Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Joder, que no son celos! por Asahito

[Reviews - 174]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Regalitoooo :3

Akihito veía como la enfermera cambiaba a Amiry. Eran las 5 de la tarde, del mismo día.

 

-¿Entendiste?.-Preguntó Dana, la enfermera.

-Sí.-Sonrió.

 

La bebé largó un gritito seguido de un llanto leve.

 

-Llora de una forma rara.-Rió Akihito.

-Los gemidos del demonio.-Rió Dana.

-¿Eh?.-Dijo sin entender, & detrás, divisó el cuerpo de Asami llegando.

-Una metáfora. Se dice que si el llanto de una persona, es hermoso & raro, son los gemidos del demonio, hermosos, pero malos.-Sonrió.

-Ah, entiendo.-No sacaba la vista de Asami; El cuál estaba apoyado en el umbral de la puerta, mirándolo.-Ya he escuchado los gemidos del demonio.-Rió.

-¿Ah sí?

-Sí, demasiadas veces.-Sonrió levemente, & vió la sonrisa de Asami, quién negaba con la cabeza, por lo que acababa de decir. 

 

Asami se fue de nuevo, Akihito no entendió a donde se iba.

 

-Bueno, Akihito, ya sabes. En la caja de telgor, tienes los otros biberones por si tiene más hambre.-Dejó a Amiry en la cuna.

-Cada 2 horas.-Asintió acomodándose con cuidado.

-Exacto.-Salió de la habitación & se escuchó un "Buenas tardes, Sr. Asami".

 

Akihito lo vio entrar, con el perfecto traje de siempre.

 

-Hola pequeño.-Le besó la cabeza.

-¿Mucho trabajo?

-No tanto, hicieron un brindis porque...

-El jefe fue padre.-Lo interrumpió riendo.

-Sí, eso.-Asintió.

-¿No pasaste por casa para traerte ropa?.-Lo miró aflojarse la corbata. 

-La traerá Kirishima, así de paso conocen a Amiry. Es que me olvidé la bolsa en la oficina.-Terminó quedándose en camisa & pantalón.

-Que bien.-Sonrió.-Esa señora me cae muy bien, tiene instinto maternal.

-Tal vez, no sé.-Susurró apoyando su cabeza en el hombro del menor, sentándose a su lado.

-Estás cansado, amor.-Susurró echándole el pelo hacia atrás besándole la frente.

-Sí.-Murmuró disfrutando los mimos.

-Te haría todos tipos de mimos, pero te tendré en abstinencia.-Rió divertido.

-Después te la verás con mi ira sexual.-Rió ronco.

 

Akihito seguía besándole el rostro, excepto los labios. Le gustana tanto ese rostro, ese cuerpo. Era cálido, suace, exquisito, le encantaba besarlo todo.

 

-¿& la bebé?.-Preguntó soltándose levemente del menor.

-Duerme, no ha molestado en toda la tarde.-Sonrió viendo a Asami acercarse a la cunita que estaba del otro lado de la cama.

-Igual de calmada que papá.-Susurró viéndola dormir.

-Por suerte, mientras que no tenga tu humor de perro.-Susurró levantándola.

-¿Que te pasa con nuestro humor?.-Rió.

 

Era una imagen tan linda. Akihito sentado en la camilla, su rostro cansado, su cabello despeinado, sosteniendo a la bebé, a su hija.

 

-Eres hermosa igual a papá, de seguro muchos chicos te querrán.-Sonrió besándole las mejillitas hichaditas.

-Por suerte papá tiene un arma.-Sonrió siniestramente.

-Ay Asami, que Yakuza.

 

*Golpearon levemente*

 

-Adelante.-Dijo Asami parándose de la cama.

-Permiso...-La dulce voz de Neimi inundó la habitación.

-Hola.-Sonrió Akihito, estaba feliz que esa mujer fuera a verlo, necesitaba la presencia de una mujer joven/adulta en estos momentos, & Neimi, le transmitía calor, ternura.

-Hola pequeñito.-Sonrió tiernamente besándole la frente & luego se acercó a Asami.

-Buenas tardes, Neimi.-Saludó Asami con un beso en la mejilla, algo que nunca hacía.

-Buenas tardes, sr. Asami.-Sonrió & se acercó a los brazos de Akihito.-Por Dios, el calco de su padre.-Se tapó la boca sorprendida.

-No puede negar que es su hija.-Rió Akihito.

-Asami, Kirishima te esperaba en la sala de espera.-Rió Neimi.

-Ah sí.-Salió dejándolos solos.

-Me contó Asami lo que pasó hoy.-Susurró.

-Sí.-Sollozó.-Fue horrible.

-Me imagino, cairño.-Lo abrazó por los hombros.-Pero ahora aquí la tienes, es preciosa.-Le sonrió.

-Gracias por venir, necesitaba que alguna mujer estuviea aquí' & no las enfermeras. Necesitaba una presencia maternal.-Susurró ruborizado.

-Me alagas.-Rió leve.-Puedes llamarme siempre que quieras, Akihito.-Acarició sus mechas rubias.

-Gracias.-Sonrió.

 

Kirishima conoció a la pequeña & después se fueron. 

Akihito le daba el biberón a la bebé, la cual estaba llorisqueando, mientras que Asami se sacaba la camisa.

 

-Asami, no te vistas aquí puede...

 

Una enfermera rubia, alta, esbelta, entró a traerle la "Cena" Para Asami, & una sopa a Akihito. No quitaba la vista del cuerpo de Asami, el cuál la ayudaba con la mesita.

 

-Si necesitan algo, me llaman.-Sonrió ampliamente.

-Sí, ¿& Dana?.-Preguntó Akihito molesto.

-Ella está en el turno de día, de noche los cuido yo.-Volvió a sonreír coqueta.

-Mala mía, okay.-Sonrió falsamente, & la rubia se retiró.

 

Asami con paciencia de artesano, abría su camiseta.

 

-¡Ponte eso rápido, mierda!.-Gritó/susurró, rojo.

-Bien.-Dijo descincertado mientras terminaba de cambiarse.-Kou me ha dicho que apenas llegue de Inglaterra, va a conocer a la bebé.

-Está bien.-Dijo terminando de hacerle provechito para acostarla en la cuna unida a la cama.

 

 Asami se sentó entre las piernas de Akihito & comenzó a masajear esas piernas largas, blancas, que ahora estaban un poco hinchadas, algo rositas.

 

-Lo necesitaba.-Suspiró Akihito.

-Las vi muy hinchadas.-Dijo Asami mientras las masajeaba con lentitud.

-No exageres, solo estaban un poquito nada más.

-Quedan tan lindas hinchaditas, color rosa cerdito.-Susurró.

-Idiota.-Murmuró ruborizándose.

-Sé lo que digo.-Sonrió coqueto.

-Asami...

-¿Mh?.-Estaba concentrado en sus piernas, hinchaditas & hermosas piernas.

-Hoy... Cuando me dijiste "te amo".-Susurró.

-Ah, ¿Te diste cuenta?

-¿Crees que no?

-No sé, creí que lo habías dejado de lado.

-Es la primera vez que me lo dices.-Lo acercó agresivamente con cuidado de su herida.

-Es que necesitabas oírlo.

-O sea... ¿Lo dijiste solo porque necesitaba oírlo?.-Lo soltó despacio.

-& porque te quiero...-Susurró.

-Recuerdo cuando una noche, hace meses... Me dijiste, "Enséñame a amarte".

-Lo recuerdo.-Se medio sentó en sus muslos.

-Nunca te enseñé, nunca supe como hacerlo, solo te amaba a ti & eso fue suficiente para que me amaras tu a mi.-Lo tomó del rostro.

-Es imposible no quererte... Te odio tanto, joder. Te odio porque tienes un rostro comprador, un cuerpo exquisito, unas piernas de cerdito que me vuelven loco, una voz que me sofoca, un humor que me alegra, & luego tus sentimientos, te odio porque es inevitable amarte. Te odio porque ya no puedo alejarme de ti, te odio porque te amo demasiado, & ya no me entra en el pecho, cabrón.-Apretó sus labios, & un leve rubor lo invadió.

-A vaces solo... Me dejas sin palabras.-Sollozó.-También te amo por todo eso.-Susurró besándolo, pero cortó la magia agregando.-¡Ni tengo piernas de cerdito!.-Lo golpeó en el pecho.

-& por eso también te amo, golpeador compulsivo, pero aprovecha ahora, porque no voy a pronunciártelo siempre.-Se acostó a su lado abrazándolo con cuidado.

-Nos van a retar si te ven aquí.-Susurró abrazando a su gran oso, calientito que tanto amaba.

-Bueno, voy a dormir con la rubia.-Amagó a levantarse.

-No, quédate, tenemos mucho sueño ambos, durmamos juntos.-Lo besó nuevamente.

 

Después de mimos, por fin pudieron dormirse & un llanto los despertó.

 

-Voy yo.-Suspiró Asami.

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).