Capítulo 3.- Amantes…
Seiya no supo que decir, nadie… nadie en su vida le había hecho una propuesta de ese tipo y el castaño no sabía que responder, se quedó callado mirando a los ojos a aquel hombre de cabellos negros que se volvió a acercar, le volvió a acariciar la cara y lo volvió a besar en el frío de la noche, en un calle oscura en el centro de la ciudad
- No no no, espera espera – Seiya empujó a Hades suavemente para soltarse de su agarre y hablarlo
- No quiero esperar, no quiero que te me vayas, no quiero que lo pienses mucho y te arrepientas, quiero ser parte de tu vida
- Por qué?, por qué yo?, seguramente debes tener muchos interesados por ahí que andan tras de ti dispuestos a todo con tal de obtener algo de tu atención, por qué me estás buscando a mí? – preguntó Seiya y lo hizo en serio, Hades era un hombre por demás atractivo y se notaba que tenía dinero, era educado, carismático, Seiya no se explicaba por qué lo buscaba a él
- Porque tenemos chispa, no me digas que no lo sentiste?, no sentiste como si electricidad recorriera todo tu cuerpo cuando me tienes cerca?
- Eso es lo que sientes tu? – preguntó Seiya ladeando la cabeza, le gustaron mucho las palabras de Hades, la manera como lo había descrito era mas o menos lo que él sentía cuando lo tenía cerca, al castaño le tranquilizaba que ambos sintieran mas o menos lo mismo
- Si… eso es lo que siento yo cuando te tengo cerca, es como si… es como si mis sentidos se intensificaran, en como si todo a mi alrededor se apagara y solo tu estuvieras en el centro de todo, no tienes una idea del día que tuve hoy – dijo Hades y sonrió meneando la cabeza, él aún estaba de pie muy cerca de Seiya que le picó el bicho de la curiosidad y preguntó:
- Por qué?, qué te pasó hoy?
- Hoy, no me pude concentrar en lo más mínimo en mi trabajo, solo pensaba en tus ojos, en el brillo especial que tienen y en la manera en la que casi me lanzas la piña colada ayer, tienes tanto fuego en tu interior que me resultas fascinante, no pude dejar de pensar todo el día en ti y no podía irme a dormir esta noche sin verte una vez mas – Hades se acercó nuevamente y esta vez besó descaradamente el cuello de Seiya que se estremeció entero, cuando el castaño sintió una juguetona mordida se separó de Hades empujándolo suavemente y le preguntó:
- Cómo supiste en dónde estaba?, cómo llegaste al bar?
- Eso es un secreto – dijo Hades crípticamente y trató de besar a Seiya nuevamente pero el castaño no se dejó, él quería saber así que insistió al decir:
- Si no me dices cómo lo supiste aquí se acaba todo
- Ok., ok., no te enojes, bueno…, si quieres saber la verdad, ayer yo estaba en ese otro bar con unos clientes cuando te vi en la barra, uno de ellos es amigo de no se quién en la multinacional donde trabajas y te conoce, ahí supe yo en dónde trabajabas y super cínicamente hoy en la noche me parqueé afuera de tu oficina y te seguí a lo que saliste, quería ver si tenía suerte y tu ibas a alguna parte a comer o algo, quería acercarme a ti y hablar contigo, si no lo hacías por lo menos te hubiera visto de lejos, el aparecerme por tu oficina no me pareció muy prudente que digamos, el ir a tu casa tampoco me pareció prudente, no quiero asustarte por lo que me pareció mejor encontrarnos en otro bar o algo, es eso tan malo? – de la manera en la que Hades se explicó, Seiya se tranquilizó, Hades no tenía vibra densa, simplemente le gustaba, eso no era un crimen como él lo había dicho
- No… es solo algo… intenso, me estás siguiendo? – Seiya se separó un poco de Hades para poner un poco de espacio entre ellos, al castaño se le nublaba la mente cuando Hades lo sostenía así tan cerquita y no podía pensar
- No, solo te seguí esta noche porque no sabía cómo mas comunicarme contigo, si me das tu número de teléfono ya no tendré que jugar a ser espía y nos podemos poner de acuerdo para salir o algo, no te parece?
- Quieres mi número de teléfono? – Seiya no pudo evitar sonreír a esta petición
- Entre otras cosas – respondió Hades y lo volvió a besar en los labios, Seiya lo abrazó y correspondió a su beso el cual se rompió cuando Hades le empezó a zafar el nudo de la corbata, ahí Seiya lo empujó suavemente, no tenía planes de dejarse desnudar en plena vía pública
- Espera… espera, aún no me has dicho por qué yo, qué quieres de mi?, porqué me estás buscando precisamente a mí? – Hades miró a Seiya y suspiró, le acomodó el abrigo y lo miró a los ojos para responderle, Seiya era muy sexy y seguía muy bien su sexy juego de tira y afloja pero en este momento si le salía con una evasiva lo perdería, así que lo mas honestamente que pudo le contestó:
- Porque es contigo con quien yo quiero estar, el resto no me importa la verdad, eres tú, tu eres un imán al que no me puedo resistir, cuando te vi ayer en la barra del bar, tu mirada triste, la manera como sostenías ese trago sin atreverte a tomarlo, la manera como pasabas la mano por tu cabello, me hechizaste Seiya, te veías tan vulnerable, tan vulnerable que lo único que pensaba yo ayer era en la manera en la que tú me dejaras hacerte compañía, yo quería abrazarte y reconfortarte, quiero hacer que olvides lo que sea que te preocupa, quiero verte sonreír, tienes una sonrisa muy bonita y lo único que quiero es verte contento – Hades sostuvo la mirada mientras hablaba con Seiya le acariciaba la mejilla con el pulgar
- Eso suena genial pero… pero eso es una solución temporal, con esto, con ser tu amante como tú lo dices, no resuelvo nada en mi vida, lo complico aún más, eso no es lo que yo quiero – dijo Seiya y bajó la mirada
- Lo sé, pero dime y se sincero, no te gustaría dejar los problemas fuera y olvidarte de todo por unas horas?
- Si, no te lo voy a negar, eso es exactamente lo que necesito pero… pero luego qué?
- Luego nada, no te preocupes por el futuro, preocúpate solo por tu presente, no te abrumes, sabes… tienes derecho de vez en cuando a hacer caso omiso a las preocupaciones y perder el control, no todo en la vida tiene que ser perfecto, hay cosas que simplemente son o pueden ser, eso es lo que quiero y lo que te ofrezco, una relación sin ataduras, sin problemas, una relación que traiga relax a tu vida, compañía y apoyo, no suena mal, verdad?
- No, no suena mal – dijo Seiya pero aún no se acababa de convencer del todo, Hades lo estrechó contra su cuerpo y lo besó en los labios, fue uno de esos besos que robaba el aliento y nublaba los sentidos, el castaño al principio opuso resistencia pero después cuando el beso se fue profundizando, se dejó llevar y abrazó a Hades por dentro de su abrigo
- Que dices?, vámonos… hace frío y quiero calentar tu piel – dijo el mayor acariciando suavemente la espalda del castaño que en verdad tenía frío en ese punto
- Cómo nos vamos?, tienes auto?
- No, me pasaron dejando en el bar y le di la noche libre a mi chofer, vamos en el tuyo
- Le diste la noche libre a tu chofer?, y si yo no aceptaba ir contigo a tu hotel? – preguntó Seiya arqueando una ceja, Hades esperaba demasiado a su criterio
- Tomaba un taxi, pero en verdad deseaba que aceptaras, me muero por hacerte el amor y desde que te vi no puedo dejar de pensar en ti
- Pero… lo que pasa es que…
- Seiya, no lo pienses, si lo piensas mucho no lo harás, solo… vamos a mi hotel, cerremos la puerta y dejemos todo atrás, no pienses, solo siente, siénteme… - Hades volvió a besar a Seiya con profundidad robándole todo el aliento, el castaño estaba sonrojado, hacía mucho tiempo que no lo besaban así, que no le decían que era sexy, que no le hacían sentir deseado, eso acabó todas sus defensas y decidió que ya no iba a pelear consigo mismo, él quería tener a Hades en su cama y lo iba a hacer, a la final no tenía ningún impedimento para ello, iba a hacer caso a las palabras de Hyoga que mas temprano en la noche le había dicho que lo que le hacía falta era una buena revolcada para sacarse a James de su sistema y de su corazón, Hades le presentaba esa oportunidad pero… era complicado
- Ok., en qué hotel estás? – preguntó el castaño y Hades sonrió victorioso, le había costado convencer al castaño pero lo había logrado, eso es progreso, así que con un nuevo beso contestó:
- En el Marriot
- Debí suponerlo – Seiya meneó la cabeza y sonrió divertido, ese era el hotel más caro de la ciudad
Seiya accionó de nuevo el control del auto y los seguros de las puertas se abrieron, Hades con una sonrisa se subió al asiento del pasajero, Seiya se subió tras el volate, se puso el cinturón de seguridad y encendió el auto, Hades también se puso el cinturón de seguridad y se acomodó en el asiento jugando con las estaciones de radio, Seiya solo lo miró pero no dijo nada, el viaje hasta el hotel fue algo silencioso, Hades le dijo a Seiya que dejara el auto al frente del hotel y que los empleados se lo parquearían, y así lo hicieron
Al entrar, Hades tomó la mano de Seiya y caminó por el hotel hasta la recepción, allí la muchacha que estaba atendiendo el counter palideció al verlo y escondió un sánduche que estaba comiendo
- Buenas noches señor – dijo la muchacha en tono aprensivo
- Buenas noches, mi llave por favor – dijo Hades en tono calmado, esa era la primera vez que esta muchacha lo escuchaba hablar en tono normal, a su criterio, este hombre de cabellos negros era un energúmeno que gritaba a todo el mundo y era total y absolutamente insoportable
- Aquí está, que tenga buenas noches señor
- Gracias – Hades tomó la tarjeta y caminó con Seiya hasta los elevadores, el mayor no esperó mucho y jaló al castaño haciendo que lo abrace y lo besó con pasión en los labios, Seiya correspondió pero se sentía incómodo, no le gustaba que las personas lo miren en este tipo de escenas, y, todos los ojos del lobby del hotel estaban en ellos
El elevador se abrió y Hades entró con Seiya, las puertas se cerraron y el mayor luego de pasar la tarjeta por el visor láser del elevador, sin esperar nada le empezó a zafar los botones de la camisa a su acompañante y a aflojar su corbata otra vez
- Espera… no… no así… - se quejó Seiya y trató de detener a Hades que se separó y ladeó la cabeza al mirarlo con una sonrisa
- No te gusta el sexo en público?
- No, claro que no
- Me sorprendes, eres muy joven como para que no te gusten las aventuras – Hades cerró el abrigo de Seiya cubriéndolo y haciéndolo sonreír
- Si me gustan las aventuras pero… no me gusta ser el objeto de miradas, y menos me gustaría que me vean hacer… “eso”, es algo privado
- Mmmm… ok., tienes un punto, este es mi piso
Las puertas del elevador se abrieron dando paso a una habitación grandísima, Seiya pensó que saldría a un pasillo o algo pero no, el elevador se abrió directamente a la habitación, estaban en la suite presidencial
- Vaya… con razón no extrañas tu casa – dijo Seiya mirándolo todo, era un lujo único, desde la cristalería hasta los muebles
- Yo no he dicho que no extrañe mi casa, pero quedamos en que no íbamos a hablar ni de tu esposo ni del mío, recuerdas? – Hades abrazó a Seiya por la espalda y le quitó el abrigo, el castaño se recostó en Hades y suspiró al decir:
- Tienes razón
- Yo siempre tengo razón, vamos a la habitación?
- No me vas a ofrecer un trago antes? – preguntó Seiya con una leve sonrisa, él sabía a lo que había ido pero… en ese punto necesitaba un trago para tomar valor en lo que iba a hacer, una vez que lo haga, ya no podría arrepentirse
- No… no tengo cerveza, solo whisky, quieres un whisky?
- Si… si quiero
Hades besó a Seiya en el cuello y lo soltó para dirigirse al bar que tenía la habitación, el castaño empezó a caminar por la habitación y pasaba ausentemente su mano por los muebles mientras se sacaba el saco, la corbata y se acababa de zafar la camisa, se sacó los zapatos y se sentó en uno de los muebles, Hades había servido dos tragos y se acercó a Seiya sentándose a su lado y dándole uno de los vasos
- Por qué brindamos? – preguntó el mayor acariciando el rostro al más joven
- Por los encuentros no tan casuales que hemos tenido
- Suena perfecto – Hades y Seiya chocaron sus vasos, Hades apuró el trago en un solo bocado y Seiya tomó solo un sorbito, hizo una mueca de disgusto lo que a Hades le pareció gracioso, acarició su rostro y le quitó el vaso de las manos, lo jaló suavemente de las piernas y lo recostó en el sillón acomodándose encima suyo entre sus piernas
Sus besos se hicieron profundos, las manos de Hades recorrían hábilmente el pecho desnudo del menor que se retorcía debajo suyo en el sillón, Seiya tenía los ojos cerrados y se mordía los labios al sentir como Hades le chupaba los pezones y le acariciaba el miembro por sobre sus pantalones, había pasado algún tiempo desde que Seiya había tenido sexo, así que el castaño estaba excitadísimo en ese punto, Hades era en verdad muy atractivo pero no era solo eso, su perfume le encantaba, la manera como lo besaba y lo acariciaba, hacía mucho tiempo que a Seiya le prestaban todas esas atenciones
Hades estaba muy complacido al ver a este muy sexy jovencito rendido totalmente a él, Seiya le había ayudado a quitarse el saco, la camisa y la corbata, Hades quería hacerlo suyo ahí mismo pero lo pensó mejor, lo tomó en sus brazos y lo cargó haciendo que le rodee el cuerpo con las piernas y sosteniéndolo de las nalgas lo llevó a la habitación, entre besos subieron las escaleras de caracol de la suite que llegaba directamente al segundo piso que no tenía paredes sino que daba directamente a la suave cama en donde se acabaron de desnudar con prisas
- No sabes cómo te deseo – dijo el mayor mientras tomaba con sus manos el erguido miembro del menor y lo acariciaba juntamente con el suyo
- Te quiero dentro… ya… házmelo… entra en mi…
- Música para mis oídos – Hades besó nuevamente a Seiya y llevó un lubricado dedo hasta su estrecha entrada, el menor gimió cuando el explorador dedo entró en su intimidad, Hades sonrió y se dedicó a besarle el cuello, lo mordía suavemente y sabía que le dejaría marcas
- Dale… entra… entra en mi… - Seiya tenía los ojos cerrados y estaba arañando la espalda a su amante perdido completamente en su excitación
- Lo quieres?, pídemelo…
- Métemela toda, párteme en dos… James… James… - Hades lo miró al escuchar ese nombre de sus labios, le abrió las piernas aún mas y lo penetró de una sola estocada, Seiya se arqueó en la cama y gimió, Hades gimió también al sentirse dentro de Seiya el que se mordió los labios una vez más, el pelinegro se agachó y le metió la lengua en la oreja al castaño haciéndole estremecer y le dijo con su voz ronca tan sexy:
- Mi nombre… es Hades… - Seiya abrió los ojos y algo iba a decir pero no pudo, Hades se empezó a mover en su interior lo que lo hizo cerrar sus ojos y arquear la espalda nuevamente, Hades buscó sus labios y se los mordió, no lo hizo con rudeza sino con pasión, Seiya lo estrechó con sus piernas y le arañó los brazos, no solo él tendría marcas en la mañana sino Hades también
- Sigue… más adentro… más fuerte…
- Así? – Hades puso la pierna de Seiya en su hombro para profundizar las penetraciones y se empezó a mover más rápido, Seiya gimió y se retorció en la cama, Hades sonrió y siguió moviendo sus caderas llevando su mano libre al miembro del menor para estimularlo, Seiya se mordió los labios y gimió nuevamente, esta era la noche más pasional de su vida
- Si… así… sigue… ya casi…
- No no no, quiero que dures toda la noche, quiero hacerte mío toda la noche – Hades soltó su miembro y se agachó para buscar sus labios, Seiya correspondió a sus besos lo mejor que pudo, estaba por llegar al clímax, Hades también
- Ya casi, ya llego…
- Abre los ojos, mírame… eso es… mírame…
Seiya abrió los ojos y se concentró en el rostro de su amante que lo miraba con intensidad y no perdieron contacto visual cuando llegaron al orgasmo, Seiya llegó primero y se retorció debajo del cuerpo del pelinegro que le seguía insistiendo que lo mirara, Hades tuvo su momento de placer poco después y se desplomó sobre Seiya que lo recibió en sus brazos y correspondió al muy pasional beso en el que se unieron después, fue durante ese beso en el que el peso de lo que acaba de pasar le pegó a Seiya, fue durante ese beso que el castaño cayó en cuenta de lo que estaba haciendo y se sintió terriblemente mal, se sintió incómodo, se sintió sucio al usar a Hades y acostarse con él, se sintió usado por Hades que en ese punto le estaba susurrando directamente en la oreja que esta había sido la mejor noche que había tenido en mucho tiempo y que le encantaría repetirlo
Seiya no dijo nada, se quedó quieto en la cama con la respiración agitada, Hades se incorporó y buscó sus labios otra vez pero Seiya giró el rostro sin dejarse besar, Hades ya lo había notado y una de las cosas que mas le gustaban de Seiya eran sus ojos, porque eran muy expresivos, Hades esperó ver muchas cosas en ellos luego de lo que acababa de pasar, pero lo que encontró luego de que todo rastro de excitación se desvaneció fue vergüenza y arrepentimiento, eso no se lo esperó y el mayor no sabía que pensar