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AMANTES por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, Seiya está un poco... pensativo, con todo lo que le ha pasado, será que hace algo drástico o aún no... no se sabe

Espero que les guste 

Capítulo 6.- Sentimientos encontrados

 

Seiya estaba bostezando mientras leía un contrato, su vida social y sexual había mejorado notablemente desde que estaba saliendo con Hades pero eso había mandado sus patrones de sueño a la basura y el abogado usualmente bostezaba en las mañanas

- Vas a ir a la fiesta de aniversario de la compañía? – Hyoga había entrado a su oficina y Seiya ni siquiera lo había visto

- Eh?, ohhh… no se, supongo que si, en dónde es?

- En el salón del hotel Marriot, bueno… en uno de los salones, no sé en cual

- Cuándo es? – preguntó Seiya, en ese punto él no sabía ni el día de la semana que era mucho menos la fecha, el castaño estaba perdido en el tiempo, su amante lo mantenía ocupado en cosas muy divertidas pero que le consumían todo su tiempo, no podía decir que no le gustara, la verdad, le encantaba, pero estaba algo agotado, y no tenía ganas de ir a ninguna fiesta

- Mañana en la noche

- Y dónde es? – preguntó Seiya otra vez, Hyoga meneó la cabeza y se lo dijo otra vez:

- En uno de los salones del hotel Marriot, yo soy Hyoga, tu eres Seiya, este es tu escritorio y supuestamente estás trabajando aquí, estás bien Seiya? – Hyoga frunció el ceño y se sentó en una de las sillas frente al escritorio del castaño

- Si si… solo estoy algo cansado, es todo

- Pues dile a Hades que te de una noche libre, lo viste de nuevo ayer verdad?

- Si, si lo vi ayer pero no lo veo todas las noches, ayer fuimos a ver luchas de zumo, eso estuvo muy divertido – dijo Seiya con una sonrisa, Hades había tenido ideas bastante temerarias y aventureras estas últimas tres semanas, había llevado a Seiya a un casino, a un concierto en un parque, a un autocinema, habían ido a caminar varias veces al parque y de paso Seiya aprovechaba para pasear a su perro, pero la cita que más le había gustado a Seiya fue cuando fueron a una feria y habían comido un hot dog de un carrito, eso había sido épico

- No crees que las cosas están un poco serias con Hades?, no que no querías nada con nadie?, te veo muy entusiasmado amigo y eso no es bueno – dijo Hyoga y en verdad lucía preocupado

- Por qué no es bueno? – preguntó Seiya con el ceño fruncido

- Porque no sé qué tan sincero sea él contigo, te repito lo que te dije antes, él esconde  muchas cosas, no se… pueda que sean solo ideas mías pero… de lo que tu mismo me has contado, él sabe todo de ti, él sabe todo de nosotros pero nosotros no sabemos nada de él, o por lo menos las veces que hemos coincidido y hemos charlado me da evasivas a lo que le pregunto, nunca me ha contestado directamente sobre su trabajo, solo dice que tiene empresas pero no dice ni en qué área están o a qué se dedican, eso es lo que no me gusta – dijo Hyoga y no era la primera vez que lo hacía, pero Seiya le hizo una seña con la mano como para restar importancia a ello y respondió:

- Es que es desconfiado eso es todo, no lo pienses mucho, le voy a decir a ver si quiere ir conmigo a la fiesta de la empresa

- Eso sería bueno, así conoce al resto de personas con las que trabajas, no?

- Si, supongo que si

- Oye Seiya, y has hablado con James? – continuó Hyoga con sus preguntas, hacía días que Hyoga no escuchaba nada de James de los labios de Seiya

- Con James?, para qué lo quieres saber?

- No se… porque antes me hablabas todos los días de tu esposo y ahora ni lo nombras, quiero saber que pasa con él, ya lo olvidaste?, ya no te importa?, ya te hiciste a la idea del divorcio?

- Ayyy Hyoga… el tema de James es complicado, no… no quiero hablar de él la verdad – dijo Seiya y se entristeció inmediatamente

- Todavía lo amas?

- Claro que lo amo, es mi esposo, yo… yo lo amo

- Ok., si lo amas, a qué juegas con Hades? – insistió el rubio, ya se lo había preguntado antes pero Seiya le había dado solo respuestas evasivas

- No estoy jugando con Hades, es… complicado, además tu mismo me dijiste que me consiguiera un amante o ya te olvidaste?

- No, no me he olvidado lo que te dije, pero Hades no es solo tu amante, tu no estás manteniendo las cosas casuales con él, estás prácticamente viviendo en su habitación de hotel y sales con él casi  todas las noches, eso no es mantener una relación casual, yo te recomendé una distracción no una relación, amas a Hades?

- Por qué me preguntas cosas tan complicadas?

- Porque si yo no te lo pregunto nadie mas te lo pregunta, no te has puesto a pensar en lo que va a decir James cuando se entere si es que no lo sabe ya?

- James… no sé cómo explicártelo Hyoga, es todo muy enredado la verdad – Seiya se puso de pie y caminó a la ventana de su oficina, Hyoga lo imitó y lo volteó agarrándolo del brazo, Hyoga quería a Seiya como si fuera su hermano y lo que estaba haciendo no cuadraba con su forma de pensar o su comportamiento usual, a Hyoga no le acababa de agradar Hades, le parecía absorbente y Seiya era demasiado complaciente con él, Hyoga estaba preocupado, en verdad preocupado porque tenía la impresión de que Hades se estaba aprovechando de lo necesitado de afecto que Seiya estaba en esos momentos y lo tenía comiendo de la palma de su mano, eso hubiera estado bien si los sentimientos fueran  mutuos pero Hyoga no creía que ese fuera el caso

- Ok., yo sé que estás separado de tu esposo y aurita ya están metidos los abogados en todo eso pero… si James te dijera que quiere volver contigo?, tu le darías otra oportunidad a tu matrimonio?

- No se… la verdad no se, Hyoga, no quiero pensar en el futuro porque me estreso y no puedo dormir, quiero pensar solo en el ahora, y ahora mi día pinta bastante bien, quiero lasaña de almuerzo y en la noche mi… Hades, me dijo que tiene una sorpresa para mi y que me voy a divertir, es eso tan malo?

- No, no es malo pero Seiya, recuerdas la noche en la que James se fue de la casa y me llamaste a la madrugada?

- Claro que la recuerdo pero te prometí que eso no va a volver a pasar, en serio Hyoga no te preocupes que estoy bien – Seiya tomó el brazo de Hyoga y lo miró a los ojos cuando dijo esto, el rubio ladeó la cabeza algo inseguro al decir:

- Hoy estás bien, y mañana?, y si Hades desaparece de tu vida de la misma manera en la que apareció?, no te has puesto a pensar en eso?

- Si, si lo he pensado pero… ya te lo dije, no quiero pensar en el futuro, no estoy listo para eso, las cosas se arreglarán o no, he decidido dejar mi vida entera al destino, lo que tenga que ser… será

- Solo ten cuidado amigo, no me agrada Hades

- Es una pena, a él si le caes bien

 

Esa noche Seiya estaba saliendo de la oficina cuando una limusina avanzó lentamente hasta dónde él estaba, el vidrio se bajó y Seiya vio a Hades dentro de la limusina, iba vestido con esmoquin y lucía algo contrariado

- Puedes subir un momentito? – dijo el pelinegro y ni siquiera lo saludó, Seiya arqueó una ceja pero subió a la limosina, apenas él subió, el chofer arrancó, el castaño iba a protestar porque su auto se quedó en el parqueadero del final de la calle

- A dónde vamos?

- Al hotel… yo quería pasar la noche contigo, lo tenía todo planeado pero algo surgió de último minuto, estamos cerrando un trato en verdad importante con unos inversionistas americanos y no quieren tratar con nadie salvo conmigo, son unos pesados la verdad – Hades estaba molesto y eso era obvio, el pelinegro era por demás expresivo

- Y vas a…

- Una cena o no sé qué diablos, van a estar todos los de mi gabinete y se va a hablar de este negocio que estamos haciendo, yo tengo que ir y salvarías mi vida si vinieras conmigo

- Me estás secuestrando?

- No… cuando te secuestre será para llevarte en mi avión privado a una cena románica a Italia o algo así, tal vez a la playa, a una cena de estas no valdría la pena un secuestro, pero de todas maneras, qué dices… quieres venir? – Hades tomó la mano de Seiya y jugaba ausentemente con ella mientras hablaba, su toque era suave, esto a Seiya le gustaba mucho

- A una cena de negocios… la verdad paso, no quiero distraerte ni molestarte

- Tu nunca molestas, me gustaría que fueras conmigo, quiero entrar de tu brazo a la cena y ser la envidia del salón entero, me vas a mandar solito?

- Si… te voy a mandar solito, no sé si estoy listo de ir a una cena con todos los miembros de tu gabinete, no creo que me sentiría cómodo, mas adelante posiblemente, está bien? – Seiya miró a Hades a los ojos cuando dijo esto, él en verdad no se sentiría cómodo con esta situación, el mas joven ladeó la cabeza y acarició el rostro del pelinegro que suspiró vencido, Seiya no quería ir y no lo podía obligar, bueno… por lo menos había hecho el intento

- Está bien… me hubiera gustado que vinieras y me ayudaras a sufrir la cena, pero ya mas adelante será, no hay problema - Hades acarició el rostro de Seiya que ladeó la cabeza y sonrió, le gustó el hecho de que el pelinegro lo quisiera llevar a una cena de trabajo como su pareja pero mas le gustó lo comprensivo que se mostró cuando le dijo que prefería no ir, su relación no era secreta ni mucho menos porque a buenas cuentas se paseaban juntos por todo Tokio, pero ellos salían solos o hacían cita doble con Hyoga y Shun, de eso pasar al círculo muy amplio que Hades tenía era un trecho inmenso

- Y qué tenías planeado para nosotros esta noche? – preguntó el castaño al ver que el pelinegro estaba molesto con el mundo pero no se estaba desquitando con él, Hades lucía apenado por no poder pasar la noche con él y por no poder llevarlo a su cena o a lo que sea que estuviera yendo, esta era la primera vez desde que estaban saliendo que Hades tenía un compromiso de trabajo, Seiya estaba sorprendido por este hecho, de lo que Hades le había contado él era el dueño, presidente y gerente del grupo empresarial mas grande del país, al castaño si le había sorprendido que Hades tuviera tantas noches libres, y cuando se lo había preguntado, el pelinegro simplemente le había dicho que el trabajo había sido una de las causas para que su matrimonio se haya ido al diablo, y que no iba a dejar que el mismo motivo arruine su vida nuevamente 

- Esa es una sorpresa y no te lo voy a decir porque lo podemos hacer otro día, pero ya que no me quieres acompañar a esa cosa que tengo que ir, quiero pedirte un favor

- Qué favor?

- Podrías quedarte en el hotel?, trataré de no demorarme mucho y volver a ti – Hades se acercó a Seiya y lo besó en los labios, el castaño correspondió el beso pero le pareció extraña la petición, y por eso preguntó:

- Para qué quieres que me quede en el hotel?, si tú estás ocupado yo…

- Quiero llegar a tu cama, quiero un beso antes de dormir, quiero abrazarte, es simple -  Hades volvió a acariciar el rostro de Seiya que ante esa petición no se podía negar, en este tiempo que habían estado saliendo, él había acumulado algunas cosas en la habitación de hotel de Hades, no necesitaba maleta ni mucho menos, así que asintió, Hades sonrió y lo besó para luego decir:  - Te dejo en la puerta porque estoy atrasado, puedes darte un baño de burbujas, pedir servicio a la habitación, ver televisión por cable o hacer lo que tú quieras, pero espérame por favor

- Ok., yo te espero, nos vemos más tarde?

- Si, te amo Seiya – Hades miró a los ojos al castaño cuando dijo esto, Seiya lo miró algo confundido y bajó la mirada al preguntar:

- Me amas?, en serio?

- Claro que si mi niño, te amo y quiero pasar la noche contigo pero ahora no puedo, odio a los americanos – dijo Hades y besó a Seiya en los labios otra vez

- Si estoy dormido, despiértame cuando llegues

- Está bien, ya vete o no te voy a dejar bajar de este auto, quiero hacerte el amor como no tienes una idea – Hades acarició descaradamente el pecho del menor que sonrió y meneó la cabeza, ellos habían hecho el amor todas las noches que habían salido, algunas noches mas de una vez, así que Seiya tenía que preguntar lo que le estaba taladrando en el cerebro desde hacía un par de noches

- Estás tomando viagra?

- No, tú tienes la culpa por ser tan sexy, tú me tienes así, en serio ya vete – dijo Hades sonriendo sin ofenderse por la pregunta

- Ok., despiértame si?

- Si, pide unas fresas con crema y me guardas una

 

Seiya besó a Hades una vez más y se bajó del auto, entró al hotel cuando vio la limosina perderse y ya una vez dentro se dirigió directamente al counter, al verlo, la muchacha de recepción alistó su tarjeta inmediatamente y antes de que Seiya diga nada se la dio y lucía muy nerviosa

- Su tarjeta señor

- Gracias, pero tranquila que él no está conmigo, viene más tarde – dijo Seiya con una sonrisa, la muchacha respiró con alivio y cerró los ojos llevándose una mano al pecho

- Lo siento señor… es que… él da miedo

- Pues si – dijo Seiya meneando la cabeza

- Si no le ofende, puedo preguntarle algo? – la muchacha se moría por saber quién era el castaño que subía todas las noches con el cliente VIP del hotel, hasta habían apuestas al respecto pero la identidad de Seiya era el secreto mejor guardado de todo el hotel, hasta esa noche…

- Claro…

- Es usted su novio?

- No… si… algo así, por qué? – Seiya no sabía que era para Hades, no se habían puesto etiquetas, estaban juntos pero  no necesariamente habían definido su relación

- Es que… el rumor es que él es casado – dijo la muchacha bajando la voz, Seiya asintió y respondió:

- Si, él es casado, está separado pero es casado, es complicado

- Pensé que no lo sabía, usted parece todo tranquilo, no sabía si… usted lo sabía o no

- Si lo sabía, pero gracias por decírmelo, y… si no te molesta que lo pregunte, él ha traído a alguien más a su habitación? – esa era una de las cosas que Seiya quería saber desde que supo que Hades vivía en un hotel, y ahora era la oportunidad de oro para descubrirlo

- No señor, solo usted ha subido a la suite presidencial y si me permite decírselo, antes de que usted entrara en su vida, él era… dioses es que no hay palabras… - a la muchacha solo le faltó estremecerse, de solo recordar todos los agrios momentos que aquel pelinegro le había hecho pasar, era para querer renunciar

- Lo sé, gracias Karie, hasta mañana

- Hasta mañana…

- Seiya, mi nombre es Seiya – dijo el castaño, él había leído el nombre de la muchacha en su identificación y sintió que era lo justo que le dijera su nombre, cuando lo escuchó la muchacha se sonrojó un poco y simplemente se despidió al decir:

- Ohhhh… que tenga buena noche… Seiya…

- Ajá, hasta mañana Karie

 

Seiya subió a la suite presidencial y al llegar suspiró, caminó por la habitación sacándose la ropa hasta llegar al cuarto propiamente dicho, el castaño decidió que iba a tomar un baño y luego comería algo, y así lo hizo, Seiya se relajó en un baño de burbujas y luego pidió la cena a la habitación, luego de comer se acostó en la inmensa cama y prendió el televisor, estaba cansado pero no podía dormir así que se dedicó a caminar por la habitación, estaba usando solamente ropa interior y una camisa de Hades que le quedaba grande

 

Abrió el closet para encontrar varios trajes, todos de diseñador e inmaculadamente ordenados, varias camisas impecablemente dobladas, ropa interior doblada y perfectamente acomodada en los cajones y bajo la ropa interior estaba una fotografía, era el dueño de la habitación y su esposo en la fotografía, posaban sonrientes en su boda, tenían el cuchillo en la mano y pretendían cortar el pastel, Seiya miró la fotografía por largo rato, la sonrisa del pelinegro era sincera y clara en la fotografía y la de su esposo también.  Seiya sonrió con tristeza al verla y luego de examinarla la guardó en donde la había encontrado, el castaño había recordado su propia boda y lo feliz que se había sentido, había recordado que había pensado ese día que había encontrado al hombre de su vida, que los dioses le habían permitido encontrar a su alma gemela, y ahora… cuatro años después estaba en la habitación de hotel de su amante, rayos… quién lo hubiera dicho…

 

Luego fue por su escritorio, habían infinidad de papeles, cartas, documentos legales y contractuales, Seiya los miró y los acomodó donde estaban, eran solo cosas de trabajo.  Luego fue por la salita, ahí no había nada, estaba su propio abrigo en el perchero y nada más, la habitación estaba limpia y ordenada, no había nada interesante en ninguna parte por lo que Seiya regresó a la cama y esta vez se cobijó con las mantas para tratar de dormir, pero por más que lo intentó, no pudo y se levantó otra vez

 

Esta vez fue por el buró de la habitación, allí estaban sus perfumes, los broches gemelos de sus camisas, sus pisa corbatas, y todas esas cosas, Seiya abrió los cajones y no encontró nada al inicio, pero revolviendo las cosas sin importancia que estaban allí, encontró una pequeña caja de terciopelo y al abrirla vio dos sortijas de matrimonio, eran de oro blanco y muy sencillas pero brillaban a la luz, Seiya tomó una de ellas y se la puso, le quedaba algo floja pero eso no importaba, el castaño vio su mano a la luz de la luna y sonrió con tristeza, meneó la cabeza, se sacó el anillo y lo volvió a guardar en la cajita de terciopelo, Seiya hundió el rostro en sus manos furioso consigo mismo, qué esperaba encontrar entre las cosas de su amante?, y qué demonios estaba haciendo él ahí?

 

Seiya fue a la habitación y empezó a juntar su ropa, las palabras de Hyoga le martillaban el cerebro, Seiya se sentía incómodo en su propia piel, estaba confundido, dolido, se sentía solo, y en esos momentos lo único que quería era sentirse abrazado, quería sentirse protegido, quería sentirse amado, quería estar en un lugar que le perteneciera, quería ir a casa, a casa… James… Seiya estaba pensando en su esposo…

 

Seiya se vistió y se dispuso a salir de la habitación, pero cuando las puertas del elevador se abrieron, el castaño se encontró con uno de los meseros del hotel que venía entrado con un carrito, en el carrito había un posillo algo grande de fresas con crema y una botella de champagne, Seiya lo vio y suspiró, él no lo había ordenado, había una nota sobre el tapete, Seiya la tomó y la leyó, la nota decía: “Por si te olvidabas de ordenarlas yo las pedí por ti, me muero por verte, te amo, H.”

 

Seiya suspiró cuando el mesero se fue, él se lo había prometido, le había prometido esperarlo, rayos…, Seiya tomó una frutilla y la comió lentamente mientras se iba desnudando otra vez, ese hombre era un adivino, cómo supo que él querría irse en medio de la noche???, cada vez lo sorprendía mas, pero le encantaba… el problema real era que Seiya se sentía dividido por todo lo que estaba pasando en su vida, todo estaba inconcluso, la incertidumbre de lo que el futuro le depararía lo atormentaba, en esos momentos Seiya deseaba que su amante llegara pronto, cuando estaba en sus brazos sus pensamientos se nublaban, y eso era lo que Seiya quería en esos momentos, quería no pensar

 

Hades estaba contrariado y aburrido en la cena, estaba pensando en el castaño que debía estar en su cama, lo que más quería hacer el pelinegro era volver al hotel para abrazar a Seiya y dormir a su lado, su asistente le codeó por bajo la mesa y el pelinegro pestañeó un par de veces para concentrarse en la conversación de la cena, no quería tener que repetirla básicamente porque no le agradaba dejar solo a Seiya en las noches, Hades temía que Seiya sucumbiera al cargo de consciencia que usualmente le venía y terminara todo con él, Hades sabía que el fracaso de su matrimonio hacía de Seiya una persona algo desconfiada, su autoestima no estaba en el lugar correcto y mas que nada el castaño estaba dolido por todo lo que había tenido que pasar, a Hades le hubiera encantado que Seiya dejara ir sus miedos y se entregue a él completamente pero el castaño no lo hacía, Seiya le ponía barreras que le estaban resultando difíciles de sobrellevar, pero Seiya lo valía…

 

Tres horas más tarde Hades entraba a la habitación del hotel, con prisas se fue quitando la ropa hasta llegar a la cama, en ella vio a Seiya dormido profundamente acurrucado de lado, Hades sonrió y se acabó de desnudar, fue al baño y al volver, se acostó lo más despacio que pudo, Seiya le había dicho que lo despierte pero Hades no quería hacerlo, Seiya se veía tan sereno así dormido, tan joven, tan tierno, solo provocaba abrazarlo que fue exactamente lo que el mayor hizo, se acostó y muy despacio movió a Seiya para poder abrazarlo mejor, el castaño entre sueños se pegó a Hades y suspiró

- James… - dijo Seiya y se volteó en la cama abrazando a Hades y escondiendo su rostro en el fuerte pecho del mayor que suspiró y acarició sus cabellos, cerró los ojos y los cobijó a ambos, Hades se entristeció por el hecho de que Seiya aún pensaba en su esposo, hasta de dormido decía su nombre, vaya…

- Duerme mi niño… duerme… - dijo Hades con un suspiro cerrando los ojos, él quería que Seiya dijera su nombre de dormido y aún no lo conseguía, bueno… tiempo al tiempo, el pelinegro besó a Seiya en la frente y él también cerró los ojos acomodándose para dormir

 

Notas finales:

Seiya aún piensa en su esposo y Hades lo sabe, que pasará ahora???, eso es en el próximo capítulo que se llama: Una noche para recordar

Muchas gracias por leer y nos vemos en el capitulo nuevo el lunes, saludos, bye


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