Las reacciones de su familia había sido, exacto a lo que espero; aunque hubiera deseado que por lo menos Tatsuya no estuviera en estado, no porque no adorara al pequeño que crecía en el vientre de este, si no por el impacto de las palabras de su tío; sobre lo que habían tenido que pasar todos estos años, pero aun así no estaba preparado para ver como su madre se quebrantaba, Misaki lloraba a mares, se sentía culpable; pero el mejor que nadie sabía que el único culpable era su abuelo; después de tantos años aun se preguntaban como si quiera compartían la misma sangre. No es que él fuera un santo; incluso su padre y su tío no lo eran, todos cometen errores; pero tanta maldad, era incomprensible.
Lo único que no le gustaba era la mirada que le dedicaban, lastima; por ser víctima de su propio abuelo por tantos años; pero Kirishima san; expreso las palabras correctas; aquellas que su corazón deseo escuchar por tanto años, ese hombre al cual respetaba tanto, tal vez incluso más que a su propio padre.
Fuiste muy valiente – la habitación parecía que había quedado en total silencio – Ningún niño debió haber vivido eso, eres un héroe Yusuke – mientras lo tomada entre sus brazos, lloro, como nunca lo había hecho, no supo, pero en un instante se vio rodeado por todos los miembros de su familia, todos abrazándole, y el pedía perdón, por haberlos tratado mal todos ese tiempo, las mentiras, los malo tratos, él quería encontrar una solución solo, pero en ese momento se dio cuenta que no tenia porque luchar solo, no había ningún motivo para no ganar, se apoyarían los unos a los otros y podría ser libre al fin.
No sabe cuánto tiempo estuvo así, al final solo recuerda que su papi, repartía pequeños besos en su cabeza; no recordaba cuando fue la última vez que permitió a su progenitor hacer tal gesto, el había perdido toda su niñez en un abrir y cerrar de ojos; ahora ya no podría regresar, pero había pequeñas cosas… cosas como esta; que estaba seguro que su papi y su adorado Tatsu, le regalarían sin pedir nada a cambio.
Creo por primera vez podría dormir tranquilamente sin preocuparme por las pesadilla de mi pasado.
♦♦♦
Usagui se sentía indignado por la situación que había vivido su hijo; su padre siempre debía estar entrometiéndose en sus vidas; - Es tiempo que regresemos a casa – dijo Haruhiko, mientras sentía las manos de Sumi en sus hombros
El peli plateado volteo ver a su hermano, los años habían pasado y la prueba estaba en la arrugas que adornaban los ojos de su hermano, la amargura y el sufrimiento; pero hay muy en el fondo de sus pupilas cafés, esperanza.
Nunca pensé que te casaras con el Sumi Keiichi –
Nos conocimos en el mismo tiempo que tú y Misaki; solo que – apretó la mano del rubio y la beso – papa te permitió cierta libertad, que bueno yo tampoco quería reclamar, fue duro; pero aquí estamos juntos, y daremos todo por nuestros hijos.
Usagui estaba sorprendido por la determinación de su hermano – Déjame llevarlos a casa es más seguro; desde ahora lo mejor es que todos tengamos seguridad las 24 horas; nuestro padre no tardara en darse cuenta de esta reunión.
♦♦♦
¿Cómo esta doctor? –
El herida es profunda, perdió mucha sangre pero sobrevivirá – suspiro – pero me temo le será imposible volver a quedar en estado, su vientre fue desgarrado; lo lamento.
Kyoya estaba impactado; el no pensó verse involucrado en esta situación; cuando siguió a ese chico, pero agradecía haberlo hecho, de no ser así, sus padres se hubieran sentido culpable de la muerte del joven; el mismo incluso, porque a veces la vida era tan injusta, el doncel, era joven, y ahora estaba imposibilitado de ser padre. – Puedo pasar a verlo –
- Por supuesto, dormirá un par de horas, antes que despierte, le gustaría ser usted el que le dé la noticia o prefiere que lo haga yo.
Se cuestiono por un momento, ¿Debía decírselo él? Solo era un extraño, pero no sería mejor escucharlo de un medico cualquiera, hubiera llamado a su padre, pero sabía que solo acarrearía una discusión más en su casa. – Yo le diré doctor, gracias – inclinándose en agradecimiento al mayor.
Cuando entro a la habitación, pudo apreciar por primera vez, al chico que había sembrado la discordia en su familia, entendía, porque su mama se sentía celoso; pero al mismo tiempo sabia cuanto Yukina Kou amaba a su madre; pero el chico era hermoso, tenía el cabello largo y castaño; piel blanca y tersa. Se perdió viendo el delicado rostro; casi amanecía cuando vio el chico despertar lentamente y con el primer rayo de sol pudo ver los ojos azules más hermosos que hubiera presenciado.
♦♦♦
¿Hasta cuándo pensabas ocultármelo?
Cari, volteo a ver sorprendido a su esposo, mientras trataba de contener las nauseas – De qué demonios hablas –
Y todavía me lo niegas - molesto, mientras sacaba la prueba de embarazo y la tiraba a los pies del pelinegro – Camino rápido y lo tomo del brazo, jalándolo hasta la habitación de ambos.
Basta me lastimas – decía Cari, mientras entraban en la habitación
Dime, acaso esperabas hasta que el niño naciera, o acaso tenias un jodido plan para escapar con mis hijos, tanto me desprecias ¡Ah!; soy un maldito juguete para ti – grito el menor
Cari estaba impactado, no creía lo que le estaba diciendo – Yo no te odio, solo no quería complicar tu vida
¿Qué? Complicarla, de que estás hablando
Eres un niño todavía, entiende que ahora que soy madre, todo cambia, yo no quería que cambiara para ti –
No lo soy – Soy un hombre y también soy el padre de tus hijos, es normal que las cosas cambien, y pudimos haber hecho esto bien desde el principio, pero tú me robaste el primer año de mi hijo, verlo crecer en tu vientre, dime como me regresas eso.
Cari no pudo mas, salió corriendo al baño y comenzó a devolver bruscamente el contenido de su estomago mientras lloraba – Yo nunca quise…. Solo no quería que me odiaras… si yo no estaba preparado, menos tu
Kyo se sintió la peor cosa sobre la tierra, busco un paño y lo mojo rápidamente y comenzó a limpiar el rostro de Cari – Yo te amo Kyo – antes de caer en la inconsciencia