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Locura y deseo. por Seiken

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Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero haciendo esto, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…

Avisos:

Esta historia es de género Slash o Yaoi, Kakashi es uke como en mis otras historias, y contiene un Sasuke/Kakashi.

Locura y deseo.

Capitulo 10: Sorpresa.

— Te lo estaba diciendo a ti Sasuke.
Respondió Naruto, sintiéndose bastante incomodo, notando que su sensei estaba apenado y que Sasuke sonreía con orgullo, casi como si el que los hubieran visto fuera un pequeño triunfo personal.

De todas las formas en que esperaba se diera a conocer esa información esa era la que menos deseaba que ocurriera, al menos, fue Naruto y no Sakura quien los observo, de lo contrario creería que estaba inmerso en alguno de los libros de Jiraiya.

Suponía que debía darle una explicación a su alumno de cabellera rubio, reconocía aquella expresión como una de enojo, estaba sonrojado y sus ojos estaban entrecerrados, mirándolos fijamente, esperando escuchar que tenían que decirle, actuando casi como si lo hubieran traicionado.

— ¿Y tu quien eres para decirme que hacer?

Pregunto Sasuke ignorando la molestia de Naruto, dando un paso en dirección del joven rubio, quien también dio un paso hacia él, no quería ninguna clase de discusión a esa hora del día y sí ocurría llegaría aun más tarde a su oficina de lo que ya lo haría después de que su amante hiciera lo posible por retrasarlo.

— Hablaremos después, no destruyan mi departamento.

Pronuncio repentinamente cambiando de idea, utilizando una técnica de sustitución, saliendo por la ventana como un cobarde, no era que lo fuera pensó, diciéndose que era lo mejor, solo no quería empezar ese día con problemas, terminarlo con ellos era otra cuestión diferente.

— ¿Se marcho?

Sasuke estaba sorprendido, Kakashi se había marchado sin darles una explicación, todo por culpa de Naruto, quien seguía con aquella postura, esperando que respondiera a cualquier absurda pregunta que tuviera.

— ¿Qué esperabas?

Respondió Naruto con naturalidad, casi como si supiera algo de su sensei que él no, eso le molestaba demasiado, no era justo que el rubio idiota conociera mucho más a su amante que él mismo.

— Kakashi sensei no es bueno lidiando con sus propios sentimientos, lo sabrías si te hubieras quedado, Sasuke.

No debía recordarle sus errores, esos los conocía perfectamente, por lo que no le permitiría a Naruto, quien no comprendía como se sentía al regresar a esa aldea y tratar de olvidar el doloroso pasado solo para estar con Kakashi, juzgarlo como si fuera superior.

— ¿Qué diablos quieres Naruto?

No estaba dispuesto a perder su tiempo, quería que le explicara su molestia y su aparente actitud protectora, si es que estaba leyendo bien sus expresiones, ahora él se encargaría de cuidar a Kakashi, así que el Kyubi le ayudara si acaso quería interponerse entre ambos o lo que veía eran celos.

— Eso debería preguntártelo yo, no es justo que juegues con Kakashi de esa forma.

Naruto estaba seguro que las intenciones de Sasuke no eran las mejores, una pequeña voz en su cabeza se lo decía, una que por el momento estaba escuchando y que no quería reconocer como nada en particular.

— ¿Quién dice que estoy jugando?

Sasuke estaba visiblemente molesto, mirándole de pies a cabeza, con los brazos cruzados delante de su pecho, esperando una respuesta a su pregunta, acaso no se lo había dejado claro el día que regreso para negarse a recibir su ayuda.

No le había dicho que regreso por alguien que amaba, para que pudieran estar juntos, aunque aun seguía sintiendo aquella aldea como la causante del sufrimiento de su hermano, la masacre de su clan.

— Además, nadie te nombro su guardián, Kakashi sabe lo que hace y quiere estar conmigo.

Nadie lo había nombrado su guardián pero había visto demasiado tiempo a su sensei solo para saber que no era justo que se aprovecharan de su desesperación, de su necesidad por contacto humano, el cual Sasuke estaba utilizando a su favor desde que llego a esa aldea.

— ¿Y tú quieres estar con él?

Aquella pregunta era la más extraña que le habían hecho, por supuesto que deseaba salir con él, sí no fuera un ninja renegado pasaría cada minuto del día en su compañía o al menos, una muy buena parte de este.

— No dormiría con él si no fuera así, idiota.

Naruto aun recordaba lo que Sasuke le dijo esa primera noche y tal vez aquello era lo que más le angustiaba, que cumpliera al pie de la letra su cometido, no quería perder a Kakashi, aunque era su mejor amigo, el único que lo comprendía, o tal vez por eso, creía que las acciones del joven Uchiha no eran del todo sinceras.

SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK

—No me quedare aquí Naruto.

Pronuncio de pronto cuando Sakura los dejo a solas en su departamento, levantándose con pereza, pensando que ya iba siendo momento de hacerle una visita a su sensei, con quien se moría de ganas por charlar y realizar otras actividades.

— ¿Por qué no?

Sasuke bufo al escuchar esa pregunta, encontrándola absurda, ese departamento apenas era lo suficientemente grande para los dos, sin contar que no regreso para permanecer mucho tiempo en compañía de Naruto, sino para dormir en los brazos de Kakashi, una vez que cumpliera su promesa.

— No regrese para recordar los viejos tiempos Naruto, vine por alguien de esta aldea.

Aquella respuesta la pareció sumamente extraña, tal vez creía que se trataba de Sakura o de Ino, o de alguna otra shinobi, seguramente no pensaba que había regresado porque sabía lo que su sensei escondía debajo de su máscara y que una sola probada no era suficiente.

O que su sueño, uno que había sustituido el de la venganza era el tenerlo solo para él, su amor, su atención, su afecto, de tal forma que jamás volverían a estar solos, porque en el fondo creía que Kakashi comprendería un poco de su soledad y su pasado.

Así como el mismo quería escuchar de los labios de Kakashi su propia historia, quienes eran los nombres que visitaba en la piedra memorial de su niñez, aunque sospechaba que ya conocía muchos de ellos.

— ¿Viniste por alguien?

Naruto por un momento creyó que se trataba de una venganza, otro acto que causaría dolor a sus amigos, a su sensei, quien estaba haciendo hasta lo imposible por conseguirle un perdón.

Aun tratar de engañar a los otros Kages, Shikamaru le había dicho que planeaba encontrarse con Gaara para pedir por la vida de su antiguo alumno.

— Sí, si no supiera que le causaría demasiados problemas al Hokage ni siquiera me hubieran visto, en realidad, me hubiera llevado a mi amante lejos apenas tuviera la oportunidad.

Se negaba a creer que Sasuke hiciera un acto como ese, era imposible y bastante absurdo, su antiguo compañero no era quien se dejara llevar por sus sentimientos, de eso estaba seguro, mucho menos secuestraria a alguien, sin contar que tanto Ino como Sakura lo seguirían al fin del mundo sólo por un poco de su afecto.

— Estas hablando de secuestrar a alguien, Kakashi sensei no estará contento cuando escuche esto.

No lo estaría porque sabría que hablaba de él mismo y si no fuera el Hokage, de haber visto su cabellera plateada entre la multitud abría actuado exigiéndole su promesa, una que le parecía maravillosa.

— Claro que no, pero como estoy seguro que me corresponde, desde este día hasta que nos marchemos, estaré durmiendo en su departamento.

Respondió con soltura, saliendo por la ventana, desapareciendo en la noche dejando a Naruto nervioso y ligeramente angustiado, no quería que Sakura se marchara con él, tampoco que se metiera en más problemas si su amor no era correspondido, su sensei debía saberlo cuanto antes, sí no supiera que Iruka Umino le había invitado a salir esa misma noche.

Por lo que espero el momento adecuado, esperando que Kakashi pudiera hacerlo reaccionar o por lo menos convencerlo de no cometer más absurdos.

SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK

Sasuke no era de las personas que actuaban de esa forma, nunca había engañado a nadie para lograr sus propósitos, en realidad era demasiado directo, casi como él, pero no estaba seguro de que esta vez quisiera quedarse.

Eso le preocupaba porque si terminaba descubriendo que su sensei no era lo que necesitaba, sólo se marcharía, así sin más, como en el pasado, dejando tanto a Kakashi como a Sakura con el corazón roto.

— Supongo que no, pero aun así, Kakashi no se marchara contigo.

Le advirtió, estaba preocupado de que lo hiciera, cada uno de ellos tenía su propia culpa que cargar, creía que Kakashi al ser responsable directo de Sasuke cuando eran pequeños, él cargaba con una piedra mucho más grande que la suya.

— Sí el quiere hacerlo yo no me negare a ello.

Fue la respuesta segura de Sasuke, no planeaba marcharse, pero no le dejaría creer que él podía decidir sobre su relación con Kakashi, los únicos que podían elegir si se quedaban o se marchaban, eran ellos, y por el momento estaban complacidos con su relación.

Naruto de pronto pensó que tal vez por esa misma culpabilidad estaba dejándole hacer a Sasuke lo que deseara en esa aldea o en su cama, no estaba en contra de eso por supuesto, en realidad estaba feliz porque su amigo regresara, que fuera perdonado por los Kages, que reiniciara su vida como uno de los ninjas de su aldea natal, pero al mismo tiempo se preocupaba de que cambiara de opinión con la facilidad con la que siempre lo hacía, que se arrepintiera y que ahora no fuera Sakura quien sufriera por eso, sino también Kakashi.

— Sakura piensa que ahora que has vuelto tiene una oportunidad de estar contigo.

Recordando la felicidad de Sakura no quería que pensara que su sensei la había traicionado, otra de las razones por las cuales no era una buena idea que estuvieran juntos, porque tarde o temprano lo descubriría y eso sería sumamente malo.

— Sí, ella siempre ha sido muy tonta.

Sasuke seguía comportándose de aquella forma fría, tal vez nunca cambiaria, sin sentir remordimiento por romperle el corazón a Sakura, o a cualquier muchacha que alguna vez fijo su vista en él.

— Ella está enamorada de ti Sasuke.

Naruto sabía que Sasuke no correspondía a los sentimientos de Sakura y que tal vez nunca lo haría, no obstante, no era justo que viera como su antiguo amor regreso pero no para estar con ella sino para seducir a su sensei, quien por lo que había visto unos momentos antes ya había caído a sus pies.

— Lo sé, pero yo nunca he correspondido a sus sentimientos y jamás le he dado una señal de que pueda llegar a suceder, sí ella sufre por esto no es mi problema, ni el de Kakashi, así que no lo metas en esto.

Sasuke comenzaba a perder la paciencia, esperaba que Naruto se molestara con Kakashi por haberle roto el corazón a Iruka, algo que no paso porque ese Chuunin creía que su sensei era demasiado trabajo, pero no esperaba que su único amigo se enojara por verlos juntos, no creía que Sakura tuviera algo que ver realmente, por lo que se preguntaba cual era la razón de aquel extraño comportamiento.

— Sasuke, Kakashi siempre ha estado muy solo, empeoro con su nombramiento como Hokage, no es justo que te aproveches de eso.

El no se estaba aprovechando de nada, si es que no contaba su última misión, de aquella sí que tomo partido, pero ahora no lo hacía, sólo trataba de acercarse a Kakashi, eso no podía ser tan malo como Naruto lo trataba de hacer creer.

— ¿Por qué estás haciendo esto?

Quería saberlo, tal vez escuchar que Naruto estaba celoso o que estaba seguro que lastimaría a Kakashi porque solo estaba jugando con sus sentimientos, tratando de ganar su perdón, pero esa forma de pensar no le quedaba al rubio atolondrado, así que necesitaba comprender su razón para esa actitud sobre protectora.

— Ya te lo dije.

Naruto no le diría que Kakashi podía sentirse culpable por lo que paso con él y que tal vez entregándole su cuerpo era una forma de compensarlo por eso.

— Hay algo más, lo sé.

Tampoco que él único que seguía a su lado después de todo ese tiempo, que compartía mucho de su tiempo libre con el Hokage era él, nadie más, ni siquiera Sakura, no quería que eso cambiara por que había llegado Sasuke.

— Te lo pido Sasuke, no lastimes a Kakashi, no es justo…

SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK

Kakashi generalmente caminaba todo el largo trayecto hacia su torre leyendo uno de sus libros, respondiendo a los saludos que se le daban con un ademan de su mano derecha sin despegar sus ojos de su lectura, no era nada diferente a su vieja actitud y le ayudaba a pensar en su trabajo con mayor claridad, sin contar que le permitía hacerse el tonto algunos minutos extra.

Ese día Sasuke lo estaba tratando de convencer de no ir a su torre, colocarse cada una de sus prendas fue toda una batalla, en especial las primeras, sólo fue cuestión de suerte que Naruto los interrumpiera, de lo contrario creía que no hubiera asistido a su deber en todo el día.

Shikamaru lo reprendería, ese muchacho era demasiado serio para su propio bien, pero no le sorprendía en lo absoluto, era un Nara entrenado por Asuma, aquella actitud sólo era el resultado de su pasado, como cada uno de los shinobis o civiles de su aldea.

Como su pasado y el de Sasuke, el que pensaba tarde o temprano llegaría tocando a su puerta con toda la furia de los Kages, una situación para la cual debía estar preparado.

De pronto más que escucharlo lo sintió en el aire y sonrió, ya había pasado el largo año de misión, sólo era cuestión de días u horas en este caso para que su buen amigo regresara, por lo que preparándose para recibirlo, trato de esquivar el fuerte abrazo que el viento anunciaba.

En un abrir y cerrar de ojos, dos fuertes brazos lo rodearon como si quisieran romperle la espalda, acompañados de una voz masculina que balbuceaba algunas palabras de aliento, felicitación y regocijo, las que estaban acompañadas de un llanto un tanto extrañó pero a él le hacían sentir en casa.

Cuando por fin logro liberarse de Gai, el seguía sonriendo mirándolo de arriba hacia abajo con aprobación, después de todo sí se había vuelto el Hokage de la aldea, un puesto que nadie más que él se merecía.

— Lee.

Su alumno como aquella vez le alcanzo un ramo de flores, las que Gai le entrego con ceremonia, felicitándolo por su nuevo puesto, asegurándole que sería un excelente Hokage.

— Te estaba esperando Gai, tengo un trabajo para ti.

Gai asintió con aquella mirada que le decía a Kakashi que estaba pensando en retarlo a un duelo, el cual esta vez aceptaría con muy pocas quejas, sólo las necesarias para que no creyera que era fácil de convencer ahora que estaba atrapado detrás de un escritorio en un trabajo burocrático, de lo contrario jamás pisaría su oficina, entre sus libros, Sasuke y Gai.

— Necesito un guardaespaldas y no pensé en nadie mejor preparado que tu.

Aquella petición emociono a Gai, quien ya estaba visiblemente excitado, haciéndole creer que realmente sentía ese puesto como un gran honor.

— ¡Sera un honor Kakashi! ¡Proteger la espalda de nuestro honorable Hokage será mi única meta de hoy en adelante!

Kakashi asintió, no esperaba nada menos que eso de su viejo amigo y rival, observando la torre a donde se suponía que se estaba dirigiendo, prefirió ser arrastrado a cualquier reto que Gai hubiera ideado, ya mañana podrían regañarlo se dijo.

— Adelante Gai, dilo.

Gai por un momento dudo si debía retar a su Hokage, pero decidiendo que ellos eran eternos rivales mucho antes de eso, asintió, llevando sus manos a su cintura.

— ¡Una carrera querido rival! ¡Sí pierdo recorreré la calzada principal de la aldea haciendo lagartijas y después, sentadillas quinientas veces!

Eso le recodaba los viejos tiempos, así que asintiendo comenzaron su carrera, provocando que una nube de polvo se elevara, al mismo tiempo que una multitud de pequeños artículos que variaban entre cucharas de cocina hasta ganchos de ropa o piedras eran lanzadas en dirección del otro, interceptadas y vueltas a utilizar como un arma para entorpecer su paso.

Para los habitantes de la aldea, quienes ya estaban acostumbrados a esos extraños retos, este paso desapercibido, Shikamaru de sólo asomarse por la ventana vio que Gai había regresado a la aldea y supuso que su Hokage ya no se presentaría durante todo ese día.

Algunas horas después, cuando al fin Gai y Kakashi estaban sentados en los campos de entrenamiento, después de ser derrotado por su rival, el Hokage quiso culpar en silencio a Sasuke y al Raikage por su mal desempeño, ese muchacho lo había dejado demasiado agotado y adolorido.

— ¡El trabajo de escritorio no te va bien rival, has perdido algo de tu condición física en este año!

Kakashi asintió, había dejado de entrenar después de ser nombrado Hokage, pero ese era un error que pensaba corregir, tomando en cuenta que A volvería a retarlo en dos meses.

— Sí, ya no tengo mucho tiempo libre.

Gai asintió, eso debía ser seguro, Tsunade Sama siempre estaba inmersa en sus deberes, aun después de la guerra y con los tratados de paz, no creía que con su rival eso fuera diferente.

— Aunque… te vez… ¿contento?

Aquello sorprendió a Kakashi quien casi inmediatamente se sonrojo, tratando de encontrar una respuesta que negara las suposiciones de su amigo, quien podía ver las marcas de sus brazos, ya que durante la carrera volvió a subir sus mangas, un reflejo que era difícil de ignorar.

— ¡Has encontrado una preciosa compañera!

Casi grito, mucho más emocionado de lo que Kakashi lo estaba, pero al ver su expresión, recordando que su amigo en realidad nunca había salido con demasiadas mujeres y que prefería al sexo opuesto, mantuvo su sonrisa, pero estaba vez era una que claramente decía que él sabía algo que los demás no, sintiéndose orgulloso por ello.

— ¡Es compañero! ¡En tu juventud al fin has encontrado a ese precioso ser con quien compartir tus anhelos, dichas y victorias! ¡Y yo que temía que pasarías el resto de tus días en soledad! ¡Pero no, al fin has encontrado a tu amado! ¡Uno muy aventurado por lo que puedo deducir!

Kakashi no creía que pudiera estar más rojo o que Gai pudiera ser aun más escandaloso y repentinamente, notando que algunos shinobis les observaban cubrió su boca con la palma de su mano, silenciándolo con ella.

— Sí, sí, sí, pero no quiero que nadie lo sepa aun, Gai, puedes guardar silencio.

Gai asintió, pero Kakashi no le creería aun, por lo cual, manteniendo su mano en su boca, notando que algunos shinobis estaban cuchicheando, sorprendidos con lo que sin duda sería el nuevo chisme del mes, uno que iba acompañado de Iruka y su reto, colocándolo a él, el Hokage, en la mira de los chismosos quiso responder las preguntas que supuso le seguirían a esa ruidosa declaración.

— Tengo un amante, sí, es serio, no lo sé, quiero que los demás lo sepan, aun no.

Kakashi dejo ir a Gai, quien respiro hondo, tratando de formular una pregunta que le venía carcomiendo, esta tenía que ver con su nuevo puesto, ya que recordaba que los Hokages generalmente no tenían guardaespaldas, que su rival era poderoso para necesitar uno y que probablemente necesitaba de alguien en quien pudiera confiar ciegamente.

— ¿Por qué necesitas un guardaespaldas querido rival?

Pregunto Gai, por primera vez parecía que su curiosidad era mucho más fuerte que su espíritu, podía ver su preocupación, ya que casi no grito esa pregunta y eso ya era bueno, tomando en cuenta que su amigo no conocía la prudencia.

— El Raikage trato de retarme por mi mano y sé que no se detendrá.

La mirada de Gai reflejaba perfectamente su incredulidad y preocupación.

— Así que necesito de un consejero y un amigo en el puesto, alguien que no me juzgue cuando sepa quién es mi amante, y que pueda guardar silencio, alguien que me apoye en mi decisión.

Pronuncio Kakashi, esperando que Gai aceptara ese puesto a pesar de las consecuencias, porque sabía que muchos otros creerían que lo mejor era unir sus naciones, que se entregara al Raikage y que muchos otros comenzarían a dudar de su buen juicio, como él lo hacía de momentos, cuando comprendieran que era el propio Sasuke a quien había llevado a su cama, negándose a uno de sus aliados más poderosos.

— ¡Puedes contar conmigo querido rival! ¡Como tu guardaespaldas, amigo y confidente, tú y tu amado están seguros!

Aquello recibió una sonrisa de Kakashi, quien recibió un nuevo abrazo de Gai, esta vez, como una segunda felicitación, después de todo nadie lo conocía mejor que su rival y era él, quien comprendía que tan contento estaba al encontrar un amante que lo acompañara durante sus noches y días.

— ¿Quién es él?

Pregunto de pronto, rascándose la barbilla sin encontrar quien podría ser aquella persona especial para Kakashi, sin encontrar a nadie que pudiera derribar sus barreras, las que estaba seguro sufrieron un golpe tan demoledor que ya no existían más.

— Mejor que sea una sorpresa.

Respondió Kakashi, acostumbrándose a la emoción que Gai emanaba ese día, sonriendo al pensar que realmente estaba feliz por él, pasarían toda esa tarde juntos, como en los viejos tiempos y en la noche, le mostraría quien era su amante.

Esperaba que aun siguiera feliz por ellos, aunque no estaba tan seguro de ello, después de todo, a Naruto no le había gustado lo que vio, no tenía que decírselo para que se diera cuenta.

Tarde o temprano tendría que hablar con él, así como preguntarle cual había sido la respuesta de Gaara, en su premura por salir de aquella embarazosa situación, olvido recibir esa importante información.

SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK

En ese momento nadie quería acercarse al Raikage, quien después de su reunión con el Hokage Kakashi Hatake, estaba sumamente molesto, aun su ayudante trataba de pasar la menor cantidad de tiempo en su oficina.

A se encontraba sentado en su escritorio, el sombrero cubría su rostro así como su expresión, pero Bee no necesitaba verlo para darse cuenta que su reto no resulto como lo esperaba.

Ya se lo había dicho, Kakashi no correspondería a sus afectos y tampoco le utilizaría para unir las aldeas, así no era ese shinobi, aunque se preguntaba que veía su hermano en él.

Para Kakashi los compañeros de equipo eran mucho más importantes que una misión, nunca dejaba que sus emociones fueran descubiertas, había discutido con su hermano cada una de sus decisiones, en especial aquellas relacionadas con el perdón de los participantes de la guerra, era muy impuntual y leía libros que muchos considerarían de mal gusto, aun su propio hermano, en cualquier lugar, aun durante los descansos de las reuniones de los cinco Kages.

— Hermano…

Pronuncio para anunciarse, deteniéndose delante del escritorio de A, quien le observo fijamente por debajo del sombrero.

— ¿Estás bien?

No lo estaba, se sentía como un iluso, engañado sería la palabra correcta, Kakashi se había burlado de su reto torciéndolo para que no tuvieran que enfrentarse cuerpo a cuerpo, utilizando sus desventajas al máximo, aun la pérdida de una de sus manos, la que de haberla tenido, hubiera descubierto la treta mucho antes.

— Kakashi Hatake me rechazo, él se llevo la victoria cuando lo rete por su mano.

Bee se lo había dicho, Kakashi era un genio, sin contar que estaba demasiado acostumbrado a esa clase de reto con los cascabeles, para que su hermano tuviera una oportunidad.

— Así que te olvidaras de esta locura hermano, dejaras sólo al Hokage.

Naruto le dijo que esos cascabeles fueron su propia prueba ninja, así como la de su sensei, y que esta siempre tenía una treta inmiscuida en ella.

— Hizo trampa, él nunca llevo consigo los cascabeles.

Aquello lo pronuncio con una sonrisa, como si esa simple acción lo excusara de no cumplir con su palabra, por lo que le concernía a Bee, Kakashi había dejado varias partes en blanco, las que su hermano podía utilizar aunque pensara que no debía hacerlo.

— Hermano, Kakashi y tu son como el agua y el aceite, no creo que haya química entre ustedes, además, a Naruto no le gustara que no cumplas tu palabra.

A se levanto de su escritorio, no le importaba lo que Naruto pensara al respecto, tampoco lo que su hermano creyera, lo que le importaba era que Kakashi no cumplió con su palabra, que lo trato como a un mocoso insolente y que en ese momento pensaba que le permitiría burlarse de su autoridad, incumpliendo su palabra.

— ¡Ese mocoso no se burlara de mi!

Bee retrocedió un paso, pero dio varios mas con las manos levantadas, tratando de tranquilizar al Raikage, quien respiro hondo, tratando de pensar en una forma de romper ese trato, manteniendo su palabra.

— A, por favor, piénsalo con calma, ustedes dos no tienen nada en común y tú no le gustas a él, sin contar con las diferencias de edades, hasta podrías ser su padre.

Su experiencia podría darle la victoria, pero debía esperar hasta que se realizara la siguiente reunión, en ella pediría una revancha, pero esta vez se trataría de una pelea cuerpo a cuerpo, hasta que alguno de los dos se rindiera, ese sería Kakashi.

Los otros Kages no le permitirían mentir ni rechazar su trato, mucho menos torcerlo como en el primero, en esa ocasión se ganaría el privilegio de cortejarlo, no pediría que se le entregara, eso fue demasiado apresurado, pero si exigiría el derecho a intentarlo.

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— No entiendo porque estas tan enojado.

Naruto tampoco lo comprendía, sólo pensaba que no era justo que Kakashi volcara su atención en Sasuke apenas este regreso a la aldea, como si ellos dos no existieran.

Tal vez ya no podría pasar tiempo en compañía de su sensei, pero lo que más le preocupaba era que Sakura no lo tomaría bien, Kakashi sería el causante de que Sasuke le rompiera el corazón de nuevo.

— Sasuke le romperá de nuevo el corazón a Sakura.

Ella era la que mas sufriría con el regreso de Sasuke y no era justo que le dieran esperanzas para después arrebatárselas, mucho menos que Kakashi lo supiera y no se negara a su amigo como debió hacerlo.

— No creo que eso sea todo Naruto, yo creo que tu estas celoso.

Eso no era cierto, Naruto no sentía celos de Sasuke, al menos no de aquella forma, aunque si le preocupaba que su amigo también rompiera el corazón de su sensei o que cumpliera su promesa de llevárselo con él, alejarlo de su aldea.

— Lo que no entiendo es porque.

Shikamaru parecía no escucharlo en lo absoluto, absorto en sus propios pensamientos, disfrutando de su cigarrillo, el que estaba a la mitad, a punto de consumirse.

— ¿No fuiste tú quien prácticamente le suplico a Iruka Umino que saliera con tu sensei?

Eso era porque Kakashi estaba muy solo e Iruka era la única persona que parecía conversar con él, aunque cada una de esas conversaciones fueran cargadas de burla y cinismo.

— Eso fue porque Iruka Umino no puede lastimar a Kakashi sensei, él es inofensivo, además, podría hacerlo feliz si se dan una oportunidad.

Shikamaru no creía que eso fuera posible, para él sus conversaciones rallaban en la enemistad y no habría forma en que pudieran complementarse de alguna manera.

— Tal vez Sasuke podría hacerlo feliz.

Naruto negó aquello casi inmediatamente, no creía que ese fuera el caso y tampoco le gustaba la idea de que por culpa de Sasuke su sensei los abandonara como hizo en el pasado, tal vez era infantil, pero era eso lo que más le preocupaba.

— No quiero hablar de eso.

Pronuncio, recordando lo del reto del anciano A, Shikamaru podría explicarle que paso cuando él visito a Gaara, no quería creer que de pronto como por arte de magia hubieran comprendido el valor de su sensei.

— Mejor dime que paso con A…

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