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una boda en el santuario por Sabaku no judith

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Notas del capitulo:

Solo puedo pedir disculpas por no actualizar, quería hacerlo, pero tuve ciertos problemas personales y hasta hace unos dias no podía resolverlos, pero ya esta todo bien y espero ahora ya no tardar en actualizar esta historia. Bueno como siempre, los personajes no son míos, son de sus respectivos autores.

**** En el templo de aries (una hora antes) ****


En las escaleras del primer templo, un peli lila y un peli turquesa charlaban sobre el pequeño asunto que incluía a cierto dios guerrero pretendiente del francés.

- Puede que parezca un metiche, pero... - el lemuriano miro hacia el coliseo, donde se hallaba toda la familia de cáncer - ¿Que harás cuando Surt llegue?

- Alejarlo lo mas rápido de Milo y después dejarle en claro que no quiero nada con el, pero de forma amable

- Umm... - Mu torció la boca - es probable que el no te haga caso, y Milo lo molera a golpes, ocasionando un nuevo problema bélico con Asgard. Y te juro que si eso llega a pasar, seré yo quien te aviente, solo al campo de batalla

- Mu ¿Te puedo dar un consejo?

- Claro, a solo que no sea sobre como llevar una relación de pareja, por ahí, tu si vas de mal en peor

- No es eso, pero como compañeros y amigos, lo mejor para ti es poner un poco de distancia con la familia de Deathmask, poco a poco te están cambiando la forma en la que habitualmente te comportas, ahora te he notado mas arisco. Porqué una cosa es que sus abuelos sean hermanos, y otra que tu estes siempre con ellos

- El único niño que vive en las doce casa que puede aprender malos hábitos, es Kiki; y si paso tiempo con ellos, es por que en verdad me gusta su compañía

- ¿Hablas en serio? Yo no creo soportar por mucho tiempo a personas como Death

- Prejuicios... En verdad no es tan malo como creíamos, no te niego que tiene sus momentos, pero si lo tratas, te das cuenta que es simpático. Pero en realidad paso todo ese tiempo con Sage, por que se parece mas a mi maestro que a mi verdadero abuelo

- Bueno.... - Camus dejo esa platica en paz, tal vez solo era su imaginación, la cual le decía el cambio de actitud del Aries - Mu, hay veces en la cual me pongo a pensar ¿Que habría pasado con todos nosotros, si Saga no hubiera sido influenciado por el mal?

- Vaya pregunta... Tal vez mi maestro hubiera escogido a Saga, y kanon fuera el guardián de géminis y no un general marino

- Con eso se hubiera evitado la guerra con Poseidón, el no habría reclutado a Isaac y seria el portador de la cloth del cisne - Camus se sentó apoyado de un pilar - y Hyoga jamas me hubiera matado, ya que nunca se produjo la batalla de las doce casas, por que la señorita Saori siempre habría vivido en el santuario. Y por último, en la guerra contra hades, todos los santos, desde lo de bronce a los de oro, hubiéramos estado presentes para luchar y ganar mas fácilmente, sin esa penosa actuación de hacernos pasar por espectros... - volteó a verlo - Pero los dos sabemos, que Shion hubiera escogido a Aioros como sucesor en vez de Saga.

- Lo dudo, ya que mi maestro iba a seleccionar a Saga, pero desgraciadamente vio que algo malo lo tenia sucumbido y tuvo que poner a Aioros en su lugar

- Sinceramente, veo que Aioros hubiera sido mejor patriarca que Saga, y esta comprobado, ya que el estuvo al poder por trece años y no le fue muy bien

- Camus, eso fue por que estaba bajo el control de Arles, de otra forma hubiera gobernado de manera noble y honesta, Saga siempre a sido un hombre con principios intachables

- No puedo decirte que no, pero tampoco puedes contradecirme si digo, que a ti te gusta Saga y por eso lo defiendes - pero Mu solo desvío la mirada

- Si... Si puedo contradecirte ¿De donde sacas eso?

- Para empezar, cuando estabas en Brasil, no pusiste objeción con que el fuera a visitarte, mas bien estabas feliz de tenerlo aya

- Eso es porque no quería ser descortés... Pero me has cambiado el tema, estábamos hablando de Surt

- "Estábamos", tiempo pasado. O que ¿Saga no te parece atractivo? Dime y te juro no decir nada, ni siquiera a Milo - Camus esperaba oír su respuesta

- Pero si alguien se entera, ten por seguro que le pido a Death que abra una puerta al yumotsu, y espero que lleves víveres porque estarás un buen rato en ese lugar

- Aun sigo con la idea de que debes pasar menos tiempo con la familia de tu abuelo, pero si, te prometo no decir nada

- Bueno, siendo de esa forma... - miro hacia los todos lados para ver si alguien venía, pero no vio a nada, o por lo menos pensó que nadie los escucharía - no se como decirlo, pero desde que lo conocí, lo he visto como un ejemplo a seguir, el hombre perfecto sin excederme...

- Supongo que fue difícil lo que pasaste con los sucesos que ocurrieron después de la muerte de tu maestro ¿No?

- Si, nunca me sentí cómodo con aquel supuesto nuevo patriarca, y para mi fue horrible tomar la decisión de irme al Tíbet - empezó a jugar con un mechón de su pelo - nadie espera enterarse que una de las persona más importante para ti, haya cometido tantos crímenes y que no lo hacia a conciencia, para que al final muriera sin poder hacer nada... Tal vez de haber estado en su lugar, hubiera hecho lo mismo que el

- ¿Suicidarte?... Esa no fue una de sus mejores ideas, ¿Y enserio harías eso Mu?

- Siendo sinceros... No, si fue una pésima decisión la de Saga, aunque pensándolo bien, mejor me inclino por lo que hizo Kanon, buscar la reivindicación

- En conclusión ¿Te atrae Saga o no?

- Creo que ese termino no sería muy apropiado... Lo que siento por el va mas aya de una simple atracción, en verdad lo quiero mucho, incluso puedo asegurar que lo a.... - Camus al ver como su amigo dejo de hablar, siguió la mirada de Mu, hasta encontrarse con unos ojos azules detrás de el

- ¿No eres Kanon verdad? - aquel hombre solo movió la cabeza de forma negativa - Mu... Me parece buena idea que tenga que ir a supervisar el entrenamiento de los santos de plata, nos vemos - Camus empezó a bajar rumbo al coliseo

- (Camus... Juro que no sales bien librado de esto) Saga... ¿Que... Tanto oíste?

- Lo suficiente, Mu necesitamos hablar - dijo con mucha calma

- Esta bien, acompáñame... - Mu se adentró a su templo, seguido del peli azul, el cual empezó a sonreír por lo que había escuchado segundos atrás


......


Mientras tanto el francés aun bajaba las últimas escaleras, estaba nervioso, no tanto como el Aries, pero ¿Desde cuando estaba el gemelo mayor escuchándolos? Bueno ese ya no era su problema, por lo menos por ahora. Al llegar al coliseo otro peli azul se le hizo presente.

- Que bueno que andas por aquí, Camus, necesito que cuides a estos mocosos

- Buenos dias a ti tambien Deathmask - era un hecho, nunca podría convivir por mucho tiempo con el - ¿Y a donde piensas ir? Hoy te toca entrenarlos, yo solo vine a ver como ibas, pero como estoy de buenas (y no quiero pasar por Aries) te voy a hacer ese favor

- Gracias... Supongo... - no muy convencido por su actitud - lo que pasa es que mande a Mei a cáncer por unas cosas y ya se tardo mucho, a lo mejor no las encuentra o no se... pero es mejor que vaya a ver que paso - sin mas que decir se marcho rumbo a su templo




****Templo de capricornio****


En la cocina de aquel templo, se encontraban un peli celeste y un pelinegro, mirando fijamente unos sobres que yacían frente a ellos, sin la intención de querer abrirlos.

En la mañana recibieron la llamada de Deuteros, para avisar les que ya tenía los resultados de sus exámenes médicos y que pasaran a géminis por ellos, en un principio el tio de Saga, les ofreció abrirlos allí, incluso hizo que los demás habitantes del templo, salieran para que hubiera mas privacidad, pero se negaron. Por lo que llegaron a capricornio mas relajados al ver que la familia de shura no estaba.


- No se porque estoy nervioso, ni que fuera algo grave o fuera de lo normal - Shura tomo el sobre con su nombre - ademas estoy seguro que solo tengo algo asi, como la presión alta, siempre es lo mismo, ya que en los últimos días he estado muy estresado, y para los siguientes estaré peor

- ¿Pero y yo?

- Afrodita.... - el español volvió a dejar el sobre en la mesa - Salga lo que salga, no soy el único que siempre estará contigo, si en ese papel dice que en dentro de unos meses tendrás en hermoso bebé, Minos estará feliz y yo igual, y ni se diga de tu familia. Ninguno de nosotros te dejaremos solo...

- Eso lo se, me lo has dicho muchas veces... Pero ¿Que pasara con mi puesto? ¿Tendré que irme con Minos? ¿O que?

- No lo se con certeza, pero supongo que primero estarás inhabilitado por el tiempo que dure tu estado y después será tu decisión si quieres irte con el, o seguir siendo un santo dorado

- ¿Estaría bien, si quiero irme con Minos? No se, si se puede criar a un niño en este lugar - espero alguna respuesta de su mejor amigo - hemos hablado, y salio la idea de irnos a Oslo o Estocolmo, el tampoco quiere tenerlo en guideca, tal vez le deje su puesto a Lune

- Por supuesto que si, su hijo debe ser la prioridad, y con todas estas guerras que tuvimos, no es el mejor lugar para tener niños, ademas no sabemos si aquellas fueron las ultimas o tal vez vendrán mas, solo espero que no... Y si los resultados son positivos, me tendrás muy seguido por ahí, y mis visitas no serán cortas desde ahora te lo digo


Asi que Shura tomo y abrió primero los resultados del sueco, y leyó todo lo que decía, para al final abrazarlo - me parece que Estocolmo estaría bien, aunque ir a verlos a Noruega no estaría nada mal, leí que es el segundo país mas seguro del mundo, técnicamente casi toda la zona escandinava esta en esa lista

- Entonces será Oslo - correspondiendo aquel abrazo completamente feliz - necesito decirle a Minos... - separándose estrepitosamente

- ¡Hey! ¿A donde crees que vas? Minos esta en el templo principal, por ahora no tiene tiempo - deteniéndolo en su carrera hacia la puerta

- Pero Shura... Necesito confirmarle que vamos a ser padres - haciendo una mueca

- Y lo harás, pero ahora el esta trabajando o al caso ¿Quieres una guerra entre el mar vs el inframundo?

- Claro que no... - volvió a sentarse - oye ¿Shura?

- ¿Que pasa?

- ¿Niño o niña?

- Pues... Tal vez niño, aunque seria una hermosa niña, tan solo mira te, pero por el momento no sabremos que será, solo tienes dos meses - se levanto para servirse un poco de agua

- Y si tu estuvieras en mi estado ¿Que te gustaría que fuera? - pregunto de lo mas curioso

- Una niña...

- ¿Enserio, shura? Porque pensé, que como eres tan... Tu... preferirías a tener a un niño

- Somos muchos hombres, seria lindo tener una niña corriendo por ahí y que nos brinde un poco de ternura en un sitio intestado en hombres

- Y mas si esa niña tiene los ojos color verde y un cabello largo azabache o castaño ondulado, tu hija seria muy bella

- Exacto, SERÍA... Lo cual no es, y ni se te ocurra proliferar lo que estuvimos hablando, por que ya tengo bastante con, convencer a Aioros de que no es momento para casarnos como para que tu le metas la idea de que tengamos en este momento, hijos...

- Solo piénsalo, ¿Por cuanto hemos pasado? Creo que la mayoría de nosotros pensamos en crear un presente con las personas que mas amamos y Aioros no es la excepción

- Afrodita... Quiero estar con el, pero aun no estoy listo. No quiero que por apurarnos, pase lo mismo que con mis padres


El guardián de piscis no siguió insistiendo, en el pasado, Shura ya le había comentado acerca de sus padres y como estos terminaron en malas condiciones su matrimonio. Y el lo entendía, aunque no estuviera de acuerdo, pero si necesitaba un poco mas de tiempo para consolidar su relación, no dudaba de que Aioros le daría el suficiente, solo podía pedir que no fuera mucho o de lo contrario terminaría por aburrir al castaño.

Después de eso, retomaron la platica sobre el próximo bebé de Afrodita, desde como seria hasta en que escuelas tenia que ir cuando creciera. Pero su platica se vio interrumpida, una persona se había adentrado hasta la estancia privada de capricornio.


- ¿Seguro que no es tu padre o Izô? - recogiendo las tazas de la mesa y dejándolas en el fregadero

- Si, mi abuelo llevo a mi padre a ver un terreno al norte de Atenas donde quiere construir e Izô salio con Káiser - tomo sus resultados, los cuales aun no había abierto y los metió dentro de un cajón, juntos con los del sueco - será mejor que vaya a ver quien es, puede ser algo importante


Salio de la cocina, seguido por Afrodita. Al llegar a aquella habitación, se encontraron con una mujer (la mamá de Shura) mirando unas fotografías que estaban en la sala. El pelinegro se quedo estático, no esperaba que ella lo visitara, por lo cual el guardián de piscis tomo la palabra cuando Mine volteo a verlos.


- Buenos dias señora, ayer no tuve el placer se saludarla, soy Adelheid Löfgren - le ofreció la mano, y ella la acepto gustosa - también soy el mejor amigo de Shura, bueno por asi decirlo, y es un gusto por fin conocerla

- Muchas gracias Adelheid, como ya debes de saber soy la mamá de Santiago e Izô, y el gusto es mío

- Puede llamarme Afrodita o simplemente dita, si quiere, es que no estoy muy acostumbrado a que me llamen por mi verdadero nombre

- Ya veo, y supongo que eso debe de pasarte a ti tambien, Santiago - se dirigió a su hijo - por que he notado que todos te llaman Shura

- Bueno si, incluso antes solo dita y Death sabían que asi me llamo - evitando su mirada - y si buscas a mi hermano, no esta, pero cuando regrese yo le digo que vaya a verte

- Se que Izô salio, pero yo vine hablar un poco contigo, Santiago...

- Si es asi, será mejor que los deje solos, voy a dar una vuelta por Rodorio. Te veo después Shura y fue un placer señora de Varela


Afrodita se despidió de los dos y salio escaleras abajo, sin pensar que a unos templos se encontraría con un Mei muy alterado.


- Y ¿De que quieres hablar, madre? - dijo de un modo cortante, aunque de alguna forma estaba feliz de tenerla ahí.

- No seas asi conmigo, se que he sido una madre muy ausente, pero quisiera saber sobre ti, que te a pasado en todo este tiempo, y tal vez, compensar un poco mi abandono.

- Creo que la ultima vez que nos vimos fue cuando apenas entraba a la adolescencia.... ¿Te parece si mejor hablamos en la sala?

- Claro hijo, vamos...



Mientras tanto, una persona salia de su escondite dentro de capricornio, dejando ver al guardián de sagitario salir con una sonrisa un poco melancólica. Aioros al llegar a su templo, se encontró con Sasha, y ella al verlo un poco ido, no dudo en preguntar el por que.


- ¿Tan mal te fue con Mine?

- No, si logre convencerla de acercarse mas Shura, pero aun pienso que no fue de la forma indicada - siguió de largo, pero la mano de su madre lo detuvo, indicando que tenia que decir lo que había hecho - el tenia razón cuando me dijo que ella era una persona superficial y materialista.

- ¿Por lo dices, Aioros?

- En un principio se negó, diciendo que tenia otras cosas que hacer... Asi que le ofrecí darle cierta parte de lo que hay en la bóveda de sagitario, se que ningún santo de este signo a tomado nada de ahí, ni siquiera una moneda de oro. Por lo que pensé en agarrar solo un poco de eso, para hacerla cambiar de opinión y que dijera que si... Incluso ahora esta en capricornio.

- Mira cariño, no puedes comprar el amor, y mucho menos y si es el amor de una madre. Este surge cuando sabes que creas una nueva vida y se hace mas fuerte, en el instante que vez a tu hijo en brazos. Si ella no sintió eso cuando tuvo a Shura o a Izô, entonces no surgirá asi como asi, de la noche a la mañana. Tienes que terminar esto y dile a Shura lo que hiciste...

- Se que esta mal, pero cuando Mine le dijo que venia exclusivamente a verlo, su cara cambio, lo note, estaba feliz y eso es lo que importa...



****En el templo de piscis ****


Asmita, Albafica, Lugonis, Cardinale y Shijima, estaban viendo los detalles que un faltaban para la boda.


- Veamos - Lugonis con una pequeña libreta en mano, empezó a enlistar las cosas - ya tenemos lo de la comida, la música, los arreglos... ¿Que nos falta?

- El juez que los va a casar por el civil - hablo Asmita - y la forma en que lo hara ¿Por bienes mancomunados o separados?

- Por bienes separados, y asi evitarnos con futuros problemas legales - contestó Shijima, aun lado de el estaba Cardinale, quien al oír aquello, solo bufo

- Hablas como si fuéramos a divorciarnos - lo encaró con cierto reproche

- No quise insinuar eso, pero tu tienes mucho mas dinero que yo, y no quiero que me cataloguen como un aprovechado, es solo eso cariño... No pienses mal - se acerco más al rubio y acarició su meguilla - lo ultimo que quiero en este mundo, es separarme de ti y espero que me creas...

- Si creí en ti antes... Lo puedo hacer ahora - dejo su mala cara, y le sonrió - pero ten en cuenta, que primero te entierro tres metros bajo tierra, antes de que me dejes Shijima - y esa sonrisa se volvió tétrica, quito la mano del pelirrojo de su rostro y la beso, dejando plasmado de nervios a su prometido

- Cardinale deja jugar... - al oír la voz de Albafica, este dejo lo que estaba haciendo, para volver con el tema de su boda - sigamos... ¿Ya tenemos todo de la boda religiosa?

- Si papá, bueno... A mi me falta por terminar de escribir mis votos, pero eso de mi parte, queda mañana ¿Y como vas con eso Shijima?

- La verdad, es que se me había olvidado, pero no te preocupes, quedan algunos dias para la boda, asi que los tendré listos para entonces

- Mas te vale hijo, por que cuando estas a las carreras, tienes la costumbre de olvidar las cosas y no quiero oír que durante la ceremonia, te salgan los dotes de poeta callejero...

- Me he dado cuenta, que supuestamente las personas que me deben de apoyar, me tienen tan poca confianza - mirando a su padre y prometido - tenían que ser rubios...

- Si no te quisiéramos, en este momento estarías rodando escaleras abajo, por lo que acabas de decir - Cardinale le dio un pequeño beso en los labios - sabes... Ya quiero que llegue el dia de nuestro compromiso y siendo sincero... Solo quería una boda sencilla, entre la familia solamente...

- Yo igual... - volvieron a besarse, pero, se separaron cuando cierta persona, los interrumpió

- Y si querían algo informal ¿Porque aceptaron la propuesta de la señorita Kido? - pregunto seriamente el peli celeste mayor - por que yo lo hubiera preferido asi, sin tanto alboroto como lo es ahora

- Como dijo Cardinale, queríamos que toda nuestra familia estuviese presente, pero Shaka y dita no podían viajar por sus responsabilidades, y la diosa Athena nos dio esta opción, pero no sabíamos que se formaría tal alboroto

- Saben que para evitar esto, ¿solo tenían que esperarse un poco? a que el mar y el inframundo se estabilizaran, para que sus hermanos salieran del santuario en paz. O ¿fue por otra cosa?, porque si salen es fue por cuestiones de su trabajo, no me creo...

- Asmita tiene razón, ahora que solo estamos aquí los cinco, digan ¿Porque no podían esperarse para casarse?

- Abuelo Lugonis... Lo que ésta pasando... Es que... - el rubio le dio un codazo a su novio - diles tu...

- ¿Yo?... - al ver que el otro no diría nada, el tenia que responder - verán, queríamos decirles esto desde el principio, pero después pensamos en darles una sorpresa y....

- Cardinale esta esperando un tuyo, eso ya lo sabia... - Albafica dejo callado a Shijima, bueno a todos los presentes

- ¡¡PAPÁ!!... ¿Como?... Pero si no le dijimos a nadie, solo los sabíamos los dos...

- Por dos simples razones querido hijo, una... Soy tu padre y dos... No soy un idiota, como para no darme cuenta a simple vista, que estas utilizando una faja... Y te prohíbo que la sigas utilizando, este tipo de embarazos es muy delicado y los dos lo saben muy bien. ¿Y cuanto tiempo tienes?

- Eh... - el de ojos verdes se estremeció, puesto que presentía, que iba a recibir otra reprimenda - tres meses y medio....


Tanto el rubio como el pelirrojo, volvían a sentirse niños de siete años ante tanto regaño, solo faltaba que los castigaran, aunque según Lugonis, otro poco y mas y si. Para ser un hombre calmado, Albafica dejo ver, que cuando se trata sobre alguno de sus hijos cometiendo imprudencias, no tenia pelos en la legua. Empezó con que, Cardinale no estaba siguiendo los cuidados que debía tener en su condición y que Shijima no le exigía tenerlos, catalogándolos como irresponsables y que su titulo como doctores especializados, solo les servía como adorno en la pared.


- Ya basta Albafica - arto de oír reclamos, Lugonis tuvo que poner punto final y bueno, poner en su lugar a su único hijo - nunca te dije nada acerca de como vivir tu vida, de haber sido asi, aun te seguiría reclamando de tu decisión de casarte a los diecinueve años y embarazarte incluso antes. Y en cambio te apoye en todo, como cuando asistías a la universidad y Adelheid empezaba su estadía, les ayudaba a cuidar de Cardinale - y a diferencia del peli celeste, el se mantenía calmado, como si estuvieran hablando de alguna trivialidad

- ¿Pero, padre?

- No sabes las ganas que tuve de asfixiar a tu ahora difunto esposo con mi propias manos, cuando llegaron diciendo que se acababan de casar, porque estaban esperando un hijo - pero su humor ya estaba cambiando, en verdad se avecinaba una bomba - ¡¡¡No hay persona en este mundo que soporte tanto!!! ¡¡¡pero de ser asi, yo me llevaría el premio del hombre más... Oh... Cielos, ¿Que te paso? - aquel temperamento enojado bajo de repente, a uno preocupado.


Se levanto de donde estaba, y camino hacia la entrada de la sala, los otros cuatro solo observaban sin comprender lo que estaba pasando, puesto que en la puerta se encontraba Mei y venia muy agitado. Sin esperar, Lugonis ordeno a Cardinale traer el botiquín, mientras Shijima revisaba al peli azul.


Mei no sabia que decir, Afrodita de había dicho que no dijera nada, pero no podía, tal vez el santo de piscis se enojaría con el, pero cuando le insistieron en decir lo que pasaba, solo dijo que había tenido una pelea con Yuna y que dita fue a reclamarle. Minutos después se dejo sentir, dos cosmos agitándose rápidamente en cáncer...



****Momentos antes (templo de cáncer)****



Después de hablar con el aprendiz de Ángelo, Afrodita llego furioso al cuarto templo, no iba a dejar que esa mujer le hiciera daño a Mei y que se saliera con la suya, le tenia cierto cariño al muchacho como el de un hermano mayor o tal vez como un padre, y por eso, no dejaría este asunto sin resolver.


Al entrar, algunas cosas estaban fuera de su lugar. No sabia con exactitud lo que había pasado, pero para que Mei actuara asi, debía ser algo grande. Escucho las voces de aquellas mujeres en la sala, al entrar vio a Yuna acostada sobre el sofa mas grande y a Medea a su lado.


- Que mal... Y yo que pensaba que tendría que ponerme un lindo traje negro, por lo menos no tendré que consolar a Deathmask - como le gustaba hacer enojar a las personas que le caían mal

- ¿Quien demonios te dejo entrar? - la peli verde se levanto de inmediato

- Por si no lo sabias, Death me dio libre acceso a este templo, pero no vine a hablar contigo Medea - la paso de largo - ¿Como quieres que se haga?

- ¿Hacer que? No vengas a molestar piscis, no estoy de humor como para ver tu supuesta linda cara...

- Utiliza tu cerebro por lo menos una vez en tu vida - dita se acerco lo suficiente - Me encontré a Mei en leo, no se veía nada bien... Asi que dime ¿Que le hiciste?

- No le hicimos nada a ese chico, ni siquiera lo hemos visto en todo el dia...

- Ya te dije que no vine hablar contigo... Pero si no me quieren decir, tendré que utilizar mis antiguos métodos - ahora se acerco a Medea - no se si Death les habrá contado como es que le saque la información a aquel seudónimo de dios guerrero, no importa, lo sabrán ahora mismo - invoco una rosa diabólica y la hizo retroceder

- Si llegas a tocar a mi prima, no será la única que hable...

- ¿Crees que puedes amenazarme, Yuna? - siguió con lo estaba haciendo - te equivocas si tu respuesta fue que si. No tengo por que tenerte miedo...

- ¿Pero Ángelo? - Afrodita volteo a mirar a la rubia

- No se que tienes en mente, pero no funcionara...

- Eso es lo que dices tu... Te voy a decir lo mismo que le dije a Mei - por la seriedad con la que hablaba la rubia, dita deshizo la rosa que tenia en la mano - al igual que tu, el español y Ángelo, tuvieron en el pasado una larga lista de crímenes que cometieron, esparcidas no solo por este continente...

- Ya veo a lo que quieres llegar - interrumpió el sueco - y según ¿Cuanto vale que cierres la boca?

- Dejarnos en paz a Medea y a mi, y, que hagas que se cancele en matrimonio entre Shijima y el oxigenado de tu hermano

- De lo contrario - Medea rápidamente se puso a lado de su prima - entregamos las evidencias a la policía y los tres estarán años en la cárcel. Y como Ángelo nos dijo hace tiempo, sobre que habían hecho un pacto de seguir el camino de la ley y la justicia, no pondrán resistencia ante un posible arresto y ni digamos que harían en un juicio, es lógico que no van a defenderse ya que saben que son culpables

- Y no creo que quieran eso, ahora están muy contentos con su nueva vida, que dudo que la tiren a la basura...

- En algo tienes razón Yuna, estoy contento por lo que he estado viviendo... Pero no va hacer nada de que dicen, no se como death se fijo en ti, aunque eso no importa.

- Recuerdas ¿que no solo tu estas implicado?

- Medea... Claro que lo se, hagan lo... Denle las pruebas, si es necesario al mismo Manigoldo, al FBI o la CIA - aunque en el fondo sus propias palabras le inquietaban, acababa de saber que seria padre y quería ser feliz junto con Minos, no quería perder eso, pero tenia que enfrentar las consecuencias de sus actos - Cometimos errores en el pasado, y hablo por los tres cuando digo, que si ir a la cárcel es lo ultimo para terminar nuestra penitencia, entonces... Lo aceptaremos


Las dos mujeres no creían lo que acababan de oír, ninguno le temía estar encerrado, aunque era lógico, estuvieron en el mismo infierno antes, por lo cual algo como ir a la cárcel, no les quitaría el sueño. Y Yuna, tenia que pensar algo, o todo lo que había planeado junto con Medea, se arruinaría.


- Ustedes tres siempre han sido muy unidos, por lo que me he dado cuenta... Dime ¿Desde cuando estabas enamorado de Ángelo? - Yuna solo pudo sacar eso

- Solo dices estupideces...

- No, estoy segura de lo que digo. Desde el primer momento en que te conocí, supe que estabas enamorado de el. Suspirabas y respirabas por el, y esa es la razón por la cual lo seguiste hasta el mismo infierno. Lastima que nunca se fijo en ti, como máximo, te llego a ver como aquella persona con quien disfrutar un rato - el semblante del sueco cambio radicalmente, ya que en verdad, ese simple hecho le llego a doler hasta el alma - ¿Tanto lo llegaste a amar?

- ¡¡¡Cállate!!! No tienes no idea de lo que hablas - el peli azul trataba de estar calmado - eso... Tambien es parte de mi pasado

- Lo dudo - Yuna disfrutaba verlo asi - aun te duele que nunca te mirara de misma forma de como me mira a mi

- Y diferencia tuya - Medea quiso contribuir con algo - Death no es rarito, claro que iba a escoger a una mujer como pareja y ¿Eso no te da rabia?

- Dímelo tu Medea, Shijima prefirió a alguien de su mismo sexo, en Death puede ser normal y entendible - a pesar de que le dieron un golpe directo, aun tenia con que hacer enojar a esas mujeres - pero si a mi me llego a doler, tu debiste sentir que morías cuando te enteraste que mi hermano se casaría con el


Esas palabras le tocaron fondo en Medea, como era posible que la volvieran a sacar de sus casillas, la ultima vez que alguien lo hizo fue justamente, el hermano mayor de Afrodita, Cardinale. Y como ocurrió esa vez, ella se abalanzó hacia el sueco, con toda intención de golpearlo, pero antes de que lo pudiera tocar, dita la agarro de la muñeca bruscamente.


- Recuerda a quien quieres lastimar - apretó con fuerza la muñeca de Medea, haciendo que se fracturara, y ella gimiera de dolor - soy el santo de oro de piscis, intenta hacerlo de nuevo y no solo tu mano estará rota - la soltó, y Yuna corrió a socorrerla

- ¡¡¡Eres una bestia!!! ¡¡¡Sal de inmediato de este templo!!!

- No lo voy hacer, eso ella se lo busco y lo que le dije, también va para ti, por que ninguna me conoció hace años y por mi, estoy ansioso de mostrarles mi antiguo comportamiento y sentirán de propia mano lo que en verdad significa dolor...

- Solo eres un maldito raro, de esos que nadie quiere encontrarse, por que al igual que el estupido de tu hermano, son fenómenos - Yuna ya no estaba segura de como saldría al final de esto - no entiendo por que los dioses los dejaron existir, solo las mujeres deben dar a luz, somos nosotras las únicas que pueden crear vida en nuestros cuerpos. Ese es el orden natural y ustedes solo son abominaciones...


Afrodita nunca tuvo mucha paciencia, y ya la había perdido en el momento que entro en cáncer. No espero que Yuna soltara tanta verborrea, lo dicho era un vil insulto a su ser y a todas esas personas con su misma condición. Las únicas abominaciones eran ellas dos a su pensar, pero eso no disminuyó su rabia, el estaba esperando un hijo, lo que incluso aumento su enojo.


- Te he estado pasando muchas, Yuna - lentamente se acerco a ella y la tomo por el cuello, mientras Medea veía todo en estado de shock - le haría un gran favor a Ángelo, si me deshago de ti...

- ¡¡Suéltame!! ¡¡Medea, ayúdame!! - pero la otra no podía moverse por el miedo a que dita le hiciera algo - ¡¡¡Auxilio!!! ¡¡Por favor, no lo hagas... - al sentir que empezaba asfixiarse


Tal vez no jugó bien sus cartas, debió callar cuando pudo y no dejarse llevar. Al parecer era tarde para pensar esas idioteces, ya lo había hecho, y disfruto mucho herir al sueco. Empezaba a perder fuerza en el cuerpo y su vista se opacaba cada vez más. Ya sin esperar algo, se escucho el quejido de Afrodita y el por fin la salto, al sentirse libre empezó a toser y busco la causa de que la soltara. Al pie de la entrada, estaba Deathmask y había lanzado sus ondas infernales al brazo del peli celeste.


- ¡¡¿Que demonios esta pasando?!! - lo ultimo que se hubiera imaginado era solo, ver a dita ahorcar a su novia - ¡¡¿Estas loco, que maldita sea te pasa?!!


Mientras Afrodita no captaba bien lo que ocurrió, estuvo a punto de matarla, no es como si no lo hubiera hecho antes, pero cada crimen que cometió era todo a cargo de Arles. Ahora esa muy diferente, prometio no volver hacerlo, por lo menos no fuera del campo de batalla y mucho menos con civiles. No escuchaba ni siquiera las preguntas de Death.


- Es una bestia, solo llego y se puso agresivo por nada - Medea no iba a perder la oportunidad de desacreditar al de signo piscis

- ¡¡Es mentira!! - dijo Afrodita saliendo de sus pensamientos - yo vine por que ustedes le hicieron algo a Mei...

- ¿Que? - Death lo había olvidado, la razón por la cual subió a su templo y era para buscar a su aprendiz - Yuna, explícame ¿Por que fue todo esto? - no sabia que pensar por el momento, y esperaba que la rubia dijera algo para saber que hacer


- No quería dañar a Mei, sabes que desde que lo conocí e intentado llevarme bien con el, pero no soy de su agrado - intentaba sonar convincente - el escucho una conversación que estaba teniendo con Medea, a el no le gusto nada lo que estábamos hablando

- ¿Que era? - el italiano empezaba a enojarse, pues escucho que en efecto que algo le había ocurrido a Mei y por la manos de Yuna

- El escucho cuando le dije a Medea que me habías propuesto matrimonio - Afrodita no creía lo que dijo la rubia - Mei se enojo, lo tratamos de calmar pero no escucho nada de lo que de decíamos, que yo te amo y le juraba que nunca te haría daño. Tan solo salió escaleras arriba, después Afrodita vino para ver del porque Mei iba mal, le explicamos lo ocurrido - Yuna volteo a verlo - pero no nos creyó, dijo que debía ser una mentira y todo por que el esta celoso...

- ¿Celoso? ¿Porque me sentiría celoso de una zorra como tu?

- Por que yo estoy a punto de lograr lo que tu no pudiste, casarte con Ángelo... - vio la cara que pusieron Afrodita y Deathmask, y sonrió - ¿Lo vas a negar? Por que nos acabas de confesar indirectamente, que lo amas desde hace años y te pusiste celoso cuando te mencione nuestro compromiso

- Afrodita ¿Eso es verdad? - death busco su mirada

- Para mi desgracia, solo la mitad es verdad - a pesar de que ya no sentía ese gran amor como lo llego a sentir una vez, le dolía el simple hecho de haberlo amado y no ser correspondido - desde que tenia trece años, empecé a verte mas que un amigo, y siempre tuve la esperanza que tu sintieras lo mismo, nunca fue asi - tomo el valor que le falto antes, y se puso frente a el - estas palabras ya no valen nada, pero... Te ame como no tienes idea, te entregue todo lo que era y tu, no fuiste capaz ver eso...


Era verdad, no fue capaz de ver algo tan claro, ahora entendía todo aquello. Las veces que los dos tuvieron intimidad, para el solo era un desquite, no llego a pensar que pudiera significar mucho para el peli celeste. Antes incluso llego a sospechar algo asi, pero lo descarto, diciendo que eso era estupido.


- ¿Y porque lo dices hasta ahora? - esa era su gran duda

- Deathmask.... Al caso ¿Nunca escuchaste tus propias palabras?. Cada vez que te metías a mi cama, al terminar, solo decías que era para pasar un rato agradable y que a pesar que te gustaba, nunca tendrías algo que ver enserio con un hombre. Que solo te gustaban la mujeres y lo peor, que mi condición de hermafrodita, te daba escalofríos, por no decir otra cosa. A pesar de que siempre estabas borracho cuando decías esas cosas, dolía...

- Lamento mucho hacerte pasar por eso y mas porque no estaba en mis cinco sentidos... - el italiano se lleno de nostalgia, tan solo de pensar, de como las cosas hubieran sido si en aquel entonces, no se hubiera dejado llevar por la arrogancia y su ideología del mas fuerte. En ese caso, no hubiera estado tan ciego y tal vez ahora la persona que estuviera con el sueco sería el y no Minos. Ya no quería pensar eso, porque era frustrante y como en el pasado, volvió a esconder esos sentimientos y los reemplazó por ira, ya que asi dejaba de doler un poco - Pero eso no justifica el por que atacaste a Yuna y Medea - su voz se volvió agresiva

- Perfectamente sabes como soy Deathmask, y no atacaría a nadie sin razón - igualó su tono de voz con el peli azul - si alguien esta cambiando las cosas, son ellas...

- Yuna no tiene porque mentirme...

- ¡¡¿Y al caso yo si?!! - no estaban llegando a nada y ya estaba arto - ¡¡Nos conocemos desde niños!! ¡¡Y con ella no llevas ni dos años!! Debería ser claro para ti en quien confiar...


En el fondo, le creyó en el primer instante, pero necesitaba hacer algo muy importante y no podía arruinarlo, aunque significará terminar muy mal con Afrodita y por otro lado se estaba desquitando por la gran confusión que le causó tras revelar lo que llego a sentir por el.

- Hasta ahora solo tu Adelheid - nunca death lo llamaba por su nombre, a no ser que todo se estaba yendo por el caño - eres quien se a puesto agresivo...


Mientras tanto Yuna y Medea contemplaban todo con gran alegría, por supuesto que no la mostraban, pero por dentro estaban orgullosas de lo que habían provocado.


- Ya veo... - Afrodita había perdido la noción de todo - llegue a pensar que todos lo años juntos, lado a lado, por lo menos significarían algo para ti... - en ese intente le daban ganas de golpearlo a el y a esas mujeres, hasta que no quedara nada

- No se trata de eso, pero ahora te veo en este estado tan irritable, supongo que en verdad haces solo esto por celos... - Death no sabia ya ni en que se estaba metiendo

- ¡¡Eres un maldito estupido!! ¡¡Que te quede claro Ángelo!! ¡¡No estoy celoso, me vale que te cases!! ¡¡Pero es la sola idea que sea con ella, me enoja!!

-¡¡¿Y supuestamente por que?!! ¡¡Nadie te dijo nada cuando TU, te empezaste a revolcar con ese espectro de pacotilla!!

- ¡¡No te voy a permitir que insultes a Minos!! A diferencia tuya, el si es un verdadero hombre...


Como explicar lo que paso después de aquellas palabras. Ninguno de los dos soporto más, el primero en lanzar un golpe fue el italiano, no dejaría que lo comparará con aquel juez y Afrodita, lo esquivó con cierta facilidad. Por los primeros momentos, con su condición de santos dorados, no lograban acertar casi ningún golpe entre ellos, salvo un puñetazo en la cara que recibió el sueco y el rodillazo que regreso en el estomago del peli azul.


Su cosmo se había intensificado, a trayendo en cuestión de segundos, la atención de todos en las doce casas y el coliseo. Ni hablar de como estaba quedando la sala de cáncer, incluso Yuna y Medea, les causo pavor el quedarse ahí.


Los dos ya estaban cansados, pero sabían a la perfección que no iban a parar hasta que uno fuera derribado, asi que con las fuerzas que aun le quedaban al italiano, las concentro en su puño y arremetió contra el piscis, y, a diferencia de el, Afrodita estaba mas exhausto que no podía esquivar ese golpe y solo cerro los ojos.


Para el guardián de la ultima casa del zodíaco, el ver venir ese puñetazo se estaba volviendo eterno, pues a su mente le vino algo aterrador, se acordó que esperaba un hijo de Minos y no podía detener aquel ataque de death. Espero el golpe, pero solo escucho un quejido, no era del guardian de cáncer, al abrir los ojos se encontró con un pelinegro.


- ¡¡Shura!! - Afrodita rápidamente socorrió al capricornio, ya que este se encontraba de rodillas y cubriéndose con sus brazos la zona donde Deathmask había acertado - ¿Shura estas bien?

- Maldición... - no podía hablar - Afrodita... Me duele demasiado... - intentaba respirar pero se le hacia difícil. Death solo observaba sin entender lo ocurrido y poco a poco empezaron a llegar los demás, entre los primeros fue Minos, quien al ver bien al peli celeste se sintió aliviado y lo ayudo a recostar a Shura en un sofa.


Por otra parte Aioros, sintió un punzada al entrar y ver a Shura en ese estado. La mayoría estaba de acuerdo con que, em golpe de death, no era tan fuerte para provocarle ese tipo de dolor. Kardia junto con Shijima y Cardinale lo revisaron, pero no estaban seguros de lo que le pasaba, por lo menos hasta que llego Deuteros.


- Tenemos que llevarlo rápido a un hospital - dijo el tio de Saga, después de revisar la parte del abdomen y que al hacer un poco de prensión, Shura casi gritara del dolor

- ¿Es serio lo que le pasa? - pregunto asustado Aioros

- Es muy probable, puede que pierda al bebé - Deuteros habló sin pensar

-¡¡¿Que?!! - eso si que era una sorpresa, no solo para Shura y Aioros, quienes se pusieron aun más nerviosos con la noticia

- Veo que no abriste tus resultados, tu tienes un mes de gestación y es peligroso si no te atendemos ahora...


Al oír lo que dijo el griego, Aioros tomo en brazos a Shura y pidió a Mu llevarlos al hospital donde trabajaba Deuteros, y con el permiso de Saori, el tibetano los tele trasporto. Los que se quedaron en la sala se fueron retirando, tanto Deathmask y Afrodita tenían decidido dirigirse a donde se habían llevado al español, pero cierta persona se les puso enfrente.


- Espero que ustedes dos me den una buena explicación a este alboroto - el patriarca los detuvo y estaba furioso - acaban de romper una muy importante regla, los santos de oro nunca deben pelear entre ellos y mucho menos dentro de las doce casas, y sin mencionar que uno de sus compañeros salio grave, gracias a su imprudencia. Ahora, acompáñenme...


Shion tomo rumbo al templo principal, Afrodita se despidió de Minos, le dijo que le explicaría todo más tarde, ya que al igual que death, solo pensaba en el estado de Shura y rogaba que estuvieran bien, el y su hijo.
Notas finales:

Espero que les haya gustado, y espero actualizar lo mas pronto....


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