Capítulo 7.- El elegido
Shun se paseaba con su taza de té en las manos y pensaba, pensaba en lo que pudo haber sido si él no hubiera perdido al niño, lo más probable sería que Saga se hubiera casado con él, pero… de haberlo hecho, serían felices?, o se hubieran separado de todas maneras?, Shun había pensado eso por mucho tiempo y la duda siempre lo mataba, claro que ahora al ver que Saga se había casado con otro pues… Shun debería cerrar ese capítulo de su vida, el problema es que le resultaba muy duro hacer lo que debería hacer, dejar a Saga atrás era como dejar una parte de su vida atrás, rayos…
En otra casa en el sector norte de la ciudad una pareja dormía tranquilamente en su habitación, aún no sonaba la alarma de su despertador pero Saga abrió los ojos con pesadez y se estiró en la cama, había soñado con Shun y había sido un sueño perturbador, Saga aún se sentía culpable de lo que había pasado con él en especial luego de haber hablado con él la noche anterior, Saga había hecho todos sus mejores intentos por dejar atrás lo que pasó con Shun pero aparentemente ese no era el caso de su ex, y lo que le preocupaba a Saga era Seiya
Seiya… Seiya era lo que Saga siempre quiso en una pareja, el castaño era una persona muy libre en el mejor sentido de la palabra por lo que no era necesariamente celoso ni posesivo, era bastante despistado y despreocupado de todo menos de él, Seiya siempre estaba pendiente de sus cosas, de su ropa, de que en su casa siempre hubieran los jugos que le gustaba tomar y las tostadas que le gustaba comer, Seiya era buenísimo para los pequeños detalles que para Saga significaban el mundo, el mayor se sentía mimado cuando estaba con Seiya porque el castaño pensaba en las necesidades o gustos de su esposo antes que en los suyos propios, Seiya decía que eso no era un sacrificio ni mucho menos, él lo hacía porque lo amaba y le gustaba verlo feliz, además Saga era un hombre bastante fácil de complacer y Seiya también, ambos se complementaban fabulosamente
El peliazul abrazó a su joven esposo que algo murmuró entre sueños pero no se despertó, Saga sonrió y le acarició la mejilla, Seiya volteó el rostro y luego se volteó en la cama quedando recostado sobre su espalda con su mano que descansaba sobre su vientre, Saga lo imitó y puso la mano en su vientre y sonrió, ellos estaban intentando tener un bebé y cuando Seiya lo pudiera concebir todo cambiaría para ellos, a Saga siempre le había ilusionado la idea de ser papá y formar una familia, le encantaría tener un hijo con Seiya y al pensar en ello su rostro se ensombreció porque recordó a Shun y al niño que perdieron, cielos…
Saga acarició a Seiya una vez más y lo abrazó, Seiya lo abrazó también e inconscientemente pronunció su nombre entre sueños, “Saga… Saga…”, el aludido sonrió y se puso a pensar en la primera cita que tuvo con Seiya, eso fue épico, fue una de esas citas salida del infierno, todo lo que pudo salir mal, salió peor…
***
Más o menos un mes luego de que Shun se mudara de la casa de Saga, el peliazul consiguió trabajo en una multinacional comercializadora de computadoras, su trabajo no era tan divertido como el de docente pero estaba más orientado a su profesión, su amigo Shaka de la Universidad lo había recomendado y sin problemas pudo ingresar. En este tiempo, Kanon le había molestado inmisericordemente para que salga de la casa, para que haga algo y no se eche a morir, Saga estaba deprimido, él sabía que hizo lo correcto al no buscar a Shun y darlo todo por terminado pero eso no impedía que se sintiera culpable
De cualquier manera, Kanon molestó tanto a Saga que de mala gana le dijo un día: - Ok., voy a seguir tu consejo y voy a invitar a salir a Seiya, me vas a dejar en paz de una buena vez?
- No…, si sales con Seiya y lo haces sufrir te voy a pasar con la moto, te lo digo en serio Saga, no sé qué vio en ti pero le gustaste y me preguntó el otro día si lo ibas a llamar o no, yo le dije que estabas saliendo de una relación de algún tiempo y que querías poner en orden tus ideas antes de hacer nada con nadie - respondió Kanon un poco molesto, lo que le dijo a su hermano era cierto
- Le hablaste de Shun?
- No, solo le dije los titulares, pero lo que te digo es en serio, cuídalo Saga, Seiya es especial
- Lo sé, y si lo voy a cuidar, me voy a casar con él – dijo Saga y lo dijo en serio, desde esa noche que se habían conocido no había podido dejar de pensar en él, si no había hecho nada antes era básicamente por respeto a Shun y luego por su sentimiento de culpa, pero Kanon tenía razón, él debía seguir con su vida y Saga quería a Seiya en su futuro
- Te vas a casar con él?, si claro…
Esa noche cuando Saga fue a buscar a Seiya, la noche prometía mucho, pero todos los planetas se alinearon para arruinar su cita, primero un accidente aparatoso de coche les corchó la vía y se quedaron sentados en el tráfico más de una hora, por lo que cuando llegaron al restaurante en donde iban a cenar, su reservación se había cancelado, Saga se puso furioso pero Seiya se lo tomó deportivamente y sugirió ir a caminar en el parque y comer una hamburguesa de carrito. En contra de su mejor criterio Saga aceptó, ningún restaurante que se respete tendría mesa a estas alturas de la noche así que caminaron a la luz de la luna por el parque hasta que llegaron a uno de esos carritos y comieron una hamburguesa, la hamburguesa estaba buenísima pero más o menos a los diez minutos de haberla comido, a Saga le vinieron unos retorcijones de a de veras y prácticamente tuvieron que ir corriendo al baño de una gasolinera cercana, esto casi nunca le había pasado a Saga, su estómago era lo que menos le daba problemas pero esa hamburguesa le había hecho daño y con violencia
Saga se quería morir, eso era lo más humillante que le podía haber pasado en la vida, esta no era la imagen que quería darle a Seiya, pero en cambio el castaño tomó el aparente “desastre” con naturalidad, y es más, cuando Saga salió del baño todo humillado, el castaño lo esperó afuera con una bebida hidratante y una pastilla para la indigestión que había comprado en la pequeña tiendita de la gasolinera, ese gesto a Saga le pareció lo mejor que alguien había hecho por él, Seiya no se mostró irritado por su pequeño y bochornoso “problema técnico”, sino que más bien se preocupó por él y buscó la manera de hacerlo sentir mejor
Saga hizo dos visitas más al baño, el peliazul estaba todo mortificado por lo que cuando estuvo seguro de que ya no tenía nada mas en su estómago, le propuso a Seiya ir al cine, eso es lo que el mayor había planificado y el castaño aceptó con gusto, Seiya no quería que la noche terminara aún y le había conmovido el hecho de que Saga estuviera poniendo sus mejores esfuerzos por hacerle pasar bien aunque él debía estarse sintiendo mal, eso de tratar de seguir con sus planea a pesar de su dolor de estómago a Seiya le pareció dulce de parte del mayor
El problema se dio cuando llegaron al cine porque la película que querían ver ya había empezado, miraron la cartelera pero no había nada más que ellos quisieran ver, a Seiya no le gustaban mucho los dramas y se negó a ver una película que trataba de la enfermedad de uno de sus personajes, lo cual a Saga le pareció bien, a él tampoco le gustaban ese tipo de películas y ninguno de los dos quiso ver la película de dibujos animados que estaba para esa hora, a la final la noche entera fue un fiasco pero fue un muy buen fiasco porque Seiya estuvo junto a Saga y trató de hablarle de todo un poco para distraerlo de su dolor de estómago, y como estaban en el cine, decidieron tomarse un café en la cafetería de las salas, allí charlaron y charlaron hasta que todas las funciones se acabaron, ellos había hablado por horas y aún así se les había hecho corto el tiempo
Cuando Saga fue a dejar a Seiya a casa, el castaño lo besó en los labios a manera de despedida, este beso Saga no se lo esperó y correspondió con emoción, luego de que esa había sido la peor cita del planeta Seiya igual lo besó, ese había sido su primer beso y los dos sintieron como con ese beso sellaron sus destinos. A esa cita le siguieron muchas más, Saga se sentía libre con Seiya, el castaño estaba acabando la Universidad y vivía solo en Tokio, no porque no tuviera familia sino porque había decidido que no quería seguir viviendo con su padre y con su hermana, de lo que Saga sabía de la familia de Seiya era que eran buenas personas pero bastante dominantes, y eso no le agradaba al castaño, por lo que había decidido vivir solo mientras estudiaba la Universidad
Juntos viajaron por todas partes, a Seiya le gustaba viajar y probar cosas nuevas, comer cosas nuevas, hacer cosas nuevas, por lo que en los meses que siguieron, Saga aprendió a escalar, a bucear, fueron de caminata varias veces por las montañas, fueron a acampar a varios lagos, fueron a la playa, en fin… ese romance estaba viento en popa y Saga estaba completa y totalmente enamorado de ese sexy castaño que besaba como los dioses y hacía el amor como uno de ellos también
Saga nunca se había sentido tan satisfecho, sexualmente hablando, como se sentía ahora con Seiya, su joven novio era muy apasionado y fogoso, le encantaba hacer el amor bajo las estrellas, por eso iban de camping tan seguido, pero lo que más le gustaba a Saga era que Seiya le hacía sentir el hombre más importante del planeta, cuando hacían el amor Seiya se le entregaba por completo, lo daba todo y lo exigía todo, y lo más dulce de todo era que Seiya lo mimaba mucho, pero siempre en privado, en público no lo hacía, a Seiya le gustaba caminar con Saga tomados de la mano pero no le gustaban arrumacos más gráficos en público, cuando Saga le había preguntado la razón de esto, Seiya simplemente le había dicho que ellos no necesitaba demostrar nada a nadie, ellos se amaban y eso no era asunto de nadie, esa había sido la mejor respuesta que Saga había podido esperar
Por esto y por mucho más, Saga le propuso matrimonio a Seiya apenas el castaño acabó la universidad, su relación se solidificó rápidamente, se tenían completa confianza y cariño, amor y pasión, y la prueba de ello era que ahora llevaban más de un año de casados y seguían tan enamorados como el primer día, ellos querían empezar a formar una familia y los problemas técnicos que habían tenido no los habían separado, los había unido aún mas de ser posible
- Hola tu – dijo Seiya cuando despertó todo cómodo y calientito en los brazos de su esposo
- Hola tu – respondió Saga con una divertida sonrisa en el rostro, la luz del sol se colaba por las cortinas mal cerradas de la habitación brindándoles un ambiente que parecía mágico
- No me quiero levantar, me quiero quedar en la cama contigo todo el día – Seiya se estiró como gatito y luego se acurrucó en el pecho de Saga que lo recibió feliz en sus brazos, a Saga le encantaba la suave piel de Seiya y la forma que el castaño tenía de acurrucarse en él, habían mañanas en las que a Saga le costaba el mundo levantarse y dejar la cama de su esposo, pero esa mañana el abogado tenía una reunión en la gerencia a la que no podía faltar, así que en contra de su voluntad dijo:
- No no no, mañana pasamos el día entero en la cama si quieres pero hoy tenemos que ir a trabajar
- Mal mal mal, debí haberme casado con el irresponsable de tu hermano, él si se quedaría conmigo en la cama todo el día si se lo pidiera – dijo Seiya con una sonrisa pícara y Saga saltó hecho el ofendido en la cama y se lanzó sobre Seiya que se retorcía bajo el cuerpo de su esposo que le estaba haciendo cosquillas
- Cómo que debiste haberte casado con Kanon???, ahora vas a ver... - Seiya trató de escapar pero Saga lo atrapó y lo llenó de besos y caricias, todo era risas y amor en esa habitación en la que pronto los amantes se unieron en un fogoso encuentro, ambos llegarían tarde a la oficina pero… por esas mañanas llenas de pasión valían la pena la multa
***
Un muy malanochado Shun llegó a la oficina, sus ojos estaban algo rojos e hinchados y se odió a si mismo por eso, todos pensarían que había llorado y lo que menos quería Shun era dar una imagen tan vulnerable en su nueva empresa, lo bueno es que era viernes, ya tendría el fin de semana para comer frituras y pasar como fantasma en su casa dejándose mimar por Ikky, pero ese día se le iba a hacer pesado, de eso no había duda
Shaka llegó sonriente como siempre y chequeó su reloj, le pareció raro que Seiya no hubiera llegado, usualmente el castaño madrugaba a la oficina porque a Saga en verdad le gustaba llegar temprano y como venían en un solo auto pues… a Seiya le tocaba, pero esa mañana el castaño llegó todo apurado casi con una hora de retraso, Seiya tenía una sonrisa en el rostro y una especie de brillo especial, Shun pensó que la razón del atraso de Seiya era Saga, sexo mañanero con Saga, y lo odió por eso, Shun sabía muy bien que Saga prefería tener sexo en las mañanas y no en las noches, Shun sabía muchas cosas de Saga y al verlas ahora en Seiya le revolvía el alma y se llenaba de celos
- Buen día, está Shaka muy enojado? – preguntó el castaño a Shun como quien no quiere la cosa, Shun se encogió de hombros pero no dijo nada, Seiya ya no intentó hacerle conversación y más bien chequeó su correo electrónico y empezó a ver los trámites que Shaka le había dejado en su puesto
Shun pensó que no iba dirigirle la palabra a Seiya en lo más mínimo pero lastimosamente no podía, Seiya era el que manejaba ese sistema al revés y al derecho y aún no habían acabado la explicación, Seiya despachó las cosas urgentes y continuó en lo que se habían quedado el día anterior, Shun pensó que Saga no le había dicho nada con respecto a él porque Seiya lo trató de manera por demás fresca y normal, eso era lo que más molestaba a Shun, Saga no daba ni la más mínima señal de nada, no se lo había contado a su esposo ni a nadie, Shun se sentía poquita cosa y la situación no mejoró cuando otra bomba de su pasado llegó a su oficina ese día
Seiya estaba apoyado en la estación de trabajo de Shun y estaban hablando de los flujogramas de los procesos, qué iba dónde y los oficios iban para quién en determinados casos, era charla aburrida de trabajo y eso estaba bien. Seiya había estado tomando agua mineral con gas y había estado comiendo galletitas de sal, aparentemente su malestar estomacal no había sanado el día de ayer, y en eso estaban cuando Seiya alzó la mirada y dejó su botellita de agua en el escritorio, el joven castaño saltó como resorte y fue directo a los brazos de un visitante que Shun conocía muy bien
- Hola extraño, cuándo llegaste? – Seiya abrazó con fuerza a un hombre muy atractivo de tez clara y cabellos azules, Shun lo vio y su estómago dio un vuelco, aquel era Kanon, maldito Kanon, él fue el que le metió todas esas ideas en la cabeza a Saga, él fue el causante de todo o por lo menos eso era lo que Shun siempre había pensado, él nunca se había llevado bien con el hermano de Saga pero el hecho de que Seiya lo abrazara como si fuera su hermano, no su cuñado, hizo hervir la sangre a Shun
- Ayer en la noche, si pensé en ir a tu casa pero ya era muy tarde, estás… pálido, te sientes bien pequeño? – Kanon frunció el ceño cuando se fijó bien en Seiya que sonrió y asintió
- Si, estoy bien, todo igual por acá, tu cuéntame, si fuiste a todas las catacumbas que me dijiste que querías visitar? – Kanon se había ido unos meses a Europa con sus pinturas, su gira había sido un éxito y las había vendido todas, ahora regresaba a Japón para ponerse a trabajar en una nueva colección
- Si, fui a todas partes, no sabes todo lo que vi y lo que comí, no te parece que estoy más gordito?
- Nahhh solo un poco, si me trajiste fotos?
- Si, traje todo en slides, crees que el aburrido de tu marido nos deje hacer noche de cine?, no juega básquet hoy?
- No, jugó ayer, pero igual lo podemos hacer, tengo muchas cosas que contarte – Seiya sonrió cuando dijo esto pero antes de que Kanon pudiera decir nada la puerta de la oficina de Shaka se abrió dejando salir al rubio que salía a saludar al recién llegado, Shaka conocía a los gemelos de años y Kanon siempre le había caído bien
- Vaya vaya vaya… miren lo que han traído los vientos del norte, cómo estás Kanon? – Shaka estrechó la mano del recién llegado y le dio un pequeño abrazo, Kanon correspondió el gesto y fue ahí que se fijó en el joven de cabellos verdes que estaba sentado en la estación de trabajo junto a la de Seiya, Shun lo vio, le dedicó una pequeña sonrisa y levantó ligeramente su mano, Kanon no lo podía creer
- Bien… bien… - Kanon se distrajo mirando a Shun y ahí Seiya cayó en cuenta que lo habían ignorado así que hizo las presentaciones del caso al decir:
- Lo siento mucho, me distraje, Shun este es mi cuñado Kanon, Kanon este es nuestro nuevo compañero Shun, entró a trabajar ayer
- Mucho gusto – dijo Shun y se pudo notar el sarcasmo en el tono de Shun, Kanon sin saber que más hacer estrechó su mano y dijo:
- Gusto en verte
- Bueno… quieres pasar un ratito a mi oficina o estás de apuro? – Shaka propuso y Kanon meneó la cabeza
- La verdad si estoy de apuro, solo vine a ver un ratito a Seiya
- No viniste a ver a tu hermano? – preguntó Shaka con una divertida sonrisa
- Nahhh, a él ya lo he visto mucho en la vida, además voy a cenar en su casa hoy, verdad?
- Claro, nos vemos en la noche – respondió Seiya y abrazó de nuevo a Kanon a manera de despedida, el peliazul originalmente no iba a ir a ver a Saga pero ahora si quería ir a verlo así que luego de despedirse de todos fue a la oficina de su gemelo al que encontró trabajando en un contrato en su computador, Saga al verlo sonrió y se levantó para abrazarlo, desde que se había casado con Seiya la relación tan complicada que siempre había tenido con Kanon había mejorado muchísimo, Seiya servía de buffer entre ellos dos
- Mira nada más, por qué no me dijiste que venías, te hubiera ido a buscar al aeropuerto o algo – dijo Saga luego de abrazar a su hermano que lucía muy preocupado
- No te preocupes por eso, no sé si lo sepas pero pasé por la oficina de Seiya y Shun está ahí
- Si lo sé, llegó a trabajar aquí ayer – respondió Saga y la sonrisa se le borró del rostro
- Por todos los dioses, tienes una bomba de tiempo en las manos, se lo tienes que decir a Seiya, si no se lo dices él explotará cuando se entere – advirtió Kanon y Saga asintió
- Ya se lo dije, Seiya no es tonto y lo sintió de inmediato, Shun es por demás obvio y tú ya conoces a Seiya, ese esposo mío es un muy buen adivino, ayer mismo se lo dije y me respondió que suponía que yo tuve algo que ver con Shun, es que ayer Shun nos encontró a Seiya y a mí a punto de hacerlo aquí mismo en el sillón, el pobre se puso muy mal y yo me puse incómodo, ya te podrás imaginar – explicó Saga y Kanon frunció el ceño, Shun le había sido ambivalente la mayor parte del tiempo que fue novio de su hermano, pero ellos no necesariamente desarrollaron una buena relación así que no lo conocía muy bien que digamos, Kanon no podía determinar qué tan grave era este cambio de eventos en la vida de su hermano
- Esto no es bueno Saga, Seiya está fingiendo que no sabe lo tuyo con Shun, me lo acaba de presentar en la oficina y Shun se puso histérico, no sé por qué Seiya lo hace pero Shun está fúrico
- Seguramente lo hace para no tener que hablar de eso, no es algo agradable hablar con el ex de tu esposo no te parece?, yo no quisiera conocer a ningún ex de Seiya la verdad – dijo Saga y lo dijo en serio, él era bastante posesivo y no le gustaba pensar en el pasado de Seiya, cuando ellos se conocieron Seiya no era virgen, él ya había tenido algunos novios en su haber, Saga no dudaba de la fidelidad de su esposo pero no le gustaba pensar mucho en su pasado
- Me conoces a mí, no?
- Eres un idiota, tu nunca tuviste nada con Seiya – Saga golpeó a su hermano en el hombro que solo sonrió maliciosamente, era cierto que no tuvo nunca nada con Seiya pero no por falta de ganas de su parte, fue Seiya el que no le había dado chance
- Eso es lo que quedamos los dos en decirte para que no te pongas celoso, pero bueno, cambiando de tema, hoy voy a cenar en tu casa y te voy a mostrar las fotos del viaje
- Genial, le has hecho mucha falta a Seiya, él al contrario que yo, si te extraña
- Wow… Saga tienes una facilidad de hacerme sentir amado, pero bueno, me voy y suerte con tu problemita allá abajo, nos vemos en la noche y no quiero pizza, haz el favor de esforzarte en alimentarme, mira que soy el único hermano que tienes
- Por suerte, adiós Kanon
Saga suspiró cuando su hermano se fue, y pensó que en la vida nada es gratis, su felicidad y su paz no podrían durar para siempre, Shun le había dicho que todo estaba bien y que iba a tratar de mantener la fiesta en paz, pero Kanon le había dicho que las cosas no estaban tan bien como lo prometido, Saga pensaba que el tener a Shun tan cerca de Seiya si era preocupante y por varias razones…