Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AMANTES por crystalwall

[Reviews - 82]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el final de la historia, espero que les guste en lo que acaba

Capítulo 11.- Superando rencores

 

Seiya estaba en su oficina y se había quedado hasta tarde en la noche, habían unos contratos que debían ser enviados a primera hora en la mañana y el castaño los estaba revisando para llevarlos a la firma, en eso estaba cuando James llegó, el pelinegro lo había llamado hacía una hora más o menos cuando llegó a casa y había sonado preocupado por el hecho de que su niño no haya llegado a casa hasta ahora

- Qué haces aquí? – dijo Seiya y se levantó de su escritorio, caminó las distancias y besó a su esposo en los labios, James estaba usando jeans, una camisa y un saco sencillo, tenía a Max a su lado y el perrito ladró contento de ver a su amo

- Max me estaba haciendo relajo y no me dejaba ver la tele, no le gusta estar solo en casa y prácticamente me arrastró a buscarte – respondió James con una sonrisa en los labios

- Ajá, échale la culpa a mi bebé

- Si bueno, cualquier pretexto es válido, no quería que volvieras solo a casa, por eso te vinimos a buscar, ya mismo sales o te vas a demorar?

- Una media hora más o menos, ya mismo acabo

- Ok., nos vamos a caminar por el lobby para no interrumpirte, si alguien grita somos nosotros – dijo James con una sonrisa torcida, esta no era la primera vez que el pelinegro llegaba a buscar a su esposo con su perro, en contra de todo pronóstico, James tenía una relación cordial con todos en las oficinas de Seiya por lo que nadie se sorprendía de verlo allí, Seiya se concentró en lo que estaba haciendo y en verdad, más o menos media hora después ya tenía todo listo, los documentos estaban firmados, sellados y foliados y únicamente faltaba la firma del dueño de la empresa y eso se lo haría a primera hora del día siguiente

- Listo, no se aburrieron mucho? – el castaño preguntó al salir del elevador, James estaba sentado en uno de los sillones de la salita de espera y tenía muy bien sujeto a Max que quería salir corriendo a la menor provocación, el perro era inmenso y muy activo, le encantaba cuando lo sacaban a pasear y esta noche James pensó que una caminata en el parque para aliviar tensiones les caería bien a los tres, eran las nueve de la noche, no era tan tarde aún

- No, todo bien, ya lo acabaste todo?

- Si… solo falta una firma y mañana mismo se envían esos contratos, ya cenaste?

- No, tengo antojo de una hamburguesa de carrito, quieres caminar un ratito por el parque?, estás muy cansado?

- No, una caminata en el parque suena genial, solo me hubiera gustado saber lo que íbamos a hacer para vestirme como tu

- Te traje una muda de ropa – dijo James y señaló una bolsito que estaba al pie del sillón, Seiya sonrió y le encargó su portafolio y se fue a cambiar en el baño de la planta baja, cuando salió se sentía de verdad cómodo, fueron al parqueadero y en auto llegaron hasta el parque central, allí habían muchas personas que corrían, jugaban futbol o simplemente caminaban con sus mascotas como ellos iban a hacer, Seiya decía que las cosas simples de la vida eran las más satisfactorias y James no lo entendía hasta que decidió probar todas las cosas que su esposo antes le insistía para hacer, y lo que mas le había gustado al pelinegro era caminar en el parque, porque eso les daba la oportunidad de charlar y jugar con Max

 

- Pandora me llamó hoy – dijo James iniciando la conversación cuando empezaron a caminar por el parque

- Ah sí?, y que dijo?

- Que me extraña, que no olvide que somos hermanos, que Julián y ella se sienten solos, y otras cosas más – dijo James con un suspiro

- Y qué piensas tú?

- Son mis hermanos, son unos estúpidos pero son mis hermanos, yo… si los extraño pero… Pandora sigue diciendo horrores de ti así que… como tú dices, no hay chance

- Ohhhh… es una pena – dijo Seiya meneando la cabeza

- Qué diablos le hiciste a mi hermana para que te odiara tanto?, si te conocí por ella, tú eras su mejor amigo, no lo entiendo

- Yo tampoco, pero mejor no pienses en eso, cómo te fue en la oficina?

- Bien bien, Rada está vuelto loco en la oficina, uno de nuestros abogados renunció y aún no ha podido contratar a nadie, seguro que no quieres ir a trabajar con nosotros?

- No… te amo mi vida y una de las razones por las que te amo es precisamente porque no trabajamos juntos, quiero que nuestro matrimonio funcione y para eso necesitamos mantener nuestras saludables distancias – respondió Seiya con una sonrisa, ellos se habían reconciliado hacía seis meses y Seiya insistía que no quería trabajar en las empresas de su esposo, eso a James no le hacía mucha gracia pero fue uno de los puntos que acordaron cuando volvieron

- Ya ya ya, es que me gusta la idea de ir a tu oficina en medio del día y hacerte el amor

- Y qué te lo impide?

- Ah si?, con que esas tenemos?, muy bien, si me vez llegar a tu oficina en medio del día y cerrar con seguro la puerta no te me puedes negar

- Yo nunca me niego, me encanta hacer el amor contigo, eres tan sexy – Seiya se detuvo en su caminata y agarró a James  de las solapas de su saco y lo besó juguetonamente

- Y que no se te olvide, has sabido algo de la agencia de adopción? – preguntó el pelinegro con una sonrisa, ellos habían empezado a hacer los trámites para adoptar un niño desde hacía un par de meses, de eso también habían hablado cuando volvieron y decidieron que estaban listos para convertirse en una familia completa, y ambos querían un hijo

- No, no me han llamado pero esos procesos toman tiempo, nos hacen un análisis completo basándose en la información que mandamos, y hablan con todos nuestros conocidos y las personas que mandamos como referencia, hay que ser pacientes amor – dijo Seiya con un suspiro de ilusión, Seiya sonreía como tonto ante la sola idea de un bebé

- Lo se… pero yo ya quiero un bebé, un hijo tuyo y mío – respondió James besando la mano de Seiya que sonrió y suspiró una vez mas

- Bueno, recuerda que en la solicitud pedimos un niño de hasta cinco años, así que pueda que no tengamos un bebé, aunque eso no es lo importante, yo quiero un hijo, no me importa la edad que tenga

- Si… eso si, vamos por la hamburguesa?

- Si, me muero de hambre

 

Seiya y James caminaron por el parque luego de comer su hamburguesa y luego fueron a casa, la dinámica de su relación había cambiado drásticamente de lo que alguna vez fue, James se mostraba abierto y receptivo, escuchaba lo que su joven esposo le proponía y ponía su mejor esfuerzo para hacerlo, esto de probar cosas nuevas en varios aspectos había resultado ser por demás satisfactorio, además James había delegado más funciones en sus oficinas entonces no trabajaba todo el tiempo y tenían tiempo para ellos como pareja, esa era una de las cosas que Seiya mas le recriminaba en el pasado, y ahora como el castaño tenía trabajo, pues se sentía útil y se aburría menos, eso también había colaborado para que su relación estuviera bien, a criterio de Seiya, ellos estaban mejor que nunca

 

Un par de meses después la llamada que James y Seiya habían estado esperando llegó, la trabajadora social que estaba a cargo de su caso de adopción los citó una tarde en su casa, James canceló todos sus compromisos y junto a Seiya la esperaron con ansias

 

Al fin a las cuatro de la tarde llegaron tres funcionarios del Ministerio Público de la niñez con tres trabajadores sociales y un pequeño niño de tres años con una bebé de seis meses, Seiya sonrió al verlos cuando entraron y enseguida se acercó a ellos todo emocionado, la trabajadora social le sonrió y puso a la niña en sus brazos

 

Seiya derramó una lágrima al tomarla, era muy pequeñita y flaquita, tenía unos hermosos ojos negros y piel canela, cabello negro crespo, muy hermosa, su hermano era muy parecido a ella, el niño sostenía la mano de la trabajadora social y estaba medio escondido tras sus piernas, aparentemente asustado, James se acercó a su esposo pero luego se agachó y ladeó la cabeza con una sonrisa al niño que se escondió aún mas tras las piernas de la trabajadora social

- No nos dijeron que tendríamos dos niños – dijo James mirando a los efectivos del ministerio

- Bueno… es un caso medio especial, los padres de estas criaturitas murieron en un incendio, Aarón salvó a su hermanita de las llamas, los bomberos los encontraron en el patio trasero, habían salido por la puerta pequeña del perro, fue un milagro – explicó la mujer, Seiya se había sentado en uno de los sillones con la niña en brazos pero sus ojos estaban en el pequeño Aarón que seguía medio escondido tras es saco de la trabajadora social

- Salvaste a tu hermanita?, eres un héroe, quieres venir conmigo un ratito Aarón? – preguntó Seiya con una cálida sonrisa pero el niño meneó la cabeza

- La pregunta es esta, quieren hacerse cargo de los dos niños?, la verdad no queremos separarlos pero hay un problema – dijo una de las encargadas del orfanato

- Qué problema?

- Aarón no habla, se ha negado a hablar desde el incendio y llora descontroladamente si lo separamos de su hermanita, el pequeño necesita ayuda que nosotros no podemos brindar pero ustedes si, ambos niños están bien físicamente y la niña no tendrá ningún tipo de consecuencia por lo que pasó pero, Aarón si, o por lo menos eso creemos si no recibe ayuda rápidamente – dijo la trabajadora social mirando al pequeño con ternura

- No hay problema, los niños recibirán todo la ayuda que necesitan, haremos lo posible para que sean felices aquí con nosotros, no saben cuánto hemos esperado esto y me parece bien que los hermanos permanezcan unidos – dijo James y Seiya asintió, en eso su esposo tenía razón, no estaba bien separar a los niños

- Muy bien, entonces trajimos sus pertenencias que no son muchas y queríamos saber si están preparados para recibirlos

- Claro que si

 

James se encargó de firmar los papeles y tratar con las personas del Ministerio mientras Seiya estaba sentado en el piso de la sala con la bebé en brazos, ella estaba tranquila y hasta le sonreía, Aarón en cambio no quería acercarse, Seiya no sabía qué hacer para lograrlo hasta que vio a Max sentado en la puerta de la cocina, James había dicho que su perro necesitaba entrenamiento y lo llevaron a la escuela de obediencia por lo que ahora Max era mucho más tratable, así que Seiya lo llamó de un silbido, el perrito fue hasta su amo y se sentó ante una orden de Seiya

 

Max estaba oliendo a la pequeña Sarah pero no había ladrado hasta ahora, Seiya le señaló el piso y el rottweiler se acostó apoyando su cabeza en su pierna, Aarón estaba mirando al perro sin poder contenerse, Seiya le sonrió y lo llamó, Aarón se demoró algunos minutos en animarse a acercarse pero finalmente lo hizo, se arrodilló junto a Max y le acarició la cabeza, Max lo olió y le lamió la cara, el pequeñito sonrió, la trabajadora social respiró aliviada, esa era la primera vez que veía sonreír al niño desde que había llegado a sus manos

 

Cuando los trabajadores del ministerio se fueron, Aarón estaba sentado en las piernas de Seiya jugando con Max que estaba encantado que lo acariciaran, James tenía a la bebé en brazos y vio con mucha emoción como su familia se iba formando, tenía en el bolsillo una carta que le había dado la trabajadora social, ya en la noche se la mostraría a Seiya

 

Esa noche Seiya casi no durmió pero eso no importaba, el castaño estaba feliz, ellos tenía la cuna lista, era una cuna con ropa de cama blanca, eso les salvaba para el niño que les iban a entregar, ellos no sabían el sexo de la criatura y al tener todo blanco en la habitación funcionó bastante bien, Seiya llevó la cuna a su habitación porque no quería dejar a la pequeña Sarah sola en su primera noche con ellos, además estaba Aarón que no quiso cenar y amenazaba con llorar

 

Fue Seiya el que logró tranquilizarlo al botar a James de la cama para acomodar a Sarah en la cama rodeada de almohadas para que no se caiga aunque por si acaso el piso igual estaba lleno de almohadas en ese lado, Aarón a su lado y Seiya a su otro lado, Max estaba acostado al pie de la cama, solo así pudo dormir el pequeño Aarón, Seiya lo abrazó y le habló de cuentos e historias hasta que el pequeñito se quedó dormido, pero fue una noche bastante accidentada, Aarón se despertó varias veces en la noche y fue Seiya el que lo abrazó y le shusheó para tranquilizarlo, la trabajadora social no les había dicho esto pero no importaba, Aarón era su hijo ahora y Seiya le iba a dedicar su completa atención, Seiya quería que sus hijos se desarrollaran con naturalidad y eso solo lo podría conseguir con mucho cariño

 

En los días que siguieron, James y Seiya durmieron con Aarón en medio de ellos en su cama, el pequeñito estaba en verdad asustado y tenía pesadillas, se despertaba en medio de la noche gritando y llorando, aunque con el pasar de los días el despertar en los brazos de sus nuevos padres lo fue tranquilizando sobremanera, James cargaba a Aarón en medio de la noche y caminaba con él por el cuarto, Seiya usualmente hacía lo mismo, el pequeño poco a poco fue confiando en sus padres y cada vez era menos arisco

 

Seiya lo llevó a un centro de terapia ocupacional y desarrollo, al castaño le preocupaba que Aarón no hablara así que siguiendo las recomendaciones de los médicos y terapistas de allí, con cuidados, mucha atención y mucho cariño eventualmente lo hizo, su primera palabra fue “Sarah”, el pequeñito en verdad siempre estaba pendiente de su hermana pero con el tiempo se dejaba mimar cada vez mas de Seiya y James, jugaba con Max, dejaba que Gloria lo vista y le cepille el cabello, en fin… el niño fue ajustándose poco a poco a su nueva vida, y ese no fue el único cambio

 

James había ido a su oficina al tercer día de la llegada de sus pequeños y había llamado a Pandora, la muchacha había acudido presta al llamado de su hermano mayor, esto era sumamente extraño porque James había cortado todos sus intentos de comunicación con ella, así que la muchacha temerosa entró al despacho de su hermano.  James al verla se puso de pie y sin decir nada, caminó hasta ella y la abrazó con fuerza, Pandora no reaccionó al inicio pero luego se le fueron las lágrimas y así abrazados estuvieron algunos momentos

- James…

- Gracias Pandora, no tenías que hacerlo pero gracias – dijo el pelinegro conmovido

- Por qué?

- Por esto – James sacó de su bolsillo una carta que se la entregó a la muchacha, ella la abrió y sonrió con pena, esa carta la había escrito cuando la agencia de adopción la había contactado para pedirle referencias sobre James y Seiya, era una carta sumamente conmovedora y la trabajadora social le había dicho a James que en base a esa carta, ellos habían decidido darles los dos niños, que ellos sabían que Aarón y Sarah necesitarían padres especiales que les den mucho amor y cuidados, por eso los habían escogido a ellos

- Es lo menos que podía hacer, yo sabía lo mucho que tu querías hijos y… Seiya también, asumo que la agencia los llamó?

- Si, tienes dos sobrinos, un niño y una niña, los quieres conocer?

- Claro que si

- Entonces ven a cenar en la casa hoy en la noche

- Pero…

- Seiya también quiere agradecerte lo que hiciste por nosotros, me dijo que te dijera que gracias a ti ha podido cumplir todos sus sueños, que siempre te ha querido mucho y que le duele que las cosas entre ustedes hayan tenido un giro tan agrio, vendrás a casa Pandora?

- Yo… yo no puedo James, yo… te he hecho mucho daño, por mis estúpidos celos te perdí y perdí a Seiya también, él no tiene razones para perdonarme, ni tu tampoco, yo solo quiero que no me odies

- Y no te odio, pero si te extraño, a ti y a Julián, ustedes son la única familia que tengo además de Seiya y mis hijos, y mira, quiero proponerte lo que le propuse a Seiya hace tiempo, empecemos todo nuevamente, dejemos las cosas atrás, yo quiero tenerte en mi vida pero tú tienes que aceptar que Seiya es mi esposo y nada de lo que tu hagas va a cambiar ese hecho, si nos ponemos de acuerdo en eso tendremos otra oportunidad, si no, pues no

- James… en verdad siento todo lo que hice y dije, Seiya era mi mejor amigo y yo… me sentí traicionada cuando empezó a salir contigo, pensé que por él te perdería a ti y lo odié por eso, por eso quise separarlos, pero me di cuenta muy tarde que al hacerlo solo te dañaba a ti, estuve muy equivocada, en verdad lo siento

- Ok., hagamos lo que te digo, dejemos todo atrás y empecemos de nuevo, alégrate por mi, quieres?, soy papá

- Si me alegro por ti, solo espero que Seiya pueda perdonarme

- Si lo hará, ese esposo mío es más corazón que cabeza, lo cual es bueno porque de no ser así, nunca me hubiera perdonado a mí

- Pues si…

 

***

2 Años después…

 

- Papi Seiya, tengo que ir a la escuela? – el pequeño Aarón se estaba quejando y frotaba sus ojitos, eso de las madrugadas no iba con él

- Si mi amor, tienes que ir a la escuela, tienes que aprender muchas cosas – Seiya estaba cepillando su cabello, Aarón ya estaba listo para ir a la escuela pero no le convencía la idea

- Y Sarah no puede ir conmigo?

- No, tu hermanita no tiene que ir todavía aunque debería ir a un jardín de niños, así yo podría volver a trabajar medio tiempo por lo menos, listo, estás guapísimo – dijo Seiya y besó la mejilla de su hijo que sonrió, se viró y abrazó al castaño

- Papi Seiya, este domingo podemos ir al cementerio a ver a mi otros papás?

- Claro mi amor, ahí les puedes contar como te ha ido en tu primera semana de escuela, les puedes llevar el dibujo que les hiciste el otro día, luego podemos ir al parque a pasear, qué te parece?

- Ok., papi, me vas  a ir a dejar en la escuela verdad?

- Claro mi vida pero ya vamos a desayunar, me dijo Gloria que iba a hacer panqueques para ti

- En forma de estrella?

- Pero por supuesto

 

Aarón bajó corriendo las escaleras, Seiya bajó luego ya completamente vestido para ir a dejar a su hijo en la escuela, James ya estaba en el comedor tomando su café y leyendo el periódico, Sarah estaba en su sillita alta, Gloria le estaba tratando de dar de comer pero la pequeñita era un terremoto, ella no comía si su papi James no le daba de comer, pero tampoco comía si James le intentaba dar de comer primero, Sarah tenía que jugar con Gloria antes de comer

- Buen día – Seiya besó a James en los labios y le robó una frutilla de su plato, el pelinegro sonrió y le palmoteó el trasero a su esposo por su osadía, Seiya solo sonrió y se sentó en su lugar luego de besar a su pequeña hija que no estaba quieta en su sillita alta, le estaba dando guerra a Gloria como todas las mañanas

- Papi Seiya – Sarah señaló al castaño que le mandó un beso volado y la pequeñita sonrió pícara

- Come mi amor – dijo el castaño pero Sarah meneó la cabeza y se cubrió la boca con sus manitos, Gloria se rindió en ese punto y luego de darle un beso en la frente a Aarón fue por sus panqueques, ahí James tomó la cucharita y empezó a jugar al avioncito con Sarah para que coma, ahí la niña empezó a comer

- Listo para la escuela Aarón?

- Si papi James, mi papi Seiya dice que tengo que ir pero yo no quiero, pero… te puedo llamar si me da miedo? – preguntó algo inseguro el pequeño mirando todo aprensivo a su padre

- No tiene por qué darte miedo, eres un niño fuerte y listo, ve tranquilo y se amable con los otros niños, nada de mordidas ni de juegos bruscos, haz caso a tu maestra y todo estará bien, pero si me quieres llamar, claro que me puedes llamar – el pelinegro se agachó y le susurró de vuelta la respuesta para no avergonzarlo y le sonrió a su hijo mayor que respiró aliviado

- Te va a ir genial, mi niño ya está grande – dijo Seiya abrazando a Aarón que se sonrojó pero se dejó abrazar, al pequeño le encantaba lo amoroso que Seiya era y lo práctico que James era, él recordaba muy pocas cosas de sus padres reales pero Seiya siempre le decía que eran sus ángeles protectores que desde el cielo los cuidaban, Aarón pensaba que sus padres los llevaron con sus otros padres que tanto los querían

- Papi Seiya, mi tía Pandora me dijo que iba a ir a mi escuela, va a ir?

- Si ella dijo que si, pues si, ella te quiere mucho y me dijo que quería estar ahí para tu primer día de clases, luego quedamos en ir a buscar muebles para sus nuevas oficinas – dijo Seiya tomando el jugo que Gloria le había traído

- Vas a jugar a decorador de interiores? – preguntó James como quien no quiere la cosa dándole una nueva cucharada de cereal a Sarah

- No te quejes que he decorado tu empresa entera, necesito trabajar en algo, ahora que mi bebé mayor ya va a la escuela me voy a sentir muy solo

- Si quieres no voy a la escuela y me quedo contigo papi – dijo Aarón con una brillante sonrisa

- No no no, tú vas a la escuela porque vas a la escuela, come tus panqueques que no queremos llegar tarde – dijo Seiya untando queso a su tostada

- Ayyyy… - se quejó el pequeño comiendo su desayuno haciendo reír a James que siguió en su tarea de dar de comer a su hija que se reía y le daba problemas para comer

 

Seiya llegó temprano a una de las escuelas privadas más exclusivas de Tokio, llevaba a Sarah en brazos y a Aarón de la mano, en uno de los bordes del patio estaba Pandora de pie y hablaba por teléfono pero cortó la llamada cuando vio a Seiya acercarse con los niños, Aarón se soltó de la mano de su padre y corrió hacia Pandora que se agachó y abrió los brazos para recibir a su sobrino y llenarlo de besos, luego besó a Sarah que se le lanzó y la tomó en brazos, para finalmente besar a Seiya en la mejilla a manera de saludo

- Tía Pandora, mi papi Seiya dijo que esta noche iba a tener un pastel de chocolate para celebrar mi primer día de clases, vas a ir a comer con nosotros? – preguntó el pequeño niño apretando la mano de su tía que sonrió y dijo:

- Pero claro, no me lo perdería por nada del mundo

- James quería hacer un asado, pero eso lo vamos a dejar para el fin de semana, él siempre promete llegar temprano y nunca llega temprano – dijo Seiya meneando la cabeza, su esposo era adicto al trabajo, con el pasar de los años había intentado delegar funciones pero no podía, era perfeccionista y cuando delegaba las cosas no podía dormir, solo en Rada confiaba y el pobre ya le había dado más de una crisis nerviosa, James era por demás exigente en el trabajo pero con todo y eso había cumplido con lo que le había prometido a Seiya, James no era un fantasma en la casa, los fines de semana eran sagrados y dedicados a la familia, y por lo menos trataba de llegar temprano a casa dos noches a la semana, pero en estos momentos estaban en la época mas dura de las importaciones y James estaba inundado de trabajo, Seiya no se lo peleaba, el último cuatrimestre del año siempre era así para sus empresas

- Te iba a llamar temprano hoy para ver si le ponías un Valium a James en el café o algo – dijo Pandora y estaba algo molesta

- Por qué?, qué pasó con Rada? – preguntó Seiya todo interesado, Rada era el esposo de Pandora pero su matrimonio estaba en un bache últimamente, sus horarios eran muy conflictivos y casi ni se veían, la noche anterior habían tenido una discusión muy fuerte y Pandora había botado a Rada de la casa

- Lo mismo de siempre, James lo presiona mucho y el pobre no se avanza, eso está muy bien pero no tiene por qué desquitarse conmigo, yo sé que James es mi hermano pero no es mi culpa lo que sea que haga, Rada es un idiota – dijo la muchacha de cabellos negros con impaciencia y puso en el suelo a Sarah que ya quería bajar de sus brazos y tomó su mano para que no vaya, como habían tantos niños correteando por ahí la pequeñita también quería irse, Aarón ya estaba jugando pelota con uno de los niños de por ahí

- Lo siento, James puede ser muy intenso cuando quiere, y si necesitan ayuda, yo ya se lo he dicho pero no me hace caso, Julián no va a asumir su rol dentro de las empresas y eso James ya debería aceptarlo, no hay que pedir peras al olmo, de lo poco que me ha contado en verdad Rada si está sobrecargado de trabajo – dijo Seiya acariciando la cabeza de su hija que se abrazó a su pierna

- Si… ya no sé qué hacer, yo lo amo pero la situación no está bien, peleamos todo el tiempo y… eso me tiene exhausta

- No me parece justo que sus problemas sean por James, lo que ustedes necesitan es no hablar de las cosas de la oficina de Rada, no dejar que el hecho de que James sea tu hermano afecte sus vidas, tu has eso con Rada y yo le pongo un Valium en el café a James – bromeó Seiya y eso hizo reír a Pandora, en eso la campana sonó y los niños fueron llamados a formarse y buscar sus lugares en la fila, Aarón corrió a los brazos de Seiya y no se quería soltar

- No me quiero quedar aquí papi

- No te vas a quedar solo, aquí voy a estar con tu tía Pandora y tu hermanita, no tengas miedo bebé, te va a encantar la escuela como me gustó a mí, vas a hacer muchos amigos, vas a aprender muchísimas cosas y te vas a divertir mucho, te lo prometo

- A ti te gustaba la escuela papi Seiya?

- Claro, por eso sé que a ti también te va a gustar, ve con tu maestra mi amor, aquí voy a estar hasta que vayas a tu salón, tu maestra tiene mi número así que me puedes llamar a cualquier hora del día, te quiero mucho mi príncipe, ahora ve

- Ok., pero si no me quiero quedar te llamo

- Si mi amor, si no te gusta me llamas

 

Seiya vio a su niño tomar su mochilita y correr hacia la maestra que lo estaba llamando, el castaño suspiró y  tomó a su hijita de la mano y caminó por el patio charlando con Pandora, ahora la vida de Seiya era por demás tranquila, plena y feliz, había dejado de trabajar a raíz de que sus niños llegaron a su vida pero estaba pensando en volver a trabajar a medio tiempo ahora que Aarón ya entró a la escuela, la relación con Pandora y Julián se había arreglado y ahora se llevaban todos armónicamente, eso tenía feliz a James, el que así lo quisiera negar, amaba a sus hermanos y no toleraba estar separado de ellos

 

La idea retorcida de James rindió frutos al final, Seiya no le dio mucho crédito pero al separar los problemas de su relación y tratarlos uno a uno y con mente abierta, lograron ver las cosas con una nueva perspectiva, ahora su matrimonio estaba muy bien y con sus hijos formaban una sólida familia, Seiya charlaba con Pandora cuando sonó su teléfono celular, era un mensaje de texto que decía:

 

“Por qué no dejas a tu esposo cuidando a tus hijos hoy en la noche y te escapas conmigo a nuestro hotel?, me muero de ganas de hacerte el amor, me has tenido muy abandonado últimamente, no puedo dormir si no duermo a tu lado, avísame para mandar todo al diablo y encontrarnos más tarde en el lobby, te amo, Hades”

 

Seiya sonrió y contestó: “Hoy no puedo, mi esposo sospecha de ti y no creo que quiera quedarse con los niños, además esta noche hay pastel de chocolate por el primer día de escuela de Aarón, pero mañana soy todo tuyo, también te amo, Seiya”

 

James sonrió en medio de la junta en la que estaba cuando le llegó el mensaje de su esposo y contestó: “Rayos… los pasteles de chocolate son impostergables, espero que me lleves un pedacito mañana al hotel, aunque me gustaría untarte jarabe de chocolate en toda tu piel y comerte enterito, por cierto… qué estás usando?”

 

Seiya sonrió y meneó la cabeza, a James le encantaba jugar a ser su amante, y Seiya no lo iba a negar, a él también le gustaban mucho los mensajes subidos de tono que le llegaban al teléfono, las llamadas en medio del día, las escapadas que se daban a su cuarto de hotel en medio del día, todas esas cosas habían mantenido viva la llama de la pasión dentro de su matrimonio y los había mantenido unidos, es que a la final ellos eran confidentes, padres, amigos, esposos y amantes.

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer, y nos vemos pronto en otras historias, saludos, bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).