Akihito se levantó a las 3 de la tarde; Comenzó a limpiar todo mientras escuchaba algo de música. Se tiró al sofá a descansar.
-Estoy más cansado que de costumbre.-Suspiró, ya era tarde.-Debe ser por tu culpa.-Miró su panza. Era plana, su abdomen común, pero sabía que ahí dentro había alguien.-¿Comenzarás a moverte?.-Preguntó pasando su mano por ahí.
Corrió a buscar los análisis & los leyó.
-¿4 meses?.-Gritó viendo el papel.-¿Ya tienes 4 meses?.-Miró su panza. No era grande, en realidad no tenía nada de barriga. Solo apenas un pequeño bultito, como si tomara todo el tiempo cerveza.-Barriga de borracho.-Rió.-Ya tienes que moverte, pequeñín.
Después de ducharse, buscó su netbook & comenzó a buscar información sentado en el sofá.
-Entonces si hago así, debo sentirte.-Posó su dedo debajo de su ombligo & lo movió un poco brusco.-Entonces no piensas moverte, bien.-Rió & siguió leyendo.
*-El timbre sonó-*
-Hola.-Akihito abrió, & ahí estaba Soudao.
Ese hombre alto, rubio, con facciones perfectamente blancas & finas, estaba en frente de Akihito; Les contaré un poco de él…
Soudao, era el sub-jefe de Akihito. Un hombre bastante cautivador, al menos para Akihito era así. Yoshiro era el jefe de la empresa, el cual tenía un empleado, que era el jefe de los fotógrafos, & ese, era Soudao. Cuándo Akihito empezó a trabajar allí, el rubio se le había insinuado millones de veces. Recordar también, que un día hasta lo besó al menor e intentó manosear su cuerpo, pero también tuvo que verse con el puño del gran Asami. …ste hombre también tenía contactos como el Yakuza, pero cabe recordar, que nadie era más inmenso que el gran hombre.
-¿Qué hace aquí?.-Preguntó sorprendido.
-Que recibimiento.-El hombre mostró una de sus sonrisas, que hacían temblar a cualquiera, incluso a Akihito.
-Perdón, pero no entiendo el motivo de su visita.
-Pues, he llamado varias veces, pero como no respondías, decidí venir.-Era obvio que eso eran excusas.
-Lo siento, no lo he escuchado.-Mintió, nunca recibió ninguna llamada.
-Mh, lo imaginé.-Sonrió acercándose bastante a Akihito.-¿Por qué no está yendo al trabajo?
-Eso ya se lo han avisado.
-Sí, veo que enviaste a tu pareja.
-El no es mi pareja.-Susurró.-No he estado yendo porque estaba enfermo, & por favor, ahora no me siento bien, le pido lo más respetuoso posible, que se marche, mañana podremos hablar bien.
-Bien.-Su sonrisa era malvada, como si no lo convenciera.-Hasta mañana, Takaba.-Susurró dejando un beso en la comisura de sus labios, & se marchó.
Akihito se sentó espantado en el sofá & decidió borrar aquella visión. Siguió leyendo, exigiéndose olvidar eso.
*-2 horas después-*
-Hola.-La voz de Asami de pronto se escuchó en la sala.
-Hola Asami.-Sonrió mirándolo. Se levantó & se lanzó a sus brazos.
-Vaya recibimiento.-Lo miró dejando su portapapeles sobre la mesita, mientras se sacaba su zapatos.
-Te extrañé hoy.-Susurró.
-¿Has estado limpiando?.-Lo corrió a un lado entrando mientras se sacaba el saco.
-Sí, pero luego me sentí cansado, así que lo dejé ahí.
-Tu jefe dijo que si no vas mañana, tendrá que sancionarte.
-Si, a partir de mañana iré de nuevo.-Se sentó de nuevo en el sofá.
-¿Quieres que salgamos a cenar?.-Lo miró.
-¡Sí!.-Gritó con alegría, como si fuese un niño pequeño.
-Pero escucha, vístete bien, vamos a un lugar bastante de punta.
-¿Elegante?
-Sí, elegante.
-Bueno, ¿Que te pondrás tu?
-El pantalón que tengo puesto, con la camisa & el saco.
-¿Sin corbata ni chaleco?
-Sí, sin eso.-Se sentó en el sofá con un cigarrillo en la mano.
-Bien.-Fue hasta la habitación & abrió el armario. Sacó un Jean azul oscuro nuevo, una camisa blanca & un saco negro. Salió listo.
-Mh...-Asami lo quedó viendo, se acercó con cautela & lo tomó del saco acercándolo.-Te queda bien esto.-Susurró cerca de sus labios.
-Si, pero quiero salir, no quiero que nos quedemos acá encerrados haciendo otras cosas.
-Eso me provoca más.-Lo besó hambriento. Pero Akihito lo notaba con una seriedad extraña.
-Asami, quiero que salgamos.-Dijo sobre sus labios, intentando liberar su presión.
-No tengo intensión de soltarte.-Lo abrazó fuertemente.
-¡Ahh!.-Se corrió hacia atrás con las manos en su abdomen.
-¿Qué te pasa?.-Lo miró preocupado.
-Solo que he sentido al...-De nuevo volvió a sentirlo & se miró extrañado.
-¿Qué pasó?
-Se movió.
-¿Qué?
-El bebé.
-¿& eso es grave?.-Lo miraba confundido & preocupado a la vez.
-Claro que no.-Rió ante la preocupación de Asami.-Eso está genial, significa que está bien.
-¿Tu eres médico? No. Entonces no sabes nada.-Lo observó rodeando los ojos.
-Pero Asami..-Rió.-Te digo que es normal.
-Bueno, bueno.-Tomó su billetera & se puso su saco.-¿Vamos?
-Vamos.-Miró que todo estuviera en orden & salió detrás de Asami.
*-Ya en el restaurante-*
La camarera se acercaba a la mesa de Asami & Akihito con una caminata exagerada. Movimientos de caderas sensuales, una sonrisa de que sabía lo que quería, & sus ojos en su objetivo: El perfecto hombre gigantesco que estaba situado en la mesa 14, Asami.
-Buenas noches ¿Qué gustan de beber?.-Preguntó dejando las cartas en frente de cada uno. Asami vio el rostro rojo de furia de Akihito, & con una de sus mejores sonrisas encantadoras miró a la chica, la cual estaba derritiéndose a sus pies.
-El mejor vino de la casa.-Murmuró en un susurro que podría derretir a cualquiera. La moza lo miraba embobada.-& para él, un refresco.
-Bi...Bien.-Sonrió nerviosa & se retiró.
-Te juro que te mataré.-Gruñó Akihito levantando una de sus cejas, enfurecido.
-Iba a decirte que te sientes a un lado de mi, Kirishima & su esposa vendrán para el café & el postre.-Dijo mirando la carta, ignorando lo que éste había dicho.
-¿Has invitado a Kirishima?.-Lo miró sorprendido.
-Sí, quería ser un poco cortés, luego de lo que pasó. Entiendo que él siempre está para ayudarme, a pesar de tener un salario, comprendí que una persona no arriesga su vida por un salario de porquería.
-Me encanta eso de que reflexiones.-Sonrió de costado.
-Ahí viene la presa.-Miró divertido a la moza.-Hagamos un chiste.
-La tienes larga, Asami.-Comentó Takaba mientras la joven servía en la copa de Asami.
-Oh si, además, se ha desteñido.
-¿Ah sí? ¿De qué color era?
-Rosa.-Dijo aguantando la risa.
-De seguro te debe de quedar de maravilla con el color de tu piel.-Dijo viendo el nerviosismo de la chica.
-Sí, mis corbatas siempre me quedan bien.-Sonrió viendo el rostro de la joven, el cuál comenzaba a relajarse.
-¿Es.. Están listos para ordenar?.-Preguntó.
-Sí, el especial de la casa para ambos.
-Bien, con permiso.
-Gracias.
-Asami lo hemos hecho mal.-Rió fuertemente mientras Asami largaba una carcajada igual.
-¿Por qué?.-Preguntó riendo.
-Hoy no traes corbata.
-Ow.-Rió aún más, pero luego su rostro se volvió serio, como si acabara de recordar algo. Su expresión fría, amargada, dura de siempre volvió a su rostro. Hacía rato que Akihito no la veía, & volverla a ver, fue como una bofetada dura. ¿Qué había hecho mal ahora?
*-Después de haber cenado, había llegado la hora del postre-*
Asami estaba sentado al lado de Akihito & en frente de ellos, Neimi & Kirishima, disfrutando de su postre. Los 3 hombres oían la historia de la esposa de Kirishima, sobre una aventura en Japón. La mano de Asami jugaba en la pierna de Akihito por debajo de la mesa, el cual lo miraba enojado.
-Esto está delicioso.-Comentó Neimi sonriendo.
-La verdad que si, bastante delicioso.-Sonrió Asami mientras rozaba su mano en la entrepierna de Akihito.
-Bendita sea.-Akihito casi escupía su refresco.
-¿Estás bien?.-Le preguntó Asami haciéndose el inocente.
-Sí, de maravilla.-Le sonrió sarcásticamente.
-Bueno, creo que ya es tarde.-Sonrió nuevamente Asami levantándose.
-Mañana no trabajamos, ¿No?.-Preguntó Kirishima mientras ambos dejaban el dinero sobre la mesa.
-No, mañana di el día libre.
-Bien, gracias, buenas noches.-Todos se despidieron.
*-Ya en el depto.-*
Ambos estaban cambiándose & Asami paró en seco, lo miró, estaba de espaldas. Sintió la mirada fría de Asami recorrerle la espalda.
-Mira, te he dado toda la noche para que me cuentes & me expliques, pero se ve que no te has dado cuenta.-Murmuró Asami, la furia se le notaba en su voz.
-¿De qué hablas?.-Akihito se dio vuelta sin entender.
-¿Qué hacía Soudao aquí esta tarde?.-La mandíbula le temblaba, estaba enfurecido, & un ataque de ira estaba por venir.
-¿Cómo sabes eso?.-Mal hecho, nunca debió haber dicho eso, temió por su vida & la de su hijo, cuándo Asami le atacaba la ira, le atacaba demasiado.
-No te gusta que me enoje de esta manera, pero eres demasiado estúpido cuándo se trata de contestar.-Elevó la voz, estaba humillándolo.
-Tú eres demasiado estúpido, te vez demasiado estúpido enojándote por cosas así, realmente idiota al tratarme de esta manera, & como un objeto.-Por fin, después de tanto tiempo, pudo mirarlo con odio.-¿Estás celoso, de eso se trata?.-Preguntó, no se dejaría humillar, no esta vez.
-No estoy celoso.-Se dio vuelta sacándose los pantalones, por su respiración, parecía estar intentando calmarse, tenía un humor asesino.
-Estás celoso, es eso.-Guardó la ropa en su armario.
-No estoy celoso.-Repitió insistente, con una bronca terrible abrumándole el rostro.
-¿& si no son celos, que son entonces?.-Preguntó con tranquilidad. Tal tranquilidad alteró más a Asami & la gran frase salió de su boca.
-¡Joder, que no son celos!.-Gritó con fuerza, fue tan rápido, que Akihito no supo cuándo pasó.
Tenía a Asami encima de él, embistiéndole con fuerza, con enojo, con furia, con dolor, pero no encontró ningún sentimiento bueno en ello. Akihito lloraba del dolor, quería que eso terminase de una vez por todas. Esa noche lo únicos gemidos fueron los de Asami, & la imagen de Akihito, era de un pobre niño, con la mirada perdida, llena de lágrimas, un cuerpo temblante siendo {Prácticamente} Violado. Asami se vino dentro de él con una última estocada en la cual Takaba pensaba estar muerto. Observó la situación, ¿Qué acababa de hacer? ¿Qué acababa de hacerle a la persona más importante que tenía en su vida? ¿Nunca pararía de dañarlo? ¿Nunca duraría una semana haciéndolo feliz?
Se levantó de la cama & se puso su bóxer. Observó el cuerpo de Akihito. Estaba aún desnudo, sin moverse, su mirada estaba puesta en el ventanal, sus lágrimas salían sin cesar, temblaba, sus manos en su abdomen plano, & en sus piernas, un hilillo de sangre. Era la peor persona del mundo, & lo sabía. Sabía que Akihito era suyo, pero también sabía, que una persona tan cálida como Akihito, no merecía a alguien tan frío e hijo de puta como él.
-No es momento de arrepentirse, Asami.-Murmuró Akihito con la voz quebrada.-Lo hecho, hecho está, & nunca dejarás de ser una mierda.
-Lo sé.-Susurró, realmente estaba arrepentido & eso Akihito lo había notado.
Había escuchado tantas veces que era una mierda, pero ninguna le había chocado tanto como esta. Salió a la terraza, se sentó en la reposera, & se dejó llevar por la noche.
Akihito se levantó adolorido, como pudo. Se calzó sus bóxers & salió a la terraza.
-No entiendo por qué lo hiciste.-Le dijo apoyándose en la baranda de ésta, dándole la espalda. No recibió respuesta, sólo escuchó un resoplo de la nariz.-Asami, ¿Por qué lo has hecho, te gusta verme sufrir?
-¡Claro que no me gusta verte sufrir!.-Gritó, & Akihito se dio vuelta, & ahí estaba; Se sorprendió al verlo, & luego solo se le achucharró el corazón.
Un Asami devastado, sombrío, llorando, lo observaba arrepentido. Era la primera vez, que lo veía llorar.
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