-Kyo-Kun ¿estás bien?; ¿quieres comer algo?- Era su madre por tercera vez
-No mama estoy bien- respondió el peli castaño
Desde lo que había pasado con Tatsuya todos le preguntaban “Si estaba bien”, claro que lo estaba; bueno no podía negar que se sintió un poco decepcionado, al fin siempre fue hermoso el apreciar a Tatsu, pero realmente no había quedado con el corazón roto, después de todo no era el fin de una gran relación ¿Acaso hubo realmente una relación?, no en realidad no.
Sintiéndose cansado, cerró los ojos y los recuerdos de quien amo regresaron con vida.
-¿Como pude tener tanta suerte de tenerte?- Hablo Kyo
-Jajajaja me encantan tus ojos, ese café en tus ojos crispando con el zarco color verde denotan fuerza – hablo seductoramente mientras seguía siendo embestido
Sus cuerpos eran uno solo, jamás había sentido una sensación como esta.
-¿Podre volver a verte?-pregunto besando suavemente los labios del chico más pequeño
-No lo sé ahhhh- se estremeció- no es costumbre repetir- sintió como se introducían más dentro de él, mientras una mano marcada en su trasero hacia seña.
-¿Seguro de no querer repetir?- hablo pícaro Kyo
-Ummmm contigo, My Darling… Today, Tomorrow and Forever- llegando ambos a su climax sintió como Kyo lo lleno, cayendo profundamente dormidos.
Kyo se despertó sudoroso y excitado
- Maldición- se levantó hacia el cuarto de baño metiéndose bajo el agua fría de la ducha.
“Maldición, ¿porque Cari?, ¿porque todas las noches y días, siempre malditamente siempre; tengo, hoy, mañana y siempre- golpeo la pared- recordarte?
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Cari despertó exaltado había vuelto a tener ese sueño
– ¿Porque Kyo?, ¿porque no puedo olvidarte?-se preguntó restregando sus ojos en frustración. Un pequeño y escandaloso llanto lo saco del trance de pena, rápidamente se levantó y se dirigió a la habitación del al lado
-Ya pequeño Mamoru, papi está aquí- le dice Cari sonriendo
-Mama – respondió el pequeño de un año
-Ah Mamo, soy papi ¿acaso parezco mujer? -“A quien engaño claro que si”
Y era verdad Cari, tenía el cabello negro de su padre pero el resto lo había heredado de shinobu hasta los grandes ojos azules. Suspiro. Tomo a su bebe en brazos y se dirigió a la cocina.
Miro a su pequeño
– Bien Mamo tenemos que apresurarnos – dijo mientras lo sentaba en una silla para bebes- la abuelita te va a cuidar y yo debo llegar temprano con mis nuevos pacientes- decía mientras preparaba la papilla del menor
Así rápidamente desayunaron, y poco tiempo después estaban listos para salir de casa.
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-Pero donde está él bebe más lindo en verdad, eso solo es posible porque eres mi nieto- dijo con cara de bobo Miyagi, mientras tomaba al bebe de los brazos de sus hijo
-Yo chichi- sonriendo él bebe
Cari sonrió al ver el comportamiento de su padre
- Hola papa
-Hola a ti también mi adorado hijo, tan lindo como siempre-correspondió sin dejar de hacer mimos a su nieto
-¿Y mama?- pregunto
-Aquí estoy Cari- Hablo Shinobu mientras se acercaba a ellos
Cari sonrió
- Gracias por cuidar a Mamoru- el rubio se acercó más y beso la frente de Cari haciendo que se llenara de ternura
-¿Que dices? No seas idiota, no tienes que agradecernos nada, eres nuestro hijo, para eso estamos los abuloes, no para quedarnos sentados en una silla de ruedas en un asilo-respondio
-Gracias- vio su reloj- ah debo volar mis pacientes me esperan
La vida había sido complicada desde que supo que estaba en estado, incluso había considerado abortar, pero simplemente no pudo, porque se había enamorado del padre de su hijo y así también del pequeño ser que crecía en su interior.
Lástima que Kyo no pudiera saber todavía del fruto de su amor, aunque tal vez cuando lo sepa lo llegue a odiar o podrían incluso negarlo; no negarlo nunca, él bebe era idéntico a él tenía ese hermoso cabello castaño y esos ojos penetrantes zarcos con la diferencia que en vez de combinar el café con el verde, su pequeño hijo lo combinaba con azul, si lo llegara a conocer no podría nunca negar que era de ambos