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Spiteful Fate por carina_mew12

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Notas del capitulo:

holo peques!!

vengo de rapidin porque se me va la luz, no hablo más y les dejo el capi, nos vemos abajo!!

12. La Última Llamada

Habían pasado un par de horas desde que comenzó a seguir a su objetivo hasta que finalmente parecían haber llegado a su destino… una pequeña casa de un poblado rural con apenas dos pisos, haciéndola destacar un poco de las demás de aquel camino, aunque no era nada fuera de lo común. El camino junto  a la casita estaba apenas marcado y prácticamente no había nada a su alrededor, si pasaba con el auto llamaría mucho la atención, así que Vergo miró a la distancia aquella casucha antes de bajar del auto y acercarse caminando a ella. Rodeó el humilde edificio para examinarle de todos los ángulos posibles; las cortinas y la oscuridad dejaban lo que había dentro como un enigma a excepción del segundo piso, donde había algunas luces encendidas. Antes de entrar se tomó la molestia de sacar su teléfono y llamar a su jefe, no quería seguir avanzando sin las instrucciones adecuadas

- ¿Qué ocurre Vergo?- la respuesta de Doflamingo fue casi inmediata. En su voz aún podía percibirse lo tenso que estaba, pero seguramente mañana por la noche su humor mejoraría- ¿has averiguado algo de Corazón?

- así es Doffy. Lo vi llevando a cuestas a Eustass Kid antes de subirlo a su auto y marcharse con él, creí que lo llevaría a un hospital pero en cambio lo trajo a una casa a las afueras de Acacia-  explicaba en voz baja mientras revisaba cada entrada de la casa- aunque no entiendo por qué…

- ya veo. Corazón siempre ha sido así… si hace algo que afecte a la familia no dudes en asesinarlo, cuento contigo Vergo- y tras esas palabras, colgó. Vergo guardó el teléfono y siguió explorando, desafortunadamente no encontró ventanas o puertas abiertas, sin embargo no era algo que pudiese detenerlo. Regresó a la entrada principal, y con la sola fuerza de una de sus manos tiró de la manija e hizo crujir la madera hasta romperla, permitiéndole abrir la puerta.

Esperó unos minutos para asegurarse que nadie lo hubiese escuchado antes de entrar al lugar. Todo parecía en calma menos en el piso superior, se escuchaban pisadas y algunos murmullos que parecían ser de una conversación, así que Vergo caminó hacia las escaleras y las subió lentamente, peldaño a peldaño, moviéndose con tal ligereza que ni siquiera se escuchaba su respiración. Al llegar al segundo piso escuchó un golpe por lo que entró en la primer puerta que tuvo a  la mano… un baño; al menos no había nadie dentro.

- agh, joder…- escuchó a alguien quejarse, seguramente aquella persona que vio en el pasillo se había golpeado con algo- lamento la espera Kid, no encontraba el maletín de primeros auxilios- Vergo abrió la puerta apenas unos centímetros, los suficientes para mirar hacia afuera; pudo ver a Corazón entrar en la habitación frente al baño con un maletín de pequeños auxilios en la mano mientras se acercaba al maltrecho pelirrojo, acostado boca abajo sobre la cama- tal vez no sea mucho, pero ayudará

¿Corazón acababa de hablar? Era imposible, se suponía que no podía hacerlo después del trauma que había sufrido; nadie había escuchado su voz desde que era un niño. El que les ocultara algo tan importante era suficiente motivo para sospechar de él, pero quería seguir vigilándolo un poco más antes de hacer cualquier movimiento

- nghh… Trafalgar… tengo que ayudar a Trafalgar…- lo vio claramente, el pelirrojo luchaba por levantarse de la cama, mas Corazón volvió a tumbarlo a base de empujones e incluso subiéndose en sus caderas

- deja de moverte, ya tienes un brazo dislocado, dudo que quieras hacerte más daño-  con un pañuelo en mano, el rubio comenzó a sacar uno a uno los trozos de vidrio encajados en la piel del otro mientras intentaba limpiar las heridas y detener las hemorragias al mismo tiempo- no te preocupes por Law, te prometo que estará bien, por ahora sólo relájate y déjame curarte… tuviste suerte de que Doffy no te matara- al escuchar otros pasos en el pasillo Vergo inmediatamente cerró la puerta de su escondite

- eres demasiado bondadoso, Rocinante. No debiste traer a ese sujeto, es demasiado peligroso- la voz que regañaba al rubio se le hizo tan familiar que Vergo no pudo evitar la tentación de asomarse, y cuando lo vio se quedó sin aliento; se suponía que ese hombre estaba muerto pero sus ojos no podían engañarle, ese era el comandante Smoker, vendado de pies a cabeza, hablando tan familiarmente con Corazón que parecía ridículo- debes sacarlo de aquí- le ordenó cerrando la puerta al entrar, ocultando de la mirada de Vergo todo lo que pasaba en esa habitación

- él también es una víctima en todo esto, no podía sólo abandonarlo

- es un fugitivo, su lugar es detrás de las rejas- su conversación aún se escuchaba del otro lado del pasillo pero el intruso ya no tenía intención alguna de seguir ocultándose; estaba tan furioso que llenaría de plomo a los tres y le entregaría sus cuerpos a su jefe como trofeo

- ¡no podemos sólo abandonarlo, necesita atención médica!

Sacó un pequeño estuche del bolsillo de su pantalón y de éste sacó un arma y un silenciador que enseguida ensambló al arma de fuego; Kid estaba convenientemente inmovilizado por el menor de los hermanos Doflamingo, Corazón era muy distraído y Smoker necesitaba sostenerse de las paredes para mantenerse en pie, eliminarlos sería sencillo. Vergo se acercó a la puerta y apuntó hacia ella; con lo poco que había visto era suficiente para rastrear su ubicación dentro del cuarto

- ¡no necesito tu puta lástima! ¡Debo ir con Law!

Su arma era lo suficientemente potente como para herirlos aún detrás de la puerta, así que disparó. Las balas atravesaban la madera mientras la hacían añicos, el olor a pólvora mezclada con la madera quemada y la sangre se propagó en el aire, el sonido de alguien cayendo al piso se escuchó poco después… cuando su arma estuvo vacía la soltó y sacó una nueva a la vez que abría la puerta, necesitaba asegurarse de haber acabado con ellos.

Era una fortuna que sus gafas oscuras ocultaran su mirada, sin embargo no pudieron ocultar la enorme sorpresa del pelinegro al entrar… efectivamente Corazón estaba en el piso mas no por recibir alguna herida, mas bien parecía que Kid lo había tirado; el pelirrojo tenía apenas un rasguño en el rostro con sangre fresca fluyendo y un par de heridas más sobre ese brazo pálido que colgaba de su cuerpo. Kid le miró con una amplia sonrisa burlona, como si no hubiese sentido nada

- ¿de qué demonios estás hecho, Eustass Kid?- un momento, alguien faltaba ahí. Cuando su mirada quiso buscar al peliblanco, un golpe seco en el rostro le hizo girar la cabeza con violencia y le desacomodó la quijada. Sus piernas trastabillaron mas no cayó, se repuso con rapidez y volvió a mirar a un lado suyo, donde Smoker le veía con odio

- eso es por el comandante Garp- escupió Smoker con odio. Tal vez se había terminado de romper la mano pero valía la pena.

- ¡Vergo!- Corazón, aún en el suelo, no alcanzaba a comprender qué había sucedido; ¿qué hacía Vergo en ese lugar? Se suponía que nadie conocía esa ubicación. Aunque al ver las armas, la puerta destrozada y el odio en la cara del pelinegro, no fue muy difícil armar el rompecabezas. Sin perder de vista al enemigo, se puso de pie frente al herido en la cama para que no recibiera más daño mientras él sacaba su propio revólver- sabía que este día llegaría, mas no pensé que fuera tan pronto

- eres una vergüenza Corazón. No mereces pertenecer a la familia Donquixote- volvió a analizar sus posibilidades y sonrió con sorna… alguien que había asesinado al comandante más fuerte en combate cuerpo a cuerpo no debería tener problemas con ellos- él siempre confió en ti porque eras su hermano, pero tampoco estuviste exento de sospechas, fuiste demasiado obvio, Rocinante…- contrario a lo que cualquiera pensaría en ese momento, Vergo dejó caer el arma al suelo y de un ágil movimiento encajó su puño limpiamente en el estómago del rubio

 -nghh…- Lo único que pudo sentir fue cómo el aire le abandonaba a la vez que ese espacio vacío era reemplazado por un intenso dolor; la vista se le opacó y sus piernas flaquearon pero milagrosamente pudo no sólo quedar en pie, sino también aprovechar para aferrarse con fuerza al brazo de su contrincante- no dejen… que llame a mi hermano….

- ¡traidor!- con su brazo libre, Vergo golpeaba al rubio a puño cerrado; tal vez Corazón no destacaba en fuerza física pero sí en perseverancia- ¡después de que Doffy te dio todo, lo haz traicionado junto a tu familia!

- ¡tú eres el menos indicado para hablar de traición, Vergo!- le dolía el sólo hecho de respirar, pero la adrenalina y la rabia siempre eran un buen motor para motivar a alguien, y Smoker no era la excepción. Tal vez estaba desarmado en esos momentos pero los demás no; aprovechando la oportunidad que le daba Rocinante, Smoker levantó el arma de Vergo del suelo y la apuntó a éste último sin dudarlo siquiera- ¡y esto… es por Ace!- haló el gatillo y disparó, mas su pulso no era tan fuerte en esos momentos, tan sólo logró meter la bala en uno de sus hombros e instantes después el arma se resbaló de sus manos por la fuerza de la detonación

- malditos…- el pelinegro apretó los dientes y golpeó a Corazón de lleno con su cabeza, mareándole lo suficiente para que lo soltara. Se lo quitó de encima de una certera patada y miró hacia donde el comandante, quien se notaba tenía problemas para respirar con normalidad- no sé qué están planeando, pero no lo permit… ¡ngh!- joder, había olvidado a Eustass. Pese a que uno de sus brazos pendía de su cuerpo sin fuerza, aún cuando tendría algunos huesos rotos y acababa de dispararle, el maldito pelirrojo conservaba esa fuerza descomunal. Lo tenía sujeto del cuello con su brazo sano, aplastándole la garganta

- si tiene que ver con Trafalgar o con el idiota de Rocinante, no dejaré que te interpongas…

****************************

Su brazo se había estirado sobre la cama por costumbre, buscando a la persona que debería estar a su lado. Mas el frío de las sábanas no sólo le hizo ver que estaba solo, también recordó que no estaba en un lugar seguro…  ¡Se había quedado dormido! Se suponía que no dormiría esa noche para cuidarse de aquel rubio pero sin notarlo se había rendido ante el sueño. Asustado, Ace brincó de la cama e inmediatamente revisó la habitación con la mirada mientras sus manos revisaban su cuerpo; no había señales del maldito rubio acosador en la habitación o en su persona, en la habitación tan sólo estaba Monet, sonriéndole ampliamente mientras cargaba una bandeja con varios platillos en ella.

- buenos días vice comandante, ¿ha dormido bien?- la chica habló con ese tono relajado y exasperante que tanto le caracterizaba- le he traído el desayuno, espero que lo disfrute. El joven amo lo pidió especialmente para usted

- no tengo hambre- no podía darse el lujo de confiar en cualquier cosa que viniera de ese hombre; quizá la comida no estaba envenenada pero Doflamingo era bien conocido en el bajo mundo por la distribución de drogas exóticas, prácticamente la comida podía tener cualquier cosa. Mas su intento de evitar el desayuno se vio frustrado por su propio estómago cuando éste gruñó con fuerza reclamando alimento, y por la cara que puso la peliverde seguramente lo escuchó- ¡no te burles mujer, he dicho que no tengo hambre!- le gritó con la cara acalorada

- usted es muy divertido, voy a extrañar encontrarle haciendo cosas indecentes en la oficina del comandante- había dicho eso con toda la intención de herirle, de bajarle la moral, pero en lugar de eso el pecoso frunció el gesto… no parecía tan afectado como hace unos días- parece haber recuperado su determinación, ¿le sucedió algo bueno, vice comandante?- el otro tan sólo giró la cabeza evitando mirarla, haciendo crecer las sospechas de esa mujer- no se preocupe, pronto podrá reunirse con él…- dejó la bandeja sobre uno de los muebles y se retiró a ver a su jefe, tal vez era bueno contarle al respecto.

Sin embargo ese asunto se vio opacado cuando uno de los subordinados le entregó un paquete especial que acababa de llegar a la mansión. Monet tan sólo amplió su sonrisa y siguió su camino hasta la oficina de su jefe. Al entrar le extrañó un poco verle beber de una botella de vino directamente, él sólo hacía eso cuando estaba nervioso; ¿sería por el evento de esa noche? No, era otra cosa…

- joven amo…- le llamó, ganándose su atención apenas entró al lugar. Esas venas marcadas en su frente eran una señal clara de que estaba tenso- los estudios de ADN acaban de llegar

- finalmente una buena noticia- el rubio prácticamente le arrebató el sobre de las manos a Monet y le vio con detenimiento, nunca creyó que un trozo de papel le alegraría el día- es todo lo que necesito para llegar a la cima…

- ¿no va a abrirlo joven amo?

- será hasta esta noche, cuando todos nuestros invitados lleguen. Monet, encárgate de los preparativos- la peliverde tan sólo hizo una reverencia ante su jefe y salió de su oficina para dejarle a solas nuevamente. Aunque el silencio no duró mucho, su teléfono sonó apenas unos segundos después, y al ver el identificador, el rubio no dudó en responder- ya era hora Vergo…- su subordinado no le había llamado desde la noche anterior y eso le había alterado, no porque estuviera preocupado por él, sino porque le estaba tomando demasiado tiempo hacer un trabajo relativamente sencillo- dímelo todo

- lo siento Joker, Vergo no puede atenderte en estos momentos- la voz que respondió no sólo no le pertenecía a Vergo, tampoco la reconocía- escucha, si no quieres problemas con mi jefe será mejor que entregues a puños de fuego, y a cambio te regresaré a tu subordinado

- fufufufu…- la risa del rubio había comenzado como un murmullo hasta volverse una sonora carcajada, esa que hacía que todos en la mansión se crisparan del miedo- haz lo que quieras, no me interesa- y colgó sin importarle siquiera la reacción de aquel sujeto.

Estaba seguro que a Vergo no le importaría sacrificarse por el bien de la familia, además era más sencillo tomar venganza que negociar un rescate… y también más divertido; ya tendría tiempo de resolver el problema de Vergo después de esa noche… pero todavía quedaba el asunto de su hermano menor, aún no sabía nada de él. Todo hasta ese momento apuntaba a que había traicionado a la familia. Y era algo que jamás perdonaría, ni siquiera a su preciado hermano menor.

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En alguna otra parte…

- no sé si vale la pena gastar tanto en ropa que seguramente terminará hecha girones- Shachi miraba una y otra vez los percheros de aquella tienda de finos trajes; todo parecía bastante elegante y costoso, y al ver las etiquetas comenzaba a sudar frío y dejaba de tocarlas, no fuera que las dañara con sus manos y tuviera que pagarlas- ¿no podemos ir a la antigua mansión del jefe y tomar algunos de sus trajes?

- la mansión del jefe está en dirección opuesta a Dressrosa, jamás llegaríamos a tiempo- le respondió Penguin sin dejar de mirar la ropa

- el dinero no es problema, el marimo pagará por todo- una sonrisa traviesa apareció en el rostro del cocinero, en cuanto su prometido viese el costo de esos trajes en la cuenta de su tarjeta de crédito seguro le daría un infarto- aunque dudo que Doflamingo no me reconozca sólo porque cambie un poco mi apariencia

- al menos sabe que Shachi y yo iremos, pero no sospecha quién es Don Sanjino, ya quiero ver qué cara pondrá cuando te vea llegar a su mansión- ya que el pelirrojo parecía más entretenido jugando con Luffy, comenzó a buscar un traje para él también- Kuroashi… ¿crees que logremos seguir el plan?

- Luffy está con nosotros, por supuesto que no saldrá como lo planeamos… pero los salvaremos a ambos- y ya que el pelinegro estaba sosteniendo la ropa de tres, no vio problema en que sostuviera un traje más, así que le tiró encima lo que había escogido- lleva esto a los probadores, ¿quieres? Tengo que hacer una llamada- antes de que Penguin o cualquiera de ellos pudiera decirle algo, el cocinero salió de la tienda mientras encendía su teléfono.

74 llamadas perdidas y más de 150 mensajes sin leer, vaya que el marimo era persistente. Buscó entre sus contactos al peliverde y llamó mientras colocaba el aparato sobre su oreja; estaba nervioso, sus manos temblorosas lo delataban

- ¿cejillas?- su respuesta fue casi inmediata. El sólo escuchar la voz del espadachín hizo que el pulso se le acelerara- ¿cejillas, eres tú?

- espero que sigas en cama marimo, no quiero tener que romperte las piernas-¿había salido bien, cierto? no quería que su voz sonara insegura mientras hablaban- sabes, creo que jamás te lo dije… pero te agradezco por salvarme ese día. Y si bien no nos conocimos en las mejores condiciones, no creo que… estar sin ti sea tan sencillo como antes…

- ¿de qué hablas idiota? ¡¿Dónde estás?! ¡Regresa inmediatamente, no cometas más estupideces! ¡Nosotros somos la policía, nos haremos cargo!

- Zoro, si… si no vuelvo, yo…

- ¡¡CÁLLATE!!- el peliverde había gritado tan fuerte que casi le deja sordo- ¡no te atrevas a decir eso jamás! ¡No te salvé el culo para que fueras a entregárselo a cualquiera! ¡¿Entiendes?! ¡Vas a casarte conmigo le pese a quien le pese, tu vida me pertenece ahora!

- Zoro…- esa maldita alga siempre se las arreglaba para llenarle los ojos de lágrimas, esta vez de felicidad. Era verdad, no podía dejar plantado a su prometido antes de llegar al altar- dos semanas, le diré a Zeff que arregle todo para que nos casemos en dos semanas. Será mejor que tú tampoco mueras, ¿entendido?... te amo Zoro…

- ¡espera! ¡¿Dónde…?!- no lo dejó terminar, tan sólo colgó el teléfono y regresó a la tienda; aún debía prepararse para esa noche. No sólo le devolvería el favor a Ace y Zoro por haberle cuidado hasta esos momentos, le haría pagar a ese maldito sujeto que se había atrevido a arruinar el que sería el mejor día de su vida…

***************************

En Dressrosa…

La pequeña reunión de los más poderosos jefes del bajo mundo en la mansión de la familia Donquixote había sido acordada a primera hora cuando se ocultara el sol. Todos estaban ansiosos por conocer al supuesto hijo de Gold Roger, y también de verle morir… cualquiera que estuviese en esa reunión podía ser el Rey del Bajo Mundo, sólo tenía que disparar primero y de ser necesario lo haría varias veces más hasta acabar con todos los asistentes. Y al ser la mansión de su familia, Doflamingo tenía una enorme ventaja; había pasado por encima de muchas personas para llegar hasta donde estaba; tan sólo debía tirar del gatillo una última vez y todo lo que siempre soñó sería suyo.

Por ahora sólo le quedaba esperar a que sus invitados llegasen, y en cuanto abriera ese sobre, el bajo mundo estaría a sus pies. Sin embargo había algo que opacaba la gran noche de Joker, y eso era que su teléfono no había dejado de sonar en todo el día. Y en ese momento ese infernal aparato volvió a sonar por enésima vez

- es tu última oportunidad Donquixote Doflamingo. Entrega a puños de fuego Ace y te regresaremos a…- y colgó; estaba harto de ese sujeto así que simplemente destruyó el aparato contra el suelo y siguió mirando por el ventanal de su oficina, esperando por sus invitados, hasta que escuchó un ruido en la entrada.

Esa forma de llamar a la puerta era única, tan suave y precisa, como si estuviese transmitiendo un mensaje… ese definitivamente era su hermano menor. Él no necesitaba aprobación para entrar, tan sólo bastaba con anunciarse con esos golpeteos tan particulares antes de abrir la puerta. Y así lo hizo. La puerta se abrió poco después, dejándole paso a Corazón, quien enseguida cerró la puerta apenas la atravesó.

- ‘lamento la tardanza’- fue la primer nota que le presentó a su hermano mayor. Éste enseguida movió su mano, haciendo una señal para que se acercase a él mientras levantaba ligeramente la cabeza. Corazón se acercó a él y rodeó lentamente el cuello del mayor con sus manos e hizo lo que en silencio le pedía… tan sólo atar su corbata.

- fufufu, te has tomado tu tiempo- miraba las manos del menor ajustar la corbata a su cuello, asegurándose que luciera impecable con su atuendo- ¿has terminado tus asuntos personales?- en vez de responderle, Corazón se alejó un poco de él para buscar entre su abrigo de plumas negras y de éste sacó una pequeña botella de licor plateada- oh, hace años que no veía una de esas

- ‘para celebrar tu triunfo’- escribió antes de entregarle la botella de alcohol

- así que éste es tu asunto personal- no era un licor fácil de conseguir, de hecho sólo se fabricaba en Acacia por un anciano que debería ya tener un pie sobre la tumba- desde que éramos jóvenes guardábamos una botella como éstas para ocasiones especiales, ¿recuerdas?... han sido bastantes años desde la última vez… aunque… también solías comprarla cuando querías pedirme disculpas…- le dijo antes de quitarle las gafas para mirarle a los ojos, para asegurarse que no le ocultara nada, que sus sospechas fueran equivocadas- ¿vas a brindar conmigo?

- ‘por supuesto, para eso la he traído’- se giró para ir al pequeño mini bar de la oficina del mayor por un par de copas, pero su hermano lo tomó de la muñeca, impidiéndoselo

- no hacen falta- le sonrió amplio antes de soltarle y abrir la botella, dándole un trago. Sujetó al menor por la barbilla y unió sus labios, profanando con rapidez su boca para pasar el líquido al otro.

El alcohol se deslizó por sus gargantas pero ninguno de los dos se separó, al contrario, pegaron más sus cuerpos restregándose entre sí mientras dejaban caer sus pesados abrigos de plumas. El maquillaje que tanto caracterizaba al menor pronto se vio arruinado por aquel ardiente beso en el que estaban inmersos, el rojo manchó sus labios y su rostro con rapidez, enredando sus lenguas cada vez que podían y saboreando el exquisito sabor del licor mezclado con su saliva.

- joven amo, sus invitados están llegando- la dulce voz de Monet llamó desde el otro lado de la puerta, mas el rubio no respondió- ¿joven amo?- a pesar de que iba contra las reglas se atrevió a abrir la puerta sólo un poco, asomándose hacia el interior- oh, vaya…- sus mejillas enrojecieron con rapidez al ver a su amo prácticamente encima de Corazón, devorándole en un beso salvaje- creo que los invitados pueden esperar un poco más…

Continued…

Notas finales:

creo que quedó algo corto pero es porque quiero que lo emocionante quedde para el siguiente c api ewe

por cierto, quieren lemon doffycora o me lo salto?? xD espero sus respuestas

y ya no hago preguntas porque me da miedo que se apague esto, así que me voy, no olviden los reviews!!

bye~~


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