Capítulo 11.- Tregua?... no… sin tregua…
Shaka mandó a Seiya a casa por el resto del día, el castaño luego de comer una manzana que Shyru le había traído se sintió mejor y dijo que no era necesario, era solo una baja de presión que le puede pasar a cualquiera, pero Shaka igual lo mandó a casa, y eso reventó aún más a Shun porque Shaka le dijo que despache los trámites de Seiya, el castaño no quería irse porque aún no había pasado tres pagos y ese era el último día en el que podía pasarlos, Shyru iba a ofrecerse a hacerlo pero Shaka dispuso que Shun lo haga
El peliverde pasó el resto del día fúrico, y más se enfureció cuando Milo le llamó a decirle que no había partido en la noche porque Saga le había llamado a decir que se iba a quedar en casa con Seiya y Shaka había dicho que no iba a ir tampoco a jugar, Shun pensó que Shaka lo estaba evitando y eso lo entristeció, Shun quería aprovechar el partido de básquet para disculparse o algo con su rubio amante por lo que había pasado en la mañana pero ahora ya no podría hacerlo
Seiya en cambio tuvo una tarde relajada, Saga lo llevó a casa y lo acostó en la cama, luego fue a comprar el almuerzo y la tarde la pasaron ambos en la cama, el peliazul dijo que a él le hacía falta un día de desestrés y juntos vieron películas
- Mi amor… a dónde vas? – preguntó Saga cuando Seiya se movió en la cama con toda la intención de levantarse
- Tengo sed, me muero de ganas de un jugo o algo, hay jugo de uva o ya te lo acabaste todo?
- Si hay, pero ya te lo traigo, tú quédate acostado por favor
- No, me voy a entumecer si me quedo acostado, me hace falta caminar – Seiya se levantó y se estiró, Saga lo miró y frunció el ceño, en verdad que su esposo había perdido peso, eso no era lo que él quería, no quería ver a Seiya enfermo tratando de darle un hijo, Saga se levantó y lo abrazó
- Te amo – susurró el peliazul y Seiya sonrió, se dejó acostar de nuevo y se cubrió con las mantas, Saga fue a traerle el jugo y escuchó el teléfono sonar, Seiya seguramente lo contestaría así que fue a la cocina, tomó una botellita de jugo y un paquete de pretzels, él en cambio tenía hambre y estaba pensando en ordenar pizza para la noche cuando escuchó a Seiya llamarlo de un grito, Saga dejó todo lo que tenía en las manos y corrió a la habitación, en medio camino se encontró con Seiya que iba corriendo a verlo a él, el castaño se le lanzó a los brazos, Saga lo cargó con facilidad y se tranquilizó cuando Seiya lo empezó a besar por todas partes
- Que pasó? – preguntó el peliazul todo intrigado
- Era el doctor Sage con los nuevos resultados, el tratamiento funcionó, Saga… vamos a tener un bebé
- En serio?
- Si… estoy tan feliz – el castaño volvió a besar a Saga en los labios el que se sintió igual de feliz que Seiya, el tratamiento había resultado y estaban esperando su primer hijo, esto era genial, Saga llevó a Seiya de regreso al cuarto y cayeron en la cama entre besos y caricias, Saga tuvo cuidado de no cargarle su peso a Seiya pero eso no evitó que se besaran con entusiasmo
- No te dijo nada mas? – preguntó el peliazul sacándose la camiseta que estaba puesto, Seiya tenía las manos dentro de sus pantalones y le estaba acariciando el miembro, era obvio que el castaño quería hacer el amor con padre de su hijo
- No… no me dijo nada mas, que regrese en quince días para empezar mi ficha por el embarazo, solo me dijo que tome vitaminas y que descanse
- Ohhh… entonces no deberíamos hacer esto – dijo Saga tomando las manos de Seiya para detenerlo, el castaño tenía unas manos de ángel, a Saga le encantaba la manera en la que lo acariciaban
- No no no, no me puedes dejar a medias, te prometo no hacer poses extremas pero quiero hacer el amor contigo – Seiya se incorporó en la cama y prácticamente se colgó de Saga para recostarlo y ubicarse sobre él, Saga sonrió y se dejó hacer, ambos estaban felices por la noticia y se dedicaron esa tarde a amarse bajo el calor de las sábanas de su cama matrimonial
Ya había caído la noche cuando la pareja se levantó de la cama, Seiya quería darse un baño entonces Saga aceptó la tarea de tallarle la espalda, ambos estaban en la bañera hablando de muebles, ropita, juguetes, una casa más grande, a Saga le gustaba mucho su departamento pero Seiya en cambio quería una casa con jardín y patio, quería un perro también y en el departamento no lo podían tener, y en esas conversaciones estaban cuando el timbre de la casa sonó, Saga se puso una bata y salió a abrir, era Kanon que tenía una pizza en la mano, se había encontrado con el repartidor y él mismo subió la cena
Kanon llegó a enterarse de que iba a ser tío, esa noticia le puso muy triste, el hecho de que Seiya tuviera un hijo de Saga le supo a “definitivo”, él tontamente había guardado la esperanza de que Seiya se divorciaría de su hermano y se casaría con él, pero ahora esa posibilidad se había hecho humo, de cualquier manera él puso su mejor cara en la celebración y abrazó a Seiya que se notaba estaba feliz, este sería un cambio en sus vidas, en todas sus vidas
Mientras tanto el timbre sonaba en un departamento del este de Tokio, Shaka había estado haciendo su cena cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta, el rubio apagó la cocina y fue a abrir, se encontró con Shun al otro lado de la puerta, el peliverde tenía un pastel de nuez de Ikky en las manos, Shaka lo vio y meneó la cabeza
- Si crees que me vas a convencer de perdonarte solo con un pastel estás muy equivocado, aunque es un buen inicio, ponlo en la mesa – dijo el rubio y abrió más la puerta del departamento dejando pasar a Shun que no dijo nada y entró
- Quería hablar contigo pero cancelaste el juego de básquet y pues… no podía ir a dormir con esta angustia que tengo en el pecho
- Ah sí?
- Si… me da insomnio cuando la conciencia me grita, lo siento Shaka, no debí haber reaccionado como reaccioné esta mañana
- Y…
- Y… siento mucho como reaccioné esta mañana – repitió Shun sin entender lo que Shaka quería
- Ok., quieres venir a la cocina?, estoy haciendo tallarines con queso, quieres cenar?, ya comiste?
- Solo comí un sánduche hace rato
- Ok., pásame el queso de la refrigeradora y descorcha una botella de vino, si quieres cenar aquí me ayudas o no hay trato – dijo Shaka con una pequeña sonrisa, Shun asintió sintiéndose un poco mas tranquilo, a Shaka ya se le habían pasado las iras aparentemente
El rubio terminó de hacer los tallarines y los sirvió, Shun preparó la mesa y sirvió el vino, juntos se sentaron en la pequeña mesa del comedor y estuvieron en silencio algunos minutos
- Vamos a comer en silencio o me vas a contar por qué reaccionaste así esta mañana? – preguntó Shaka directo y al punto, Shun bajó la mano que tenía el tenedor y lució en extremo triste
- Es… es duro para mí – respondió Shun casi en un susurro, Shaka puso su mano sobre la de Shun y la apretó suavemente como para darle ánimo
- Shun… si vamos a seguir en esta relación debemos tenernos confianza, yo no voy a juzgarte por nada así como espero que tu no me juzgues a mí por mi pasado, somos adultos y yo entiendo que tenemos equipaje que llevamos con nosotros, solo espero que podamos aceptarnos con todo lo que somos y tenemos, yo sé que eso suena fácil aunque no lo es, pero si lo intentamos construiremos algo maravilloso tú y yo, no lo crees?
- Eres tan… genial, te lo he dicho alguna vez? – preguntó Shun con una débil sonrisa
- Si, pero era después de que tuvimos sexo así que no cuenta, vamos Shun… tenme confianza y cuéntame – insistió el rubio y levantó la mano de Shun para besarla, ese gesto le llegó al peliverde al alma, Saga solía besar su mano y era el único que lo había hecho hasta esa noche
Shun tomó aire y le contó a Shaka sobre la relación que tuvo hacía cinco años, le habló de lo mucho que amó al que fue su pareja en ese entonces, le contó que duraron tres años y que terminaron muy mal, que Shun pensaba que esa relación era un asunto pendiente en su vida y eso era básicamente por el bebé que había perdido, Shaka lo escuchó todo atentamente y con mente abierta, Shun le estaba hablando de su primer amor, pero de un amor de a de veras, no un noviazgo estudiantil, algo así le había dicho Ikky aunque no había entrado en muchos detalles
- … luego de eso yo… me fui de la casa, yo tontamente esperé que él me buscara, que se diera cuenta de que me amaba, quería que me extrañara pero… no lo hizo, él me dejó ir y yo… yo estoy en el mismo lugar de hace dos años, de solo pensar en él todo me duele, yo lo amé pero él a mí no me amó lo suficiente, siguió con su vida y me dejó atrás
- Bueno… ahora es tu oportunidad de dejarlo a él atrás, si fue tan estúpido por no saber valorarte no se merece tus pensamientos, aún lo amas?
- No… no lo amo, yo creo que me duele el orgullo lo que pasó, Ikky dice es normal que me haya tomado tiempo superarlo pero… no tengo palabras para expresarte el dolor que sentí cuando perdí a mi bebé, eso… eso no se lo deseo a nadie
- Así fue que te enteraste de que eras fértil verdad? – preguntó Shaka sabiendo de antemano la respuesta
- Si… Ikky se había hecho la prueba hacía tiempo, y como tu dijiste, yo asumí que como Ikky no era fértil pues yo tampoco, la verdad nunca tuve ningún cuidado ni nada, usábamos protección por varias razones pero el control de la natalidad no era una de ellas, de pronto yo quedo en estado y no sabes lo asustado que me sentí, lo confundido que estuve y lo peor de todo fue que cuando se lo dije, él… él al inicio no dijo nada, yo me quise morir en ese instante
- No Shun… nada es lo suficientemente terrible como para querer morirte
- Eso es lo que Ikky me solía decir, por mucho tiempo yo estuve muy mal, fui a terapia, aún voy a terapia la verdad y eso me ha ayudado mucho pero… no es lo mismo, yo no soy el mismo que fui, todo lo que me pasó me ha cambiado en muchos aspectos
- Bueno… yo creo que eres perfecto, un poco impulsivo pero eso no es un crimen
- Crees que soy perfecto? – Shun sonrió cuando preguntó esto, nadie se lo había dicho nunca
- Si… eres perfecto para mi – Shaka se acercó a Shun y lo besó en los labios, Shun correspondió el beso y abrazó a Shaka con fuerza, esta conversación había sido muy densa pero Shaka tenía razón, si Shun quería un futuro juntos tenía que confiar y sincerarse con su amante
Esa noche Shun la pasó con Shaka en su departamento, Shaka le hizo el amor a su amante y recorrió su cuerpo entero llenándole de caricias y besos, Shaka puso especial atención al vientre de Shun y besó su cicatriz, Shun se entregó sin reservas esa noche y ambos durmieron plenamente satisfechos luego de haber aclarado el ambiente
A la mañana siguiente Shun llegó un poco atrasado porque se le hizo imposible conseguir un taxi para ir a casa a cambiarse de ropa y luego el tráfico lo detuvo camino a la oficina, de cualquier manera cuando llegó ya todos estaban allí, así que en silencio fue a su escritorio tratando de no llamar la atención, Seiya ya estaba allí y lucía igual de pálido que el día de ayer pero estaba todo sonriente mientras le explicaba el funcionamiento del sistema a Sorrento, Shun solo los saludó de pasada y se sentó en su puesto
- Gracias Shun por pasar mis trámites – Seiya se acercó al puesto de Shun y le puso un chocolate en el teclado, el peliverde tomó el chocolate y asintió
- No te preocupes, te sientes mejor?
- Si… no fue nada la verdad, aunque a Saga le pareció fantástico pasar acostado toda la tarde a mi lado, está estresado el pobre – dijo Seiya a manera de conversación, Shun se fijó en él y notó una marca roja en su cuello, Shun recordó que a Saga le encantaba morder su cuello cuando hacían el amor, y al ver ahora esa mordida en Seiya se molestó porque él se tuvo que quedar hasta casi las seis para pasar todo lo que tenía que pasar mientras Seiya estaba tranquilo en casa revolcándose con Saga
- Ojalá no le dé un infarto, si sabías que su familia tiene historias de afecciones al corazón, verdad?
- En serio?, no me lo ha dicho – dijo Seiya entre molesto y preocupado, cómo es posible que el ex sepa más que él de su marido???
- Su abuelo Defteros murió de un infarto cuando Saga era niño, él lo encontró muerto en la mecedora de su casa, si te has preguntado la razón de que a Saga no le gusten las mecedoras pues es esa, él trató de despertar a su abuelo y al moverse la mecedora la cabeza de su abuelo se hizo hacia atrás en forma no natural, él tiene pesadillas usuales sobre eso, no te lo ha contado? – Shun contó esa historia con una profunda satisfacción al ver la cara media descompuesta de Seiya
- No… no me lo ha contado, si son recuerdos dolorosos es lógico que no quiera pensar en ello, no?
- Puede ser, te contó que cuando aplicó para la universidad él quería estudiar medicina?
- Medicina? – Seiya no podía imaginarse a su esposo de médico la verdad, Saga era todo asquiento y no soportaba ver la sangre
- Si… no entró porque fue borracho a dar el examen, Kanon se lo llevó de juerga la noche anterior y en el examen no alcanzó el puntaje necesario para entrar a Medicina, por eso entró a leyes, era leyes o idiomas, como no se le da lo de los idiomas pues… adiós medicina, hola abogacía – Shun estaba disfrutando todo esto y sonreía mientras hablaba
- Kanon se lo llevó de juerga? – en todos los años que Seiya conocía a ese par de hermanos, nunca… nunca los había visto juntos en alguna cosa social fuera de reuniones familiares o algo así, ellos no se movían en los mismos círculos ni mucho menos
- Ajá… y si te preguntabas por qué nunca mas salieron juntos pues esa es la razón, Saga culpa a su hermano de su cambio de carrera, claro que yo creo que Kanon le hizo un favor, Saga de médico hubiera sido terrible, él decía que le hubiera gustado ser cirujano pero cómo hubiera podido serlo si se desmayó en la escuela en la disección de la rana, bueno… eso no me consta pero Kanon me contó – dijo Shun y se encogió de hombros
- Kanon… Kanon te contó – Seiya dijo esto con algo de sarcasmo, él no había hablado con Kanon de Shun, será que debería???
- Si, a él le encanta contar las cosas embarazosas de Saga cuando eran niños o cuando eran jóvenes, sabes la historia del árbol de navidad y las nueces?
- Si… es la favorita de Kanon – respondió Seiya y asintió, él estaba molesto y algo celoso de todas las cosas que Shun decía saber, además el peliverde, en días pasados ya le había hecho algunos comentarios de cosas que Saga decía sobre él y eso a Seiya no le gustaba, qué tenían ellos dos que hablar de él a sus espaldas, o será que Shun solo lo decía para molestarlo?, siempre cabía esa posibilidad
- Te contaron de las vacaciones en las que fuimos a la playa y Saga se pegó de lleno contra una puerta de vidrio?
- Saga se pegó contra una puerta de vidrio? – preguntó Seiya todo incrédulo
- Si, desde cuándo crees que usa lentes?, eso fue épico porque la puerta se rompió y un vidrio le cortó la rodilla, otro le lastimó la cabeza, Saga tienen una cicatriz no visible unos cinco centímetros desde que inicia su cabello, y has visto la cicatriz que tiene en la rodilla derecha?, bueno… es por esa puerta de vidrio – explicó Shun y ya no pudo ocultar su sonrisa, era muy obvio que Shun se sentía superior y Seiya en ese punto si estaba molesto, así que respondió:
- No me ha contado nada de ese viaje, ni de muchas cosas la verdad, lo que pasa es que Saga suele decir que su vida antes de que nos conociéramos carecía de significado, que hay muchas cosas preferiría olvidar y que nada de lo que pasó antes tiene mucha importancia, por eso no sé nada de ti, solo sabía que él tuvo una relación con uno de sus estudiantes pero no sabía ningún detalle de ello, si no hubieras entrado a trabajar aquí, esa parte de la vida de Saga seguiría siendo un misterio para mi, es algo del pasado que no significa nada ahora – el tono de Seiya era por demás calmado, todo el enojo que había acumulado por las insinuaciones de Shun parecía haberse esfumado, en cambio Shun se mostró indignado y eso era lo que Seiya quería, dos podían jugar este juego…
- Tal vez no te cuenta las cosas de su pasado porque no confía en ti
- Si confía en mi… - dijo Seiya con una sonrisa confiada
- Te guarda secretos Seiya, yo no estaría tan tranquilo con eso como lo estás tu
- Bueno… esa es la diferencia básica entre tú y yo, yo si estoy seguro de la relación que tengo con Saga, estoy seguro de su amor por mí, no solo me lo ha dicho sino que me lo ha demostrado de muchas formas – Seiya se cruzó de brazos
- El hecho de que Saga sea un muy buen amante no lo es todo – dijo Shun tratando de provocar a Seiya
- Lo sé… y no estaba hablando de sexo, hay muchas cosas que componen un matrimonio además del sexo, Saga es genial en muchos aspectos, es un esposo excelente, bueno… supongo que eso… también lo sabes – dijo Seiya venenosamente, Shun rabió internamente, Seiya le pegó en donde más le dolía
- Saga tiene un genio de los diablos, es impositivo, autoritario, adicto al trabajo y se preocupa demasiado de cosas que aún no pasan, cómo puede ser un “excelente esposo”?
- Saga no es mal genio, no es impositivo ni autoritario, por lo menos no conmigo, en lo que tienes razón es que él se preocupa demasiado pero esa es una de las cosas que me parecen dulces de él, además él es despistado y considerado, sumamente complaciente y apasionado, calmado y sereno, y muy muy divertido, tu sabes perfectamente bien cómo es Saga, sabes muy bien lo que perdiste, si no fuera así, no estarías tan obsesionado con él
- Yo no estoy obsesionado con él – se defendió Shun molesto
- Ajá… claro… - dijo Seiya con obvio sarcasmo, se encogió de hombros y dio por terminada la discusión cuando volvió a su puesto de trabajo, Shun lo miró con rabia, esto no se iba a quedar así…
Ese fin de semana Shun pensó en todas las cosas que Seiya le dijo ese día, se lo comentó a Ikky y le dijo que lo que en verdad le gustaría hacer sería tomar acción para solucionar su situación, a Shun le gustaría hacerle a muchas cosas a Seiya pero… ninguna era práctica la verdad, de cualquier manera se divirtió hablando mucho con Ikky de todo tipo de torturas y muchas cosas más, a Shun le gustaban las películas de ciencia ficción entonces las hipotéticas venganzas a Seiya eran de lo más divertidas pero imposibles de hacer, aunque eso no impidió que el peliverde se divirtiera planificándolas, Ikky había hecho sus aportes también, el peliazul pensó que hablarlo haría que su hermano se tranquilizara y olvidara esta situación, Ikky quería que Shun encontrara real cierre a esta situación con Saga pero también sabía que la constante presencia del esposo de aquel en la oficina de su hermano no ayudaba a la causa
Shaka había ido a comer en el restaurante de Ikky el fin de semana y aprovechó para pasar tiempo con Shun, el peliverde se había mostrado algo molesto porque Shaka salía a favor de Seiya cuando Shun decía que Seiya era un idiota o algo así, Shaka no entendía la razón por la que Shun no simpatizaba con Seiya pero al rubio no le convenía tener un ambiente pesado en la oficina entonces trataba de hacer entrar en razón a su joven amante, pero no había forma
Shaka hablaba también mucho de su equipo de básquet, Shun ya se había comprometido a jugar con ellos porque Shaka le había dicho muchas veces que solo así podrían ganarles a los de producción, aunque el equipo de mantenimiento era el que había ganado la copa en los juegos de integración varios años seguidos, además estaba el equipo del resto de los administrativos, ellos eran los mas flojos y siempre salían luego del primer encuentro, en esa conversación Shun se enteró de que el grupo de accionistas dueños de la corporación poseían varios edificios y empresas, lo que incluía uno de los clubes campestres más grandes y concurridos de Tokio y era allí en donde iban a pasar los tres días que duraban los juegos de integración que se habían planificado para un mes, así que Shun tenía a la vista un mes de entrenamiento junto a Saga, aunque por otro lado estaba Shaka que estaba todo emocionado con eso y no los podía defraudar
De cualquier manera, ese lunes empezaba el seminario para el que Ikky había sido contratado, el peliazul pasó el fin de semana entero haciendo compras, quería lucirse en la preparación de los refrigerios, no solo por él sino por su hermano también, Shun en cambio vio esto como una oportunidad para cambiar los roles en su relación con Seiya, ya vería ese idiota… si creía que él iba a seguir soportando sus desplantes e insinuaciones estaba muy equivocado…