Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero haciendo esto, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…
Avisos:
Esta historia es una continuación de Pesadilla, está dedicada a SEENAE como regalo de cumpleaños.
Resumen: Vasara ha logrado capturar a Zenki, el orgulloso guerrero que comenzara a comprender la magnitud de su obsesión por él, sin embargo, qué más da su necedad cuando es lo único que le queda y por fin lo tiene justo donde siempre lo ha deseado. Contiene: Vasara/Zenki.
Delirio.
— Yo gane.
Pronuncio Vasara, recogiendo el brazalete de su ama muerta, el cual tomaría como un trofeo, una muestra de su superioridad, para después alejarse con Zenki, perdiéndose en las sombras de la noche.
Zenki-Zenki- Zenki-Zenki- Zenki-Zenki- Zenki-Zenki- Zenki-Zenki- Zenki-Zenki
Algunos días después Goki no había olvidado la mirada de Zenki, lo decepcionado que estaba y lo débil que se veía, parecía que realizo un esfuerzo terrible al buscarlo, confiando en el, recibiendo su desprecio como única respuesta.
El único traidor era él, pensó mesándose el cabello, Vasara era un monstruo, su obsesión con Zenki era mucho peor de lo que siempre lo creyó, ni siquiera cuando Ozuno le solicito mirar por él, diciendo que no entendía el actuar de muchas criaturas, que su único deseo era el combate, pero que eso no significaba que todos fueran como él.
Lo veía como un rival por las afecciones de Zenki, creía que deseaba su cuerpo, que trataba de arrebatárselo, lo cual era imposible, para Goki el demonio de fuego solo era un compañero de armas, nada más que eso.
Soma regreso ese día, seguía tratando de localizarlo, esta vez, si lo dejo entrar, tratando de escuchar que era lo que tenía que decirle, sin embargo, su mente seguía pensando en Zenki, en lo mucho que le había traicionado.
— Goki… ¿Escuchaste algo de lo que te dije?
Goki asintió, la familia de Chiaki por un milagro estaba viva, Soma presencio el golpe de Vasara, sorprendiéndose cuando el demonio de armadura negra ataco a la sacerdotisa sin que su demonio estuviera presente, aprovechándose de que estaba demasiado débil para cuidar de ella.
Como logro sacarlos del templo antes de que Vasara los asesinara, sin encontrar a Zenki en ninguna parte, seguramente había sentido el golpe contra su ama y se alejo de ese templo para buscarla.
Siendo destruido por el mismo demonio que ya lo había intentado con anterioridad, sin su ama que levantara los sellos, que le regresara su poder.
Como todos lo buscaron sin encontrarlo cuando vieron el daño ocurrido en el templo, Goki creía que tenían suerte al no saber que Zenki estaba vivo, pero que Vasara lo había vuelto su esclavo.
— Me alegra que estén vivos.
Susurro, lleno de culpa y de pesar.
— No solo ellos, Chiaki está viva, cree que Zenki no ha sido destruido.
Goki se levanto de golpe, eso era imposible, no había sentido su energía, sin embargo, debía verla, asegurarse que no era una mentira, que su ama seguía con vida, sin importar el estado en el que estuviera.
— Llévame con ella.
Soma asintió, Chiaki estaría muy contenta al verlo, aunque estaba débil no dejaba de intentar convencerlos de que su guardián seguía con vida, que ella sentía su sufrimiento, que necesitaban encontrarlo sin demora.
Tal vez si Goki hablaba con ella podrían convencerla de recuperarse, aunque no lo creía, ellos eran demasiado unidos, tanto que su abuela comenzaba a creer lo que les decía, acerca de que su guardián estaba vivo pero que sufría, algo lo estaba destruyendo.
— Zenki está vivo.
Pronuncio de pronto el demonio de armadura azul, desviando su vista de la del monje con lentes oscuros.
— ¿De qué hablas? ¿Acaso Chiaki tiene razón?
Goki asintió, de pronto Soma se levanto de su asiento, esa pobre chica tenía razón, pero, en ese caso, donde estaba el brazalete y cómo era posible que Zenki sobreviviera todo ese tiempo sellado, sin una sacerdotisa que lo dejara ser libre.
— Vasara se lo llevo.
Soma no dijo nada al principio, como hacerlo si esa información no significaba nada para él.
— Siempre ha estado obsesionado de Zenki, creo que por eso trato de matar a Chiaki, para poseerlo por completo.
El humano por un momento pensó en lo peor, pero sacudiendo esa imagen de su mente, se dijo que era imposible que ocurriera algo como eso con un demonio tan fuerte como lo era Zenki.
— Se llevo el brazalete y a Zenki, no creo que volvamos a verlo nunca.
Soma tratando de verificar lo que le habían dicho, tratando de no pensar en lo que significaba poseer para un demonio, quiso saber más antes de ver a Chiaki, escuchando con detenimiento todo lo que sabía Goki, desde su captura hasta que se lo llevaron de esa aldea, explicándole también como no había hecho nada, como permitió que Vasara ganara, como no movió un solo dedo.
— Debemos encontrarlo.
Finalizo Soma, estaba seguro que lo harían, pero temía que tal vez lo que encontraran no les gustaría, nadie se merecía un destino como ese, mucho menos un demonio tan orgulloso como Zenki.
— Zenki no se merece eso.
Soma no permitiría que un guerrero honorable fuera destruido sólo por el capricho de un demente, encontrarían a Zenki, lo liberarían y después, harían pagar a Vasara por sus acciones.
— Vasara no lo destruirá.
Aquel era un juramento que se hacía en ese instante en silencio, regresaría a Zenki a su hogar, con Chiaki y las personas que lo querían.
— No lo permitiremos.
Fin.
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