedes, me voy a quedar a vivir aquí¨

LuHan suspiró y continuó subiendo los escalones restantes. Ya se había resignado a la idea de trasladarse a China, no iba a hacer una gran diferencia el viajar tarde o temprano. Y su madre, ya nada le sorprendía viniendo de esa desalmada mujer.

Cerró la puerta de su cuarto y sin siquiera quitarse el uniforme, se lanzó a la cama. Las lágrimas que estuvo reteniendo desde que ZiTao entro a aquella aula no se hicieron esperar y en cuestión de minutos su rostro ya se encontraba empapado.
Le había costado horrores fingir indiferencia con Tao, fue difícil el decirle palabras hirientes, palabras llenas de mentiras, cuando en realidad tenía ganas de abrazarlo al ver la angustia en sus ojos.

¨Lo hago por su bien¨, era lo único en lo que repetía en su cabeza para no dar marcha atrás con su tonto plan, incluso se aprovechó de su mala fama de jugador que tanto detesta para generarle dudas. Y dolorosamente funcionó, porque ZiTao ni siquiera le envió un mensaje de texto..


°°°°°°°°

Si bien MinSeok había dicho que no iba a entrometerse en el problema de sus amigos, no pudo quedarse por mucho tiempo en su hogar y fue a casa de LuHan para escuchar su versión de la historia. Sabe que no debe meter las narices donde no lo llaman pero no podía quedarse tranquilo sabiendo que la relación de ese par de tontos está temporalmente destruída. A él le gustaba ver a sus dos amigos felices y juntos.

Bajó de su motocicleta justo en el momento en que LuHan salía de su casa junto a una enorme valija, apresuró su paso y lo interceptó antes que llegue al vehículo aparcado a una corta distancia de su moto.

LuHan abrió los ojos al ver a MinSeok apareciendo frente a él, era una inesperada visita.

-¨¿Qué significa esto?¨- Le preguntó.

Su amigo tenía un aspecto horrible. Cabello despeinado, ojos rojos e hinchados y vestido con ropa que uno normalmente usa de pijama.

-¨Lo que ves¨- Respondió el castaño largando un suspiro cuando el otro chasqueó la lengua molesto.
-¨Quiero la verdad¨- Exigió MinSeok. -¨Voy a golpearte si me mientes¨

Casi sonríe ante su amenaza, casi, porque no tenía ánimos ni para respirar. Suspiró nuevamente y accedió a contarle la verdad.

-¨Voy a irme a China¨

MinSeok se quedó sin habla, su mente creo mil teorías en cuestión de segundos y finalmente llegó a una conclusión. Le gustaría que su mente fuera así de rápida en las materias del instituto.

-¨Por eso rompiste con Tao¨- Afirmó.

LuHan sólo asintió con la cabeza, no le interesaba saber como demonios se había enterado sobre su ruptura.

-¨¿Por qué le mentiste? Sabes que Tao en un chico sensible¨- Lo reprendió. -¨Destruyó un aula y puedo apostar mi motocicleta a que está ahogado en un mar de cerveza y humo de cigarrillo¨

El castaño hizo una mueca con sus labios al escucharlo.

-¨MinSeok, sé que lo que hice no fue correcto y mi intención no era dañar a Tao, pero seamos sinceros, ambos lo conocemos hace años, ¿Crees que me hubiera dejado ir así como si nada?¨- Inquirió.

El nombrado suspiró pesadamente. LuHan tenía un punto a su favor.

-¨No, el se habría ido contigo¨- Respondió sinceramente.

Tao es como esos hombres románticos que se encuentran en los libros, él fue testigo de su incondicional y fiel amor hacía LuHan. Por Dios, si hasta se sentía culpable cuando se acostaba con otro chico porque decía que traicionaba a ¨Lulu¨, aunque este se encontraba en los brazos de cualquier otro menos en los suyos.

-¨Lo hice por él, lo quiero demasiado como para permitir que abandone todo por un amor juvenil¨- Dijo.-¨No me gustaría que en un par de años se arrepienta por haberme elegido¨

MinSeok sonrió levemente, ahora comprendía el comportamiento de LuHan. Fue duro pero de otra forma Tao no lo hubiera dejado ir.
¿Qué ocurrió con el caprichoso niño LuHan? Parece que realmente maduró y dejó de ser tan egoísta.

-¨Va intentar hablar contigo, mañana o pasado¨- Le advirtió. -¨También va a enterarse que te fuíste, en ese instituto todos se enteran de todo lo que ocurre¨
-¨Tao en este momente me odia, no creo que intente comunicarse conmigo¨- Habló con tristeza, es consciente que lo hirió demasiado con sus palabras. -¨Y con respecto a los rumores, él nunca les hace caso¨

Aunque también creía que a Tao no iba a importarle si llegaban a sus oídos, iba a bloquear todo lo referido a su persona.
Escucharon el sonido de la bocina y LuHan hizo un mohín con sus delgados labios.

-¨Ya debo irme pero, ¿Puedo pedirte un favor?¨- Preguntó soltando la manija de su equipaje para darle un último abrazo a MinSeok.

-¨¿Qué favor?¨- Replicó el otro correspondiendo el abrazo.
-¨Cuida a ZiTao, no permitas que se quede deprimido y encerrado en su casa¨- Pidió -¨Y.. No le digas nada de lo que hablamos¨

LuHan prefería que lo odie y que crea que jugó con él a que se entere de la verdad e intente salvar su relación.

-¨Esos son dos favores¨- Se mofó MinSeok para cortar el triste ambiente, no le gustan las despedidas. -¨No te preocupes por Tao, yo voy a encargarme de él¨

En el rostro del castaño se formó una imperciptible sonrisa, sabía que podía contar con MinSeok.

-¨Voy a contactarme contigo en estos días para que me cuentes como está todo¨- Le avisó. -¨Adiós y gracias por todo¨

LuHan rompió el abrazo y fue por su valija para caminar hasta el equipaje del auto y guardarla. Observó a su amigo y se adentró al vehículo donde su abuela aguardaba pacientemente por él.

-¨¿Listo para una nueva vida?¨- Le preguntó con estusiamo su abuela cuando arrancó el automóvil, ajena a la situación por la que su querido nieto estaba atravesando.

No estaba listo, tampoco quería una nueva vida, le gustaba la vida que tenía hasta el día de ayer. Pero ya había tomado su decisión y no había vuelta atrás.

-¨Listo¨- Mintió LuHan con una mueca que se asemejaba a una sonrisa.