4. Busca y Destruye. Parte 2
Ni siquiera pudo esperar a llegar a la habitación; empotró al pequeño Luffy contra la pared más cercana y literalmente comenzó a comérselo a besos, había deseado tanto sentir su piel, su calor… extrañaba esa sensación que le cosquilleaba la boca del estómago y que, de alguna forma, le hacía feliz… sus manos se pasearon con rapidez por su delgado cuerpo mientras sus labios se daban un festín entre los rosados y suaves labios del contrario… ese chiquillo era toda una droga.
- Torao… To… rao...- Luffy rodeó el cuello y la cintura del mayor con sus respectivas extremidades para sostener su peso y asegurarse de no separarse de Law, esperó mucho para volver a verle, y ahora que lo tenía sólo para él, no iba a soltarlo. Sus besos aún eran torpes, pero bastaban para encender el líbido del mayor; suspiraba su nombre de tanto en tanto, las morenas manos de Law siempre sabían dónde tocar para hacerle sentir en el cielo - Torao… mhhh…- las palabras del chico apenas y se escuchaban entre su agitada respiración; los intensos besos del moreno le robaban el aliento cada vez que lamía, que mordía, que violaba su boca con su lengua… sentía que sus pulmones perdían aire cada vez más rápido- mhhhaaa….- tuvo que separarse no sólo por el aire, sino porque el moreno acababa de apretarle el trasero fuertemente con ambas manos, como si quisiese establecer que le pertenecían.
- me encanta escucharte así…- le dio un corto beso en los labios antes de recargar su frente en la del menor, mirándole con intensidad a los ojos- ya quiero verte cuando… repitamos lo del teléfono…- esa era una de sus fantasías constantes, presenciar el momento en el que su inocente chiquillo se masturbaba- debe ser hermoso…
- ¡Torao!- infló sus enrojecidas mejillas de la forma tan infantil que le caracterizaba. Esa inocente expresión bastó para robarle una sutil sonrisa al cirujano de la muerte, haciendo que, a su vez, una sonrisa iluminara el rostro de Luffy nuevamente- shishishi, tal vez lo haga… si tú quieres…
- Luffy…- sus palabras de pronto se habían vuelto serias, al igual que su expresión. Sus manos subieron a despeinar los cortos cabellos del menor, tirando el sombrero que traía en su cabeza hacia su espalda, de la cual quedó colgando gracias al cordón- Luffy… ven conmigo…
- ¿a dónde?- preguntó simple, ladeando la cabeza
- te estoy diciendo que… escapemos juntos…- era mejor ir al grano o seguramente el pequeño no entendería nada- Shachi y Penguin nos sacarán de la ciudad, podemos comenzar una nueva vida… juntos… nadie volverá a separarnos
- una vida juntos…- pese a su apariencia, a veces Luffy se detenía a pensar las cosas. Law era el hombre de quien se había enamorado desde que le conoció, deseaba estar a su lado por siempre, mas aún existía un inconveniente que le impedía aceptar su oferta; el otro hombre que quería, pero de forma completamente distinta- pero… mi hermano…- ya había pasado mucho tiempo sin su hermano mayor, no quería perderle de nuevo
- Portgas nunca me va a aceptar- de nuevo, fue directo- aunque tampoco he ido por el mejor camino para que lo haga… y si así lo hubiera hecho, no hay forma de que deje ser un enemigo para él… intento arrebatarle lo que más ama después de todo…
- ¡por eso mismo deberíamos intentar!- si había otra cosa que le caracterizaba, era su excesiva confianza- Ace es bueno, si intentamos explicarle, seguro que…
- ¡¡¡LUFFY!!!- una estruendosa voz se escuchó aproximarse a toda velocidad antes de que la puerta fuera derribada de una patada por puños de fuego. Detrás del fúrico pecoso estaban el comandante de Arlong Park y Whiskey Peak; el primero arrastraba a los dos hombres que trabajaban para Law, quienes, en vano, habían intentado detenerles- ¡¡TÚ!!- señaló acusador al par una vez que los localizó con la mirada- ¡¡QUITA TUS ASQUEROSAS MANOS DE MI HERMANO!!- sus armas apuntaron directo al cirujano de la muerte, un movimiento en falso y no dudaría en disparar. Smoker permaneció afuera, vigilando a sus dos prisioneros.
- vaya, finalmente haces bien tu trabajo- Law bajó al menor de los hermanos D. y levantó las manos obediente, pero la sonrisa burlona tatuada en sus labios no reflejaba su derrota
- ¡Ace, abuelo!- obviamente asustado, Luffy se alejó del moreno y se acomodó las ropas que, debido al efusivo encuentro, se habían desarreglado- ¿qué… hacen aquí?
- parece que no eres capaz de entender tu lugar, Luffy…- con grandes pasos, Garp se acercó a su nieto y lo sujetó con fuerza de la muñeca, apartándolo con rapidez de esa mala influencia que tenía enfrente- voy a tener que entrenarte de nuevo… al igual que tu hermano y yo, debes ser un excelente oficial…- sus palabras eran severas, casi tanto como la presión sobre la muñeca de su nieto
- abuelo… me estás lastimando…- por más que el pequeño Luffy intentase soltarse, la fuerza bruta del anciano le tenía bien sujeto- suéltame…
- ¿no escuchó, viejo?- Law, a pesar de estar bajo la mira de las armas de puños de fuego, se acercó al comandante, y sujetándolo por el brazo, logró llamar su atención y detener sus pasos- suelte a Luffy…
- …- Garp le miró en silencio, pero en su rostro reflejaba todo el odio que tenía por ese hombre, y pronto se lo hizo notar… cerró su otra mano en un puño, y con increíble rapidez, le asestó un enérgico golpe en la cara al médico, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera de culo al suelo. En cuestión de segundos, la sangre comenzó a emanar de su boca y nariz y la mejilla se le hinchó de tal forma que se le cerró el ojo en cuestión de instantes- un criminal como tú no puede darme órdenes- escupió mordaz
- ¡¡TORAO!!- el menor de los hermanos intentaba en vano ir a donde Law, quien permanecía sentado en el suelo mientras puños de fuego le esposaba las manos tras su espalda- ¡¡TORAO!! ¡¡SUÉLTAME ABUELO!!- pese al temor natural que le tenía al anciano, Luffy mordió su muñeca con todas sus fuerzas, obligándole a soltarle- ¡¡NO VOY A IR CONTIGO, NO VOY A IR CON NADIE!! ¡¡QUIERO QUEDARME CON TORAO Y SER UN CRIMINAL COMO ÉL!!- el puño de su abuelo se hundió en su estómago, robándole el aire y las fuerzas. Antes de que cayese al suelo, el anciano lo sujetó y se lo echó al hombro para sacarlo de ahí.
- Trafalgar Law, estás bajo arresto- hablaba el pecoso tras ponerle las esposas y levantarlo del piso- debido a tus constantes intentos escape bajo libertad condicional, tus acompañantes y tú serán remitidos a la Prisión de Loguetown. Su situación legal será determ…
- ¡¡¡NO!!!- el potente grito de Luffy interrumpió el discurso de su hermano- ¡¡¡NO PUEDES LLEVARLO A LA CÁRCEL!!- su abuelo lo tenía bien sujeto, por lo que no podía hacer más que patalear mientras las lágrimas comenzaban a surcar su rostro- ¡¡POR FAVOR ACE, NO!!
- Lo siento Luffy, es mi trabajo…- el pecoso levantó a Law del suelo y le empujó, obligándole a salir del departamento- no puedes estar con este hombre jamás… bajo ninguna circunstancia…
- yo me haré cargo de ti ahora- le hablaba su abuelo mientras caminaba con Ace, Smoker y los otros dos criminales hacia el elevador- tu hermano hizo bien en llamarme; ya estás en edad de ingresar a la policía... te educaré de nuevo con mis puños de amor hasta que aprendas a ser un buen oficial como Ace…
- ¡¡¡¡TE ODIO!!!!- tras las fuertes palabras de Luffy, los presentes se detuvieron a mirar al pequeño de los hermanos D.- ¡¡¡TE ODIO ACE, TE ODIO!!! ¡¡¡OJALÁ DESAPARECIERAS!!!- esas palabras fueron lo último que se escuchó por un largo rato en el que todos se desorientaron; nadie imaginó que Luffy pudiese ser capaz de decir algo tan hiriente
- vamos…- todos siguieron en silencio hasta que el comandante de Arlong Park habló y volvió a avanzar, cargando a su hiperactivo nieto en su hombro- Smoker, llama a la Comandante Hina y reporta la situación. Yo me devolveré a Arlong Park con mi nieto en cuanto recojamos su equipaje…
- como ordene- de tanto en tanto, el peligris miraba de reojo a Ace, cuya mirada había perdido su brillo. En cuanto tuviese oportunidad, hablaría con él.
**************************
Ingresó al archivo una vez más, esta vez tomándose el tiempo para leer un poco del informe que tanto le interesaba a su jefe. Sin embargo, un escándalo fuera de la habitación dispersó su concentración, por lo que regresó la caja a su sitio y salió sólo para encontrarse un tumulto de gente reunida en la entrada de la estación de policía.
- hay mucho escándalo, ¿qué sucede?- preguntó interesada Monet, acercándose a la multitud mientras intentaba ver lo que los demás veían
- el comandante Smoker y el vice comandante Portgas capturaron al cirujano de la muerte- le explicaba uno de los oficiales a la chica- va a estar bajo custodia en la comandancia hasta que las autoridades de Loguetown vengan a recogerle
- fufufu, entiendo- la peliverde retrocedió, estaría en problemas si Law la reconocía, así que regresó a su oficina antes de que el moreno ingresase al edificio para seguir con su trabajo, y de paso, reportarse con su jefe.
Momentos más tarde, puños de fuego acompañado de su comandante, entraron al departamento de policía de Whiskey Peak, y entre ambos, con las muñecas esposadas a la espalda y un pronunciado golpe en la cara, estaba Trafalgar Law, siempre mirando hacia el suelo. Atrás de ellos, Shachi y Penguin caminaban obedientes, la única razón por la que no habían intentado escapar era porque la vida de su jefe estaba en juego. Las respiraciones de todos los presentes se contuvieron al verles ingresar; la tensión era tanta que se podía palpar en el aire. Al cruzarse con la mirada de Smoker, los oficiales de Whiskey Peak corrieron a sus puestos para seguir con sus actividades, lo último que necesitaban era una reprimenda por parte de su jefe.
- lleva a Trafalgar y a los otros dos a las celdas- fue la última indicación que le dio Smoker al pecoso antes de irse; tenía asuntos que no podían esperar ni un segundo más, entre ellos llamar a Hina para informarle de la situación.
Ace siguió con su taciturna caminata, y de un empujón, obligó a caminar al médico mientras los otros dos le seguían. Cada vez que tenían que girar o desviarse, le empujaba nuevamente hasta hacerle cambiar de dirección, pero nadie se quejó por su método. Tras dar algunas vueltas más, llegaron finalmente a las celdas dentro del departamento de policía; éstas consistían en pequeñas habitaciones cuadradas con una sola cara bordada de rejas, en donde también se encontraba una puerta. Dentro de ella, bancos de concreto y un mugriento inodoro aguardaban a los criminales que eran capturados y que debían esperar a determinar su situación y aquellos cuyos crímenes no eran tan serios; si eran considerados inocentes o si pagaban su fianza, eran puestos en libertad, pero si eran culpables, era transferidos a la prisión que determinara el juez. En ese momento no había nadie más que los tres criminales que recién habían llegado más dos policías en la entrada, encargados de vigilar y abrir las celdas.
Uno de ellos se puso de pie ante un gesto del pecoso y enseguida abrió una celda; el vice comandante les quitó las esposas, y con un último empujón, metió a los tres en un solo lugar. Ace caminó por el sitio y le quitó una silla a los guardias para sentarse en ella; puso la silla al revés, con el respaldo en la parte frontal, y al sentarse, recargó sus brazos en éste para luego mirar con atención a sus prisioneros. Shachi y Penguin se sentaron enseguida, uno al lado del otro; Law permanecía de pie, mirando a su carcelero.
- ha sido culpa tuya, Portgas- habló de pronto el moreno, sonriendo de medio lado- si le hubieses prestado la suficiente atención a Luffy cuando te la pedía, seguramente tu vida sería como la deseas…
-…- el pecoso le fulminó con la mirada antes de sacar su par de armas de un solo movimiento y disparar contra el médico, haciendo que sus balas pasaran lo suficientemente cerca de su piel como para quemarle un poco y formar un par de líneas rojizas en cada una de sus mejillas- y antes de que vuelvas a abrir la puta boca, ten en cuenta que yo nunca fallo cuando disparo…- los otros dos guardias prefirieron mirar a otro lado, lo que menos necesitaban eran problemas.
- oh… pero si apenas y me tocaste…- sabía que estaba jugando con fuego, pero igualmente no dejaría que el pecoso ganara ese pequeño enfrentamiento
- jefe, no lo provoque- trataba de advertirle Shachi
- escucha al pelirrojo, Trafalgar… no fastidies… si no te he reventado el cráneo es porque me he contenido, pero si prefieres morir…- los cañones de ambas armas apuntaron de nuevo a Law, esta vez sin desviaciones; lo mataría en ese preciso momento y lo justificaría después…
- ¡¡Portgas!!- Smoker llegó al lugar, deteniendo a su subordinado por las muñecas y desviando las balas hacia el techo, formando dos perfectos orificios circulares en la parte de arriba- no cometas ninguna estupidez o terminarás tras las rejas también
- no fastidies, Smoker- se soltó del agarre del mayor y, pese a que no quería, guardó sus armas- ese bastardo debe morir
- eso es algo que tú no puedes decidir… pero supongo que buscarás la manera de hacerlo a tu manera justo como hiciste con Luffy, ¿cierto?- al ver cómo el pecoso se tensaba, supo que sus sospechas eran acertadas; había sido Ace quien había llamado a Garp- Ace… sé que quieres lo mejor para tu hermano, pero imponerle tus reglas no va a…
- ¡¡¿y tú qué puedes saber?!!- le interrumpió el pelinegro a gritos- ¡¡Ni siquiera tienes una familia, no vengas a decirme qué hacer cuando ni siquiera tienes alguien que te espere en casa!!- sabía que estaba siendo demasiado hiriente, mas no podía dejar de hablar- ¡¡si no vas a apoyarme, entonces no te molestes en volver a hablarme!! ¡¡Lárgate con Hina o con quien tú quieras a formar tu familia y no me molestes más!!
- Ace…
- ¡¡cállate!!...-a pesar de esa vocecilla en su cabeza pidiéndole que se detuviera, suspiró profundo y miró a Smoker directamente a los ojos- en lo que a mi concierne, tú y yo ya no somos nada más que compañeros de trabajo…- su cuerpo entero temblaba, pero no retiró sus palabras, simplemente se dio la vuelta y se marchó de ahí.
En cuanto llegó a su oficina, cerró la puerta con llave y se recargó en la pared, deslizándose por ella hasta quedar sentado en el suelo. Estaba frustrado y ahora también estaba completamente solo… miró una de sus manos, preguntándose en qué momento su hermano la había soltado…
*******************************
Momentos antes, en otro sitio…
Estaban sumidos en un beso profundo e intenso, robándose el aliento y llegando tan lejos dentro de la cavidad contraria como sus lenguas se lo permitían. El aire empezaba a escasear, por lo que, no habiendo otra opción, tuvieron que separarse, mirándose intensamente a los ojos. Iban a empezar una segunda ronda de besos cuando el molesto sonar de un teléfono les interrumpió. Zoro gruñó por lo bajo y tomó su teléfono
- tks, a Smoker le encanta jodernos el momento- comentó el peliverde al aire y respondió el teléfono. Sanji sólo sonrió y tomó la bolsa con el traje que Zeff le había dado para acomodarlo cuidadosamente en el armario- lo lamento cejillas, no podré llevarte al Baratie- dijo después de un rato- me necesitan en la estación; Smoker y Ace capturaron a Trafalgar y los suyos
- descuida, puedo llegar por mi cuenta- el rubio se plantó frente al espejo para acomodarse la corbata- te veo más tarde
- eres un tacaño, cejillas- le miró a través del espejo y luego dirigió su atención hacia el armario- ya lo guardaste… quería verlo…
- no puedes verlo, es de mala suerte- le recordó- esa es la tradición
- oh… entonces… ¿tú eres la novia?- al ver la expresión tímida del cocinero, echó a reír con ganas- jajaja, supongo que tiene sentido
- ¡cállate marimo! ¡y vete de una vez, tienes que hacer tu trabajo!
- ¿y no hay beso de despedida?- el rubio se giró, le dio un beso en la mejilla y siguió en lo suyo- bien, ya me voy, te iré a buscar después… te amo cocinerucho…- se atrevió a robarle un corto beso en los labios y salió del apartamento. Recogió su auto en el estacionamiento y se dirigió hacia la estación de policía de Whiskey Peak.
************************
- entendido, gracias por la información- respondió por teléfono antes de colgarlo. Vergo giró el volante del auto con rapidez, cambiando de dirección- cambio de planes, Eustass- le hablaba al pelirrojo sentado a su lado- lo que quieres está en el departamento de policía de Whiskey Peak, Smoker le ha capturado, ¿puedes hacerte cargo de recuperarlo?
- eso me ofende- el pelirrojo chasqueó los nudillos y luego hizo girar su cuello hasta que éste tronó- puedo con ellos y muchos más
- bien. Yo iré a buscar al nieto de Garp, en cuanto tengas a Trafalgar, llámame- detuvo el auto y dejó que el pelirrojo bajara antes de seguir su camino.
Eustass Kid sonrió sádico, comenzando a caminar. La estación de policía no estaba lejos, eran sólo un par de cuadras… pero estaba ansioso, la piel se le erizaba de la emoción y su sangre corría por sus venas con más rapidez, aumentando su ritmo cardiaco… sólo un poco más y Law sería todo suyo… al fin lo tendría sólo para él… su lengua recorrió sus oscurecidos labios con ansiedad y aumentó la velocidad de sus pasos, empujando a todo el que se atravesaba en su camino. Giró a la derecha justo en la esquina y siguió corriendo; ya podía ver el edificio, sólo unos pasos más, cruzaba la carretera y listo; ya no le importaba si le reconocían o no, terminaría con todos lo que viesen su rostro…
Cuando estaba por cruzar la carretera, uno de los autos que transitaban por el sitio le cerró el paso, poniéndose justo delante de él. Enseguida, varios autos frenaron de golpe, algunos llegando a chocar con otros, cerrando la circulación vehicular. Los pitidos de los claxon de los autos, los gritos y las maldiciones no se hicieron esperar, llamando la atención de todo peatón que estaba cerca… Kid estaba por saltar el tumulto y seguir su camino cuando el conductor del auto responsable de aquel desastre salió del vehículo, cargando dos espadas en cada mano y una justo en su boca.
- Roronoa Zoro…- lejos de asustarse por la presencia del espadachín, el pelirrojo sintió un nuevo escalofrío de placer; no creyó que esa oportunidad llegase tan pronto
*******************************
Garp había regresado con Luffy al apartamento de los hermanos D., debían empacar las cosas del menor para irse de la ciudad ese mismo día. Luffy sólo estaba sentado sobre la cama, con los ojos vidriosos y abrazando sus piernas, mientras su abuelo llenaba su maleta con todo lo que le pareció indispensable; ropa, algunos libros y juguetes que el muchacho tenía… miró la foto sobre uno de sus muebles, esa donde aparecían sus dos nietos cuando pequeños y él, aún joven; la empacó también, sabía que esa imagen era importante para Luffy. En cuanto terminara de hacer la maleta de Luffy iría a la cocina a robar algún bocadillo para que los dos pudiesen comer en el camino.
- cuando lleguemos, prepararé un festín para darte la bienvenida- comentó de pronto el anciano sin dejar su labor, pero contrario a lo que esperó, Luffy seguía cabizbajo- ser un policía no es malo Luffy, ayudas a muchas personas, te lo había dicho antes, ¿no?
- no quiero ser policía…- el pequeño suspiró aún desanimado, sentía como si le estuviesen llevando a la horca, pero la diferencia era que su sufrimiento no terminaría, más bien, tendría que soportarlo por el resto de sus días- no quiero irme, quiero quedarme con Torao
- no puedes estar con ese hombre, es un criminal. Además, tarde o temprano tenía que suceder esto, Luffy. Gracias a tu hermano, fue tarde… debes agradecer lo que intentó hacer por ti, aunque claro, no pudiste ingresar a la escuela, pero…
- espera abuelo- le interrumpió el pequeño, levantando finalmente el rostro para mirar a Garp- ¿qué es eso de tarde o temprano? ¿cuál escuela?
- bueno, tu entrenamiento como oficial debió iniciar cuando cumpliste los 18 años, pero Ace fue bastante terco al respecto; hizo todo lo posible por mantenerte alejado de ese mundo… iba a inscribirte en una escuela normal para que estudiases lo que quisieras, te daría la sorpresa en tu cumpleaños, o eso me contó hace unas semanas… me sorprendió que me llamara tan repentinamente, debió estar muy preocupado por ti como para recurrir a mí y cambiar de opinión…
- Ace…- las lágrimas se acumulaban en sus orbes negras, esta vez por una razón distinta; su hermano sólo había intentado protegerle y hacerle feliz, y él… le había dicho cosas horribles- ¡abuelo, tenemos que ir con Ace!- saltó de la cama y se aferró con fuerza al brazo del mayor, zarandeándolo- ¡Tengo que ver a Ace!
- no creo que sea buena idea Luffy, tu hermano ha tenido suficiente tensión por un día- aunque el verdadero motivo de Garp era mantenerlo lejos de la estación de policía; seguro su nieto sólo buscaba una excusa para escabullirse a ver a ese criminal- cuando lleguemos a Arlong Park, puedes hablar con él por teléfono
- ¡no abuelo, tengo que verlo! ¡Tengo que disculparme con Ace!- en ese momento, un golpeteo en la puerta principal se logró escuchar entre su escandalosa discusión, ¡su hermano había vuelto! Seguramente para despedirse de él- ¡¡Ace!!- el pequeño Luffy corrió a la entrada como si su vida dependiese de ello- ¡¡Ace, tengo que…!!- mas al abrir, no se encontró con el sereno y alegre rostro de su hermano, de hecho, no conocía a ese sujeto… ese hombre de cabello negro y barba era lo bastante alto como para llegar al borde del umbral con su cabeza, vestía pantalones y un abrigo largo color blanco y unas gafas oscuras que, aunadas a su fría expresión, escondían perfectamente sus emociones- ¿quién es usted?
- ¡regresa aquí, mocoso!- Garp no tardó en aparecer tras su nieto, temiendo que fuese a buscar al cirujano de la muerte, pero al ver a ese hombre se quedó mudo por unos instantes- ¿qué hace aquí?
- no esperaba encontrarlo, Comandante Garp- su semblante no cambió en absoluto, sin embargo, se podía ver que estaba molesto debido a las venas que se marcaron en su frente- la policía se ha vuelto una completa vergüenza- dio unos pasos hacia enfrente para entrar al lugar y hacer retroceder a Luffy
- volveré a repetirlo, ¿qué hace aquí?- algo en ese hombre no le agradaba, tenía un extraño presentimiento incrustado en el pecho. Sin perder tiempo, el anciano tomó a su nieto por la muñeca y lo puso detrás de él- no creo que tenga ningún asunto que tratar con mis nietos
- le daría la razón si ellos fueran sus nietos, comandante…- el hombre sonrió sutilmente, causando la furia del anciano- pero no lo son, ¿cierto?
- abuelo, ¿de qué habla?- Luffy se notaba más confundido aún
- ve a tu cuarto Luffy, hablaremos más tarde…- le ordenó Garp sin despegar la mirada del recién llegado, quien, cerró los puños, dispuesto a atacar- ¡¡Largo!!- empujó al menor hacia atrás, haciéndole caer de espaldas justo antes de que el otro hombre lanzara su primer golpe. Garp detuvo el puño que le atacaba con el propio, pero al hacerlo, escuchó los huesos de su mano crujir y destrozarse ante el impacto, dejando su mano reducida a una masa suave y deforme de la cual comenzaba a gotear sangre.
- no lo hagas más difícil, Garp. Sólo entrégame al chico- el sujeto seguía con un gesto imperturbable en el rostro, el golpe había sido como una caricia para él
- ¡¡ABUELO!!- Luffy se levantó del piso y se abalanzó contra el intruso, propinándole un golpe en el rostro; pero el hombre no hizo ni un gesto de dolor, es más, parecía que no lo hubiese sentido- ¡¡BASTARDO, VOY A PATEARTE EL CULO!!
- no me hagas reír, mocoso- sin que los otros dos pudiesen reaccionar, el segundo puño de Vergo se encajó en uno de los costados de Luffy, hundiéndose en su joven carne y haciendo sangrar sus órganos internos. El chiquillo prácticamente salió volando de nuevo, esta vez quedando a varios metros de ellos, tosiendo sangre y retorciéndose de dolor en el piso- sólo lo diré una vez más, comandante Garp… entrégame al chico…
Continued…