Capítulo 22.- El futuro…
En una mañana de sol, Shun estaba tomando un té y comiendo galletitas sentado en la mesa de la cocina de su casa mientras leía el periódico de la mañana, el peliverde disfrutaba la tranquilidad que tenía en esos momentos, claro hasta que un balbuceo lo sacó de su ensimismamiento, Shun alzó la mirada y vio a su esposo llegar con su pequeño hijo en brazos, el pequeño tenía más o menos seis meses y estaba frotándose el ojito porque estaba recién despertado
- Te mataría ponerte algo? – preguntó Shun con una sonrisa a su rubio esposo luego de que pusiera en sus brazos al pequeño Akira, Shaka estaba completamente desnudo como usualmente estaba cuando se paseaba por su casa en las mañanas, en las tardes, en las noches, a cualquier hora la verdad…
- Si… a mí me encanta andar en pelotas en la casa así como a ti te gusta hacer el amor con las luces apagadas, supéralo – contestó Shaka luego de besar a Shun en los labios y robarle una galletita
- Tu papá es un desvergonzado – dijo Shun a su bebé que había apoyado la cabecita en su pecho
- Estoy aprovechando que aún puedo pasear en pelotas por la casa, cuando Akira crezca no lo voy a poder hacer
- Pues eso si – concedió Shun tomando un sorbito de su té
- Hablaste con Ikky?, si está confirmada la parrillada?, mira que ya me la ofreció y ahora no se puede echar para atrás, no sabes el antojo que tengo de carne asada, una semana he soñado con eso – dijo Shaka luego de tomar su jarro de café y sentarse en la silla acolchada de la pequeña mesa que servía de desayunador
- Si, ya lo hablé, todo está como estaba planificado, este fin de semana hace la parrillada de inauguración solo para la familia y sus amigos más cercanos, ya luego va a planificar la inauguración de a de veras, me dijo que quiere contratar una banda y montón de cosas más – contestó Shun, él estaba feliz por su hermano, en estos tres años había abierto dos restaurantes más y ahora tenía una cadena con nombre, franquicia y toda la cosa, a Ikky le iba súper bien en su negocio y estaba próximo a casarse, la vida le había sonreído al peliazul chef
- Una banda?, que genial, no esperaba menos de mi cuñado favorito
- Pues sí, oye… cambiando de tema, ya lo tienes todo listo?
- Si… ya lo tengo todo listo, en serio no quieres ir Shun?, los voy a extrañar mucho y no quiero estar tres días sin verlos, ya hasta tienes permiso en tu trabajo y toda la cosa, no puedo creer que a última hora te me hagas para atrás – dijo el rubio inclinándose un poco para acariciar la mejilla de su esposo mientras lo miraba a los ojos, ese gesto de Shaka a Shun le encantaba, era algo muy íntimo solo de ellos dos, Shun tomó la mano de Shaka y la besó al responder:
- Nosotros también te vamos a extrañar, pero mi amor… si nos extrañas mucho puedes regresar a dormir en las noches, no te quedes en el club campestre
- Es que si me quiero quedar, además muchos ejecutivos llevan a sus familias, yo ya tengo reservada una habitación matrimonial y voy a estar solito, es lo suficientemente grande para armarle el corralito a Akira, vamos a estar cómodos, no quieres venir a hacerme compañía?
- Me gustaría pero… no puedo Shaka, yo… no puedo…
- Y te vas a quedar solito en la casa por tres días?, te conozco Shun, con mucho tiempo en las manos vas a empezar a escalar las paredes – bromeó el rubio a su esposo y era cierto, Shun ahora trabajaba en una empresa consultora y tenía sus días ocupados, Shun trabajaba porque quería la verdad, Shaka podría mantenerlos super bien pero Shun no quería quedarse en casa a atender a su hijo, quería realizarse profesionalmente y eso al rubio le agradaba, a Shun le gustaba mucho su oficina y se llevaba bien con sus compañeros de trabajo
- No voy a escalar las paredes, lo que pasa es que… no quiero ir… no me sentiría bien…
- Mi amor… lo que pasó fue hace muchos años, no puedes vivir bajo una roca
- No vivo bajo una roca, simplemente prefiero mantenerme lejos del camino de… todos ellos, es un milagro que no te hayan botado a ti de la empresa cuando nos casamos
- No, no es milagro, vamos Shun, mi relación con Seiya y Saga es genial, Seiya va a jugar en mi equipo y toda la cosa, hasta discutió con su papá por eso pero igual va a jugar en mi equipo, en verdad yo creo que te hará bien venir conmigo, podrías dejar todo eso atrás de una vez por todas, el resto de personas ya lo ha hecho, es hora de que lo hagas tú también, esta sombra con la que vives no es saludable
- Pero y si me mandan a sacar del complejo?
- No lo van a hacer, vamos amor… por mí?
- Ok., pero si algo pasa…
- Nos iremos, no te preocupes, tu eres mi esposo y no permitiré que nadie te mire mal, de acuerdo?
- De acuerdo…
Shun se vistió y armó una maleta para su bebé y para él mismo, Shaka se duchó, se vistió y cuando lo tuvieron todo listo salieron con rumbo al Club Campestre de la familia Kido, habían pasado exactamente tres años desde la última vez que Shun había estado allí, tres años desde la última vez que vio a Saga y a Seiya, los que seguramente estarían allí ahora, Shun sentía como un nudo en el estómago se iba formando en él a medida que se acercaban al bendito club
Finalmente cuando llegaron, fueron direccionados hacia la habitación que tendrían y se instalaron para luego bajar a caminar por las amplias áreas verdes del club campestre, Shun se encontró con sus antiguos compañeros de oficina con los que almorzaron entre anécdotas y risas, en contra de todo pronóstico, o por lo menos a lo que Shun pensó que sería, todos lo saludaron con amabilidad y hasta con cariño, se mostraron encantados con su niño y le hacían todo tipo de atenciones, Shaka estaba complacido de ver a Shun feliz, esa era la idea al traerlo a los juegos de integración
El día fue perfecto para Shun y Shaka pero la prueba de fuego fue en la noche, esa noche eran los partidos de básquet, Shaka en verdad quería ese trofeo en su oficina pero había perdido dos años seguidos, pero este año era su año, el rubio lo sabía porque este año Seiya jugaría en su equipo, Shaka ya estaba ataviado con su pantaloneta blanca y camiseta amarilla, junto con Milo, Shyru y Hyoga estaban boteando la pelota, Seiya aún no llegaba pero no demoró en hacerlo
A Shun le dio un salto en corazón cuando vio llegar a Saga, el peliazul estaba muy bien, tal como lo recordaba, alto, esbelto, muy atractivo como siempre, la única diferencia era que iba pendiente de un pequeño niño de cabellos azules que iba caminando delante de él, Shun vio a aquel niño y sintió una paz única en su pecho, Shaka si le había contado que todo había salido bien con Seiya, el castaño había tenido un embarazo sumamente accidentado, y lo había tenido que pasar prácticamente en cama porque se presentaron más complicaciones de las inicialmente previstas
Shun alzó la mirada y vio a Seiya que entraba a la cancha de la mano de otro niño de cabellos azules que venía tomando jugo de uno de esos vasitos con pico, Seiya había tenido gemelos los cuales nacieron prematuros pero ahora que Shun los vio a la distancia le parecieron niños completamente normales, sanos y felices, el niño que iba de la mano de Seiya se soltó y corrió hasta Saga para sujetarse de su pierna, el peliazul lo miró y luego lo tomó en sus brazos, lo lanzó al aire y lo atrapó un par de veces, el pequeñito reía ante el juego de su papá, el otro gemelo corrió e igual se abrazó de la pierna de Saga, pero fue Seiya el que lo tomó el brazos y lo lanzó al aire, a los ojos de Shun se veían como cualquier familia que vivía en paz, porque cuando Seiya llegó al lado de Saga, éste lo abrazo y prácticamente se apoyó en él a manera de bastón
Al que Shun se sorprendió de ver llegar fue a Kanon, el otro gemelo llegó de la mano de Mu, eso Shaka no se lo había contado pero Shun se sorprendió gratamente al ver a la pareja llegar muy juntos y sonrientes, su amigo Mu tenía una pancita no muy grande pero estaba obviamente en estado, al llegar Kanon, uno de los gemelos hijos de Seiya fue hasta él y algo le decía, el orgulloso tío se puso en cunclillas para prestarle mejor atención a su sobrino para luego besar su frente y tomarlo de la mano
Saga fue el primero que lo vio sentado en las gradas, pero fue Seiya el que se acercó a él cuando se volteó a ver a quién su esposo estaba mirando, Seiya caminó tranquilamente por la cancha con sus dos hijos, los pequeños caminaban de la mano de su papá, Shun tenía a su pequeño Akira dormido en su regazo, Shaka miró la escena desde la cancha, iba a acercarse pero lo pensó mejor y solamente miró de lejos lo que pasaba
- Shun… nos preguntábamos si vendrías o no, Shaka está todo emocionado por el torneo este año – dijo Seiya a manera de saludo
- Seiya, hola… te ves muy bien, tus hijos son hermosos – dijo Shun mirando a los pequeños, eran gemelos idénticos y debían tener un poco mas de dos años
- Saluden niños – dijo Seiya a sus hijos moviendo un poco sus manos para llamar su atención, el gemelo de la derecha se escondió tras la pierna de Seiya y el gemelo de la izquierda soltó la mano de su padre para poder alzarla y agitarla a manera de saludo, él estaba ocupado tomando su jugo como para poder hablar, luego le volvió a tomar la mano a Seiya
- Hola… - dijo Shun ladeando la cabeza, el gemelo que estaba escondido tras la pierna de Seiya salió de su escondite cuando vio al bebé dormido en los brazos de Shun
- Bebé… - dijo el pequeño niño jalando la mano de su papá y señalando al hijito de Shun
- Es verdad, míralo que está dormido así que no hagas bulla Adrián – dijo Seiya y el pequeño se llevó el dedo a la boca y dijo “Shhhhhhhhhh”
- Que lindo – dijo Shun y le acarició el rostro al pequeñito con su mano libre, Adrián sonrió pícaramente y volvió a esconderse tras la pierna de su padre
- Este pequeño demonio es Adrián y este comeloncito es Demetrio – Seiya levantó un poco la mano del niño que seguía tomando su jugo y no estaba prestando atención a nada,
- Shaka me contó que tu… Shaka me contó y… no sabes las veces que quise ir a verte en el hospital pero… no creí que fuera prudente, yo… no sabes cómo lo siento Seiya, no tengo palabras para… - se notaba el remordimiento en las palabras de Shun y en su mirada, Seiya lo escuchó y sonrió débilmente al responder:
- Eso pasó hace tiempo Shun y la verdad yo no creo en lo de guardar rencores, eso no es bueno para el alma, todo salió bien y mis hijitos están bien, así que… no pienses en eso, es mejor dejar todo en el pasado donde debe estar – Seiya dijo esto y lo dijo de corazón, por mucho tiempo el guardó resentimiento a Shun, especialmente el tiempo que pasó en el hospital, también cuando sus hijos nacieron prematuros y tuvieron algunas complicaciones, pero luego, cuando sus niños estuvieron más fuertes y salieron sanos y hermosos del hospital, Seiya decidió que no iba a pensar más en eso, solo se hacía daño a si mismo si lo hacía
- Papá… - dijo Demetrio sujetando su vasito con la mano libre y mirando a Saga que venía con un bolsito en las manos
- Ajá… ahí viene papá, ve a verlo – dijo Seiya y soltó la mano de su hijo el que corrió hasta Saga el que lo cargó, Adrián en cambio se trepó literalmente en Seiya que lo cargó también
- Papá… bebé… shhhhhhhh – dijo Adrián en los brazos de Seiya cuando Saga se acercó, Saga besó la cabeza de su hijo y se agachó un poco para ver al bebé de Shun, el pequeño Akira se parecía mucho a Shaka así como sus hijos se parecían a Seiya
- Ajá, el bebé duerme, hola Shun, está hermoso tu bebé, lo había visto solo en fotografías, Shaka tiene muchas fotos suyas en la billetera – dijo Saga quedándose de pie junto a Seiya y abrazando a su hijo que apoyó su cabeza en el hombro de su padre
- Gusto en verte Saga, tus niños están hermosos y grandísimos
- Pesados también, por eso se niño bueno y siéntate en la gradita porque papito va a jugar básquet, ve dónde el tío Kanon, me dijo que tenía un chupete – dijo el castaño tratando de dejar a su pequeño en la banca pero sin conseguirlo
- No papi… upa… - dijo Adrián y estiró las manos, Seiya lo había sentado en la grada porque ya había sonado el silbato, Saga tomó de mejor manera el bolso en el hombro, estaba ya cargando a uno de sus hijos así que tomó al otro de la mano para llevarlos a donde estaban Kanon y Mu con el resto de la familia de Seiya
- Papi… upa… - volvió a repetir Adrián lanzándose a Seiya que se agachó y lo besó en la frente al decir:
- Papi va a jugar, hazme barra y pórtate bien, ok?
- No – dijo el pequeño y se volteó abrazándose a la pierna de Saga que empezó a caminar con sus hijos a cuestas pero no lo estaba logrando, Kanon se acercó llegando al rescate y tomó al revoltoso Adrián en brazos para llevárselo antes de que haga una escena, ahí aprovechó para saludar a Shun, las miradas que intercambiaron fueron muy expresivas, ellos habían sufrido por amor en el pasado pero ahora las cosas eran diferentes, Seiya que se había sentado en la grada ya se había sacado el pantalón de calentador y quedó ya uniformado, corrió la poca distancia que lo separaba de su familia para dejarles su bolso y besó a Saga en los labios para luego besar a sus hijos, Adrián se volteó y no se dejó besar, su otro hijo en cambio no le paró bola porque tenía en la boca su vaso de jugo
Seiya corrió por la cancha y se unió a sus compañeros de equipo, iban a jugar contra la empresa de enlatados y Shaka lucía confiado, el partido empezó y Shun pudo ver de primera mano la razón de la confianza de su esposo, Seiya era fantástico en la cancha, Milo no había exagerado cuando hace años le dijo que había sido seleccionado nacional, Shaka también se movía bien en la cancha pero fue Seiya el que armó el partido y aplastaron a sus oponentes, Shun recordó aquel fatídico partido y se sintió morir, pero luego haciendo caso a las palabras de su esposo sacó fuerzas y respiró profundamente, Seiya estaba obviamente muy bien, repuesto completamente si corría de un lado a otro en la cancha haciendo aros y pases
Saga pasó el partido entero cuidando de que sus pequeños no corran a la cancha, Mu estaba ayudando a cuidar a los hijos de su amigo porque él por su estado no estaba jugando tampoco, el bebé de Shun se despertó en medio partido y se puso todo molestoso hasta que Shun sacara el biberón del bolso y se lo diera, pero salvo eso no hubo mayores incidentes, cuando el partido terminó Saga dejó ir a sus pequeños que se le lanzaron a Seiya que estaba en la cancha pero los recibió contento en sus brazos y los llenó de besos
Shun los vio y lejos de sentir rabia, o envidia, o algo de eso, sintió paz, en especial porque a su lado llegó Shaka y tomó a su bebé de sus brazos y como todo padre orgulloso lo llevó a presentarlo a todos sus amigos de la oficina, Shun vio a lo lejos como Seiya y Saga luego de charlar con todos los que estaban en la cancha, tomaron a su pequeños y salieron tomados de la mano, el tiempo no había acabado el amor que se tenían, Shun los vio más unidos que nunca, una real familia con sus hijos, como lo eran ahora Shaka, Akira y él, Shun sonrió contento cuando salió de la cancha con su bebé en brazos junto a Shaka, que sonreía feliz al decir que este año la copa era suya
***
Seiya estaba acostado en la tina de su habitación de hotel, un relajante baño era lo que le hacía falta ese momento pero el castaño sabía que no podía tomarse todo el tiempo que le hubiera gustado, la puerta del cuarto de baño estaba abierta y podía escuchar la canción del programa de televisión favorito de sus hijos, Saga la estaba cantando con los pequeños, Seiya sonrió al escucharlos, Saga amaba a sus hijos y no había mayor felicidad para él que llegar pronto del trabajo para pasar tiempo con ellos en familia
- Hey… qué haces tú aquí?, no estás viendo el trencito? – Seiya abrió los ojos cuando sintió unos pasitos cerca de él, uno de sus bebés había entrado al cuarto de baño y estaba descalzo
- No… ven tú… mucho flio – dijo el pequeño acercándose a Seiya que tomó su manito y le sonrió
- No… no hace frío, el agua está caliente, te quieres bañar conmigo?
- No no no, ven tu… tele migo – dijo el pequeñito jalando la mano de Seiya para que saliera de la bañera
- Cuándo vas a hablar claro bebé?
- Yo bebé… tu papá… ven tele migo…
- Ok., ok., pásame la toalla bebé – dijo Seiya y el pequeño fue hasta el toallero, tomó la primera toalla y se la llevó a su papá, Seiya se levantó de la tina y se envolvió con la toalla, sacó el tapón y salió al embaldosado piso, el pequeño se sacudió entero y sonrió pícaramente, Seiya sacudió su cabeza de la misma forma lanzando gotitas de agua por todas partes, el pequeño alzó las manos para atraparlas y rió divertido cuando Seiya lo cargó y salió con él del cuarto de baño
Saga estaba acostado en la cama con el otro gemelo sentado entre sus piernas, Seiya puso a su revoltoso hijo sobre el estómago de su peliazul esposo que lo atrapó y lo besó, Seiya fue al closet y tomó su pijama, fue al baño dejó la toalla y se vistió, cuando salió se estaba secando el cabello con otra toalla, llegó a la cama y se lanzó sobre Saga y sus hijos haciéndoles cosquillas, todo era risas en esa habitación
Luego de las cosquillas iniciales Seiya estaba acostado atravesado en la cama, su cabeza estaba apoyada en el estómago de Saga mientras que sus pequeños estaban apoyados en su estómago, Adrián estaba saltando al ritmo de la música de la película que estaban viendo y Demetrio estaba acostado quieto mientras tomaba yogurt en un vasito con pico
- Auch… mas despacio Adrián, a papá le duele la pancita – dijo Seiya deteniendo a su hijo que se le lanzaba con fuerza
- Qué pasó?, te golpearon? – preguntó Saga y sonó preocupado
- Un codazo por ahí – dijo Seiya y puso su mano a la altura de las costillas
- Déjame ver – Saga se incorporó y levantó la camiseta que Seiya estaba usando y efectivamente, en su pecho estaba un morado bastante feo formándose
- Ayayay papá… - dijo Adrián y se agachó a besar el morado de su papá, Demetrio no se movió, estaba ocupado tomado su yogurt
- Gracias bebé – dijo Seiya acariciando los azules cabellos de su hijito que se acurrucó en el pecho de su papá y continuó viendo la película
- Cortesía de quién fue el golpe? – preguntó Saga acomodando a Seiya en su pecho una vez mas
- No sé cómo se llama, ese grandote de cabello largo fue el hábil que me dio el golpe, pero no importa porque ganamos el partido, además a mí siempre me faulean
- Eso si…
- Y hablando de fauls… Shun está bastante bien, no lo crees? – dijo Seiya a manera de conversación, Saga le estaba acariciando el cabello y lo miraba con una sonrisa
- Si… su bebé es muy hermoso, se parece a Shaka pero tiene los ojos de Shun, los vi felices… sabes… he extrañado mucho a Shaka, desde que se casó con Shun como que se hizo a un lado de todos, tu sabes… por todo el relajo y la debacle de ese partido de hace tres años, pero hoy lo vi integrado, yo creo que fue porque todos trataron bien a Shun y cargaron a su bebé, me dio gusto ver feliz a mi amigo – contestó Saga en tono tranquilo
- Si, eso sí… me alegro por ellos, es bueno que Shun haya encontrado la paz que le hacía falta
- Tu eres genial, me sentí tan orgulloso de ti por la manera en la que lo manejaste todo, te amo Seiya… te lo dije hoy?
- Si… si me lo dijiste hoy, yo también te amo y… ya quedamos hace mucho tiempo que no vamos a pensar en Shun y en todo lo malo que pasó por su causa, eso fue hace mucho tiempo y ya lo superamos, nuestros niños están bien, yo también, tú también, así que no vamos a guardar rencores – dijo Seiya volteándose un poco quedando recostado sobre su espalda apoyando su cabeza en las piernas de Saga
- Pues si… oye y hablando de lo bien que estamos, y tomando en cuenta lo lindos que nos salen los niños, no quieres otro?
- Otro??? – Seiya frunció el ceño y luego una mueca de dolor apareció en su rostro cuando Adrián se le lanzó al vientre y se trepó en él, golpeándole en su costilla herida en el proceso
- Solo míralos, son unos ángeles? – insistió Saga sonriendo a sus pequeños, él quería dos niños más, mínimo, ya lo había hablado con Seiya pero el castaño no estaba muy convencido, su embarazo anterior fue muy complicado, aunque su médico le había dicho que había quedado como nuevo luego de un tratamiento que se hizo cuando tuvo a sus bebés
- Si… pero con dos es suficiente, qué dices tú?, quieres tener otro hermanito? – preguntó Seiya a su pequeño Adrián que señaló a Demetrio que estaba sentado con la mirada fija en el televisor y movía la cabecita al ritmo de la música de los dibujitos
- Dem… ñaño Dem…
- Ajá, pero no estamos hablando de Dem, no quieres otro hermanito o hermanita, un bebé pequeñito?
- Bebé… shhhhhh… - el pequeño Adrián al parecer recordó al bebé de Shun cuando dijo esto y Seiya sonrió acariciando su rostro
- Yo creo que si te gustaría otro hermanito, verdad? – preguntó Saga y Adrián asintió entusiasmado saltando en la barriga de Seiya
- Manipulador – dijo Seiya y Saga solo sonrió divertido
- Vamos Seiya… un bebé pequeñito que tenga tus ojos, tienes unos ojos muy hermosos
- Con halagos no me vas a convencer, aunque… profesor Saga… si queremos otro bebé debemos ponernos manos a la obra – dijo Seiya con ese tono de niño travieso que ponía cuando quería jugar al “profesor y al alumno” con su esposo, por eso le sonrió pícaramente y le guiñó un ojo, Saga sonrió con lujuria y tomó a Adrián para ponerlo en el corral que habían armado en la habitación
- Hora de dormir, papito quiere estudiar y yo voy a darle unas clasesitas
- Puede ser un masaje también profesor Saga?, ayer me pusieron una inyección y me duele mucho el rabito – dijo Seiya volteándose en la cama para enseñarle su retaguardia a su esposo que tomó a Demetrio y lo acomodó junto a su hermano
Dem estaba todo adormecido por lo que abrazó a su osito de peluche y cerró los ojos cual angelito, era tarde y la hora de dormir de los niños había pasado hacía rato ya, pero como estaban en la conversa no los habían acostado todavía, Adrián no dio mayores guerras cuando Saga le dio su chupón y lo arropó, luego el peliazul fue a su cama en donde su esposo lo recibió con los brazos abiertos y un muy pasional beso
Con el pasar del tiempo, Saga y Seiya tenían que buscar el tiempo para estar juntos y no perder su intimidad de pareja, la llegada de sus niños había sido una bendición aunque representaban mucho trabajo, muchas noches sin dormir, muchas preocupaciones y angustias pero nada se comparaba con la felicidad que ahora sentían al ser padres
Seiya suspiraba y gemía quedito porque no quería despertar a sus retoños, Saga estrechaba a su esposo contra su cuerpo mientras se movía en su interior con cadencia, Seiya estaba un poco adolorido por el partido de básquet pero todos los dolores se le fueron en los brazos de su esposo, esa noche fue muy pasional para la pareja que durmió exhausta luego de entregarse el uno al otro bajo el calor de las sábanas
En otra habitación al otro lado del complejo deportivo, otra pareja disfrutaba de la quietud de la noche, Shun durmió tranquilamente en los brazos del hombre que amaba, un gran peso había sido quitado de sus hombros y por primera vez se sentía libre y ligero, la sombra de lo que había pasado hace tanto tiempo ya no lo perseguía
Antes de dormir Shun pensó que su vida ahora no la cambiaría por nada, por mucho tiempo pensó y creyó que Saga era su destino, que Saga era “Aquel que se le fue” pero resultó que no era así, Saga fue alguien importante en su vida pero no era su vida, Shaka fue el amor que Shun siempre quiso, aquel que lo hacía feliz, aquel que lo hacía sentir amado y deseado, el padre de su hijo, el dueño indiscutible de su corazón y del control remoto de la tele, Shaka lo complementaba y lo hacía sentir vivo, Shun nunca esperó ser tan feliz como era ahora, así que cerró los ojos y abrazó a su esposo, su futuro nunca lució más brillante que en estos momentos en una noche de luna llena…