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Spiteful Fate por carina_mew12

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Notas del capitulo:

hola!!

después de mi tremendo bloqueo mental, finalmente les pude traer un capitulo mas de esta historia... QwQ espero que les guste...

nos vemos abajo....

6. Sonrisa Perdida

- te encontré… Law…- esos ojos brillantes en la oscuridad, irradiando rabia pura, la sonrisa retorcida y burlona, su respiración profunda y jadeante, tan similar a gruñidos… era como contemplar una enorme bestia, lista para dar la primer mordida a su presa.

Por instinto, Shachi y Penguin retrocedieron, temblando de pies a cabeza… odiaban cuando ese pelirrojo les interrumpía a la hora del sexo, pero la única razón por la cual no protestaban era porque no querían hacerle enfadar, y en esos momentos, Kid estaba más que furioso. Incluso su jefe permanecía quieto mientras su mente trabajaba a marcha forzada, intentando procesar un plan para escapar de ese lugar sanos y salvos.

- Eustass…- las armas del pecoso apuntaron rápidamente hacia el intruso, cuya silueta resaltaba aun en la parcial oscuridad- no te muevas o disparo…- advirtió Ace

- oh, ¿en verdad? Adelante- el pelirrojo rio nuevamente y siguió avanzando sin inmutarse por las amenazas del oficial; podía darse cuenta por su postura y la forma en que sostenía sus armas que estaba asustado; seguramente aún tenía secuelas de la última vez que se enfrentó con él y que perdió de forma tan penosa- vamos vice comandante, dispare…- se colocó justo delante de él, dejando apenas unos cuantos centímetros entre su pecho y los cañones de las pistolas

- ustedes, ¡a la celda, ahora!- no miró a nadie que no fuera Kid, pero sus palabras fueron obvias para los demás presentes… si ellos se encerraban en la celda, Kid no podría entrar. Las llaves de las rejas estaban en el piso, las habían escuchado caer cuando el guardia las había soltado cuando huyó despavorido del lugar.

Shachi y Penguin entraron a la celda rápidamente puesto que estaban cerca de ella, mas Law tuvo que pensarlo dos veces, no sabía si alcanzaría a llegar a la celda antes de que Eustass se acercara… no tenía opción, era arriesgarse o perder todo en el intento… con sigilo, una de sus manos comenzó a tantear el suelo hasta que encontró las llaves, las apretó entre sus manos y corrió de vuelta a la celda sin mirar hacia otro lado.

Lo siguiente pareció transcurrir en cámara lenta; mientras Law corría a la celda, Ace apretó los gatillos de sus armas simultáneamente, mas ninguna bala salió de ellas… ¡¿estaban descargadas?! Era imposible que él hubiese olvidado recargar los cartuchos, estaba seguro que aún tenía al menos una bala en cada una… no, esas últimas balas las había disparado contra los subordinados de Law como advertencia hace sólo unos minutos, ¿cómo era posible que lo hubiese olvidado?.... su mente procesaba todo aquello en sólo un segundo, mas ese segundo fue suficiente para darle a Kid una abertura para contraatacar… el pelirrojo sujetó las muñecas del pecoso y presionó sus nervios, obligándole a soltar sus pistolas; cuando éstas cayeron, lanzó una patada contra el estómago del pecoso, empujándole hacia atrás y haciéndole chocar contra Law, interceptando su escape.

Antes de que los dos pudieran siquiera entender lo que había sucedido, Kid levantó al pecoso por un brazo y volvió a arrojarlo, esta vez dentro de la celda. Levantó a Law por el cuello de la ropa y le arrebató las llaves para encerrar a Ace, Shachi y Penguin en la celda; no quería que se entrometieran en su camino. Arrojó las llaves lejos, pateó las armas del pecoso para dejarlas fuera de su alcance y se dispuso a salir junto con el moreno de ese lugar.

Law intentó liberarse, pero sus fuerzas palidecían considerablemente junto a las de Kid; de un rodillazo en el estómago logró inmovilizarlo… aún estaba consciente, pero la falta de aire y el dolor no le dejaron hacer nada más. Kid simplemente lo cargó bajo su brazo y se marchó con él.

- joder… ¡abran la maldita puerta!- Ace sacudía con violencia los barrotes de la celda, tratando de que el ruido llegase a los oídos de alguien que les pudiese ayudar- ¡abran la puerta, maldición!

- ¡todo ha sido tu culpa, imbécil!- de la nada, el de pelo naranja había tomado al pecoso por los hombros y le obligó a girar sólo para soltarle un golpe limpio en la cara, haciendo que su mejilla se hinchara al instante- ¡si hubieras escuchado al jefe, ese lunático no se lo hubiera llevado! ¡eres un pésimo oficial, debería matarte aquí mismo!

- ¡Shachi!- su compañero se acercó por la espalda y trató de calmarlo para que soltara al oficial- de nada sirve desquitarte con Portgas, debemos pensar en algo para salir y ayudar al jefe…

- ¡Law no sólo es nuestro jefe, es nuestro amigo! ¡y ese sujeto se lo ha llevado a quién sabe dónde y quién sabe qué hará con él! ¡¿y tú qué hiciste, Portgas?!- miraba con desdén al pecoso, conteniendo apenas sus lágrimas- ¡¿no se supone que un oficial debe proteger y servir?! ¡Si se lo han llevado fue tu culpa! ¡¡Todo ha sido tu maldita culpa!! ¡¡¿Por qué no escuchaste a Law?!!

En ese momento, lo que más le dolía a Ace no eran los golpes en su cuerpo, sino los golpes que llegaban directo a su pecho tras escuchar las palabras de Shachi… tenía razón, era su culpa, ¿pero cómo se suponía que iba a depositar su confianza en un criminal que había intentado innumerables veces quitarle a su hermano?... los ojos de Ace se abrieron por completo ante ese pensamiento… ¿sería posible que… estuviese celoso de Law?

*********************************

Monet ya esperaba a Eustass en el estacionamiento; había sido tarea fácil robar un auto después de haber desactivado las cámaras y la seguridad, ahora sólo debían llegar a donde les esperaba su jefe y su misión sería un éxito absoluto. Miró por el espejo retrovisor, el pelirrojo se acercaba de prisa cargando un bulto en sus hombros… la chica sonrió y encendió el auto, poniendo su pie en el acelerador. Vio a Kid entrar con su “paquete” en la parte trasera del auto, y en cuanto escuchó que la puerta se cerraba, pisó el acelerador a fondo y arrancó a toda velocidad. Mientras esquivaba a otros conductores en la autopista, volvió a mirar hacia atrás, viendo sorprendida que les faltaba algo

- Eustass, ¿dónde está Portgas?- preguntó la chica directamente, mas el otro no le respondió; toda su atención estaba puesta en Law, ahora inconsciente y con un hilillo de sangre bajando por su frente, tendido sobre el asiento trasero, a su lado- ¡¡Eustass!!- le gritó y detuvo el auto de golpe, ganándose, al fin, una mirada por parte del otro

- no necesito a Portgas…- respondió seco el pelirrojo mientras una de sus manos acariciaba el rostro del moreno, jugando con sus mejillas

- no, pero el joven amo sí. ¡Tenías que traer a Portgas, era parte del plan, ¿recuerdas?!

- como sea, ya es demasiado tarde. No podemos volver o nos atraparán

- el joven amo no estará contento- la joven le dirigió una última gélida mirada a su compañero antes de poner el auto nuevamente en marcha. Por ahora debían ponerse a salvo, Doflamingo ya se haría cargo de Eustass después.

*****************************

La batalla había finalizado. El departamento de policía de Whiskey Peak estaba rodeado de patrullas y ambulancias; los medios de comunicación tampoco tardaron en llegar, pero algunos oficiales se ocupaban de mantenerlos lejos para que no obstruyeran el trabajo de los paramédicos. Los bomberos llegaron poco después, había unas cuantas llamas que se debían extinguir, además de ayudar a remover los escombros del lugar para sacar a quienes estuvieran atrapados en ellos. Los heridos eran rápidamente atendidos y llevados al hospital más cercano, el cual, de hecho, no estaba a más de diez minutos del sitio, lo que resultó en una gran ventaja para salvar las vidas de los heridos.

En cuanto todo estuvo en relativo control en la parte externa, Smoker entró a lo que antes fue el enorme y majestuoso edificio del departamento de policía; todo estaba destrozado, sus subordinados y los paramédicos seguían sacando heridos, algunos otros ayudaban a recuperar todos los archivos y objetos importantes. Pero el comandante sólo tenía una cosa en mente… Ace. Escaneó el sitio con la mirada, y al no verlo, supo enseguida en dónde pudiese estar. Apresuró el paso hacia las celdas, más aun al escuchar el escándalo proveniente en esa dirección… algo estaba pasando. Su mente procesó mil y una posibilidades, incluso tomó su arma entre sus manos considerando que tuviera que enfrentarse a alguien, pero nada lo preparó para lo que vio al llegar… su vicecomandante estaba tras las rejas junto con dos de sus prisioneros, agitando y golpeando con fuerza los barrotes de la celda, como si quisieran tumbarla, y probablemente eso querían.

- ¿qué demonios ha pasado aquí?- vio las llaves en el suelo, así que las recogió y abrió la celda, aunque claro, no dejó salir a nadie, pues obstruyó la entrada con su cuerpo- ¿dónde está Trafalgar?

- lo lamento mucho comandante, todo ha sido culpa mía- Ace sabía que una disculpa no bastaría para corregir su error, pero tenía la necesidad de decirlo- Eustass Kid se ha llevado al cirujano de la muerte en un descuido mío

-…- el peligris lo escudriñó con la mirada, no parecía tener heridas graves, y eso le quitó un gran peso de encima- Portgas, encárgate de todo un momento, necesito interrogar a estos dos…- ordenó y miró a Shachi y Penguin, ellos eran la única pista que tenían

- pero…

- ahora, Portgas- remarcó- lo de tu abuelo y tu hermano está resuelto, dos patrullas salieron hace mucho con dirección a tu apartamento, ya deben de estar terminando de revisarlo. Todo estará bien- el pecoso sólo bajó la mirada y comenzó a caminar- y Portgas…- le llamó antes de que saliera- nada de distracciones, ¿entendido?

- entendido, comandante- y dicho eso, se marchó. Smoker era un líder nato, sabía mantener la calma en los momentos más críticos, y en cambio él… estaba hecho un manojo de nervios; si no se calmaba, terminaría por perder su trabajo, y no tendría excusa para seguir viendo a Smoker… porque, a pesar de todo lo que le había dicho, lo extrañaba, más de lo que siquiera imaginó. Sacudió la cabeza y se obligó a despejar su mente antes de salir a cumplir con su deber.

**************************

Smoker llevó a sus únicos dos testigos a su oficina, esquivando gente y escombros en el suelo por igual. Su oficina tenía unas cuantas cuarteaduras en la estructura y un par de cuadros se habían caído, pero fuera de eso, todo estaba bien. El comandante caminó a la ventana y la abrió para que pasara la luz del sol; la electricidad seguía sin funcionar, por lo que la luz natural era con lo único que contaban en esos momentos.

- bien, Shachi y Penguin, ¿cierto?- les habló Smoker a los otros dos, asomándose por la ventana antes de verlos directamente- ¿tienen alguna idea del por qué Eustass Kid se ha llevado a Trafalgar Law?- los dos se miraron y asintieron entre sí, al parecer habían llegado a un acuerdo

- Eustass siempre tuvo una obsesión enfermiza con nuestro jefe- hablaba Penguin- en un principio, pensamos que era eso, pero…

- ¿pero?- el oficial enarcó una ceja, pidiendo claramente que continuasen

- pero conocemos a Eustass. Él es puro músculos y fuerza bruta; aun cuando pudo haber salido de la cárcel por sus medios, no hubiese sido lo suficientemente astuto como para cubrir sus huellas

- es imposible que llegara hasta aquí sin que alguien se diese cuenta- terció Shachi- cuando trabajaba para nuestro jefe, Eustass se limitaba a hacer lo que le ordenaran, y nuestro jefe era quien se encargaba de la estrategia y de eliminar su rastro

- está trabajando para alguien más- fue la rápida conclusión que sacó Smoker de aquella conversación- ¿tienen alguna idea de quién pueda ser? ¿alguien que, por alguna razón, necesitara a Trafalgar?

- pfff, esos serían todos en el bajo mundo- el pelinaranja se acomodó sus gafas oscuras- el jefe es de los mejores médicos que hay, y ya que los criminales no pueden acudir a los hospitales cuando estaban heridos por obvias razones, muchos de ellos lo buscan para que les atienda…

- sin mencionar que el jefe traicionó al bajo mundo- interrumpió esta vez Penguin- todos deben querer su cabeza

- ¿crees que el jefe esté bien?

- claro que lo está, él es muy fuerte, inteligente y…. y… ¡jefe!- el pelinegro de pronto comenzó a llorar a todo pulmón- ¡no muera!

- ¡cállate, el jefe está bien!- pero Shachi también había comenzado a llorar; en ese momento Smoker supo que no mentían… y que podía confiar en su palabra.

- despreocúpense, nosotros vamos a encontrarlo. Después de todo, también lo necesitamos y está bajo protección de la policía…- mas el par no parecía escucharle- oigan…- les habló de nuevo, mas su conversación fue interrumpida cuando una llamada entró a su celular. Metió una de sus manos a su bolsillo y sacó el aparato para responder- ¿qué ocurre Franky?...- se notaba claramente molesto, no sólo porque le habían interrumpido en un interrogatorio, sino porque esos dos no dejaban de llorar. Sin embargo, su gesto se fue desvaneciendo lentamente conforme avanzaba la plática, hasta el punto de convertirlo en terror puro- ¡¿qué has dicho?!

*******************************

- ¿ya llamaron a la doctora Kureha?- Ace iba y venía por el sitio, ayudando en todo lo que podía y, como le había ordenado su superior, manteniendo la calma entre sus subordinados

- ya está en camino, vice comandante- le avisó uno de los oficiales- debe llegar al hospital de Whiskey Peak en unos 5 o 10 minutos. Conseguimos todos los permisos para que ella pudiera atender a los heridos en el hospital, así que no habrá problema con eso

- bien. ¿Qué hay de la comandante Hina?

- tampoco debe tardar en llegar, el comandante Smoker contactó con ella personalmente apenas tuvo la oportunidad

- entiendo…- eso, de alguna forma, molestó al pecoso- uno de los autos del estacionamiento desapareció, que las unidades disponibles vayan a buscarlo, seguramente Eustass escapó en él

- ¡la prensa quiere hablar con usted vice comandante!- otro hombre apareció de pronto junto al pecoso

- arregla una rueda de prensa con ellos para esta mañana a primera hora, hoy no tenemos tiempo para estar dando explicaciones a nadie; primero que nada, debemos saber qué pasó aquí exactamente y conocer las cifras de este desastre

- ¡vice comandante!- otro oficial apareció- ¡encontraron a Usopp en el techo, al parecer alguien lo dejó inconsciente de un golpe!

- que uno de los paramédicos le revise, y si es necesario, que lo lleven al hospital también

- ¡vice comandante! ¡vice comandante, Monet no aparece!- dijo otro, verdaderamente preocupado- ¡nadie la ha visto desde que apareció Eustass!

- ¡vice comandante, ¿sabe algo de Monet?

- ¡vice comandante, la prensa!

- ¡vice comandante!

Todas esas voces le estaban volviendo loco, tenía demasiadas cosas en la cabeza, y a cada segundo que pasaba, se le agregaban otras más. Tendría que delegar actividades o su cabeza explotaría. En ese momento y para suerte suya, Smoker apareció, pasando entre los oficiales para llegar hasta él

- Portgas, necesito que vengas conmigo- su superior le miró serio y con una voz mortalmente fría, aunque tras sus palabras, podía notar que algo ocultaba- tú…- señaló a uno de los oficiales reunidos- estás a cargo mientras nosotros no estamos

- ¡¿yo?!- el hombre estaba más que sorprendido, pero eran órdenes de su comandante, así que nadie pudo objetar. Cuando se dio cuenta, la avalancha de oficiales se fue sobre él, hablando todos al mismo tiempo

- ¿a dónde vamos comandante?- se aventuró a preguntar el pecoso, pues esa tensión entre ellos le estaba matando, sin mencionar que notaba algo… diferente en el semblante de Smoker que no le agradaba para nada

- al hospital…- fue lo único que dijo antes de llegar al estacionamiento y abordar su auto. En cuanto el auto se puso en marcha, la prensa corrió hacia ellos con cámaras y micrófonos en mano. El oficial cerró las ventanas del auto, y avanzando lentamente, se abrió paso entre la multitud hasta que finalmente llegaron a la autopista central de la ciudad; por ese camino les tomaría menos tiempo llegar a su destino- nos necesitan allá

- ¿por qué al hospital? Nos necesitan más aquí- pero él mismo respondió su pregunta cuando recordó que, además del incidente en el departamento de policía, había otro más- ¿dónde están Luffy y el anciano?

- Franky llamó…-mientras conducía apagó sus puros, llegarían al hospital en poco tiempo y sabía que no le permitirían entrar con ellos- tal como decía la llamada anónima, hubo una fuerte pelea en tu apartamento, se encontraron indicios de uso de arma de fuego, aunque…  todo indica que fue una pelea cuerpo a cuerpo mayoritariamente. Luffy está desaparecido… y el comandante Garp…

- ¿qué ocurre con el anciano?- esa pausa no le gustó para nada- responde, ¡¿qué pasa con mi abuelo?!

- ya llegamos…- tenía un nudo en la garganta, odiaba ser él quien tuviese que hacer eso. Bajó del auto antes de que su subordinado hiciera más preguntas y caminó hacia el hospital sin molestarse en esperar al otro

- ¡Smoker!- el pecoso caminó detrás de su comandante hasta que finalmente le dio alcance en la recepción del hospital

- venimos a ver al… comandante Garp…- pidió el peligris a la chica tras el mostrador, quien enseguida buscó en sus archivos

- mi compañero los llevará- le hizo señas a uno de los enfermeros, que al parecer ya tenía tiempo esperándoles. El hombre asintió levemente y se acercó a la recepción

- el comandante Garp llegó hace unos minutos, síganme- el sujeto les hizo un ademán con la cabeza y comenzó a andar por los pasillos. Smoker y su vicecomandante le siguieron, éste último hecho un manojo de nervios, ¿su abuelo estaba tan mal? Pero si era de los mejores oficiales cuerpo a cuerpo que conocía, era una locura pensar que alguien pudiese ganarle.

Pronto los tres llegaron al elevador y el hombre que los dirigía presionó el botón, haciéndolos bajar dos pisos más, hasta el “sótano” del edificio. La puerta se abrió automáticamente, dejándoles ver un largo y oscuro corredor; por alguna razón, las luces no parecían funcionar ahí pese a que estaban encendidas, dándole al lugar un aspecto más lúgubre del que debería. Por supuesto que no había nadie más ahí; en ese lugar sólo había dos sitios a los cuales dirigirse; a su izquierda estaba la planta de energía, la que proveía de electricidad, agua y demás servicios al hospital… y en el pasillo de enfrente, señalado con un letrero iluminado en rojo, se encontraba la entrada al sitio que nadie quería visitar. Los tres bajaron del ascensor, unos más temblorosos que otros, y caminaron hacia enfrente, como si aquella luz roja les estuviese llamando

- Smoker…- la piel de Ace se había puesto fría repentinamente, erizando cada vello de su cuerpo, y la garganta se le secó, haciendo que cada palabra que pronunciaba fuera más dolorosa que la anterior- ¿por qué… estamos aquí? ¿No íbamos a ver a mi abuelo?

- yo… lo lamento mucho, Ace…- el comandante tragó saliva cuando llegaron ante aquella puerta, odiaba ser él quien tuviera que borrar la hermosa sonrisa de su amado pecoso. Lo sujetó de los hombros y los acarició suavemente antes de mirar al tercero que los acompañaba, quien era el encargado de abrirles la puerta. Y mientras el dependiente del hospital abría, Smoker subió la vista hasta aquel letrero rojo brillante que le cegaba los ojos, leyendo la palabra “Morgue” escrita en letras blancas… había estado muchas veces en ese sitio, pero era la primera vez que sentía tanto miedo de visitarlo…

******************************

Había recibido la llamada de uno de los oficiales de Whiskey Peak… su prometido estaba en el hospital, pronunciando débilmente su nombre mientras luchaba por aferrarse a la vida. No tuvo que darle más explicación a Zeff, así que Sanji salió a toda prisa del Baratie hacia el hospital apenas le dieron permiso. Tardó 15 minutos de más en llegar a causa del tráfico, pero al llegar finalmente, corrió a recepción

- disculpe bella señorita- aun en esa situación, el rubio no dejaba de lado sus modales con las damas- me han dicho que Roronoa Zoro está en este hospital

- ¿es familiar suyo?- preguntó la recepcionista mientras tecleaba su computadora

- sí, es mi prometido- respondió sin dudarlo siquiera. La chica lo miró y suspiró con algo de pesadez, era una lástima

- el señor Roronoa está en el segundo piso, habitación 209. Está a punto de entrar a cirugía, será mejor que se dé prisa

- gracias- de nuevo Sanji emprendió carrera, o mejor dicho, avanzó tan rápido como podía, era un hospital después de todo. Su corazón palpitaba más y más fuerte conforme se acercaba al lugar indicado, ¿qué pudo haber pasado para que el marimo terminara de esa manera? Era verdad que muchas veces había terminado en el hospital, pero nada merecedor de una cirugía.

Apenas llegó al segundo piso, bajó y atravesó el pasillo tan rápido como le permitieron sus piernas, y tener de frente la habitación 209, abrió la puerta sin llamar siquiera. Dentro, y para alivio suyo, estaba la doctora Kureha, supervisando a dos enfermeras que preparaban al peliverde para la operación. La anciana, al verlo, sonrió y se hizo a un lado, dejándole espacio al rubio para acercarse

- cejillas… has venido…- la voz de Zoro apenas y se escuchaba; era más como un murmullo ronco y doloroso, la tenue voz de una persona moribunda- sólo quería verte… una última vez...

- ¿de qué estás hablando, marimo?- pese a todo, el rubio intentaba mantener la calma. Con las manos en los bolsillos, se acercó a la cama y se sentó a la orilla- ¿piensas dejarme plantado frente al altar?

- lo… lamento… yo… no creo poder… llegar al altar contigo… en cuatro días… creo que todo… fue culpa mía…- trató de sonreír, pero incluso ese simple gesto era demasiado doloroso para él- antes de… de entrar a operaciones… quería… disculparme contigo… no soy… una persona supersticiosa… pero… miré tu traje anoche… supongo… que eso atrajo la… mala suerte… ¿cierto?... no podré… casarme contigo…

- Zoro…

- muy bien muchacho, a un lado- con un ademán, la doctora Kureha le indicó a las enfermeras que prosiguieran. Un hombre entró de pronto a la habitación con una camilla, y con ayuda de las chicas, pasó al oficial de la cama a la camilla- ya habló más de lo que debería, tiene que entrar a cirugía ahora

- usted va a salvarlo, ¿verdad?- preguntó Sanji con cierta duda, jamás lo había visto en tales condiciones; si hasta parecía que le dolía mantenerse despierto

- quizá no te cases esta semana, pero te prometo que lo harás pronto- la anciana salió después de que sus ayudantes y su paciente lo hicieran, y los siguió hasta la sala de emergencias.

Sanji les siguió hasta donde le permitieron. Cuando la puerta se cerró, no pudo hacer más que juntar sus manos y esperar mientras que sus dedos, nerviosamente, jugaban con el anillo que tenía uno de ellos. No le importaba cuánto, lo esperaría… siempre lo estaría esperando…

*****************************

En otra parte, varias horas después….

Doflamingo esperaba paciente en la suite de un hotel. Su cuerpo descansaba plácidamente en uno de los espléndidos y amplios sillones, bebiendo tranquilamente una copa de vino que se había servido en el mini bar. En cualquier momento, sus tres… no, sus seis invitados atravesarían la puerta principal… estaba tan cerca de tenerlo todo…

El primero en llegar fue, como siempre, Vergo, esta vez cargando a un chico atado de pies y manos, amordazado y vendado de los ojos; nadie en el hotel cuestionó nada o sabían que terminarían muertos. Al llegar a la habitación de su jefe, no dijo absolutamente nada, sólo se limitó a mostrar la “mercancía”, y enseguida, la dejó caer a los pies del rubio.

- debo regresar Doffy, si me ausento demasiado comenzarán a sospechar- avisó el hombre de gafas a su amo

- fufufu, adelante, ya has hecho lo que te correspondía aquí- Doflamingo pateó al chico, asegurándose que aún estuviese vivo, pues tenía sangre por todas partes; al escucharle quejarse un poco, rio leve, Vergo era tan puntual e impecable en su trabajo

- no entiendo para qué lo necesitas a él, Doffy. Creí que sólo te interesaba el primogénito de Roger

- nunca está de más, tener un plan B, ¿cierto?- en ese momento llamaron de recepción, al parecer tenía más visitas- déjelos subir…- le indicó a la chica por teléfono y esperó. Minutos después, Monet y Kid llegaron junto con sus… un momento, alguien faltaba ahí- ¿dónde está Portgas?- les cuestionó de inmediato al ver que faltaba la parte más importante de su plan

- fue un error de cálculo mío, joven amo- se disculpó la chica con una reverencia- no debí dejarle una tarea tan importante al nuevo

- ¿qué ha pasado, Monet?- la vena en la frente del rubio crecía con peligrosa rapidez, palpitando cada vez con más furia

- Eustass… sólo se enfocó en traer a Trafalgar, no cumplió con la misión que le encomendaste…

-…- varias venas más saltaron en el rostro del rubio mientras apretaba los dientes y miraba a Kid; éste no parecía tener el más mínimo remordimiento por haberle fallado, es más, ni siquiera le prestaba atención, todos sus sentidos estaban sobre el hombre que cargaba en brazos- Vergo, antes de que te marches, ¿puedes hacer algo por mí?

- lo que usted quiera, Doffy…

- enséñale a Kid-chan qué es lo que sucede cuando alguien no cumple con una orden mía…

Continued…

Notas finales:

D: un capitulo muy intenso y lleno de feels QwQ y pensar que es sólo la "introducción" de lo que le espera a Ace... -se le eriza la piel- no quiero hablar de más, así que me voy, espero con ansias sus reviews así como ustedes esperan que actualice -w-

nos vemos pronto!!

sigan bellos, y recuerden que los quiero!! <---intento desesperado para que no la asesinen

ciao~


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