Habían pasado 2 meses de que había vuelto de Ecuador; Se encontraba acurrucado en la gran cama, llena de almohadas.
-¿Vas al funeral, o prefieres que me acueste contigo?.-Preguntó la voz grave de Asami, de repente, entrando.
-No.-No respondió a ninguna de las preguntas.
-Akihito...-Lo llamó, acercándose.-Sabes que es la última oportunidad que tienes de verla.
-Yo ya no quería verla, ni a él, ni a ella.
-Ella te crió.
-De obligada, porque ni a mi madre la quiso.-Susurró.-Yo la amaba tanto, & solo dejaba que ambos me golpearan, creía que estaba bien.-Lo miró.
-Tranquilo, ¿Te quieres quedar? Te quedas.-Cerró la puerta despacio.
-¡Asami!.-Gritó, mientras las lágrimas surgían.
-¿Qué?.-Abrió la puerta, de nuevo.
-Quédate conmigo.-Se aferró a la almohada.
-¿Es en..
-Quédate.-Lo interrumpió.
Asami se acercó & dejó su celular; Andaba en pijamas, la lluvia había tapado las calles & no había podido irse, pero trabajaba desde ahí.
Se recostó de costado, estirando un brazo como almohada, & Akihito se recostó ahí. Asami lo abrazó un largo rato.
Hacía unas semanas que Akihito estaba con fiebre, & para peor, hacían 2 días que su abuela había fallecido por un paro cardíaco. Estaba en cama, & no hacía más que dormir; Habían luchado bastante para que Akihito decidiera quedarse con Asami, ya que le había ofrecido su cuidado. Las mismas 3 semanas, Asami había cumplido su palabra & no lo había tocado.
-Dame un beso.-Pidió.
-¿Qué?.-Lo miró.
-Estoy mal, ¿No eres capaz de sacar ese lado calientito que sacas cuando quieres que te complazcan, para darme amor? Necesito un poco de cariño.-Se tapó.
-No sé como se hace eso.-Frunció el ceño.
-Eres duro, & frío.
-La tengo dura, también.
-¡Joder, hombre!.-Se sentó riendo.
-Te hice reír.-Dejó ver una sonrisa.
-Lo estás haciendo bien.-Se sentó sobre él, dándole la espalda; & se apoyó contra su pecho.
-Me alegro por eso.-Rodeó su cintura.
-Mh.-Agarró sus manos, jugando con ellas.-¿Nunca te has sentido muy decaído?
-Sí.-Susurró.-Muchas veces.
-Nunca me has dicho.-Apoyó su cabeza en su hombro para poder verlo un poco, aún de espaldas.
-No me gusta que le gente sepa cuándo estoy mal. Tampoco cuándo estoy feliz.
-Eres raro.-Sonrió levemente.
-Tu también eres raro; Creí que eras feliz cuándo te vi, & simplemente eres... Tú. Casi siempre preocupándote por todo, alterado, muchas veces triste, & otras veces feliz, saltando por ahi. & ese es el Akihito que me gusta, el que todo el tiempo grita & se ríe, el que me hace bromas.
-Aunque pongas cara de enojado.-Sonrió.
-Aunque lo haga.-Soltó una pequeña risa.-¿Seguro que no quieres ir?
-Le agradezco todo lo bueno que hizo, de corazón. Pero nunca voy a perdonar el maltrato que me dio casi toda mi vida.
-Debes hacerlo.
-Mira quién habla, el que resuelve todo con sangre.
-Has lo que quieras.-Le besó la mejilla.
-Se me antoja un poco de esos jueguitos que tienes, para olvidar los problemas.-Susurró.
-Akihito, ¿Justo hoy?
-¿Tu quieres que siga pensando en la gente que me golpeaba & que hasta quisieron darme en adopción cuándo mis padres murieron, los que no querían que naciera cuándo estaba en mi madre?.-Las lágrimas se le resbalaron, pero los labios de Asami lo capturaron, subiendo su cuerpo encima de él.
-Lo siento.-Susurró, levantándolo.
-¿A dónde vamos?.-Preguntó.
-Al balcón.
-¿Para qué?.-Se apoyó en su hombro.
-Vemos el aterdecer.-Abrió el ventanal.
-¿Te gusta?.-Preguntó.
-Sí, pero me deprime verlo solo, con una copa de un amargado wisky, vestido de traje, en mi oficina.-Confesó.-En cambio contigo.-Lo sentó en el barandal, con la vista hacia delante, los piel colgando a la profundidad & altura de la calle. Lo rodeó firme por la cintura.
-En pijamas, despeinado.-Rió apoyando su mejills contra la de él.-En este balcón precioso, que deja ver un sol potente & oscuro, es hermoso.-Cerró los ojos agradeciendo la brisa.
-Verdad que sí.-Suspiró.
-Traigo algo de beber, ¿Quieres?.-Lo bajó dejándolo en la terraza, seguro.
-Sí.-Asintió, estaba en bóxers, casi friolento.
-Ponte algo, ya vengo.-Le besó la frente & se fue, llevaba puesto solo un pantalón suelto.
Akihito entró a la habitación & se puso lo primero que encontró; Una de las únicas camisas negras de Asami. Volvió a la terraza & se apoyó contra las rejas cortas, apreciando la brisa cálida.
-Linda vista.-Le susurró dejando un beso en su hombro.
-Asami.-Suspiró.-Me asustaste.
-Era la idea.-Sonrió dejando en la mesi de piedra, dos botellas de cerveza & una bandejita de maníes.
-Frappé la birra.-Rió.
-Sé Inglés, Alemán, Español, todo lo que quieras, menos Francés e Italiano.-Soltó una pequeña risa, entregándole una botella.
-Fría la cerveza.-Volvió a reír.
-Mezclando idiomas.-Se apoyó en las rejas de costado, mirándolo.
-¿Me creías bruto?.-Levantó la ceja.
-Sí.-Miró el paisaje & soltó una risa burlona, al recibir un golpe reprochante.
-Linda tarde.-Susurró apoyándose en su brazo.
Ambos dejaron las cervezas, & Asami lo abrazó por la espalda, dándole besitos juguetones por el cuello, la espalda & la mejilla.
-Mira que bella & grande la luna.-Sonrió Akihito señalándola.
-Ajá.-Susurró mientras mordisqueaba el lóbulo de su oreja.
Asami lo dejó sobre las amplias reposeras, decisiéndose de la ropa de ambos.
Akihito correspondía gustoso a los besos. Sus ojos rasgaditos, color oscuros. Su nariz respingada, donde en el último tiempo le gustaba darle besos. & sus labios amplios, que tenían un sabor increíble que lo ensordecían sumando esos cabellos cortos, que colgaban esos mechoncitos de su frente, dejando ver el sudor.
& luego él, sus ojos bastantes de limoncitos, grandecitos, verdes azulados, su nariz, & sus labios carnosos, rojos e hirviendo, junto a su cabello alborotado, que dejaban resaltar el rojizo de sus mejillas & las gotitas saladas de sudor.
-¡Asami!.-Gimió en sususrro, cuando sintió ser penetrado.
-No me aprietes tanto.-Gimió cuándo comenzaba a moverse.
-Perdón.-Soltó una risita.-¡Ah!.-Se aferró a él, cuándo lo tocaba tan placenteramente.
Las estocadas eran profundas & suaves, lentas. "Déjame sentirme tuyo, completamente tuyo." Le había pedido, & Asami cumplió, saboreándolo lentamente, despacio, disfrutando de lo que provocaba; & no era malo hacerlo despacio de ves en cuanto.
-Te quiero, demasiado, quiero que lo sepas.-Susurró cuándo ya ambos se habían corrido.
-Sí.-Susurró.-Lo sé, Akihito.-Lo abrazó.
-Me gusta esta luna, me encanta que hayamos elegido este tiempo para esto.-Sonrió.-A pesar de la situación.
-Mh, sí.-Lo besó & ambos miraron el cielo.
Hay un momento para todo & un tiempo para cada cosa bajo la luna;
Un tiempo para nacer & un tiempo para morir;
Un tiempo para plantar & un tiempo para arrancar lo plantado;
Un tiempo para matar & un tiempo para curar;
Un tiempo para abrazarse & un tiempo para separarse;
Un tiempo para buscar & un tiempo para perder;
Un tiempo para callar & un tiempo para hablar;
Un tiempo para amar & un tiempo para odiar;
UN TIEMPO DE GUERRA & UN TIEMPO DE PAZ.
Asami había encontrado su paz & su guerra, & Akihito su guerra, & su paz.
Porque Asami en verdad parecía la guerra, porque era sobornador, comprador, conseguía lo que quería & era peligroso. & Akihito bien lo conocía así, pero también sabía que Asami no opinaba, & era callado, prefería callarse, arreglar todo a su manera & por lo bajo.
En cambio Akihito, a pesar de ser un "niño bueno" No era malo, no portaba armas, no andaba en negocios sucios, no tomaba alcohol, no fumaba; Asami bien sabía que era alborotado, gritón, reía a carcajadas fuertes, & resolvía todo a los gritos, gruñendo, a diferencia de él, que solo gritaba cuándo en verdad era necesario.
& así era como Asami, la guerra, aquel tipo oscuro, había encontrado la paz, a su alma vivaz & gemela que el no tenía. & Akihito, la paz, había encontrado la guerra, el peligro, la figura enorme & también amorosa, que le faltaba, & que para ambos, ¡Joder, que era necesario! La guerra & la paz, que en realidad, eran la paz & la guerra.
-También te quiero, & también es demasiado.-Confesó el grandote, cuándo lo acurrucaba en la cama, junto a él.
Los ojitos de Akihito brillaron, & solo pudo responderle un beso.
"Es que yo soy de la paz, tu de la guerra, una pareja muy normal, sobre la tierra."
"Guerra, paz & guerra, nosotros dos no somos la excepción, todo el mundo por ahí tiene su discusión."
"Que me den, corazón, cultura, porque amarte es una misión, asumo la posición, de sabiduría porque para pelear hacen falta dos."
"A veces me estás fusilando, pero como quiera sigo fiel ahí, como si fuera el otro bando, a veces tu me quieres ver morir."
"Esto es un campo de batalla, en cualquier momento unoestalla, pero monto mi barricada, con mucha templanza & amor."
"Comandante, jefe, el que se crece cuándo usted seenloquece & de repente bajo la furia desaparece, te demuestro que la calma prevalece."
"Aunque con arsenales me han tirado, con mi fortaleza ando blindado, pero te conozco yo, & se que no es con mala intención."
-En son de amor, tu, solo me sirves.-Susurró.-& sí, te quiero, & es más que demasiado.-Se besaron.
-FIN.
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