Los días pasaban; en una escuela primaria, todo transcurría normal, los niños jugaban, reían, saltaban menos un pequeño de ojos azules que se encontraba en los baños de los niños llorando
-Snif –se tapaba sus ojitos –no es cierto, mi Otto-chan si me quiere
-Kaito-kun porque no sales tesoro
-Kuroko-sensei –se lanza a sus brazos llorando –mi Otto-chan no me quiere
-¿Qué Sasuke-san no te quiere? pero que dices si él te ama, eres su hijo
-No, no me quiere
-A ver mírame a los ojos y dime porque no te quiere –lo toma delicadamente del rostro
-Por esto –dándole la carta –dice que mi Otto-chan no me quiere y que mi Otto-san nos abandonó por mi culpa snif
-Quien te dio esta carta –arrugándola
-No lo sé, estaba en mi mochila
-Vamos con Takao-sensei para que te de un té yo hablare con tu Otto-chan y veras que lo que dice la carta es mentira
-No –grito –no quiero que mi Otto-chan lo sepa
-Tiene que saberlo –y se lo lleva de la mano a la enfermería –veras que es una mentira lo que dice la carta
En la oficina del director
-Esto es una broma muy cruel
-Lo sé por eso tenemos que hablarle a Sasuke-san para que sepa de esto y venga por el niño, en las condiciones que esta no creo que pueda seguir en clases
-Sí, de eso me are cargo yo Kuroko tu ve con el niño –dijo un pelirojo de ojos heterocroma-ticos (un ojo dorado y otro rojo) mientras marcaba un numero en el teléfono
-Sí, Akashi-kun
-Buenos días, con Sasuke Uchiha-san por favor –el habla –hablo de la escuela Kiseki no Konoha se trata de su hijo Kaito-kun es necesario que venga en este momento por él, no se encuentra nada bien –que le paso a mi hijo, sufrió un accidente –nada de eso Uchiha-san pero si es urgente que se presente en este momento –voy para allá enseguida
-Neji, cúbreme por favor tengo que irme –guardaba rápido sus cosas
-Que paso, era de la escuela del niño, no
-Sí, algo sucedió con Kaito y quieren que vaya de inmediato
-Está bien, ve con cuidado y si necesitas algo me avisas
-Si adiós
-Y esto apenas comienza, vas a sufrir por esa humillación –susurra el peli-blanco al mirar salir corriendo al Uchiha –y comenzando por tu niño
-Suigetsu-kun apúrate con esas hojas, tenemos muchos documentos que corregir e imprimir
-Ya voy
Mientras tanto en la escuela, específicamente en la enfermería
-Pobre niño lindo se quedó dormido
-Takao-kun
-¡Kuro-chan! Por favor deja de entrar así un día de estos si me dará un infarto –se toca el pecho
-Lo siento, Kaito-kun como sigue
-Se quedó dormido luego de llorar tanto y tomarse el té
-En unos minutos llegara su papá y veremos que hacer –saca la carta de su bolsa del pantalón –esto fue muy cruel para un niño de su edad.
-Si
-Bueno días soy Sasuke Uchiha me mando a llamar el director –le dijo agitadamente al portero
-Señor Uchiha, adelante –le abre las puertas
-Kuroko-sensei, mi hijo donde, ¿dónde está?, ¿Qué paso?
-Es algo serio Sasuke-san por favor pase con el director
Caminan directo al despacho del director donde los esperaba sentado en la cómoda silla
-Sasuke-san por favor siéntese tenemos que hablar
-Pero mi hijo
-Es necesario que hablemos primero, luego podrá ver a Kaito
-Si
-Bien –saca una carta del cajón –necesito que lea esta carta
-Estaba en la mochila del niño, lo encontré llorando en el baño
-Esto es, es una mentira –se tapa la boca –yo amo a mi hijo por sobre todo
-Lo sabemos Sasuke-san, pero esta carta llego a manos de su hijo y la leyó, aún no sabemos quién la puso en su mochila
-Kaito –derrama lagrimas –exijo que se encuentre el culpable –dijo enojado
-Y lo aremos
-Quiero ver a mi hijo
-Kuroko llévalo
-Sígame Sasuke-san
En la enfermería
Kaito se movía en la camilla tratando de abrir los ojos
-Mmm –pestañea y enfoca a su “madre” sentado a un lado de él –Otto-chan
-Kaito hijo
-¡OTTO-CHAN! –grita aferrándose a Sasuke
-Tranquilo mi vida, todo estará bien, lo que dice esa horrible carta no es cierto
-Entonces si me quieres, no te soy un estorbo no me odias
-Por supuesto que no, eres lo más bello que me ha pasado y te amo
-Yo también Otto-chan –abrasa con fuerza a su padre gestor demostrando todo el cariño y amor que le tiene
-Espero y encuentren al responsable de todo esto
-Lo aremos Sasuke-san de eso no cabe la menor duda –hablo el directo –“Aquí mis órdenes son… absoluta”
-Eso espero –toma la mano del niño –vamos hijo iremos a casa
Miraba pasar a la gente, casas, carros y le hacía todo tan lejano, no podía pensar en otra cosa que las horribles palabras de la carta, lagrimas corrían por su cara que rápidamente se limpia para que no lo viera su hijo que por suerte estaba dormido y pronto llegarían a casa
-Gracias aquí tiene –le da el dinero al chofer
-De nada
Al subir por las escaleras, cargando a su hijo en brazos, que lo llevarían a su departamento se encuentra con Chiyo obaa-san que al mirar dormido al niño y a Sasuke llorando decide no decirle nada solo darle uno de los paquetes de galletas caseras que llevaba con ella, le da un tierno beso y le susurra
-No sé lo que haya pasado hijo pero sé que todo estará bien –le sonríe como una madre a su hijo
-Gracias Obaa-san –agarra con cuidado el paquete de galletas
Luego de entrar, dejar las cosas en la mesa se dispone a acostar al niño en su cama no sin antes quitarle el uniforme dejándolo en sus pequeños bóxer y camisa de resaque (camisas o playeras que utilizan los hombre para ponerse debajo de sus camisas, suelen ser blancas o de cualquier otro color). Se dirige a la cocina para hacerse un té relajante y sin pensarlo dos veces marca un número que tiene en su agenda telefónica
-Diga
-Nii-san –susurra tapándose la boca evitando llorar –necesito tu ayuda
-Tesoro que paso –susurra, ya que no se encontraba solo si no con su familia presente –espera –sale de la habitación llego directo al suyo –ahora sí, ototou que paso
-Alguien –derramaba sin querer más lágrimas –por favor ven a mi casa
-En seguida iré para haya, solo dame unos minutos para arreglarme y ver cómo me zafo de Naruto
-Por favor Nii-san
-Tranquilo iré para haya
Al cortar la comunicación se deja caer en uno de las sillas y sin poder detenerlas gruesas lágrimas caen sobre la mesa. Y al cabo de unos minutos tocan la puerta
-Sasuke soy yo, Itachi abre por favor, Sasuke
-Nii-san –abre la puerta
-Oh Sasuke –lo abrasa al notar sus ojos hinchados –que paso
Al pasar y sentarse en la silla de la cocina le muestra la carta que ni lento ni perezoso empieza a leer
-Esto es horrible, quien pudo hacer esto
-Eso no lo peor, esa carta no me la dieron a mi… si no mi hijo
-Qué cosa O.O
-Estaba en la mochila de Kaito hoy que fue a la escuela, la encontró en su mochila. La leyó, me llamaron al trabajo por esa estúpida carta mi hijo esta, esta
-Ya, ya tranquilo veremos que hacer
-Ahora menos puedo decirle sobre su otro padre
-Le has hablado de Naruto antes
-Si un poco, nunca le dije el nombre
-Comprendo tengo un amigo que es psicólogo en el hospital él puede ayudarte si es que Kaito presenta odio y negación hacia bueno ya sabes
-Si gracias pero no sé qué hare ahora
-Primero tienes que tranquilizarte, no puedes dejar que Kaito te vea de esta forma eres lo único que él tiene así que no puedes derrumbarte tienes que ser fuerte por el
-Si –se frota los ojos –disculpa que te llamara así como así
-No te preocupes –lo abrasa –de ahora en adelante llámame cuando quieras
En la habitación de Kaito
-Mmm donde estoy –abre sus hermosos ojos azules –es mi cuarto y mi Otto-chan –se levanta de la cama y recorre el pasillo –esa voz quien esta con mi Otto-chan –mira a su madre hablar con otro peli-negro parecido a el –Otto-chan
-Kaito hijo ven saluda a Itachi
-Hola de nuevo Kaito
-Itachi-san hola –se sienta en las piernas de su madre –Otto-chan tengo hambre –pasa sus brazos por su cuello –quiero ramen
-Bien ahorita te cocino tu ramen –se levanta con niño en brazos
-Vamos Itachi-san probemos el ramen que hace mi Otto-chan es delicioso
-Si ya voy –saca su celular
Para: Minato
De: Itachi
Minato ya Sasuke está mejor, me quedare a cenar aquí con ellos y resolver el problema de la carta… por favor duerme a Yumi temprano. Llegare más noche Te amo.
Para: Itachi
De: Minato
¿carta? De que hablas, supongo que me contaras cuando llegues. No te preocupes por Yumi dormirá temprano, Naruto salió con uno de sus amigos. No demores mucho sabes que no me gusta que andes tan noche y menos en el carro, puede andar un loco ebrio por ahí.
Igual te amo.
-Itachi-san –lo llama
-Mande –sonríe con dulzura al niño
-Yu… Yumi-chan como esta –se sonroja levemente
-Yumi –ríe al mirar su sonrojado rostro –jajaja está bien, esta con Minato viendo la televisión o mejor dicho mira la televisión mientras Minato se duerme de aburrimiento con los programas infantiles
Sueltan la risa los otros dos al imaginarse tal escena, la cena transcurrió sin problemas entre risas y anécdotas por parte de ambos, tanto Sasuke como Itachi contaban la infancia de sus hijos. Llegando lo hora de dormir para el niño luego de bañarse y cepillarse los dientes, Sasuke lo arropa
-Que descanses hijo –besa con amor su frente acariciándole sus negros cabellos –te amo
-Yo también Otto-chan –mira hacia el marco de la puerta –buenas noches Itachi-san
-Buenas noches Kaito –se acerca lentamente al igual que Sasuke le besa la frente –dulces sueños
-Gracias –bosteza
-Gracia por ayudarme en todo esto Nii-san –lo abrasa
-No tienes por qué agradecer somos hermanos y estaré para apoyarte
Al llegar a la casa donde vivía con Minato y su familia, nota las luces apagadas excepto de la sala camina hacia ella mirando a Minato con sus lentes puestos leyendo un libro, se acerca a él lo abrasa por la espalda y recarga su cabeza en su hombro
-Fue horrible Minato
-Itachi que paso
-Es Kaito –le muestra la carta –lo dejaron en su mochila, lo leyó y creyó todas las palabras que decía, Sasuke le dijo que era mentira lo que decía la carta. Esta más tranquilo pero sé que aún tiene esa espinita clavada en su corazón
-Ahh –suspira y toma con una de sus manos las de su esposo y con la otra arruga la carta –pobre de mi nieto –cierra los ojos
-Vamos a dormir, mañana veremos en qué más podemos ayudar
-Si andando tengo sueño
Y juntos se encaminan a su cuarto.