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EL QUE SE FUE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, aquí Seiya hace su aparición en el pasado, espero que les guste

Capítulo 6.- Un amor muere y otro inicia

 

Una de esas noches en las que Shun había llamado a Saga a decirle que iba a pasar la noche con Ikky, Kanon lo había llamado a él para que vaya a la presentación de una de sus piezas en la inauguración de la galería de un amigo suyo, Saga no tenía ganas de ir pero Kanon le llamó más de quince veces para que vaya, a Kanon en verdad le preocupaba el estado de Saga, el gemelo mayor siempre había sido el más serio de los dos pero a criterio de Kanon, el humor de su hermano estaba rayando en lo ridículo, además le preocupaba el patrón de bebida que Saga tenía últimamente, Kanon estaba a favor de una copa de vez en cuando, hasta de una borrachera de vez en cuando, pero Saga ya estaba pasando los límites de bebedor social, es más, Saga había empezado a beber solo y en su casa, Saga antes había dicho que no quería parecerse a su padre pero por su manera de actuar se estaba convirtiendo en una de las cosas que más odiaba, por eso el gemelo menor le había insistido hasta que Saga dijo que iría, que ya no lo llame más o le iba a desconocer como familia

 

Así que, Saga tomó su auto y fue al centro de Tokio a la bendita exposición esa, el peliazul estaba de mal humor y no lo podía negar, y de peor humor se puso cuando llegó a la dirección que Kanon le había dado y no había nada allí, era la dirección de un edificio en construcción, Saga estaba en el auto y se bajó para ver de mejor manera y darse una vuelta a la manzana, tal vez copió mal la dirección o algo?, así que revisó su teléfono una vez más pero no… esa era la dirección

 

El peliazul caminó por la iluminada calle pero no vio nada que pudiera parecer una galería, fue dos cuadras más allá pero nada que ver, caminó un poco más y en eso estaba cuando escuchó que lo llamaban pero no por su nombre

- Kanon… Kanon no te hagas el loco que estoy hablando contigo, crees que esto es gracioso?, esta es tu idea de una broma?, eres un idiota, he estado aquí vagando sin saber a dónde ir por más de media hora, no sé para qué me molesto contigo – Saga se quedó de pie inmóvil y vio impasible como un muy molesto muchacho castaño se acercaba a él y cuando llegó lo empujó juguetonamente a manera de reclamo

- No no no espera, yo no soy Kanon

- Ay por favor, la carta de “tengo un gemelo maléfico” ya no te lo creo, esa foto que tienes en tu billetera seguramente es un truco, además que pobre ser humano podría llamarse Saga?

- Yo, yo me llamo Saga – dijo Saga pero no sabía si sentirse ofendido o entretenido

- Te dije que te dejaras de juegos que estoy molesto contigo – el castaño le golpeó suavemente el hombro a Saga y le sonrió, aparentemente no estaba tan enojado le pareció a Saga que dijo:

- No, es en serio, Kanon es mi hermano gemelo

- Por favor… guárdate eso para los turistas

- Para los turistas? – Saga sonrió cuando el castaño dijo esto pero fue distraído porque una gota de agua le cayó en la mejilla

- Si, ohh rayos, no me dijiste que no iba a llover hoy? – el castaño se cerró de mejor manera el saco que estaba puesto pero la lluvia empezó a caer y ellos estaban en medio de calles desconocidas y sin un paraguas

- No, no te dije nada porque en serio no soy Kanon, me llamo Saga y ese idiota obviamente si es mi hermano, me dijo que iba a exponer una pieza en la galería de un amigo suyo y me dio esta dirección

- En serio? – el castaño empezaba a tomar en serio a aquel peliazul que decía no ser su amigo Kanon

- Si, en serio

- No no no, aquí es con pruebas, no me vas a engañar otra vez Kanon

- Que no soy Kanon, que me llamo Saga, ok., aquí está mi licencia de conducir, ves? – Saga sacó su billetera y se la dio a aquel sexy castaño que la miró y sonrió nerviosamente, en ese punto la lluvia empezó a caer con más fuerza pero ahí estaban ellos dos, mojándose en medio de la calle, Seiya levantó la mirada y le sonrió a Saga mientras le devolvía su billetera, el corazón de Saga dio un vuelco, aquel  muchacho tenía la sonrisa más hermosa que había visto en su vida, el hecho de que empezaba a llover no le importó a Saga para nada, ese momento fue como que la tierra se hubiera detenido y solo ellos dos estuvieran allí, el castaño sintió como una corriente eléctrica le recorrió entero, ese peliazul tenía algo especial, su mirada… su mirada era intensa, su sonrisa… su sonrisa era hermosa, Saga era el gemelo de Kanon pero a Seiya le pareció que ellos dos no se parecían en nada

- Ok., Saga, ven… vamos… - el castaño tomó la mano de Saga y echó a correr calle abajo, Saga no se resistió y corrió a su lado, de ser posible se empaparon más bajo la lluvia hasta que llegaron a una parada de autobús que tenía techito y ahí pudieron guarecerse un poco de la lluvia

- No se vale, yo te dije mi nombre pero tú no me has dicho el tuyo

- Seiya, me llamo Seiya y soy amigo del idiota de tu hermano

- Ohhhhh tu eres Seiya – dijo Saga recordando la conversación en la que Kanon le había dicho que había conocido a un castaño delicioso y por primera vez en la vida Kanon no se había equivocado, Seiya si estaba todo delicioso

- Kanon te habló de mí? – eso le sorprendió a Seiya

- Si, me dijo que no habías querido posar para él, buena elección si quieres que te diga mi opinión

- Si bueno… tal vez te suene raro pero me niego a quitarme la ropa para ser pintado, no no no, mi papá me deshereda – la forma que tenía Seiya de hablar era por demás fresca, era un muchacho sin preocupaciones en la vida, era una de esas personas que destilaba luz, Saga se sentía atraído por él como una mosca a una vela, no le importaba si se quemaba o no

- Y seguiste frecuentando a Kanon?, eso no me lo dijo

- Si, salimos algunas veces, tu hermano está loco de remate pero me cae súper bien, me río con él como no tienes una idea, es de esas personas que me ponen de buen humor

- Vaya… conmigo tiene el efecto contrario, yo solo  lo veo y me muero de las iras – dijo Saga con una sonrisa que hizo reír a Seiya pero estornudó

- Será mejor encontrar nuestro camino a la galería antes de morir congelados aquí – dijo el castaño pero Saga meneó la cabeza y dijo:

- Mejor vamos por un café para entrar en calor, a lo que venía vi una cafetería que se veía bastante decente, mi auto está como a tres cuadras calle abajo, que dices?, corremos?

- Bueno, mas mojados no podemos quedar, vamos – Seiya aceptó la sugerencia y tomó la mano de Saga para una vez más, juntos, correr hacia el auto del mayor, ambos reían mientras corrían, Saga se sentía estúpido pero también se sentía vivo, de esto es de lo que hablaba Kanon, esto es lo que le hacía falta a su vida

 

Esa noche Saga y Seiya fueron a esa cafetería y se tomaron varios cafés mientras charlaban, Seiya pidió un poco de whisky en sus cafés y eso lo hizo entrar en calor, Saga no lo pidió porque estaba manejando pero le gustó mucho la soltura de Seiya, le gustó mucho su conversación, este muchachito en verdad estudiaba ingeniería comercial pero sabía mucho de arte y literatura, le gustaba mucho leer filosofía y la noche entera pasaron discutiendo muchas cosas, Saga estaba fascinado porque Seiya era una de esas personas que daba la contra a todo solo por discutir pero no tomaba posiciones tajantes en nada, hacía concesiones en todos los temas que discutieron pero igual ponía sus opiniones claras

 

Cuando Saga y Seiya llegaron a la galería, la exposición estaba cerrando, Kanon fue hasta ellos y ambos le reclamaron que les dio mal la dirección pero igual, ambos le dijeron que no había problema, que a la final ellos se habían encontrado y la habían pasado bomba bajo la lluvia, esa noche Kanon pudo ver que ya no tendría ninguna oportunidad con Seiya, el castaño miraba a su hermano como nunca lo había mirado a él, eso se le hacía injusto al pintor pero al ver la sincera sonrisa en el rostro de su hermano mayor, se dijo a si mismo que si Seiya no fue para él, pues esperaba que Saga supiera valorarlo y no lo utilice solo para sacarse la bronca que tenía por Shun o como parche de su fallida relación

 

Esa noche Seiya le dio su número de teléfono a Saga, se lo apuntó en la mano porque su teléfono celular con la lluvia había muerto, Saga sonrió ante la simpleza con la que Seiya hacía las cosas, le encantó la naturalidad con la que tomaba las cosas, Saga tenía la impresión de que Seiya era una de esas personas que no se ahogaba en un vaso de agua sino que tomaba la vida como sea que viniera y eso era sumamente refrescante, Saga era usualmente realista con un toque de pesimismo, Seiya en cambio no se podía decir que fuera optimista, sino mas bien un poco quemeimportista en el buen sentido de la palabra y eso a Saga le gustó mucho

 

Esa noche a lo que fue a su casa, miró su mano por mucho tiempo, era un simple número de teléfono pero Saga tenía la impresión de que cambiaría su vida…

 

La noche siguiente Saga estaba acostado de lado en su cama pero no podía dormir, a su cabeza le venían flashes de su conversación de la noche anterior con Seiya, su hermosa sonrisa, su cálida mirada, la forma tan adorable que tenía que morderse el labio inferior cuando no sabía que decir o cómo responder, Saga no lo pudo evitar y suspiró.  Shun estaba acostado a su lado y tampoco podía dormir, el joven peliverde había estado dándole vueltas al asunto y decidió tomar al toro por los cuernos, esta situación ya no era sostenible, así que se volteó en la cama y abrazó a Saga por la espalda y le besó el hombro para susurrarle:

- Tampoco puedes dormir, eh?

- No…

- Qué te preocupa?

- Nada… solo no tengo sueño aparentemente – contestó Saga sin voltearse, Shun bajó su mano por el torso de Saga la metió dentro de la camiseta del mayor para acariciar con propiedad su pecho

- Mal mi amor, aunque eso es discutible – Shun le habló a Saga al oído y le beso suavemente el cuello, este gesto que antes Saga amaba ahora se le hacía… forzado…

- Tu no tienes sueño? – preguntó Saga un tanto incómodo, ellos no habían hecho el amor en casi cuatro meses pero Saga no estaba de humor, no quería hacer el amor con Shun, no se sentía bien haciéndolo si su mente estaba a muchas millas de distancia, Saga había estado pensando en Seiya y recordaba vívidamente su hermosa sonrisa

- No, recuerdas que teníamos una cura fantástica para el insomnio, quieres intentarlo? – Shun besó otra vez el cuello de Saga y bajó su mano con la clara intención de meterla en la entrepierna del mayor pero Saga lo detuvo

- No Shun…

- Saga, no hemos hecho el amor en mucho tiempo, no me digas que estás cansado

- No, no estoy cansado pero… - Saga se volteó en la cama quedando recostado sobre su espalda, Shun aprovechó esto y se acomodó sobre sus caderas y efectivamente lo calló porque se agachó buscando sus labios.  La pareja se unió en un beso suave al inicio y luego se fue  profundizando, Shun se sacó la camiseta que estaba usando y trató de sacar la de Saga que lo detuvo nuevamente al decir: - No Shun…

- Qué pasa?, ya no me quieres?, ya no quieres estar conmigo?

- Shun…

- Estás muy extraño últimamente, frío conmigo, ya no me tomas en cuenta, qué rayos te pasa?

- A mí?, qué rayos te pasa a ti? – Shun se había sentado en la cama bajándose de Saga el que al ser recriminado de esta manera igual se molestó y dijo esto muy tajantemente

- A mí no me pasa nada – dijo Shun igual muy molesto y se bajó de la cama

- Shun por favor, tu eres el que no me toma en cuenta para nada, no me cuentas nada, ni siquiera hablas, yo he intentado hacerte conversación de todo por semanas y tu no te dignas siquiera en mirarme o en dirigirme la palabra, muchas veces yo he intentado acercarme a ti y tu lo único que has hecho es darte la vuelta en la cama diciéndome que no te sientes bien como para tener sexo, y ahora tienes la desfachatez de reclamarme cuando el que no quiere tener sexo soy yo, para que te quede claro niño, yo no soy tu juguete!!!

- Yo no he dicho que lo seas

- Pero es así como me tratas, todo se hace cuando tú quieres, lo que tú quieres y mi opinión no cuenta para nada, hoy tu tenías ganas de tener sexo y como yo no quiero me acusas de que el que está raro soy yo – sin proponérselo Saga iba levantando la voz, esa particular pareja había tenido peleas pero usualmente eran peleas por demás frescas, esa noche, sin embargo, había resentimiento en las voces de ambos, era como si una bomba hubiera estado haciendo tick tick tick y ahora estuviera a punto de explotar

- Eso no es así – se defendió el peliverde sabiendo que eso no era del todo cierto, las palabras de Saga llevaban partes de verdad

- Si, si es así, te quedas a dormir en la casa de tu hermano cuando te da la gana, la última vez ni siquiera me avisaste, no tienes el menor respeto por mi o por esta casa – cuando Saga dijo esto Shun abrió la boca en completa incredulidad e indignación, y respondió con dolor:

- Eres muy injusto conmigo Saga, yo me voy a la casa de mi hermano, no me estoy yendo de farra ni mucho menos

- Y yo si me voy de farra???

- No, tampoco estoy diciendo eso, rayos Saga… qué nos está pasando? – Shun se quedó callado esperando la respuesta de su novio el que tampoco dijo nada, solo tomó su almohada y al salir de la habitación dijo:

- Me voy a dormir en el cuarto de Kanon

 

Esa noche dio inicio a una serie de discusiones sin sentido que cada vez se iban tornando más y más agrias, ellos no peleaban, no en el sentido convencional de la palabra porque Saga no creía en la violencia y usualmente cuando una discusión iniciaba, el peliazul simplemente se iba de la habitación o de la casa hasta que se le baje la bronca o algo, eso irritaba a Shun sobremanera, especialmente porque en las semanas que siguieron Saga optó por salir temprano de la casa e iba a la universidad, desayunaba en la cafetería de la Facultad, almorzaba igual allí y usualmente cenaba con Kanon, el gemelo mayor llegaba solo a su casa a dormir y ni eso podía hacer con tranquilidad porque Shun lo esperaba despierto y eso era una nueva discusión por nada

 

Shun no podía acusar directamente a Saga de nada porque cuando no llegaba a casa y lo llamaba al estudio de Kanon, siempre lo encontraba ahí, Saga no mentía, simplemente se iba porque no quería seguir peleando con él, así que una noche de esas Saga llegó a un departamento vacío, Shun había armado sus maletas y se había ido, le había dejado una nota que simplemente decía: “Te amo Saga, pero nuestra vida juntos no es saludable, es claro para mí que me equivoqué contigo y tu no quieres un compromiso serio conmigo, búscame cuando estés decidido a arreglar las cosas. Shun”

 

Saga miró la nota por largo tiempo, luego tomó su teléfono para llamar a Shun pero antes de que acabara de marcar el número se detuvo, para qué iba a llamar a Shun?, no era en él en quien pensaba, no era a él a quien amaba, no era a él a quien deseaba, no… ya no…

 

Esa noche Saga se dio vueltas en la cama sin dormir, pensó que al día siguiente vería a Shun en la Universidad y ese pensamiento se le hizo insoportable, no podría tolerar ver a Shun tan pronto luego de la ruptura, él sentía pena por el hermoso muchacho de cabellos verdes, lo quería con pena, y eso era lo que Kanon le vivía advirtiendo, nadie merece ser querido con pena, Kanon le había dicho la noche anterior que si Shun le había dado un boleto de salida, él debía aprovecharlo, así que a la mañana siguiente, Saga presentó la renuncia a la Universidad y de su propio dinero contrató un sustituto para que llene su espacio el último mes de clases que le faltaba, él simplemente no quería volver allí, Kanon tenía razón, Shun merecía encontrar a alguien que lo ame, Shun era una persona maravillosa y merecía ser amado con pasión y locura, el problema era que eso es justamente lo que Saga no le podía dar

 

El corazón de Shun recibió un nuevo golpe cuando el Director de Escuela les anunció que el Dr. Saga Omori renunció a la Universidad por problemas personales y que tendrían un profesor sustituto hasta el final del año, ese fue un golpe que Shun no esperó, y desde aquel día ellos empezaron a vivir vidas separadas, Saga estuvo algún tiempo sin trabajo pero eso estuvo bien, él necesitaba aclarar su mente y su corazón antes de embarcarse en nada nuevo

 

Shun ya estaba en casa de Ikky, y fue precisamente su hermano el que a rastras lo llevó a ver a un terapeuta, al inicio Shun se puso indignadísimo por la simple sugerencia de Ikky, pero aceptó buscar ayuda luego de que una noche se encontró a sí mismo en un hospital, la noche anterior le era confusa, solo recordaba haber bebido vino hasta perder la consciencia, fue Ikky el que le contó lo que había pasado y ahí Shun tocó fondo horrorizado de lo que había hecho

 

Ikky había llegado a casa luego de un arduo día de trabajo, llegó a casa para encontrar a su hermano tirado en la alfombra de la sala, inconsciente, con una botella vacía de vino a un lado y un frasco de pastillas también vacío en su mano, Ikky entró en pánico y llamó a una ambulancia, cuando llegaron a la clínica le hicieron un lavado de estómago a Shun y el pobre estuvo sin sentido un par de días, cuando volvió en sí y se dio cuenta de lo que había hecho, aceptó ir a terapia, aceptó buscar ayuda y le prometió a Ikky nunca más volver a intentarlo, el dolor en los ojos de su hermano le hizo reaccionar y poco a poco, con mucho esfuerzo empezó a mejorar

 

Lo primero que hizo Shun fue dedicarse a hacer la tesis para poder graduarse, Ikky estaba pendiente de él y lo llamaba todo el tiempo, el peliverde no faltaba a las sesiones de terapia y el hablar de sus problemas si le dio perspectiva de la vida, con el pasar las semanas Shun empezó a sentirse mejor, un poco aturdido por la medicación que estaba tomando, su médico le había rectado antidepresivos lo que ayudaban a mantenerlo tranquilo, Shun los odiaba porque no se sentía como él mismo pero en cambio eso mantenía tranquilo a Ikky, así que por su hermano, Shun siguió su tratamiento y poco a poco fue dejando las pastillas y volvía a ser lo que antes fue

 

Luego de que se graduó consiguió trabajo en una empresa exportadora de papel pero no duró mucho en ese trabajo porque tuvo problemas con su jefe, así que se cambió de empresa una y otra vez, empezó a salir otra vez, primero con sus ex compañeros de universidad, luego con sus compañeros de trabajo, Ikky le conoció un par de novios que no necesariamente le duraron mucho pero aparentemente Shun estaba recobrando el control de su vida, claro… eso fue hasta que se reencontró con el amor de su vida y todo se fue al diablo…

 

Notas finales:

Y así fue como sucedió, así fue el final de la relación de Saga y Shun, no se pierfan el próximo capítulo en donde veremos el inicio de la relación de Saga y Seiya

Muchas gracias por leer, saludos, bye


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