Capitulo 6: Un día no tan romántico
En el carro Itachi le comentaba a Naruto la idea de salir a pasear a la playa, conocía una no muy lejos de ahí y que no estaría mucha gente, Naruto aceptó gustoso, le emocionaba la idea de estar con su profesor tomados de la mano.
Itachi vio rápidamente las expresiones de Naruto y rió por lo bajo, el rubio estaba con sus pensamientos y una sonrisa bien formada, el moreno se preguntaba si le hacía feliz a Naruto el hecho de que estuvieran juntos. Ya con mucha experiencia en la vida le sacudían los recuerdos pensando en que esto era una variante de hace muchos años cuando salía con Deidara, él y Naruto compartían características físicas, rubios con ojos azules, le recordaba un poco cuando tenía exactamente la edad de Naruto. Pero él ya no era un adolescente, era un adulto, él cambió, pero lo que no cambiaba era la gratitud del momento.
Naruto se percató de la risa de Itachi e inmutándose le preguntó.
¿Qué pasa? – interrogó
Nada – contestó con una sonrisa, dirigiendo la mano a la palanca que, accidentalmente se resbaló hacia la pierna del rubio.
Eso no fue accidente – le mostró la lengua infantilmente
Claro que no, esto sí – susurró dándole un beso en la nariz
¿Qué crees? ¡No soy un niño! – reclamó
Si, si lo eres, diecinueve añitos recién cumplidos – gritó enérgicamente
El que parece de esa edad eres tú – replicó
Claro – se rió
Oye ¿Pero iremos a la playa solo a pasear? – Naruto le besó la mejilla
Sí, me gusta caminar, ¿A ti? – le revolvió los cabellos
No tengo ganas – suspiró
Bueno, entonces te cargo – alzó los hombros despreocupado
¿Es que a ti no te preocupa nada? – preguntó tranquilamente y con curiosidad
No – se estacionó
Itachi se bajó del carro y Naruto con él, el rubio se estiró y empezó a caminar, los sentimientos que le producía el estar con su profesor le revolvían el estómago, volteó y no encontró a Itachi, los buscó por la playa para saber dónde estaría y lo encontró persiguiendo un cangrejo, se lo quedó mirando, ¿Qué le pasaba? ¡Era muy infantil! Naruto negó con la cabeza y le llamó.
¡Itachi! ¿Qué crees que haces? ¡Deja a ese animalito en paz! – se acercó a él recriminándole
Itachi se volteó y le mostró la lengua, estaba excavando en laos huequitos que hacían los cangrejos para refugiarse, introdujo un palo y moviéndolo efusivamente salieron tres cangrejos tratando de picarle, Itachi se burló de los cangrejos y corrió llevándose a Naruto consigo.
Te dije que no lo hicieras – gritó
¡Ay ya! – lo tumbó en la arena y le dio un beso en la frente
¿Ahora que harás? – Preguntó – No sabía que eras tan infantil en una playa
No lo soy – murmuró en su oído, luego se separó – ¡Soy peor! – Corrió gritándole - ¡A que no me atrapas bobo!
Naruto se levantó rápidamente, ¿Había escuchado bien? ¿Itachi le llamó bobo? Se sorprendió, pensó que sería romántico, que pasearían tomados de la mano, no que lo tumbara, que corriera ni mucho menos que persiguiera cangrejos. Suspiró y empezó a buscarlo, estaba realmente molesto por la conducta de su enamorado.
¿De verdad quiero estar con alguien así? Ahora que lo veo no lo conozco bien – se recostó de una mata de coco
¡Fuera abajo! – se escuchó
¿Qué miércoles? – Naruto miró para arriba y por acto reflejo se apartó del coco que le caería en toda la cara
¡Venga! ¡Me encontraste fácil! – vociferó Itachi
Naruto no podía creer lo que le pasaba, Itachi guindado de la mata de coco con una sonrisa de oreja a oreja, lo vio bajarse y cuando estuvo frente a él no supo que cara ni que decirle.
¡Hola! – susurró dándole un beso en los labios
¿Tú no tuviste infancia? – preguntó sorprendido
No, por eso hago esto – murmuró con un aire casi infantil.
¿Por qué? – interrogó
He trabajado desde los siete años, mi madre era artista y mi padre ingeniero – susurró sin importancia
¿Y yo soy tu compañero de juegos? – preguntó al borde de la histeria
Itachi ignoró la pregunta y le tomó por la muñeca, Naruto simplemente se rindió y decidió seguirlo.
Mira ves eso de ahí – le preguntó
Si – contestó con desgano
Vamos por eso – le sonrió
Itachi, mira, eso son monos, ¿Qué quieres hacer con unos monos? – vociferó fuertemente agarrándose de los cabellos
Pues, no lo había pensado, en realidad quería darles bananas y jugar con ellos – susurró asustándose por la mirada del menor
Sabes que Itachi, no quiero estar contigo – gritó encorecido
¿Qué? – Preguntó Itachi – Primera vez que después de una aventura juego
¿Aventura? – Naruto cayó en cuenta – Soy una aventura
Tómatelo por este lado, si fueses una aventura no estuvieras aquí, quiero pasar tiempo contigo, bien, escoge un lugar, en la playa soy muy malo, no soy romántico, perdóname – Itachi jugó su última carta, pero no quería que el rubio se fuera de su lado, recordaba que con Deidara hizo una vez esto y el fue bien, Deidara inclusive era hasta más infantil que él.
Itachi, mejor llévame a mi casa – susurró derrotado
Bien – Itachi suspiró no sin antes tomar una banana y lanzarla hacia los monos.
¡Y no hagas eso! – ordenó con furia
Está bien amor – Itachi rió inocentemente besando fugazmente el cuello de su rubio.