…Y Esta Le Respondió:
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Los días seguían su curso común, bueno no tanto, por cierto rubio de nombre Naruto y azabache de nombre Sasuke. Eran más las veces que se topan por casualidad o accidentes y esta no era la excepción.
-Dobe…-murmuro con los dientes apretados- Me manchaste la camisa.-
-Ups…jejeje…Fue un accidente- miro a la nombrada: una camisa celeste con una gran mancha de café.-
Ante el comentario de su… ¿conocido?, Sasuke chasqueo la lengua con disgustó, agarro su pequeño bolso y se fue caminando lentamente o eso es lo que intento.
-¡Teme!-lo siguió- ¿A dónde vas?-
-¿No es obvio?…A cambiarme-respondió sin siquiera mirarlo.-
-Pero están por empezar las clases.-
-Tendré que saltármelas.-
-Y-yo…-dudo- Tengo una polera de cambio y si quieres te la puedo emprestar.-ofreció.-
El azabache paro su caminata, se volteó a verlo y quedo pensando.
-…-se iba a perder las clases más importantes y no podía, así que.- Está bien.-
Así se dirigieron a los baños y el rubio le pasó una polera simple: con el cuello en forma de “V” de color azul oscuro.
-Por cierto…-prosiguió- ¿Porque traes una polera de cambio a la escuela?.-
-Mejor no preguntes teme.-respondió por lo bajo.-
Este lo miro con intriga y curiosidad que supo disimular.
Estos son los pequeños encuentros de nuestros personajes, que cada vez fueron más y más seguidos. Sus personalidades tan distintas no encajaban y se llevaban como perro y gato, pero a la vez querían saber lo que el otro no sabía, un crucigrama.
Los días pasaron, los meses y los dos hicieron un lazo muy fuerte llamado amistad, en lo que cabe decir. Pero cierto azabache se negaba rotundamente a aceptarlo.
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-Vamos teme quita esa cara de gato mojado.-lo molesto el rubio.-
-Y tú quita esa esa cara de “Zorrito” estúpido- contrataco el mencionado con sarcasmos.-
Iban caminando tranquilamente por la plaza cuando se sintieron observados, disimuladamente miraron a los alrededores pero no vieron nada fuera de lo ordinario.
-<<habrán sido delirios >>- pensaron retomando el paso.
No muy lejos de ahí se encontraban ciertos ángeles escondidos detrás de uno gran árbol, con la respiración agitada y con el pulso acelerado.
-¡Tonto!- lo reto por lo bajo- Te dije que tuvieras cuidado.-
-Ya, Ya, solo fue un descuido Kazuki no hay porque alterarse.-
-¿Y si nos descubren…? ¿Qué hubiéramos hecho?-
-Pero no pasó nada así que no te preocupes.-
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Paso cerca de un año cuando la relación de amistad de ellos ya era sólida.
-¿Quieres venir a mi departamento a ver una película teme?-ofreció amablemente el rubio.
Venían saliendo de la universidad y verdaderamente se encontraban cansados.
-Está bien.-contento pensativo, la verdad es que una pregunta le venía rondando en su cabeza hace días.-Oye…-llamo.-
-¿Mm..?.-
-¿Tus padres no viven contigo?- pregunto directo.-
-Ah…-exclamo sorprendido, suavizo sus facciones- Nop…Ellos murieron en un accidente de vehículos-confeso con melancolía- Pero…estoy a “cargo” de un tío.-
-Oh…Lo lamento mucho no debí preguntar-
-No importa Sasuke.- le sonrió radiante- Son cosas del pasado…Por cierto ¿Y tus padres?.-
Este ante la pregunta endureció su mirada
-Les pasó algo parecido a los tuyos.-
-Ah…lo sient-
-No lo digas- interrumpió- Tu no- lo miro- Estoy al “cuidado” de mi hermano mayor.-informo.
Llegaron al departamento del menor y prepararon golosinas y bebidas, se ganaron cómodamente en los sillones para ver la película de acción.
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No muy lejos de ahí se encontraba el ángel del amor, ansioso por hacer este trabajo a la perfección porque si no un joven de cabellos celestes lo estaría esperando para darle una buena paliza. Su trabajo consistía en ver a Naruto y Sasuke e informar si había atracción o un sentimiento más que amigos.
El pelirrojo de dirigió decidido hacia el apartamento del rubio para espiarlos pero al llegar se encontró con una…gran, gran sorpresa.
-Oh…-murmuro con sorpresa mirando fijamente por la ventana- …Mis ojos se han corrompido…-mientras un hilito de sangre descendió por su nariz.-
Y a los que se refería es que los mencionados se estaban comiendo y tocando en más de un sentido.
En el sofá de la sala se encontraban, el azabache encima del rubio, acariciando y apretándole las nalgas con gula mientras profanaba ese prestadito anillo de músculos.
-Mm…S-sasuke…-gimió al ser penetrado duramente.
-Ah…-aguanto el jadeo mientras le abría más las piernas y sacaba su pene, grueso y mojado, completamente para adentrarse en una solo estocada.
El sonido se escucha en toda la habitación, los olores mesclados y los jadeos contenidos. Una mescla de excitación pura.
A Naruto le encantaba el miembro del mayor, tan jodidamente grande, grueso y largo ¿Qué más se podía pedir? Lo sentía salir y entrar una y otra vez fieramente, lo estaba partiendo en dos y eso le encantaba.
-Oh…Por dios…-murmuro el de piel banca al sentir las piernas de su “amigo” ceñirse a su cintura, logrando fácil acceso al penetrar y mayor alcance.
Acercaron sus bocas con deseo, se miraron y las unieron. Un beso realmente hambriento y necesitado, sus lenguas se encontraban y con cada rose, Sasuke aumentaba el ritmo con furor.
El azabache afianzo el agarre en las piernas morenas para después descender sus manos por sus costados llegando a su espalda y levantándola aún más.
-Sasuke…Más…-pidió con deseo asiento que el nombrado sonriera de lado, arrogante.-
Aumentó aún más las embestidas, el sillón se llegaba a mover por el movimiento brusco de sus ocupantes.
-…Mantén las caderas alzadas.-ordeno.-
Bajo sus manos nuevamente a sus firme nalgas y las empezó a masajear y apretar. Las abría y apretaba contra su verga haciendo un exquisito sonido para sus sensibles oídos.
No lo aguanto e introdujo un fino y largo dedo blanco en su ano, rozo su falo con el mismo, se sentía terriblemente más apretado.
-N-no aguanto…-aviso Naruto.-
-Ni yo...-
Con estas palabras Sasuke se vino en esa rica entradita, soltado toda su esperma, incluso desbordándola. Por otro lado el rubio estaba en el mismo paraíso, libero su esencia entre sus trabajados abdómenes, quedando todos pegajosos, pero al fin y al cabo…
Felices.
La instancia que do en silencio todavía el azabache con su enorme falo enterrado entre las nalgas del rubio. Apoyo su cabeza en el hueco del cuello y hombre, respiro más relajo en ese lugar para después besar, lamer y morder hasta dejar un chupón.
-Creo…-empezó a hablar suavemente, todavía besando cálidamente su cuello-…No, no creo…te confirmo que…Te Amo…-
Ante la declaración y la posición Naruto se enrojeció furiosamente, lo rodeo con sus brazos y lo beso cálidamente, un beso sin morbo y lujuria, un beso lleno de amor.
-Y yo a ti.-concedió empezando a mover nuevamente sus caderas con una sonrisa pícara en sus labios hinchados y rojos.
-¿Qué crees que estás haciendo…Kazuki?-susurraron detrás de la oreja del nombrado haciendo que se sobresaltara.-
-¡N-nada!-negó lo evidente.-
-¡Maldito pervertido!-grito rojo de la avergüenza e ira Akira.-¡Y así te haces llamar Ángel!.-
Lo salió correteando por el lugar con un puño alzado, dispuesto a quebrarle todos los huesos.
Así termino nuestra parejita: felices y lujuriosos. Un final es un final, aunque sea triste o no.
Y ya están advertidos: nunca bajo ninguna circunstancia deben de espiar a las personas o si no van a terminar como nuestro ángel pervertido del amor: deforme.
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“Porque Yo Llevo Una Sonrisa Donde Tu dejaste Una Lagrima”…*
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°°°…Fin…°°°