Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Locura y deseo. por Seiken

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero haciendo esto, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…

Avisos:

Esta historia es de género Slash o Yaoi, Kakashi es uke como en mis otras historias, y contiene un Sasuke/Kakashi.
Locura y deseo.

Capitulo 8: Victoria.

De pronto se pregunto si acaso A cumpliría su promesa o si sólo estuvo burlándose de su buena fe, lo segundo parecía ser el caso, a menos que hubiera encontrado a Pakkun, de pronto, sintió que todo el color se escapaba de su rostro.

— Porque pareces muy seguro de mi derrota Kakashi Hatake.

Kakashi sacudió su cabeza, no era posible que A hubiera encontrado a Pakkun, le hubiera mostrado sus cascabeles apenas lo hubiera encontrado, por lo cual recuperando el control de sus emociones, respirando profundamente, espero por lo que el Raikage tuviera que decirle.

— Y tienes razón, perdí, pero porque tú hiciste trampa.

El Hokage apretó los dientes, era injusta esa postura y por un momento pensó en decírselo al Raikage, enfrentarlo con su derrota, la cual era justa, ya que sus condiciones fueron muy claras, lo que importaba eran sus cascabeles, no la forma de obtenerlos.

— La próxima vez no tendrás tanta suerte.

Kakashi abrió mucho los ojos, caminando en dirección de A, quien se detuvo al notar su cercanía, recordando su promesa, olvidarse del Hokage, una tarea muy difícil, que no estaba dispuesto a realizar.

— ¡No habrá una próxima vez!

Le advirtió el más joven, deteniéndose a unos cuantos centímetros de distancia, como si pudiera ordenarle cualquier cosa, aunque debían ser justos, su promesa indicaba que no lo buscaría en su aldea pero nunca dijo nada de la suya, tampoco de no intentar acercársele durante las reuniones de los Kages, estas se realizaban cada seis meses y estaría preparado para la que tenían programada en tan solo dos.

— No tocare este tema en tu aldea ni en la nación del fuego, pero si tu vienes a mí, será otra historia, Kakashi.

A estaba torciendo su acuerdo, había sido claro, si ganaba su reto lo dejaría tranquilo, por lo cual esta vez lo detuvo, colocándose delante del mayor de un salto, esperando que lo escuchara esta vez.

— Estas torciendo nuestro acuerdo.

El Raikage parecía insultado por aquellas palabras, deteniéndose a unos cuantos centímetros de su cuerpo, a esa distancia Kakashi podía ver que tan lastimado estaba en realidad, por lo que aguantando sus propias heridas permaneció inmóvil, esperando un golpe que nunca vino.

— Como tú torciste nuestro reto Kakashi.

Así que se había dado cuenta de que nunca trajo consigo los cascabeles, pensó tensándose, sin comprender la actitud del hombre mayor, quien hasta donde sabía solo era una persona iracunda, pero siempre cumplía sus promesas, era después de todo un gran líder en su aldea.

— Yo no puedo buscarte pero no te rechazare si terminas presentándote ante mí por tu propia voluntad, tampoco desperdiciare cualquier oportunidad que me des en cualquier nación que no sea la del fuego y perdonare la vida de ese asesino cuando lo sometas a votación en dos meses.

Tuvo razón todo ese tiempo, A no estaba dispuesto a cumplir con su palabra, no en la forma en que Kakashi lo esperaba, sin embargo, estaba en un grave error si creía que le daría cualquier oportunidad para que realizara otro reto, esta vez uno que se basaría en la fuerza y no en la astucia.

— Eso nunca pasara.

Pronuncio Kakashi dejándolo pasar, debía recoger a Pakkun antes de regresar con sus acompañantes, Sakura lo regañaría, suponía que ella comprendía mucho mejor las intenciones del Raikage que el mismo.

— Lo que no entiendo es porque te empeñas en proteger la vida de ese monstruo, sí yo fuera tu realizaría mi deber y terminaría con su existencia.

Kakashi estaba furioso como nunca antes, Sasuke no era un monstruo, solo un muchacho confundido, al que protegería a como fuera lugar.

— ¡Sasuke no es un monstruo!

Pronuncio, logrando que el Raikage se detuviera unos segundos, volteando a verle con una mueca de disgusto, la misma clase de expresión que lo había visto usar con su hermano cuando creía que había dicho algo especialmente estúpido.

— Y no permitiré que le hagan daño.

A de pronto se dio cuenta que Sasuke Uchiha sería la forma de acercarse al Hokage, ese muchacho podría tratar de reformarse pero al fin y al cabo terminaría traicionándolos como antes de la guerra.

Había oscuridad en su corazón y todos los portadores del sharingan estaban malditos, sólo era cuestión de tiempo para que sus acciones le entregaran a su antiguo maestro, quien haría lo que fuera por cuidarlo.

— Eso espero Kakashi.

El Hokage maldijo en silencio cuando A le dio la espalda, utilizando su espantosa velocidad para llegar pronto al sintió de reunión, recoger a sus aliados y después marcharse.

Por el momento ya no había nada que hacer, aunque comprobó que Sasuke era muy importante para su antiguo sensei, así como la valía de este último, después de todo el Hokage logro engañarlo con demasiada facilidad.

Kakashi guardo silencio, preocupado por el bienestar de Sasuke, así como el suyo, después de probarse en el campo de batalla, se daba cuenta que no podría volver a engañar al Raikage, por lo que la próxima vez tendría que pelear con él cuerpo a cuerpo.

Esa idea no le gustaba, porque en el fondo sabía que perdería, pero que lo maldijeran si permitía que A se convirtiera en un dictador, Gaara tendría que comprender que necesitaban otro Kage supremo, uno que no permitiera que sus emociones nublaran su juicio.

El Hokage camino entonces en dirección del escondite de Pakkun para recoger sus cascabeles y cerciorarse que estuviera seguro, su fiel amigo estaba muy tenso, oculto de sus enemigos, dispuesto a pelear por esos cascabeles, los que le entrego sin demora antes de desaparecer en una nube de humo.

Kakashi no quería que lo vieran, al mismo tiempo que creía que estaba demasiado cansado para poder acompañarlo, no sabía si A se marcharía o aun seguiría presente en su punto de reunión y a decir verdad esperaba no verlo nuevamente.

Al ingresar en aquella base oculta suspiro aliviado al ver que A ya no estaba, ni él ni su sequito, habría sido muy incomodo verles, por lo que al notar que no estaban se dejo caer en su asiento, dejando que sus aliados vieran que tan cansado estaba de aquel enfrentamiento.

Sakura corrió a su lado para revisar sus heridas, tenía unas costillas rotas, muchos moretones y algunas quemaduras, sin contar que su chakra estaba ligeramente disminuido.

— ¿Qué paso?

Pregunto Shikamaru prendiendo un cigarrillo, esperando por la respuesta de Kakashi, la que se tardo un poco en llegar, no estaba seguro de que decirles, había ganado pero no se sentía como si lo hubiera hecho, pero al menos Sasuke ya estaba a salvo, si es que Gaara le daba una segunda oportunidad.

— Gane.

Sus consejeros y guardaespaldas suspiraron aliviados, sin embargo, Sakura no estaba tan segura de que su sensei hubiera obtenido lo que esperaba, por lo que tomando la caja aun con la espada adentro, se la mostro a Kakashi, notando su expresión molesta aun debajo de su máscara.

— Debemos irnos.

Pronuncio levantándose de su asiento, esperando que Sakura esperara a que llegaran a su torre para realizar cualquier clase de comentario y todas las preguntas que intuía tenía en la punta de su lengua.

Sakura abandono la espada en su sitio, siguiendo a su sensei, estaba completamente furiosa, el Raikage había roto su palabra, eso era bastante claro con ese regalo de despedida.

No sabía que estaba pensando ese shinobi, pero nada justificaban sus acciones, su sensei no estaba interesado por lo que tenía que respetar su decisión, eso era lo correcto en una situación como esa, pero tomando en cuenta el comportamiento de A, él debía ser la clase de hombre que no aceptaba un no como respuesta.

SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK

Sasuke comenzaba a desesperarse, ya habían pasado varios días y Kakashi no regresaba a la aldea, pensaba que algo malo podría pasarle, que alguien podría arrebatárselo como en el pasado, esa mera idea lo aterraba de una forma que ninguno de sus aliados podía comprender.

Aun recordaba aquella primera vez, como trato de esperar por él pero nunca llego, al único que busco fue a Naruto, su preciado Naruto, no a él, como si creyera que ya estaba perdido desde antes, sin darle una oportunidad para regresar.

Sasuke todavía recordaba esperar que su sensei lo buscara en la guarida de Orochimaru, creyendo que había sido su favorito en su infancia, que le brindaría ayuda, que le sonreiría y lo rescataría del Sannin, pero eso no paso.

Kakashi lo dejo a su suerte, se olvido de él, tal vez no sabía que esa serpiente deseaba su cuerpo como embase y después de una forma aun peor, su sensei no podía saberlo, por eso no estaba enojado con él como suponía debía estarlo, pero si comenzaba a pensar que no lo prefería a él, sino que lo entreno para que Naruto tuviera un mejor maestro.

Mucho tiempo después, ya libre de Orochimaru, cuando volvieron a verse, cuando trato de comprobar la lealtad de Sakura forzándola a terminar con la vida de Karin por su incompetencia, Sasuke pensaba que tendría que matarla, ella era débil y no estaba preparada para enfrentarse a él en un combate serio, llamándose a sí misma un shinobi.

En esta ocasión su sensei llego, pero para defender a Sakura y para realizar su deber, matarlo a él, podía ver cuánto le lastimaba tener que enfrentársele, tratar de matarlo como dictaban sus crímenes, se lo dijo realizando aquella comparación con Orochimaru y el tercer Hokage.

Pero lo que más le dolió fue que por ella si pudo llegar, su sensei se preocupaba tanto por Sakura que no le importo atravesar aquella distancia o el tener que matarlo a él, sintiéndose traicionado de nuevo, comprendiendo que Kakashi estaba preparado para realizar esa acción, matarlo.

Toda su vida sintió el rechazo del mayor, el que le hizo creer al principio que se trataba de su favorito, enseñándole su técnica, hablándole de un futuro mucho más amable, pero que lo había olvidado con demasiada facilidad.

Probablemente debería odiarlo por eso, pero a pesar de todo, la única meta que mantenía en su corazón era poseerlo, recuperar su lealtad, su amor, su vida, todo lo que lo hacía existir.

Sasuke necesitaba que su sensei estuviera consagrado a su existencia, de la misma forma en la cual seguía pensando en él cuando estaba solo, en sus pocas horas de paz o en medio de la noche, imaginándose la clase de rostro que tenía, su sonrisa y su amabilidad, pero esta vez sin tener que compartirlas con nadie más.

Seguramente esos sentimientos eran enfermizos, debía olvidarse de Kakashi, pero no podía hacerlo, creía que ningún amante lo complacería como su antiguo sensei, Jugo era amable pero no era lo mismo, Suigetsu tenía un color parecido al de su cabello, pero no era tan hermoso, Karin estaba completamente obsesionada y su lealtad en vez de parecerle agradable, le hacía perder la paciencia.

Sasuke era por mucho más fuerte que su sensei, podría derrotarlo con facilidad y llevárselo consigo, obligarlo a quererlo como él ya lo amaba, después de todo era la única persona que fue amable con él sin esperar nada a cambio, sin fijarse en su belleza o en su poder, sin importarle nada más que él mismo.

Pero eso no le daría lo que esperaba de él, lo único que lograría sería su temor y tal vez su desprecio, algo que no podría soportar, por lo que ideo un plan extraño, brindarle ayuda cuando estuviera al borde de la muerte.

Llevárselo consigo con otra excusa mucho mas loable, cuidarlo en su convalecencia, protegerlo de sus enemigos, mostrarle que aun era humano, que aun quería compañía y que lo necesitaba, tal vez Kakashi lo había olvidado durante todo ese tiempo alejados.

Contrato a unos shinobis para que lo atacaran al mismo tiempo que a su propio sensei para que los eliminara, esperando que los venenos que utilizarían lo debilitaran lo suficiente para llevárselo consigo, para que fuera él quien le brindara ayuda esta vez, que lo trajera de regreso a la vida, ganándose su confianza.

Era una locura, se daba cuenta de ello en ese momento que podía pensar su plan con detenimiento, se arriesgo demasiado, ignorando las habilidades de su sensei, su fuerza y su tenacidad.

Kakashi pudo haber muerto, pero lo que ocurrió fue mucho más maravilloso que su plan anterior, los venenos se combinaron formando un afrodisiaco que en cuestión de minutos tenía al ninja de cabellera plateada gimiendo, agonizando por la fuerza de su deseo.

Dejo que se retorciera durante horas, que sufriera un poco de su agonía, era lo justo por abandonarlo a su suerte, Sasuke aun estaba molesto por eso y esperaba que al menos esa noche, Kakashi comprendiera que solamente él estaba pendiente de sus necesidades, que le pertenecía.

Sasuke tomó lo que deseaba del hombre mayor esa noche, cuantas veces quiso, disfrutando más que los placeres carnales, la absoluta atención de Kakashi en su cuerpo, en sus acciones, esos ojos enfocados en él, haciéndolo sentir como el único ser de ese mundo, él único que podía darle esa atención, brindarle ese placer.

Se lo hubiera llevado consigo esa noche pero prefirió dejarlo solo, que se mortificara o que se hiciera a la idea de que fue él quien le brindo esas caricias, que se le entrego tan completamente que ya no podía ser de nadie más.

Sin embargo, Kakashi olvido a quien se le entrego, volvió a olvidarlo como en el pasado y sin embargo, escuchando las palabras que le pronunciaba a un Chuunin, a un simple instructor de escuela, supo por donde podía atacar a su sensei.

Esos libros eran hermosos, dándole pistas de que era lo que Kakashi deseaba en una relación, dándole las herramientas para poder tenerle nuevamente, disfrutando de su cuerpo desnudo, de sus gemidos, de su total entrega, pero esta vez sin ese afrodisiaco.

Kakashi pensaba que ya tenía lo que deseaba pero no era cierto, apenas estaba comenzando a tenerle, estaba seguro de que se aburriría de su compañía, como si pudiera hacerlo, si su traición no lo hacía odiarlo, ahora que por fin comprendía que era lo que escondía debajo de aquellas mascaras, jamás lo dejaría ir.

Después de todo, él se trataba de su más oscuro deseo, uno que solamente él pudo descubrir, porque los demás no se molestaban en ver al hombre detrás de la máscara, ya que si era tan agresivo, tan seductor como se lo imaginaban porque no tenía decenas de amantes rendidos a sus pies, porque siempre estaba solo, sin ninguna clase de compañía.

Por que actuaba como si se estuviera muriendo de hambre cada vez que lo tocaba, ni siquiera el dulce Iruka Umino pudo descubrir al verdadero Kakashi, tal vez ahora trataría de recuperar lo que nunca fue suyo, lo que estaba destinado para él, una pequeña recompensa por todas sus pérdidas, y tal vez creía que se lo permitiría, pero hablaba en serio cuando le advirtió que mataría a cualquiera que intentara quitárselo.

Por eso ahora que su sensei tardaba más de lo esperado estaba a un paso de salir en su búsqueda, hincado en las puertas que daban a su aldea, esperando su regreso, temiendo que algo o alguien se lo hubieran arrebatado.

Sasuke no soportaría perderlo ahora que por fin tenía toda su atención, ni Sakura, ni Naruto, ni nadie más que él compartiría su lecho, tal vez su sensei no fuera virgen pero estaba seguro que prácticamente era casto, su cuerpo era una prueba de ello.

De pronto lo sintió, su chakra acercándose a la aldea y poco después lo vio, ataviado con esa ropa blanca, con ese sombrero sobre su cabeza, pero era él, había regresado a su aldea, a su lado y por un momento Sasuke quiso recibirlo, pero lo mejor era guardar un poco las apariencias, no quería perderlo por un movimiento apresurado.

No obstante, con solo verle sentía que su corazón volvía a latir, que el peso sobre su espalda se perdía y que era libre de moverse, debía ir a la torre del Hokage, escuchar que fue aquello que alejo a Kakashi de su persona.

SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK

Una hora después Sakura atendía las heridas del torso desnudo de Kakashi, colocando una venda en su brazo, temiendo que su sensei guardara silencio, que quisiera actuar como si ese reto nunca hubiera ocurrido.

Naruto debía saberlo, creía que Sasuke también, después de todo por fin había regresado a su aldea y tendría que aceptar que se lo debían a Kakashi, a pesar de todo, el seguía siendo su sensei.

— ¿Qué paso sensei?

Pregunto Sakura permitiendo que Kakashi se pusiera su uniforme, después de atender sus heridas lo único que faltaba era que durmiera unas cuantas horas, no había más que ella pudiera hacer, su sensei debía descansar.

— Ya te lo dije, yo gane.

Fue su respuesta, A no se detendría con su cortejo, pero al menos Sasuke estaba seguro, eso era suficiente para él como para no permitir que su derrota destruyera su confianza.

— ¿Pero acepto todas tus condiciones?

Kakashi negó aquello con un movimiento de su cabeza, sentándose en su silla, aun tenía demasiado trabajo por hacer y no quería que Sasuke viera sus heridas, no hasta que tuviera una buena excusa que darle.

— No, pero al menos Sasuke está a salvo de su ira, eso es lo más importante.

Sakura inmediatamente se enfureció, la fuerza con la cual estrello su puño contra su palma provoco que varios pergaminos salieran volando, aquellos se los dejaría a Shikamaru, pensó Kakashi con una sonrisa.

— ¡Pensé que era un hombre de palabra!

Kakashi se levanto para tratar de calmarla, no quería que destruyera su oficina, le gustaba el caos ordenado que reinaba en ella, así como cada una de sus pertenencias, las cuales le recordaban a la anciana Tsunade, a quien pediría consejo apenas supiera donde se encontraba.

— ¿Cómo se atreve? ¿Acaso no comprende que no estás interesado?

Sakura maldijo en silencio, permitiendo que Kakashi posara sus manos en sus antebrazos, no quería que sus otros dos alumnos supieran que ocurrió ese reto, creía que solo complicaría el perdón de Sasuke y que Naruto no lo comprendería del todo.

— Necesito que esto quede entre nosotros Sakura, no quiero que ni Naruto, mucho menos Sasuke lo sepan.

Ella asintió, pero no estaba de acuerdo, sus alumnos le debían su lealtad, al menos Naruto y ella, por lo tanto, no permitirían que lastimaran a su sensei.

— Estoy seguro que encontraremos una solución.

Kakashi parecía demasiado seguro de sus palabras, pero Sakura no lo estaba, el Raikage ya había roto su palabra, que le impedía volver a hacerlo, su Hokage no estaba seguro, debía aceptar algún guardaespaldas, tal vez Naruto o aun Sasuke.
— ¿Y si te lastima? ¡Que pasara si te hace daño!

Sakura grito desesperada, momento que Sasuke utilizo para presentarse, caminando hacia la luz, abandonando una de las sombras de aquella oficina, como si tuviera todo el derecho de estar en ese sitio.

— ¿Quién es?

Pregunto de pronto, Sakura creyó que Sasuke estaba indignado, y camino hacia él sonriendo aliviada al escucharlo hacer esa pregunta, al menos su antiguo compañero les ayudaría a proteger a su sensei, Kakashi podía ver que estaba furioso, casi lívido, como si estuviera a punto de cumplir la promesa que le hiciera a Iruka Umino.

— Sasuke…

Pronunciaron al unisonó, Sakura rodeando el brazo de Sasuke, Kakashi temiendo por las acciones de su joven amante, quien fingía indiferencia, una que su alumna creería, pero él sabía que no era más que un acto.

— ¿Qué ocurrió Sakura chan? ¿Kakashi está en peligro?

Sasuke acaricio la mejilla de Sakura con algo parecido al afecto y por un momento Kakashi sintió cierta molestia, pero la ignoro, esperando que ella guardara silencio como se lo había prometido.

— Lo siento Kakashi, pero tienen que saber.

El Uchiha sonrió, Sakura era una muchacha demasiado sencilla, un poco de su afecto y podría convencerla de romper la confianza de Kakashi, decirle lo que a leguas su amante trataba de ocultarle.

— El Raikage reto a Kakashi por su mano.

Sasuke sintió en ese momento un miedo espantoso y un odio que hizo hervir su sangre, ese bastardo pagaría su atrevimiento, sin embargo, espero a que Sakura terminara de contarle lo sucedido.

— Kakashi le gano, pero A no aceptara esa victoria.

Sasuke observo a Kakashi con detenimiento, se veía cansado, podía ver que estaba herido, que aquel combate fue demasiado difícil, pero sonrió al pensar en la expresión de ese shinobi cuando su amante le gano.

— ¿Le ganaste al Raikage en un combate?

Pregunto en dirección de su sensei, quien comenzaba a relajarse un poco, sentándose en su escritorio con los brazos cruzados.

— Lo engañe y le demostré que no necesito que me cuiden.

Tal vez aquello se lo estaba diciendo a él, pero no lo cuidaría solo por el bienestar de Kakashi, sino por el suyo también, no soportaría perderlo de ninguna forma, mucho menos en los brazos de alguien más, un shinobi que su sensei no aceptaba en su cama.

— Pero aun así no quiere cumplir su promesa.

Susurro Sasuke con frialdad, esperando que Kakashi tal vez quisiera contradecirlo, pero no lo hizo, en su lugar se encogió de hombros como si aquello no fuera importante, haciendo que se molestara por esa falta de interés por su persona.

— Míralo por el lado positivo, en dos meses serás un shinobi libre.

Cuando estuvieran solos le demostraría a Kakashi lo encantado que estaba con la idea de su traición, no había sido bastante claro en el pasado, acaso no le había dicho que era suyo, no amenazo a ese Chuunin para que lo dejara tranquilo, tal vez debería mostrárselo.

— Pero A piensa que puede tomarte, como si fueras un objeto para su diversión, sin que tu ni nadie más digan cualquier cosa al respecto, como si yo fuera a permitirlo.

Sakura notaba que Sasuke estaba furioso y que Kakashi comenzaba a molestarse, al mismo tiempo que parecía nervioso, como si no supiera exactamente que debía sentir por la preocupación de su antiguo alumno.

— No te enfades Sasuke, Kakashi no es un suicida, además estoy segura que Naruto…

Pronuncio Sakura, tratando de tranquilizar a su antiguo compañero, sin comprender su molestia, la cual rayaba en los celos, pero era imposible que Sasuke sintiera celos por su sensei.

— ¡No metas a Naruto en esto!

Sasuke se molesto aun más al escuchar ese nombre, no dejaría que nadie se interpusiera en su camino, mucho menos ese cabeza hueca, por lo que negando aquello con un movimiento de la cabeza la silencio.

— Yo me encargare, después de todo, él ya hizo suficiente por nuestras aldeas, es justo que esta vez, Naruto no tenga que cargar con nuestros problemas.

Eso era una basura pensó Kakashi, pero parecía que Sakura le creía cada una de sus palabras, así que, tratando de mantenerla ignorante de su traición, de su amorío con el joven que sabía ella amaba, guardo silencio.

— Sí tú lo dices, pero, aun así…

Lo único que Sasuke deseaba era poder escuchar lo que había ocurrido de los labios de su amante, no de Sakura, quien seguía creyendo que podrían tener alguna clase de relación sentimental cuando nunca había mostrado ninguna clase de interés por ella.

— Aun así yo creo que Naruto debe saberlo.

Kakashi no estaba de acuerdo, nunca había necesitado de nadie que se encargara de él, por lo que ahora tampoco lo hacía, sin embargo, era agradable ver que sus alumnos se preocupaban por él y que Sasuke era capaz de sentir algo tan fuerte por él, sin importar que estos fueran celos.

— No te preocupes, Naruto lo sabrá, pero aun no.

Sasuke noto entonces que Kakashi estaba exhausto, por lo que colocando una mano en su hombro, despidiéndose de Sakura con una seña imitada de su sensei desapareció de aquella oficina, transportándolo a su departamento, en donde el mayor trato de mostrarle su indignación de una forma un tanto atípica, tratando de abofetearlo.

— ¿Qué diablos fue eso Sasuke?

Le espeto de pronto cuando sostuvieron su muñeca con fuerza, solo unos instantes puesto que de pronto Sasuke beso el dorso de su mano, para después restregar su mejilla contra ella, casi como si fuera un gato pensó Kakashi, calmándose casi inmediatamente.

— Pensé que no regresarías Kakashi, estaba demasiado asustado por eso.

Kakashi hablando su mirada casi inmediatamente sonriéndole, Sasuke no tenía porque estar furioso, no se hubiera entregado al Raikage, aunque aquello le sirvió para ganar el merecido perdón de su amante.

— No puedo perderte Kakashi, no cuando al fin te tengo donde quiero.

Sasuke susurro en su oído, dejando ir su mano para rodear su cintura, notando que su amante se quitaba la máscara, obviamente recordando su petición de siempre dejarle ver su rostro.

— ¿Y donde es eso?

Pregunto Kakashi rodeando su cuello con ambos brazos, dejando que lo condujera hacia su cama.

— ¿Dónde crees tú?

El mayor cayó en la cama, sonrojándose por la forma en que Sasuke lo miraba, nunca hubiera pensado que aquellos ojos podían reflejar tanto deseo, o que él sería el causante de aquel excitante sentimiento.

— Vas a ser mi ruina…

Susurro, relamiéndose los labios cuando Sasuke le mostro su sorpresa, una cuerda blanca y otros objetos, los que habían llamado su atención la única vez que se atrevió a buscar algo con lo que pudiera complacerse a sí mismo, llegando a la conclusión que no se sentía como Jiraiya lo describía, tal vez con su amante sería diferente.

— Interesante sorpresa la tuya Kakashi, esto está basado en esa novela tuya o ya lo has usado en alguien más o… alguien lo uso contigo, por que de ser así, has sido un chico muy, muy malo.

Kakashi se rio al escuchar esas palabras, aquellas no le quedaban a Sasuke, quien arqueo una ceja ligeramente ofendido, no creía que pronunciar esas líneas causara ese efecto.

— Pero déjame decirte algo… estas cuerdas solo sirven para civiles o shinobis de muy bajo nivel.

De pronto una serie de cuerdas de chakra rodearon sus muñecas y sus tobillos, sorprendiéndolo con su rapidez, logrando inmovilizarlo en su propia cama, aun vestido con su uniforme, con todo y su túnica.
— Sí en realidad quieres esto, usaremos algo de verdad, no una triste imitación, algo que no podrás romper, que te dejara a mi merced…

Kakashi gimió con anticipación al mismo tiempo que trataba de liberarse, notando que Sasuke acomodaba en su propia cama cada uno de los objetos que tenía guardados.

— Pero descuida, sé que esto te gustara… sin embargo, para ser justos.

Sasuke lamio su oreja, hincándose enfrente de él, mirándolo de pies a cabeza pensando en una forma de quitarle su ropa sin romperla, encontrando la manera de hacerlo con unos cuantos movimientos de sus manos.

— Dime una palabra de seguridad, para que me detenga cuando en realidad quieras que lo haga.

Pronuncio Sasuke, recorriendo la espalda desnuda del mayor, riéndose entre dientes al ver que trataba de liberarse, pero no con el ánimo suficiente.

— ¡Esto no es gracioso, Sasuke!

El joven de cabello negro simplemente lo beso en los labios, silenciando cualquier queja que tuviera, sintiendo como Kakashi se relajaba, derritiéndose ante sus caricias, por un momento pensó que eso era lo único agradable de haber recibido la educación que tuvo, sabía cómo complacer a un amante sin causarle ninguna clase de daño.

— No, no lo es.

Separándose de Kakashi comenzó a desvestirse lentamente, esperando que su sensei no perdiera ninguno de sus movimientos.

— Yo diría que es excitante…

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).