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Spiteful Fate por carina_mew12

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Notas del capitulo:

hola de nuevo a todos owo pues ya se saben el discurso, lamento la tardanza blah blah blah ocupada blah blah no había inspiración blah blah... lo de siempre xD en fin, lo importante es que pude escribirles al fin, así que los dejo con este capi

nos leemos abajo~

13. Operación: Encubierto part 1

Su corazón palpitó con fuerza ante la imponente construcción frente a sus ojos, de alguna forma ese lugar tenía un aire parecido a la mansión de Crocodile, seguramente porque le pertenecía a un hombre incluso más cruel que el antiguo rey del bajo mundo, y los medios por lo que esas magníficas edificaciones eran obtenidas y las horribles cosas que pasaban en su interior les daban un toque siniestro… prostituciones, asesinatos, ejecuciones… sin poder evitarlo comenzó a sudar frío, ¿por qué recordaba cosas como esas en esos momentos?

- Kuroashi, ¿estás listo?- le preguntó el pelinaranja quien conducía mientras le miraba a través del espejo retrovisor- no tenemos oportunidad para un solo fallo o perderemos al jefe y a Portgas

- sí, lo sé- debía calmarse, debía concentrarse en la misión o no volvería a ver ni a sus amigos y mucho menos a su prometido… tenía que salir vivo de esa mansión a como diera lugar. El cocinero suspiró un par de veces antes de encender un cigarrillo, no había nada que le calmara más que el delicioso sabor a tabaco. Después de inhalar el adictivo humo algunas veces, se colocó las gafas y se revisó en el espejo- es hora del show…

El auto se deslizó con calma hacia la entrada principal de la mansión perteneciente a la familia Doflamingo; tal vez no era el más lujoso de entre todos los autos ahí reunidos, pero sabía que era de los más esperados esa noche. Esperó a que sus “subordinados” aparcaran el auto y abrieran la puerta para que pudiera salir con gracia del vehículo, siempre cuidando que su bastón de madera le indicara el camino. Una vez fuera caminó junto a Shachi hacia la puerta principal de la mansión, donde una hilera de sirvientes ya les esperaban para darles la bienvenida.

- usted debe ser el último invitado que el joven amo esperaba- la bella mujer de cabello verde sonrió amplio al verle. Aquel sujeto encajaba a la perfección con la descripción que circulaba en el bajo mundo; un hombre alto de porte elegante y cabello rubio peinado hacia un costado, cubriendo parcialmente su mirada, la cual se escondía tras unas gafas rectangulares. Y como era de esperarse de todos los invitados, iba ataviado con sus más estrafalarias y costosas prendas; un largo abrigo blanco que llegaba hasta los tobillos, pantalones color marfil y zapatos negros perfectamente lustrados, todo complementado con joyas en cuello y manos, incluso el bastón que llevaba tenía un enorme rubí en el mango- Don Sanjino, ¿no es así? Hemos escuchado hablar mucho de usted, debe sentirse privilegiado por dejar que asistiera a esta reunión

- no, el privilegiado es Doflamingo por tener aquí al futuro rey del bajo mundo- alardeó Shachi sobre el rubio- inclusive le hemos traído un obsequio de consolación- señaló hacia atrás con la cabeza, donde estaba su compañero sacando algo del maletero

- lo sé, y el joven amo se los agradece- la chica hizo una ligera reverencia ante el rubio- adelante, los demás ya están reunidos

Esperaron a que Penguin llevara aquel bulto y cerrara el auto antes de alcanzarles. Sus dos subordinados caminaban detrás de él, dejando que fuera su bastón y la chica que abrió la puerta quienes guiaran a su “ciego” jefe dentro de la mansión. Pasaron largos pasillos hasta llegar al sitio donde estaban reunidos los demás invitados de esa noche. Sanji esperaba no ser el último en esa habitación puesto que llamaría demasiado la atención, y al llegar se dio cuenta que de hecho no era el último, sin embargo, todas las miradas se posaron sobre él apenas cruzó la puerta.

Alrededor de una elegante mesa estaban ocho personas, cada una de ellas con su propio aire intimidante, y detrás de ellos permanecían de pie los que seguramente serían sus subordinados, dos por cada uno de los jefes… entre hombres y mujeres, los invitados escudriñaron al recién llegado con la mirada e inclusive algunos le sonrieron de forma extraña.

- necesito ir a refrescarme- le hizo una señal a Penguin para que lo siguiera mientras Shachi se quedaba a resguardar su “obsequio” para Doflamingo. Apenas abandonó la habitación,  los murmullos brotaron enseguida de entre el grupo de gente

- no luce muy fuerte- comentaba uno de ellos, importándole poco que el subordinado del rubio lo escuchara- ¿seguro que es Don Sanjino? Parece demasiado común

- le doy cuatro días más- dijo otro, dejando una tajada grande de billetes sobre la mesa, dando inicio a una apuesta entre los presentes

- dos semanas- esta vez fue la mujer quien hizo su puja

- no pasa de esta noche- se carcajeó otro poniendo otra cifra sobre la mesa

En cuanto todos hicieron sus apuestas, fue Monet quien se encargó de recolectar el dinero de la apuesta para resguardarlo hasta que alguna de sus predicciones se cumpliera o, en su defecto, se acercara más. Unos minutos más tarde, Don Sanjino volvió a la sala, esta vez con el abrigo abierto, mostrando su marcado torso. Los presentes tan sólo le miraron una vez más antes de  verse la cara entre ellos, tratando de adivinar lo que pensaban los demás

- ¿cuánto más tardará Doflamingo? Tks, no sabe con quién está tratando

- hacernos esperar de esta manera, es un pésimo anfitrión

- el joven amo les pide una disculpa, tuvo que atender… un imprevisto de último momento…- le justificó Monet con una amplia sonrisa- serviremos la cena mientras esperamos…- al escucharla Sanji suspiró profundo, apenas y había logrado pasar a la siguiente etapa del plan a tiempo o esas simples palabras los hubieran delatado

********************************

En otra habitación de la mansión Donquixote…

Era sólo cuando sus cuerpos se fundían que podía escuchar lo que quedaba de la voz de su hermano menor; esos jadeos apagados y apenas audibles eran una dulce melodía que tenía el privilegio de poseer. Y no era lo único “suyo” en esa habitación, todo su hermano lo era… sus besos, sus caricias, su cuerpo… Dios, si no se sintiera tan jodidamente bien tal vez sentiría algo de vergüenza por hacer eso con sangre de su sangre, pero… el pudor había desaparecido hace bastante tiempo…

- mhh… Roci…- no había nada que excitara más a Doflamingo que esa apariencia desaliñada del menor justo antes del sexo; el maquillaje estaba por toda su cara, embadurnándose cada vez más a causa del sudor mientras él tironeaba de sus prendas, dejando libres porciones de piel que no dudaba en succionar y morder. A base de ligeros empujones y besos salvajes llevó al otro hasta su escritorio y le obligó a quedar de espaldas sobre éste, haciendo más evidente su agitada respiración- ¿hace cuánto no hacemos esto?- se quitó las gafas y las dejó a un lado junto a ambos abrigos de plumas- fufufu, extrañaba esto, tu cuerpo es casi un pecado…- le desabrochó los pantalones de un tirón e hizo lo mismo con los propios sólo para liberar ambas hombrías y comenzar a estimularlas al mismo tiempo entre una de sus manos.

El rostro de placer de Rocinante fue acompañado por un ligero gemido, el primero de muchos que estaban por venir. Los suaves movimientos de cadera y la mano desesperada del rubio mayor subiendo y bajando no tardaron demasiado en hacer su trabajo, pronto ambas erecciones estaban duras, pulsantes y con unas cuantas gotas asomándose por el orificio del glande, amenazando con expulsar todo en cualquier momento. Pero eso no podía seguir así, mucho menos por lo que estaba a punto de hacerle a su hermano mayor. Con sus manos temblorosas, Corazón intentó alcanzar su libreta de notas para pedirle que se detuviera, después de todo no podía hablar directamente con su hermano… todavía. Mas la mano libre del mayor sujetó la suya y la dirigió a su boca, recorriendo cada espacio entre sus dedos con la lengua, remojando sus dedos con su saliva

- los invitados pueden esperar un poco- le respondió Doflamingo suponiendo lo que su hermano trataba de “decirle”- los demás pueden hacerse cargo mientras… yo me hago cargo de ti…- mordió ligeramente su mano antes de soltar sus miembros y girar a su hermano de un movimiento, dejándole con el pecho pegado a la madera del escritorio y su trasero bien en alto para recibirle.

Sus manos masajearon las redondas y carnosas nalgas del otro, dándose el lujo de apretarlas y separarlas la una de la otra, relamiéndose al observar su entrada contrayéndose sólo para él. Dejó caer un hilillo de saliva desde la punta de su lengua hacia esa apretada entrada, estremeciendo al menor con el frío de su saliva. Sin esperar más, Doflamingo colocó su erección entre ese par de redondas nalgas, frotándola para embadurnar con su saliva la entrada del otro para lubricarle un poco justo antes de comenzar a entrar en él.

Se escuchó claramente como las uñas de Corazón se encajaban en la madera del mueble al sentirse lleno de su hermano, astillándose la yema de los dedos. Pero el dolor de unas cuantas astillas en sus manos no se comparaba con el de su cadera baja, Doflamingo siempre era tan brusco, pero lo peor era que lo disfrutaba… adoraba que lo marcase y le proclamara suyo a su salvaje manera.

- nhh… hoy… estás muy obediente…- el rubio se relamió mientras veía cómo su miembro desaparecía en el interior del menor hasta que finalmente entró por completo, sintiéndose exprimido por las paredes internas de ese estrecho agujero- joder, Roci, a pesar de todo este tiempo sigues tan apretado- jadeó excitado mientras comenzaba a moverse de manera rápida y sin cuidado alguno, sabía que a Corazón le encantaba así y los suspiros ahogados de su hermano lo confirmaban.

Su pelvis golpeaba cada vez con más fuerza entre las piernas de su hermano, haciendo rechinar las patas del mueble contra el azulejo del piso. Ambos cuerpos chapoteaban entre sus diversos fluidos, y aunque la voz de Doflamingo se escuchara más, la débil voz de Rocinante también se mezclaba en el ambiente, muchas películas para adultos les envidiarían si pudiesen verlos o escucharlos al menos. Cada vez que Corazón era empujado por una embestida de su hermano terminaba sobre la punta de sus pies para intentar mantener el equilibrio mientras sus manos se aferraban desesperadas al mue4ble debajo de él, se sentía sin aliento y le daba vueltas la cabeza, todo era tan intenso que era difícil conservar su identidad falsa en esos momentos.

No supo cuánto tiempo pasó pero para él fue una eternidad… una deliciosa y torturante eternidad. De pronto algo caliente golpeó su interior con fuerza, llenándole completamente y ocasionando que su propio miembro terminara sobre el escritorio y el suelo de la pulcra habitación. Corazón casi se arranca la lengua al intentar aguantar el grito de ese increíble orgasmo, pero al final sólo quedó con el sabor metálico de la sangre entre sus labios, por suerte el maquillaje corrido lo ocultaba perfectamente.

Y de la forma tan abrupta como había empezado, terminó. El mayor salió de su hermano de un movimiento, observando cómo su propio semen bajaba de la entrada del otro hacia el piso, uniéndose con el pequeño charco que su hermano había formado con sus fluidos. Rodeó el escritorio y sacó una caja de pañuelos de uno de los cajones para limpiarse y acomodarse las ropas antes de dejarle la pequeña caja a su hermano.

- no tardes mucho, te espero con los invitados- Doflamingo sonrió a su hermano una última vez antes de ponerse su abrigo y mancharse, no había mejor forma de celebrar esa noche que el aroma a sexo impregnado en su cuerpo.

Las piernas de Corazón eran como fideos, no podía siquiera apoyarlas en el piso, pero fue cuestión de esperar unos minutos para recuperar energías y ponerse de pie e ir a su habitación; no podía presentarse con la ropa hecha girones en la reunión... también aprovecharía para asearse un poco. Apoyándose en los muebles se dirigió fuera de la oficina, mas a los pocos metros su teléfono sonó. Echó una mirada rápida a sus alrededores, y al ver que no había nadie más ahí, respondió

- ¡Comandante!- reconoció la voz como uno de los policías que estaban a su cargo- ¡Comandante, hay un problema! ¡los vigilábamos como nos ordenó, creímos que no harían nada por sus heridas, pero cuando fuimos a verlos… no estaban! ¡buscamos por todas partes pero no hay señales del comandante Smoker ni del prisionero Eustass Kid! ¡han escapado!

El placer que embriagaba a Rocinante se desvaneció más rápido que la espuma. No era gran ciencia adivinar que venían directamente a la mansión sólo a causar problemas, debía encontrarles antes de que se cruzaran en el camino de su hermano mayor o alguien de la familia…

*****************************

No quería hacer evidente su emoción pero no podía evitarlo, Doflamingo llevaba esperando ese día desde que era pequeño. Quizá su padre se lo había negado hace tiempo, pero ahora ni él ni nadie más le arrebataría su gloria… sus labios se deformaron en una macabra sonrisa mientras caminaba a donde le esperaban sus invitados, quienes enseguida callaron al verle llegar. El bajo mundo no era un lugar para socializar ni mucho menos hacer amigos, era de esperarse que ninguno de ellos le viera con alegría; es más, el ambiente se sentía bastante pesado con todas esas gestos serios y poses de superioridad.

Su mirada se paseó entre los presentes hasta que se detuvo de golpe en ese hombre que en su vida había visto en el bajo mundo; ese rubio que parecía competir en miradas con él, a pesar de que el otro fuera ciego… la sonrisa en sus labios creció un poco más mientras las venas comenzaban a resaltar en su frente, ¿qué tan estúpido creyeron que era como tragarse ese cuento? En cuanto tuviera oportunidad, mataría a esos tres sujetos…

- así que… el afamado Don Sanjino se tomó la molestia de venir a mi gran noche, fufufu~ me siento halagado- el aludido no respondió, tan sólo movió su cabeza ligeramente en forma de saludo- les he hecho esperar demasiado, así que pasemos directamente al espectáculo de esta noche…- sus empleados comenzaron a moverse, por lo que todos los presentes se pusieron en alerta; nadie sabía de lo que era capaz ese hombre.

Algunas sirvientas de la habitación abrieron una puerta contigua, por la cual ingresaron tres hombres escoltando al invitado más esperado de esa noche. La servidumbre se había encargado de ponerle un elegante traje negro de etiqueta, pero esa fina tela contrastaba mucho con la mordaza roja sobre su boca y las esposas que sostenían sus manos detrás de su espalda; y ese gesto lleno de ira no encajaba nada con su pulcro atuendo. Los presentes miraron confusos a ese chico de pecas que rápidamente fue colocado junto al rubio de abrigo rosado

- ¿qué clase de broma es esta Doflamingo?- reclamó indignado uno de los delincuentes- ese es Puños de Fuego, haz dicho que tenías al hijo de Gold Roger

- fufufu, eso… es lo divertido de esta noche- sujetó del cuello a su prisionero y lo estampó sin recato contra la mesa donde se hallaban reunidos- las pruebas confirman que, de hecho, Portgas D. Ace es el primogénito de Roger- con una seña hizo que sus subordinados comenzaran a repartir algunas hojas- me tomé la molestia de averiguar si lo que Mr. 0 había dicho en aquella carta era cierto, y efectivamente así fue… Gold Roger tuvo dos hijos, y el heredero del bajo mundo está justo aquí- afianzó su agarre contra el pecoso, haciendo que pataleara un poco y golpeara la mesa.

Sanji tuvo que hacer todo uso de su voluntad para no arrojársele encima a ese hombre, debían esperar a que el paso dos diera inicio para proceder al rescate de Ace. Sólo bastaba con ver a esos sujetos para saber que no sería fácil, pero no se iría hasta cumplir el objetivo de esa noche.

- estos papeles no prueban nada- habló el más anciano de los presentes- fácilmente pudiste manipular la información, tienes gente infiltrada en la policía

- sabía que esto no era prueba suficiente para ustedes, vejestorios. Tengo algo más- hizo una seña a Monet, quien enseguida le entregó un sobre- esta mañana llegaron los estudios del laboratorio comparando el ADN de Ace-chan con el de Roger… como pueden ver, ni siquiera ha sido abierto…- los presentes se conmocionaron, ¿realmente ese policía era hijo de Roger?

- sólo porque hayas encontrado al hijo de Roger no significa que te dejaremos el camino tan fácil, Doflamingo

- fufufu, lo sé… por eso he preparado un pequeño juego para hacer esto más justo- en ese momento sus subordinados comenzaron a repartir pequeñas cajas de madera, una para cada cabecilla de la mafia. Al abrirlas se encontraron con un arma cuidadosamente colocada sobre telas de terciopelo junto con una cajita que seguramente contenían las municiones del arma- cada revólver está cargado con seis balas y la caja que las acompaña tiene diez más. Cada bala está marcada con un color específico que pueden identificar en el terciopelo de la caja- ahora que lo notaban cada tela dentro de caja tenía un color distinto; azul, rojo, verde, blanco… y al revisar las balas pudieron ver una franja en ellas del mismo color que el terciopelo- El juego es dispararle a nuestro invitado de honor hasta que deje de moverse, quien le dé el tiro de gracia, o en su defecto, logre incrustar más municiones en su cuerpo, será el nuevo Rey del Bajo mundo

- debo admitirlo, pese a que eres un pésimo anfitrión, sabes entretener a los invitados- aquel sujeto usó la culata del arma para levantar el rostro del pecoso por el mentón, contemplando su rostro de enfado- veamos esos estudios de una vez, quiero mi título de Rey antes de que acabe la noche- al igual que él, había otros ansiosos por dejar como coladera al hijo de Roger

- fufufu, el siguiente Rey… puede ser cualquiera en esta sala…- y se aseguraría de que fuera él. Sujetó al hijo de Roger por el cuello de la camisa y tiró de él, dejándole caer de espaldas al suelo. Rápidamente los líderes de la mafia se reunieron alrededor del pecoso, apuntando sus armas hacia el desafortunado muchacho, quien en vano se hizo ovillo para proteger sus puntos vitales.

- un momento, aún no abrimos el sobre- interrumpió Don Sanjino acercándose a ellos con ayuda de uno de sus subordinados- nada nos asegura que sea hijo de Roger

- no se le escapa nada, Don Sanjino- el jefe de la familia Donquixote sonrió con malicia- quien abra el sobre no seré yo, sino el hombre de mi entera confianza, mi hermano Corazón, pero ya que aún no aparece… ¿le gustaría una pequeña ventaja, Don?- los presentes murmuraban y se miraban entre sí- considerando su… escasa visión, dejaré que dé el primer disparo. Claro, no será en algún órgano vital, pero tendrá una ventaja si el ganador se determina por el número de balas- tomó el arma que el rubio había dejado en la mesa y se la entregó en sus manos, asegurándose que estuviera cargada. Sin soltar su mano, lo obligó a apuntar hacia el pecoso, específicamente a una de sus rodillas- está temblando, Don… fufufu, ¿no había matado a nadie antes?- fue en ese momento que notó el bulto que custodiaba el subordinado de cabello naranja; un pequeño cuerpo envuelto de pies hasta el cuello en una bolsa negra asegurada con cinta y sobre la cabeza un saco de tela. Por la forma que el saco tenía era fácil darse cuenta que el rehén llevaba algo sobre la cabeza, como un sombrero- sólo debe tirar el gatillo sin pensarlo mucho- y como acaba decir, disparó hacia aquel bulto sin pensar de más

Aquel cuerpo se contorsionó, seguramente por el dolor, pero no emitió sonido alguno… quizá el chico estaba amordazado. Doflamingo disparó un par de veces más hasta que se escuchó un agudo chillido antes de que el cuerpo dejara de moverse y la sangre se derramara poco a poco en el piso. Esos sonidos habían sido particularmente extraños, por lo que Doflamingo caminó hacia el cuerpo para quitarle el saco de la cabeza y verificar su identidas.

Fue en ese momento que el hermano menor de la familia Donquixote llegó oportunamente a la habitación sin saber qué era lo que había sucedido mientras arrastraba con él al cirujano de la muerte, quien iba esposado por detrás de la espalda.

- bien, Corazón está aquí. Abran el sobre de una vez- exigió uno de ellos

- tardaste mucho Rocinante- le reprendió el mayor apartándose del cuerpo pero sin dejar de mirarlo de reojo; no había tanta sangre como era esperado y el rubio se veía demasiado tranquilo para su gusto

- ¿qué hace el traidor de Trafalgar aquí?- reclamó alguien y los otros le secundaron en la observación

- Law-chan será quien determine qué bala le ocasionó la muerte a Gol D. Ace y el número de balas introducidas en el cuerpo. Después de eso podemos ejecutarlo también- sabía que se estaba contradiciendo pues se suponía que Law sería el primero en morir esa noche, pero necesitaba de sus habilidades médicas- Monet, revisa el cuerpo del nieto de Garp- le ordenó a la chica, pero enseguida los reclamos la detuvieron

- ¡primero el sobre!- exigían sus invitados sin dejar de apuntar al pecoso- ¡abran el sobre de una vez!

- ¡el sobre, el sobre!

- como gusten. Corazón, ¿puedes hacernos el honor?-  su hermano menor tan sólo asintió y tomó el sobre en sus manos, girándolo repetidas veces para que él y todos los presentes corroboraran que el sello no había sido violado y era un documento auténtico.

Los invitados contuvieron la respiración al ver cómo el hermano menor de Doflamingo desprendía un lado del sobre para sacar los papeles en su interior. Los revisó rápidamente con la mirada y todos le vieron tragar duro antes de girar el documento hacia ellos para que vieran lo que decía con sus propios ojos. Quizá no alcanzaban a leer todo el reporte, pero había una palabra que, sin importar la distancia a la que estaban, destacaba y se leía fácilmente…

NEGATIVO

Decía en mayúsculas y resaltado en negro. Los resultados de ADN habían sido negativos. Las miradas entonces se dirigieron a Doflamingo, exigiendo una explicación.

- es imposible- Doflamingo le arrebató los papeles de las manos a su hermano menor y los revisó letra por letra… y de nuevo la palabra “Negativo” saltó ante sus ojos. Apretó los papeles entre sus manos, importándole poco si se maltrataban o no- ¡¿qué significa esto?! ¡¡Dijiste que estabas segura que era su hijo!!- le gritó a Monet, quien sólo se encogió en su sitio ante la reprimenda de su amo

- lo… lo es joven amo… debe haber hecho algo…

-…- sin saber con quién desquitarse, le estampó los papeles en la cara al pecoso, quien sólo atinó a cerrar los ojos- ¡¿qué fue lo que hiciste pequeño bastardo?!

- ¡¡MINGO!!- una voz enfurecida resonó en la habitación, deteniendo cualquier acción que estuviesen haciendo los presentes. Las armas no tardaron en cargarse y apuntar, pero… no había un blanco al cuál apuntar, nadie lograba encontrar el emisor de esa voz… hasta que algo cayó del techo hacia Doflamingo. Un par de sandalias se incrustaron de lleno sobre la cara del rubio con fuerza tal que terminó por tumbarlo, lo que le permitió al intruso usarlo de colchón para minimizar el golpe de su caída- ¡¡DEVUÉLVEME A ACE!!

Continued…

Notas finales:

era hora de cortar en la parte más emocionante porque soy bien cruel xD espero que les gustara el capi -w- esperaré sus comentarios; quien sabe, igual y me ayudan a no tardarme tanto (?)

mientras, haremos algunas pretguntas: por qué los resultados de ADN salieron negativos? dónde andan Smoker y Kid? cómo puede Corazón caminar después de pasar por la doffyconda? de quién era el cuerpo al que Doffy le disparó? Luffy de dónde salio, es pariente del hombre araña? qué fue lo que cenaron? dónde demonios están los refuerzos?

las respuestas a esto y mucho más en el siguiente capitulo owo/

nos vemos~

P.D. para los que andaban preguntando, éste es el grupo de face que administro; vengan hay yaoi, spoilers y galletitas +w+

https://www.facebook.com/groups/445031295554005/


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