Akihito abrió los ojos lentamente. 4 am. La ventana mostraba la noche, las estrellas, aún no amanecía.
El ruido de la garganta de Amiry succionando el biberón, era la 5ta vez que se levantaba, o por el pañal, o para comer.
El rostro rojo de Akihito, cansado, resoplando mientras la pequeña bebé terminaba el biberón. Se lo corrió & la bebé succionó su pectoral & empezó a llorar.
-No sale nada de allí, gordita.-Rió despacio corriéndola un poco, se puso la remera & la acostó cerca de él, & su llanto se calmo.
-Quiere estar pegada a ti.-Susurró Asami adormilado, apoyado en su espalda.
-¿Vas a trabajar?.-Preguntó dándole palmaditas a su nena.
-Ahora tengo tremendas ganas de follar.-Se levantó dirigiéndose al baño.
-Asami.-Apretó los dientes regañándolo.
-Es la verdad.-Se metió al baño.
-¿Que estás haciendo?.-Rió acostando a Amiry en la cunita.
-Aún nada, estoy meando, ¿Quieres ver también?.-Preguntó abriendo la puerta mientras orinaba.
-Chequeo médico.-Se escuchó entrar a la enfermera & Asami cerró la puerta rápidamente riendo.
-¿Aquí no hay privacidad?.-Preguntó Asami desde el baño.
-Es una clínica, Señor, se supone que no.-Respondió la rubia.
-¿Ni para cambiarse?
-Es una clínica, le repito, som enfermeras, vemos de todo un poco.-Rió entregándole le mala gana una planilla para que Akihito firmara.
Asami salió nuevamente solo en pantalones.
-Asami, ¿Que haces así?.-Preguntó Akihito molesto.
-La señorita dijo que no hay privacidad, que se acostumbre.-Sonrió con esa sonrisa coqueta, matadora, a propósito.
-La señorita no tiene por qué verte.-Susurró firmando.
-Yo no lo veo.-Dijo la enfermera, mordiéndose el labio.
Asami se paró en el umbral de la puerta, volviendo su rostro serio, el de siempre. Las manos en los bolsillos, dejando al descubierto su espalda & pecho.
-Con permiso.-Dijo la rubia encontrándose con el gran cuerpo.
-Es suyo.-Se corrió para dejarla pasar & cerró la puerta.
Akihito estaba de brazos cruzados, enfadado, con el rostro rojizo.
-¿Qué pasa?.-Se acercó.
-Tu sabes lo que pasa, idiota.-Bufó.
-Está celoso mi Akihito.
-No soy tu Akihito.
-Si lo eres, & ya ha pasado muchísimo tiempo como para que lo niegues.-Se acercó a besarlo.
-& tu eres mío, no quiero compartirte.
-Oh, tendrás que hacerlo con Amiry ahora.-Rió & comenzó a besarlo.
El beso se extendía cada vez más, Asami comenzaba a acariciarlo.
-Guárdate tus tremendas ganas de follar, para más adelante.-Lo separó.-Ayúdame a empacar que acabo de firmar el alta.
Asami lo ayudó bufando, ahora, ¿Hasta cuando lo tendría así? Llegaron a la casa. Asami tiró los bolsos en la sala, & se fue a su habitación. Akihito entró con la bebé en brazos, caminaba un poco dificultoso; Aunque por suerte, le habían hecho una cesárea pequeña & no tardaría tanto en sanar. La dejó en el cochesito llevándola a la habitación, dónde Asami estaba tirado en su cama, boca abajo. Dejó el cochesito a un lado & se acercó sentándose en el borde.
-¿Que pasa?.-Preguntó tocándole la espalda.
-Nada.-Refuñó.
-¿Que quieres?.-Se acostó con cuidado de lado, & Asami le dio la espalda.
-Nada, ya dije.
-Ryuichi, hablo en serio.
-Yo también, Akihito, no jodas.-Se removió un poco. Esa espalda que tanto le encantaba, la cuál tenía tantas marcas que él había dejado con el pasar del tiempo.
-Sabes que no puedo, aunque quiera.-Susurró acariciándole el brazo.
-Deja de tocarme.-Le advirtio.
-Pero háblame.
-¡Si te follo por la boca, ¿Vas a callarte?!.-Elevó la voz.
-No, tampoco.
-Le prestas más atención a ella.
-¿Asami estás celoso de tu hija?.-Se sentó como pudo mirándolo.
-Solo digo que en estos meses ya no tendremos tiempo.
-Solo tiene 2 días.-Rió con ternura.-Ven, te abrazo.
Asami suspiró & se dio vuelta apoyándose en el pecho de Akihito. Amiry empezó a llorar, & Asami se paró, la levantó en brazos con sumo cuidado & la acostó en medio de los dos & enseguida de calmó.
-La has ofendido.-Dijo Akihito riendo levemente.
-Es muy linda.-Susurró acariciándola lentamente.-Tan suavecita.
-Verdad, sí.-Sonrió.
Asami la acostó contra su pecho & atrajo a Akihito con cuidado, tenía brazos largos para abrazarlos a ambos con cuidado.
-Igual, que no se le haga costumbre mi cama.-Susurró.-Para algo tiene su cuna, & no quiero que se pase aquí.
-Ay, ¿Por qué?.-Rio.
-Mira si nos encuentra... Bueno, ya sabes, & luego habrá que explicarle, & yo no le explicaré porque te enojarás, porque le diré que papá mete su coso...
-Cállate, cállate.-Le tapo la boca riendo.-Te estás adelantando, recién estamos empezando.-Sonrió & se estiró con sumo cuidado a besarle los labios con lentitud & calidez.
-Está bien, está bien.-Rió.-Vamos a dormir esta siesta, así después la cuido & puedes bañarte.
-Bien.-Le dio el último beso & se acomodó para dormir.