Se encontraba en los brazos de su profesor, imaginando cosas que no podían ser, tampoco le agradaba la idea de tener una pareja once años mayor que él, Itachi de seguro también opinaba lo mismo con respecto a la diferencia, simplemente sentía los latidos del otro, retumbaba en su cabeza la lluvia y en sus huesos el pequeño frío de distancia que existían entre los dos, no podía pronunciar palabra alguna, Itachi se limitaba a acariciarle el rostro. Naruto sentía que iba a hablarle, pero lo iba a hacer en el momento justo.
Pasó más de una hora, marcando media noche, no dormían, no conciliaban el sueño, simplemente reposaban en el claro del otro, rompiendo el silencio Itachi suspiró fuertemente, estaba excitado por tantas cosas, acariciando el rostro del pequeño y que quería expresar lo que sentía.
Naruto – llamó
Lo sé, ¿solo sexo no? Total, el mundo es así y funciona así – contestó encarándolo
No todo es sexo – replicó el en modo de defensa
Pero tú solo quieres eso de mi, pues yo te lo daré, también quiero divertirme – sentenció sin saber los sentimientos del otro.
Itachi calló una vez Naruto volteó, acariciaba tenuemente los cabellos rubios y besando la cabeza de este llamó nuevamente su atención, dándose cuenta que las palabras no servían si no las acciones. Pero debía aclarar cosas antes de que se les fuera de las manos.
Si te quisiera para sexo ¿Estuviese aquí acariciándote los cabellos? Es obvio que te deseo, no te amo, no te quiero, pero me siento bien contigo, esos sentimientos se van construyendo a medida del tiempo, no te adelantes – miró unos ojos incrédulos.
Bueno, espero no enamórame solo – volteó importándole y creyendo cada palabra, puesto que ya lo estaba. Se enamoró de él.
Guardando silencio se quedó dormido en aquel sofá, Itachi lo miraba preguntándose si podía llegar a amarlo, hasta ahora, era la única persona que le producía curiosidad, no era predecible, hiperactivo, noble y buen estudiante, se preocupaba por todos.
Un sonido le interrumpió, predijo que quien era el que abría la puerta era su pequeño hermano, siendo así.
Itachi – llamó, el aludido volteó a él
¿Y ese niño? – preguntó Sasuke acercándose
Mi estudiante – contestó sin vergüenza alguna, Sasuke lo miró extrañado
No parecen cosas tuyas Itachi – lo miró preocupado – Parecen más bien cosas mías, pero no está mal – fijándose en el atractivo del chico dormido - ¿Será tu pareja?
Con el tiempo quizá – replicó cargando a Naruto
Lo depositó en la cama suavemente, lo arropó, bajó las escaleras notando que Sasuke estaba en el sofá con cerveza en mano.
Oye, baja eso, Naruto duerme – ordenó molesto
Vale, vale, pero no te molestes – esbozó una sonrisa de picardía – Ven, siéntate, cuéntame hermano, ¿Te gusta el niño ese? – intensificando la sonrisa
Mira, ¿No tienes edad suficiente para darte cuenta? ¿O es que los veinticinco años que tienes de vida no te bastan? – sonrió irónicamente
Lo que veo es que te gusta – insistió
Me cautivó, que es diferente – se acercó a su hermano sentándose al lado
¿Cautivarte? Es bastante irónico eso, por lo que veo ese chico ya está perdido – pronunció cada palabra atinando en el blanco
Si, es verdad, pero es inteligente y eso a mí me encanta, una cosa es querer y otra amar – encarándolo le respondió verdaderamente.
¿Cómo sigues con Deidara? – susurró suavemente, tenía buenos recuerdos con ese chico rubio
Bien, con problemas, quiero adoptar y se niega Itachi alegando que no quiere tener mocosos corriendo por la casa – acariciaba sus sienes en símbolo de molestia.
Itachi sonrió, Deidara fue su primer amor, pero un amor de adolescentes, pasajero y corto, sonreía porque lo tenía de cuñado y era bastante gracioso verlo de esa manera con su hermano, los dos era idénticos, unos completos inmaduros.
¿Dormirás con el chico? – preguntó con curiosidad
No, dormiré aquí – aseguró – por cierto, Deidara te botó del apartamento por lo que veo – golpeó el hombro de su hermano – y no es por lo de los niños, a ver dime, ¿le fuiste infiel? – esbozó una sonrisa plena al descubrir a su hermano
Si, venga pero no fui yo, fui víctima del engaño Itachi – aclaró de manera infantil
Ya veo el porqué de tu llegada, no me sorprende Sasuke -
¿Será que te importo, Itachi?