Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero haciendo esto, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…
Avisos:
Esta historia es de género Slash o Yaoi, Kakashi es uke como en mis otras historias, y contiene un Sasuke/Kakashi.
Locura y deseo.
Capitulo 9: Deseo.
El joven de cabello negro simplemente lo beso en los labios, silenciando cualquier queja que tuviera, sintiendo como Kakashi se relajaba, derritiéndose ante sus caricias, por un momento pensó que eso era lo único agradable de haber recibido la educación que tuvo, sabía cómo complacer a un amante sin causarle ninguna clase de daño.
— No, no lo es.
Separándose de Kakashi comenzó a desvestirse lentamente, esperando que su sensei no perdiera ninguno de sus movimientos.
— Yo diría que es excitante…
Sí era excitante, pero nunca le había otorgado tanto control a nadie, se preguntaba sí debía confiar en Sasuke o intentar liberarse, aunque debía admitir que la seguridad del trigueño era extrañamente cautivante, como si pudiera leer sus pensamientos y tal vez lo hacía, recordando que él podía hacerlo cuando aun tenía su sharingan prestado.
— Estas nervioso, eso pasa la primera vez que intentas algo como esto…
Sasuke se sentó a su lado una vez desnudo, recorriendo con mucho cuidado algunas de las cicatrices en su espalda, contando las que fueron provocadas por el reto del que no sabía nada, pero que no permitiría que volviera a repetirse.
— Pero si confías en mi Kakashi… si realmente confías en mi, se que lo pasaremos muy bien.
Sasuke comenzó a besar su cuello, pequeños besos de mariposa, acariciando su cabello plateado, enredándolo en sus dedos, quería tranquilizarlo, Kakashi solo estaba nervioso por la idea de dejarse llevar, eso era todo.
— ¿Qué me dices?
Susurro en su oído, mordisqueándolo con cuidado de no dejar una sola marca, lamiendo el lóbulo de su oreja poco después, esperando que Kakashi aceptara ese pequeño juego entre ellos, darle un poco de control, mucho más del que ya le había dado sin siquiera proponérselo.
— Icha-Icha…
Pronuncio Kakashi cerrando los ojos, gimiendo cuando Sasuke encajo sus dientes en su cuello con fuerza, lamiendo su herida poco después, sonriendo cuando comprendió que su sensei había aceptado su propuesta, le había dado el control que necesitaba, su permiso.
— Icha-Icha… esa es mi palabra.
Sasuke se separo de Kakashi nuevamente modificando la postura de las cuerdas, llevando sus brazos detrás de su espalda, elevándolos ligeramente, estirando sus músculos sin causarle demasiado dolor, aunque estaba presente, sus piernas las separo, doblándolas un poco, dejándolo expuesto, provocando que sus mejillas se pintaran de rojo vivo.
— Esa apariencia te queda Kakashi…
Susurro Sasuke, colocando un collar en su cuello con un cascabel y una cadena, la que su amante sujeto con fuerza, sonriendo con satisfacción, dejándola colgar poco después, besando su mejilla.
— Cuando quieras que paremos dirás esa palabra, si quieres que continúe has lo que desees, gime, implora, quiero escucharte claramente.
Kakashi asintió tragando saliva, perdiendo de vista a Sasuke, el que se quedo mirando los juguetes que su amante había comprado, pero optando por ignorarlas de momento, él había conseguido algo mucho mejor.
— No volverás a beber sake sin pensar en esta noche.
Le advirtió con diversión, colocando unas dos botellas frente a él y una vela, la que encendió con calma, esperando a que Kakashi comprendiera lo que estaban a punto de realizar.
— Pensé que utilizarías algo de eso…
Utilizarían algunos de esos juguetes pero no por el momento, no quería que su amante pensara que era demasiado, aunque la noche aun era joven, pensó Sasuke, tomando la vela de color negro con su mano derecha y una de las botellas de sake con la izquierda.
— La noche es joven Kakashi, tenemos mucho tiempo para estar juntos…
Sasuke de pronto dejo caer un chorrito de cera caliente sobre su pecho, a un lado de su pezón, provocando que Kakashi jadeara, temblando ligeramente cuando su amante dejo caer el licor en su quemadura, el cual estaba demasiado frio.
— ¿Se siente bien?
Kakashi asintió gimiendo cuando Sasuke lamio su pecho, dándole una fuerte mordida, de la cual esta vez broto un poco de sangre, la que limpio casi inmediatamente, dejando caer un poco más de cera, esta vez debajo de sus costillas, utilizando el sake y después limpiándolo de su cuerpo.
Los gemidos de Kakashi eran delicados, seguidos de una fuerte respiración como si estuviera succionando el aire, un sonido que a Sasuke le parecía sumamente sensual, quería dejarle varias marcas para que todos pudieran verlas, en sus piernas, sus brazos, sus muslos, cada rincón que nadie más tenía derecho a tocar.
El mayor tenía los ojos cerrados, dejándose hacer, aferrándose a las cadenas como soporte, sin tratar de liberarse, aquella sensación caliente y después helada lo estaba volviendo loco, mucho más aun seguida de la boca experta de su joven amante.
Quien sonriendo de una forma picara, estiro su mano para buscar un anillo, el cual coloco en el sexo de Kakashi para evitar que pudiera derramarse antes de tiempo, sonriendo al ver su sorpresa pero sin permitirle decir nada cuando dejo caer cera en su entrepierna, seguida de más licor, recibiendo un fuerte quejido, notando como los músculos de sus brazos se tensaban.
Sasuke se entrego entonces a la tarea de besar su carne abusada, besando y lamiendo su sexo, llevando sus manos a sus testículos, masajeándolos con fuerza, recibiendo una serie de gemidos del mayor, uno especialmente fuerte cuando delineo con sus dientes su miembro, dejándole una marca rojiza.
Kakashi comenzó a retorcerse, sintiéndose incomodo con el anillo evitando que pudiera venirse, sintiendo aun las manos de Sasuke en su sexo, como introducía dos dedos, tratando de hacerse paso, abriéndolo con un movimiento de tijeras.
— Sasuke… por favor…
Este sonrió al escuchar esa primera suplica, ignorándolo de otra forma, convocando a un clon de sombras para que atendiera la espalda de su amante, besando su cuello, recorriendo su torso con sus manos e ingresando otros dos dedos en su entrada, silenciándolo con un beso.
— Eres mío… todo mío…
De nuevo esa posesividad pensó Kakashi, ladeando su rostro cuando el clon de Sasuke mordió su cuello con tanta fuerza que lo hizo sangrar, pellizcando con fuerza uno de sus pezones.
— No…
Pronuncio Kakashi, sintiendo que otro dedo acompañaba a los demás y de pronto las cadenas comenzaban a moverse de forma insinuante, frotándose contra su piel con una textura parecida a una serpiente.
— Espera… Sasuke…
El otro Sasuke se separo de su espalda y beso sus labios de nuevo, introduciendo su lengua dentro de su boca, tomando un pequeño fuete con tres colas, el que comenzó a restregar contra la piel de su espalda, provocando que se retorciera, al mismo tiempo que trataba de separarse de las serpientes, aquellas no le gustaban, se sentían como manos recorriendo su piel desnuda.
— Di que eres mío…
Pronuncio el Sasuke original deteniendo sus caricias, hincándose frente a él, sujetándolo de las mejillas, obligándolo a verle directamente a los ojos, en ese momento Kakashi pudo ver una expresión que le atemorizo de momento, allí estaba de nuevo, ese deseo que rayaba en la obsesión.
— Di que me perteneces Kakashi, que no quieres a nadie más que a mi…
Por un momento no supo que decir y esa indecisión molestó a su amante, quien como en represalia volvió a acariciar su sexo con fuerza, el que aun tenía el anillo que no le permitía venirse, impidiéndole liberarse de aquello presión que había sido molesta pero que ahora se combinaba con un placer que no había sentido antes.
— Dímelo y tal vez te quite este anillo.
Kakashi negó aquello con un movimiento de la cabeza, aun no quería que eso terminara, su amante sonrió con orgullo, tomando el fuete que su clon hasta ese momento no había utilizado, deseando que se imaginara el beso candente de su pequeño juguete en su piel.
— Ibas a entregarte al Raikage, me ibas a dejar otra vez Kakashi…
El mayor miraba el fuete con detenimiento, relamiéndose los labios, sintiendo como el clon recorría su espalda marcando sus uñas en ella, caminando en dirección de sus nalgas, las que comenzó a masajear con cuidado, recibiendo un gemido de sus labios.
— Y ahora no quieres decir que eres mío, yo creo que eso merece un castigo.
Kakashi trago un poco de saliva, cerrando los ojos con fuerza cuando creyó que venía el primer golpe, sin embargo, Sasuke sólo coloco la pieza de cuero negro debajo de su barbilla, obligándolo a mirarle.
— Pero creo que lo que pasa es que aun no sabes que eres mío…
Sasuke beso sus labios lentamente, apoderándose de ellos e introduciendo su lengua dentro de su boca, pasando el fuete a su clon, el que se separo algunos centímetros, lo suficiente para poder azotar su espalda cuando creyera que Kakashi estaba listo para su castigo.
— Y creo que debo enseñártelo, que te parece Hokage, quieres que te muestre que le perteneces a un shinobi renegado, que tú eres mío…
Por alguna razón aquellas palabras ya no le parecían tan atemorizantes como al principio, sino que por el contrario, comenzaba a creer que sería agradable pertenecerle a alguien, tener un amante que no lo abandonaría, dejar de ser una segunda opción ante el deber, entregarse a Sasuke, el que parecía muy serio en sus declaraciones y en su molestia.
— No creo que quieras que sea tuyo Sasuke… creo que…
Sasuke entrecerró los ojos, escuchando lo que tenía que decirle, utilizando una expresión que de ser otra persona y no estar desnudo, así como expuesto ante él, encontraría inquietante, pero ahora, en esa posición, perdiéndose en la mirada de su amante, le parecía sumamente emocionante.
— Creo que sólo quieres sexo… nada más…
Esa posesividad y esos celos que mostraba, eran casi adictivos.
— Te aburrirás y volveré a estar solo…
Sasuke arqueo una ceja entonces, Kakashi lo estaba retando, su antiguo sensei no creía que realmente estuviera hablando en serio, así que debía demostrárselo, enseñarle que no permitiría que volviera a realizar un reto como el que menciono Sakura, nadie podría tenerle, ya no le permitiría abandonarlo.
— No me tomas en serio Kakashi.
El Hokage sonrió, esperando a que Sasuke le demostrara que tan serio era con su promesa, retándolo con la mirada, recibiendo entonces un golpe con el fuete, el que ardió lacerando su espalda, dejando una marca rojiza en su piel.
— Así que me temo que debo castigarte por eso…
El clon entonces lamio su herida, recorriéndola por completo, dándole pequeños besos, aliviando el ardor con esa dulce caricia, confundiéndolo sólo un poco, para él un castigo debía ser doloroso, no placentero.
— Yo creo que treinta latigazos serán suficientes, pero debes contarlos y pedirme perdón por tu osadía, de lo contrario comprenderé que no estás interesado realmente en mi, Kakashi.
Aquello lo pronuncio con demasiada dulzura, recorriendo su espalda con el frio cuero del fuete, al mismo tiempo que se alejaba de su cuerpo, sentándose en su propia cama para admirar su castigo.
— Y me marchare, tal vez A o Iruka puedan complacerte mucho más de lo que yo lo hago…
No sabía si estaba hablando en serio, Kakashi no quería que Sasuke se marchara, ya había pasado demasiado tiempo lejos y le gustaba demasiado su compañía, tampoco quería que Iruka o A lo tocaran, no creía que ellos pudieran darle lo que necesitaba, tampoco les interesaría hacerlo.
— Yo… yo lo siento…
Susurro sintiendo que se sonrojaba, debía ser todo un espectáculo, ya que con su palidez cada vez que eso ocurría era demasiado notorio, una vez le habían dicho que parecía que su rostro estaba a punto de incendiarse.
— Falta algo Kakashi…
El Hokage al principio no supo que era lo que faltaba, se había disculpado por lo que fuera que Sasuke tuviera en mente, pero al ver que se servía una copa de sake, acomodándose en su cabecera, supuso que tenía que mencionar su nombre, tal vez porque estaba pidiendo perdón.
— Sasuke…
Su amante sonrió, pero eso no era suficiente para él, al mismo tiempo el clon seguía deleitándose con su espalda, acariciándolo con sus manos, marcándolo con sus dientes, dejando suficientes marcas de propiedad en su piel pálida.
— No creo que entiendas porque me estas pidiendo perdón Kakashi…
Comenzó a pensar de que se suponía que se estaba disculpando, por el reto, por no creer que era suyo, no, eso no era, Sasuke no hablaba en serio cuando pronuncio aquellas palabras, tampoco creía que su amante lo dejara libre así como así, deseaba que fuera suyo, eso Kakashi podía comprenderlo perfectamente, de pronto lo supo, sintiéndose sumamente culpable por eso, por dejarlo atrás.
— Siento haberte abandonado, no volverá a ocurrir…
Sasuke asintió complacido y antes de que Kakashi pudiera ahondar en su disculpa su clon volvió a azotarlo, provocando que casi gritara esta vez, calmándolo con sus caricias poco después, limpiando una pequeña lagrima que escapaba de sus ojos.
— Una… siento haberte abandonado, Sasuke.
Cada uno de los azotes fue seguido de aquella disculpa, cada vez su espalda estaba más roja, de algunas cuantas heridas brotaban pequeños hilos de sangre, los que Sasuke bebía con deleite, acariciándolo con delicadeza, susurrándole palabras dulces, felicitándolo por su esfuerzo y su resistencia, prometiéndole que jamás lo abandonaría, no ahora que se le había entregado de aquella forma.
— Treinta… Sasuke… lo siento… mucho…
Al finalizar el último azote, Sasuke se levanto de su asiento en su cama, colocándose a sus espaldas, sentándose debajo de su cuerpo, acariciando su piel magullada con lentitud, sonriendo cada vez que Kakashi producía un ligero gemido.
— Espero que jamás vuelvas a intentar dejarme Kakashi…
Su antiguo sensei negó aquello con un movimiento de su cabeza, sin pronunciar una solo palabra, notando que las manos de Sasuke recorrían sus muslos, liberando sus piernas y sus brazos de pronto, dejándolo caer sobre su propio cuerpo, sosteniéndolo en su caída.
— Ahora como has sido un muy buen chico Kakashi, creo que es hora de recompensarte por tu esfuerzo…
Kakashi recargo su frente en el hombro de Sasuke, sintiendo como acariciaba su cuerpo con delicadeza, recorriendo sus muslos, acariciando su sexo, el que aun quería derramarse pero no podía hacerlo.
— Sasuke… por favor… tengo que…
El menor lo silencio con un beso levantándolo por las caderas, colocándolo arriba de su propio sexo, restregando su rostro contra su pecho, mordisqueando uno de sus pezones al mismo tiempo que pellizcaba el otro, torciéndolo con un poco de fuerza.
— Aun falta lo mejor…
Kakashi se aferro a su espalda como respuesta, sintiendo como Sasuke lo empalaba con su hombría de un solo movimiento, empeorando el calor de su cuerpo y la necesidad de su sexo por ser libre.
— Por favor…
El joven Uchiha se detuvo unos segundos acostumbrándose a esa deliciosa sensación, maravillándose de cómo el cuerpo de Kakashi lo rodeaba, como aun seguía siendo apetitosamente estrecho, no tanto como la primera vez, pero lo suficiente como para volverlo loco de deseo.
— Eres delicioso y estas tan caliente…
Kakashi se limitaba a gemir con cada embiste, suplicándole que lo dejara terminar, su cuerpo estaba sonrosado, cubierto de sudor, tan caliente que parecía tener una fiebre alta, pero lo único que le pasaba era que el deseo se había apoderado de sus sentidos.
— Por favor… déjame venirme…
Sasuke amaba esa voz y ese cuerpo, aquellas suplicas, como Kakashi se le entregaba de aquella forma tan completa, dejándose llevar por sus emociones, sus deseos, su lujuria por su cuerpo, tal vez por el mismo.
— En especial aquí abajo…
Pronuncio rodeando su sexo con su mano, sintiendo que estaba a punto de derramarse en el cuerpo de su amante, quien rodeaba su cuerpo gimiendo ahora con delicadeza, señal inequívoca que su cuerpo estaba llegando al límite.
— Me gusta cómo te vez así…
Kakashi se estremeció al escucharle, sintiendo que sus dedos solo empeoraban la presión en su sexo, como su próstata era golpeada sin misericordia y la voz de Sasuke en su oído, moviendo algunos de sus cabellos plateados.
— Tal vez deba dejarte el anillo toda la noche… qué opinas, crees que puedas soportarlo…
Kakashi negó aquello con un movimiento de la cabeza, comenzaba desesperarse por ser libre, amando cada segundo de aquellas caricias, pero creyendo que era demasiado para él seguir con ese ritmo, mucho menos con ese anillo apresando su miembro.
— Sasuke no seas cruel… por favor…
Repentinamente su amante se derramo en su cuerpo, jadeando con fuerza al mismo tiempo que mordía su cuello, dejando otra marca junto a sus hermanas, haciendo que comenzara a sentirse como uno de los juguetes de sus Ninken.
— Por favor…
Antes de que pudiera finalizar aquellas palabras Sasuke libero su sexo del anillo y un mar de líquido blancuzco salió disparado, manchándolos a ambos con él, Kakashi nunca había sentido nada como eso, derribándose sobre su amante, temblando por aquella sensación, tratando de recuperar su aliento.
— Fuiste muy bueno Kakashi…
Sasuke lo recostó entonces en su cama y comenzó masajear su cuerpo, sus brazos, sus piernas, haciéndolo sentir como algo precioso, aun las marcas rojizas de su espalda le dolían menos cuando las recorría con sus dedos, eso era imposible, su antiguo alumno no conocía jutsus curativos, aun así, la dulzura de sus caricias eran suficiente para él.
— ¿Estás bien?
Pregunto besando su hombro con delicadeza, cubriéndolo con una sabana limpia, apartando las que estaban húmedas sin mucho esfuerzo.
— ¿Te hice daño?
A Kakashi le pareció divertida aquella pregunta cuando su espalda seguía ardiéndole, pero no, no le había hecho daño ni nada que él no le permitiera realizar, después de todo nunca pronuncio su palabra de seguridad.
— ¿Así que soy tuyo?
Kakashi tenía los ojos cerrados, su cabeza recargada debajo de una almohada, al mismo tiempo que Sasuke proseguía con sus tiernas caricias, colocando uno que otro beso en su hombro, cuello y mejilla.
— Sí, lo eres y no dejare que nadie te aparte de mi lado.
Kakashi se dio la vuelta en su cama, acariciando su mejilla con delicadeza, sonriéndole.
— Y yo no tengo nada que decir al respecto, no crees que elija quedarme contigo…
Sasuke cerró los ojos, permitiendo que Kakashi lo rodeara con sus brazos, recargándose en su pecho, generalmente nunca se quedaba en la cama con sus amantes, algunas ocasiones él simplemente se marchaba o en otras tantas los corría, pero con su antiguo sensei era diferente.
— Nunca lo has hecho, siempre has preferido a Sakura o a Naruto, a cualquiera antes que a mí…
Kakashi trato de levantarse, pero la fuerza de Sasuke lo evito, quería permanecer toda la noche en aquella posición, con su amante entre sus brazos, de esa forma ambos lograban conciliar el sueño con mayor facilidad.
— Te prometo que ahora será diferente… esta vez no te quedaras solo Sasuke, me tienes para ti…
Aquello era lo más dulce que jamás había escuchado y era lo único que necesitaba oír de los labios del mayor para sentirse seguro, Kakashi quería estar con él, eso era más de lo que se merecía pensó en silencio, notando como poco a poco su antiguo sensei comenzaba a quedarse dormido entre sus brazos.
— Ya no volveré a fallarte…
Eso también era una promesa que el mayor se hacía para sí mismo, comprendiendo que Sasuke estaba enojado por no haberlo regresado a casa como debió hacerlo, por permitir que se marchara y que tal vez nunca entendería por todo lo que tuvo que pasar para volverse el hombre que era en esos momentos, el muchacho que fue en el pasado, pero esta vez ya no le permitiría regresar a las sombras ni estar solo, de ser necesario, lo acompañaría en ellas.
— Nunca más…
SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK
Naruto llego esa mañana directamente a la Torre del Hokage, estaba emocionado por la respuesta de Gaara, su amigo estaba dispuesto a darle una segunda oportunidad a Sasuke y creía que tanto Sakura como Kakashi estarían complacidos por ello.
Ya pasaba de medio día por lo que esperaba ver a su sensei enfocado en su trabajo como era su costumbre, sin embargo, al único que encontró fue a Shikamaru y a Sakura, el primero estaba visiblemente molesto, ella parecía preocupada por algo.
— ¿Dónde está Kakashi sensei?
Pregunto un poco sorprendido, esperando que nada malo le hubiera pasado a su sensei, Shikamaru pronuncio algo entre dientes que sonaba como que no quería ni siquiera pensarlo.
— No lo sé, no lo hemos visto desde que Sasuke se lo llevo de la oficina ayer por la noche, Kakashi estaba demasiado cansado por su reto.
Sakura le comento a Naruto, sabía que estaba contradiciendo las ordenes de Kakashi, pero no creía que el cortejo del Raikage pudiera ser algo que debían tomar a la ligera, mucho menos con la renuencia de su sensei a tomar un guardaespaldas.
— ¿De qué estás hablando?
Naruto no comprendía nada de lo que le estaban diciendo, sólo que no le gustaba como sonaba lo que había dicho Sakura con demasiada naturalidad, estaba preocupada, pero no creía que por las razones correctas.
Aun recordaba lo que Sasuke le dijo al rechazar su ayuda, la razón por la cual había regresado a su aldea, una que no pensaba fuera cierta, pero parecía que sí lo era, haciendo que no supiera que pensar.
— Sasuke duerme en el departamento del Hokage desde que llego y ayer fue quien le ayudo a regresar a su casa, me imagino que aun sigue dormido, eso debe ser todo.
Pronuncio Shikamaru, quien creía saber que era lo que estaba pasando entre esos dos, todas las señales estaban allí, así como había visto al propio Sasuke besando a Kakashi en su oficina, actuando como si fuera dueño del lugar.
— No estaba durmiendo contigo…
Susurro Sakura sin comprender las razones de Sasuke para rechazar la hospitalidad de Naruto y aceptar la de su sensei, recordando la visible molestia de su antiguo compañero cuando supo que el Raikage lo deseaba.
— No, rechazo mi ayuda, dijo que no se sentía con el humor de aguantar a un idiota, ya sabes cómo es Sasuke, cree que es mejor que todos los demás.
Naruto trato de sonar indiferente, pero creía que debía cerciorarse que su antiguo compañero no hubiera realizado alguna locura, sin embargo, aun quería saber de qué reto estaban hablando.
— ¿De qué reto hablabas?
Sakura inmediatamente le explico que había ocurrido en la reunión acordada fuera del deber, como Kakashi se había enfrentado con A y se había llevado la victoria, así como el Raikage no aceptaba su derrota por lo que pensaba que estaba en peligro.
Ahora entendía lo que le había dicho Killer Bee la última vez que pudieron verse, durante una de sus vacaciones no programadas, un poco antes de que su hermano diera con él y le obligara a regresar a su aldea para que cumpliera con su deber.
SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK
Killer Bee estaba sentado a un lado suyo después de un entrenamiento bastante pesado, habían destruido demasiado de aquel paisaje, pero se divirtieron como nunca, eso era el resultado de compartir las mismas obligaciones y tener un líder que realmente se preocupaba por ellos.
— ¿Tu hermano sabe que estas aquí?
Su amigo sonrió, imaginándose que ya lo sabía y que estaría furioso por sus nuevas vacaciones, encogiéndose de hombros.
— Me imagino que ya lo sabe, no creo que se tarde en llegar a recogerme, a veces es demasiado necio…
Naruto asintió, aun recordaba que se había negado a perdonar los crímenes de Sasuke, que aun creía que debía pagar por ellos, así como lo mucho que les costó convencerle de permitirles pelear en la guerra.
— Hablando de necedades, es aun peor cuando se interesa en alguien más…
Naruto suponía que ese debía ser el caso, no se imaginaba al Raikage haciendo algo a medias, después de todo se arranco un brazo para tratar de asesinar a Sasuke y decía estar preparado para realizar su deber si algún día su hermano o él se convertían en un peligro.
— No me imagino quien es la pobre afortunada que se gano su atención…
Eso lo dijo en son de broma, pero Bee se puso muy serio, como si hubiera adivinado sus pensamientos, unos que parecían preocuparlo por alguna razón.
— Mi hermano es difícil de tratar, pero en general es un amante considerado y protector, creo que la última persona que se gano su afecto fue bastante feliz…
Naruto asintió, si su afecto era correspondido podrían pasar por alto su mal carácter, aunque no se imaginaba a nadie que tuviera tanta paciencia.
— Aunque no creo que esta vez le correspondan y eso hará que A sólo se encapriche mucho más…
Bee no parecía contento por eso, en realidad se veía visiblemente preocupado.
— ¿Quién es ella?
Naruto tenía curiosidad por saberlo, esperaba que no fuera Sakura ni la vieja Tsunade, aunque debía admitir que con la antigua Hokage podía ver que tenían mucho en común, exceptuando que ella amaba su soltería.
— Sólo puedo decirte que vive en tu aldea Naruto.
SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK
Poco después A llego por su hermano, enfureciéndose como era su costumbre, obligándolo a regresar sosteniéndolo por la cabeza y aunque Bee era mucho más fuerte que el Raikage, simplemente lo siguió, tratando de convencerlo de que merecía unas vacaciones fuera de su aldea.
Naruto ingreso por la ventana de su antiguo sensei y estaba a punto de saludarle con una mano levantada a la altura de su cabeza cuando lo vio, Sasuke rodeaba la cintura de su Kakashi, estaba besándolo, al mismo tiempo que el mayor, ataviado con su uniforme trataba de soltarse de su antiguo compañero.
Por un momento no supo que decir o que hacer, sin embargo, cuando Kakashi rodeo el cuello de Sasuke con sus brazos, carraspeo un poco, anunciando su presencia.
— Kakashi… déjalo ir...
Pronuncio lo único que le vino a la mente, sonando como si creyera que Sasuke necesitaba de su auxilio, quien se tenso casi inmediatamente, sin dejar ir a Kakashi, quien se sonrojo visiblemente al notar que los habían visto.
Notando también como Kakashi no llevaba puesta su máscara y en su muñeca, un poco por encima de su guante, había una marca como de cuerdas, la que era muy visible debido a la palidez de su piel.
— Obviamente soy yo quien lo tiene preso Naruto, no Kakashi…
Alego Sasuke sin separarse de Kakashi ni un centímetro, quien apenas logro liberarse para poder ponerse su máscara en su sitio, bajándose las mangas de su uniforme, cubriendo todo su brazo.
— Te lo estaba diciendo a ti Sasuke.
Respondió Naruto, sintiéndose bastante incomodo, notando que su sensei estaba apenado y que Sasuke sonreía con orgullo, casi como si el que los hubieran visto fuera un pequeño triunfo personal.
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