Capítulo 9.- James…
Gloria estaba afanada en la cocina cuando Seiya llegó a casa, era miércoles y el castaño como todas las mañanas llegó un poco después de las seis de la mañana, todo apurado solo para ducharse, cambiarse de ropa y desayunar, la mujer miraba con pena al joven castaño porque estaba segura que su matrimonio con James estaba acabado, era obvio que Seiya tenía una nueva relación y eso entristecía a la mujer que vio pasar a Seiya corriendo por las escaleras con Max a sus talones
Gloria tomó el teléfono y llamó a James el que le contestó al segundo timbrazo, sonaba dormido todavía cuando dijo:
- Quién habla?
- Niño James soy yo
- Gloria… qué pasó? – efectivamente James había estado dormido, la llamada telefónica le despertó y con pesadez abrió los ojos para ver el reloj de su mesa de noche, vio la hora y gruñó
- Siento llamarlo niño pero… su esposo no durmió en casa anoche tampoco, como le dije antes… el joven Seiya ya no viene ni a comer ni nada, solo viene a llevarse al perrito, a ducharse y a cambiarse de ropa
- Lo sé Gloria, hazme un favor y no se lo reclames, él tiene derecho de hacer lo que quiera – James se levantó y movió de lado a lado su cabeza, un sonoro crack fue audible en la habitación, estaba estresado y la falta de sueño lo iba a matar, esta situación no podía continuar, él tenía que resolver su situación lo antes posible, odiaba vivir en donde vivía, odiaba comer solo, odiaba despertar solo en las mañanas, extrañaba a Seiya como no pensó que lo podría llegar a extrañar, James sentía como si le faltara un brazo o algo…
- Si es así mi niño yo… yo quisiera irme con usted, no me quiero quedar aquí
- Seiya te ha tratado mal? – preguntó el imponente hombre de negocios frunciendo el ceño mientras se ponía de pie
- No, claro que no, él es muy dulce conmigo pero… yo quiero estar con usted, se lo prometí a su mamá y no quiero faltar a mi promesa – dijo la mujer meciendo la mezcla para wafles, últimamente Seiya tenía mejor apetito y hasta había subido un poco de peso
- Ok., hagamos una cosa Gloria, quédate con Seiya hasta fin de mes y luego yo voy por ti, tengo un viaje que no puedo posponer y no voy a estar en Japón un par de semanas
- Está bien mi niño, cuídese, se le nota cansado
- Es que estoy cansado Gloria, pero esperemos que todo se resuelva pronto, esta situación es insostenible la verdad
- Pero es que usted no ha hecho nada para ganarse de nuevo a su esposo y se le está yendo de las manos, mi niño… tómelo en cuenta, llámelo, hable con él, no se… hágase presente en su vida – dijo la mujer en franco estado de desesperación, ella ya no podía ver indolente como James perdía al amor de su vida, era cierto que a veces le llegaban paquetes a Seiya a su casa pero eso no constituye comunicación ni un regreso a su relación, usualmente cuando los paquetes le llegaban a Seiya, el castaño llamaba a James y hablaban pero de eso a volver a estar juntos, había un trecho algo grande
- Si me he hecho presente Gloria, hablo regularmente con Seiya por teléfono, hemos salido algunas veces a cenar, hemos hablado, el hecho de que no te lo haya contado no significa que no lo haya hecho, yo lo quiero de vuelta en mi vida y lo voy a conseguir, sé que él me ama pero todo lo que pasó entre los dos fue muy denso y Seiya aún tiene la guardia arriba, no confía en mi y tiene razones para hacerlo, dale tiempo, yo espero pronto volver a casa – dijo el empresario mirando a la ciudad de Tokio a sus pies desde su ventanal
- En serio mi niño?
- Si Gloria, Seiya me ama, aún me ama y lo voy a recuperar, no te preocupes, por eso te digo que no le reclames nada que Seiya no ha hecho nada de lo que no esté yo enterado, ya lo resolveremos pronto… por lo menos eso espero, ahora dale de desayunar y no olvides que te quiero mucho, adiós Gloria
- Adiós mi niño
La mujer colgó el teléfono y suspiró, si lo que James le dijo era verdad las cosas cambiarían muy pronto, Max entró atropelladamente a la cocina y eso significaba que Seiya ya había bajado bañado y vestido, listo para ir al trabajo, efectivamente en ese instante el castaño entró a la cocina y fue directamente a la refrigeradora luego de saludar a todos
- La leche fría en la mañana le hace daño joven, tómese este juguito que le va a sentar bien – dijo Gloria quitándole el cartón de leche de las manos a Seiya que sin chistar tomó el jugo que Gloria le dio, estaba tibio pero muy sabroso
- Gracias Gloria, tu eres la única que me cuida y me consciente – dijo Seiya besando la frente de la mujer que le acarició el rostro y le sonrió
- Joven Seiya… cambió de loción de afeitar?
- No…
- Cambió de perfume?
- No… por qué?
- No se… no me haga caso, a veces la mente nos hace malas pasadas – la mujer volvió su atención a los wafles dándole la espalda a Seiya que olió sus manos y percibió rastros del perfume de Hades, eso era lo que Gloria seguramente olió en él, Seiya no dijo nada mas, no sabía qué podía decirle a Gloria con respecto al hecho de que hacía semanas no dormía todas las noches en casa, no tenía que explicarse ante ella pero Seiya se sentía incómodo con las miradas de reproche que la buena mujer le dedicaba, y no era para menos, ella quería mucho a James, Seiya estaba sorprendido que Gloria no hubiera armado maletas para irse
- Qué es eso? – preguntó el castaño señalando un paquete que estaba en el mesón de la cocina
- Me había olvidado de dárselo joven, llegó hace dos días creo y no lo mandaron por correo, un mensajero lo trajo – dijo Gloria, Seiya dejó el vaso de jugo en el mesón y se cruzó la cocina entera para abrir el paquete, era una caja forrada en papel de empaque café, con un cuchillo el castaño lo abrió y sonrió al ver su interior, era un burbuja de cristal llena de agua y tenía dentro un pueblito al que le caía nieve si Seiya movía la esfera, Gloria se estiró para verlo y sonrió también
- No lo puedo creer… se acordó… - dijo Seiya más para si mismo que para que Gloria lo oyera
- Mi niño James tiene muy buena memoria, seguramente lo estuvo buscando por algún tiempo – Seiya le había comentado a Gloria sobre esta particular esfera de cristal, con todas sus particularidades y detalles
- Seguramente… - Seiya coleccionaba esferas de cristal y James usualmente le traía una de sus viajes o de dónde sea que estuviera, hacía muchos meses le había ofrecido comprar una que vieron en una vitrina pero como era tarde en la noche la tienda estaba cerrada, al tener el regalo en las manos Seiya cayó en cuenta de la fecha, era su aniversario de bodas ese sábado y James lo había recordado, o será que solo fue coincidencia???
De cualquier manera Seiya apreció el gesto y sacó su teléfono celular para llamar al que aún era su esposo, marcó el número y le contestaron al segundo timbrazo, Gloria se moría de las ganas de saber lo que Seiya hablaba pero el castaño caminó a la sala para hablar por teléfono, Gloria pudo ver a Seiya caminar ausentemente por la estancia mientras agitaba suavemente la esfera en el aire, Seiya no había levantado la voz lo que significaba que no estaba peleando con James y Gloria podía ver que de rato en rato el castaño sonreía
Luego de algunos minutos Seiya colgó el teléfono y subió las escaleras, bajó casi inmediatamente y simplemente se despidió de todos para ir a su oficina. Hyoga lo había estado esperando porque habían problemas en unos contratos, así que Seiya tuvo una mañana algo agitada la cual fue interrumpida con la llegada de un mensajero con un paquete, Seiya lo tomó y lo abrió, era un folder que contenía varios documentos, Seiya los ojeó pero se quedó perdido en ellos, Hyoga seguía hablando de sus contratos y sus cosas pero Seiya estaba perdido completamente
- Hey… estás ahí? – Hyoga dijo mientras pasaba su mano frente a los ojos de Seiya que pestañeó un par de veces hasta que regresó a la realidad
- Si… si…
- Qué pasa?
- Es que no pensé… es que… discúlpame un momento – Seiya se levantó y salió de su oficina, fue directo al baño y se recostó en la puerta tratando de regularizar su respiración, Hyoga en la oficina tomó los papeles que Seiya había estado leyendo y meneó la cabeza con pena, con razón Seiya se puso como se puso, James le había enviado los papeles del divorcio, todo estaba listo y solo faltaba la firma de Seiya
El rubio salió tras su amigo y prácticamente a la fuerza entró al baño para encontrar un furibundo Seiya lavándose la cara
- No lo viste venir, eh? – Hyoga se paró junto a Seiya y le palmoteó la espalda suavemente
- Eso es un poco obvio no te parece?
- Ok., por qué estás tan molesto?, tu ya estás siguiendo con tu vida lejos de James, tienes una nueva relación con otro hombre, tienes trabajo, me tienes a mi y a Shun así que no estás solo en la vida, no te pongas así amigo, esto tenía que pasar tarde o temprano – dijo Hyoga en un vacío intento de animar a Seiya que levantó la cabeza y miró con furia a Hyoga que ladeó la cabeza con una pequeña sonrisa, Seiya solo dijo muy molesto:
- Es que no es tan sencillo Hyoga
- Amas a James?
- Claro que amo a James, es mi esposo y yo… yo pensé que… soy un idiota eso es lo que soy – Seiya caminó hasta el dispensador de toallas de papel, tomó algunos y se frotó el rostro con furia
- Idiota?, por qué?
- Porque pensé que las cosas se arreglarían, porque pensé que todo funcionaría, porque pensé que él quería volver a casa, eso es lo que me dio a entender y ahora me sale con esto?
- Espera espera espera… Cuándo te dio a entender que quiere volver a casa?, estás hablando con James???, por qué no me lo contaste? – Hyoga frunció el ceño cuando preguntó esto, aunque no debería extrañarse porque Seiya era por demás críptico a su relación con James y con Hades, Hyoga se lo había preguntado varias veces pero el castaño le salía con evasivas y por eso no le sorprendió que Seiya haya estado en conversaciones con James y no se lo hubiera contado
- Lo que pasa es que… es complicado Hyoga, es… todo muy confuso y doloroso y no quiero arrastrarte a mis problemas que parecen no tener fin
- No no no, ahí estas mal amigo, para qué crees que estoy aquí?, cuéntame lo que está pasando con James, lo has visto?
- Si… nos hemos visto – aceptó Seiya a regañadientes
- Y qué te ha dicho?, qué tan seguido lo has visto?, lo sabe Hades?, sabe James de Hades?
- Hemos hablado de muchas cosas, hemos hablado de todo lo que fue mal en nuestro matrimonio, hemos hablado de todo y nada y, bueno… hemos aclarado mucho de lo que necesitaba aclararse y… te juro que yo pensé que… yo creí que él estaba listo para volver, o que quería intentarlo nuevamente pero de a veras, sin juegos de por medio, aparentemente no es así, eh?
- Por qué creíste que quería volver a casa?, te lo dijo con esas palabras?
- Si… me dijo que me extrañaba, que no podía vivir sin mi, que odiaba vivir solo y que lo que más quería en la vida era volver a mi lado, me envía cosas a la casa, le hace llegar cosas a Gloria para que me las de, hoy en la mañana encontré una esfera de cristal que me la había comprado hace poco… hablamos por teléfono, hemos ido a comer, hemos ido a caminar con Max, yo… te juro que pensé que las cosas iban en una buena dirección, no habíamos hablado de los papeles del divorcio y la verdad yo empecé a pensar que él lo iba a dejar así, cuando me dijo que si iba a continuar con los trámites yo pensé que me lo dijo de broma por la forma en la que me lo dijo, por eso esto… si fue un golpe que no esperé
- Concéntrate en las cosas buenas, por lo menos están hablando y ya no están gritando
- Eso si… - dijo Seiya con un suspiro lastimero
- Ok., y qué pinta Hades en todo esto?, le hablaste de él a James? – preguntó Hyoga todo curioso pero Seiya acabó con la pregunta cuando meneó la cabeza y dijo tajantemente:
- Hades no pinta nada en todo esto
- Espera espera espera… a qué estás jugando?, yo pensé que las cosas con Hades iban serias – el rubio no se lo explicaba, Seiya salía con Hades prácticamente todas las noches, se quedaba en su habitación de hotel, últimamente no hablaba mas que de él… a Hyoga no le cuadraba lo que Seiya estaba diciendo ahora, al parecer sus sentimientos por su esposo no estaban tan muertos como Hyoga pensaba
- Hades… lo que pasa es que… yo… - Seiya intentaba explicarse pero no lo pudo hacer, simplemente gruñó de frustración y se volvió al lavandín para lavarse la cara otra vez
- James es… James? – preguntó Hyoga dando a entender que por mas que otro amor haya llegado a su vida, el verdadero y el único para Seiya seguía siendo su esposo, el castaño cerró las llaves y levantó la mirada, se vio en el espejo y suspiró derrotado al responder crípticamente:
- Es… complicado
- Los amas a los dos cierto? – preguntó Hyoga al ver la cara que tenía Seiya de confusión y dolor, el castaño estaba mal en ese punto, Seiya se quería morir y no sabía que pensar así que sonrió a la pregunta de Hyoga y respondió:
- No sería eso estúpido?
- No… en el corazón no se manda, yo creo que deberías darte un tiempo lejos de James y lejos de Hades, poner en orden tus ideas y decidir que es lo que quieres, si quieres volver con tu esposo pues búscalo pero de a de veras, y si quieres a Hades, firma los papeles del divorcio y continúa viéndolo, no me dijiste que él te había dicho que quiere casarse contigo?, tu quieres casarte con alguien?, no me dijiste el otro día que las cosas con Hades estaban perfectas así como estaban?, si ellos te están presionando pues date tu mismo un respiro, si en verdad quieren ser parte de tu vida entenderán que necesitas tiempo a solas, y el que no entienda pues a ese bótalo, suena bien? – esta propuesta de Hyoga tenía la intención de tranquilizar a Seiya y darle la opción de escoger, pero las palabras del rubio tuvieron un efecto inesperado porque Seiya se llenó de rabia y prácticamente explotó cuando dijo:
- Sabes qué?, tienes razón, al diablo con todo el mundo, el problema es que no se que rayos quiero y James me está volviendo loco, es un vil manipulador y yo soy un estúpido en dejarme manipular, primero me hace creer que quiere que lo nuestro funcione y luego me manda los papeles del divorcio???, que se vaya a la mierda – Seiya no esperó nada y sin más salió del cuarto de baño, Hyoga salió tras él y le preguntó:
- Y Hades?
- Hades… Hades… él también puede irse a la mierda, me ofrece la luna y las estrellas pero dudo mucho que cumpla todo lo que ofrece, es demasiado bueno para ser cierto, yo creo que lo que quiere es tenerme en su cama y nada mas, eso de una relación sin ataduras es un chiste – dijo Seiya sin regresar a ver a Hyoga, el castaño estaba ofuscado en ese punto y cuando Seiya se ofuscaba no era lo que se podía decir “racional”
- Pero él que te ha hecho?, lo que haga James no es su culpa así que no te desquites con él, no los compares ni los confundas, de todo lo que me has contado ellos son completamente diferentes, no juzgues a Hades por lo que James te ha hecho – advirtió Hyoga porque vio que Seiya sacó su teléfono celular, seguramente para llamar a James o a Hades y terminar con uno de ellos o con ambos, cuando Seiya se ponía así de irracional no había forma de que se calme y era tiempo perdido tratar de hacerle entrar en razón, aunque Hyoga lo iba a intentar de todas formas
- Yo pensé que Hades no te caía bien – dijo Seiya entrando de vuelta a su oficina
- Y no me cae bien pero estás siendo injusto con él, no te parece?
- A Hades le daría un gusto inmenso saber que intercedes por él – Seiya se sentó en su silla, tomó los papeles y los firmó sin revisarlos ni nada, solo los firmó en las páginas marcadas, Hyoga no dijo nada y vio a su furibundo amigo que se puso de pie y caminó hasta la ventana cuando todas las páginas estuvieron firmadas, para Hyoga fue muy evidente que Seiya se arrepintió de firmar esos papeles apenas acabó de hacerlo, Seiya era complicado a veces
- Quieres que me vaya o quieres seguir discutiendo conmigo? – preguntó Hyoga parándose junto a Seiya y cruzándose de brazos, el castaño había estado en silencio por algunos minutos, ante esta pregunta Seiya abrazó a Hyoga
- Gracias por estar aquí para mi, gracias por ser mi amigo, gracias por… todo
- No te me vas a poner suicida otra vez, verdad?
- No, ya decidí que no me voy a morir por nadie y mucho menos por James, pero si… aurita quiero estar solo
- Ok., llámame cuando te sientas mejor si?
- Si, oye Hyoga, se enojará mucho Shun si que quedo en tu sillón un par de días?, quiero salir de esa casa hoy mismo – Seiya pensó que si en verdad lo que necesitaba era tiempo, lo primero que tenía que hacer era salir de la casa de James así que Hyoga sería su primera opción de lugar donde quedarse, el rubio sonrió y dijo en tono alegre:
- Nahhh… Shun no se enoja, le caes bien
- Ok., gracias amigo
- Ya sabes… lo que necesites…
Hyoga salió de la oficina de Seiya el que estaba mirando sin mirar por su ventana y estaba ocupadísimo peleando las lágrimas, él sabía que esto iba a pasar, James le había dicho que se iba a encargar de todo, le había dicho que quería continuar los trámites del divorcio pero… una cosa era que se lo hayan dicho y otra muy diferente era el tener los papeles en las manos, y en ese momento de dolor, confusión y desesperación en el que Seiya se encontraba sonó su teléfono
- Hola? – respondió el castaño casi en un susurro, ni siquiera había visto quien lo llamaba y no se sorprendió de escuchar la voz del que acababa de dejar de ser su esposo, James tenía una puntería única para llamarlo por teléfono en los peores momentos de la vida
- Seiya, quería avisarte que los papeles del divorcio te llegarán en algún punto en la mañana – dijo el empresario que estaba algo ocupado con las cosas de su trabajo por lo que su tono de voz sonaba por demás impersonal
- Ya me llegaron… discúlpame pero lo que menos quiero hacer es hablar contigo – el tono de Seiya era sumamente dolido en ese punto, James lo dejó todo de lado y se puso de pie al preguntar:
- Seiya?, estás bien?
- Cómo mierda quieres que esté bien???
- Tranquilízate por favor, tu sabías que los papeles te iban a llegar, mi notificación llegó hoy en la mañana y por eso te llamé
- Sabes qué?, ya me cansé, me cansé de tus juegos, de tus llamadas, de tus regalos que vienen de la nada, me tiene podrido que uses a Gloria para que no me olvide de ti, me cansé de esta situación en la que estoy viviendo, me cansé de verte a medias, me cansé de todo esto, así que he tomado una decisión y no quiero volver a verte en lo que me resta de vida – Seiya colgó el teléfono y lo apagó, James al otro lado de la línea maldijo en voz alta y sin pensar nada mas tomó su saco y echando chispas salió de su oficina, llamó a su chofer pero al parecer el hombre no estaba en el edificio, así que James todo frustrado tomó las llaves de uno de los autos de su empresa y sin escuchar nada ni a nadie se subió a una camioneta y arrancó a toda velocidad con rumbo a la oficina de Seiya
El castaño se fue a la máquina de dulces del pasillo y compró una coca cola de lata y se la bebió lentamente, luego volvió a su oficina y trató de continuar con su trabajo, llamó a Hyoga el que subió nuevamente y siguieron trabajando en las cláusulas de los contratos y todo fue paz hasta que el teléfono de la oficina de Seiya sonó
- Aló? – contestó el castaño sin despegar los ojos de los contratos
- El Sr. Seiya Hyuga? – una voz femenina lo solicitaba
- Si… en que le puedo ayudar?
- Le hablo del hospital del centro, su esposo el Sr. James Hoffman acaba de tener un accidente y está en emergencias, en la billetera encontramos su tarjeta y lo llamamos
- Accidente?, cómo está él? – Seiya abrió mucho los ojos y se puso de pie cual resorte
- No lo sé, pero es rutina llamar a los familiares de todos los pacientes que ingresan por emergencias para que vengan lo antes posible por si se ofrece algo, va a venir?
- Claro… aurita salgo para allá – Seiya colgó el teléfono se puso el saco y luego de darle una muy breve explicación a Hyoga salió hecho un bólido de la oficina
El tráfico estaba infernal esa mañana por lo que Seiya cuando llegó al hospital corrió por los pasillos preguntando a todo el mundo por su esposo, finalmente fue conducido a la sala de emergencias y vio a James acostado en una camilla, tenía un corte en la cabeza que en esos momentos el médico estaba suturando
- Por todos los dioses James… estás bien? – Seiya se acercó a su esposo que extendió la mano y tomó la mano de Seiya para luego besarla
- Viniste… Seiya… viniste – James lucía en extremo aliviado de ver a su joven esposo
- Cómo no iba a venir, qué pasó?, solo me dijeron que tuviste un accidente pero no me dijeron nada mas, no sabes el susto que me llevé – el corazón de Seiya le volvió al cuerpo al ver a James coherente en aquella camilla, al escuchar “accidente”, el castaño pensó lo peor
- Estoy bien pequeño, estoy bien, solo unos cuantos golpes y este corte en la cabeza, me quedará una cicatriz por mi hazaña – dijo James con una pequeña sonrisa
- Cómo que por tu hazaña?
- Es que yo iba manejando el auto – dijo el mayor e hizo una mueca como un niño pequeño que espera el regaño de su madre
- James… estás loco?, tu no puedes manejar autos, crees que tu médico te lo prohibió solo por el hecho de que puedes contratar un chofer?, en qué diablos estabas pensando? – Seiya puso su mano libre en la mejilla de su esposo que no soltaba su otra mano sino que la apretaba contra su pecho
- Estaba pensando en ti, cuando me dijiste que no querías verme nunca mas entré en desesperación, Seiya por favor… las cosas no pueden quedar así, la verdad no pensé ofenderte con lo de los papeles, yo te dije que si los iba a continuar por eso no pensé que te sorprenderías de esta manera, pero de cualquier manera perdóname amor mío, soy un estúpido, perdóname – James se había prometido no rogarle a Seiya nada, estaba en posición de que si su esposo volvía pues bien y si no pues también, el problema era que como se habían visto estas últimas semanas, sus sentimientos estaban a flote y no podía seguir disimulando indiferencia, él amaba a Seiya y no le importaba nada, lo quería a su lado y punto
- Estabas yendo a mi oficina?
- Claro que estaba yendo a tu oficina, ese camión salió de la nada, no lo vi
- Cómo lo vas a ver si tu no tienes visión periférica de tu ojo izquierdo, James por todos los dioses, no pudiste tomar un taxi?
- No había tiempo, tenía que llegar a ti, tenía que verte y hablar contigo, Seiya por favor… no lo hagas, no lo termines todo
- Tu me enviaste los papeles del divorcio y soy yo el que lo termina todo? – el castaño estaba molesto aunque no quería gritar, estaban en un hospital y el médico aún estaba trabajando en James, aunque en ese momento el galeno estaba fingiendo sordera
- Ya lo hemos hablado, yo quiero un nuevo inicio, empezar de cero, acabemos un muy mal matrimonio y empecemos otra vez, nos podemos volver a casar el sábado, es nuestro aniversario, si lo recordaste?
- Si… si lo recordé, pero yo no me quiero casar contigo – Seiya sonaba muy sincero cuando dijo esto, la verdad no lo pensó, simplemente se le salió pero cuando lo dijo supo que era verdad, James lo notó también y no pudo ocultar la tristeza de su rostro
- Te quieres casar con él? – preguntó James y Seiya lo miró por unos momentos antes de menear la cabeza al decir:
- No…, no me quiero casar con nadie, yo quiero… quiero…
- Qué es lo que quieres hacer?
- No lo sé… y ese es el problema
James apretó la mano de Seiya que suspiró y le acarició la frente, el médico suturó la cabeza de James y luego les dijo que aunque el paciente no tuviera una concusión ni nada mas grave, le gustaría que se quede esa noche en observación, James no quiso ni oír de esa posibilidad pero Seiya dijo que las órdenes del médico son sagradas y le dijo que para que no estuviera solo él se quedaría acompañándolo, con esos ofrecimientos James accedió a quedarse en el hospital
Seiya estaba sentado en una silla junto a la cama de James, había hablado con Hyoga y con su jefe de su calamidad doméstica y no hubo problema con que se tomara el resto del día libre, James durmió a causa de la medicación que le pusieron para el dolor y eso fue lo que Seiya aprovechó para ir a casa a cambiarse de ropa y a traer algunas cosas para James. Ya en el camino de vuelta su teléfono celular sonó, era Hades el que le había mandado un mensaje de texto que decía:
- “Sé que estás en el hospital con tu esposo, no puedo decirte que estoy contento con eso pero hasta cierto punto lo entiendo, solo quiero decirte que te amo y que espero que me llames cuando tengas oportunidad, no te voy a importunar el resto de la noche y solo te escribía para decirte que te extraño y que solo puedo dormir cuando estás a mi lado --- H”
Seiya suspiró otra vez y se concentró en la carretera, solo le faltaba el también chocarse o algo por andar distraído pero es que su situación no era para menos, cuando llegó al hospital James estaba despierto y lo recibió con una sonrisa, Seiya entró a la habitación con el paquete de cosas que tenía, y se sentó a su lado
- No sé que hacer contigo – dijo el castaño y sonaba derrotado
- Tu me amas, yo te amo, debería ser simple no lo crees? – James dijo esto en voz baja con una débil sonrisa, él había estado pensando mas o menos lo mismo
- Debería pero no lo es
- Firmaste los papeles del divorcio?
- Si, si los firmé – dijo Seiya y pudo ver la tristeza en los ojos de James que guardó silencio por unos momentos antes de decir:
- Bueno, si quieres continuar casado conmigo échalos al fuego de la chimenea de la sala, si no quieres estar casado conmigo pues envíaselos a tu abogado
- Todo tan fácil eh?
- No… todo esto es terriblemente complicado y doloroso, yo sé que las cosas son confusas pero hay una verdad innegable dentro de todo esto y es que yo simplemente no puedo vivir sin ti, lo intenté y no funcionó, Seiya… lo que en verdad yo quiero es seguir casado contigo, si tuviera la oportunidad de casarme otra vez, yo me casaría contigo nuevamente, quiero formar una familia, quiero vivir contigo no me importa cómo tu lo quieras hacer solo no me apartes de tu lado, quiero envejecer contigo, tu eres mi vida y si fui lo suficientemente estúpido de perderte una vez no voy a perderte otra vez, no puedo vivir sin ti – James tomó la mano de Seiya y la besó para luego jalarlo haciendo que el castaño se agache, el mayor se incorporó un poco y sus labios se unieron en un suave beso, ese beso le removió totalmente el piso a Seiya que se separó suavemente de su esposo y dijo:
- No estamos listos para eso James, han pasado muchas cosas y…
- Lo sé, sé todo lo que pasó porque yo también lo viví, dame una nueva oportunidad, danos una nueva oportunidad, déjalo de lado a él y vuelve conmigo
- A él?
- Hades…, tu sabes de quién estoy hablando, deja de jugar con él y vuelve conmigo – James acarició la mejilla de Seiya y lo acercó hasta que sus frentes se juntaron, Seiya suspiró y dijo muy quedito:
- No puedo, estoy enamorado de él también
- Pero me amas a mi, verdad?
- Siempre te he amado James, ese nunca ha sido el problema
- Ok., no pienses en eso esta noche, esos temas son muy complejos y necesitas en verdad considerarlos antes de que decidas nada, pero por favor, por esta noche Seiya… te quedas conmigo?, no me dejes solo aquí, odio los hospitales
- No te iba a dejar solo – respondió Seiya ladeando la cabeza, él sabía la fobia que James le tenía a los hospitales y no podía dejarlo solo, el mayor se acomodó de mejor manera en la cama y cerró los ojos al decir simplemente:
- Gracias pequeño… gracias
Seiya se agachó y besó a James en los labios otra vez, el mayor sonrió por el beso y luego se dejó empijamar, tomó sus medicamentos, cenó la comida horrible del hospital sin protestar y se durmió bajo la preocupada mirada de su castaño esposo, el ver a James en una cama de hospital puso muchas cosas en perspectiva en la vida de Seiya, y lo que dijo en la tarde era cierto, estaba cansado de todo, necesitaba definir su vida y para ello debía tomar una decisión, o era el esposo de James o era el amante de Hades, no podía continuar partido a la mitad, no había vuelta de hoja…