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EL QUE SE FUE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el nuevo capítulo, aquí veremos un poco mas acerca de la relación fallida de Saga y Shun, espero que les guste 

Capítulo 4.- Historia de un amor destinado al fracaso

 

Cuando Shun llegó a casa encontró todas las luces apagadas, Ikky debía estar aún en su restaurante, así que el joven de cabellos verdes tomó un baño y fue a su habitación, mientras se secaba el cabello con una toalla abrió la puerta de su armario, sacó una pequeña escalera y se subió a ella para alcanzar la parte alta del armario y de allí sacó una caja algo grande y pesada, Shun se veía triste cuando se sentó en su cama y empezó a sacar todo lo que contenía esa caja

 

Ikky llegó como a las once de la noche y se sorprendió al ver la luz del cuarto de su hermano encendida, al entrar vio a Shun rodeado de varias cosas que estaban regadas en la cama, Shun tenía una cara de tristeza única mientras miraba un álbum de fotos

- Estás mirando esa caja otra vez?, Shun… eso no es saludable – Ikky se sentó en la cama junto a su hermano y lo abrazó, tomó el álbum de fotos de las manos de Shun y lo puso a un lado, ese álbum tenía todos los recuerdos de su vida y relación con Saga, en esa caja cabían tres años de vida, los tres años mas importantes de la vida de Shun y solo cabían en una simple caja

- Lo vi hoy Ikky, hablé con él – dijo Shun a manera de excusa, él había querido quemar esa caja muchas veces pero nunca había tenido el corazón o la voluntad para hacerlo

- En serio?, dónde te lo encontraste?

- Trabaja en mi empresa, es el jefe del departamento legal de ahí – explicó Shun tomando el álbum de fotos nuevamente para acariciar una fotografía en la que se lo veía a él mismo y a Saga que posaban sonrientes para la cámara

- Ohhh… vaya… el mundo es pequeño

- Eso no es lo peor Ikky, Saga está casado y su esposo es mi compañero de oficina, es un chico de mi edad, están casados hace mas de un año, Ikky… hoy me quise morir – Shun se apoyó en su hermano y cerró los ojos, Ikky comprendió la tristeza de Shun y lo abrazó con fuerza

- Shun… esa era una posibilidad, Saga podía rehacer su vida ya que ustedes terminaron hace mucho tiempo, lo amas aún Shun?

- Yo pensaba que ya no lo amaba, yo pensaba que lo había superado pero… el verlo hoy… yo… nissan, hoy me di cuenta de que lo amo, siempre lo he amado, yo… hoy sentí como mi corazón saltó al verlo, sentí como se me fue el aire cuando lo vi en los brazos de ese estúpido con el que se fue a casar, es que no es justo Ikky, no es justo, Saga era para mí, para mi… - Shun habló con profundo dolor y rabia, por más que le había dicho a Saga que iba a intentar llevar la fiesta en paz y todo eso, el solo pensar en Seiya y Saga hacía que se le revuelva el alma

- No te pongas así, yo sé que lo amaste pero las cosas pasan por algo, lo tienes que superar ototo, si Saga está casado pues… aplica ese dicho que dice: “Hombre casado, papel quemado”

- Pues si pero… eso no impide que me muera de las iras, es que Seiya no se lo merece, qué tiene él que no tenga yo?

- A veces no es eso, no sé ototo… el amor es irracional y tal vez Saga se enamoró de ese muchacho, es un estúpido por hacerlo y olvidarse de ti pero, en este punto no hay nada que puedas hacer, él ya está casado

- Lo sé… pero no puedo creer que se haya olvidado de mi, él me decía que me amaba, que nunca había conocido a nadie como yo, que su corazón era mío, en serio no lo entiendo Ikky… no lo entiendo, por qué me tienen que pasar estas cosas a mi?, por qué siempre tengo que perder?, por qué no he podido ser feliz?, soy tan desgraciado que no puedo encontrar a nadie que me ame? – Shun estaba dejando salir todos sus miedos y frustraciones, como no había podido establecer una relación estable luego de Saga, Shun se estaba convenciendo de que algo estaba mal con él porque nadie lo podía amar, ni él podía amar a nadie

- No Shun, solo eres un poco neurótico pero además de eso eres un sol, ya llegará el día en que encontrarás a alguien que te amará con solo verte, estuve hablando con Shaka y hecho el disimulado me preguntó si tú estabas saliendo con alguien, yo creo que le gustas a mi amigo

- Shaka???, en serio???, por favor nissan… cómo se va a fijar él en mí?

- Ese es uno de tus problemas Shun, te consideras poca cosa y no lo eres, necesitas verte en un espejo y verte cómo eres en realidad

- Soy un fracaso Ikky, un maldito fracaso…

 

Los ojos se le llenaron de lágrimas a Shun y abrazó a Ikky que lo estrechó contra su pecho, el peliazul odiaba ver en ese estado a su hermano, hace dos años cuando terminó con Saga se había puesto en verdad muy mal, le había costado a Shun muchísimo el sobreponerse pero Ikky sabía que su hermano no lo había superado completamente, los novios que Shun había tenido en este tiempo no se los podía catalogar como serios, eran básicamente vaciles y revuelques, Ikky estaba convencido de que Saga si había marcado una diferencia en Shun y por eso su hermano sufría tanto, ellos no se casaron pero su relación si tuvo esa connotación

 

Esa noche Shun tuvo sueños accidentados y no pudo dormir es nada, Ikky a su lado había despertado muchas veces cuando Shun saltaba asustado en la cama, el peliverde tenía pesadillas por lo que a las tres de la mañana más o menos desistió en sus intentos de dormir y tratando de no despertar a su hermano, fue a la cocina y se hizo un té, luego se acurrucó en uno de los muebles de la sala con una manta y en la oscuridad bebió su infusión mientras pensaba y recordaba…

 

La primera vez que Shun vio a Saga, su corazón dio un salto, él estaba en segundo año de Economía y entró a la cafetería de la Universidad, afuera hacía un frío del diablo y el joven de ojos verdes ordenó un café de máquina, cuando se lo entregaron, Shun se dio la vuelta rápidamente porque se iba a atrasar a clases y se chocó con el hombre las sexy que había visto en su vida, el cual venía distraído hablando por teléfono, el choque fue épico porque a Shun se le regó el café y el peliazul saltó porque se quemó el pecho con la hirviente bebida

- Cielos… lo siento, lo siento mucho – Shun intentó disculparse y soltó su mochila para voltearse otra vez y tomar algunas servilletas de papel y tratar de secar la camisa de Saga que aún no reaccionaba y dijo:

- Te llamo luego Kanon, hay monos en la cafetería

- Lo siento, lo siento… no lo vi – Shun se seguía disculpando y trató de secar la camisa de Saga pero el peliazul tomó de sus manos las servilletas de papel para secarse él mismo

- Eso… es algo obvio – Saga estaba todo molesto, ahora le tocaría estar con la camisa mojada y manchada el resto del día, rayos…

- No sé que mas decir, en verdad lo siento – Shun se quería morir, era claro para él que aquel hombre debía ser docente aunque no lo había visto antes

- Ya déjalo, no importa – Saga tomó un par de servilletas mas del counter y salió de la cafetería, Shun tomó su mochila y lo siguió

- Disculpe… disculpe, en mi auto tengo una camiseta de mi hermano que está limpia, si quiere podría dársela, por favor… me siento terrible por haberle regado el café – Shun tomó el brazo de Saga para poder detenerlo porque el mayor no le estaba tomando en cuenta cuando vio que el muchacho venía corriendo tras él

- Tengo clases niño, no puedo dar clases en camiseta – Saga aún seguía molesto

- Tampoco puede dar clases con la ropa mojada, por favor… - Shun rogó una vez mas y la mirada de arrepentimiento en los ojos del muchacho le llegaron al mayor que se detuvo y suspiró al decir:

- No es una camiseta de calaveras o algo así, verdad?

- No, no, es una camiseta blanca sencilla con cuello, por eso se la ofrezco, venga por favor, en verdad siento haberle regado el café

- Ya olvídalo, dónde está tu auto? – Saga empezó a caminar junto a Shun con dirección al parqueadero, Shun guiaba el camino sintiéndose algo aliviado de que aquel profesor se mostrara menos histérico y había aceptado la camiseta de Ikky

- Frente a mi edificio, usualmente llego temprano y siempre tengo buen parqueadero, mi nombre es Shun Takamura, estoy en la escuela de Economía

- Saga Omori, en que año estás Shun?, no te había visto antes – Saga empezó a tutear al muchacho, él tuteaba a todos sus estudiantes, era una forma de romper el hielo y había probado ser efectivo en el aula

- Tercero

- Con razón, yo doy clases a cuarto y a quinto

- Ok., espere un momento – ambos llegaron a un pequeño autito y Shun lo abrió para sacar una funda de ropa que debía haber sacado de la tintorería el día anterior o esa mañana, y como lo había ofrecido le dio a Saga una camiseta de su talla que era blanca sencilla y tenía cuello, el peliazul la tomó y sonrió de lado

- Gracias Shun, yo debería tener ropa limpia en el auto – el docente dejó su maletín en el piso, se sacó el saco, la camisa y rápidamente se puso la camiseta que Shun le había dado, eso de estar medio desnudo en el parqueadero del edificio iba en contra de sus reglas de vida pero a circunstancias desesperadas, medidas desesperadas. 

 

Sin proponérselo, Shun se fijó en el muy bien definido torso de aquel profesor de su facultad y le encantó lo que vio, Saga Omori era el hombre mas apuesto que Shun había visto en su vida, sus ojos eran hermosos y todo él exudaba sensualidad, Shun pensó en los antiguos dioses griegos al ver a Saga medio desnudo junto a su autito, la camiseta de Ikky le quedaba bien, le daba un aire juvenil, Saga no debía tener 30 todavía pero se les acercaba, a Shun poco le faltó para que se le hiciera agua la boca, no lo podía explicar pero el flechazo le pegó y duro

- Lo siento

- Ya no te preocupes por eso, al que no se le haya regado café antes que lance la primera piedra – Saga sonrió de lado y a Shun le pareció la sonrisa más hermosa que había visto en su vida

- Por favor, déjeme su camisa y su saco, yo los llevo a lavar hoy y se los devuelvo mañana, es lo menos que puedo hacer por haberle regado el café – Shun extendió la mano y Saga le dio sus ropas al decir:

- Ok., pero por favor tutéame y llámame por mi nombre, me haces sentir viejo

- Pero usted es profesor

- Si, pero no soy tu profesor – Saga sonrió más definidamente esta vez y el corazón de Shun dio un vuelco

- Está bien, entonces nos vemos en la cafetería mañana para que pueda devolverte tu ropa?, a eso de las once está bien?

- Si, a eso de las once está bien, hasta mañana Shun, yo también te traeré la camiseta de tu hermano

- Genial, es una cita entonces

- Una cita? – el peliazul preguntó con una divertida sonrisa a lo que Shun se sonrojó con violencia cuando se dio cuenta de lo que dijo

- No!!!

- No es una cita? – Saga continuó hablando con una sonrisa en los labios, este muchacho peliverde era en verdad hermoso y tenía unos ojos por demás expresivos, Saga había hecho un juramento propio de nunca salir con un estudiante suyo, y agradeció a los dioses porque Shun no era su alumno, por lo menos no todavía

- Te gustaría que fuera una? – preguntó Shun todo inseguro, no podía creer que Saga estuviera interesado, o será que solo estaba jugando con él?

- La verdad… no estaría mal, nos vemos mañana en la cafetería, y si… es una cita – Saga tomó su maletín y caminó de vuelta al parqueadero, él tenía clases pero iba a los edificios de multimedia que quedaban tras de los edificios de las aulas, Shun se quedó parado junto a su auto con una sonrisa de tonto que no podía con ella, nunca en la vida le había pasado algo así

 

Al día siguiente Shun y Saga se encontraron en la cafetería y ese fue el inicio de un romance libre de complicaciones para ambos, Saga tenía 28 años y había entrado a trabajar ese año en la Facultad de Derecho pero también tenía algunas horas en la Facultad de Ciencias Económicas, Shun tenía 20 años y estaba fascinado por la muy interesante conversación de Saga, a Shun siempre le habían gustado los hombres mayores y mientras los días pasaban y las citas también, el joven de cabellos verdes se iba convenciendo de que Saga era el hombre de su vida

 

Para el final del año lectivo, la relación de Saga y Shun era bastante sólida, ellos no podían salir mucho porque eso significaría que Saga pierda el trabajo, las relaciones alumno – profesor estaban estrictamente prohibidas en la universidad, pero eso no impidió que Shun conociera a todos los amigos de Saga fuera de la Universidad, al igual que Saga conoció a Ikky ya los amigos más cercanos de Shun, ellos se llevaban super bien, la diferencia de edad no era algo que causaba problemas porque a Saga le gustaba mucho la frescura y la inocencia de Shun, aunque a veces si le hubiera gustado que su muy joven novio tuviera un poco más de sentido aventurero, Shun podía ser pasivo a veces pero eso a Saga no le incomodaba mucho, usualmente ellos se quedaban en casa y veían películas, cocinaban juntos o iban al parque cercano a dar una vuelta

 

Su relación avanzaba al pasar las semanas y los meses, ellos se tomaron su tiempo en conocerse, Saga estaba consciente de la juventud de Shun y le encantaba que su novio no hubiera tenido muchas relaciones antes, Saga quedó fascinado cuando Shun le dijo que era virgen y más fascinado quedó cuando Shun se entregó a él e hicieron el amor por primera vez, esa noche fue mágica para ambos, y a partir de ese momento su relación cambió completamente, se volvieron inseparables y lo compartían todo

 

Las cosas se complicaron un poco los dos años siguientes porque Saga si era profesor de Shun en una de sus materias, ellos trataron de llevar las cosas en bajo perfil y eso funcionó bastante bien, Shun era buen estudiante y Saga no le hacía ningún tipo de favores especiales ni lo tomaba mucho en cuenta en clases entonces todo fluyó normalmente sin problemas

 

A mediados del cuarto año de carrera de Shun, su relación estaba en un punto en el que el joven peliverde prácticamente vivía en el departamento de Saga porque usualmente se quedaba a dormir con él, a Ikky no le agradaba mucho la situación de su hermano pero Shun estaba completamente enamorado de Saga y a Ikky le constaba que Saga también lo amaba, tres años habían pasado desde que ellos empezaron a salir y su relación había tenido sus altibajos como cualquier relación normal, ellos no tenían problemas serios pero las cosas se habían enfriado últimamente

 

Una noche Saga estaba sentado en la mesa del comedor de su casa calificando exámenes y sonreía mientras lo hacía, sus estudiantes escribían las cosas mas graciosas cuando no sabían las respuestas, el peliazul se estiró y miró el reloj de pared, eran las 8 de la noche y Shun no llegaba, Saga se puso de pie y fue a la cocina, se sirvió una taza de café y salió a la sala cuando escuchó la puerta, pero no era Shun el que llegaba, era su hermano gemelo, Kanon

- Qué hay? – dijo el recién llegado a manera de saludo, Kanon era el hermano gemelo menor de Saga, ambos eran exactos cual gotas de agua físicamente hablando, pero no podían ser mas diferentes que el agua y el aceite, Saga era abogado mientras que Kanon era pintor, Saga manejaba un automóvil híbrido y Kanon una motocicleta, Saga usaba trajes todos los días mientras que Kanon usaba usualmente pantalones de cuero, camisas a cuadritos o camisetas sencillas y botas

- Nada… y tú?

- Amo mi estudio, amo mis pinturas pero si duermo una noche más allí me voy a morir, me das posada unos días? – dijo Kanon quitándole de las manos el jarro de café a Saga y tomando un sorbito, Saga hizo una mueca pero no le podía decir que no a su hermano

- Claro, mi casa es tu casa, solo por favor no te acabes el pan en las mañanas porque Shun me boxea si no tiene pan en las mañanas – dijo Saga volviendo a la cocina para servirse otra taza de café, Kanon lo siguió y tenía una expresión divertida

- Y dónde está mi cuñado favorito?, no es un poco tarde como para que ande por ahí él solito? – Kanon usualmente molestaba a Saga diciéndole que era un roba cunas y que debería buscarse a alguien más madurito, más acorde para su edad

- Si, a veces se queda con Ikky y llega más tarde aunque usualmente me avisa – respondió Saga encogiéndose de hombros

- Ajá… y cómo van las cosas con Shun?

-Bien…

- Solo bien?, vamos hermanito a mí no me engañas, estás algo… no se… apagado es la palabra?, aburrido tal vez? – presionó Kanon como quien no quiere la cosa, y es que sus observaciones eran bastante ciertas, Saga no necesariamente estaba feliz, su trabajo estaba muy bien y le gustaba mucho ser docente, problemas de dinero no tenía, problemas familiares tampoco porque a la final de cuentas su única familia era Kanon y ellos se veían poco por lo que se llevaban fantásticamente bien

- No te estoy engañando, las cosas con Shun están bien, él es muy dulce y me quiere

- Tu lo quieres?

- Claro que lo quiero – dijo Saga y  sonó un poco molesto, esta no era la primera vez que Kanon insinuaba que ya no había amor entre Saga y Shun

- Ajá… y si tanto lo quieres por qué no le has propuesto nada más?, yo sé que si se lo propusieras él se casaría contigo mañana mismo, ese muchachito te ama y tú no estás siendo justo con él, tu no lo amas

- Si lo amo – se defendió Saga

- Ok., puede ser que lo ames pero ya no estás enamorado de él, crees que soy ciego?, ya no veo emoción en ti, tal vez le falta poner algo de chispa a tu romance, por qué no te llevas a Shun a un viaje o algo, salgan de la ciudad, vayan a las montañas y hazle el amor hasta que te acuerdes por qué te enamoraste de él en primer lugar – esto lo dijo Kanon en tono de burla pero tenía su punto, Saga lo regresó a ver y le dijo con ira:

- Cállate Kanon

- Vamos Saga, solo quiero ayudarte, quiero verte feliz y últimamente estás más serio de lo usual

- Eso es porque me molesta tu presencia, no sé qué tienes pero te veo y me muero de las iras – dijo el gemelo mayor lo que hizo reír a su hermano menor, el que dijo en un tono de suficiencia único:

- Eso es porque yo soy y represento lo que a ti te gustaría ser

- Si claro… mejor cámbiame de tema antes de que pierda la paciencia y dime, encontraste el modelo que me dijiste que estabas buscando? – preguntó Saga, Kanon había estado buscando modelos masculinos y femeninos para pintar su nueva colección de arte pero no había tenido suerte, no tenía suficiente dinero para contratar modelos profesionales y el gemelo menor estaba frustrado

- Si, te hice caso y puse un anuncio en todas las universidades y estos días he tenido varias audiciones, he conocido a muchachos y muchachas en verdad hermosos, ufffff… dilo Saga, envidias mi vida

- Ajá, envidio tu vida – respondió el gemelo mayor con obvio sarcasmo

- En serio la envidiarías si hubieras conocido al chico que conocí hoy, estudia ingeniería Comercial en la Universidad Económica de Tokio

- Ah sí?, y por qué?

- Porque es hermoso, es castaño, tiene los ojos cafés y está como le da la gana, lo malo es que no quiere posar para mí

- No quiere hacer un desnudo?, bien por él – dijo Saga palmoteando la espalda de su hermano, Kanon se creía la última coca cola del desierto y cuando alguien lo rechazaba se encaprichaba

- Si si si, bien por él pero mal por mí, yo quería verlo desnudito, así como Dios lo trajo al mundo, debe ser de la edad de tu Shun y en verdad que está para comérselo

- Y este caramelo en dos pies tiene nombre?, o estabas tan ocupado desnudándolo en tu mente que ni siquiera se lo preguntaste

- Se llama Seiya y es mío, lo invité a tomar café

- Si lo invitaste a tomar café, qué haces en casa?, no deberías estarte revolcando con él en tu estudio?

- Debería, pero el muy sexy no se deja y me rechazó, pero sabes una cosa… cuando lo tenga en mi cama habrá valido cualquier espera a la que el pequeño demonio me someta, ya vez?, eso es lo que le hace falta a tu vida

- Si si, mejor cállate en serio esta vez que ahí llega Shun

 

Saga escuchó la cerradura de la puerta y enseguida vio pasar a Shun que dejó su mochila al pie del mueble, el peliverde iba a ir a la habitación pero Saga lo llamó
- Estamos en la cocina

- Hola amor, Kanon… hola – Shun entró a la cocina y besó a Saga en los labios a manera de saludo, luego saludó con una seña a su cuñado que le respondió de la misma manera, Shun y Kanon no se llevaban mal pero tampoco se llevaban bien, a Shun no le gustaban los comentarios sarcásticos de Kanon ni el hecho de que Saga se pusiera mal genio cada vez que hablaba mucho con él

- Estoy de intruso en tu casa Shun pero será solo por unos días, estoy pintando mi estudio y salvo que me quieras ver drogado pues… necesito de su hospitalidad

- No estás de intruso, además es la casa de Saga – dijo Shun tomando el jarro de café de su novio y dándole un sorbito, Saga bajó la cabeza derrotado, todo el mundo se le robaba el café

- Bueno, técnicamente también es mía, era de nuestros padres y nos la dejaron a los dos, pero quien lo recuerda? – dijo Kanon con una divertida sonrisa

- Tu, cada vez que quieres salir de tu estudio pero está bien, llamo una pizza? – Saga se sacó los lentes y los puso en el mesón de la cocina y se masajeó las cienes, estaba cansado

- Si por favor, me muero de hambre, voy a ducharme – Shun besó a Saga en los labios y salió de la cocina, Saga tomó el teléfono y caminó hasta el refrigerador en donde estaba apuntado el teléfono de la pizzería, Kanon se arrimó al refrigerador cubriendo con su cuerpo el número de teléfono por lo que Saga ladeó la cabeza y le dijo a su hermano:

- Muévete o te quedas sin pizza

- Mejor yo llamo a la pizzería mientras tú vas a hacerle el amor a tu noviecito en la ducha

- Kanon… vas a seguir con eso?

- Si, tú no tienes pasión en tu vida y eso me preocupa, hazme caso y llévate a tu novio de viaje, haz algo por todos los dioses, eres más aburrido que nuestros abuelos y hasta ellos peleaban de vez en cuando, tú estás como barco de papel en río corrientoso, te estás dejando llevar y parece que ni siquiera te importa a dónde vas, es en serio Saga, si las cosas no están bien y tu amas a Shun, haz algo para arreglarlas

- No sé qué hacer Kanon, no es obvio? – dijo Saga con frustración, Kanon había insistido en ello varias veces y esta noche fue la noche en la que Saga explotó y se sinceró con su hermano, el que le puso una mano en el hombro y mirándolo a los ojos le dijo:

- Bueno, empieza por cosas sencillas, no debe costarte, o si?

- No…

- Pues ve a la ducha y cógetelo con ganas, tu sabes hermano, dale duro contra el muro, eso de hacer el amor siempre en la cama y con las luces apagadas no debería ir contigo, dónde quedó tu espíritu aventurero?

- A Shun no le gusta – dijo Saga y eso era bastante cierto, a Shun le gustaba hacer el amor en la habitación y de preferencia en la cama con las luces apagadas, a Saga esto no le molestaba pero si le aburría de vez en cuando la rutina, al peliazul le gustaría experimentar cosas de vez en cuando pero Shun era demasiado tímido para su gusto

- SI te ama lo hará por ti, ve y dáselo bien dado, que eso no solo te va a hacer bien a ti sino a él también

- Tengo que acabar de calificar los exámenes para mañana – Saga hizo a un lado a Kanon y marcó el teléfono de la pizzería, Kanon meneó la cabeza y empezó a hablar de las pinturas que quería hacer, Saga habló por teléfono y luego abrió la puerta del refrigerador para ver si tenían algo que tomar

 

Los gemelos siguieron hablando de todo un poco y ninguno de los dos se dio cuenta que Shun había vuelto a la cocina porque algo quería preguntarle a Saga y los había escuchado, lo había escuchado todo y en ese punto se quería morir, Saga estaba aburrido?, y lo peor, lo estaba hablando con Kanon???, con Kanon???, Shun sabía la agria relación que esos dos tenían entonces para que su novio le contara los problemas de alcoba a su gemelo era porque en verdad estaba sintiendo fastidio y fatiga por su relación,  Shun ni siquiera lo había considerado, a sus ojos todo estaba bien pero aparentemente estaba equivocado, rayos…

 

Notas finales:

Y ese fue mas o menos el inicio de la relación de Saga y Shun, espero que les haya gustado, en el capitulo del Miércoles veremis muchas cosas más


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